Ciudad de Tokonosu - Japón - Aeropuerto

El sonido de las grandes maquinarias se escuchaba en el lugar, que estaba abarrotado de gente, que entraban y salían de dichos transportes aéreos.

Un joven de unos dieciocho años, de cabellos castaños, ojos color miel y una pequeña cicatriz en la mejilla derecha, se encontraba en la estación, sentado en los asientos de espera, mirando a las personas en el lugar.

Vestido con una remera roja y sobre esta un chaleco con capucha de color gris muy oscuro, casi negro. Unos pantalones vaquero negro y unos calzados deportivos de color rojo. Su pantalón era sujetado por un cinturón de hebilla, con una cadena pequeña cayendo en el lado derecho. Y en su cuello, un pequeño collar de plata, con el diseño de un dragón occidental.

El castaños llevaba puesto un par de auriculares, haciendo caso omiso, a las miradas curiosas que recibía de parte de las mujeres y algunos hombres.

Sacando del bolsillo de sus pantalones un dispositivo móvil, observa el nombre de la canción que escuchaba "Seize the Day de Avenged Sevenfold".

Levantándose del lugar asiento, agarra una mochila que se encontraba en el suelo, antes de dirigirse lentamente a la salida de la estación, antes de observar como gotas de lluvia caían con fuerza, a través de la ventana.

-Simplemente genial- Dijo el castaño, observando que no podía salir del lugar. Agarrando su celular, empieza a marcar el número de alguien- Vamos viejo, contesta- dijo mientras escuchaba el tono de línea.

-Hola? Issei? Como estas? Ya llegaste?-Pregunto en respuesta la persona al que llamaba.

-Si Otou-san, estoy bien, llegue hace unas horas atrás- respondió Issei con calma. Mientras seguía mirando la lluvia.

-Hace horas atrás? Te dijimos que llamaras cuando llegaras, sabes cómo se pone Okaa-san cuando se preocupa- Respondió el padre del muchacho a través del teléfono.

-Lo siento, pero digamos que estuve haciendo algunas cosas- explico el muchacho de pelos castaños con una mentira, ya que en toda esa hora, solo estuvo sentado en la estación.

-Está bien, al menos esto dejara que Okaa-san, me azote con tantas preguntas- dijo el padre, escuchando como su hijo reía un poco- Hace tiempo que no reías hijo… - menciono con un tono triste el padre.

-Jejeje si, lo siento por eso- menciono el castaño calmándose un poco.

-No sé por qué te disculpas… es bueno ver que al menos, no pierdes los ánimos- Menciono el padre- Después de…- dijo.

-No es necesario que me lo recuerdes Otou-san- interrumpió Issei, mientras ponía una mueca triste- Ella eligió, y no me opondré- menciono.

-Su hermano y su Padre vinieron a disculparse en su nombre un par de veces, después de que te fuiste- Dijo el Señor Hyodo-En serio les agradas, en especial al General, es raro ver que salga de su cuartel, solo para buscar a alguien- menciono.

-Enserio?- dijo Issei mientras tenía un rostro sorprendido- Mándale mis saludos al General cuando lo veas nuevamente y dile… que la decisión que tomo su hermanita, no afectara mi futuro, ella eligió seguir un camino, en el que yo no estoy a su lado- comentaba el castaño- Y yo haré lo mismo, continuare mi camino de la misma manera- menciono- diles que no siento ningún tipo de rencor y que no la odio por lo que hizo, aunque dile también que le cobrare la cicatriz- pidió el castaño- Y también dale mis saludos a Kaa-san- dijo con un tono algo alegre.

-Está bien Hijo, se lo diré a tu madre y también a Sirzechs- Menciono el padre- Recuerda inscribirte en la academia, que tu madre no querrá que te vuelvas un vago problemático idiota, tal vez trabajabas conmigo en el escuadrón, pero no por eso dejaras tus estudios- dijo burlón el padre.

-Idiota?-pregunto un poco ofendido el castaño.

-Es que lo vago y problemático, no te lo quita nadie, así que tu madre quiere que al menos tengas cerebro- menciono con burla nuevamente- Jejeje es broma hijo, recuerda siempre, que tu madre y yo te amamos y deseamos lo mejor para ti… a pesar de que antes eras un grandísimo pervertido, y que ibas tras todas las mujeres habidas y por haber, pero al menos Rias cambio esa actitud tuya…- quedo en silencio, al darse cuenta que hablaba de más.

El castaño suspiro al escuchar la metida de pata de su padre- Si Otou… sé que gracias a ella muchas cosas cambiaron en mi vida, pero por favor, podríamos evitar hablar de ella?- pregunto.

-Ups! Hijo, es que aún recuerdo lo feliz que…- decía el padre antes de ser interrumpido nuevamente.

-Por favor Otou… es enserio- pidió el castaño, antes de ver como la lluvia cesaba, pero aún se podía sentir que volvería a llover en cualquier momento- hablamos más tarde, ya tengo que irme- dijo Issei.

-Claro hijo, y nuevamente… inscríbete en la academia, ya perdiste un año de estudio con el incidente de Kuoh, mira que repetir un año- Menciono el padre.

-Sí, ya lo sé… pero sabes que no fue mi culpa, fue por el "Trabajo" que tuve que hacer- dijo con desgano Issei, resaltando la palabra "Trabajo", antes de reír levemente.

-Ciertamente, pero muchas vidas se salvaron ese día gracias a ti, esa es la razón del porque Okaa-san no te ha castigado, porque si fallabas el año por ser vago UHHHH! No quisiera saber que es, lo que te hubiese hecho-dijo con un deje de miedo el padre de Issei a través del teléfono- Bueno no importa, Sirzechs se ha encargado de que los medios, no supieran tu nombre después del atentado a la ciudad de Kuoh, así que no tendrás problemas con ellos, eso sí…- Decía el padre tranquilamente, antes de pasar a un tono de advertencia- Se precavido, aunque los medios no lo sepan, el señor Gremory me dijo que puede haber, algunos políticos y altos mandos de otros cuarteles, que sepan de tu identidad- Menciono.

