[El capítulo ha sido arreglado. No ha sido mucho, solo unos cuantos errores ortográficos y cosillas varias.
Les doy la bienvenida a mi primer Fic de MLP (G4): Fatum.
Los géneros de este fic son principalmente: Slice of Life, Fantasía y Romance.
Espero que disfruten de la lectura :3]

Capítulo I: Una Noche Cualquiera.

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Sábado. Nueve de la noche. Una brisa leve pero continua se esparcía por las calles. El cielo estaba decorado con unas cuantas nubes, las estrellas, y una luna llena que brindaba más iluminación de lo normal.

Caminando entre la multitud y tomando el autobús, solo tenía una idea en mi mente: Llegar lo más pronto posible a casa.

Cada fin de semana, por casi dos años, se ha vuelto mi rutina. Salir de mi apartamento a las nueve de la mañana, ir a mi trabajo, terminar a las ocho de la noche, y regresar a mi hogar.

Es increíble lo fácil que es encontrar empleo al que sepa usar bien una computadora, y mejor si sabe trabajar con datos electrónicos. Soy bueno en ambos, no por nada estudié Ingeniería en Informática. Mi esfuerzo ha dado frutos, y mi sueldo es más que aceptable.

Usualmente tomo un par de autobuses tanto para ir a mi trabajo como para volver a casa. Pero a veces, cuando quiero relajarme un poco después del trabajo, tras bajarme del primer bus, doy una caminata por una pequeña plaza que está ubicada al frente.

Últimamente he tenido que usar este método de relajo más de lo normal. Yo no soy el tipo de persona que demuestra sus problemas y se queja frente a los demás, pero soy una persona al fin y al cabo, y tengo mis límites.

Desde que era niño, me decían que era alguien inusual, al parecer tenía buenos reflejos, y los sigo teniendo. Además yo soy más abierto de mente, mientras otras personas se quejaban, sorprendían o aborrecían ciertas ideas, yo siempre les daba la oportunidad antes de emitir mi juicio.

Lamentablemente, a eso hay que sumarle ciertos sucesos que odio volver a recordar. Uno de ellos, el divorcio de mis padres…Una linda ilusión de una familia feliz que pensé que seguiría por siempre…pero al parecer mis padres fueron menos sutiles con sus conflictos pasando el tiempo, hasta que decidieron decirme todo, de un día para otro.

Aquél día no lloré, todo mi ser quería, pero no lo hice. Solo me limité a no mirarlos, y después de un incómodo y largo silencio, me fui a mi habitación…desde entonces quería irme, alejarme, y no volver a ver a mi padre…nunca, después de todo él fue quien metió la pata y cometió el error, y lamentablemente un año después del divorcio, mi madre falleció…

Después de un tiempo me las arreglé para vender la casa, ya que nadie la estaría ocupando, con una parte del dinero arrendé un piso de un apartamento, y los recuerdos los tengo guardados en una de las habitaciones de donde vivo.

Tengo un trabajo con un sueldo estable, vivo solo desde hace 2 años, sin embargo no hay nada que me esté llamando la atención en mi vida, ni siquiera las mujeres. Si no fuera por mi trabajo, realmente sería prácticamente como un vago…alguien sin motivación ni propósito.

Estos hechos del pasado lograron cambiar el modo en que veía la vida, y por extraño que suene, en vez de ser alguien distante, prefiero ser alguien más atento, tranquilo y animado cuando se puede, aunque esto es en gran parte gracias a como fue mi madre conmigo cuando era más pequeño. Nunca me ha gustado mucho la idea de hacer que los demás se preocupen, aunque no sucede muy a menudo.

Al estar caminando en la plaza, lo único que hacía era mirar las estrellas de vez en cuando y tratar de despejar mi mente de esos pensamientos que me han molestado durante este tiempo…no tengo otra alternativa, es muy posible que me atormenten toda mi vida, aunque estoy seguro que en un futuro no muy lejano, ya no serán un problema.

Habré estado unos treinta minutos caminando sin rumbo específico. Al menos ya me sentía mejor, si no hacía algo para relajarme no podría dormir bien esta noche.

Estaba por salir de la plaza, cuando algo llamó mi atención…

BGM –OFF-

Un sonido, algo que no había escuchado antes mientras caminaba.

