Late night update! ¡Hola de nuevo! ¿Cómo están? Hoy quiero ser súper breve porque no puedo quedarme mucho tiempo. Pero quería dejar esto antes de comenzar otra semana en que probablemente tampoco tenga mucho tiempo OTZ. ¡Espero que disfruten el capítulo!

Capítulo 5: Creo que...

Por supuesto que Cell diría que sí. Cómo negarse cuando se lo pedía con esa expresión tan tímida. Cómo decir que no cuando su cola rozaba distraídamente su tobillo, y no había nada de accidental en ello. Por supuesto que Cell diría que sí.

Y por supuesto que Cell pasaría la noche sentado en su trono como una estatua, sin pegar un ojo y gritando internamente por todo lo sucedido.

Freezer tampoco consiguió dormir mucho. Se revolvía en la dura cama de piedra maldiciendo al androide. Ciertamente, había sido muy galante al cederle su cuarto, pero muy poco avispado para entender lo que le había querido decir. Se revolvió en una nueva pataleta. ¡Pero qué duro era eso! Se sintió un poco conmovido al pensar que Cell le había dado ese fabuloso colchón de sangre cuando él mismo no tenía algo semejante. Y luego se maldijo a sí mismo por no haber pensado en eso antes y tomar la excusa para invitarlo a su cuarto.

- ¡Freezer!

Cell irrumpió en su habitación sin llamar. El icejin se sentó sorprendido. Cell se veía mortalmente serio.

- Ya basta de juegos. Es hora de que nos hagamos con el dominio del Infierno.

Freezer sonrió con una sonrisa macabra, totalmente de acuerdo. Eso era lo que necesitaba para sacar todas esas ideas absurdas de su mente.

- Por fin dices algo con sentido - se puso de pie, emocionado por la perspectiva de salir a la conquista.

- Bien, tú tienes más experiencia en esto- dijo Cell al emperador- ¿qué hay que hacer?

- Es bastante simple - se dio aires Freezer, llevando una mano a la cadera. -¡Sólo reclamamos territorios y aplastamos a todo aquel que se nos oponga!

- ¡Sí! ¿Y ese… quién sería?

- Pues… nadie…

- ¿Nadie? ¿Eso quiere decir… que el Infierno ya es nuestro, de hecho?

- Pues… sí. Sólo nosotros dos podríamos suponer una amenaza para el otro y ya que estamos… aliados... - Freezer escogió esta palabra con mucho tacto, aunque también se percibía insatisfacción y rencor en su voz por tener que usarla.

Cell se tomó un momento para asimilar esa realidad. Era todo cuanto quería, pero qué aburrido había sido. Esperaba batallas, amenazas, grandes despliegues de su poder para demostrar su autoridad. En cambio, conseguirlo bastó con estrechar la mano de Freezer. Un gesto tan pacífico y simple que parecería mentira. Era la primera vez que la violencia no era la respuesta.

-¿Y ahora qué hacemos?

Freezer, igual de desconcertado, paseó la vista por la habitación buscando alguna idea.

- ¿Salimos a destruir cosas por diversión? -sugirió al fin, encogiéndose de hombros.

Fueron hasta un páramo desierto, árido y rocoso como todo en el infierno, donde Freezer se entretuvo un buen rato haciendo explotar cosas a la distancia. A Cell la idea no le parecía tan emocionante así que simplemente se sentó por ahí a observar.

No estaba viendo con atención; estaba pensando. Pensando mucho. Convertirse en el rey del infierno había sido tan simple que le había quitado la satisfacción del logro. Pero aún no era tarde para revertirlo. Freezer había dicho que lo único que hacía falta era reclamar cosas como propias y aplastar a cualquiera que se le opusiera. También había dicho que era el único que suponía una amenaza para él. Lo que debía hacer estaba claro: debía romper la alianza, reclamarlo todo, y darle una paliza a Freezer si osaba protestar.

Fijó sus ojos en el icejin, que reía a carcajadas de las explosiones que causaba, admirándose del brillo del fuego y el tamaño de los cráteres que dejaba, y que se divertía encontrando formas en las nubes de humo y polvo que emergían de éstos. No había nadie a quien atacar allí afuera; una vez más estaba haciendo cosas sin propósito, sólo porque tenía ganas de hacerlas.

