High School DxD X

Ninguno de los personajes de DxD me pertenece, son de propiedad de Ishibumi-sama.

Capítulo 1: Soy un demonio

Ciudad

La ciudad se veía tranquila en una noche oscura, todo parecía normal, autos transitando las avenidas principales, gente aglomerándose en las grandes tiendas, todo normal… a excepción de que en un callejón oscuro de la Ciudad Kuoh había algo extraño, ya que no había signos de personas cerca a pesar de estar relativamente cerca del centro de la Ciudad.

Solo se podían ver momentáneos chispazos que alumbraban el callejón parecidos a cuando algo choca con metal. Por momentos se llegaban a apreciar figuras de las sombras de aquellos que provocaban esos efectos, una era la de un hombre que parecía llevar algo similar a un guante pesado con picos en el brazo izquierdo mientras que la otra era un poco más extraña ya que su sombra parecía tener alas. Estas dos criaturas al parecer estaban batallando. Ya que la figura del guante había acertado un fuerte golpe a la figura con alas y la hizo descender.

La figura que tenía el guante apunto a la con una mano e hizo aparecer algo asi como un círculo mágico con la imagen de un Dragón rojo en el centro. Es entonces donde podemos apreciar al joven que llevaba un guantelete de color Rojo que le abarcaba todo el antebrazo izquierdo, este era un chico de cabello negro* e iba vestido con el uniforme de la preparatoria de la ciudad.

- ¿Por qué ustedes siempre tienen que hacerlo de la manera difícil? Esto ya me está empezando a aburrir. Aunque tengo que agradecer a esa magia de ustedes que aleja a todos, de no ser por eso no puedo pelear – dijo el chico.

- ¿Quién dem-demonios eres? Eso no es… algo que un simple… humano pueda hacer… espera ahora que veo bien ese… guante… no puede ser – decía la figura alada, que ahora que se podía ver bien, era un hombre de mediana edad con alas similares a las de un ave color negro.

- Mi nombre es… Hyoudou Issei, el actual Sekiryuutei. Ustedes los Caídos siempre vienen a mí con malas intenciones, a pesar de que el resultado siempre es el mismo – decía el chico activando su círculo y lanzando un poder mágico que destruyo al caído dejando un pequeño cráter en el suelo del callejón.

El chico después de hacer eso, se quedó mirando poco tiempo el lugar donde su anterior rival había estado antes de suspirar y darse la vuelta para irse.

[Hahahaha otro cuervo a tu cuenta, compañero. En verdad que esos tipos no aprenden] – se escuchó una voz extra. Algo raro ya que no había nadie en las cercanías.

- No te rías, Ddraig. Es bastante molesto que los Ángeles Caídos me tengan en la mira, además, cuando me dijiste que si entrenaba y aprendía magia iba a vivir tranquilamente, ahora parece ser todo lo contrario – se quejaba el chico viendo su mano izquierda donde un pequeño círculo verde se veía en la parte trasera.

[Vamos, no seas aguafiestas. Ciertamente te dije que vivirías tranquilamente, y creo que lo haces, si no hubieras aprendido magia y a controlar mi poder no estarías vivo ahora mismo]

- Sabes muy bien que esto no es lo que tenía pensado, además de que no me importaría morir, si no fuera porque dejaría solos a mis padres no me hubiera importado caer a manos de los caídos hace tiempo – decía el chico emprendido el camino.

[Es por eso que te dijo que es malo que no tengas objetivos, alguien como tu es una existencia demasiado valiosa como para que se pierda como si nada, no solo por tu gran poder mágico y ser un genio con para controlarlo, sino por ser mi poseedor, el poseedor del Sekiryuutei, el Welsh Dragon Ddraig, uno de los Dos Dragones Celestiales a los que el mismo dios temía] – decía con arrogancia el ser que se presentaba a sí mismo como un dragón.

- Si, si como tú digas, la verdad es que es una molestia que me estén atacando sin que yo haga algo para merecerlo – decía Issei siguiendo con la conversación.

[Eso es obvio, ¿a quién no le molesta tener moscas volando cerca? Además, todos los que han enviado por ti han sido Ángeles Caídos de Clase Baja, tipos como esos no representan ningún peligro para nosotros]

- Tienes razón. Bueno, es mejor marcharnos, puede que hayamos atraído la presencia de alguien más y la verdad no tengo deseos de luchar otra vez por hoy – dijo Issei terminando la conversación y yéndose rápidamente.

[Hahaha creo que te diste cuenta]

- Si – fue lo único que dijo Issei apresurando el paso y dejando el callejón solitario haciendo que se vea aún más oscuro de lo que era.

Poco tiempo después de que se había ido, el callejón se ilumina nuevamente en una luz rojo intenso, viendo detenidamente, un círculo de luz roja se había formado en el suelo y justo cuando emite un brillo más intenso se puede apreciar cómo se materializan tres figuras femeninas. Dos de ellas eran altas y bastante voluptuosas, mientras que la tercera era más bien una niña.

- Ara ara, al parecer se armó una buena aquí ¿eh? – decía una mujer de cabello negro y cola de caballo que era la más voluptuosa del grupo poniendo una mano en su mejilla.

- Eso es visible viendo como quedo el callejón, la pregunta es ¿Qué o quién pudo dejar en estas condiciones este lugar? – esta vez hablo una mujer bastante hermosa y de cabello rojo carmesí viendo los destrozos del lugar.

- Buchou, al parecer alguien se enfrentó a un Ángel Caído – la tercera del grupo, una niña de cabello blanco dijo eso señalando un lugar donde había un montón de plumas negras tiradas en el suelo.

- Ya veo, con razón sentía un aura de Ángel caído por la zona ¿Quién podría haber sido su oponente? Tengo entendido que últimamente los ángeles caídos de por aquí han estado desapareciendo y no es algo que me moleste, pero me da curiosidad saber quién es el que los enfrenta – decía la chica pelirroja mientras tomaba una pose pensativa con la mano en la barbilla.

- ¿Qué debemos hacer, Rias? – pregunta esta vez la pelinegra mirando a la pelirroja.

La ahora identificada como Rias volvió a tomar la pose de pensar y le dio su repuesta a la pelinegra con cola de caballo.

- Vamos a arreglar esto, ya estamos aquí y no podemos dejarlo como esta. Aunque la verdad me gustaría investigar qué fue lo que paso aquí, vamos a hacerlo una vez que regresemos, Akeno – dijo la Rias mirando a la pelinegra llamada Akeno.

- Si, Buchou – dijo Akeno.

- Koneko, ayúdanos – dijo Rias ahora a la chica con apariencia de niña.

- Si, Buchou – dijo Koneko.

De esa manera las tres se dispusieron a arreglar el callejón maltratado mientras buscaban pistas que las pudieran llevar al responsable de eso.

Día siguiente

Era un nuevo día en la Ciudad Kuoh, y como toda ciudad entre semana la vista común era la de personas yendo a sus trabajos y jóvenes camino para asistir a la escuela. En el camino a la preparatoria Kuoh un joven destacaba, era un joven de cabello negro y ojos miel que llevaba su maletín al hombro. Alrededor de él muchas chicas con el uniforme de la misma preparatoria a donde se dirigía iban caminando mientras iban hablando entre ellas.

- Mira, es Hyoudou-kun. Tan puntual como siempre – decía una chica mirándolo con anhelo.

- Ara, es verdad, tenemos suerte de haberlo visto desde tan temprano en la mañana – decía otra que iba a su lado mirándolo de igual forma.

- Las de segundo año estamos bendecidas al tener dos príncipes en nuestro año, ¿verdad? – decía una más.

- Tienes razón, ambos son demasiado guapos. Aun asi, Hyoudou-kun tiene ese aire algo rebelde y rudo, mientras que Kiba-kun tiene esa atmosfera amable en él. Aunque Hyoudou-kun al igual que Kiba-kun es de los primeros lugares en el curso. Ambos son perfectos a su manera – decía la que comenzó con el tema.

- ¡Es verdad! – dijeron en coro sus acompañantes.

Por otro lado, el chico que iba caminando un poco más al frente podía escuchar todo lo que ellas decían con una gota en la nuca.

[Que popular eras, compañero] – decía el dragón en tono burlón dentro de la mente de su poseedor.

* Cállate, no es como si quisiera serlo. Tú tienes parte de la culpa – decía el chico contestando mentalmente para no llamar la atención mientras caminaba.

[Hahaha en eso tienes razón, pero no es de extrañarse, ya te había explicado que nosotros los dragones atraemos naturalmente a las hembras a causa de nuestro poder, tu y yo somos dragones asi que no es de extrañarse que esas niñas se vean atraídas hacia ti, ya que nosotros somos el Sekiryuutei] – dijo el dragón haciendo que su poseedor suspire.

* ¿Sabes qué? Mejor corto la charla antes de que me des un sermón sobre lo impresionante que eres, ¡Oh! ¡Sekiryuutei-sama! – contestaba mentalmente Issei.

[No era necesaria la burla, a veces eres muy antipático]

* Mira quien lo dice, como si tuvieras el derecho de quejarte

En fin el chico siguió su camino en dirección a la escuela mientras se encontraba con más y más chicas vestidas con el mismo uniforme y sin poder evitar que todas se le quedaran mirando y que lo saludaran unas cuantas que iban en su mismo salón. El chico solo regresaba saludos tímidos a las chicas que hacían que estas sonrieran.

La verdad era bien sabido que el chico a pesar de tener esa aura similar a la de un chico rebelde en realidad era algo tímido para relacionarse con los demás.

Justo cuando quedaban un par de calles, Issei pudo escuchar un par de gritos seguidos de una pequeña discusión y esto le llamo la atención.

- ¡Por favor, déjennos pasar llevamos prisa! – se escuchaba la voz de una chica.

- ¡Si, por favor no nos molesten! – la voz de otra chica se oía.

- Jaja vamos no sean aburridas, solo queremos que jueguen un poco con nosotros, vamos ¿Qué dicen? – se escuchaba la voz de un tipo desagradable, seguido de las risas de un par más.

Issei reconoció las voces de las chicas ya que estas eran de su mismo salón, asi que se asomó hacia donde se estaba dando la discusión y pudo comprobar que en efecto eran sus compañeras de clase, una castaña bastante bonita y una peli rosa que llevaba una bandana en la cabeza. Ambas, a pesar de ser chicas les estaban plantando cara a un trio de patanes que rondaba últimamente la escuela.

Los tipos en cuestión eran los clásicos pseudo-galanes que vestían camisas abiertas y tenían el cabello teñido.

Esto se debe a que anteriormente la escuela era una prestigiosa escuela donde solo asistían señoritas, y aun ahora que es mixta, la mayoría de la población estudiantil era femenina, por lo cual no era nada de raro que escorias que se querían hacer pasar por galanes rondaran la Academia Kuoh. También no era extraño que los chicos que asistían a esta Academia dijeran que iban con el plan de crear un Harem.

Issei suspiro y fue caminando sin vacilar a donde se estaba dando la discusión.

- ¡Heey! ¡Vamos a darnos prisa o no llegaremos a tiempo! – dijo al momento en que tomaba a las dos de las manos y las llevaba jalando.

- ¡¿Hy-Hyoudou-kun?! – fue lo único que las dos pudieron decir mientas eran jaladas.

Las chicas solo lo pudieron mirar con sorpresa mientras eran arrastradas fuera de la discusión. Mientras Issei se llevaba a sus compañeras, paso a empujar a uno de los patanes y lo hizo caer de trasero, haciendo que los otros dos restantes le cerraran el paso impidiendo que se llevara a las chicas.

- ¡Oye bastardo! ¿No ves lo que has hecho? ¡Has tirado a Aniki! ¿Qué vas a hacer para compensarlo EH? – decía uno mientras acercaba su rostro al de Issei.

- ¡Eso es! ¡¿Quién demonios te crees que eres para interrumpir cuando estábamos consiguiendo algo de diversión?! – decía otro imitando la acción.

Los chicos seguían diciendo una letanía de insultos y tonterías haciendo que a Issei se le acabara la paciencia. Y de esa manera, más temprano que tarde Issei los miro con una fría mirada furiosa.

- Soy el compañero de estas chicas, si ustedes escorias quieren conseguir algo de una chica forzándola no lo permitiré, asi que esfúmense de aquí antes de que en verdad pierda la paciencia – dijo al momento que sus pupilas tomaban forma rectilínea, asustando a los granujas.

Los chicos casi se orinaban encima, aun asi, con todo el uso de razón que podían llegar a tener tomaron a decisión de recoger a su "Aniki" y marcharse corriendo, no sin antes pasar a insultar a Issei. Por otra parte…

- E-eto, Hyoudou-kun – la voz de sus compañeras de clase lo trajeron de vuelta a sus cinco sentidos.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? – dijo el chico dirigiendo la mirada a donde le hablaban.

- Etoo, gracias por la ayuda, ahora creo que puedes soltarnos – decía la castaña sonrojada mientras señalaba sus manos.

- ¿Eh? A mí no me importaría estar asi más tiempo – decía Katase con una sonrisa en su rostro sonrojado.

En eso Issei se da cuenta que en efecto, aun tenia a las chicas sostenidas de las manos. Por lo cual un ligero sonrojo aparece en su rosto mientras suelta las manos de las chicas y me te las suyas en las bolsas de su pantalón.

- Gracias, Hyoudou-kun. En verdad esos tipos no dejaban de molestarnos, aun asi no esperaba que nos conocieras – dijo la peli rosa viendo al chico con gratitud y, al igual que las demás, con anhelo.

Issei suspiro y le respondió.

- Claro que las conozco, ustedes son Murayama-san y Katase-san de mi grupo ¿no? Se me haría una falta de respeto no conocer siquiera a mis compañeros de clase – decía el chico regalándoles una sonrisa.

Esta sonrisa hizo que ambas se ruborizaran a más no poder y le ambas regresaran el gesto. De esta manera, los tres partieron a la escuela juntos, causando los celos de las mujeres al ver a Murayama y a Katase cerca de uno de los dos chicos más populares de la escuela.

- Aun asi, no puedo dejar que corran peligro, chicas, esos tipos parecían a punto de ponerse agresivos – decía Issei.

- No corríamos ningún peligro, Hyoudou-kun. Incluso aunque nos veamos asi, ambas somos parte del club de Kendo y sabemos defendernos solas, aunque en verdad te agradecemos que nos hayas salvado – decía Murayama.

- No es para tanto, solo hice lo que me parecía correcto. Además de que no ustedes no tenían sus Espadas de madera, hice lo que cualquiera hubiera hecho – dijo Issei.

- Tienes razón en decir que hubiésemos tenido dificultades sin nuestras espadas de madera, pero te equivocas al decir que cualquiera lo hubiera hecho, Hyoudou-kun – decía Katase.

- Supongo que es verdad – dijo Issei.

Mientras iban hablando de eso, llegaron a la Academia, en donde justo después de entrar Katase recordó que tenía que ir por algo al Club de kendo y le pidió a Murayama que la acompañara, Murayama la maldijo mentalmente, justo cuando por fin podían hablar con Hyoudou Issei de manera "natural" su amiga recuerda algo como eso, pero aun asi la acompaño, de esta forma ambas se disculparon con Issei y le agradecieron una vez más su ayuda, de manera que el chico era el único que iba caminando al nuevo Edificio de la academia, donde de pronto se sintió observado por alguien cuya atención solo recaía en él. Dirigiendo su vista a donde creía que estaba su observante se topó con un par de mechones color carmesí, más rojo que la sangre y unos ojos azules como el cielo.

Ambos se quedaron por un instante mirándose a los ojos hasta que la chica corto con el enlace, dándose la vuelta y dirigiéndose a su salón. Issei también no le dio importancia y encogiéndose de hombros al creer que había sido solo una coincidencia o que se lo había imaginado, Issei se dirigió a su propia clase.

Ya en clase, Issei siempre se sentaba correctamente y esperaba con los ojos cerrados a que comenzaran las clases. O eso era lo que todos creían ya que por lo general el tiempo lo pasaba hablando con Ddraig, cosa que estaba haciendo ahora mismo.

[Compañero, esa chica pelirroja es peligrosa. Al parecer es un demonio y uno muy poderoso. Tal vez sea un demonio de Clase Alta]

* Tienes razón Ddraig, cuando nos quedamos mirando pude sentir algo que no era para nada normal emanando de ella, bueno desde que entre a esta escuela nos dimos cuenta que había muchos demonios. Aunque debo decir que a diferencia de los Ángeles Caídos no sentí maldad ni hostilidad en lo más mínimo.

[En eso tienes razón, compañero. Eso se debe a que los demonios, en lugar de manipular a los humanos cumplen con los deseos de ellos. Ambas especies dependen de la raza humana, pero sus formas de proceder son completamente distintas, como sea, creo que seguirás con tu misma política ¿no?]

* Asi es, mientras no me molesten no are nada. Quiero mantener una vida lo más tranquila posible. A pesar de que ya me dijiste sobre el tema del Dragón Blanco, sinceramente no tengo el menor interés en eso – decía Issei mientras podía oír un suspiro por parte de Ddraig.

[Eso es lo único aburrido de ti, socio]

* No importa lo que digas no cambiare mi forma de pensar. Como sea, hablamos luego.

Una vez terminaron de hablar, Issei como siempre comenzó a escuchar los murmullos acerca de él por parte de las chicas que estaban en el salón. Al parecer el chiste del momento era, como se lo había esperado, el incidente con los granujas.

- Oigan, chicas, ¿escucharon sobre el incidente de Murayama y Katase con los tipos que habían estado rondando la escuela? – decía una.

- Si, si, esas dos dijeron que Hyoudou-kun las había defendido y ahuyento a esos tipos desagradables – decía otra haciendo que todas voltearan a ver a Issei.

- Espero que esos tipos nunca más regresen – decía otra mientras las demás movían sus cabezas en afirmación.

- Incluso las acompaño a la escuela para asegurarse de que no las molestaran. En verdad es muy bueno a pesar de ser tan serio, eso solo lo hace más genial – decía otra mirando con añoranza a Issei.

- Cierto, pero aun asi es difícil acercarse a él. Es como si tuviera dos polos en uno, atrae pero también repele – decía otra chica con una expresión lamentable.

Mientras las chicas hablaban de Issei, los pocos estudiantes varones que había en el salón miraban con odio al joven.

- Ese maldito, siempre quedando bien con las chicas – decía un estudiante x mientras todos seguían con las miradas de odio.

- Maldito sea el día en que quedamos en el salón con este Bishounen – decía otro X estudiante.

Esa fue no fue más que una mañana normal para Issei, ya que como siempre el profesor llego puntual como de costumbre y esta vez venía con una sonrisa bastante grande en el rostro.

- Bien clase, por favor hagan el saludo rápido ya que tengo buenas noticias – decía el profesor sonriendo mientras que miraba a Issei.

La encargada de la clase como solicito el profesor dio las indicaciones de ponerse de pie, saludar y volverse a sentar para que el profesor comenzara a dar las noticias y la clase.

- Muy bien. De seguro se preguntaran que es lo que puede ser lo que voy a decir, bueno, para no dar más largas iré al grano. ¡Hyoudou! – dijo el profesor señalando a Issei.

Toda la atención se puso en Issei.

- Si – dijo Issei poniéndose de pie.

El profesor sonrió mientras veía como todos estaban en suspenso por lo que podría pasar con Issei. Tanto era ese su disfrute que Issei comenzó a preocuparse aunque solo un poco.

- Esto, ¿hice algo malo, sensei? – dijo Issei con duda.

Al decir eso las chicas no tardaron en levantarse a defenderlo.

- ¡¿Eeeeeh?! ¡Eso es imposible! – decía una.

- ¡Es verdad! ¡Es imposible que Hyoudou-kun haya hecho algo malo! – decía otra.

Todas las mujeres del salón comenzaron a alegar, mientras los chicos rezaban porque le fueran a dar alguna clase de castigo a Issei, algo estúpido viendo que el profesor no se mostraba molesto en lo absoluto. El profesor solo las veía con una gota en la cabeza.

