Disclaimer: Los personajes de Fairy Tail no me pertenecen.
Advertencias: Puede contener OoC's en los personajes, lenguaje vulgar, OC, What if..?
Aclaraciones:
—lalala — dialogo.
¨lalala¨ pensamientos
Lalala narración.
Lalala recuerdos
Esta historia está situada después de la saga de los Grandes Juegos Mágicos. Trataré de hacerla lo mas IC posible.
Pareja: Laxus - Lucy
Género: Romance/Aventura
Nota de autor(a): Yo sé que ha pasado mucho, que no tengo perdón de Dios y demás, pero como dije una vez, no planeo dejarla inconclusa. Batalle mucho para poder continuarla, espero les guste, lo hice con mucho cariño para ustedes.
¡Gracias!
Miu-chan Dragneel, Sole Cheney, Shiro-rq, Angel, Pianist Bread, Gabriela912, V, Lau01, Isabel Valadez, Erza501, Karen, Flemy Speeddraw, Gabii McGarden, Lil, iorekbyernison.
Sin ustedes, este capítulo no estaría viendo la luz del día… o noche, depende de la hora en que lo lean.
Los quiero *Inserten corazones*
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Capítulo 6
Cambio de Planes.
¨Todos tienen sus problemas, es cuestión de ver cómo los resuelven.¨
Sum41
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Ese día había salido desde temprano para tomar una ducha en el baño de Fairy tail, dónde las demás chicas la esperaban para tener una ¨sana¨ convivencia. Como era costumbre, Cana había empezado con un tema vergonzoso para abochornar a sus compañeras, en su intento le tocó los pechos a Lucy, haciendo que todas las demás la vieran.
—¡Cana! —Lloriqueó Lucy. —Suéltame…
Cana, aún con ambas manos en los pechos de su amiga, se puso a conversar acerca de las ultimas misiones.
—¿Cómo es que tienes libre hoy, Levy? —Preguntó Lucy, zafándose del agarre de su compañera.
—Jett y Droy decidieron hacer una misión solos…—Dijo alzando los hombros.
—Mmm… Yo los vi siguiendo a Gajeel. —Comentó Juvia, caminando desnuda por el lugar.
—¿Dónde estará Wendy? —Fue el turno de Lissana de preguntar.
—Ella y Erza tomaron una misión, se fueron muy temprano esta mañana, al parecer la recompensa eran unos dulces muy raros y tenían muchas ganas de probarlos. —Contestó Mira mientras ayudaba a Lissana a enjabonarse.
Algo extraño pasó, porque todas se quedaron calladas. Lucy rompió el silencio.
—Si Erza se fue de misión… ¿Quién es ella? —Señaló a la pelirroja que se bañaba a unos cuantos metros.
—Rubia…—Se escuchó la escalofriante voz de Flare en todo el baño, Cana actuó por instinto y se lanzó a ella, pero Lucy la detuvo a tiempo.
—¡Espera! Ella es… buena. —Le dijo con una sonrisa.
Después del raro encuentro con la maga, y de hablar con Mira sobre el porqué Laxus no estaba, decidió que era tiempo de volver a su departamento, donde la recibieron Erza y Wendy con los dulces de la recompensa.
—Bienvenida. —Le dijeron las magas.
—Esto se me hace muy familiar…—Comentó Lucy.
—Lucy, hice té para acompañar los dulces…
—Gracias, Wendy, iré por platos para servirnos.
—Lucy, creo que ya lo sabes, pero el Maestro mandó llamar a Laxus para asignarle una misión muy importante. —Le comentó Erza muy seria.
—Me dijo Mira, pero no sé de qué va la misión. —Contestó al tiempo en que acomodaba los platos.
—Yo tampoco, pero quería advertirte, recuerda que Laxus es uno de los magos de clase S, es seguro que la misión sea muy peligrosa.
—Lo sé, he estado entrenando muy duro, creo poder serle de ayuda. —Comentó muy decidida Lucy.
—Bueno, eso me tranquiliza. —Le dijo Erza con una sonrisa. —Ahora sí, a comer…
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Llevaban hablando una buena parte de la mañana, tenía que admitir que lo que Makarov decía era cierto, si llevaba a Lucy con él a esa misión podría salir lastimada seriamente.
—Creo que sería mejor, por su bien, que…
—Una apuesta es una deuda de honor. —Dijo Laxus al tiempo en que se levantaba. —Cumpliré mi trato con ella y resolveremos juntos la misión.