No sería nada difícil deshacerse de él, pensó Cell. Para nada. Entonces podría quedarse con sus tierras y con su ejército, proclamarse amo total del Infierno y hacer que sus hombres le juraran lealtad sólo a él. Podría quedarse con TODO el infierno. Y con TODO su castillo. No le daría ni siquiera un cuarto. Por fin podría librarse de esa loca idiotez de la "alianza". Sería libre. Libre de sus caprichos, libre de sus berrinches, libre de sus reclamos… Ya no tendría que soportar sus gritos...O su risa... O su voz… su conversación… su comida… Sería sólo él, al fin. Sería sólo él… de nuevo…

- ¿Qué estás haciendo? -volteó Freezer a verlo. -Destruye algunos tú también.

Sin mucho entusiasmo, Cell levantó cansinamente una de las manos en las que recargaba su peso y apuntó a una roca alta y delgada que Freezer no había derribado todavía. Disparó.

- Oh… erraste. Debes estar distraído - dijo Freezer al ver que el fino rayo que emanó del dedo del androide sólo había rozado la roca escogida, dejando un hueco a un lado pero sin derribarla por completo.-Deja que te muestre…

El emperador se arrodilló detrás de Cell, se puso al nivel de sus ojos (algo que podía hacer fácilmente ahora que el otro estaba sentado) y apuntó por encima del hombro del androide hacia esa misma roca. Pero en el momento en que estaba por soltar su ataque, Cell lo tomó por la muñeca desviando el disparo hacia el cielo.

Freezer lo miró intrigado y algo molesto, pero antes de que pudiera protestar Cell respondió apuntando la nariz delante de ellos. Freezer siguió su mirada, y en los breves segundos que su esfera de energía se perdía en el cielo, pudo ver al fulgor de su luz que el conjunto de rocas semi derribadas, incluyendo la que Cell había casi-errado, proyectaba una sombra que se parecía mucho a su propia silueta.

Freezer se soltó bruscamente y retrocedió varios pasos.

- ¿Qué significa esto? -exigió alterado.

Cell se puso de pie lentamente.

- ¿Qué significa todo esto? -repitió comenzando a hiperventilar. Sus manos no señalaban las rocas ahí afuera: se apuntaba a sí mismo. -¿Por qué… Todo lo que haces…? -miró fugazmente hacia ese puñado de cráteres y rocas que volvían a verse indiferentes- ¿Por qué haces que me sienta halagado? ¿...Y afortunado? ¿E… inseguro…? -Algo le oprimía el pecho. Algo que de alguna manera tenía que ver con Cell. Cell estaba haciendo algo, no sabía qué, que le ponía el mundo de cabeza. ¿Por qué nunca sabía dónde estaba parado, con él? ¿Por qué ya no entendía nada, por qué nunca sabía qué hacer? Freezer buscó en lo más profundo de su corazón, tratando de descifrar sus sentimientos- Yo… creo… ¡creo que te odio!

Eso era. Eso tenía que ser. Estaba volviéndolo loco lentamente.

- Me pasa lo mismo -dijo Cell. -Entonces, yo también creo que te odio.

- ¡Bien! -Freezer se dio media vuelta y cruzó los brazos. No era mucho, pero por el momento le bastaba saber que el otro estaba sufriendo igual.

- Pero… -habló Cell pensativo, mirando el horizonte opuesto. -No de la misma manera que odio a Goku. A tí te odio de una manera enteramente diferente.

Freezer abrió los ojos de sorpresa al oír eso, a tiempo para ver una diminuta y fría esfera posarse en su nariz.

El icejin caminó con paso pesado hasta Cell y lo agarró con fuerza por el antebrazo. Cell lo miró sorprendido; debajo del ceño fruncido del pequeño, sus ojos se clavaban como dardos en los suyos. ¿Qué quería?

Freezer tiró de él, y luego un poco más, hasta conseguir que se doblara a su altura. Lo besó con furia.

Esta vez Freezer cerró los ojos.

Luego de unos momentos Cell logró separarse de él lo suficiente para hablar.

- Si lo que intentas es asfixiarme, debo advertirte que yo también puedo sobrevivir sin aire. Podrías estar así todo el día.

- Tal vez lo intente -amenazó macabramente Freezer, antes de volver a forzarlo al silencio con sus labios.

¿Qué les pareció el capítulo? Espero que les haya gustado. Ya saben: dudas, comentarios, impresiones, todo pueden decirmelo en un review. Y esto también ya lo saben pero lo repito porque es demasiado cierto: siempre me emociona recibir reviews y saber qué piensan, ¡así que muchas gracias por ellos!

Dos cositas más quiero agregar: 1, ya junté casi 20 canciones que siento que le pegan a este fic. Quizá deje la lista completa en el próximo capítulo.

Y 2, el próximo es el último capítulo, si todo va bien. Llevo escrita la mitad. Así que espérenlo con ganas: cosas insolitas pasarán en el infierno.

¡Hasta la próxima!