-Entendido, tendré… cuidado entonces- dijo Issei- Hasta pronto Otou… te quiero Viejo- se despidió el castaño cortando la llamada- Demonios… al menos, creo que será una buena forma de empezar de cero, lejos de aquel infierno- se dijo a sí mismo, mientras caminaba y miraba su teléfono, sin fijarse en su camino.

/Tump!/

Inevitablemente, por la desatención de Issei que estaba perdido en sus pensamientos y pantalla de celular, choca con una mujer que estaba pasando frente a él, tumbándola.

Ese pequeño golpe, trajo de vuelta a la realidad al castaño que mirando a su alrededor, pudo observar a una mujer en el suelo, sobándose la cintura por el golpe de la caída. Rápidamente el castaño se posiciona a lado de la mujer, para ayudarla a levantarse.

De pelos violetas y ojos azulados profundos. Su rostro de suaves y hermosas facciones era en marcado por un fleco, que bajaba por su frente y dos mechones que iban en los lados. Vestía un atuendo casual, un vaquero que se adhería a sus piernas y caderas, una blusa de igual color que su pelo, y que apretaban sus pechos Copa-D.

La mujer levanta un poco la vista , solo para ver una mano con las palmas abiertas en frente de ella. Sin dudar, lo agarra aceptando la ayuda. Mirando el rostro del propietario de aquella mano, se encuentra con aquellos ojos color miel, que la miraban con un deje de vergüenza.

-Lo siento, no estaba prestando atención a mi alrededor- se disculpó el castaño, mientras ayudaba a la mujer de pelos violetas a levantarse.

-No se preocupe, yo también estaba distraída- dijo la mujer sonriendo un poco, antes de empezar a buscar algo en el suelo. Issei, al ver esa acción también empieza a buscar en el suelo, encontrando un maletín largo a unos metros de ellos.

Acercándose al maletín, logra ver que este se encontraba abierto, y dentro del mismo un Bokken, con una medalla de oro a lado.

Viendo la Katana de madera, varios recuerdos pasan por la mente del castaño, de un entrenamiento pesado en su infancia, de los momentos difíciles que había pasado en su crecimiento y de las muertes que había provocado. Cerrando del maletín rápidamente, con la intención de parar aquellos recuerdos, Issei lo agarra, antes de pasárselo a la mujer.

-Creo que esto es, lo que estás buscando- dijo el castaño, mientras extendía el brazo con la maleta.

La mujer de pelos violeta, ve el maletín que tenía el castaño- Muchas gracias- dijo, agarrando el maletín.

-No hay problema- dijo el castaño, antes de mirar el horario en su teléfono- Creo que ya se me hizo tarde- menciono- Nuevamente lo lamento por el pequeño accidente- se disculpó de nueva cuenta el castaño.

-No importa, ya dije que también tengo parte de la culpa- menciono la pelivioleta, observando como el castaño se retiraba- Oye! Espera como te… llamas- intento detener la mujer, pero Issei ya se había marchado- Bueno... creo que otro día tendré la suerte de saber su nombre- dijo mirando la espalda del castaño.

-Busujima-sama- la voz apurada de otra mujer llama la atención de la pelivioleta. Era una mujer de pelos plateados y con un traje de Maid puesto.

-Grayfia-san?- dijo con curiosidad la mujer de pelos violetas, pero sin dejar de mirar la espalda del castaño que seguía alejándose.

-Venga Busujima-sama, su transporte la está esperando- menciono la sirvienta, mientras agarraba el maletín que la pelivioleta tenía en manos.

-Claro, ya voy en camino- menciono, la pelivioleta mientras deba la vuelta y seguía a su Maid. Mirando hacia atrás nuevamente, con la esperanza de volver a ver al castaño, solo ve a la multitud de gente que transitaba en el lugar.


Con Issei

El castaño había salido del aeropuerto, y ahora se encontraba esperando un taxi. El bolsillo de su vaquero empieza a vibrar, informando al castaño que tenía un mensaje nuevo. Agarrando su teléfono, ve quien era el emisor del mensaje.

-Otou?- dijo con duda, antes de abrir el mensaje y comenzar a leerlo- Genial, simplemente genial… eso es algo bueno- menciono con una sonrisa.

El taxi arribo al aeropuerto y el castaño subió en él. Dándole la dirección donde se quedaría al conductor, este empieza a conducir al lugar de destino. Pasado unos minutos, el taxi llega al lugar.

Una casa pequeña de dos pisos, en los suburbios fuera de la ciudad. El pasto estaba un poco alto, tal vez porque hacia un tiempo que nadie lo podaba. Pero la casa en sí, estaba en perfectas condiciones.

-Este es el lugar?- se dijo confundido el castaño.

Pagando al conductor de taxi, el castaño agarra su poco equipaje, por no decir su único equipaje, que era la mochila que llevaba. Sacando una llave de uno de los bolsillos de su mochila, Issei entra a lo que sería su nuevo hogar.

Adentrándose a la casa, logra ver que era muy acogedor. Las escaleras se encontraban en un lugar donde no molestaban, la sala tenía todo lo necesario, un sofá grande y dos pequeñas, una mesita, y una televisión LCD. Yendo a las habitaciones de atrás, llega a la cocina/comedor, que se encontraba completamente amueblado y con una pequeña nota en la mesada.

Agarrando la nota, el castaño empieza a leerlo.