"(Qué extraño, juraría haber escuchado algo.)" pensé mientras miraba alrededor, buscando algo fuera de lo normal.

Una vez que ocurren estas cosas, no las dejo ir fácilmente, así que me quedé quieto, sin moverme. Además de mí, no había nadie más en esta plaza. Lo único que se oía, era el viento que seguía soplando, pero…

*…Sob…*

"(Ahí estás.)" pensé en mi cabeza, volviendo a mirar en los alrededores, ahora solo debía enfocarme en seguir el ruido, y comencé a caminar nuevamente en dirección a la plaza.

*Sob* *Sob*

Cada vez se escuchaba más claro, pero aún no identificaba que ruido era….

*Sob*

"Es….es un llanto." me decía a mí mismo mientras buscaba algo que me impidiera ver a alguien llorando, y la única respuesta lógica, era un árbol que destacaba por su altura frente a los demás que estaban alrededor.

Lentamente comencé a caminar hacia el árbol, confirmando que el sonido era un llanto, y que venía del otro lado del árbol. Mientras me acercaba, note que la voz era suave, y definitivamente femenina, no había duda de que era una chica llorando.

"(Debe tener sus propios problemas.)" pensé, quedándome quieto por un momento.

"(No puedo llegar y hablarle. Además, puede pensar que soy alguien sospechoso…pero al mismo tiempo, no es seguro que se quede aquí por más tiempo, lo mínimo que debo hacer es hacer que se dirija a un lugar más seguro.)"

Llegue al árbol, y comencé a rodearlo para ver a la chica.

Ahora, estoy seguro que cualquier persona en mi situación se habría asustado y alejado lo más pronto posible, pero hice el mejor esfuerzo para no hacerlo, ya que al parecer el destino tenía otros planes para mí.

No era una chica la que estaba llorando…era un poni.

En el suelo, a unos pocos pasos de mí, estaba un poni. Aunque esta vez, era uno que nunca había visto en mi vida. Para comenzar su color no era el típico marrón o negro, ni tampoco blanco o mezcla de colores, sino que era amarillo. Un amarillo que si tuviera que describirlo más, lo único que podría agregar sería "vivo" o "brillante". Además su crin y cola también eran de un color inusual. Eran rosadas, y su cola era especialmente larga, más que el largo común de los ponis.

Pero lo más impresionante de todo, eran esas alas que tenía en su lomo. Parecían estar acorde a su tamaño, pero…alas, tiene ALAS…si mal no recuerdo, en las historias de fantasía que he tenido el placer de leer, los caballos con un cuerno en su cabeza son unicornios, mientras que aquellos que tienen alas se les llama pegasos.

Simplemente no podía creerlo, esas características son simplemente imposibles, mi mente aún tenía mucho trabajo tratando de procesar todo esto, pero mientras lo hacía, volvió a mi cerebro el hecho de que oí un llanto, por lo que trate de observar sus ojos.

Al parecer aún no se da cuenta de que yo estaba aquí, porque seguía llorando…
el poni estaba llorando, ese fue otro duro golpe para mi cerebro. Estaba llorando como cualquier otro ser humano…Dios, nada tenía sentido.

Me quedé observando casi un minuto completo, preguntándome a mí mismo en todo momento si debería hacer algo, o simplemente salir de la plaza mientras tenía la oportunidad. Pónganse en mi situación por un segundo: Están frente a un poni, con características imposibles en este planeta y que durante miles y miles de años ha sido así, y llorando de la misma manera que un humano en medio de la Ciudad. Las posibilidades de que esto suceda son prácticamente nulas.

Dejando de lado lo imposible de la situación, algo estaba claro: Animal o no, alguien llorando significa alegría o tristeza, y definitivamente era lo último, y lo peor que se le puede hacer a alguien en estos momentos es dejarlo solo…y tomé una decisión.

"¿Por qué estás llorando?" dije con suavidad, mientras me puse al frente del poni y me agaché para hacerle cariño en la frente.

Lo siguiente que ocurrió dejo mi racionalidad casi al límite, ya que cuando el poni me miró…

"¡AAHHH!" gritó el poni, mientras cubría su cabeza con sus cascos.

"¡Wow WOW!" dije casi gritando, perdiendo el equilibrio y cayendo hacia atrás, seguramente me golpeé en la cabeza porque sentí un leve dolor al caer.