—Laxus. —Llamó su abuelo con ese tono serio. —Debes pensar bien las cosas.
—Ya lo medité, Lucy es fuerte, podrá apoyarme.
—¿Estas seguro? —Presionó, pues no quería que corrieran riesgo.
—Si. —Fue lo único que dijo, antes de salir del despacho tomó la petición.
Ya fuera del despacho meditó aun mas la misión, una parte de él quería dejar fuera a Lucy, la quería sana y salva, pero su otra parte le decía que debía llevarla que confiara en ella, en su capacidad.
En el camino a su cuarto siguió pensando en si era buena o mala idea seguir con esa apuesta.
—Te ves muy pensativo, Laxus. —Le dijo Freed, quien estaba recargado en la pared, en seguida de la puerta de su cuarto.
—Tsk. —Chasqueó la lengua. —Es algo complicado.
—Creo que podré comprenderlo. —Le contestó Freed, siguiéndolo dentro de la habitación.
Laxus se quitó el abrigo que siempre cargaba, y sacó una pequeña maleta de viaje.
—Makarov me encomendó una misión peligrosa y me sugirió que no llevara a Lucy. —Le contó mientras empacaba sus cosas.
—Pero no quieres dejarla porque quieres cumplir tu promesa. —Resolvió Freed al verlo tan serio, pero justo cuando dijo eso Laxus se paralizó por un segundo. — ¿O acaso tienes otras intenciones?
Laxus se sintió descubierto por Freed, quien terminó suspirando.
—Es obvio para mi, no para todos los de gremio. —Le aseguró.
Ambos empezaron a idear un plan para poder cumplir con la apuesta, uno donde los Dioses del Trueno no tuvieran que entrar a la ecuación, puesto que sería romper la regla impuesta por Lucy.
—Y si…—Comenzó Freed. —Llevas con ustedes a Gray, no estarías incumpliendo ninguna regla, ya que ella especificó que solo nosotros no podíamos ayudarte.
Laxus lo pensó por un momento, no tenía nada en contra de Gray, pero si lo invitaba estaba seguro que Lucy no le prestaría atención a él, tenía sentimientos encontrados.
—Con Gray podrías invitar a Wendy, quien sería un buen soporte en caso de que la situación se tornase peligrosa, ella podría fácilmente sanar las heridas de cualquiera. —Dijo Freed viéndolo desde su lugar.
—Ese sería un buen plan. —Admitió Laxus. —No será difícil convencer a Gray, ya que la misión es por un ¨hielo extraño¨, pero no se dan más detalles.
—Puedes decirle a Wendy que su participación es para ¨ayudar¨ a los afectados por este hielo. —Completó Freed.
Laxus sonrió, había escogido muy bien a su mejor amigo.
—Gracias, Freed. —Le soltó de repente, este solo le sonrió. —Iré a hablar con Gray.
Laxus salió dejando la maleta a medio hacer, debía encontrar al mago de hielo antes de que escogiera una misión. Por su parte, Freed, terminó de hacer la maleta, era algo mínimo, pero sentía la necesidad de ayudarle al rubio. Al terminar salió de ahí con la intención de encontrar a Wendy para que ella buscara después a Laxus, al menos ese era el plan cuando se vio interrumpido a medio camino por Evergreen, quien aún le exigía la identidad de la misteriosa chica.
Antes de ir con Gray, acudió nuevamente con su abuelo, le contó la idea y este asintió satisfecho de la resolución encontrada, con la idea aprobada, se encamino a buscar a Gray, quien no fue muy difícil, ya que estaba comiendo en la barra, le comentó la misión y este rápidamente terminó de comer y corrió a juntar sus cosas para el viaje, pues partirían por la mañana.
Encontrar a Wendy si que le dio dolor de cabeza, pero Mira le comentó que tenían rato de haber llegado de la misión de los dulces, así que lo más probable era que estuvieran en casa de Lucy.
Laxus se encamino ahora al departamento de la rubia, su dirección era de cultura general en el gremio, gracias a su, ahora antiguo, equipo. Al llegar, respiró profundamente y tocó la puerta.
Lucy estaba en medio de una gran charla cuando escuchó los golpes, se sorprendió, ya que estaba acostumbrada a que solo entraran, dejó su plato en la mesita y caminó a la puerta, su sorpresa fue grande al encontrar a Laxus.
