¡Hola!, bueno, estas pequeñas historias serán basadas en el canal de Youtube 'EnchufeTV'. Soy una fan de estos chicos y sus historias me parecen adaptables a los personajes de Naruto, un día me divertí mucho imaginando sus sketch's con los personajes de Naruto x')... Jajaja, espero les gusten. Obviamente si hay ciertas parejas en los capítulos me encargaré de adaptarlas al SasuSaku y NaruHina.

Cómo comprar condones

Por Sasuke Uchiha

Se encontraba frente a las puertas de la farmacia. ¿Qué podía pasar?, se formulaba en su mente. Él era un hombre, eso era normal, ¿no?, después de todo, el era un Uchiha. Levantó su pie izquierdo para dar un paso al frente, acortó severamente el espacio entre él y la puerta de la farmacia y entró en pánico. ¡Fue un acercamiento muy salvaje!, salió corriendo a esconderse detrás de un árbol.

¿Era ese Sasuke Uchiha?, encorvado tras un árbol temeroso a la Farmacia como si esta pudiese verlo... Se cacheteó físicamente.

—¡Basta!— Puso la cara más varonil que tenía— Sólo un condón... no es nada del otro mundo. Entras, pides, pagas, ¡sales!... entras, pides, pagas, sales— Se animaba como si fuese el momento decisivo de su vida— Sólo tengo que pasar desapercibido...

Corrió hasta las puertas de la farmacia con un semblante muy serio y decidido. Pero en cuanto abrió la puerta del edificio una estúpida campana chillona anunció su entrada. Shizune salió detrás de él despidiéndose de Ino. Genial. La mejor amiga de su novia lo veía desde el otro lado, tras la barra donde te atendían.

No podía moverse, Ino lo veía acusadoramente como si supiese a qué iba. ¡No era un delito!, pero aún así dio media vuelta tratando de salir de ahí... la puerta no se abría.

—¡¿Qué demonios?!— Pensó. Volvió a mirar hacia atrás a la cara de Ino que seguía filosa, estampó su cabeza en la puerta en señal de derrota, y justo cuando pensaba enfrentar a Ino, a un lado, un chico despreocupado y somnoliento le hizo señas de que la chica estaba loca. Sasuke se fue casi corriendo a la caja numero dos.

—¿Qué cuentas, Bro?— Le dijo con unos ojos a punto de cerrarse, como si tuviera toda la flojera del mundo.

—Shikamaru— Reconoció— ¿M-Me puedes ayudar con unos con...— Sonó otra estúpida campana mientras su rostro pasaba del rojo tomate al blanco papel.

—Sorry... Bro. Terminó mi turno— Y desapareció de la nada dándole paso a una señora mayor.

—Buenas— Saludó inmediatamente la señora.—¿En qué te puedo ayudar?— Sasuke le dio una nerviosa sonrisa.

—¿C-Cómo está...— Dijo el azabache muy incómodo cuando la mujer lo interrumpió y se puso un par de lentes llenos de aumento.

—¡Pero si es igualito a mi hijo!— Le pellizcó las mejillas— ¡Ay!, a él... qué bestia.

—Me da por favor...

—Se quiere hacer cura— Le contó. Sasuke ya no sabía que hacer o decir, era demasiado tarde para arrepentirse.

—¿Qué es eso?— Soltó de la nada.

—Pastillas para las hemorroides.

—Deme dos.—Dijo presionado— Esas mentas, ese peluche y...— Sonrió cuando la mujer le puso el juguete enfrente jugando con él. Se acercó un poco más a la caja y susurró—Condones...

—¿Perdón?

—C-Condones...

—Perdóname— Dijo señalándose los aparatos auditivos— No te escucho, hijo. Háblame más fuerte.

Sasuke se acercó a ella y le dijo— Condones.

—¡CONDONES!— gritó la anciana.— Pero habla como hombrecito, pues. ¿Qué talla quieres?

—¿Talla?— La cara del Uchiha se puso más pálida de lo normal. ¿¡Talla!?, qué iba a saber él qué talla era.

—¡Caíste!— Le golpeó el hombro— ¡No hay tallas, pues, hijo!, ¿primera vez, no?—Sasuke agachó la cabeza— ¡Virgen a de ser!— Le jaló una mejilla— Presta déjame ver la mano— Le tomó una y le miró la palma— Ujum... ¡inquieto!, a ver déjame ver la otra...—Soltó su mano de golpe y le jaló la otra— ¡Ajá!, manito cambiada— Sasuke insultado le arrebató su propia mano.— Cuando yo vivía en la finca, nosotros usábamos vejiga de oveja, ¡era un sólo gasto y nada más!, ¿De cuáles quieres?— Sacó varias cajas de condones.

—Deme cualquiera— Sasuke que estaba desesperando, más de lo que ya estaba.

—¡¿Cómo que cualquiera?!, tienes qué escoger bien. Mira, tengo este de pupitos, que tiene una increíble sensación, es como la vejiga de oveja. Este de aquí es el retardante, es muy bueno para los precoces, a ti como primerizo te iría muy bien. Y tengo este de aquí que es de sabores. A mi en lo personal— Le hizo una seña a Sasuke para que se acercara y el azabache le hizo caso.— Me gusta el de sabor a fresa, lo utilizo como chicle.