- ¡Silencio! – Grito haciendo que todas guardaran silencio – Nunca dije algo sobre qué hiciste algo malo, Hyoudou. Lo que quería anunciar es que, tu ensayo sobre Ciencias ¡Ha ganado el concurso a Nivel Local y que ahora puede aspirar a ir a participar a Nivel Nacional! – decía el profesor la causa de su alegría.

De inmediato las chicas comenzaron a adular al chico.

- ¡Eso es increíble, Hyoudou-kun! – decía una Murayama.

- ¡Ser guapo, amable e inteligente! ¡¿No lo hace eso el hombre perfecto?! – decía Katase.

Por otro lado los chicos.

- ¡Maldición! ¿Quién fue el idiota que dijo que nadie podía ser bendecido dos veces? Que traiga su trasero aquí, lo voy a matar – decía uno.

- ¡Ese maldito lucido de Hyoudou, ojala que le caiga un rayo y muera! – decía otro.

Este comentario llego al oído de las chicas que comenzaron una batalla con los chicos.

- Cierren la boca, ustedes solo están celosos – decía Murayama defendiendo a Issei siendo respaldada por el resto de las chicas.

La pelea duro poco pues el profesor nuevamente los hizo silenciar.

- Bueno, eso era lo que tenía que decir, como sea Felicidades Hyoudou. Ah y la ceremonia de felicitación será la semana que viene – decía el profesor.

Mirando a Issei este se quedó mirando hacia abajo. Con duda el maestro le hablo.

- Este, ¿pasa algo Hyoudou? – decía el profesor.

A esto Issei reacciono un poco.

- Ah, este, no, no pasa nada, es solo que me da un poco de vergüenza que lo haya dicho de esa forma frente a toda la clase – decía Issei con una pequeña línea de rubor en el rostro y llevándose una mano a la nuca.

Las chicas ante esto guardaron silencio… una mala señal para el profesor y los demás chicos.

- ¡Esta avergonzado! ¡Que lindo! – decían unas.

Todas comenzaron a hablar del chico ante la mirada atónita del profesor y las de aburrimiento de los chicos.

- ¡Tengo que tomar una foto! – dijo otra chica y ante esto el profesor reacciono

- ¡Todas guarden silencio y tranquilizante! ¡Además, está prohibido sacar teléfonos en la clase! – decía el profesor tratando de calmar la tormenta.

De esta manera y sin nada más que reportar, las clases de Issei pasaron sin ningún problema. Salvo que a veces podía sentir diferentes tipos de miradas dirigidas a él aunque no era ninguna novedad.

Pronto llego la hora del recreo y como siempre Issei se iba a comer solo, siempre cambiaba de lugar para comer ya que por lo regular las chicas siempre lo estaban esperando en el lugar donde había comido el día anterior y no es que a él no le agradara la idea de comer con más personas, solo que disfrutaba más de esos momentos de tranquilidad que tenía a solas.

[Las chicas de tu clase son muy ruidosas, no pude dormir para nada en estos momentos ¿Cómo piensas compensarme?] – le hablaba Ddraig mientras comía.

* Cállate, siempre te la pasas durmiendo perder dos o tres horas de sueño a la semana no te caerían mal – le respondía Issei.

[Como digas, pero creo que sería mejor que hicieras tu mujer a una de ellas, con suerte y las demás se calman]

* No me interesa, Ddraig. Además de que sabes que no puedo hacer eso porque no tengo tiempo debido a mi trabajo. Aunque no es que ninguna de ellas este mal, todas son muy lindas.

[Tu padre te ha dicho…*bostezo* que no es necesario que trabajes. Bueno, no me meteré en eso, asi que intentare dormir un poco mientras está tranquilo] – decía Ddraig para después comenzar a roncar.

- Dragón perezoso – decía Issei sonriendo.

Issei rápidamente termino su almuerzo y decidió recostarse un poco en el pasto hasta que terminara la hora del recreo, fue allí donde se percató que se había alejado más de lo usual esta vez, ya que había llegado hasta el Antiguo Edificio de la Academia, mirándolo este no podía dejar de pensar que el edificio emanaba un aura demasiado sobrenatural.

De manera que mirando fijamente el edificio con curiosidad su vista llego hasta una ventana donde estaba la pelirroja con la que había chocado miradas cuando llego a la academia. Issei debía aceptar que esa era la chica que más le llamaba la atención, y no solo por ser extremadamente hermosa, sino por esa aura misteriosa que la rodeaba, eso era lo que él pensaba mientras la miraba.

Por otro lado la chica al igual que la vez pasada, también lo observaba fijamente y al igual que esa vez se daba la vuelta y se iba a algún lado. Issei por supuesto que también hizo lo mismo y viendo su reloj de muñeca decidió que sería bueno dirigirse al salón para evitar prisas.

Por otro lado la chica pelirroja aun lo observaba mientras se alejaba.

- Ese chico… - decía Rias sentada frente a un tablero de ajedrez.

- ¿Qué pasa, Rias? ¿Te interesa el pequeño Kohai, quien es rival de Kiba-kun? – decía Akeno sonriente.

- Siento algo provenir de él, no sabría decir que es, además de que creo que posee un Sacred Gear. Como sea, ¿sabes quién es; y a que te refieres con que es el rival de Yuto? – decía Rias.

- Si, es Hyoudou de la Clase 2-B, ese chico es algo sobresaliente en la escuela ya que escuche que la semana que viene habrá una ceremonia para felicitarlo por ganar un concurso de ensayos Local y que posiblemente compita a nivel nacional. También es bastante popular entre las chicas de la escuela – informaba Akeno.

- Ya veo, creo que lo vigilaremos por ahora – solo dijo eso antes de tomar una pieza de ajedrez y colocarla en otra posicione en el tablero – Jaque Mate – dijo Rias.

- Ara – Akeno comprobaba si de verdad había Jaque Mate.

Salida de la escuela.

Ya era la salida de la escuela e Issei como era costumbre se dirigía a su trabajo de medio tiempo, su padre le había dicho que no era necesario que trabajara, pero Issei le dijo que le gustaría probar a conseguir su propio dinero, para darse uno que otro lujo, asi que a regañadientes sus padres aceptaron hacer la petición de permiso para que el pudiera laborar ya que es menor de edad, aunque en realidad sus padres no podrían estar más orgullosos del comportamiento de su hijo.

Su trabajo no estaba muy lejos, asi que se tomaba su tiempo para llegar. En el camino tenía que cruzar un puente peatonal, asi que iba pensando un poco algunas cosas y también que tenía que llegar a contarles a sus padres sobre la noticia de que había ganado un concurso. A Issei lo que más lo hacía feliz es ver a sus padres orgullosos de él.

Tan inmerso en sus pensamientos iba que no se dio cuenta de que alguien venia caminando al frente de él, esto causo un choque con la persona que iba caminando en sentido opuesto. Issei al momento de chocar se dio cuenta que había chocado con una chica por la suavidad de su cuerpo y por su relativa baja estatura en comparación a él. Razón por la que se maldijo mentalmente, ya que su madre siempre le decía que no lastimara de ninguna manera a una chica.

- Perdón, ¿estás bien? – dijo Issei quien le tendía la mano ya que él solo había perdido el equilibrio, pero se dio cuenta que la chica cayó al suelo.

- No pasa nada – dijo la chica dirigiendo su mano a la de Issei.

En eso Issei la pudo observar bien y se dio cuenta que era una verdadera hermosura. Estatura promedio, pechos grandes sin exagerar, cintura estrecha y caderas anchas, cabello negro y unos ojos color morado enmarcados en un bello rostro. Pero hubo algo más que hizo que Issei alejara su mano antes de que la chica la tomara.

- ¿Pasa algo? – dijo la chica.

- ¿Eh? Ah no, solo que me di cuenta que eres hermosa – dijo Issei regalándole una sonrisa y haciendo sonrojar a la chica.

Issei volvió a ofrecer su mano y la chica la tomaba esta vez.

[Compañero, esta chica es un Ángel Caído] – advertía Ddraig.

* Lo sé, pero por alguna razón es diferente a los otros que nos hemos topado – decía Issei mentalmente mientras ayudaba a la chica a levantarse.

[Tienes razón, no siento hostilidad, pero creo que es mejor que no bajes tu guardia]

* Eso hare – dijo para cortar la comunicación.

Por otra parte la chica ya estaba de pie al frente de él.

- Estoo – decía la chica todavía sonrojada.

- ¿Si? – le respondía Issei todavía pensando las cosas.

- Ya puedes soltar mi mano – dijo mientras se retorcía tímidamente.

- ¿Eh? ¡Ah! Lo siento, es una inconsciente costumbre mía jaja – decía el chico poniendo una mano en su nuca recordando que en la mañana había hecho lo mismo con sus compañeras de clase.

- No te preocupes, ¿Cuál es tu nombre? – decía la chica mirándolo fijamente con una expresión linda.

- Soy Hyoudou Issei – responde Issei pensando que era lo que tramaba. Bueno, de momento le seguiría el juego.

- ¿Tu eres el rumorado Hyoudou-kun? Vaya, cuando me dijeron que en la Academia Kuoh había dos galanes por encima de los demás creía que habían exagerado, ahora puedo darme cuenta que no era para nada una exageración. Mi nombre es Amano Yuuma – dijo la chica presentándose.

- Un gusto, Amano-san. Bueno, creo que me tengo que ir ya que tengo prisa, que te vaya bien – decía Issei despidiéndose ya que aunque no iba a llegar tarde al trabajo, no le gustaría distraerse más.

- ¡E-espera! – Dijo la Yuuma deteniendo a Issei de uno de sus brazos – Sé que puede sonar extraño, pero – Yuuma tomo aire y tomo valor - ¡¿Te gustaría salir conmigo este fin de semana?! – la chica lo grito a todo pulmón haciendo que Issei se sorprendiera.

- Lo siento, no tengo tie… – justo cuando la iba a rechazar Ddraig le hablo.

[¿Porque no sales con ella y ves que es lo que está planeando? De esa forma sabrás la razón por la que te están atacando los ángeles caídos] – proponía Ddraig.

* ¿Estás loco? Qué tal si me ataca – decía Issei mentalmente.

[Si no bajas la guardia no para nada, por el nivel de poder que siento ella es incluso más débil que el tipo al que acabaste fácilmente el otro día]

* Tienes razón pero… – decía Issei pensando.

- N-no pasa nada si no quieres – decía Yuuma bajando la mirada triste.

Issei la miro y se quedó pensado.

[Esta chica sin lugar a dudas planea algo]

* Ya me di cuenta

Issei reflexiono un poco, ya que aunque planeaba rechazarla, no podía negar que Ddraig tenía razón y era una oportunidad única, ya que este era un raro Ángel Caído que no era para nada hostil.

- Esta bien, ¿cuándo y a qué hora nos podríamos ver? – Issei acepto.

- Eeto ¿te parece bien el domingo a las 10 en frente de la estación que está aquí cerca? Te daré mi número de teléfono – propuso Yuuma.

Issei lo pensó poco y asintió con la cabeza. Después de todo el domingo era su único día libre.

- Entonces es una promesa, ¿te puedo llamar Issei-kun? – Dijo la chica retirándose mientras el chico asentía a su solicitud – Bien, entonces nos vemos, Issei-kun – la chica se fue.

Por otra parte Issei había sentido que alguien los había estado observando y a él lo había seguido desde la escuela todo el tiempo de la conversación, asi que volteo su mirada hacia esa dirección y se topó con una niña de cabello blanco comiendo un helado, él la reconoció ya que era demasiado famosa en la escuela al igual que la pelirroja con la que había intercambiado miradas, era Toujo Koneko. Por lo que el chico solo le dedico una sonrisa y se fue.

Por otro lado a Koneko se le había caído su helado al darse cuenta que Issei siempre había sabido que lo seguía. Aun asi, ella creo un círculo mágico de inmediato para informar.

- Buchou, los ángeles caídos han hecho su movimiento – decía mientras tenía un pequeño círculo en el oído.

*Entendido, al parecer no nos equivocamos al poner vigilancia de inmediato*

- Otra cosa más

*Te escucho…*

- Al parecer Hyoudou-senpai siempre supo que lo estuve siguiendo – dijo Koneko sorprendiendo a Rias desde el otro lado de la línea.

*….Ya veo, no cabe duda que es especial. Como sea, regresa*

Dicho esto la loli peliblanca regreso como lo habían ordenado.

Por otra parte Issei ya estaba en su trabajo. Al ser apenas un chico de Preparatoria no podía ser demasiado exigente, asi que había conseguido trabajo como dependiente en un local donde vendían y alquilaban películas y video juegos. El dueño era alguien bastante amable y lo apreciaba bastante ya que era bastante dedicado, aunque también por el hecho de que gracias a él muchas más chicas iban al establecimiento ya que una vez unas chicas de la escuela fueron y lo vieron rápidamente se esparció el rumor en la Academia Kuoh.

Issei estaba acomodando mercancía nueva y etiquetando mercancía con descuentos bajo las miradas de las chicas de su escuela y algunas de otros institutos que ya habían ido a verlo antes.

En eso Issei se dio cuenta que un par de chicos se metían en el área donde estaba la mercancía designada a publico mayor de edad, en otras palabras Películas y Video Juegos Eróticos, de inmediato acudió a llamar la atención ya que pudo ver que eran dos chicos de la academia Kuoh y para rematar eran sus compañeros de Clase.

- Oigan, chicos, ustedes no pueden entrar en esta área, por favor salgan de allí – dijo Issei tomando a ambos por los cuellos de las camisas.

Los tipos que habían apenas dado un paso dentro del área se dieron vuelta furiosos.

- ¡Cierra la boca, Maldito Bishounen! – decía uno de lentes.

- ¡Motohama tiene razón!, ¡¿quién te crees que eres para negarnos nuestra única diversión cuando tú tienes todas las chicas que quieres?! – decía uno de cabeza rapada.

- ¡Matsuda, hay que darle a este Bishounen una lección! – decía Motohama lanzando un puñetazo que fue fácilmente evadido por Issei.

- ¡Oigan! Nada de violencia dentro del establecimiento – decía Issei.

- ¡Cállate y déjanos comprar Películas Ecchi! – decía Matsuda lanzando un puño al igual que Motohama, Issei lo evadía igual de fácil.

- No puedo hacer eso ya que le traería problemas al dueño con la policía por vender películas o juegos para adultos a menores de edad, además ¿son idiotas viniendo a comprar aquí con los uniformes de la academia? – decía Issei.

Por otra parte, las varias chicas que estaban alrededor se aglomeraron para defender a Issei.

- ¡Unos idiotas le están causando problemas a Hyoudou-kun! – dijeron unas chicas.

- ¡Los conozco, son los dos pervertidos de la clase 2-B que desafortunadamente van conmigo! ¡Hyoudou-kun, encárgate de ellos! ¡No, mejor aún, nosotras lo haremos, no podemos permitir que te ensucies las manos! – decía una chica conocida, Murayama.

Cuando ella y Katase se iban a lanzar, Issei las detuvo con una mano.

- Ustedes chicos, trate de hablarles por las buenas y no me escucharon ahora tengo que… – la manera de hablar de Issei era diferente como si se hubiera vuelto más frio. Murayama y Katase recordaron como ahuyento a los acosadores.

Para las demás era algo nuevo ver esa forma de actuar de Issei, aunque en realidad no las asustaba y en realidad ver ese lado hizo que su corazón diese un vuelco, también poniéndose en el lugar de Issei ellas también estarían enojadas si no las dejaran hacer su trabajo a gusto.

Justo cuando Issei estaba más que decidido a sacar por la fuerza los chicos aun siendo sus compañeros de clase, algo lo detuvo.

- ¡¿Qué pasa aquí?! – se escuchó una voz de un hombre mayor.

Issei rápidamente retomo la compostura y vio al hombre.

- Mis más sinceras disculpas, Encargado. Dos clientes menores de edad estaban a punto de entrar al área para adultos asi que les llame la atención y ellos se resistieron – dijo Issei haciendo una reverencia.

El dueño vio con una sonrisa a Issei y después vio a los dos chicos que dieron un chillido al ver la mirada de enojo del hombre, aunque la verdad también se habían quedado quietos cuando Issei las hablo fríamente incluso temblaron de miedo y no dieron el chillido simplemente porque su voz no salía.

- ¿Son estos dos idiotas? – pregunta el dueño.

- Si, esos dos le estaban causando problemas a Hyoudou-kun, el solo les estaba llamando la atención – dijo Murayama saliendo a defensa de Issei, quien solo le sonrió en agradecimiento.

- ¡Ese maldito Hyoudou se cree mucho pero estoy seguro que él también está interesado en esto! – dijo Motohama señalando el área de adultos.

- ¡Si, si! – Matsuda asentía a las palabras de Motohama.

- ¡No pongan a Hyoudou-kun en su mismo grupo, pervertidos! – decía Katase.

- Ya veo, de ser asi les ruego que se vayan de aquí jovenzuelos – dijo el hombre mientras les pedía a esos dos que se retiraran con una cara de pocos amigos.

Como pudieron salieron, no sin antes maldecir a Issei.

- Lo siento mucho por hacer una escena, encargado – decía Issei haciendo una reverencia nuevamente.

- No te preocupes, solo estabas haciendo tu trabajo. Además tienes a estas señoritas como testigos y no creo que yo hubiera podido hacerlo mejor que tu – decía el hombre poniendo la mano en el hombro de Issei e indicándole que volviera al trabajo normalmente.

El chico asiente con la cabeza y después les hace una reverencia a las chicas.

- Gracias, chicas – dijo Issei – pero al parecer ustedes tienen experiencia lidiando con esos dos, ¿son sus amigos? – pregunta Issei mientras continuaba trabajando.

- No bromees, Hyoudou-kun, no podemos ser amigas de esos tipos – decía Murayama.

- Es verdad, los conocemos porque has estado espiando en los vestidores del club al que pertenecemos mientras nos cambiamos, no importa lo que les hagamos esos tipos simplemente no aprenden – explicaba Katase.

- ¿Esos tipos les espiaban mientras se cambiaban? – pregunta Issei.

- Si, simplemente no pueden controlar su perversión – decía Katase.

- Ya veo, ¿y porque me odian? Yo no les he hecho nada – decía Issei.

- Solo son unos idiotas, no les hagas caso – decían otras chicas.

- Por cierto, Hyoudou-kun, ¿te puedo hacer una pregunta? – una chica pregunto y espero a ver la respuesta de Issei, quien solo asintió con la cabeza – ¿Por qué estás trabajando? ¿Tienes problemas en tu casa?

Issei se le quedo viendo y después le contesto.

- Esas fueron dos preguntas – respondió Issei, pero aun asi sonrió y respondió correctamente – no tengo problemas en mi casa, y trabajo para tener dinero extra para mis gustos personales – decía Issei sonriendo sonrojando a varias.

Aun asi las chicas se sintieron un poco más atraídas a él debido a ese sentimiento de confianza e independencia que tenía Issei. Aunque era cierto, aunque no en exceso, la familia de Issei estaba bien posicionada económicamente.

Después del percance Issei siguió trabajando ya más tranquilo. Pronto llego la noche y con esto la hora de cerrar y salir del trabajo.

- Ya es muy tarde, les llamare a mis padres para que no se preocupen – decía Issei.

[Ciertamente, hoy saliste más tarde de lo normal. Además de que es por esta razón que los caídos nos han estado atacando, salir de noche es como pedirles a los caídos que te ataquen. Aunque personalmente disfruto cuando los eliminas]

- Ya sé que la noche es cuando los seres sobrenaturales salen, pero es inevitable – decía Issei marcando a sus padres y yéndose rápidamente.