—Laxus…—Dijo en un susurro, viéndolo directamente a los ojos.
—¿Puedo pasar? —Preguntó con educación.
La maga se hizo a un lado y lo dejó entrar, lo guio por la casa hasta su sala, donde Erza y Wendy esperaban, ambas se sorprendieron por el mago, pero no dijeron nada.
—Toma asiento, iré a traerte una taza de té. —Le dijo Lucy con una sonrisa.
Laxus, por primera vez, se sentía cohibido, estaba en un sofá rosa, que creía que se iba a romper en cualquier momento, es más, la casa entera era rosa, todo con ligeros toques de otros colores y la mirada que las magas le daban le hacían dudar de su visita.
Lucy regresó con la taza de té para Laxus (si, una taza de porcelana con acabados rosas), tan frágil que Laxus temía agarrarla, y le dio un platito donde le sirvió un poco de las golosinas de la recompensa.
—Y bien, Laxus, ¿qué haces por aquí? —Le preguntó Erza, mientras tomaba un bocadillo y cruzaba las piernas.
Laxus dio un pequeño sorbo al té y volvió a colocar la taza en la mesa.
—Es sobre la misión que me encomendó el viejo. —Habló claro y firme, eso hizo que las tres le pusieran atención. —Hemos hablado y por los términos de la misión se ha decidido que no solo vayamos tu y yo. —Esto ultimo viendo a Lucy, quien se sonrojó por las últimas palabras.
—¿Cómo es eso, Laxus-san*?—Preguntó Wendy, mientras daba un mordisco a su galleta.
—La misión es, en si misma, muy peligrosa, pero debido a la naturaleza de esta se ha decidido que nos acompañen Gray, ya que es sobre un misterioso hielo que apareció en una aldea. —Dijo calmado, tratando de que entendieran bien el por qué de todo. —Y la otra que nos acompañará eres tú, Wendy, ya que creen que se necesite ayuda de alguien con tus habilidades para la sanación.
Las tres se quedaron paralizadas por lo mencionado y pensaron lentamente en la información dada.
—Está bien. —Respondió Lucy. —No estamos violando los términos establecidos.
—Wendy, no creo que puedas negarte, el Maestro lo ha sugerido. —Le dijo Charle, con sus patitas cruzadas.
—¿Cuándo partimos? —Preguntó la pequeña maga.
—Mañana. —Contestó Laxus, tomando un pastelillo y comiéndolo en su totalidad.
—Bien, estaremos listas. —Le dijo Lucy con su gran sonrisa, cosa que hizo que Laxus se desconcentrara un poco, pero no les dio oportunidad de notarlo, debía ser mejor ocultando sus sentimientos.
—Bien, ya que se ha decidido que todas iremos, me parece justo que te integres a la conversación. —Le dijo Erza.
¿Cuándo dijimos que ella también iría? Laxus suspiró mentalmente, no podría hacer nada al respecto.
—Entonces, Laxus-san, ¿Qué opinas acerca de la tregua entre gremios? —Preguntó Wendy con una sonrisa tierna.
—Si, estábamos discutiendo acerca de que, a pesar de tener una tregua, es obvia la rivalidad entre todos, con los últimos acontecimientos eso se ha ido disminuyendo, pero no en su totalidad…
—Esto sin contar a los gremios oscuros, pero es cierto que todos somos rivales, por algo unos gremios tienen misiones diferentes… —Expuso Erza seriamente.
Laxus se quedó atónito, ¿en serio ellas estaban hablando de eso? Con un suspiro comentó algo rápido, tratando de que lo dejaran huir de ahí, cosa que logró después de una hora, donde en su debate se fueron adentrando cada vez mas a la historia de la magia. Lo que le gustó, fue descubrir lo buena que era Lucy en historia y lo inteligentes que eran sus comentarios.
Eso había valido completamente la pena, pensó con una sonrisa mientras caminaba a su casa.
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Continuará.
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Aclaraciones 2:
*-san: Yo no suelo usar honoríficos en mis fics, no me gusta combinar el japones con el español, pero se me hacía totalmente raro que Wendy le dijera: ¨Señor Laxus¨ o en su defecto ¨Señorito Laxus¨ xD hahahahahahaha si bien me morí de risa, no lo puse, así que haré una excepción con Wendy.
Los leo en el próximo capítulo.
Con todo mi amors, hasta pronto.