Habló…el poni habló. Este poni no solamente tiene color de pelaje y crin nunca antes visto y una cola más larga de lo normal, también tiene alas, tiene un toque femenino notable…y además puede hablar…..PUEDE HABLAR.

Me levanté y me senté en posición india, frotando mi mano en la parte de atrás de mi cabeza.

"Ouch." me limité a decir.

Volviendo mi atención hacia la poni (ya era obvio a estas alturas que era hembra), vi que todavía estaba tapándose con sus cascos, supongo que está asustada.

Tuve que dar como hecho que ella podía hablar, aunque mi mente seguía 'procesándolo'. Me han ocurrido cosas inusuales, y esta no es la excepción…pero sin duda sería la más sorprendente hasta ahora.

"Disculpa…." comencé a hablar.

"¡No!" dijo la poni "¡No me hagas daño!"

"No voy a hacerte daño." le respondí de inmediato.

Todo su cuerpo estaba temblando. Rayos, está realmente asustada. Primero lo primero, hay que calmarla.

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"No pienso hacerte daño." le repetí. "Y no me iré de aquí hasta que dejes de llorar y estés mejor." no puedo creer que estoy teniendo una conversación con una poni.

Durante unos minutos, lo único que se escuchaba era el llanto de la poni, que seguía con su cara tapada con sus cascos, pero poco a poco el llanto comenzó a disminuir, y finalmente saco los cascos de su cara, dejó de llorar, y por primera vez pude ver su 'rostro' completamente.

Sus ojos eran grandes. Más grandes de lo normal, y no eran tan diferentes de los de un humano, salvo en el color, ya que eran de una mezcla de colores verdosos (nuevamente, no soy un experto en colores, así que prefiero dejarlo como una fusión de verdes.), predominando el claro.

"¿No…no vas a hacerme daño?" dijo en un tono bajo.

"Por supuesto que no." le dije, con una pequeña sonrisa "¿Por qué motivo haría semejante cosa?"

Lentamente, comenzó a levantarse. Aun así, no tuve que levantarme y seguí sentado en posición india.

Bien. Ya está más tranquila y con ánimos para hablar. Ahora hay que saber por qué estaba llorando…y como rayos fue que llego a parar aquí.

"Entonces… ¿Tienes…algún nombre?" le pregunté, suponiendo que tal vez lo tenga.

"Mi…mi nombre…..es Fluttershy…" dijo susurrando al final.

Si no fuera porque tengo un buen oído, no habría escuchado bien.

"Fluttershy." dije en un tono pensativo "Bastante inusual, pero también hermoso." debía admitirlo. Al escucharlo, suena…bueno, lindo.

La poni se sorprendió tras mi respuesta.

"¿Pudiste escuchar mi nombre?"

"Puede que no lo parezca, pero tengo buen oído." le dije, mientras apuntaba con mi dedo índice hacia mi oreja izquierda.

"Oh, eso es impresionante, señor….um…" dijo, bajando un poco la cabeza, algo nerviosa.

Es natural, no le he dicho mi nombre.

"Alexander." le interrumpí. "Alexander Woodgate. Es un placer Fluttershy." le dije mientras levantaba una mano en señal de saludo. "Y no es necesario que agregues el 'señor', tengo veintitrés años."

"Lo siento mucho, n-no quise ofenderlo."

"No te preocupes. No pasa nada, aunque tampoco es necesario que me hables de manera tan formal."

"Esta… ¿estás seguro?"

"Claro, no hay problema." le guiñe un ojo.

Por alguna razón, olvide todo lo improbable de antes. Parecía como si estuviera hablando con una chica, una chica tímida por cierto. ¿Quién no estaría interesado en una chica tímida?

"Puede que esto te incomode un poco." le dije, con tono serio "Pero… ¿Por qué estabas llorando hace un rato?"

"No sé dónde estoy." me dijo con tristeza "Además…hay más criaturas…como tú, que cuando me vieron…me veían de una manera extraña, incluso…incluso algunos trataron de hacerme daño o llevarme a otro lugar a la fuerza, cuando solo quería ayuda..."

"(Seguramente se topó con algún policía, o peor, con algún tipo que pensó que podría sacar provecho de ella…)" pensó Alexander, algo decepcionado por la actitud de esas personas.

"Bueno, te seré sincero. Nunca antes había visto una poni con colores llamativos y con alas, esto es nuevo para mí."