Cuando llego a casa, encontró a sus padres en la cocina, su madre estaba a punto de cocinar. Fue entonces que decidió darles la noticia de que había ganado el primer lugar en un concurso de ensayos, obvio como todos los padres que están orgullosos de sus hijos, el Señor y la Señora Hyoudou no tardaran en decir que eso tenía que festejarse y todos salieron a comer fuera, cortesía del Señor Hyoudou.

Días después, fin de semana.

Los días pasaron, por fin es el día en que Issei se reuniría con Amano Yuuma, era cierto que el chico era bien parecido pero esta vez se arregló con lo mejor que tenía, y no por gusto, sino que cuando les comento a sus padres que iba a salir con una chica el fin de semana, estos comenzaron a festejarlo de manera exagerada, incluso su padre le dio dinero a pesar de que Issei no lo quería aceptar, de cualquier forma él había tomado dinero extra de sus ahorros.

También estaba el hecho de que no había ido a la cita porque lo quisiera, asi que no iba a bajar su guardia ni un centímetro.

Por otro lado, al estar bien vestido y ser bien parecido, las miradas de las chicas que había alrededor no podían despegarse de él, varias de ellas tenían ganas de invitarlo a pasear con ellas, pero se abstenían pensando que era imposible que un chico como él no tuviera novia, además de que al parecer estaba esperando a alguien.

Tiempo después llego una chica de pelo negro realmente hermosa vestida con una falda corta y una camisa de tirantes, Yuuma, disculpándose por llegar tarde.

- En verdad lo siento, Issei-kun. Se me hizo tarde – dijo Yuuma haciendo una reverencia y juntando las manos la frente de ella.

- No te preocupes, Amano-san – dijo Issei sonriendo.

Confirmando las sospechas de las chicas que estaban acechando a Issei, Yuuma lo tomo por el brazo haciéndolo sonrojar mientras comenzaron a dirigirse a ningún lado en especial. Las demás mujeres veían con celos como la pelinegra se llevaba a ese excelente espécimen masculino.

- Y bien, Amano-san, ¿Has pensado en algo? – le decía Issei mirándola.

- La verdad no mucho, ¿tienes alguna sugerencia o algo que tú propongas? – decía Yuuma.

Issei se quedó pensando, ya había decidido seguirle el juego asi que no ve problema en hacerlo. Además de que podía proponer zonas alejadas o sin mucha gente en caso de que surgieran problemas.

- Por allá esta un centro comercial donde hay un cine, zona de comida y juegos recreativos, por allá hay un mirador y por allá hay un parque sin nada especial pero que es muy tranquilo. Todas están cerca, asi que no hay problema incluso si vamos caminando hacia ellos – decía el chico señalando los lugares.

- Eso es bueno, ¿Qué tal si vamos a todos esos lugares? – dijo Yuuma alegre.

De esa manera, Yuuma arrastro (literalmente) a Issei a todos los lugares mencionados por Issei, vieron una película, comieron un helado, pasaron a las tiendas donde la chica se probó varios conjuntos e hizo que Issei se probara también unos cosa que se salió de control cuando varias chicas trataron de tomar fotos de él. El tiempo paso, y pronto llego la tarde, justo antes de salir del centro comercial Issei pudo ver una Joyería en la que estaban rematando las cosas, tanto que encontró una pulsera de plata realmente económica y se la compró a la chica. (N/A: aquí Issei no es tacaño y le gusta hacer las cosas bien)

Yuuma por supuesto que se sorprendió cuando vio la alhaja que el chico le estaba ofreciendo, se negó a aceptarla pero debido a la insistencia de Issei termino cediendo y colocándosela en la muñeca.

Tiempo después fueron al mirador a ver la puesta de sol, mientras ambos chicos iban pensativos.

Issei pensaba sobre lo que podría estar tramando Yuuma, por otro lado la chica estaba inmersa en sus propios pensamientos. Cuando fueron al parque, Yuuma se adelantó y se paró frente a una fuente.

- Issei-kun, tienes que irte y abstenerte de salir en las noches… probablemente nunca nos volvamos a ver – dijo Yuuma mirando con algo de tristeza a Issei.

- ¿Por qué lo dices? – pregunta Issei.

Yuuma se quedó pensando un poco y cuando pareció decidir algo hablo.

- Yo… yo te he estado mintiendo – dijo Yuuma desviando la mirada.

- ¿A qué te refieres?

Yuuma lo miro y se envolvió asi misma en luz, después ante la mirada seria de Issei, dos alas negras salieron de su espalda y su ropa cambio a un traje ceñido a su cuerpo de un material similar al látex, largos guantes negros y zapatos de tacón negros. (N/A: Su traje es parecido al de Bayonetta)

- Yo soy un Ángel Caído, mi verdadero nombre es Raynare, me ordenado vigilarte… – decía Yuuma.

- Ya veo, pero eso no es novedad. Yo ya lo sabía – decía Issei serio.

- ¿EH? – Yuuma se quedó muda.

- Si, yo ya lo sabía. Solo que estaba siguiendo el juego para saber qué era lo que estabas tramando. Lo que me sorprende es que tú misma hayas revelado tu identidad. Además, ¿vigilarme? Eso lo podrías haber hecho sin tener que acercarte a mi ¿no?

- Lo sé, pero por alguna razón tenía ganas de vigilarte de cerca, como si algo a ti me atrajera – explicaba Raynare.

[hahaha eso no es nada raro, todos los ángeles caídos que nos hemos topado han sido hombres, ella al ser mujer se vio atraída por nuestra aura de dragón, eres increíble, socio, tú también atraes a hembras de razas sobrenaturales. Maldito chico genio] – decía Ddraig en la mente de Issei.

* Eso puede llegar a ser molesto si es que atrae a más – contestaba Issei.

- Ya veo, como sea, me sorprende que haya un Ángel Caído que actué de esa manera, los otros atacaban sin avisar.

- ¿tú has sido atacado por otros ángeles caídos? – pregunta sorprendida.

- ¿No lo sabias? – decía Issei.

Al tener una respuesta negativa con la cabeza, Issei decide contarle que había sido atacado con anterioridad. Cuando termino de contarle…

- Ya veo, asi que es por eso que últimamente el número de Ángeles Caídos de la zona había disminuido – decía Raynare pensando – aunque lo que en verdad me sorprende es que me digas que has derrotado a compañeros de mi especie con anterioridad, ¿Cómo es que pudiste hacerlo?.

- Eso no te concierne. Si me acerque a ti para ver si podía sacarte información del porque me habían atacado, pero veo que todo fue inútil – decía Issei.

Raynare se sintió usada por un momento pero no podía culpar a Issei. Por otro lado se quedó pensando en las posibilidades de ese porque, asi que decidió decirle la posible razón.

- A mí me enviaron con la orden de vigilarte y verificar si en verdad eras un usuario de Sacred Gear, el que me dio esa orden fue Azazel-sama, el Gobernador de nuestra organización, él siempre ha sido un maniaco de los Sacred Gear, asi que con el fin de confirmar el tuyo me envió a mí solo para ver si eres peligroso o no, pero ahora que he comprobado que eres un buen chico no quiero que te pase algo malo – decía Raynare triste con las lágrimas a punto de salir.

Issei la miro con una expresión complicada.

- Esto es inesperado. Nunca espere encontrarme con un ángel caído bondadoso… ja en verdad no se puede saber qué es lo que uno se encontrara en el mundo – decía Issei sonriendo – pero en todo caso, ¿Por qué debería pasarme algo malo, si tú eres mi vigilante? – Issei pareció darse cuenta de algo.

Raynare asintió con la cabeza y comenzó a hablar.

- Eso es porque uno de nuestros líderes, Kokabiel-sama, no está a gusto con la paz actual y con la forma de gobernar de Azazel-sama. Por lo que ha dado la orden a sus subordinados de asesinar a cualquier persona que sea un posible portador de Sacred Gear, esto para provocar a Azazel-sama y a los demonios – explicaba Raynare.

- Entonces puedo pensar que los tipos que me atacaron en el pasado eran subordinados de Kokabiel – decía Issei mirando a Raynare.

Raynare solo asintió con la cabeza. Issei suspiro.

- En verdad, yo solo quería una vida tranquila con mis padres y ahora estoy bajo la mira de un líder de los ángeles caídos, por cierto, dijiste que tenías que confirmar si poseo un Sacred Gear ¿verdad? ¿Lo pudiste hacer? – dijo el chico.

Raynare se quedó pensando si era buena idea decirle, pero ya había llegado hasta aquí asi que decidió decirle la verdad.

- Pude comprobar que portas un Sacred Gear, pero no pude confirmar cual – le dijo sinceramente.

- Ya veo, de esa forma es mejor

- ¿No me lo dirás? – Raynare hizo un último intento solo para que Issei le negara con la cabeza.

Raynare se esperaba esa respuesta, asi que solo se agacho en decepción. Viendo la hora, se estaba haciendo tarde, si no regresaban pronto sus padres se pondrían a pensar que se había ido a "hacer" a sus nietos y eso podría ser problemático.

- Bueno, creo que entiendo mi posición actual en el mundo sobrenatural, por lo que tomare mis propias precauciones. Te agradezco este gesto de ayudarme al ponerme sobre aviso, pero ahora me tengo que ir – decía Issei.

- Tienes razón, se está haciendo tarde y hay más ángeles caídos aparte de mí en esta ciudad

- Supongo que será difícil volverte a ver – decía Issei.

- Sí, tengo que informar a mis superiores sobre que no eres ningún peligro – en eso Raynare se quedó pensativa – Si quieres vivir tranquilo hay una forma en que puedes hacerlo… – decía Raynare pensando en lo que iba a proponer, de saberlo sus superiores podrían tacharla de traidora e incluso desterrarla, pero aun asi se lo diría.

- Te escucho – le pregunta Issei.

Raynare emprendió el vuelo y le respondió.

- En esta ciudad hay dos Demonios de Clase Alta, puedes pedirle a uno de ellos que te deje entrar en su Clan, los Caídos no nos metemos en los asuntos de los demonios – fue lo último que dijo mientras se iba dejando un rastro de plumas negras.

Issei se quedó viendo las plumas un momento meditando lo que había dicho la chica antes de irse, sabía que realmente lo había hecho de buena voluntad pero no coincidía el hecho de volverse un demonio.

- ¿Yo? ¿Un demonio? ¿Eso siquiera se puede? – decía Issei para sí mismo.

[Reencarnar en demonio es posible, socio. En verdad fue una propuesta interesante la hecha por la chica ángel caído]

- Ya veo, ¿y cuál es el "pero"? – pregunta Issei a su compañero Dragón.

[En el pasado un demonio le propuso a un portador mío ser su siervo y lo rechazo, ya que nosotros los dragones no formamos alianza con nadie]

- Ya veo, ¿y cómo convierten en demonios a las personas? – decía Issei.

[La pasada Gran Guerra de la cual te hable entre los tres bandos, dejo a los ejércitos de Ángeles, Ángeles Caídos y Demonios con un bajo número de tropas, los demonios incluso perdieron a los Maou y los Ángeles Caídos perdieron a varios de sus líderes. Asi que para recuperar números estas tres especies decidieron tomar cartas en el asunto usando a los humanos y otras especies, los ángeles caídos se aparean con humanos, mientras que los demonios crearon un sistema para reencarnar a aquellos que crean que pueden ser de ayuda para su especie]

- ¿Y de qué trata el sistema?

[Ellos tienen un sistema basado en las piezas de ajedrez, donde el demonio de Clase Alta es el Rey, todos tienen un total de 15 piezas para utilizar]

- Ya veo, asi que un Demonio de Clase Alta puede tener 15 siervos, una Reina, dos torres, dos alfiles, dos caballeros y ocho peones – decía Issei analizando.

[Asi es…]

- Bueno, no se pierde nada con intentarlo – decía Issei considerando esa opción.

[¿Vas a aceptar esa propuesta? No te detendré si lo haces, pero ¿tienes a alguien en mente?]

- Claro, tú también sabes a quien tengo en mente. Creo saber quiénes son los dos Demonios de Clase Alta que hay en la ciudad, pero creo que con ella es con quien más oportunidades tengo – decía Issei con una sonrisa.

Ante esto Ddraig suspiro por la falta de orgullo como dragón por parte de su socio, ¿un poderoso dragón como sirviente de un demonio? El hecho le era inconcebible, pero esa era la decisión de Issei y él la respetaría.

Día siguiente

Issei iba camino a la escuela, después de meditarlo iba decidido hablar con la persona que lo podía ayudar. Él había pensado sobre los pros y contras de volverse demonio, y la verdad le encontró más pros que contras, estaba el hecho de que vería morir a sus padres y seres queridos, pero al pensarlo detenidamente, eso podía ser posible incluso si no se convertía en demonio, asi que por otro lado estaba el hecho de que los únicos seres que lo molestaban lo iban a dejar en paz, y eso era lo que lo motivaba más.

- Definitivamente es lo mejor que puedo hacer – decía Issei pensando mientras caminaba.

Por otro lado y al igual que siempre, muchas chicas comentaban cosas a su paso pero las ignoraba igual que siempre.

Issei llego como siempre antes de la hora y esperaba en su pupitre, los chicos de la clase lo miraban con odio, en especial los dos a los que había llamado la atención en el lugar donde trabajaba. El profesor llego y las clases transcurrieron de manera común. Justo antes del recreo, todos fueron a la "Ceremonia de Premiación" de Issei, en la cual se aglomeraron muchas chicas que eran sus fans más grandes, quienes no paraban de gritar al ver al chico sobre la tarima.

La ceremonia fue sencilla asi que para la hora de recreo, todos ya estaban fuera del lugar donde se había llevado a cabo y estaban de vuelta en el salón donde todos tomaron su bento o lo que sea que hayan llevado de almuerzo y se iban a diferentes lugares para disfrutarlo. Justo cuando Issei se iba a ir del salón, un joven rubio con un lunar bajo el ojo izquierdo se paró en la puerta del salón como si buscara algo.

Issei se puso alerta ya que pudo notar que no era un humano. Por otro lado muchas chicas comenzaron a dar grandes gritos y a saludar al chico, el chico les regresaba el saludo con una sonrisa mientras trataba de ver dentro, una chica noto eso y decidió preguntarle.

- ¿Buscas a alguien, Kiba-kun?

- Si, ¿se encontrara Hyoudou Issei-kun? – dijo Kiba sorprendiendo a Issei.

Las chicas se quedaron mudas, ¿Por qué el príncipe de la escuela vendría a buscar al otro príncipe de la escuela? Por otro lado Issei se puso en un lugar donde podía ser visto fácilmente desde la puerta.

- Yo soy Hyoudou Issei, ¿tienes algún asunto conmigo? – dijo Issei parándose frente a Kiba.

- Si, aunque a decir verdad quien tiene un asunto que hablar contigo es la persona que me envió aquí – decía Kiba dando una sonrisa.

Las chicas que estaban observando a esos dos hablar frente a frente estaban sosteniendo su nariz y tenían sus caras al rojo vivo, señal de que habían dejado volar sus fantasías.

- ¿Es verdad lo que están viendo mis ojos? De ser asi pellízquenme para ver si es la realidad, no mejor déjenme asi para siempre – decía una.

- Te entiendo, es el cuadro más hermoso que podríamos pedir – decían otras.

Los dos chicos escuchaban la conversación de las chicas con una gota en la nuca, asi que el rubio decidió proponer algo.

- ¿Qué te parece si hablamos en el camino a ver a esa persona que tiene un asunto contigo? – decía Kiba.

- No me molesta, pero antes dime ¿Quién es esa persona? – decía Issei para tomar precauciones.

Kiba asintió y le contesto.

- Quien me envió fue Rias Gremory-senpai – dijo Kiba sorprendiendo a Issei, ya que esa era la persona a la que él iba a buscar.

Las chicas al oír ese nombre salieron de su fantasía y comenzaron a preocuparse.

- Sabía que era bastante bueno para ser verdad, si Rias-senpai tiene sus ojos puestos en Hyoudou-kun podemos dar por perdida cualquier oportunidad – pensaban todas con un aura deprimente.

Issei solo les dedico una sonrisa forzada al igual que Kiba antes de salir y comenzar a seguir al rubio. En el camino ambos iban en silencio y respondiendo a los saludos de las chicas en el camino quienes se emocionaban al ver a los dos juntos. Una vez llegaron a su destino, Issei pudo ver que era el antiguo edificio escolar al cual entraron y subieron al segundo piso donde había una puerta con un letrero que tenía la leyenda de "Club de Investigación de lo Oculto", puerta que el rubio toco solicitando el acceso y se pudo escuchar que respondían desde dentro "Adelante".

Una vez entraron, Issei pudo ver que había más gente de la que esperaba dentro, en una silla detrás de un escritorio se encontraba la pelirroja con la que había cruzado miradas, en un asiento de los varios que disponía el cuarto estaba la chica peliblanca que lo había estado siguiendo y al lado de la pelirroja estaba de pie una chica de cabello negro y cola de caballo.

- Buchou, lo he traído – dijo Kiba.

- Si, buen trabajo Yuto – dijo Rias mirando al chico.

Issei estaba un poco confundido, ¿Por qué Rias-senpai habrá mandado por él? Sea cual sea la causa era algo bueno para él.

- Buenos días, Hyoudou Issei-kun. Soy Rias Gremory, Presidenta del Club de Investigación de lo Oculto, aunque probablemente ya me conoces – dijo Rias con una sonrisa amarga.

Issei asintió ante esas palabras y hablo.

- Claro que la conozco, senpai. También conozco a todos los que están en esta habitación, después de todo son las personas más famosas de la escuela – decía Issei sonriendo mientras Rias le devolvía la sonrisa.

- Pero que mal educada soy, por favor toma asiento Hyoudou-kun. Por cierto, Felicitaciones por ganar el concurso de ensayos, te deseo suerte en las nacionales – dijo Rias.

Issei acepto y fue a sentarse frente a la chica que lo había estado siguiendo, ella estaba comiendo chocolate. Rias por otra parte se levantó de su asiento tras el escritorio y se dirigió junto con Akeno al sillón donde estaba Koneko, quien también se levantó y se paró detrás de el con Akeno y Kiba. Issei solo los miraba con un signo de interrogación y viendo que Rias se estaba tomando su tiempo decidió ser él quien comenzara a hablar.

- Gracias, Rias-senpai. Y bueno, ¿Cuál fue la razón para que me mandara a llamar, senpai? – fue lo primero que pregunto Issei.

- Yendo directo al grano ¿verdad? Bueno supongo que no se puede evitar – decía Rias.

- Iré a preparar té para nuestro invitado – dijo Akeno yendo a donde estaban los utensilios.

- Te lo encargo, Akeno – dijo Rias para después mirar de nuevo a Issei – Bueno, Hyoudou-kun, la verdad es que te mande llamar por un negocio que te quiero proponer pero no sé por dónde empezar – decía Rias viendo a los ojos a Issei mientras este le sostenía la mirada.

- Ya veo, de hecho yo también quería hablar con usted, Rias-senpai – dijo Issei sorprendiendo a Rias.

- ¿En serio? Bueno, de ser asi no me importaría que tú lo dijeras primero – dijo Rias pero Issei negaba con la cabeza.

- Para nada, las damas primero – decía Issei haciendo un ademan de ceder la palabra mientras le sonreía.

Este hecho le provoco un ligerísimo sonrojo a Rias, pero se recompuso instantáneamente y hablo.

- Ufufu, ya veo porque te llaman rival de Yuto, como sea, insisto en que seas tú el que comienza – dijo Rias haciendo el mismo ademan que Issei había hecho.

Issei le sonrió y contesto.

- Yo nunca he intentado ser rival de Kiba-kun – dijo Issei sonriendo amargamente para después tomar aire con un suspiro y cambiar su expresión a una más seria que sorprendió a todos los presentes – Creo que hablare sin tapujos, Rias-senpai y lo primero que diré es que se plenamente que todos ustedes son demonios y que me han estado vigilando los últimos días – esta declaración hizo que todos se pusieran alerta, Akeno dejo de preparar el té y Kiba estaba en guardia, aun asi Rias los detuvo con una seña con la mano.

