Disclaimer: Bella Swan tiene todo lo que el dinero puede comprar. Su vida vacía y materialista sufre una sacudida cuando el pasado regresa para recordarle como sus decisiones egoístas destruyeron más de una vida.

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Subió su capucha para taparse de la lluvia. Todos los estudiantes entraban rápido al edificio buscando protegerse de la lluvia. Era de esos días en los que no iba a parar de llover en todo el día. Camino entre los pasillos llenos de personas notando que pasaba desapercibido como siempre. Su teléfono vibró en su bolsillo cuando llegó a su casillero.

"¿Nos vemos en gimnasia?"

Sonrió y levantó la mirada buscando a la dueña del mensaje. Bella Swan fingía estar entretenida en la conversación de Riley Biers, el capitán del equipo de futbol. Los celos lo invadieron como era costumbre pero no podía hacer nada, Bella no quería que aún se supiera que eran novios y él respetaba eso. Las cosas entre ellos habían empezado de una manera tan cliché que prefería mantenerse apartada de todas las opiniones de la escuela. A él al comienzo le dolió ser su secreto pero se dio cuenta que no le importaba tanto si después de todo Isabella Swan, chica más guapa y popular de la escuela, era suya.

-¡Ed! -el saludo de James lo trajo a la realidad. -¿Otra vez mirando a Bella Swan? -se burló socarrón.

-Será mía ya lo verás.

-Sí, seguramente Bella Swan, de los Swan de Liverpool, se va a interesar en Edward Masen, de los Masen de un pueblito llamado Forks en medio de la nada.

-El apellido no significa nada. -refunfuñó tomando sus libros y caminó junto a su mejor amigo rumbo a Física III.

-Estas en la academia más prestigiosa y cara de Londres, aquí si importa. -resoplo.

-¿Cuando superarás que Victoria Leman te dijo que no? -se burló sin poder evitarlo.

-No seas un hijo de puta. -golpeó su hombro para luego apuntarlo con su dedo.

-Lo siento, lo siento. -se rió hasta que llegaron al salón.

Ocuparon los primeros asientos como era su costumbre y prácticamente obligación ya que debían mantener sus notas perfectas. El resto del salón comenzo a llenarse con hijos de diputados y personas adineradas que se sentaban en los lugares más alejados. Eran una división inconsciente entre los dos tipos de alumnos; los elite y los becados.

La clase se dio sin nada fuera de lo común, los únicos en contestar eran los becados y el profesor callaba constantemente las burlas de los demás.

-¿Escuchaste que Rosalie Hale fue expulsada? -le preguntó James cuando la clase acabo y caminaban a gimnasia.

-¿Rose? -preguntó sorprendido.

-Tuvo una pelea con Bella Swan y como siempre botaron a la becada. -resopló.

-¿Que tipo de pelea...?

-Rose encontró a Bella dándole una mamada a Royce.

Edward aguanto estoicamente el golpe que sintió al escuchar la noticia.

-A Rose se le salió lo texana y ambas terminaron golpeándose.

-Le dije que Royce solo estaba jugando con ella. -suspiró Edward, Rose siempre le había caído muy bien.

Se cambiaron rápido antes de que entraran los demás muchachos, era prioritario cerrar lo mejor posible sus casilleros para evitar bromas o desapariciones de ropa.

La rutina de correr alrededor del campo no pudo llevarse acabo por la intensa lluvia así que el entrenador ordenó que formaran grupos de dos para hacer flexiones dentro del área de gimnasia. Los chicos estuvieron felices ya que a esa hora las porristas también entrenaban. Bella Swan era una de ellas.

-Deja de babiar y entrena. -le ordenó James mientras sujetaba sus piernas.

-Es difícil. -admitió mirándola descaradamente.

Bella sintió su mirada y fingió que su pompón se le cayó para agacharse y recogerlo dándole una excelente vista.

-Mierda... -se quejó y escuchó una risita de parte de ella.

-¡Hey! -se quejó James cuando se quedó acostado en la colchoneta para ver debajo de su falda.

-No seas amargado. Pronto estaré ahí, ya lo verás. -prometió.

-Seguro... -James puso los ojos en blanco.

El entrenador ordeno que se ducharan cuando la práctica acabo.

Como siempre esperaron que los hijos de papi se ducharan primero y mientras tanto ellos se dedicaban a ver el entrenamiento de las porristas.

-Creo que Jessica se ha operado. No tenía ese trasero el año pasado.

-Tanya esta más... -hizo un gesto con las manos indicando lo grande sus pechos.

-¡Hey! ¡No hables así de ella! -critico Seth, otro becado.

-Lo siento hombre. -rio Edward. -Pero es la verdad.

-Tanya esta muy bien como esta, dudo que se operara. -la defendió.

-¿siguen siendo "amigos"? -James le preguntó con una ceja alzada.

-Si lo somos. -sonrio tranquilo.

-¿Cuando le diras lo que sientes? -pregunto amistosamente, lo entendía muy bien, en su momento se sintió igual con Bella.

-No quiero que arruinar las cosas.

-Tanya es superficial Seth, no creo que valga la pena.

-Ella no piensa así. Ella no es como ustedes creen... Ella... ella en realidad es parcialmente becada.

-¿Qué? -preguntaron sorprendidos.