"Tampoco he visto una criatura como tú antes." me dijo, con un tono de curiosidad.

"Pues ya estamos a mano." le dije, comenzando a reír un poco. "Por cierto, no somos 'criaturas', somos humanos."

"¿Humanos? es la primera vez que lo escucho."

En este punto me di cuenta de lo hermosa que es su voz. Es muy suave, habla tranquilamente, y con escucharla, uno supondría que es muy amable y bondadosa, o al menos, es lo que yo pienso en este momento.

El viento comenzó a soplar con más fuerza. Había olvidado por completo que aún estábamos en medio de la plaza en la noche.

"*Ejem* Fluttershy." dije, captando su atención. "La temperatura está bajando aún más, y estamos en plena noche. ¿Tienes algún lugar en donde quedarte?"

"N-no. He estado aquí desde hace unas horas…bajo este árbol."

"Entonces…" comencé a ponerme un poco nervioso. ¿Por qué? Es solo una poni…una poni que habla…que habla como una chica. "¿Te gustaría venir conmigo a mi apartamento?"

"¿Apartamento?" levantó una ceja y giro un poco su cara, seguramente no conoce el término.

"Es donde vivo. Es un edificio con varios pisos, y yo vivo en uno de esos." le expliqué, esperando que sepa lo que es un edificio. "Hay suficiente espacio, no pasarás frío, hay comida y podrás dormir tranquila."

"Pero…no quiero molestarte."

"No te voy a dejar aquí en la calle, y menos de noche." Le dije con firmeza "¿Qué clase de persona sería si no puedo ayudar a una damisela en apuros?" le dije mientras le sonreía.

"Pero…"

"Sabes que no aceptaré un no por respuesta. ¿Verdad?"

Fluttershy comenzó a mover sus cascos, haciendo círculos imaginarios y bajó un poco la cabeza, ocultando un poco su cara con su melena, teniendo esa actitud de 'actúa natural'. Realmente es muy tímida.

"Um…yo…muchas gracias, eres muy amable." me dijo, levantando su cabeza y regalándome una sonrisa.

Rayos, es simplemente adorable.

"Muy bien." le dije, mientras me levantaba "Mi apartamento no está muy lejos. Trataremos de llamar la atención lo menos posible, ya tu presencia puede que altere a las demás personas…mucho."

"Oh…bueno. Está bien." me respondió, casi como si estuviera susurrando.

"No te preocupes. Estarás mejor una vez que lleguemos a mi apartamento." le digo mientras comienzo a caminar hacia la salida "Mantente cerca de mí. Vamos a caminar un rato."

BGM –OFF-

Al voltear para verla, noté que estaba levantando un pequeño bolso verde.
¿Cómo es posible que lo pueda tomar tan fácilmente? Es como si tuviera una mano.

"¿Ese bolso es tuyo? Que extraño, no lo vi cuando estábamos en el árbol."

"Oh. ¿Este bolso?" me dijo mientras lo miraba. "Si. Es mío, y traigo algo muy importante en su interior." dijo, mientras lo ajustaba a su lomo.

"Pues será mejor que regresemos a mi apartamento lo antes posible." le dije en un tono amigable.

Fluttershy llegó hacia donde estaba yo, y comenzamos a caminar fuera de la plaza.

Durante un rato, ambos estuvimos caminando por las calles, donde sorprendentemente, no había casi ningún alma a la vista, además de nosotros. No recuerdo si era algún día festivo o algo por el estilo. Lo importante era llegar lo antes posible a mi hogar.

En medio de la caminata, Fluttershy se detuvo por un momento. Cuando noté que no se escuchaban sus pasos, pensaba darme vuelta, pero ella me hablo antes de que lo hiciera.

"¿Alexander?" me dijo, haciendo que finalmente me diera vuelta.

"¿Si?"

"Gracias…por ser tan gentil conmigo, y haberme esperado en aquél árbol."

Su comentario me pilló desprevenido, pero se siente bien cuando te elogian.

"Oh no es nada. A veces lo único que necesitamos es que nos muestren un poco de bondad." le dije sonriendo.

Pude notar que Fluttershy se ruborizó un poco, pero con ello me regalo otra sonrisa.

"Dije algo muy cursi. ¿Verdad?" dije mientras desviaba la mirada al cielo, algo ruborizado.