- Ya veo, Koneko que había informado que posiblemente lo hayas descubierto… y sinceramente no creo que seas nuestro enemigo, asi que eso solamente hace que la oferta de negocio que te tengo que hacer sea más fácil de proponer – decía Rias sonriendo retadoramente.

- Como usted dice, senpai, yo no soy un enemigo – decía Issei confirmando ese hecho.

- Ya veo – eso cambio sus auras que se habían vuelto un poco hostiles – Bueno, por otro lado y también ya que estamos conscientes del hecho de las criaturas sobrenaturales, quiero preguntarte algo antes de que entrar en los negocios, ¿estabas consciente que la chica con la que saliste el fin de semana era un ángel caído? – le pregunta Rias.

- Asi es – dijo Issei sorprendiendo a todos nuevamente – Y es debido a ella que estoy aquí.

- ¿en serio? Bueno, si es una sugerencia de un ángel caído, me pregunto cuál será el trato que me vas a proponer, como sea, ¿sabes que ellos y nosotros los demonios no nos llevamos muy bien, verdad? – decía Rias.

- Claro, eso incluso se puede deducir si se piensa con lógica. Cualquiera que tenga un mínimo de uso de razón lo sabría – decía Issei – Asi que, ¿qué tal si usted es la primera en decirme su trato? Insisto en que sea usted la primera Senpai, ya que de ser lo que estoy pensando, posiblemente podamos llegar a un acuerdo, a diferencia de que sea yo el que lo proponga – decía Issei.

- Eres bastante astuto, desde que llegaste con Yuto puedo ver que no bajas la guardia en ningún aspecto – decía Rias.

- Es solo una vieja costumbre – decía Issei.

Rias sonrió y paso a hablar del tema que quería tomar desde el principio.

- Bueno, Hyoudou-kun. Para empezar quiero que sepas una pequeña historia, ¿te importaría escucharla? – decía Rias mientras veía como Issei asentía con la cabeza – bueno, como ya te había comentado acerca de que los ángeles caídos y nosotros los demonios no nos llevábamos bien ¿verdad?, esto no es algo nuevo, esto es algo que nos ha perseguido por miles de miles de años, a estas dos especies, se le suman los ángeles puros, quienes son los siervos de Dios, asi que estas Tres Facciones, siempre habían tenido fricciones entre ellas. Hasta que llego a un punto donde… - Rias estaba a punto de hablar pero Issei le quito la palabra.

- Estallo una Guerra, ¿verdad? – dijo Issei sorprendiendo incluso a Rias.

- ¿C-como lo sabes? – dijo Rias tratando de sonar lo menos sorprendida posible.

- Digamos que mi profesor es alguien que está demasiado bien informado sobre las cosas del mundo sobrenatural – decía Issei.

- Ya veo, ¿y quién es ese profesor? – decía Rias con curiosidad.

- Todo a su tiempo, senpai. Si las negociaciones salen bien puede que le diga quien es mi mentor – decía Issei.

Rias lo miro con un rostro descompuesto, como haciendo un puchero por un momento pero se dio cuenta lo que estaba haciendo y bajo la cabeza sonrojada. Ese gesto se le hizo muy lindo a Issei.

- Bueno, supongo que tienes razón. Además de que no quiero que pierdas clases por mi culpa. Asi que seré más breve – dijo Rias aclarándose la garganta - dado que sabes acerca de la Guerra de las Tres Facciones, supongo que también estas al tanto de que el número de demonios está en decadencia en comparación a tiempos antiguos. De manera que para incrementar nuestros números para evitar la extinción, se inventó un sistema llamado Evil Pieces es un sistema donde un demonio de Clase Alta toma bajo su mando a un grupo que crea que le será de utilidad y los convierte en sus siervos – decía Rias.

- Si lo conozco, también sé que está basado en las piezas de ajedrez, ¿verdad? Eso solo confirma que Rias-senpai es un demonio de clase alta, ¿no? – decía Issei.

- ¿Quién es tu profesor para llegar a saber eso? está muy bien informado – decía Rias ya con una cara de sospecha.

Issei solo sonrió y Rias suspiro.

- Asi es, antes de continuar deja que me presente, soy Rias Gremory, la próxima heredera del Clan Gremory y un demonio de Clase Alta – decía Rias con orgullo.

- Es un placer, Rias Gremory. Pero creo que es momento de pasar a los negocios y creo que ya sé por dónde va el asunto – decía Issei sonriendo con un rostro serio.

- Como dije antes eres bastante astuto, ¿verdad? Bueno, ya que llegamos a este punto, yo también te hablare sin tapujos, Hyoudou Issei, quiero que te unas a mi Clan y te vuelvas mi siervo – dijo por fin Rias con tono autoritario haciendo que Issei sonriera más, pero esta vez con una expresión parecida a la de un niño.

Issei suspiro de alivio y después hablo.

- Lo entiendo, de hecho yo se lo iba a pedir, pero como el que pide un trato no puede poner demasiadas condiciones y también vi que la razón por la que me mando a llamar posiblemente era la misma, decidí dejar que usted, hablara primero – decía Issei.

Rias por otra parte también dejo tensiones fuera y hablo con una verdadera sonrisa.

- Me alegra que lo tomes de buena manera. Aunque, acabas de decir que tienes unas cuantas condiciones, ¿Cuáles serían? ¿Quieres algo a cambio? Ya tienes fama, aunque sea en la escuela. Dinero, no pareces alguien codicioso. Y belleza… creo que no podrías pedir más – decía Rias sonrojándose y sonrojando a Issei – Asi que ¿Qué es lo que podría ofrecerte?

- Usted me puede ofrecer lo único de deseo – decía Issei con seriedad pero sin mostrarse tenso como al principio.

- ¿y eso sería?

- Paz – fue lo único que dijo Issei sorprendiendo a los presentes.

- ¿A qué te refieres? – decía Rias confundida.

Issei la miro con una mirada algo triste y procedió a hablar.

- Creo estar seguro que la razón por la que usted me quiere dentro de su sequito es porque confirmaron que soy poseedor de un Sacred Gear, ¿verdad? – dijo Issei mientras Rias sorprendida asentía con la cabeza.

Rias estaba sorprendida porque no creí que el chico supiera tanto de los demonios como de su condición de poseedor de Sacred Gear.

- Sí, estoy bastante curiosa de cuál podría ser, ¿te importaría decírnoslo? – dijo Rias intentando saber cuál era.

- No lo diré hasta que sepamos cómo termina este negocio – dijo Issei con una sonrisa traviesa.

Rias por otro lado volvió a hacer un momentáneo puchero e iba a replicar, pero cuando vio que Issei estaba observando con detenimiento su mano izquierda se detuvo y lo miro con curiosidad.

- La verdad no me quejo de nacer con este poder, de hecho creo que es algo bueno, ya que con eso conocí un mundo de fantasía con el cual la gente normal solo sueña, pero también conocí el terror y me ha obligado a hacer cosas que no me gustan mucho – decía Issei poniendo curiosos a todos – Desde que despertó el poder del Sacred Gear, he sido acosado por seres sobrenaturales, Ángeles Caídos para ser más precisos, ellos me han perseguido constantemente desde entonces. Ellos son la razón por la que no encuentro paz. Hasta que la chica ángel caído con la que salí el fin de semana, me sugirió unirme a un sequito de demonios, es por eso que estoy aquí – dijo Issei.

- ¿Y confiaste en ella a pesar de ser un Ángel Caído? – pregunta Rias.

- No soy alguien que engloba a toda una raza por las acciones de algunos cuantos, y me alegro de hacerlo ya que no me hubiera gustado eliminarla a ella – decía Issei.

- ¿Tu eres quien ha estado eliminando a los ángeles caídos de la zona? – pregunta Rias obteniendo una afirmación con la cabeza de parte de Issei.

- Si ellos no me atacaran yo no lo haría, además de que aunque podría dejarlos vivos mi mentor me recomendó no hacerlo ya que si ellos informaban a sus superiores yo sería clasificado como un verdadero peligro y me atacarían más continuamente – explicaba Issei.

- Ya veo, bueno es una razón válida y puedo decirte que no te mintieron, mientras no nos metamos con los caídos ellos no se meterán con nosotros – decía Rias sonriendo lamentablemente - ¿Realmente es lo único que deseas?

- Por supuesto, solo quiero tener una vida tranquila con mis padres. Lo demás lo puedo conseguir con el tiempo – decía Issei con una mirada madura que sonrojo esta vez a Rias, junto con Akeno y Koneko, en esta última era casi imperceptible.

- Bi-bien, ¿Qué te parece si hacemos el ritual de una vez? – decía Rias.

- Esta bien, ¿pero no llevara mucho tiempo? – dijo el chico.

- Para nada, tardaremos menos de 5 minutos en hacerlo. El único problema es que posiblemente te aturda un poco durante un tiempo hasta que te acostumbres a la pieza o piezas que se adapten a ti – decía Rias levantándose de su asiento y buscando sus Evil Piece en un cajón.

- De ser asi, no hay problema, pero… ¿piezas? Se puede llegar a necesitar más de una – decía Issei.

- Claro… para explicarlo fácilmente, el número de Evil Pieces es proporcional al potencial del anfitrión, es decir, a mayor poder mayor número de piezas se necesitan esto incluso aunque el candidato no haya despertado su poder totalmente – decía Rias sacando por fin las piezas.

Este era un hecho que no esperaba Issei, quien se puso a sudar.

- ¿pasa algo? – pregunta Akeno viendo como el chico comenzaba a sudar.

- Ese hecho puede llegar a ser problemático – decía Issei con los ojos sombríos bien abiertos.

A todos los presentes les apareció un signo de interrogación en la cabeza pero aun asi la pelirroja se paró delante de él a una cierta distancia.

- Muy bien, Hyoudou Issei-kun, ¿puedo llamarte Issei, verdad? – Issei asintió con la cabeza – Bueno Issei, al saber de nosotros, ser capaz de luchar y derrotar ángeles caídos puedo llegar a la conclusión de que tienes un poder prometedor, pero aun asi debes tener un área o áreas en las que te especialices ¿verdad?

- Si, se usar algo de magia, tengo un poco de cualidades en el cuerpo a cuerpo y también tengo confianza en mí velocidad – decía Issei mientras los demás lo veían contentos, sin lugar a dudas era un buen candidato con sus habilidades equilibradas.

- Bueno, eso es muy bueno pero complica un poco las cosas. Supongo que tendré que hacer una pequeña prueba – decía Rias tomando la única pieza de torre.

Ella señalo con la pieza hacia el pecho de Issei, pero aun asi la pieza no reaccionaba. Sus siervos la veían con duda, asi que ella bajo la pieza y suspiro.

- Esto es una sorpresa. Una pieza de Torre no es suficiente para reencarnarte, lo que por default elimina a las piezas de caballero y de alfil – decía Rias analizando las opciones – No hay de otra, vamos a ver qué pasa con las piezas de Peón – dijo sacando las ocho.

Dado que sabía que una pieza de torre equivalía a varias de peón, decidió iniciar con Seis piezas desde el principio.

- Esto se llevara más de la mitad de las piezas de Peón pero creo que es inevitable, no quiero perder a alguien con semejante potencial – decía Rias sonriendo.

Ella apunto nuevamente al pecho de Issei y las piezas nuevamente no reaccionaban. Esta vez ella abrió los ojos sorprendida de que incluso seis piezas no pudieran hacerlo.

- E-esto es una sorpresa, intentémoslo con una más – dijo Rias, y a este punto todos veían con asombro a Issei. Akeno que había terminado de preparar el té había dejado de servirlo para ver con la boca abierta a Issei, quien se rascaba tímidamente la mejilla en señal de vergüenza.

Ya con siete piezas en las manos, Rias nuevamente apunto al pecho de Issei, estas emitieron un leve brillo que emociono a la pelirroja y a sus siervos, pero rápidamente volvieron dejar de brillar. Como de costumbre ella lo tomo con calma diciendo…

- ¡¿Eeeeeh?! ¿Cómo es esto posible? ¿Ni siquiera siete piezas pueden reencarnar a este chico?, ¿Cuán grande puede ser su potencial? – Dedica Rias sosteniéndose la cabeza, pero rápidamente recompuso su postura y se aclaró la garganta – Bien, c-creo que por ahora probaremos con las ocho piezas, ok – propuso Rias, mientras Issei afirmaba con la cabeza.

Rias saco la última pieza de peón y las apunto a Issei. Mientras tanto Issei deseaba con todas sus fuerzas que esta vez sí funcionara, ya que tomando en cuenta las posibilidades, eran realmente pocas. De manera que cuando Rias hizo un pequeño proceso que había hecho anteriormente, las piezas no brillaban en absoluto, mientras Issei seguía pensando "que funcione, que funcione" repetidas veces. Asi que cuando paso un pequeño instante Rias estaba decidida a bajar las piezas con un rostro decepcionado, lo que no espero es que las piezas comenzaran a brillar de manera intensa, casi cegadoramente y comenzaron a flotar en dirección a Issei.

- Al parecer el ritual se puede llevar a cabo – dijo Rias con una sonrisa mientras veía como sus piezas flotaban entre Issei y ella.

Issei por otro lado sonrió ya que no pensaba que sería posible que el reencarnara debido a su nivel de poder, asi que se pregunta mentalmente que era lo que había sucedido.

[Las Sacred Gear evolucionan y se adaptan a los deseos y voluntad de los portadores, eso ya te lo había dicho, asi que posiblemente la misma Sacred Gear "les abrió el paso" a esas Evil Piece para que puedas reencarnar. No estoy seguro, pero esa es una posibilidad] – le hablaba Ddraig en su mente.

* Ya veo, como sea creo que estamos de suerte, cuando dijo sobre el requerimiento del poder me asuste, debido a que no creía que esas piezas soportaran tu poder y el mío combinados – decía Issei.

[Puedes estar seguro que si las Sacred Gear no tuvieran esa naturaleza, reencarnar como demonio sería imposible para ti] – decía Ddraig.

Por otra parte en la realidad.

- Bueno, es una suerte. Aunque haya ocupado todas mis piezas, parece que he encontrado a alguien con un enorme potencial – decía Rias sonriendo – asi que, vamos a comenzar con el ritual – dijo Rias mientras creaba un círculo mágico color carmesí bajo Issei.

Asi dio comienzo el Ritual.

- Yo, Rias Gremory, te ordeno por mi nombre, a ti Hyoudou Issei. Permite que tu alma camine como una nueva existencia bajo mi comando, conviértete en mi esclavo. ¡Como tu nueva ama te concederé una nueva vida! – dijo Rias al final, mientras las piezas volvían a emitir el brillo cegador de un comienzo y comenzaban a entrar lentamente en el cuerpo de Issei.

Mientras los demás veían con una sonrían como ganaban un nuevo compañero, Issei sintió un pulso de energía y como su sangre comenzaba a hervir por unos instantes. Cuando la sensación paso, de su espalda emergieron un par de alas parecidas a las de los murciélagos, señal de que la reencarnación había sido un éxito.

Aun asi…

- Si, si, si me esforzare un poco más de lo que normalmente me esfuerzo para cumplir las expectativas puestas en mi – Issei hablaba con los ojos en forma de espiral.

Todos lo veían con una sonrisa forzada, ya habían esperado una reacción como esa pero la verdad estaba conteniendo la risa. Aun asi, Issei se recompuso rápidamente se sentó algo avergonzado.

Esa acción se les hizo adorable a Rias y a Akeno quienes sonrieron. De manera que Akeno se acercó y le dio el té que había preparado.

- Gracias, Himejima-senpai – dijo Issei tomando el té. Tenía la garganta algo seca.

- Bueno, Issei, con eso ahora eres parte de nuestro clan. Tengo entendido que trabajas en la tarde, asi que lamentablemente vas a tener que dejar el trabajo, de manera que mañana te voy a decir cuáles son tus obligaciones – decía Rias mirando a Issei, pero le dio curiosidad que él se haya quedado viendo el vaso de té.

- ¿Ocurre algo con el té? – le pregunta Akeno.

- No, es solo que es té negro ¿verdad? – Akeno asintió con la cabeza – Bueno, creo que necesita un poco de azúcar – dijo Issei avergonzado.

Por otra parte Rias y Akeno no pudieron ahogar una pequeña carcajada al ver que el chico no podía tomar té negro sin azúcar. Pero aun asi Akeno fue y le ofreció el azúcar.

- Aquí tienes Issei-kun, por cierto bienvenido al Clan – decía Akeno con una sonrisa en su rostro.

- Gracias, Himejima-san, lamento las molestias – decía Issei mientras tomaba varios cubitos de azúcar.

- No es ninguna molestia, y me puedes llamar Akeno – decía Akeno.

- E-está bien, Akeno…-san – decía Issei.

Akeno hizo rostro decepcionado al escuchar el sufijo, pero aun asi no le importo. En realidad ese chico le llamaba demasiado la atención… Tal vez podría ser un lindo Kohai al que ella pueda corromper. Rias se dio cuenta de eso y decidió hablar.

- Por cierto, Issei, desde hoy vas a ser miembro de este club, asi que cuando salgas de clases debes venir aquí, ¿entendido? – Decía Rias – Bueno, hablando de eso aunque ya nos conoces debemos presentarnos, como sabes, soy Rias Gremory y soy la Presidenta de este Club – dijo Rias iniciando ella la presentación del club.

- Soy Himejima Akeno, soy la Vice-presienta, espero llevarme bien contigo, Issei-kun – decía Akeno.

- Yo soy Kiba Yuto, es un gusto tenerte Hyoudou-kun – decía Kiba.

- Toujo Koneko – decía Koneko sin expresión en el rostro.

- Un gusto a todos, en verdad me esforzare por estar a la altura de las expectativas – dijo Issei haciendo una leve reverencia, para después ver a Kiba – en verdad que me alivia que haya otro hombre además de mí, no me manejo muy bien en un ambiente de solo chicas – decía Issei sonriendo amargamente.

- Lo mismo digo, Hyoudou-kun. Me alegra que haya otro hombre también – decía Kiba.

- Con Issei está bien… Bueno, esto en realidad fue más rápido de lo que esperaba y también fue una suerte que hayamos salido antes al receso – decía Issei – Por cierto, Rias-senpai, dijo que tenía que dejar mi trabajo ¿verdad?, ¿es en verdad necesario?

- Por supuesto que lo es, tienes que estar atento a las peticiones que lleguen, asi no te preocupes, seguirás trabajando – decía Rias con una sonrisa – Por cierto, salimos temprano gracias a ti y a la ceremonia de tu premiación – decía Rias guiñando un ojo.

- Jajaja gracias, como lo dije antes, lo hago porque quiero que mis padres estén orgullosos de mí – decía Issei.

- Y ten por seguro que lo estarán, como sea, dijiste que nos hablarías de tu mentor y de tu Sacred Gear una vez que nuestros negocios terminaran ¿verdad? ¿Podrías hacerlo? – decía Rias.

- ¿Tiene curiosidad? – pregunto Issei con malicia, viendo como Rias asentía con la cabeza mientras ponía ojos brillantes.

Issei suspiro y miro alrededor viendo que los demás estaban igual. Era de esperarse, alguien que ellos habían considerado un humano normal llega a contarles que sabe todo sobre ellos y que para reencarnar se tuvieron que usar todas las piezas de peón no era normal asi que su curiosidad era más que justificada. De manera que Issei se puso de pie y hablo.

- Bueno, supongo que no se puede evitar ya que ahora le pertenezco a Senpai y tengo que cumplir con sus peticiones, asi que primero les hablare de mi Sacred Gear, de esa manera será más fácil decir quien fue mi mentor – decía Issei dispuesto a invocar su Sacred Gear ante la mirada de expectación de todos.