-Hyodo:

Issei, como te encuentras? Espero que bien. Sé que no ha sido nuestro mejor encuentro, la última vez que nos vimos, pero al menos quería darte esta pequeña sorpresa. Según tu sabias, tendrías un apartamento, esa información era mentira. Esta casa es un regalo de mi parte por todos los años de servicio a mi unidad y como un "Lo siento" por lo sucedido con mi hermanita y la pequeña cicatriz que te he dejado en la cara, al no saber lo que había sucedido realmente. Espero te agrade, este pequeño regalo y lo siento nuevamente.

-Sirzechs Gremory.

P.D.: Hay una pequeña sorpresa más en lo que sería tu habitación. Deduciendo la actitud y personalidad de tu padre, te lo abra dicho cuando salías del aeropuerto, así que disfrútalo.

Después de leer la nota, una sonrisa surca el rostro del muchacho- Bendito loco, enserio me dará el permiso? Y yo creí que era una broma de mi padre- decía en un tono alegre.

Corriendo hasta el segundo piso, el castaño entra en su habitación. Con los muebles habituales de un cuarto. Un armario, un escritorio, una mesa de noche y una cama de soltero, que tenía una gran maleta encima.

Acercándose rápidamente, el castaño, abre con cuidado y emoción la gran maleta. Dentro de esta, cinco objetos estaban ordenados de manera perfecta.

Lo primero que el castaño agarra es un marco pequeño, con una fotografía dentro. La imagen de la foto mostraban a un pelirrojo aparentemente mayor, que estaba abrazado a un hombre de pelos castaños también de una edad mayor, su padre. Ambos con una botella de cerveza en la mano.

En la imagen también se podía ver a dos chicos de unos catorce años, uno de pelos rubios corto y el otro con el pelo platinado oscuro. Ambos jóvenes estaban a los lados de un castaño, también de catorce años, que resultaba ser Issei.

Todos ellos vestidos con remeras sin mangas de color gris y pantalones camuflados. Mirando a la cámara.

Sirzechs Gremory. Ryu Hyodo. Saji Genshirou. Vali Lucifer. Grupo Ghost, reportándose para el trabajo.

Eso era lo que tenía escrito, en uno de los bordes de la foto, la firma de los integrantes y lo que parecía ser el nombre de un escuadrón, con una corta frase.

Issei sonríe un poco al observar la foto, la foto de su primera misión, antes de poner una mueca triste, al ver una vez más la figura del peliplateado.

-Dos años de que te fuiste de nuestro lado viejo. Espero que, en donde estas ahora, hayas encontrado tipos fuertes con quien pelear a cada rato- menciono Issei con una leve sonrisa, mientras ponía la foto sobre su escritorio- que descanses en paz, hermano- finalizo.

Volviendo a mirar dentro de la maleta, agarra una tarjeta con el nombre de un banco en ella y una pequeña nota, pegada en el dorso.

El dinero de todas tus misiones realizadas y que no cobraste. Suficiente, para vivir varios años, sin necesidad de trabajo.

Eso era lo que decía la nota. El castaño solo sonríe, antes de poner la tarjeta a lado de la foto.

Sacando el tercer objeto de la maleta, Issei se fija que era una caja de tamaño medio, abriendo se fija en su interior, que había varios cartuchos cargados y una placa de la organización en el que estaba. Pero con algo peculiar, el rango en la placa era diferente al que recordaba.

-Nombre: Hyodo Issei.

-Rango: Teniente coronel.

-I.D.: 0034232.

-Apodo: Dragón Sangriento.

-O.A.S.J. (2007-2015)

Eso era lo que tenía grabado, la placa del castaño, que solo sonreía- Después de retirarme, los malditos vejestorios deciden subirme de rango- menciono con esa sonrisa antes de negar con la cabeza- que estupidez- dijo, lanzando la placa en la cama.

Volviendo a dirigir su atención a la maleta, el castaño observa los dos últimos objetos, que estaban dentro, haciendo que Issei sonría con emoción.

-Es bueno ver que dejaran, que ustedes se queden conmigo- hablo el castaño, agarrando uno de los dos objetos restantes.

El primero que agarro Issei, fue un arma de fuego. Una Desert Eagle personalizada. Casi toda el arma, era de un color blanco puro. El cañón tenía el grabado de un dragón en un lado y unas letras en el otro, que decía "Art. Work Lucifer. -Cal.0.50- Albion". La empuñadura del arma, tenían un tono azulado casi celeste y el gatillo, tenía un color azul oscuro, al igual que el martillo del arma.

-Albion… después de su muerte, pasaste a ser mi compañero en las batallas- dijo Issei, mientras miraba el arma que tenía en su mano.

Con cuidado, el castaño vuelve a poner el arma de fuego en la maleta, antes de agarrar el ultimo objeto que aún no había tocado.

La expresión de Issei, paso a uno serio, al tener aquel objeto en mano. Aquella Katana.

La funda era de color verde esmeralda, con varios retoques dorados y el relieve de un dragón rojo cerca de la guarda, que era de color dorado. La empuñadura, también tenía un color dorado, con varios rombos de color negro.

-Tú fuiste mi compañero desde el inicio- dijo Issei, recordando varios sucesos tristes, peligrosos y bastante sangrientos- y siempre serás mi compañero- decía, antes de mirar la punta de la empuñadura, que tenía un nombre grabado- Ddraig- menciono, mientras desenvainaba la Katana lentamente.

El brillo del filo, era hermoso, aquel filo de color rojo como la sangre.

Mirando su reflejo, a través del filo, el castaño sonríe un poco, antes de volver a envainar la Katana.

Lentamente al igual que el arma de fuego, coloca la Katana en la gran maleta, que luego de cerrarlo, lo bajo con cuidado al suelo y lo metió bajo la cama.

El castaño lanzo un suspiro, antes de quitarse la mochila que llevaba en la espalda. Sacando un conjunto de ropa bastante peculiar, unas botas militar de caño medio y lo que parecía ser una radio portátil, que lo puso sobre la mesa de noche.