"Oh no, para nada." dijo Fluttershy, con un tono que parecía de ternura.

"Ahora sigamos." le dije mientras me daba vuelta. "Ya casi llegamos."

.

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.

.

Como el piso en donde vivo es el tercero, no había que subir mucho. De hecho la caminata fue el menor de los problemas, la parte complicada claramente fue cuando se acercaba alguien, ya que por lo menos tres veces tuvimos que escondernos y esperar a que se fueran.

Cuando llegamos a la puerta de mi lugar, Fluttershy comenzó a observar a su alrededor. Seguramente estaba viendo los demás edificios, y posiblemente cualquier cosa que no conozca.

"Si quieres preguntarme algo, no tengo problemas en responderte." le dije, sabiendo que tarde o temprano me iba a hacer preguntas.

"¿Qué son esos objetos de allí abajo? Tienen una forma muy extraña, y tienen ruedas."

"Esos son autos, Fluttershy." le respondí mientras sacaba las llaves de la puerta de mi bolsillo. "Con ellos los humanos pueden trasladarse a otros lugares en menor tiempo."

"Oh. Es un medio de transporte, como las carretas." dijo sorprendida.

"Considéralo una versión mejorada de ellas." le dije mientras reía un poco.

Al abrir la puerta y encender las luces que estaban del otro lado de la pared, me di la vuelta para decirle a Fluttershy que ya podía entrar, pero ella estaba mirando al cielo.

"¿Mirando las estrellas?" le pregunté mientras me ponía a su lado.

"¿Qué es eso que se mueve en el cielo?" me devolvió otra pregunta, apuntando con sus cascos en la dirección que miraba.

"Ah, eso es un avión."

"¿Avión?"

"También es un medio de transporte, pero a diferencia de los autos, los aviones recorren largas distancias en el cielo, pudiendo atravesar kilómetros y kilómetros, pasando sobre océanos y llegando hasta otros países."

"Cielos, eso ES impresionante." realmente se le notaba lo sorprendida que estaba con solo verle su rostro.

"No tan impresionante como tus alas." le dije mirando sus alas…más bien admirándolas. "Tu naciste con algo que el ser humano buscó por años y años: El poder volar."

"¿No hay pegasos aquí?" me devolvió la mirada.

"Fluttershy, aquí los ponis no nacen con alas ni pueden hablar. De hecho, los ponis de aquí son algo diferentes en el físico comparados contigo. Si los científicos supieran de tu existencia aquí, se volverían locos."

"Oh…vaya." dijo Fluttershy, tragando un poco de saliva.

Tras esta charla, me di vuelta y comencé a caminar al interior del apartamento. Fluttershy dio la vuelta y me siguió.

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"Lamento si hay algo de desorden." le dije mientras ella entraba.

"Yo no veo nada desordenado." me dijo mientras miraba todo el lugar "En realidad no es tan diferente de mi hogar."

"¿En serio?" le dije, sorprendido con lo que dijo. "¿Tu hogar es parecido a este?"

"Es un poco más pequeño, y sin todas esas cosas que no conozco" me dijo, apuntando con sus cascos al televisor, al teléfono, y a mi Laptop, por nombrar algunos.

"Bueno, actualmente los humanos hemos avanzado en lo que a tecnología se refiere." le dije mientras me dirigía a la cocina para buscar algo de comer para ambos, ya que estoy seguro que ella tiene hambre, y yo aún no cenaba.

Volví con un par de emparedados de lechuga y tomate. Estoy convencido de que si ve algo de carne le dará un ataque. Además tuve que traer una caja que tenía en mi habitación con el suficiente peso para que pudiera sentarse encima, más que nada para que pudiera llegar más alto. No tengo idea de cómo come ella después de todo.

"Lamento no tener algo más." le dije mientras llegaba a la mesa a poner los emparedados "No sé si todo lo que tengo en el refrigerador es comestible para un poni."

"Oh, no hay problema." me dijo, mientras se sentaba y comenzaba a comer el emparedado. No hace falta decir que me quede un par de segundos observando este acto, recordándome que la situación sigue siendo ridículamente imposible de que hubiera sucedido, desde mi encuentro con ella hasta este momento.