Issei se concentró un poco y de la nada hizo aparecer un Guantelete rojo con picos dorados y gemas de color verde esmeralda, aunque era un Guantelete parecía más una garra de Dragón, todos se quedaron sorprendidos, pero nadie como Rias quien pareció reconocer el artefacto y quedo muda.

Cuando por fin pudo tomar algo de aire por fin pudo hablar.

- I-Issei, ¿eso es lo que creo que es? – decía Rias.

Issei asintió con la cabeza mientras sonreía con confianza y hablo.

- Asi es, Rias-senpai. Este es el… Boosted Gear – dijo sorprendiendo a Rias.

- Ya-ya veo. Ahora entiendo porque fueron necesarios todos los Peones – dijo Rias irónica.

Todos la voltearon a ver un poco confundidos.

- Buchou, ¿Qué tipo de Sacred Gear es ese? – quien pregunta fue Koneko.

- Es uno de las 13 Longinus, la Boosted Gear, un Sacred Gear que tiene el poder que si se llega a controlar de manera correcta, puede llegar a matar a los mismos dioses o al Maou. En él está encerrada el alma del Sekiryuutei, el Welsh Dragon quien era temido incluso por dios. Se dice que puede doblar el poder cada diez segundos llegando al infinito – dijo Rias sorprendiendo a todos.

- N-no creí que Hyoudou-kun fuera tan increíble – decía Kiba con sudor en la frente.

- Eso sí que es inesperado – decía Koneko.

- De ser asi no es raro que hayas pedido lidiar ángeles caídos – decía Rias.

Issei solo se llevaba la mano a la nuca.

- Asi que, ¿Quién fue tu mentor, Issei-kun? Debe ser alguien increíble para enseñarte a controlar tu Sacred Gear y también cosas sobre seres sobrenaturales – pregunta esta vez Akeno.

- Lo es Akeno-san, o por lo menos eso es lo que él dice – dijo el chico con un tono travieso mientras veía su guantelete.

[¿Como que es lo que yo digo?, ¡debería bastarte con ver la reacción de Rias Gremory cuando se enteró de que eres mi portador! En serio, eres un mocoso malagradecido] – una voz que sonaba molesta se comenzó a escuchar desde el guante de Issei.

Todos abrieron los ojos a más no poder al imaginarse a quien le pertenecía esa voz.

- I-Issei, e-ese que acaba de hablar… n-no me digas que fu-fue el Se-Sekiryuutei que está encerrado en tu guante, ¿verdad? – decía Rias aún no muy convencida de lo que había escuchado mientras señalaba el guante del chico.

- Pues si le digo, él es mi mentor y socio, Ddraig. La mayor parte de lo que se hasta hoy es gracias a él, aunque hay veces que se le sube a la cabeza – decía Issei molestando a Ddraig.

Todos estaban con la boca en el suelo. No lo podían creer, ahora era aún menos de extrañar que Issei supiera todo sobre ellos y que posiblemente sea más fuerte de lo que aparenta.

- ¿Tienes contacto con el Dragón Emperador Rojo? – Dijo Rias mientras creía que no podía haber más sorpresas – pero, ¿Cómo le has hecho para que no nos demos cuenta? – dijo Rias.

- En la magia que llegue a aprender, hubo una que se especializaba en esconder y detectar presencias, después de practicar un poco llegue a ocultar la presencia de Ddraig para no ser detectado fácilmente por los caídos, aunque todo fue su idea – decía Issei.

[Asi es, yo le sugerí que era mejor ocultar que era mi poseedor dado que cuando despertó la Sacred Gear él era muy joven. Además, déjame decir que tienes mucha suerte, Rias Gremory, ahora tienes en tu poder a uno de los dragones más poderosos capaz de matar incluso a dioses, y al que tal vez sea su portador más fuerte de todos los tiempos] – dijo Ddraig haciendo que Rias ponga una cara complicada.

- E-es un honor tener al legendario Dragón en nuestras filas, pero dime Issei, exactamente a qué edad despertaste tu Sacred Gear – dijo Rias.

- Mmmm si recuerdo bien creo que fue hace Diez años… asi que yo tenía Siete años – dijo Issei como si nada bebiendo té.

Los Gremory no podían procesar tantas sorpresas y creían que esto era un sueño, pero era realidad y el chico que estaba frente a ellos se había unido a su clan, con lo cual ganaron a alguien de calibre y por esa razón no podían dejar de sonreír. Asi que de esa manera, el receso termino y todos regresaron a su salón.

Cuando el recreo termino, Issei se disculpó por las molestias y salió del edificio. Desde la segunda planta Rias observaba como se retiraba.

- ¿Estas contenta, Rias? – pregunta Akeno con curiosidad.

- Te mentiría si dijera que no, ese chico tiene un potencial enorme, y creo que aún nos esconde algo – decía Rias entrecerrando los ojos.

- Ara ara, al parecer no fui la única que lo sospecha, pero a partir de ahora tenemos mucho tiempo para que Issei-kun tome confianza y nos lo cuente, ¿no? – decía Akeno haciendo sonreír a Rias

- Tienes razón, aun asi creo que la curiosidad me podría matar, ¿Quién pensaría que el portador de la Boosted Gear estuviera tan cerca de mí y ahora sería mi siervo? Si no estuvieras aquí pensaría que es un sueño – dijo Rias cerrando la cortina de la ventana.

Claro está que cuando Issei regreso a su salón, lo bombardearon con preguntas.

- ¿para qué te buscaba Rias-senpai, Hyoudou-kun? – decía Murayama tratando de no sonar ansiosa.

- Si, ¿Cuál fue su motivo? – decía Katase y de igual forma todas las del salón la secundaban.

Los hombres al enterarse que el maldito Hyoudou se había reunido con Rias Gremory lo veían con el odio más ardiente que nunca habían tenido hacia alguien o algo.

- Senpai solo me pidió que me uniera a su Club – dijo Issei sonriendo.

- ¿Y qué fue lo que le dijiste?

- Acepte ya que me insistió un poco, además estoy un poco interesado sobre lo que es estar dentro de un club

- ¡DE SER ASI TE PUDISTE UNIR AL CLUB DE KENDO! – gritaron Murayama y Katase.

- ¡O AL DE NATACION! – dijeron otras chicas.

Las chicas pertenecientes a diversos grupos comenzaron a reprocharle ese hecho aunque Issei no sabía porque, claro que era alguien que tenía un buen rendimiento físico pero nunca había mostrado sus verdaderas habilidades. Aunque había chicas que se lamentaban y envidiaban a Rias y a las demás miembros del club.

- Estoy tan celosa, Rias-senpai, Himejima-senpai y Toujo Koneko-san verán todos los tanto a Kiba-kun como a Hyoudou-kun – decían unas con un aura deprimente rodeándolas.

- Aun asi creo que es lo normal, digo, la gente bella atrae a gente bella. En ese club están las chicas más bellas de la escuela a quienes incluso nosotras admiramos, asi que es normal ¿no? – otras buscaban una forma de escapar de la realidad.

- ¡Esperen!... ¿eso no quiere decir que ya no podremos ir a ver a Hyoudou-kun en la tienda de videos? – decía una al darse cuenta.

Todas se calmaron y voltearon a ver a Issei quien las miraba confundido.

- ¿eh? Sí, creo que hoy iré a disculparme con el encargado y a presentar mi renuncia. Espero que no se moleste – dijo Issei con un rostro inocente.

- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! – gritaron todas la chicas con lágrimas en los ojos.

Dicho eso muchas chicas se pusieron a llorar. La única razón por la que iban a esa tienda era porque querían ver a Issei, de hecho muchas incluso sacaron su tarjeta de asociado del local. Por otra parte Issei estaba un poco preocupado ya que no quería hacer enojar al encargado.

Día siguiente

Issei iba a la escuela como de costumbre, ¿se veía algo diferente? Para nada, había pasado algo, Claro que sí. Mientras caminaba Issei recordaba como el día anterior le había dicho al encargado de la tienda que lo disculpara que iba a ser el último día que él iba a ir a trabajar en el establecimiento, cuando le estaba comentando eso y los motivos que tenía para dejar de trabajar, el encargado había estado estático y sin expresión, razón por la que Issei creyó que estaba demasiado molesto como para responder… cuando fue todo lo contrario, el encargado le rogo para que siguiera trabajando ya que según él esa tienda nunca había sido tan prospera sin mencionar que parecía un jardín de flores con todas la chicas que iban con el único fin de ver a Issei, aun asi al final el encargado entendió y le deseo suerte a Issei, ya que él mismo le había sugerido varias veces que debía disfrutar de su vida escolar, y dado que podía ser resultado de sus consejos, no había otra más que aceptar los deseos de su ahora exempleado.

De modo que aunque Issei iba pensativo, no se veía nada fuera de lo normal, con excepción de que iba más temprano de lo normal.

En el camino a la escuela tenía que pasar por un parque, asi que inmerso en sus pensamientos, el chico iba caminando, hasta que un grito de "Kyaa" llego a sus oídos rápidamente volteo hacia dónde provino y se topó con una chica tirada de boca con el trasero levantado, mostrando unas bragas blancas puras. Issei se quedó mirando un poco para después apartar un poco avergonzado su vista del trasero de la chica e ir a ayudarla.

- ¿Estas bien? – decía Issei al levantarla.

- ¡Auuu! Si, gracias. Estoy bien – decía la chica mientras se ponía de pie con ayuda de Issei.

Mientras ella se ponía bien de pie, un fuerte viento mando a volar el velo que llevaba puesta en su cabeza, mostrando su rostro a Issei. Por un momento sus ojos se toparon y parecía que había algo que llamaba poderosamente la atención uno al otro. No era de extrañar para Issei, ya que la chica era una rubia extranjera de un rostro adorable. Por otra parte, a la chica, como a las compañeras de escuela de Issei, el chico se le hizo bastante atractivo. Aunque todo eso fue solo por un momento, ya que Issei atrapo su velo antes de que este se fuera por completo.

- Toma – dijo Issei ofreciendo la prenda.

- Gracias, hubiera sido un problema si se hubiese perdido esto – decía la chica tomando la prenda tímidamente para colocársela en la cabeza nuevamente.

Fue entonces que Issei pudo ver bien cómo iba vestida, ese sin lugar a dudas era un atuendo de monja. Rápidamente en la mente de Issei comenzó a trabajar realizando una ecuación, Monjas igual a siervos de la Iglesia, Siervos de la Iglesia igual a Exorcistas, Exorcistas igual a enviados por los ángeles y dios y por ultimo Ángeles y Dios igual a Enemigos de los Demonios, aunque al parecer la chica no se había dado cuenta de la condición de Issei. También estaba el hecho de que ella parecía hablar italiano, pero por alguna razón Issei le entendía perfectamente.

- No te preocupes – dijo Issei levantando la maleta de la chica mientras pensaba en eso – me alegra que estés bien – Issei le entrego su maleta.

La chica la tomo e hizo una reverencia.

- No, en verdad gracias.

- He dicho que no te preocupes, solo es algo que cualquiera haría, asi que ahora que veo que estas bien paso a retirarme – dijo Issei haciendo una reverencia mientras se iba.

Justo cuando iba a dar el primer paso, algo lo jalo de una de las mangas de su uniforme, asi que volteo y se topó con la monja que estaba avergonzada mientras se agachaba.

- Perdón, pero la verdad es…

En un cambio de escena rápida, tenemos a Issei caminando al lado de una rubia ruborizada y nerviosa. Resulta ser que la chica estaba perdida y estaba en busca de una iglesia, Issei recordó que solo había una en la ciudad y cometió el error de decirle que él la conocía, asi que ahora tenemos al Sekiryuutei guiando a la monja por el parque.

Mientras iban caminando otra escena donde alguien se caía se podía ver, es este caso fue un niño que se encontraba jugando en un área donde había columpios y resbaladillas. La monja sin dudar fue a ayudar al niño al levantarlo y sacudirle la tierra. Aun asi el niño estaba llorando por el hecho de que en la caída se había lastimado una rodilla y estaba sangrando.

- Un hombre no debería llorar por algo como esto – decía la chica regañando cariñosamente al niño.

En eso la monja hizo algo que Issei no esperaba, al agacharse a la altura del niño y aparecer en sus dedos aparecieron unos anillos que comenzaron a emanar una luz de color verde cálida, poco a poco la herida que tenía el niño se fue curando hasta el punto donde ni siquiera una cicatriz quedaba.

* Eso es… – decía Issei pensando.

[Si compañero, es un Sacred Gear] – Ddraig confirmaba sus sospechas.

- Ya está listo – dijo la chica.

- Waaa, es increíble Onee-san – decía el chico pisando con fuerza con la pierna que se había lastimado notando que no sentía nada de dolor.

En eso una mujer mayor, aparentemente la madre del niño llego a donde estaba y se lo comenzó a llevar.

- ¡Ya te he dicho que no hables con extraños! – decía la mujer enojada mientras veía con furia a la rubia.

- So-solo lo estaba ayudando – decía la rubia tratando de justificar el acercamiento al niño.

La mujer enfurecida se marchó sin dar las gracias a la rubia que se quedó agachada y cabizbaja. Issei enojado por la actitud de la mujer, estaba más que dispuesto a reclamarle, pero el hecho de que la monja lo detuvo hizo que se calmara.

- ¿estás bien con esto? Tu no hiciste nada malo – decía Issei mientras veía como se marchaba la mujer con el niño.

- No te preocupes, estoy acostumbrada – dijo sonriendo amargamente haciendo que Issei mostrase una expresión complicada.

Aun asi se pudo escuchar desde la distancia: "¡Oneeee-chan!"

Volteando a ver, el niño había soltado la mano de su madre y volteado a ver a la monja.

- ¡Muuchas gracias, Onee-chan! – decía el chico a todo pulmón.

- ¡oye, te he dicho que no vayamos! – su madre lo volvió a tomar de la mano y se lo llevo.

Aun asi la monja rubia tenía una sonrisa, al parecer quedo satisfecha de la gratitud mostrada por el niño. De manera que se puso de pie y se fue con Issei que la espero para reanudar el camino.

- Eso que hiciste allí fue increíble – dijo Issei.

- N-no es para tanto pero… ¿no te asusto? – pregunta la rubia.

- ¿Por qué? Ayudaste a ese niño ¿no? ¿Por qué lo dices?– dijo Issei mientras la miraba confundido.

- ¿Eh? – La monja le devolvió la mirada – Ya veo, eres un buen chico… – la monja corto en seco pero comenzó a dar miraditas al chico, quien comprendió lo que pasaba.

- Issei, me llamo Hyoudou Issei. Con Issei está bien – decía Issei con una sonrisa que sonrojo a la rubia.

- Yo soy Asia Argento, puedes llamarme Asia. Disculpa por no preguntar es solo que… – la chica llamada Asia se disculpaba sacando la lengua.

- Un gusto, por cierto, Asia-san eso que hiciste antes fue… – Issei intento preguntar por lo que hizo la chica pero se quedó a medio camino al ver que se tensaba – está bien si no quieres decirme – decía Issei pensando que era un insensible.

- No, no es eso… solo que no sé si me vayas a creer – decía Asia viendo tímidamente a Issei.

- Después de ver que curaste a ese niño en un instante, no creo que me puedas sorprender más – dijo Issei haciendo sonreír a Asia.

Por otra parte Asia volvió a hacer aparecer sus anillos y le comenzó a hablar.

- Esto es una bendición que dios me dio para ayudar a los demás, es un artefacto con el que nací… un Sacred Gear llamado Twilight Healing – decía Asia acariciando sus anillos.

- Ya veo *asi que en verdad era un Sacred Gear* - pensaba Issei.

Asi caminaron unos minutos. Hasta que Issei pudo ver la iglesia que se encontraba a la mitad de una colina, al mirarla Issei sintió unas ganas terribles de alejarse, pero rápidamente se recompuso.

- Mira, Asia-san, allí está la iglesia. Puedo estar seguro que es esa la única que hay por estos lugares – decía Issei señalando a donde se encontraba.

Asia sonrió enormemente al verla.

- Aaa es cierto, muchas gracias Issei-san – decía Asia dándole un pequeño abrazo que termino cuando ella se separó avergonzada.

- No te preocupes – decía Issei negando con la cabeza – bueno, desde aquí puedes llegar fácilmente, asi que yo me retiro – decía Issei haciendo una señal con la mano y dándose la vuelta, a decir verdad si no hubiera salido más temprano de lo normal ahora estaría en problemas.

- ¿Eeeh? ¿No te puedes quedar más tiempo? Quería darte un té para agradecerte tu amabilidad – decía inocentemente Asia.

Issei volteo a verla y justo por arriba de su cabeza se pida ver la iglesia, ambas, la iglesia y la chica emanaban un aura sagrada que le causaba picazón en el cuerpo a Issei que pensaba, Demonio en iglesia igual a Mala idea.

- Lo siento, voy tarde para la academia – decía Issei disculpándose.

- Ya veo, es una lástima – decía Asia con una expresión triste – Bueno, fue un placer conocerle, Issei-san… Que dios lo bendiga – dijo Asia causando que Issei se tomara la cabeza - ¿Ocurre algo?

- No nada, solo un pequeño mareo. Es algo común no te preocupes – decía Issei dándole una mentira piadosa – bueno, ahora si me voy – dijo Issei marchándose por fin.

* Diablos, asi que en verdad los demonios no pueden tener bendiciones ¿eh? – pensaba Issei.

De ese modo la monja veía como el chico se iba, tomo su maleta y continúo con su camino.

Academia Kuoh

Issei había llegado temprano, bueno llego a la hora de costumbre. El pequeño desvió que tomo le evito la pena de llegar antes de que abrieran la academia, asi que no había problema. Como era de esperar, las clases pasaban bajo las miradas acosadoras de sus compañeras y las miradas de odio de sus compañeros, al reconocer su situación actual no podía hacer más que suspirar. Almorzó en el salón bajo la misma atmosfera.

De modo que a la hora de la salida y por petición de Rias, se dirigió al salón del Club de Investigación de lo Oculto. Mientras se dirigía hacia allá pensó que era una buena idea contarle a Rias acerca de su acercamiento con la monja… que gran error, ya que eso nos trae a la siguiente escena.

- ¡No te acerques a las iglesias nunca más! – Se escuchó la voz de enojo de Rias – Escucha Issei, estoy segura que ya lo sabes pero te lo voy a decir, las iglesias son territorio enemigo, el lugar donde los ángeles se comunican con los humanos, asi que lo que hiciste fue demasiado peligroso ¿entiendes? – decía Rias señalando a Issei.

- Lo siento, parecía que estaba en problemas – decía Issei intentando excusarse.

- ¡Ese no es nuestro problema! En verdad, ahora estoy dudando que seas tan inteligente como dicen. ¡Tienes que entender que un demonio impactado por poder sagrado será completamente sin esperanzas de volver! – dijo Rias explotando y sorprendiendo a todos, Issei solo se agacho triste.

Rias tomo un respiro y después tomo una pila de papeles que tenía al lado.

- Bueno, por ahora olvidémonos de eso. Por ahora tu trabajo será repartir estos panfletos – dijo Rias extendiendo su mano para mostrarle uno.

Issei pudo notar que había un círculo mágico en el panfleto.

- Es un Pentagrama Simple, Ya lo sabes ¿verdad? Un demonio necesita firmar contratos con los humanos, de manera que para hacerlo ellos nos tienen que invocar y nosotros tenemos que cumplir sus deseos. Aun asi los humanos capaces de hacer este tipo de círculos mágicos son casi inexistentes, asi que nosotros los proveemos de los mismos y estos se activan al detectar los deseos más fuertes de ellos – le explicaba Rias.

- Ya veo – dijo Issei mientras tomaba el papel y lo veía detenidamente.

Issei en verdad no le veía la dificultad de hacer un círculo como ese.

- Asi pues, tu primer trabajo será repartir todos esos panfletos para que podamos tener solicitudes – dijo Rias sonriendo por fin.

- Entendido, Rias-senpai – dijo Issei tomando algunas cajas que contenían los panfletos dispuesto a salir.