-Sí, su padre esta en Francia como asistente de algún político por eso tiene la influencia para estar aquí.

-No lo sospeche. -admitió James.

-Ni yo.

-Ella es muy diferente de lo que piensan.

-Deberías intentarlo, nunca sabes lo que podría pasar... -Edward lo animo.

-Quería hacerlo el sabado.

-Hazlo entonces.

-Tanya me dijo que hará una fiesta en su dormitorio este fin de semana.

-¿Cuantas personas entraran ahí? -los dormitorios estaban en edificios espaciosos con cámaras para evitar que los alumnos salieran o entraran sin ser controlados. Si querían hacer una fiesta significaba que en una habitación sería todo.

-¡Ya pueden bañarse! ¡Lo necesitan! -los gritos y burlas de los otros alumnos se escucharon por todos lados. Las porristas terminaron la práctica y saltaron sobre sus novios mientras ellos se escabullían dentro de las duchas personales.

Edward no llegó muy lejos ya que unas pequeñas manos lo empujaron hacia la ducha más alejada y en silencio se metieron.

-Hola bebé. -saludó Bella besándolo algo apurada.

Él no pudo evitar sonreír como un tonto mientras la besaba de regreso. Abrazó su cintura apegándose más a ella.

-Ya hable con mi hermano, firmara mi salida y mi entrada así que podré quedarme aquí sin que lo noten. -rió alegre.

-¿Y podré dormir en tu cuarto? -preguntó él recordando la fiesta del sábado si ella iba tendría que encerrarse en el cuarto de Tanya, se encerraban desde el viernes hasta el domingo cuando algun familiar iba con ellos a firmar su ingreso, era un truco arriesgado pero ellos estaban acostumbrados.

-Tanya hará una fiesta...

Edward resoplo suavemente. -Es nuestro aniversario.

-Te compensaré cariño. -prometió jugueteando con su short.

-Es la tercera vez Bella. -quitó sus manos de su ropa ya molesto.

-Lo sé bebé, la última vez te recompense toda la semana. -le recordó tratando de besarlo de nuevo.

-Una mamada se la haces a cualquiera. -renegó alejándose de ella. No había olvidado lo de Royce.

-Bebé aun no estoy lista... -le dijo triste. Aún no se había acostado con él.

-Vamos seis meses juntos y aún escucho rumores de ti con otros chicos.

-Sabes que son mentiras. -le recordó molestándose también.

-¿Por qué peleaste con Rose entonces?

-¿Rose? ¿Hablas de Rosalie Hale? -escupió molesta. -¿Era tu amiga?

-Lo era.

-Ella pensaba que tenía algo con Royce, puras mentiras.

-¿Ella inventó todo?

-Sí.

-Me dijo que te vio dándole una mamada a Royce. -le mintió para ver su reacción.

Bella se quedó en silencio. Su corazón se destrozó un poco más cuando la vio poner esa mueca sínica que casi nunca veía cuando estaba con él.

-No tiene como probartelo. -resoplo mirando a otro lado.

-Sí. -aseguró dolido. -Tu misma lo acabas de probar.

Bella lo miró de inmediato con el rostro dolido. -No cariño, no.

-Sal Bella. No quiero verte. -le pidió abriendo la puerta del cubículo.

-Fue una apuesta amor. No creían que me atrevería... -trató de explicar nerviosa. Tomó su camiseta y se impulsó para atrapar sus labios. Edward trató de alejarla sin lastimarla pero ella estaba en esos momentos donde darle la contra empeoraba las cosas.

-Bella se acabo. -dolido trataba de alejar su rostro de sus besos insistentes.

-Estoy jodida Edward. Sé que lo estoy. No me dejes. -siguió empujándolo contra la pared mientras besaba su cuello. -No soy nada sin ti.

-Basta Bella.

-Irás conmigo a la fiesta. Alista ropa para dos días, te llevaré. -prometió luchando para sacarle el short.

Edward sostuvo firmemente su short.

-No te humilles haciendo esto. -suavemente quitó sus manos.

-No me dejes. No me dejes. -Bella comenzó a llorar contra él.

No sabía que hacer. La historia siempre se repetía, ella lo lastimaba y luego volvía a perdonarla hasta la próxima vez. Era tóxica pero la amaba. Era un idiota al quererla sabiendo que más tarde ella negaría conocerlo.

Con cuidado besó su mejilla rehuyendo de sus labios que trataron de atraparlo.

-Tengo que darme una ducha amor. -le recordó fingiendo una sonrisa.

Bella cambio de semblante a uno más sereno y no tan desesperado.

-Iré por ti esa noche. -prometió con una sonrisa rota. Edward sabía que ella en realidad no quería llevarlo.

-No te preocupes bebé. Ve y diviertete. -le sonrió buscando animarla.

-¿Y nuestro aniversario? -preguntó de inmediato.

-Tendremos muchos más ¿no? -le recordó, Bella sonrió en grande abrazándose a él.

-Muchísimos más. -ella ignoró el rostro triste de él. -Te quiero. -lo besó suavemente y lo miró al decírselo.

Edward le sonrió triste, no le creía. -Ve, me meteras en problemas.

Bella lo besó una vez más antes de salir de ahí dejándolo como siempre dolido y enamorado.

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Nueva historia que hace tiempo me ronda y atormenta. Espero les guste y le den una oportunidad ! nos leemos pronto.