-Creo que ya está, solo tengo que limpiar el patio, verificar el lugar para ver que más hace falta y…- decía Issei antes de lanzar un largo suspiro- inscribirme en la academia, antes de que empiece el semestre- menciono con desgano- bien pues… hora de moverse y comenzar con esta nueva vida- dijo, yendo al primer piso, antes de volver nuevamente- Al diablo, lo hare mañana!- exclamo, lanzándose a la cama para dormir.


Disclaimer: High School of the Dead y los personajes y/o algunos elementos de High School DxD utilizados en la historia, no son de mi pertenencia. El derecho de cada uno, a sus respectivos creadores y autores. Este fic lo hice sin ánimo de lucro, solo con el motivo de entretener.


Arco 1: Entre vivos y muertos


Prologo: La llegada de un Dragón!

Hyodo Issei, actualmente de 18 años de edad. Hijo único de Ryu y Alexandra Hyodo. Vivía en la ciudad de Kuoh, y cursaba en la academia de dicha ciudad con normalidad, antes de mudarse a la ciudad de Tokonosu, para continuar su estudio. Esa era su faceta normal, por así decirlo.

Pero su verdadera historia se remonta desde su nacimiento.

Issei, había nacido huérfano de padres, según sabe, su madre biológica murió cuando estaba en el trabajo de parto y su verdadero padre lo abandono en el orfanatorio de Tokio, después de salir del hospital. El pequeño castaño vivió tres años en dicho lugar, antes de ser adoptado por una pareja de recién casados. La familia Hyodo.

Alexandra Hunter, actualmente con el apellido Hyodo, es una mujer de origen Europea. De largo cabello castaño y ojos negros profundos. Ella era una excelente médico, y se había graduado con honores de la Universidad de su país. Para su mala suerte, la mujer era estéril y no podía concebir a un hijo.

Luego estaba Ryu Hyodo, de cabellos negros y ojos azulados. El hombre, era un militar de las fuerzas japonesas, y tenía el rango de "Teniente General". Actualmente, se encontraba retirado por diversos motivos, uno de ellos era estar más tiempo con su esposa.

Ellos fueron la pareja, que adoptaron al pequeño Issei, que vivió dos años con la familia Hyodo de manera normal, antes de empezar a forjar su camino en el mundo.

A sus cinco años, el pequeño Issei, encontró una de las habitaciones privadas de su padre, donde se hizo con la Katana que actualmente posee.

Su padre al descubrir que Issei, tenía a "Ddraig" en su posesión, se llenó de orgullo y miedo. Orgullo, porque su hijo estaba interesado en el arte de la espada y miedo, por lo que llegaría a hacerle su esposa si se enteraba, que dejo a Issei manejar algo peligroso.

Viendo que a su hijo le gustaba la Katana, empezó a entrenarlo. En un principio, solo era, para que el pequeño castaño, tenga disciplina, responsabilidad y mayor control con la espada, además de que aprendería a defenderse solo. Pero luego vio, que el pequeño Issei, era un genio en el énfasis de la espada. Por lo que a Ryu se le ocurrió enseñarlo, como un Ninja moderno, al igual que él.

A la Señora Hyodo, no le agrado mucho la idea, y se lo explico a su esposo, con una dolorosa charla. Aun así, acepto al ver que su hijo realmente quería aprender. Pero le dio la condición de que, cuando empezaran con los estudios, también tendría que esforzarse para ser el mejor.

Tres años pasaron, e Issei de ocho años de edad, ya tenía un control estupendo sobre la espada y también era un estudiante sobresaliente en su escuela, mas no el mejor.

La habilidad de Issei con la Katana era muy alto para su edad, tanto, que el Señor Hyodo, empezó a enseñarle lo básico en uso de otros tipos de armas, cuerpo a cuerpo. Claro, sin dejar el estudio del castaño de lado.

A los nueve años, Issei obtuvo una maestría en la espada Japonesa, gracias a su mentor y padre. Y en ese año, Ryu tomo la decisión más difícil de su vida.

Charlando seriamente con su esposa, el Señor Hyodo, quería meter a Issei, al mismo lugar donde él había crecido. En las Fuerzas Militares Secretas.

Alexandra, estaba reacia a aceptar que Issei entre en aquel lugar, no le agradaba mucho la idea, no quería que su único hijo se alejara de ella por mucho tiempo y menos, que aprenda a hacer algo que no creía apto para la edad del pequeño Hyodo. Asesinar.

Pero después de una larga y seria discusión, ambos llegaron a un acuerdo. Issei elegiría. Y para decepción y preocupación de la castaña, Issei acepto.

Con sus diez años, el castaño fue confinado de sus padres. Pero él había dado la promesa de que se haría más fuerte para poder protegerlos. A ellos, que le dieron algo que en sus primeros pasos de vida creyó que no tendría. Familia.

Ese año, Issei Hyodo, ya fue registrado como "soldado recluta".

Dentro de su internado, el castaño aprendió varias cosas, además de las asignaturas dadas en los cursos obligatorio de educación. Issei aprendió lo básico, cocinar, cazar y cultivar. Lo intermedio, pensar en una estrategia en el campo de batalla, moverse con sigilo, leer los movimientos de los oponentes en una pelea y defensa propia. Lo avanzado, que era el entrenamiento de Armas de fuego de largo alcance y cuerpo a cuerpo. Antes de pasar en lo que sería, su entrenamiento del infierno. Los cursos de formación profesional, eran para especializar al sujeto, en diversos tipos de terrenos, climas y situaciones, antes de pasar a la última etapa.

Issei al llegar a ese punto del entrenamiento, tenía doce años, y él, junto a otros niños, mostro tener la aptitud para poder llegar a la final de su entrenamiento. Allí se mostró quienes serían sus últimos maestros.