- A partir de ahora tienes que decirme Buchou – dijo Rias intentando aligerar el ambiente guiñándole un ojo mientras le acomodaba la corbata.

- Esta bien, Rias-sen… Buchou – dijo Issei para después hacer una reverencia y salir del salón dejando a todos en él.

Afuera del salón Issei estaba un poco desanimado.

- *Suspiro* recién inicio a laborar y ya logre que se enoje conmigo, aun asi tiene razón y esta acción pudo haberle traído problemas no solo a ella, sino a todos los demonios – pensó Issei – desde ahora tendré cuidado y me esforzare más, de esa forma poder hacer que Senp… Buchou se ponga contenta – dijo Issei decidido saliendo del edificio a cumplir su tarea encomendada.

Mientras se iba, Rias lo observaba desde la ventana.

- ¿No crees que se te paso la mano? Solo es un novato, y por muy inteligente que sea, también está el hecho de que es muy amable – decía Akeno al lado de Rias.

- Lo sé, es solo que pienso que su amabilidad puede llegar a traerle problemas – acepto el regaño Rias.

Más tarde…

Issei regresaba de ir a repartir panfletos y la verdad es que le fue extremadamente fácil, ya que había ido a una zona concurrida de la ciudad, asi que las mujeres que pasaban por donde él estaba tomaban los panfletos sin siquiera ver lo que estaban agarrando, solo se quedaban viendo fijamente a Issei quien les sonreía, de esa manera y con la gran afluencia de mujeres que había, Issei termino de repartir los panfletos en tiempo record y regreso al salón del club.

- Ya regrese – dijo Issei sorprendiendo a Rias quien observaba unos documentos.

- ¿eh? ¿Tan rápido? – dijo la Rias mirando a Issei.

- Tuve suerte de que todos lo recibían cuando lo ofrecía – dijo Issei con una expresión inocente.

- Ya veo – fue lo único que dijo Rias siguiendo lo que estaba haciendo.

Issei entro y se sentó en el sillón, como veía que nadie hacia nada en particular y como él no tenía nada importante que hacer, saco sus libros y comenzó a hacer la tarea que le habían dejado. Los demás vieron eso y sonrieron.

- Ara ara, que chico tan dedicado Ufufu – decía Akeno riendo mientras se cubría la boca.

Este comentario llego a los oídos de Issei, quien había ganado unos sentidos más agudos desde el día anterior cuando reencarno en demonio.

- Estoo… no hay problema en que haga mis deberes ¿verdad? – dijo mientras veía a todos quienes negaban con la cabeza.

- Para nada, de hecho creo que es algo bueno. No me gustaría que bajaras tu rendimiento académico por estar con nosotros – dijo Rias dando permiso.

El tiempo pasó e Issei había acabado con sus deberes hace tiempo. Estaba a punto de preguntar si no tenía nada que hacer cuando Rias y Akeno se acercaron a él.

- Issei, ¿podrías hacernos un favor? - decía Rias mirándolo.

Issei asintió con la cabeza afirmativamente, por lo que Rias procedió a explicar.

- Resulta que Yuto tuvo dos invocaciones al mismo tiempo y todos los demás están ocupados. Asi que quería ver si puedes atender el otro llamado – decía Rias.

Issei sonrió ampliamente y se levantó con ánimo de su asiento.

- ¡Claro! ¡Cuente conmigo! – decía Issei.

Pero se detuvo de su arranque de entusiasmo al darse cuenta de algo.

- Mmm no voy a tener que matar a nadie ni a tomar su alma ¿verdad? – dijo Issei algo avergonzado.

Las dos mujeres frente a él se quedaron levemente shockeadas pero se recompusieron.

- Los demonios ya tenemos mucho tiempo que no hacemos las cosas de esa manera ¿verdad? – decía Rias compartiendo sonrisas amargas con Akeno.

- Es verdad – Akeno la respaldaba.

- Entonces una vez que este allá, ¿Qué tengo que hacer? – dijo Issei.

- solo tienes que escuchar sus deseos, cumplirlo y tomar el pago que te den, de ser posible firmar un contrato – explicaba Rias mientras le daba la indicación a Akeno para que prepara el circulo de transporte – por ahora solo párate dentro del circulo que Akeno preparo para que te transportes allá, y no te preocupes estoy segura que lo harás bien – dijo Rias mostrándole el pulgar.

Issei sonrió y asintió. Como Rias había indicado él se posiciono en el centro del circulo y se preparó mentalmente.

- Te deseo suerte, Issei-kun – dijo Akeno activando el círculo.

- Gracias, Akeno-san – fue lo único que pudo decir Issei antes de que el círculo mágico brillara más fuerte.

Cuando el brillo ceso, Issei ya no estaba en la habitación.

- Fue un éxito, Buchou – reportaba Akeno.

- Bien, por ahora veamos cómo le va a Issei – decía Rias mientras se iba a sentar.

Akeno antes de ir a donde estaba Rias sirvió dos tazas de té. Le ofreció a Rias una y una se quedó ella.

- En verdad tengo altas expectativas de él – dijo Rias sorbiendo de su té.

Por otra parte…

Issei apareció en lo que a su vista era una sala de una casa. Aun asi se le hizo extraño que pareciera que no había nadie. Por otro lado, la casa estaba hecha un horno, no era verano pero estaba haciendo tanto calor como si lo fuera, por si fuera poco parecía que el invocador tenía apagado el Aire Acondicionado aun cuando el lugar si contaba con Aire Acondicionado. Issei comenzó a buscar a quien le había invocado y en un sillón se encontró con una hermosa mujer vestida de oficinista mirándolo fijamente.

- Asi que Kiba-kun no pudo venir en esta ocasión, lo que es más ¿todos los demonios masculinos son atractivos? No puedo negar que Kiba-kun es apuesto, pero he de decir que tú eres más de mi tipo – dijo la mujer levantándose y observando a Issei.

- Gracias, por cierto, ¿eres tu quien solicito nuestros servicios? – dijo Issei.

La mujer dejo de observar a Issei y sonriendo le dijo que si con la cabeza.

- Soy Hyoudou Issei ¿Qué es lo que necesita?

- Si, yo había llamado a Kiba-kun para hacer lo de siempre. Mi nombre es Mika – decía la chica con una voz seductora que puso nervioso a Issei sin saber porque. Issei paso saliva sonoramente y le pregunto.

- Exactamente qué es lo que hace Kiba-kun – dijo Issei.

La mujer sonrió al ver el estado nervioso de Issei, asi que paso su dedo seductoramente por sus labios y sonriendo dijo.

- Me prepara la cena – dijo al fin la chica sorprendiendo a todos. (N/A: algunos ya se habrán dado cuenta pero ella es la que sale en la ova 2 de la segunda temporada)

- ¿eh? – fue lo único que Issei pudo decir.

- Si, ¿sabes cocinar, verdad? – dijo la chica a lo que Issei asintió con la cabeza – los ingredientes están en la mesa, avísame cuando este – dijo Mika señalando unas bolsas a la hora de dirigirse de nuevo al sofá y comenzar a quitarse la chaqueta de su traje.

- Está bien – dijo Issei viendo lo que había dentro de las bolsas - ¿Qué le gustaría…? – Issei iba a preguntar que le gustaría comer pero cuando la vio noto que había quedado profundamente dormida.

De esta manera y considerando los ingredientes que había, Issei decidió hacer un udon. Aunque la experiencia de cocinar mientras estaba haciendo un calor, que si bien no llegaba a ser infernal llegaba a crear bochornos, no le fue nada agradable. Una vez término procedió a despertar a la chica, quien en su sueño termino en una posición inconveniente donde Issei pudo ver por completo la seductora lencería que llevaba puesta.

Si bien Issei no era un pervertido, pero también era un chico y obviamente sentía curiosidad por ese tipo de cosas aunque trataba de controlarse lo más posible, aun asi no pudo evitar mirar por unos instantes la ropa interior de la mujer antes de sacudir la cabeza y hacer lo que iba a hacer. Asi que se acercó y la comenzó a llamar moviendo levemente sus hombros.

- Mika-san… Mika-san, la comida esta lista… vamos, despierte Mika-san – decía Issei repetidas veces.

De manera que en la enésima vez, la mujer despertó y sintiendo un aroma que cosquilleaba la nariz comenzó a babear levemente.

- Buenas, Mika-san. ¿Cómo dormiste? – Le pregunto Issei mientras que iba a la barra donde había dejado la comida.

- ¿eh? Si, dormí bien – dijo Mika estirándose un poco – Aaah ¡Que calor! – grito la mujer al darse cuenta que despertó algo sudada.

Issei le acerco una mesita en donde había una olla con lo que había preparado junto con un par de cervezas que encontró en la nevera y comenzó a servir la comida.

- ¿Udon? – pregunta Mika mientras sus ojos brillaban de gula.

Issei asintió con la cabeza y le paso un tazón de lo que había preparado, ella lo recibió encantada y comenzó a degustarlo, y cuando lo probo no pudo evitar comenzar a comer como si de eso dependiera su vida. La verdad estaba haciendo bastante calor para un Udon, pero el que había hecho Issei le resultaba hasta refrescante.

- ¡Delicioso! ¡Tiene un sabor diferente al que Kiba-kun prepara pero definitivamente sabe igual de bien! – gritaba a los cuatro vientos la chica.

- ¿En serio? Me alegra escucharlo – decía Issei tomando su plato y volviendo a servir una porción más.

Cuando Issei le paso la segunda porción Mika noto que estaba sudado, lo cual la apeno un poco.

- Lo siento, sé que hace demasiado calor, pero lo que pasa es que el Aire Acondicionado está descompuesto y no he conseguido quien lo repare, en verdad lo siento – dijo la chica tomando el segundo tazón de Udon mientras se disculpaba.

- No, no te preocupes. Aunque la verdad se me hacía extraño que no encendiera el Aire Acondicionado cuando si lo tiene – dijo Issei mirando las salidas de aire.

Mientras las miraba pareció que se le ocurrió algo y decidió hablar.

- ¿Le importa si le doy un vistazo? – dijo Issei.

- No me importa, si puedes hacer algo te lo encargo – dijo la chica sorbiendo los fideos del Udon.

- Está bien – dijo Issei.

Tiempo después Issei se veía apretando un par de tuercas dentro del sistema de enfriamiento, para después poner la rejilla y atornillarla, por otro lado Mika estaba terminando con el udon y su tercera lata de cerveza.

- Creo que está listo – dijo Issei limpiándose el sudor.

Issei tomo el control del Aire Acondicionado y lo acciono, viendo que comenzaba a expulsar aire frio sonrió para sí mismo y después voltear a ver a la mujer.

- ¡Lo hice, Mika-san! – dijo Issei mirando a la chica con una sonrisa.

- ¡Lo sé, muchas gracias Hyoudou-kun! – decía Mika yendo a abrazar a Issei.

Issei estaba sorprendido por la acción pero aun asi la dejo estar de esa manera unos segundos, hasta que pensó en algo.

- Bu-bueno, Mika-san. Con todo hecho, tengo que retirarme – decía Issei.

- ¿Eeeeh? ¿No te puedes quedar más tiempo? – decía la chica separándose de él y mirándolo a la cara.

- Lo siento. Además, no te molesta como huelo – era lo único que decía Issei.

Issei vio como Mika negaba con su cabeza sin despegarse de él. Asi que estuvo de esa manera hasta que la chica se separó de él y suspirando hablo.

- Bueno, no me molestaría hacer un contrato contigo, Hyoudou-kun – decía la chica sonriendo seductoramente mientras se relamía los labios.

Issei la miro sorprendido, pero después asintió con la cabeza sonriendo emocionado.

Tiempo después, salón del club…

Un círculo mágico aparecía llamando la atención de las personas que pertenecían al club, quienes ya se encontraban en su totalidad en el salón. Al ser el círculo del clan no se pusieron alertas ya que suponían quien era.

- Ya he vuelto, Buchou – decía Issei alegre.

- Ara, bienvenido, Issei. Por tu rostro puedo decir que te fue bien – dijo Rias mirándolo.

Issei asintió con la cabeza y le mostro un papel que decía contrato, cosa que sorprendió a todos.

- Ara ara, quien diría que Issei-kun conseguiría un contrato en su primera salida – decía Akeno con una mano en la mejilla.

- Es verdad, eso es demasiado sorprendente, Hyoudou-kun – decía Kiba felicitándolo.

- Gracias – decía Issei con una mano en la nuca.

- Al parecer va a estar compitiendo con Yuto-senpai, Yuto-senpai se ha ganado un gran rival – fueron los comentarios de la loli del grupo.

Los dos chicos miraron a la loli y después se miraron entre ellos para después dejar salir una pequeña risa.

- Nunca ha sido nuestra intención competir – dijeron ambos al unísono.

Rias veía la agradable escena, realmente se sintió afortunada de tener a Issei, no solo por su poder, sino porque congeniaba con las personas que ella ya tenía a su mando.

- Bueno, bueno, para festejar el primer contrato de Issei y para darle la bienvenida, me tome la libertad de preparar un pastel y hacer una fiesta de bienvenida para él, aunque ahora también es para festejar su primer contrato – dijo Rias mientras Akeno entraba con el mencionado pastel y todos lo veían con sorpresa, ya que tenía escrito "Welcome".

- Buchou, no tenía que tomarse las molestias – decía Issei levemente apenado.

- No fue ninguna molestia – dijo Rias, mientras ayudaba a Akeno a cortar el pastel.

La primera rebana fue para Issei quien la probo y comenzó a decir lo delicioso que había quedado. De esa manera fue la primera experiencia de Issei haciendo contratos.

Una semana después…

Ya había pasado una semana desde que Issei había entrado se había convertido en demonio y había entrado al club. Durante esta última semana había estado siguiendo la misma rutina de entregar panfletos y acudir a llamados, los cuales habían aumentado de manera drástica, ya que a pesar de llevar apenas una semana ya había conseguido otros dos contratos aparte del que tenía con Mika. Cuando Issei volvió con esos contratos Rias estaba tan sorprendida que su boca casi tocaba el suelo, reacción imitada por todos, incluso por Akeno y Koneko aunque estas últimas lo llegaron a disimular.

- Fiuuu, las clases de hoy fueron algo duras, aunque creo que la culpa es mía al pedirle al sensei ejercicios extras – decía Issei aburrido y decidido a no volver a hacerlo.

Iba en dirección al salón del club, estaba en un punto en el que estaba por acostumbrarse a hacer eso una vez que salía de clases. Cuando llego y vio dentro se encontró con Rias quien le sonrió al verlo.

- Hola, Issei – Rias lo saludo.

- Hola, Buchou – dijo Issei.

Con el paso del tiempo los demás llegaron y comenzaron a platicar de temas triviales, aunque mejor dicho, Kiba e Issei se pusieron a platicar de temas triviales. Sorprendentemente ambos chicos eran más normales de lo que cualquiera podía imaginarse, al hablar de videojuegos, películas y libros.

Además de que según Issei, Kiba era con quien más fácil le era hablar.

Asi pasó el tiempo hasta que oscureció y a pesar de eso no llegaban llamadas de invocación. Justo cuando Rias iba a decir que podían retirarse un círculo mágico apareció en su oído y comenzó a hablar. Issei solo pudo escuchar que ella respondía "¿en verdad?" y que al final dijo "Entendido, yo me encargo".

- ¿Pasa algo Buchou? ¿Llego algún trabajo? – decía Issei.

Rias lo miro y dijo.

- Si, se podría decir que si – Issei la miro con duda – Nos ha llegado una petición del Archiduque… al parecer un errante ha entrado en la ciudad – dijo con un rostro serio.

- Demonio… ¿errante? – Issei se quedó con un signo de interrogación.

Cambiando la escena, todos los miembros del club estaban a las afueras de la ciudad en un cierto almacén abandonado. Issei había ido debido a que fue una petición de Rias, pero aun no sabía que era un demonio errante. A pesar de haber despertado sus poderes a muy temprana edad y haber aprendido algo de magia, se mantuvo lo más alejado posible de los seres sobrenaturales, asi que era obvio que había cosas que él no sabía.

Cuando llegaron Issei pudo ver como Rias observaba los alrededores y que se dirigía hacia la entrada del almacén.

- Oiga, Buchou, ¿Qué es un demonio errante? – pregunta Issei.

- ¿eh? ¿No sabes que es un demonio errante? – pregunta un poco confundida Rias, ella creyó ya que Issei sabía de los demonios, conocía diversos temas. Al parecer se equivocó.

Eso que pensaba se confirmó cuando Issei asintió con la cabeza y seguía con un rostro confundido. Rias suspiro.

- Un demonio errante es un demonio que traiciono y asesino a su amo – le explicaba sencillamente Rias para que entendiera rápido.

Esa explicación sorprendió a Issei, aun asi vio como Rias y los demás entraron al almacén mientras parecían alertas, asi que él también se puso en guardia de manera que rápidamente noto el aroma a carne podrida y a sangre.

- ¡Ugh! ¡¿Qué demonios es ese aroma?! – dijo Issei tapándose la nariz al igual que los demás – Asi que, estos demonios errantes ¿son algo asi como los criminales del inframundo? – pregunta Issei una vez más.

Rias asiente afirmativamente.

- Se podría decir de esa forma, ellos se vuelven asi debido a que se dejan corromper por la ambición y el poder. Este en especial es uno muy molesto… se dice que ha estado saliendo por las noches matando y devorando humanos – decía Rias con un rostro que mostraba su enojo.

Issei por otro lado también estaba sorprendido por esta declaración, ¿sería posible que las noticias de personas desapareciendo se debieran a ese demonio? No era de sorprenderse que Rias estuviera enojada, asi que con otra mentalidad Issei avanzaba dentro del almacén.

De pronto, notaron que la más pequeña del grupo se había detenido, aunque Issei también había notado esa presencia mórbida creía que estaba bien avanzar un poco más, de igual forma se detuvo ya que Koneko tenía más experiencia y tal vez lo hacía por precaución. Eso no quitaba que la presencia que estaba más allá no dejaba de molestar a Issei.

- Allí – Koneko señalo un punto en específico en el que se podía apreciar una sombra de forma humana, a juzgar por las proporciones, de una mujer.

- qué es eso, es un aroma demasiado delicioso, incluso hace que me excite – decía la sombra con una voz distorsionada.

La mujer salió a la luz mostrando que estaba completamente desnuda, Issei se sonrojo un poco pero no bajo la guardia y se quedó mirando, dicho esto él no podía evitar que sus ojos se enfocaran por instantes en el pecho de esa mujer.

- ¿Una mujer? – pregunta Issei serio.

- No te dejes engañar, Issei. Aunque se vea asi puedo estar segura de que ella es por quien venimos – dijo Rias parándose firme y dando unos pasos al frente del grupo - ¡DEMONIO ERRANTE, VISER! ¡EN NOMBRE DEL DUQUE DE GREMORY, HEMOS VENIDO A ELIMINARTE! – dijo Rias en su clásica pose autoritaria señalándola.

- Ya veo, asi que una Gremory, no cabe duda que tu aroma es delicioso, sin mencionar el aroma del chico que está detrás de ti… ¡Es el mejor de todos! – decía Viser quien babeaba mientras miraba a Issei.

Ese comentario hizo que Issei se preparara para un posible ataque, mientras que puso a Rias furiosa.

- Ya veo, tu boca es igual de sucia que tu apariencia. Lo que es más, ¿en verdad crees que te dejare hacerle daño a mi querido Siervo? – pregunta Rias conteniendo su furia, aunque era visible ya que apretaba los puños.

Rias estaba enojada, pero también tenía otra razón por la que quería que Issei estuviera allí.

- Issei, creo que es hora de que te demostremos como luchan los demonios y cuáles son las cualidades y atributos que las Evil Pieces otorgan a aquellos que reencarnan – dijo Rias.

- ¿Eh? ¿Cualidades? – dijo Issei bajando un poco la guardia y mirando a Rias.

