Disclaimer: los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen, son propiedad de Amano Akira–sama cuanto quisiera yo que me pertenecieran pero que se le va hacer y los nuevos personajes que aparezcan son de mi autoría. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autora y posibles lectores espero que los disfruten

Aclaraciones

"Letra cursiva" – puede ser muchas cosas como sarcasmo, recuerdos, etc.

‹‹Letra cursiva›› – pensamientos

:::::::: Cambio de escenario

( ) Ciertas aclaraciones

Drabble final

Rosa especial

Y llego ese día esperado, lo tenía todo preparado esperaba que pudiera sorprenderla pero jamás espero que sus planes se verían frustrados por sus mismos guardianes.

Al despertar lo primero que tenida planeado era ir a comprar unas flores había encontrado el lugar perfecto para comprarlas e iría después del desayuno pero lo que no tomo en cuenta fue que Gokudera interviniera en su camino para luego llevarlo al despacho y entregarle filas y filas de papeleo ‹‹ ¡Pero que demonios!›› pensó en esos momentos ya que estaba seguro que el día anterior había hecho lo posible incluso evito dormir solo para acabar con ese papeleo, dejo su escritorio totalmente limpio antes de ir a desayunar.

– Reborn-san dijo que había olvidado darle esos papeles, dijo que debían ser revisados para hoy mismo Juudaime – no lo podía creer, golpeo su frente en el escritorio mientras maldecía mentalmente a su tutor pero se detuvo al sentir un escalofrió por su espalda.

Se resignó e hizo lo imposible por terminar, desperdicio horas pero logro terminar no sabía cómo lo logro pero lo importante fue que lo logro, pero fue arrastrado por sus otros guardianes a distintos lugares si se libraba de uno aparecía otro y otro cuando pudo ser libre a pasos apresurados salió de la mansión no deseaba que nadie más lo interrumpiera.

Se equivocó.

Cuando estaba por abordar al auto este fue destruido frente suyo.

En lo que quedaba del vehículo se encontraban dos de sus guardianes, si la tranquilidad había acabado más rápido de lo que creía.

– Kufufufu~, Ave-kun está demasiado furioso por unas simples palabras.

– Silencio, serás mordido hasta la muerte herbívoro.

Esos dos nunca cambiarían, los hubiera dejado con su pelea, para él era la manera en que sus dos guardianes se comunicaban, los hubiera dejado de no ser porque destruyeron el auto y el jardín que apenas hace unos días había sido reparada.

Una vena empieza a vislumbrarse por su frente mientras trataba de contar hasta diez, no funciono.

Y sus guardianes de la nube y la niebla lo notaron al ver como un aura lo rodeaba, detuvieron su pelea ante la expectativa de lo que haría su cielo.

Fue una mala idea, fueron congelados y no saben cuánto tiempo estarían en ese estado.

La hora en que estaba abierto la florería había pasado, uno de sus regalos no resulto como quiso ahora debía pensar en otra manera en darle el verdadero obsequio, se agarró los cabellos y los despeinaba frenéticamente a no ocurrírsele nada.

– Es extraño verte tan desesperado Tsunayoshi – detuvo sus acciones al escuchar aquella voz y la vio, se congelo unos momentos al ser descubierto haciendo rabietas que vergonzoso, no lo demostró, se aclaró la garganta y con una sonrisa saludo a la joven que se había sentado en los sillones de su despacho.

– A que debo tu visita Yong – esperaba no haber olvidado alguna cosa como el hecho de tener una reunión con ella.

– No es nada de lo que debas preocuparte, solo vine hacerle una vista a un amigo además de que deseaba saber si estas llevando a cabo el plan que me comentaste hace unos días.

El silencio gobernó.

– Veo que no – Tsuna quiso darse unos golpes en la pared pero se controló no podía mostrarse de esa manera ante su amiga menos si era una familia aliada – vi a Hibari-san y Mukuro-san congelados en la entrada parecen parte de la decoración de la mansión, debo suponer que se debe a que arruinaron tus planes.

– Lees la mente al igual que Reborn – la joven lo miro con duda por unos momentos – olvídalo, son una parte del fracaso de mis planes, primero me llegaron filas de papeleo, Hayato no dejaba de llegar con ellos, Takeshi insistió en que lo ayudara en algunas cosas, lambo empezó a contarme todo lo que tenía planeado para este día, Ryohei me arrastro a las salas de entrenamiento y por ultimo Hibari y Mukuro destruyeron el jardín.