Sirzechs Gremory, era un prodigio de su generación, con solo dieciocho años, consiguió el rango de "General de Brigada", obtuvo varias medallas al valor y tenía la aprobación del Capitán General, para armar su propio equipo. El pelirrojo, quería gente nueva en su equipo y esa fue la razón, del por qué entro como instructor. Sirzechs fue elegido para entrenar a Issei Hyodo, en el arte del asesinato, ya sea sigiloso o frontal.

Para gusto y orgullo del pelirrojo, Issei era un chico prometedor, algo que él estaba buscando para su equipo. En su entrenamiento, Issei paso con Honores.

Al terminar el entrenamiento, Issei volvió a la civilización por así decirlo. Con sus trece años, el castaño ya tenía el rango de "Sargento primero"

Al regresar con su familia, lo primero que sucedió fue ser abordado por su madre adoptiva, siendo abrazado y besado por la castaña, que le decía cuanto lo extrañaba. Para luego saber que tendría una larga charla con ella, por no haberle escrito ni un solo mensaje.

Cabe destacar que Issei, si no fuera por su entrenamiento, se hubiese cagado en los pantalones al ver el aura de una madre furiosa.

Luego vino el abrazo y reencuentro Padre e Hijo. Decir que Ryu estaba orgulloso era poco, el pequeño Hyodo, se había vuelto "Sargento primero", estando entre los sub oficiales, en sus cortos trece años.

La familia Hyodo, volvió a estar juntos y ese mismo día, Issei recibió de su padre, la Katana con la que comenzó su camino. Ddraig paso a ser de su pertenencia.

Un par de meses, duro esa tranquilidad. antes de que una noticia llegara a sus oídos. Issei, era solicitado por Sirzechs Gremory, para integrar un grupo de infiltración y asalto.

Esta vez, Alexandra, estuvo mucho más terca antes de ceder. Pero al final lo acepto, por el único motivo, de que Ryu, solicitaría su integración en el mismo equipo que Issei. Ya sea para estar con el castaño en sus misiones, como para protegerlo cuando estuviera en peligro. Ya que Ryu Hyodo, no deseaba realmente que Issei, trabaje como Asesino del gobierno, el solo quería que tuviera un rango, y que pudiera establecer su estado, para evitar problemas, cuando busque trabajo o quiera moverse por el país. Pero que solicitaran a su hijo, para integrar un equipo, era algo que no estaba planeado, por lo que él, solicitaría el permiso para ingresar al mismo equipo de su hijo.

Para alegría y tranquilidad de la Señora Hyodo, la solicitud de su esposo fue aceptada. Y a consecuencia de eso, se mudaron de Tokio a la ciudad de Kuoh.

El año paso, y Hyodo Issei ahora integraba el grupo conocido como Ghost, o "Fantasma" de la traducción en inglés. Su equipo consistía de cinco miembros, su Padre, que poseía el mayor rango.

Su ex entrenado Sirzechs, que a pesar de ser el creador del equipo, paso a ser el segundo al mando, aunque no se quejaba, ya que tenía a una supuesta leyenda de la organización como líder.

Vali Lucifer, un chico de su misma edad y mismo rango, tenía una personalidad callada y tranquila, pero con las ganas de un luchador, ya que siempre iba buscando pelea con Issei; el peliplatino tenía una gran habilidad con las armas de fuego y como el castaño, tenía un arma propia, la Desert Eagle "Albion".

Y por último estaba Saji Genshirou, también de catorce, con los pelos rubios; su rango era de "Cabo Mayor" teniendo así el menor rango entre ellos. Pero aun así, el rubio tenía un arma propia como sus otros dos compañeros. Una daga de filo y empuñadura negra, atada a una larga cadena de color violeta, que tenía el final de la cadena con la forma de un dragón. Un arma que heredó de su padre, ya fallecido. Lo llamaba "Vritra".

Ese era el grupo, en el que Issei integraba. En un principio, no se llevaba bien con sus compañeros, pero al final, empezaron a tratarse como hermanos. Los demás grupos, lo llamaron el trio de Dragones, ya que las armas que usaban, tenían la imagen de un dragón.

Así pasaron los años, el castaño, empezó a ver el bajo mundo, la realidad, como todo se movía a base del dinero y la extorción, como existía personas que debían ser eliminados, y él se encargaba de darles muerte. Esa era la vida del castaño, tener una vida normal, con sus estudios en la academia, como cualquier chico y cuando era solicitado por los altos mandos, ir a cazar y eliminar a sus objetivos… su segunda vida.

Hasta que Issei cumplió los dieciséis, no hubo cambios en aquella rutina, no hubo hasta que sucedió dos sucesos que cambiaron al castaño. El primero, conoció a una mujer, hermosa en cortas palabras, de pelos rojos carmesí y ojos azules casi verdosos, un año mayor que él, cursaba el segundo año, además era su "Sempai" en la academia. Su nombre era Rias.

El castaño se enamoró de ella después de conocerla un poco. Era inteligente, bastante audaz y muy atractiva. Ciertamente, a Issei no le sorprendía ver como Rias, tenía a varios seguidores detrás de ella. Al principio, le costó acercarse a la pelirroja, ya que esta creía que al igual que el resto, solo iban tras ella por su físico, pero Issei le demostró lo contrario.

Se conocieron y varios meses después, para felicidad del castaño, se hicieron novios. Cuando llego el momento de conocer a la familia de su pareja, el rostro de Issei fue un poema, al descubrir que su novia, era la hermana menor de Sirzechs. El castaño, no tomo en cuenta nunca, el apellido de su pareja. Pero a pesar de eso, fue bienvenido en la familia Gremory.

Rias descubrió entonces, que al igual que su hermano, Issei estaba en aquella organización, algo que la disgustaba. Y empezaba a hablar con el castaño, para que abandonara el trabajo, pero no lograba hacer mucho avance. La pelirroja tenía miedo, de perder al castaño, de que podría salir herido o muerto. No paso mucho tiempo, para que un ejemplo llegara a Issei, pero dicho ejemplo cambio al castaño.