- ¡NO CREAN QUE LOS DEJARE HACER LO QUE QUIERAN! – grito Viser lanzándose al ataque mientras cambiaba a una forma monstruosa con la parte del torso humanoide pero con colmillos y garras y la parte baja similar a la de una bestia.

Issei se sorprendió por el horrible cambio de apariencia.

- Supongo que será más fácil mostrárselo… Asi que Yuto, por favor – decía Rias mientras miraba a Kiba.

- Si, Buchou – dijo Kiba antes de moverse a una velocidad increíble.

De no ser porque Issei lo podía ver claramente no sabría hacia donde se había ido. Mientras se acercaba a Viser a esa velocidad Kiba creo una espada en su mano y paso a cortar uno de los brazos del monstruo Viser.

- Zhaaaaaa – Viser gritaba de dolor.

- Yuto es el Caballero de nuestro grupo, y como te has podido dar cuenta su característica principal es la velocidad, esto sumado a su técnica con la espada hacen una combinación brutal – explicaba Rias.

Issei entendió eso y nuevamente poso su vista en el campo de batalla, donde una pequeña Koneko iba sin ninguna precaución acercándose a Viser caminando. Viser se dio cuenta de eso y sin miramientos se pisó a Koneko sin ninguna misericordia, esto preocupo a Issei quien trato de ir en su ayuda.

- ¡Toujou-san! – grito Issei haciendo amague de ir a apoyar a Koneko pero Rias lo detuvo con una mano.

- No te preocupes, un ataque como ese no le hará nada a Koneko – dijo Rias sin despegar la mirada de Viser sonriendo.

Poco a poco el pie con el que había aplastado a Koneko se iba levantando, Viser al ver eso puso más fuerza pero al parecer le era inútil, era como si una fuerza muy superior a la de ella la estuviera haciendo retroceder. Issei miro fijamente lo que estaba pasando y se sorprendió al ver a Koneko totalmente intacta y levantando el pie de Viser con una sola mano.

- Vuela – fue lo único que dijo Koneko antes de hacer que Viser pierda el equilibrio y le diera una potente patada en la pierna que tenia de apoyo mandándola a volar.

Por el sonido que hizo el golpe Issei estaba seguro que la pierna del monstruo había sido fracturada, cosa que confirmo al ver que no se podía levantar.

- Koneko es la Torre, sus propiedades son básicamente una increíble fuerza y una impenetrable defensa – explicaba Rias.

- Que débil – fue lo único que salió de la boca de Koneko.

Issei tomo nota mental de nunca hacerla enojar.

- Y finalmente… Akeno – Rias volteo a ver a Akeno quien se acercaba sonriendo al monstruo caído.

- Si, Buchou – Akeno preparo un círculo mágico sobre ella y levanto un brazo - ¿Cómo haremos esto? – se preguntaba a ella misma disfrutando la situación.

De pronto del círculo mágico que había creado, un potente y destructivo rayo cayó directamente sobre el cuerpo de Viser, quien no paraba de gritar en agonía. Cuando termino la descarga eléctrica, Akeno se agacho mirando hacia Viser – Ara ara, parece que pudiste resistir eso – decía Akeno sonriendo.

- Akeno es la Reina, una todo terreno que tiene las habilidades del peón, la torre, el caballero y el alfil aunque ella se especializa en los ataques mágicos, es la Invencible Vice-presidenta del Club – decía Rias sonriendo.

Mientras tanto Akeno lanzaba una segunda descarga sobre Viser haciéndola gritar aún más. Cabe mencionar que mientras lo hacia Akeno mostraba un rostro de éxtasis nunca antes visto.

- Bueno, Akeno también es llamada… La Sádica Suprema – dijo Rias conservando su sonrisa pero ahora con una expresión amarga y una gota en la nuca.

Issei nuevamente comprobó que sus compañeros eran algo peligrosos mientras tragaba saliva y el también tenía una gota en la nuca.

- Está bien, la Vice-presidenta es bastante amable con sus aliados. Asi que no te preocupes, Hyoudou-kun – decía Kiba quien apareció al lado de Issei mientras ponía una mano en su hombro.

Issei volteo a verlo con un rostro complicado y después volvió a ver a Akeno quien todavía estaba lanzando descargas eléctricas a Viser.

- Parece que todavía no es suficiente para acabar con este monstruo, ¿está bien que Buchou dé el último golpe? – decía Akeno sosteniendo la mejilla y respirando pesadamente con su rostro totalmente ruborizado.

Rias asintió con la cabeza y dio un paso hacia donde esta Viser, pero antes de que pudiera hacer nada Issei le pregunto algo.

- Ya veo, creo que entiendo lo que puede hacer cada pieza o por lo menos Reina, Torre y Caballero, pero ¿Qué es lo que puede hacer un peón? – decía Issei mirando a Rias con una mano en la barbilla.

- ¿eh? Ha sí, no se puede hacer nada dado que es la pieza que usaste para reencarnar debes tener curiosidad ahora ¿verdad? – decía Rias.

- Si, la verdad es que siento el cuerpo más ligero y me siento más ágil, pero la verdad no creo que esos sean el atributo de un peón ¿verdad? – dijo Issei sorprendiendo a Rias por su análisis.

- Estas en lo cierto, te sientes de esa manera dado que las habilidades básicas de un demonio están muy por encima de las de un humano promedio. La habilidad de un peón es la Promoción – fue lo que dijo Rias.

- ¿Promoción?– repirtio Issei.

- Si, explicando en pocas palabras, un peón puede promover a cualquier pieza a excepción del Rey, para esto hay una condición ya que solo se puede hacer en lugares que el Rey reconozca como campo enemigo o bajo la misma autorización del Rey – dijo Rias sonriendo.

Issei sonrió, por un momento pensó que al tener a la pieza más básica del ajedrez esta iba a tener unas cualidades inútiles.

- Por cierto, Issei – Rias le hablo llamando su atención – Tú dices que puedes usar tu poder completamente ¿verdad? Aun asi no nos has mostrado lo que puedes hacer, asi que ¿Qué te parece darle el golpe final a esa bestia? – decía Rias señalando con el pulgar a Viser.

Issei asintió. La verdad a él le desagradaba la idea de matar, pero viendo alrededor veía miembros mutilados de cuerpos humanos, de solo pensar que una bestia asi asechaba en la ciudad donde vivía el con sus padres lo hacía enojar. Más aun al pensar que cabía la posibilidad de que uno de esas víctimas de Viser pudo haber sido uno de sus padres. Asi que con eso en mente fue a donde estaba tirada.

- Lo siento, la verdad es que causaste muchos problemas en esta ciudad y les causaste mucho dolor a las familias de esas personas. Aun asi esta fue la orden de mi ama, la que está encargada de vigilar esta ciudad, asi que no nos dejaste otra alternativa – dijo Issei con unos ojos sumamente fríos que sorprendieron a todos, aunque a Akeno le causo un cierto rubor.

De esa manera, Issei creo un círculo mágico de color azul y tamaño pequeño más o menos del tamaño de su palma y apunto con él a Viser.

- jajaja nada es más divertido que ver a un demonio aparentar ser bueno antes de mi muerte – decía Viser sonriendo a pesar de su situación.

Issei la seguía mirando con ojos fríos. Fue entonces que Viser demostró que realmente podía moverse todavía lanzándose sobre Issei, dejando sorprendidos al resto del clan Gremory ya que la cantidad de daño que le habían hecho no debía permitirle moverse… aunque Issei era otra historia.

Issei no se movió ni un centímetro de donde estaba y sonrió un poco.

- Muere – dijo tronando los dedos causando que una especie de vapor saliera del círculo que creo.

El vapor entro en contacto con Viser y esta noto que inmediatamente congelo la parte que había tocado. Intento retroceder pero el vapor como si tuviera radar se distribuyó rápidamente hacia donde Viser se encontraba y comenzó a congelarla lentamente ante la mirada de incredulidad de Rias, Kiba y Koneko y una mirada excitada de Akeno, quien aparentemente disfrutaba de los gritos de dolor que Viser estaba lanzando desesperadamente y se relamía la boca.

- ¡GHAAAAAAAAAA!

Al cabo de unos segundos de dolor agonizante, Viser no era nada más que una paleta helada. Issei se acercó a una distancia considerable y le miro con ojos desdeñosos.

- Debiste pensar bien en lo que hacías – dijo mientras que cuando hablaba un poco de vapor salía de su boca debido a la temperatura que había bajado.

Issei miro detenidamente a Viser congelada y sin ningún tipo de piedad, creo otro círculo mágico igual solo que esta vez de color rojo.

- Desaparece – fue lo último que dijo antes de lanzar una bola que parecía algo como fuego rodeado de electricidad que al impactar con la estatua de hielo causo una explosión que levando vapor, resultado de lanzar fuego al hielo.

Cuando el vapor se disipo no había ningún rastro de la estatua de hielo llamada Viser. Asi que volteo a ver sus compañeros y a su ama.

- Lo hice, chi…¿cos? – dijo Issei ladeando la cabeza.

Notando que todos lo veían incrédulos, a excepción de Akeno. Todos tenían sus ojos bien abiertos y unas sombritas los cubrían.

- ¡Ara ara! ¡Issei-kun estuviste estupendo! – dijo Akeno yendo a tomar del brazo a Issei.

- G-gracias, Akeno-san – dijo Issei apenado ya que Akeno metió su brazo entre sus generosos pechos.

- E-esto es inesperado, al parecer un sádico más se agrega al grupo – dijo Rias con una mano en la frente.

Esas últimas palabras resonaron en la mente de Issei, ¿creían que era un sádico?

- E-este, Buchou, yo no soy un sádico – dijo Issei haciendo que todos lo vieran sospechosamente.

- No trates de negarlo, Senpai. Vimos como disfrutaste torturando a ese demonio errante – decía Koneko con un rostro sin expresión aunque levantando un poco las cejas.

- Es verdad, Hyoudou-kun – dijo Kiba.

- ¡Esperen, esperen yo creía que eso era lo que debía hacer para poder encajar en el grupo! ¡Me vi obligado a hacerlo! – decía Issei.

Ante eso dicho todos lo vieron con duda.

- ¿A qué te refieres, Issei? – pregunta Rias mirando como Akeno no soltaba el brazo de su peón.

- Si, ¿acaso ustedes no la torturaron también? – decía Issei.

- Dejando de lado a Akeno, los demás actuaron normal ¿Cómo llegaste a esa conclusión?– decía Rias mirando a sus dos siervos restantes, Kiba y Koneko.

- A eso mismo me refiero, ¿o es que acaso los demonios no consideran que mutilar cortando una parte de su cuerpo como una tortura sádica? ¿O fracturar una pierna rompiendo un hueso con una patada? Todo eso dejándola viva y agonizando – decía Issei sus puntos para llegar a esa conclusión.

El resto lo pensó por unos segundos, pensando en sus acciones pasadas rápidamente estallaron en rubor al darse cuenta que efectivamente, eso los hacia parecer unos sádicos torturando a alguien. Incluso Rias, quien no hizo nada, pensó que era un poco sádico ver como mataban a nadie sin presentar ningún sentimiento.

- Ara es ciertamente desafortunado pero aun asi Issei-kun estuvo muy bien – decía Akeno acercando un poco su rostro al de Issei.

- Bu-bueno, dejando eso de lado hemos terminado el trabajo que nos encomendaron y debemos retirarnos – decía Rias un poco sonrojada cambiando el tema – Akeno, prepara el circulo – decía Rias mirando a Akeno, en verdad lo único que quería era que soltara a su peón.

- Ara, puede hacerlo usted ¿no es verdad, Buchou? – dijo Akeno notando las segundas intenciones de Rias – O será que… ¿verme asi de cercana con Issei-kun le causa celos? Ufufu – dijo Akeno apretando el agarre de su abrazo.

Rias tuvo un tic en la ceja mientras su rostro se ponía rojo de enojo. Aun asi se controló.

- ¡No me contradigas, Akeno! – dijo Rias haciendo una pose de enojo infantil mientras tenía sus mejillas infladas.

De manera que Akeno suspiro y a regañadientes fue a preparar el círculo de transporte. Asi que antes de irse Issei se quedó viendo las partes mutiladas de las víctimas de Viser, asi que antes de irse decidió hacer algo… junto sus manos y comenzó a decir algo similar a un pasaje budista, justo antes de terminar su recitar su pasaje sintió una fuerte jaqueca, por lo que se sostuvo la cabeza.

- ¿Qué haces? Un demonio no puede rezar – decía Rias con una pequeña sonrisa – Vámonos

- Si – dijo Issei entrando al círculo.

Después de un flashazo de luz, todos desaparecieron del almacén.

Un par de días después.

Issei y los demás estaban en la sala del club, hoy había sido un día tranquilo, sin ninguna petición asi que todos se estaban relajando… o eso querían hacer ya que Rias estaba mirando hacia la mesa de centro mientras su flequillo cubría sus ojos. Sobre la mesa había un tablero de ajedrez ya con varias piezas fuera de su lugar inicial. Frente a Rias estaba un Issei con un rostro serio y frio, pero con una pequeña sonrisa traviesa.

- Es Jaque Mate, Buchou – decía Issei como queriendo decir que no se esforzara más en pensar su siguiente movimiento.

Rias por otra parte no reaccionaba, estaba muda, era como si el mundo se le hubiese venido encima. Un pequeño espectro color blanco salía de la boca de Rias.

- Ara ara, Issei-kun. Veo que no son solo palabras sobre eso que eres muy inteligente. Pensar que le ganarías a Buchou en tres partidas seguidas – decía Akeno poniendo una mano en su mejilla mientras sonreía.

- ¡No puede ser! Esa era una estrategia que había planeado para usar contra ella… asi que ¿Por qué? ¡Issei! ¡Vamos a tener otra…! – Rias se vio interrumpida dado que el círculo mágico que aparecía cuando había una solicitud se había activado.

Rias miro como Akeno se acercó a comprobar la petición y con magia hacia que letras aparecieran en un papel. Akeno tomo el trozo de papel y se lo llevo a Rias, quien suspiro y miro a Issei.

- ¿Qué dices, estas de ánimo para una solicitud fácil? – decía Rias mostrándole el papel mientras guiñaba un ojo.

Issei asintió con la cabeza. De manera que se preparó rápidamente y fue a donde se encontraba el círculo mágico.

- Bueno, hare mi mejor esfuerzo – dijo Issei sonriendo mientras veía a Rias y a Akeno que estaban fuera del círculo.

- Contamos contigo – dijo Rias mientras le despedía con la mano.

De esa manera Issei desapareció del salón del club. Apareciendo en lo que si no se equivocaba era la entrada de una casa, lo que le extraño es el hecho de que las luces estaban completamente apagadas. Asi que miro por el pasillo y vio una tenue luz en lo que parecía ser la sala de la casa, de manera que se dirigió hacia allá. No termino ni de dar un paso cuando sus instintos de demonio reaccionaron de una manera muy similar a la vez cuando se acercó a la iglesia. Aun asi, se dirigió hacia allá solo para comprobar que era lo que estaba pasando.

- Disculpen, soy un siervo de Rias Gremory-sama. ¿Alguien de aquí convoco nuestros servicios? – decía Issei mientras se acercaba.

Llegando a la puerta un olor a sangre lo alerto. Asi que subió su guardia y entro, fue allí donde se dio cuenta que había una persona sentada en el sofá.

- Asi que… ¿tú eres el demonio-chan al que ese hijo de puta invoco? – Issei vio que era un joven con cabello gris.

Issei solo se le quedo mirando serio y le hablo.

- Oye… ¿tú no vives aquí verdad? ¿Dónde está la persona que vive aquí? – dijo Issei serio.

- Asi es, yo no vivo aquí. En verdad eres muy observador Demonio-chan es una lástima que… – el joven se le quedo mirando a Issei fijamente – ¿Are? ¿Qué tenemos aquí? ¿Un maldito bishounen? En verdad esto será emocionante – decía el chico dejando su boca volar.

- aun no me has contestado, ¿dónde está la persona que vive aquí? – decía Issei sin bajar su postura.

- Hay que genio… si buscas a ese estúpido esta por allá – dijo señalando a algún lugar de la sala con el dedo y levantándose revelando unas ropas de sacerdote, Issei se esperaba lo peor.

Asi que siguiendo la dirección que el joven había señalado, Issei se dirigió hacia allí. Su rostro frio se descompuso por un segundo al ver que su invocador se encontraba clavado en la pared sangrando de varios puntos de su cuerpo… totalmente muerto, aunque con signos de tortura.

- ¡infeliz! – grito Issei volviéndose hacia el joven sacerdote.

- ¡Si! ¡Si, muy bien, muy bien! ¡Esa mirada intensa tuya está haciendo que me excite! – decía el sacerdote mientras se retorcía abrazándose a sí mismo.

Issei lo veía con cierta molestia, asi que el sacerdote dándose cuenta de eso dejo de retorcerse y lo miro.

- Soy el padre Freed Zelzan – dijo el hombre mirando fijamente a Issei – soy un miembro de una organización a cargo de eliminar demonios de mierda… ¡como tú! – dijo Freed mientras señalaba a Issei con ambas manos en posición de pistola y guiñaba un ojo.

Issei suspiro.

- Porque un aliado de dios haría algo como esto – decía Issei señalando el cuerpo clavado.

- Eso es porque es un criminal – decía Freed silbando como si fuera la respuesta más normal del mundo – ¡Todos los humanos que hacen contratos con demonios de mierda como ustedes son basura! ¡No hay razón para dejarlos con vida! – decía Freed extendiendo los brazos como si estuviera a punto de recibir iluminación divina.

- ¿No eres tú también un humano? ¿No se supone que ustedes solo matan demonios? – decía Issei serio causando que Freed soltara una carcajada.

- ¡hahahahaha! Esto es demasiado gracioso, ¿incluso un demonio me está dando un sermón? – decía Freed cubriéndose el rostro con una mano y sosteniéndose el estómago con otra.

Aun asi rápidamente cambio su expresión a una de desagrado.

- Escucha bien, maldito bishounen – decía Freed señalando a Issei – Ustedes los demonios se alimentan de los deseos ¿verdad? Los humanos que proveen de esa sustancia ya no son humanos – Freed se acercó al cuerpo clavado y comenzó a patearlo - ¡Por lo tanto los mato antes de que se corrompan más!... ¡ESTO ES BONDAD, AMEN! – decía Freed en un ataque de locura mientras seguía pateándolo aún más fuerte.

A Issei se le hacia la escena más desagradable y repudiable que podría haber.

- Mejor cállate de una vez… – decía Issei con una mirada de furia apretando sus puños.

Freed sonrio desquiciadamente ante esa mirada.

- ¡Bien! ¡Ahora prepárate, demonio bishounen-kun! ¡Ahora es un buen momento para matarte, ya me estaba cansando de dar explicaciones! – Decía Freed al momento que sacaba una pistola y lo que parecía el mango de una espada de entre su túnica – Ca-chin ¿Qué arma debería usar para matarte? ¿Debería llenarte de hoyos o debería rebanar esa bonita cara? – decía Freed lamiendo el cañón de su pistola.

Issei se puso en guardia sin decir nada, haciendo que Freed se molestara.

- ¡Se acabó el tiempo! ¡Te había dado a escoger pero dado que no lo haces lo hare yo!... ¡y he decidido que usare ambas, ¿estas feliz, verdad? Freed-sama te dará un servicio especial! – dijo Freed lanzándose al ataque rápidamente de un salto.

Cuando estaba en el aire, Issei pudo notar que el mango de la espada que tenía Freed ahora tenía una hoja que al parecer era de Luz sólida, según lo que le había dicho Rias era demasiado peligroso para un demonio ser herido por la luz asi que debía tener cuidado. Obviamente esa velocidad no era nada para Issei quien con unos simples movimientos esquivo una bala y un estoque que Freed le había lanzado.

- Hablas mucho para ser tan débil – decía Issei mirándolo por encima del hombro.