– Tuviste un día agitado – dirigió su mirada hacia la ventana, el cielo empezaba a tomar tonos oscuros lo que significaba que estaba oscureciendo – el día aún no termina, Haru llegara dentro de unos minutos, mi familia se encargó de arreglar el comedor de la mansión mientras estábamos aquí me encargare de que ninguno de tus guardianes los interrumpa – se puso de píe mientras se acerba al castaño – ve a la puerta y espera a que llegue le taparas los ojos y la llevaras al comedor después todo dependerá de ti – lo empujo fuera del despacho – te deseo suerte Tsunayoshi.

Fueron sus últimas palabras antes de ir por el camino contrario, no sabía que significaba que se haría cargo de sus guardianes pero no quiso indagar, fue directo a la puerta principal esperando, no paso mucho tiempo hasta que la vio llegar.

– ¿Tsuna-san?

– Bienvenida a casa Haru.

– Haru está de vuelta – se colocó de puntilla mientras deposita un pequeño beso en su mejilla – Haru está feliz de que Tsuna-san estuviera esperando.

– Tengo una sorpresa me acompañarías – le ofreció la mano, la joven lo miro con una sonrisa mientras correspondía el gesto sus manos se entrelazaron – antes de ir cierra los ojos y no lo abras hasta que te lo diga.

– Mou~ eso es injusto Tsuna-san – se quejó mientras hacia un puchero pero de igual manera cerro los ojos.

Con cuidado se dirigieron al comedor, Tsuna no sabía que es lo que realmente había hecho su amiga pero al entrar se quedó asombrado debía agradecérselo, habían velas por todo el sitio además de muchas rosas en el centro estaba la mesa ya preparada.

– ¿Tsuna-san, Haru puede abrir los ojos? – salió de su asombro.

– Aun no – la llevo donde se encontraba en la mesa levanto la mano que se encontraba entrelazada con la suya, lo deshizo y acariciaba sus dedos mientras que con la otra mano sacaba un hilo – sabes Haru todo el tiempo he estado pensando en que podía darte para este día y me di cuenta de que hay demasiadas cosas que me gustaría hacer contigo – con delicadeza coloco una pequeña caja entre sus manos.

Haru al escuchar aquellas palabras abrió sus ojos mientras veía las acciones del castaño - ¿Tsuna-san? – no comprendía que estaba sucediendo, miro con detenimiento la caja en sus manos y la abrió un poco encontrando una rosa tallada en chocolate, abrió los ojo – es hermosa – cuando iba a cerrar la caja el joven castaño la detuvo.

– Dale un mordisco Haru

– Pero Haru no quiere arruinar su forma – se quejó pero no dieron efecto así que mordió la rosa y sintió algo duro dentro de su boca, Tsuna empezó a reírse de seguro era por el gesto que mostro su rostro, saco aquel objeto de su boca encontrándose con un anillo - ¡Hahi!

No sabía que decir que significaba aquello.

– Sabes Haru llevamos solo unos meses de estar en una relación pero ya llevamos varios años conociéndonos, no creo que sea necesario seguir esperando – veía como colocaba el anillo en su dedo anular – Miura Haru ¿te casarías conmigo?

Silencio.

Estaba asustándose, tal vez se había precipitado pero eso se borró cuando fue derribado.

– ¡Si! Haru desea estar con Tsuna-san.

Había tardado mucho tiempo en decirle sus sentimientos por miedo a que pudiera pasarle algo, pero gracias al Honmei-choko que ella le entrego en san Valentín se dio cuenta de lo que más deseaba era estar a su lado.

Y lo estaría de ahora en adelante con su amor verdadero.

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Y sin que lo supieran en la puerta se encontraba toda su familia observándolos.

– Tenías todo planeado no es así Yong, que mantuviéramos totalmente ocupado a Tsuna.

– Solamente no quería que Tsunayoshi lo arruinara con el plan que tenía, no es muy romántico que digamos.

– De que hablas mujer ¡Juudaime es súper romántico! Estoy seguro que su idea habrá sido la mejor.

– Maa, Maa Gokudera no debemos interrumpir el momento de Tsuna y Haru.

Y antes de que empezaran una pelea unilateral, la joven decidió llevárselos y darles privacidad a sus amigos esperaba que fueran felices