"Entonces." le dije, mientras tomaba mi emparedado "Te doy oficialmente la bienvenida al mundo de los humanos. ¿Alguna pregunta sobre nosotros? No te contengas en preguntar." le hable con ese tono que usan los guías turísticos.

Mientras comíamos, le respondí a Fluttershy de todo lo que me preguntaba, en lo que alcanzaban mis conocimientos claro está. Sus dudas no fueron muy complicadas. Más que nada me preguntó sobre nuestro modo de vida y nuestra alimentación (en ese tema me aseguré de no hablarle de las carnes en profundidad para que no se asustara). También me preguntó sobre nuestra ropa y nuestras festividades, y finalmente me preguntó sobre el clima.

"¿Entonces el clima no lo controlan ustedes?" me preguntó Fluttershy con curiosidad.

"Claro que no. Por lo que me dijiste, el que puedan manejar el clima parece un sistema muy útil de donde vienes, pero aquí el ciclo de día y noche, acompañado del Sol, la Luna, las nubes, la lluvia y otros fenómenos climáticos, depende del mundo entero y su comportamiento."

"Vaya." me dijo en un tono de interés. "Debe ser difícil adaptarse al clima todos los días."

"Por suerte tenemos personas que nos dicen cómo será el clima al día siguiente, aunque a veces no aciertan del todo." le dije, riéndome un poco con lo último.

Ya habíamos terminado de comer hace unos 20 minutos, y ya estaban por ser las diez y media de la noche. Era tiempo de dormir.

"Te buscaré unas sábanas para que te acomodes en mi habitación." le dije a Fluttershy mientras me levantaba de la mesa.

"¿T-Tu habitación? ¿Estás seguro?"

"No hay problema. De hecho, puedes acomodarte al lado de mi cama, y en caso de cualquier cosa, en mi habitación hay una puerta que conduce al baño, con todo lo básico, y también una ducha."

"¿Ducha?" dijo con un tono de ignorancia.

"En ella puedes lavar tu cuerpo." le respondí, aunque no parecía que lo necesitara, a pesar de que estuvo sentada en el parque, se veía muy limpia, hace que te preguntes que hace para mantenerse así.

Entramos a mi habitación, y mientras Fluttershy se acomodaba, yo me estaba cambiando dentro del baño. Será una Poni, pero sigue siendo del sexo femenino, y no quiero crear un malentendido.

Me cepillé los dientes y salí del baño. Fluttershy estaba ya acostada. Le presté un par de cojines para que se acomodara. Al parecer me estaba esperando ya que seguía despierta.

BGM –OFF-

"Um... ¿Alexander?" dijo Fluttershy mientras yo iba hacia mi cama "¿Porque no me preguntaste nada sobre mí hoy?"

Lo admito, por un momento pensé en llenarla de preguntas acerca del lugar de donde viene, pero el respeto y los modales ante todo.

"Para ser honestos, tengo un montón de preguntas que hacerte Fluttershy." le dije mientras apagaba las luces. "Pero tu situación es diferente. Tú estás perdida, y no solamente perdida. Al parecer vienes de un lugar completamente diferente del mío, por lo que tu situación es primero."

Me acosté, y luego puse mi mano izquierda sobre mi barbilla en señal de estar pensando. "Qué tal si mañana después de que hayas descansado me cuentas sobre ti. ¿Te parece?"

"Por supuesto. No hay problema." me dijo con un tono amigable.

"Pues bien, hora de dormir." dije acomodándome en mi cama "Que duermas bien, Fluttershy."

"Tú también Alexander. Descansa."

Antes de dormir, me puse a ordenar los hechos de hoy: Volvía del trabajo como cualquier otro día normal, y al caminar por la plaza, me encontré con Fluttershy, que alteró todo lo normal. Estuve un rato con ella mientras lidiaba con el hecho de que es una poni que puede hablar, que posee cualidades nunca antes vistas en un poni de este mundo, y de que además tiene alas, por lo que es una pegaso. Al no tener donde quedarse, le ofrecí estadía en mi apartamento. Con suerte ningún vecino se habrá dado cuenta, y mañana veré que hay que hacer.

Acabo de darme cuenta que esto es completamente genial. Algo que solo pasaría en relatos de fantasía, y agradezco a mi mente por ser tan útil en momentos como este y no ser como otra persona, que tal vez no habría lidiado bien con esta situación.

Oh, también debo buscar una excusa para no ir mañana al trabajo.