Una misión de infiltración, fue lo que debían hacer Vali e Issei, ambos solos. Tendrían que lograr recopilar toda la información de una empresa que hacia tratos sucios con el mercado negro y extorsionaba a las empresas competidoras. Además de que hacían experimentos con la mutación y genética humana. Cuando llegaron al edificio, subiendo al piso que debían investigar, fueron emboscados. La batalla era de un solo lado, ya que el castaño y peliplatino, a pesar de su entrenamiento, eran brutalmente superados por la cantidad de enemigos.

Issei, logra trazar una ruta de escape, para poder sobrevivir, pero no contaron con que los enemigos, activarían una secuencia de auto destrucción en el edificio.

Fue una carrera contra el tiempo, debían abrirse paso, antes de que todo el lugar vuele en pedazos y el edificio caiga sobre ellos.

No lograron hacerlo a tiempo.

El edificio empezaba derrumbarse sobre ellos, por lo que tuvieron que hacer sus propias salidas. En medio de toda aquella destrucción, Vali e Issei, saltan desde el quinto piso a la calle, dejando atrás a un edificio derrumbándose. Una caída que sobrevivirían gracias a su entrenamiento, pero no contaron con otro factor. Que habría más enemigos esperándolos fuera.

Ambos lucharon, en pos de sobrevivir, pero un francotirador logro herir gravemente a Vali. Issei, se encargó rápidamente del francotirador, al saber su posición, pero estaba preocupado por su compañero. Cuando llego el transporte, que los extraerían del lugar, ya era demasiado tarde, Vali ya había perdido mucha sangre y no había manera de poder salvarlo.

El ver a su mejor amigo, compañero y hermano, morir, fue algo que cambio a Issei, se había vuelto distante y recluido de los demás. Su actitud alegre, fue cambiado por uno callado. Eso empezó a preocupar a su padre y esperaba que la siguiente noticia, al menos le quitara lo depresivo.

El equipo Ghost, determino al final, que Issei debía quedarse con el arma emblema de Vali. Ese día el castaño, obtuvo la Desert Eagle "Albion" de su hermano. Pero aun así, su actitud distante, no había cambiado mucho.

Pero para sorpresa de todos, la única persona que lograba quitarle una sonrisa a Issei, era su novia. Rias Gremory.

Todos vieron que, el castaño sonreía solo cuando estaba con la hermanita de Sirzechs, a pesar de perder a quien consideraba su hermano, Rias podía hacer sonreír al castaño.

El año paso, con la misma rutina anterior, con la ligera diferencia de que Issei en la hora de trabajar, era una persona fría, y ya no pensaba dos veces para matar a su enemigo. Eso le valió un nuevo apodo en la organización, lo llamaban "Dragón Sangriento", ya que todas las misiones en la que iba el castaño, solo se convertía en una fiesta de sangre.

Con sus diecisiete años, Issei consiguió llegar al rango de "Comandante" y la rutina era la misma, hasta que la ciudad donde residía, sufrió un atentado. El líder, de la empresa que lo había emboscado el año anterior y era causante de la muerte de Vali, ataco la academia en la que el ingresaba.

Kokabiel, era el nombre del líder de aquella empresa. El hombre, descubrió la identidad de Sirzechs y el lugar donde residía, por lo que ataco la ciudad de Kuoh, con la intención de acabar con un líder.

Kokabiel, había plantado una bomba de hidrogeno en la academia, y planeaba hacerlo estallar, con todos los alumnos dentro. Pero no conto, con un pequeño problema para sus planes.

Issei, logro abrirse paso, hasta lograr dar con el líder que los atacaba, acabándolo y logrando desactivar la bomba.

El atentado fue transmitido por todo el país, y los medios buscaban a la persona que evito una catástrofe, fue allí donde el pelirrojo, tuvo que intervenir, para mantener oculto la identidad del castaño.

Los medios no se enteraron de la identidad de Issei, pero la información se había filtrado, y algunos políticos, y grandes empresarios de Japón, supieron la identidad del castaño.

Ese fue uno de los muchos problemas, que empezaron a surgir después del atentado, pero uno de ellos quebró el corazón del castaño.

Un mes después de que pasara aquel incidente, se ordenó el cierre temporal de la academia, por lo que Issei, repetiría todo año de estudio. A base de eso, el tiempo libre de Issei era bastante, por lo que un día, decidió hacer algo fuera de su habitual rutina.

Fue a visitar a su pareja, en un horario fuera de lo común, solo para ver como esta lo engañaba con otro. Un rubio que conocía de la academia, que tenía la fama de príncipe. Kiba Yuuto.

Rias se percató de la presencia del castaño, y busco la forma de defenderse, de defender aquella acción que estaba realizando. Mientras Issei, tenía tantas cosas en la cabeza, tantos pensamientos que cruzaban su mente, muchas cosas que decir. Pero hizo, lo que sería más sensato. Se retiró del lugar, dejando a la pelirroja y al rubio solos.

Rias no quería perder al castaño, por lo que fue junto a su familia para que la ayudara, y cambiando algunos hechos, hizo quedar a Issei como el malo de la película. Y entendió su error al ver como su hermano, fue tras el castaño, con la intención de lastimarlo.

Ambos se enfrentaron, cada uno con un argumento distinto. Sirzechs diciendo que nadie lastimaba a su hermanita, e Issei que le dijo, que investigara la verdadera razón, del porque la dejaba. La pelea se extendió demasiado, y el único que salió herido al final, fue el castaño, llevándose una cicatriz en la mejilla derecha.

Sirzechs le tomó la palabra al castaño, amenazándolo, de que si tenía la culpa iría tras él. Pero al final descubrió, que su hermanita, era la culpable de todo, que Rias, estaba engañando al castaño.