En la cabeza de Sasuke salió la imagen de la mujer inflando el condón como si fuese un chicle hasta que reventó.

—¡Deme estos!, ¡estos!— Le arrojó la caja de condones con cara asqueada.

La mujer tomó la caja y trató de marcarlos pero el sensor no reconocía el código de barras. A las espaldas de Sasuke la puerta de la Farmacia se abrió para dejar pasar a Kurenai que se formó tras él. La anciana seguía tratando de pasar el código. De la nada una monja del convento de Konoha entró por la puerta, mientras seguía sonando las campanillas de la máquina al no reconocer el código. Pero el colmo fue cuando entró Kakashi junto con Shizune de nuevo, junto con dos pequeños.

—Mi alumno...—Susurró el peligris.— Sasuke... ¡Sasuke!—Le hablaba en voz baja, mientras el Uchiha trataba de ocultar su rostro lleno de vergüenza— ¡Sasuki!

—¡Que no me diga Sasuki, sensei!— Le gritó exasperado.

—¿Ven?, ¡somos como familia y no saluda!— Le dijo a Shizune y sus hijos. La mujer y los pequeños le dieron un tímido saludo de lejos que el chico tuvo que responder.

—Um, no— Dijo la anciana frente a él— Mismo y no sirve. ¡Alguien sabe el código de los condones retardantes!— Gritó a sus compañeros hasta que se acercó uno.

—A ver, ¿cuáles dice?— Y la mujer le entregó el paquete.— Condones retardantes... demonios, estos no sé porque nadie los compra— Se rió frente a Sasuke y le cerró el ojo— Espera.

El joven se acercó a una caja con micrófono y empezó a hablar haciendo que el sonido resonara en todo el local.

—Por favor, código condones caja dos. Código condones retardantes— remarcó la palabra con una cara graciosa— Caja dos.

Sasuke mantenía la cabeza abajo completamente rojo e incomodo. Se acercó Ino con un papelito con el código y volteó a ver a Sasuke con un cara de asombro y burla.

—¿Retardantes?— Se burló en su cara a lo que el Uchiha sólo pudo apretar las manos y bajar la cabeza. Al fin la máquina logró captar el código.

— Son 12 dolares, ¿Gustas con tu nombre?

—No así está bien...—Pero ni terminó de hablar cuando otras campanas molestas sonaron más fuerte y sobre él salieron volando globos y confeti por su cabeza con una música molesta y un tipo con un micrófono acercándose a él.

— ¡Felicitaciones!— Golpeó su espalda mientras lo abrazaba— ¡Cuéntanos!, ¿qué se siente ser el cliente un millón en nuestra Farmacia y llamarse...— Puso el micrófono frente a Sasuke que tenía los ojos muy abiertos y la cara pálida de la impresión

—Sasuke...— Dijo muy bajo.

—¡Tomen la foto!— Posó a un lado de un asustado Sasuke mientras Kakashi se abría espacio entre la gente.

— ¡Yo soy el Sensei!, ¡Yo soy el Sensei!, ¡Sasuki!— Lo besó en ambas mejillas mientras lo abrazaba en medio de la celebración.

—¡Cuéntame!— Salió de nuevo el hombre del micrófono abrazándolo por detrás frente a la cámara.— ¡No a mi, sino a todo el mundo!, ¿Qué fue lo que compraste para ser el cliente un millón?

—Un peluche— Sasuke asustado y con la cabeza en blanco asomó el pequeño osito frente a la cámara. El hombre le sacó el oso de un manotazo y puso una caja de condones frente a Sasuke.

—¡CONDONES!

— ¡Y fue su primera vez!— Salió la anciana de quién sabe donde.

— ¡Su primera vez!, ¡doble premio!, ¿quieres mandar un saludo a alguien aprovechando nuestra señal en vivo?— La cámara hizo un acercamiento a la pálida cara de Sasuke que miraba con miedo y vergüenza.

- En la casa de cierta pelirosa-

El papá de Sakura veía la tele que tenía la cara de Sasuke nervioso y sin decir nada.

—Sakura— Le habló mientras iba pasando— ¿No es ese tu novio?— La pelirosa se fijó en la pantalla con asombro y asintió con la cabeza.— No me vuelve a entrar a la casa.

-En la farmacia de nuevo-

—¡Una porra para Sasuki!

—¡Sasuki!, ¡Sasuki!— Se escuchaba fuera de la farmacia con todos despidiéndole.

—¡Fuerte Sasuki!— Gritó Kakashi asomándose entre toda la gente. Sasuke para calmarlos y seguirles el juego levantó el brazo con el puño al cielo.

Fuera de todo ese alboroto se encontraba un rubio en su auto esperando al azabache.

—¿A dónde te fuiste, dobe?

—Toma tus condones— Le dijo seriamente mientras se los aventaba en la cara.

— ¿Condones?, ¡Cordones!, ¡te dije cordones!— Dijo levantando sus zapatos sin cordones.