Disclamair: todos los personajes son de Marvel. Yo solo juego un poco con ellos.
Aclaración: Este fic participa en el Gimnasio de la torre: Área de duelos del foro la Torre Stark. Donde compito con la siempre querida y talentosa Charles-Lina (MenteEnBlanco) en un duelo de fics.
Sumary: Una marca. Luego dos. Luego tres. Wanda conoce los pasos.
Una marca, luego dos, luego tres.
Ya no había Pietro para detenerla en ese viejo hábito.
Cuatro marcas, luego cinco, luego seis.
De rosado a rojo. De rasguño a corte.
El invierno había llegado, arrastrando recuerdos amargos y llevándose a Bucky, junto a sus tontas esperanzas de que alguien la amara.
Siete marcas, luego ocho, luego nueve.
Gotas carmesí, hermosas y calmas.
Wanda ya no llora. Va tranquila en su caminata, lejos de todo.
Bucky se fue. Él no la ama. Ella sigue sola.
La decima marca en su muñeca es la última. Deja caer libre las gotas, y guarda la fina hoja de afeitar.
Respira profundo, se deja sangrar. Porque así el dolor cesará. Ella lo aprendió así. Ella ya no tiene a Pietro que la abrace y le diga que no debe hacerse daño. Ella no tiene a Bucky, aunque él nunca dijo nada sobre hacerse daño. Él siempre tuvo otras preocupaciones, siempre cosas más importantes.
Llegó invierno y con él las mangas largas. Llegó el frío que la protege de las miradas compasivas y los intentos de detenerla. Todos piensan que es destructiva, que es rara, que está loca. Por ello evita mostrarse, evita hablar de más y se oculta en sonrisas suaves, detrás de su timidez.
Suspira una vez, luego dos, luego tres.
Ya no llora, ya no sangra. Limpia sus muñecas y tira de las mangas sobre las nuevas marcas. Fuerza una sonrisa en sus labios rojos y regresa sobre sus pasos para regresar con el resto de los Vengadores. Nadie preguntará por su ausencia, no importa. Eso hace todo más fácil.
Un paso, luego dos, luego tres.
Wanda no piensa que Clint le preguntará cómo estuvo su día o que Natasha sonreirá al verla. Tampoco piensa que Tony hará alguna broma estúpida para hacerla reír o Steve saludará cordialmente e intentará platicar con ella.
Cuatro pasos, luego cinco, luego seis.
Ella no lo hace y quizás ese es su problema. Porque ella solo piensa en que Pietro no está y que Bucky no la ama.
Siete pasos, luego ocho, luego nueve.
—Hola, Wanda —Clint sonríe sincero y ella copia el gesto en espejo; más fingido, más ensayado.
Diez pasos. Ella los conoce. Uno a uno. Ella cree saber cómo seguir.
—Natt te está buscando —continuó el tirador—. Dijo algo sobre cosas de niñas y que Bucky es un idiota.
Wanda nunca pensó que había un paso once. Y no sabe cómo es o qué sigue.
Nota: Wanda se cortaba en los comics (hasta donde sé. Si me equivoco, me pueden corregir), de ahí la idea.
412 palabras.
¡No apoyo la automutilación! Si alguien lo hace (o tú lo haces) espero que reúnan fuerzas para buscar ayuda. Hacerse daño no soluciona nada.
Y con esto termina el duelo, y yo perderé dignamente, ante una buena escritora.
Pueden dejar comentarios porque soy una fracasada y eso me consuela mucho.
Be free, be happy.