Intento disculparse con Issei, solo para recibir, el acta de renuncia de la organización, firmado por el Capitán General y aprobado por los altos mandos. Ese día el Castaño, abandono la organización y el grupo Ghost.

Issei, le dijo a su padre, que quería vivir solo en ese momento, que quería apartarse de todos. Ryu entendió los motivos de su hijo, por lo que acepto.

En cambio, Alexandra, volvía a estar reacia a dejar que su hijo se fuera de su lado, pero tomo en cuenta, de que el castaño, ya estaba llegando en la edad, en donde buscaría su independencia. Por lo que a pesar, de su desagrado a la idea de que Issei se fuera. Acepto la decisión de su hijo, con la condición de que esta vez le mandara mensajes.

Paso dos meses, hasta que llego el cumpleaños del castaño. El 21 de enero del 2016. El ultimo cumpleaños, que paso con su familia.

Unos días después, antes de su marcha, Ryu le dio un pasaporte y un pasaje pagado de avión. Un viaje a Tokonosu, la ciudad donde había nacido.

El castaño recibió con gusto lo que su padre le había dado, antes de ir a la ciudad mencionada, para empezar una nueva vida. Llevándonos a la situación actual.


Actualidad "3 de febrero del 2016"

-Bien ya tengo, para mis alimentos y ya me registre en la academia- Decía el castaño que estaba en un parque de la ciudad, observando como algunas pasaban caminando, y otras pasaban trotando, haciendo "Ejercicio"- Así que esto es una verdadera paz?- dijo el castaño, mientras inhalando hondamente, antes de lanzar un largo suspiro- me agrada- menciono mientras tenía una suave sonrisa.

El sonido de varias patrulleras llaman su atención, mirando la dirección de donde provenía el sonido.

-Eso no te incumbe, que se encargue la policía local- decía Issei mientras empezaba a golpear el suelo con sus pies, antes de suspirar- Una miradita no hará nada malo- menciono, empezando a retirarse

Mientras que en la casa del castaño, la radio que había llevado consigo estaba reproduciendo una transmisión en tiempo real

-Delta, 3, 4, Tango, Hotel. Nivel de alarma. Rojo Código 5. Tiempo estimado, dos meses. A todos los oyentes de este mensaje, estén alerta.-

Eso era lo que transmitía la radio, repitiendo unas cuantas veces, antes de quedar en silencio, pero el castaño no se encontraba presente para poder descifrar, el mensaje que había dado el aparato.

Y ese mensaje, marcaría el inicio de una nueva era.


Hasta aquí será el prólogo, si sé que puede ser aburrido…. Pero quería explicar un poco de Issei, de su pasado, y del porque tendría dichas habilidades y armamento, entre otras cosas.

En el próximo capitulo, estaríamos comenzando con la historia de HotD. Pero ahora será esto por el momento. La introducción de algunos personajes de DxD.

Casi todos los personajes de DxD estarán en el fic, pero serán prácticamente un OoC, ya que los tendre que realizar a un formato donde, no son ni Demonios, ni angeles, ni nada.

Espero el prólogo sea de su agrado, y espero le den una oportunidad, ya que esta historia, a diferencia de "Nuevos Comienzos" y "Un legado legendario" esta historia es completamente sin preparación, osea que, es recién salida del horno, no como mis otros fics, que ya tenia gran parte de los argumentos y las líneas escritas.

Asi que espero sus criticas, y si encuentran alguna falla háganmelo saber, ya que como dije, esto es una idea que nacio de repente. Y si no lo escribia, lo mas probable, es que me molestaria, al momento de escribir mis otros fics. Por lo que, tenia que poner esta historia, para poder calmar esta sensación, de ansiedad. Si les gusta, lo continuare, si no les agrada, pues no es necesario decir que pasara.

Este es un fic, que depende de ustedes mis queridos lectores continue.

Por cierto, aquí Komuro no existe. Ya que habrá varios cambios si lo continuo. Eso y que no quiero problemarme con el harem y los pairings.

Y sobre una info de mi beca, por si son seguidores de mi otro fic y saben de esta info… los horarios son manejables y bastantes rapidos, no afectaran mucho mis horarios libres entre semana, por lo que no creo que llegue a tardar mas de dos meses en las actualizaciones de cada fic… eso si, empezare a darles turno… un mes será tal fic y el otro será el mes siguiente… asi no tendre que atorarme con los tiempos-

Espero sus hermosos reviews… Y espero le haya gustado el prologo.

Hasta la próxima…

MDRC97 fuera…

Chau chau…

P.D.: Lo continuo o no lo continuo?

P.D.D.: Si entienden de códigos aéreos como militares encriptados basicos, ya habrán descifrado el código. Y sino, Significa "Death" ("D"elta-3 "E"- 4 "A"- "T"ango- "H"eco) lo aprendi en un cursillo de la escuela con unos militares XD.


Un mes después - Academia Fujimi

El mes paso con tranquilidad para el castaño, no hubo problemas en la ciudad, pudo establecerse completamente en lo que sería su nuevo hogar y ahora estaba en la academia empezando sus primeros días. Aunque en ese ámbito, si hay problemas.

-Hyodo Issei, apenas es el quinto día de clases, y ya tienes dos sanciones por violencia con los alumnos, tres por saltarte las clases y uno por romper propiedad de la escuela- decía una profesora con lentes- y eso es solo lo de hoy!- exclamo.

De ojos marrones y cabellos castaños rojizos oscuro, atado en una cola de caballo y dos mechones que caían a los lados de su cuello. Sus facciones eran suaves y tenía puesto labiales de color rojo. Su indumentaria, era la típica de un profesor. De un gran busto, casi copas-E, cintura pequeña y anchas caderas.

-No es mi culpa que la mayoría de mis compañeros busquen problemas conmigo, Kyoko-sensei- respondió el castaño, intentando no fijarse en los pechos de su profesora. Si el pervertido Issei, aún no había muerto por completo.

-Pero no era necesario, que los ataques ante sus provocaciones! Ya rompiste varios instrumentos del colegio, mesas de la cafetería y un casillero! Si no fuera, porque en tu antecedente estudiantil tienes calificaciones perfectas, ya te habríamos expulsado- decía la profesora, con el ceño fruncido- Y es Hayashi-sensei para usted- menciono.

El castaño solo suspiro- Si, si Kyoko-sensei- dijo, mientras la profesora le corrigió con un 'Hayashi'- pero lo de hoy, estaban insultando a una compañe…-decía Issei antes de ser interrumpido.

-Solo no vuelvas a crear problemas, está bien?- pregunto derrotada la mujer de pelos castaños rojizos.

-No prometo nada sensei- dijo el castaño- ya puedo retirarme?- pregunto. La profesora Kyoko Hayashi, solo asintió con un rostro cansado.

Issei se fue del lugar, dejando sola a la profesora que empezó a buscar algo entre las cajas de su escritorio, hasta que lo encontró. Una carpeta.

-Hyodo Issei, dieciocho años de edad, segundo año de la preparatoria causado por la repetición de un año- decía Kyoko, mientras leía el expediente del castaño.- las causas de su repetición de año, ausencia a clases- mencionaba- pero sus notas son perfectas en casi todas las asignaturas? Es imposible que haya repetido solo por faltar- se dijo a sí misma, mientras ponía la carpeta en su escritorio- porque los jóvenes lindos e inteligentes son chicos problemas… por que no puede haber hombres sin defectos- dijo al aire, antes de recostarse en su asiento- aunque que hombre, se interesaría en una mujer de treinta años como yo- menciono, mientras se quitaba los lentes y ponía una mueca de tristeza y decepción hacia su persona.


Con Issei

El castaño había salido de la sala de profesores, donde fue citado. Mirando en los asientos que estaban acomodado en el pasillo, para los que eran citados y debían esperar, se encontraba una joven de diecisiete años, piel clara, ojos amarillos, de cabello corto color castaño claro casi naranjos, tenía una banda tipo bincha en la cabeza, que mantenía su cabello peinado hacia atrás, con algunos mechones saltando hacia adelante.

Llevaba el uniforme femenino de la academia, de pechos copa-D y cintura pequeña, la falda le llegaba hasta los muslos, dejando ver sus delgadas pero lindas piernas.

-Ya entra, Sensei te estará esperando seguro- dijo el castaño, a la mujer que estaba en los asientos.

-Está bien- respondió la joven en un susurro, mientras tenía la cabeza gacha-y gracias de nuevo- menciono, en un susurro nuevamente pero que Issei escucho.

-No importa, odio cuando alguien habla mal y trata mal, a una mujer- menciono Issei, mientras sonreía un poco- Nos vemos- menciono mientras empezaba a retirarse. Haciendo pensar a la mujer de ojos amarillos, por lo que había sucedido hace unas horas atrás.

Unos compañeros de clases, del genero masculino, habían rodeado a aquella mujer en los pasillos, en la hora de recreación. Acorralándola contra la pared e insultándola "Puta vendida", "Zorra" y otro montón de cosas fue lo que le decían.

A Issei le disgusto eso al presenciarlo, demonios ni siquiera termina la primera semana del inicio de clases y ya empieza a ver alumnos insultando a otros, y más a una mujer. Así que hizo lo más sensato, empezó una pelea contra aquellos hombres, rompiendo varias cosas el proceso.

Esa fue la razón del porque Hyodo Issei fue citado a la sala de profesores, al igual de la chica, ya que estaba involucrada como la razón del problema. Trayéndonos devuelta a la actualidad.

-Espera!-exclamo la mujer de pelos castaños naranjos, acercándose al chico que la había defendido.

-Si?- pregunto Issei dando vuelta, solo para sentir unos labios en su mejilla, justo sobre su cicatriz- y eso fue porque?- pregunto con duda.

-Creo que es una manera más propia, para agradecerte por lo que hiciste hace rato- menciono la joven, con un ligero rubor.

-Escucha, lo hice porque no me gusta que traten así a una mujer, solo eso- dijo el castaño tranquilamente- si no pensara de esa manera créeme, hubiese actuado como los demás que cruzaban por allí y me hubiese hecho de la vista gorda- menciono de manera tan tranquila que parecía frio- así que no tienes nada que agradecer, yo no soy mejor que esos tipos solo por defenderte, créelo- finalizo, antes de volver en su marcha.

La joven, miraba sorprendida al castaño, aquellas palabras parecían ser de alguien que no quería tener a nadie cerca. Aun así- Espera!- volvió a exclamar.

-Que quieres ahora?- pregunto sereno el castaño, ladeando el cuerpo y la cabeza para mirarla.

-Solo quiero saber tu nombre, aun no me lo has dicho- menciono la mujer.

-Issei… Issei Hyodo- contesto el castaño.

La joven asintió al escuchar el nombre de aquel que la defendió- Yo soy Yuuki Miku, y muchas gracias, de nuevo- se presentó con una encantadora sonrisa, antes de ingresar a la sala de profesores.

-…? Lo que digas- se dijo el castaño, mientras iba hacia cualquier lugar de la academia, menos a su clase. Antes de girar en una esquina, el castaño mira hacia atrás, mientras fruncía el ceño- No deberías espiar a los demás, Señorita Kendoka-san- susurro, mientras salía de la escena.

-Issei Hyodo- susurro una tercera voz femenina, que estaba al otro lado del pasillo, en donde daban las escaleras, escondida de Miku y el castaño, escuchando la corta comunicación- así que, ese era tu nombre- menciono, mientras se retiraba a su aula nuevamente.