- ¡No te burles de mí! ¡De seguro debiste de haber tenido suerte, es imposible que un demonio de mierda como tu esquive mis ataques! – decía Freed cargando contra Issei una vez más.

Esta vez Issei se quedó parado y creo una barrera de energía que reboto la bala y detuvo la estocada de Freed.

- Al parecer eres algo más que un rostro bonito… ¡Eso solo lo hace más excitante! – decía Freed comenzando a golpear la barrera con su espada sin un resultado visible.

- Tsk – Freed chasque la lengua - ¡Eres un tramposo! – dijo Freed con voz infantil señalando a Issei.

En eso ocurrio algo que ninguno de los dos esperaba. Una joven entra a la casa.

- Padre Freed ¿Qué ocurre escuche mucho ruid..? – la chica enmudeció al ver el cadáver clavado.

- ¿Asia-san? – Issei estaba sorprendido al ver de quien se trataba esa chica.

- ¿Issei-san? - dijo Asia confundida de ver a Issei en ese lugar.

Freed vio como ambos se quedaron sorprendidos y le hablo a Asia.

- ¿Mmmmm? ¿Asia-chan conoce a este demonio de mierda? Lo que es más, ¿Qué paso con la barrera que se supone que ibas a levantar?

Asia ignoro a Freed debido a lo que había dicho al principio.

- ¡N-no, no puede ser! ¿Issei-san es un demonio? – decía Asia sorprendida cubriéndose la boca.

Issei solo podía agacharse al sentirse culpable.

- ¡Asi que es cierto y Asia-chan conoce a esta mierda! – decía Freed estallando de risa… una molesta risa.

Issei solo lo podía ver con odio.

- ¿E-entonces es verdad? – pregunta Asia.

- Nunca fue mi intención mentirte… - dijo Issei mirando a otro lado.

- ¡HAHAHAHA! ¡No le creas Asia-chan las mierdas como él solo saben hacer eso…MENTIR! – decía Freed volviendo a atacar a Issei solo para que sus ataques volvieran a ser repelidos.

Viendo que la barrera continuaba donde estaba Freed vuelve a chasquear la lengua… aunque su furia lo cegó e hizo que atacara con aun más brutalidad la barrera, lanzaba estoques y balas a discreción.

Asia por otra parte estaba sorprendida, eso era lo último que se esperaba de alguien bueno como Issei. Su cabeza estaba hecha un lio, no sabía que pensar. En uno de los ataques de Freed disparo causando que la bala rebotara, no sería un problema para Issei si no fuera porque por el ángulo la bala rozo el brazo de Asia.

- ¡Kyaaa! – grito ella al sentir como la bala, aunque solo la rozara le causaba un gran dolor.

- ¡Asia-san!

Ese hecho preocupo a Issei que se desconcentro un momento que Freed aprovecho para atacar con todas sus fuerzas la barrera logrando romperla y dispararle en el estómago a Issei.

- ¡kuh! – Issei quejo y a la vez se enojó al ver que había bajado la guardia.

- ¡¿El demonio bishounen-kun está molesto porque lo lastime?! – Decía desquiciadamente Freed – ¡No te preocupes, como soy tan buen chico… Voy a hacer que dejes de sentir dolor! –dijo Freed levantado su espada.

Issei intento moverse pero la bala con la que le disparo Freed al parecer no era una normal ya que sus reflejos y su cuerpo no respondían, incluso había escupido sangre al intentar moverse, asi que aceptando su destino cerro los ojos esperando la estocada, solo sintiéndose mal por dejar a sus padres solos. Cuando creyó que todo estaba decidido ocurrió algo que nadie esperaba, Asia se interpuso entre él y Freed. Freed se dio cuenta y contrajo un poco su brazo para evitar que la estocada cortara a Asia, aun asi no pudo evitar rasgar la ropa de la monja.

- ¡Oye, eso fue peligroso! ¡Casi te corto a la mitad! ¿Por qué no te has largado a crear la barrera? – decía Freed.

- ¡Por favor, no lastime a Issei-san, padre Freed! – decía Asia mirando a Freed.

- ¡¿De qué demonios estás hablando?! ¡Este maldito bishounen es un demonio y como es un demonio es mi obligación mandarlo al infierno! – gritaba Freed.

- ¡Aun entre los demonios hay gente buena, por favor, perdónelo Padre Freed! – decía Asia poniéndose frente a Issei con los brazos abiertos protegiéndolo.

Freed volteo a ver a Asia con cara de exasperación.

- ¡No hay manera de que eso suceda, Idiota! – decía Freed gritándole en la cara a Asia.

Aun asi Asia no se echó para atrás y sorprendentemente también levanto la voz.

- ¡Yo también creía eso hasta que conocí a Issei-san! ¡Incluso si es un demonio, Issei-san sigue siendo Issei-san! ¡Matar personas es imperdonable! ¡Esto!…. ¡El señor no permitiría esto! – Gritaba Asia con ojos lagrimosos.

Aun asi, mientras Asia gritaba la poca paciencia que Freed tenía termino y estallo en contra de ella por interrumpir su "ejecución" y por desafiarlo. Asi que con la empuñadura de la pisto le dio un golpe en la cara que hizo que su mejilla sangrara, incluso tenia sangre en la boca.

- ¡Asia-san! – Issei grito – Maldito… - Issei hablo con voz baja mientras sentía su sangre hervir en cólera hacia Freed.

-¡Luego me encargare de ti, demonio de mierda! – decía Freed dirigiéndose a donde Asia - El Jefe dijo que no te matara… Asi que mientras no te mate, puedo hacer lo que quiera contigo. ¿Algo similar a una violación estará bien, verdad? – dijo Freed a la hora de tomar a Asia del suelo mientras se recuperaba y abría sus ropas rasgadas mostrando sus senos.

- ¿Eh? – fue lo único que pudo decir Asia recuperándose del cachazo que le había dado Freed.

En eso un viento extremadamente fuerte azoto el lugar y Freed fue lanzado hasta que se estrelló con fuerza en una pared. Asia que comenzaba a ver lucidamente pudo enfocar la vista en un Issei recuperado que estaba apuntando con una mano mientras tenía un círculo mágico de color blanco frente a él

- ¡No te atrevas a tocar la con tus sucias manos! ¡Ella no es alguien que una basura como tú pueda tocar como si nada! – decía Issei furioso.

Aun asi, Freed se levantó rápidamente, aunque un poco aturdido.

- ¡Eso dolió, Maldito bastardo! ¡Debió haberme encargado de ti primero! – Gritaba Freed – Aunque eso es algo que voy a arreglar ahora mismo… ¡y ahora te matare lentamente! – decía Freed lanzándose al ataque.

Justo cuando Issei lo iba a atacar ambos pudieron ver como rápidamente se formaba un círculo mágico que Issei reconoció como el círculo del clan Gremory y del cual una sombra salía a una velocidad extraordinaria bloqueando el corte lanzado por Freed.

- Hemos venido a ayudar, Hyoudou-kun – decía Kiba quien era el que había salido del círculo y había bloqueado el ataque con su propia espada.

- Ara, esto se ve muy mal – decía Akeno cubriéndose la boca.

- Sacerdote – fue lo único que dijo Koneko al ver a Freed.

- ¡Chicos! – Issei hablo con sorpresa.

- Solo déjanos esto a nosotros, Issei-kun – dijo Akeno algo excitada.

Issei solo la vio con un rostro algo asustado ya que había notado que entro de lleno en su modo Sádico e incluso decía en voz baja "¿Cómo debería tratar con este? Ufufu" a lo que Issei solo asintió con la cabeza.

Aun asi Freed aprovecho la situación y trato de atacar, aun asi la reacción de Kiba fue instantánea.

- Atacando asi… simplemente no conoces la caballerosidad ¿no es asi? – decía Kiba.

- ¿tengo que presentarme de nuevo? ¿Por qué mejor no se lo preguntas al otro maldito demonio Bishounen antes de que lo mate? Hazlo rápido antes de que lo haga – decía Freed sacando la lengua.

- ¡No puedo dejar que mates a Hyoudou-kun en un lugar como este! – decía Kiba lanzándose al ataque.

- ¡¿Oya?! ¿Ustedes son de los que batean al otro lado? ¿Quién va Arriba y quien va abajo? – decía Freed chocando espadas con Kiba.

- Que boca tan vulgar, ¿eres un exorcista errante? – decía Kiba apuntándole con su espada.

- ¡¿Y QUE IMPORTA SI SOY UN ERRANTE?! ¡SI PUEDO MATAR A TODOS LOS DEMONIOS DE MIERDA BAJO EL CUIDADO DE UN ANGEL CAIDO-SAMA ENTONCES ESTARE SATISFECHO! – decía Freed con voz desquiciada.

- Cazar demonios con fervor y emoción hace que los exorcistas sean expulsados de la iglesia, parece que eres peligroso para nuestra especie – decía Akeno mirando con cierta molestia a Freed.

Freed suspiro y comenzó a hurgarse los oídos ante esa declaración.

- No tiene sentido discutir sobre eso con seres de mierda como ustedes – dijo Freed mirando con molestia a Akeno.

- Incluso nosotros tenemos reglas – decía Akeno con una mirada severa.

- ¡Oooooh! ¡La mirada candente de la demonio Onee-san me está calentando, ese instinto asesino incluso me está poniendo duro! – exclamaba Freed poniendo sus manos en las mejillas como colegiala ante la mirada de desagrado de todos.

- Entonces, ¿Qué debería hacer contigo? ¿Debería volverte cenizas? – se escuchó una voz extra muy conocida por los demonios.

Haciendo su imponente entrada una pelirroja le hablaba a Freed quien se le quedo viendo con molestia.

- Aparecen unos tras otros… son como una plaga de cucarachas. ¡Bien, los matare a todos asi que hagan una fila! – dijo Freed con una voz molesta a los oídos.

Rias solo le dirigió una mirada seria y después nota que Issei estaba usando magia para curar una herida que tenía en el abdomen.

- Lo siento, Issei, no contaba con que apareciera un exorcista aquí ¿estas herido? – dijo Rias yendo al lado de Issei para ayudarlo apoyándolo en sus hombros.

- Lo siento, me dispararon cuando baje mi guardia. También es malo que mi magia curativa no sea tan efectiva, lo siento de verdad – dijo Issei mientras sonreía amargamente, aunque también en ocasiones le dirigía miradas llenas de furia a Freed.

Rias por el contrario al ver a Issei tratando de sanar su herida se agacho haciendo que sus ojos se cubrieran con una sombra.

- Asi que te has divertido con mi lindo siervo – dijo Rias con una ira silenciosa que iba peligrosamente dirigida a Freed.

- Sí, sí. Planeaba rebanarla y poner su cabeza en una estaca, pero aparecieron estos demonios de mierda y… - Freed no termino de hablar ya que a su lado paso una esfera de energía carmesí con negro que destruyó por completo la pared detrás de él.

- No perdonare a nadie que lastime a mis lindos siervos… en especial a alguien vulgar como tú – dijo Rias aun apuntando con su mano.

A pesar de su intento de intimidación, todos se dieron cuenta que Freed veía a lo lejos en el cielo y también notaron la presencia de ángeles caídos acercándose.

- Los ángeles caídos se acercan – dijo Akeno.

Rias chasqueo la lengua y se dispuso a crear un círculo mágico para retirarse.

- Buchou, llevémonos a esa chica también – dijo Issei abogando por la seguridad de Asia.

- Eso no es posible, solo los demonios de mi clan pueden transportase con este círculo – decía Rias mientras metía a Issei en el círculo.

- ¡Yo no puedo simplemente abandonarla! – grito Issei revolviéndose para soltarse del agarre de Rias.

- ¡Issei, tienes que entender que ella es el enemigo también! – dijo Rias conteniéndolo con ayuda de Kiba.

- ¡Aun asi ella me protegió… ella es mi amiga! – grito Issei.

Al ver que no había alternativa, Kiba decidió golpear a Issei en la nuca.

- ¡Lo siento, Hyoudou-kun! – dijo Kiba cerrando los ojos ya que eso era algo que realmente no quería hacer.

- Es mejor asi, si se queda aquí es muy probable que muera – dijo Rias consintiendo la acción de su caballero.

- ¡As..ia! – fue lo último que pudo decir Issei mientras extendía su mano a la monja mientras su vista se nublaba.

- ¡No los dejare escapar! – grito Freed pero al instante un sofá le cayó encima, quien se lo había lanzado fue Koneko y después entro rápidamente al círculo que habían preparado.

- Issei-san… volvámonos a ver – Asia alcanzo a decir con una sonrisa mientras las lágrimas caían por su rostro.

Eso fue lo último que Issei pudo escuchar antes de que su vista se tornara completamente oscura y el círculo de transporte comenzara a hacerlos desaparecer de donde se encontraban.

De esa forma termino ese incidente…

Al día siguiente el sol amenazaba con salir y un nuevo día comenzaba, en una casa que no era muy grande como para ser una mansión pero tampoco era pequeña como para llamarla una casa normal, nos enfocamos en el letrero que hay en la puerta en el cual está escrito "Hyoudou" referencia al apellido de la familia que habita allí. Asi es, es la casa de Issei.

En el cuarto de Issei podemos ver como un bulto se remueve en la cama entre las sabanas, este levanta el torso solo para muestras a nadie más que Issei quien se levantó bruscamente. Al hacerlo de esa manera le causo una pequeña jaqueca que le molesto e hizo que se cubriera el rostro.

- ¡¿Que demonios paso ayer…?! – dijo sintiendo como si un camión le hubiese pasado encima.

Él ya había escuchado de esos síntomas, ya que su padre se ponía asi cuando se le pasaban un poco las copas, pero era extraño que alguien que no había tomado en su vida tuviera esos síntomas, asi que recordó todo lo que había pasado y no pudo evitar llevarse las manos a la cabeza para jalar su cabello en impotencia.

- ¡Maldición…! – decía quedamente.

Por otro lado.

- Si sigues jalando de esa manera arrancaras todo tu cabello… eso sería una pena ya que tienes un hermoso cabello – se escuchó una voz que él conocía.

- ¿Buchou? – dijo Issei mirando lentamente a la dirección de dónde provenía la voz.

- Buenos días – dijo Rias bostezando.

Issei se le quedo viendo con los ojos a punto de salirse de sus ojos, no solo por el hecho de que la encontró en su cama sino que también estaba desnuda, pero fijándose bien él también lo estaba. Asi que usando todo su potencial cerebral para no hacer ni un alboroto ni un ridículo, se atrevió a hacer una pregunta desviando la mirada.

- ¿Q-que es lo que hace aquí Buchou? Y también ¿Por qué esta desnuda? – le pregunta Issei.

- ¿Qué paso, ya lo olvidaste? – dijo Rias con una voz traviesa y seductora.

Issei se tensó notablemente y volteo a mirarla con un rostro entre sorprendido y asustado.

- No te preocupes, no es lo que estás pensando – dijo Rias sonriendo al ver que su broma había resultado como quiso – No te preocupes, sigo siendo virgen. Estoy desnuda ya que no puedo dormir con ropa – dijo Rias.

Issei suspiro.

- Ya veo… - dijo Issei sorprendiendo a Rias.

Rias le miro fijo a Issei ya que este parecía incomodo con ella desnuda, cosa que se le hizo adorable, asi que justo antes de que ella le gastase una segunda broma se escuchó una voz que puso a ambos alerta.

- Issei, ¿Aun no te has ido? – Se escuchó la voz de la madre de Issei detrás de la puerta. Causando que Issei entrara en un estado de pánico.

- S-sí, mamá, aún estoy aquí – dijo Issei mientras le hacía señas a Rias para que guardara silencio.

Cabe mencionar que la situación se le estaba haciendo muy graciosa a la pelirroja quien asintió mientras contenía sus ganas de reír.

- ¿Issei? Esto es raro, siempre estas despierto a esta hora, ¿en verdad estas bien? Si no es asi puedo tomarme el día libre para cuidarte ¿sabes? También puedo avisar a la academia que no te presentaras hoy – dijo su madre detrás de la puerta.

- N-no es necesario, mejor dicho creo que me preparare para salir rápido ¿papá ya fue al trabajo? – dijo Issei.

La madre de Issei tomo el pomo de la puerta indicando que iba a abrirla, haciendo que Issei se pusiera pálido he intentara ocultar a Rias.

- ¿En serio? No te oyes normal, además tu padre hoy tiene el día lib… – dijo su madre abriendo la puerta mostrando a una hermosa mujer de cabello negro con cara de preocupación solo para encontrar a su hijo en la cama desnudo tomando por los hombros a una hermosísima chica pelirroja que la saludo al verla – To-tomate tu tiempo para prepararte – dijo su madre con rostro sorprendido y voz de robot cerrando la puerta.

Justo cuando cerró la puerta a Issei parecía que se le escapaba el alma por la boca mientras escuchaba como su madre bajaba las escaleras a gran velocidad.

- ¡Querido! ¡Querido! ¡Vamos a ser abuelos! – se escuchó la voz de alegría de la madre de Issei hablándole a su esposo.

- ¿Qué paso, cariño? ¿Qué fue lo que paso? – se escuchó la voz del que al parecer era el padre de Issei.

- ¡Issei… nuestro bebé estaba con una chica muy bonita que al parecer es extranjera en la cama! ¡Y creo que estaban haciendo "eso"! – dijo su madre.

- ¡¿En serio?! ¡No esperaba menos de mi cachorro! – se escuchaba la voz de júbilo de su padre.

Issei que escuchaba esa conversación desde arriba estaba completamente avergonzado con el rostro completamente rojo hasta las orejas mientras le decía a Rias repetidamente "Lo siento, lo siento, Lo siento, lo siento Lo siento, lo siento Lo siento, lo siento". Rias por otro lado encontraba más que divertida la situación asi que se levantó sin importarle que Issei la viera.

- Esto… Buchou, no haga eso por favor, puedo ver todo – dijo Issei desviando la mirada.

- No hay problema, mientras seas tú no me importa si miras todo lo que quieras, por cierto ¿tu familia es muy activa por las mañanas no es asi? – Dijo Rias para después volver a sonreír traviesamente – además… yo también tengo una buena vista. Eso es lo que alguien llamaría "bien equipado" ¿verdad? – dijo Rias con un tono travieso aunque con muy poco rubor en las mejillas.

Rias no mentía para nada, el cuerpo de Issei estaba muy bien definido, hasta parecía un modelo de revista de fitness. Cualquier mujer se deleitaría con ese físico y ella por muy hermosa que fuera no era la excepción.

Issei se miró a sí mismo y recordó que estaba completamente desnudo, asi que tomando sus bóxeres más cercanos se los puso a velocidad record.

- He notado que miras en ocasiones los pechos de Akeno y ella me comento que a veces miras fugazmente los míos, ¿tienes un fetiche por los pechos? – comento Rias buscando su ropa.

Issei por otro lado ya se había puesto los pantalones y la veía con la boca abierta, ¿se dieron cuenta?

- ¡Lo siento mucho! – dijo Issei bajando la cabeza.

Rias lo vio sorprendida por unos segundos.

- No me importa… de hecho a Akeno tampoco, ya estamos acostumbradas a recibir ese tipo de miradas, además de que tú eres algo tierno cuando lo hacer lleno de vergüenza después de hacerlo – dijo Rias sonriendo ya que cuando lo descubría el daba un vistazo fugas y después parecía que se reprendía mentalmente. Además de que Rias no sentía malicia, si no más bien cierta curiosidad.

Issei suspiro pero eso no hacía que su vergüenza disminuyera.

- Por cierto, la razón por la que estábamos desnudos es porque pase la noche curándote – dijo Rias cambiando de tema al momento que subía sus pantis.

- Ya veo, asi que esa es la razón. Ya me preguntaba yo porque no sentía ningún dolor a pesar de que no pude terminar de curarme ayer – dijo Issei mirando su estómago donde ni siquiera una cicatriz había.

- ¿Estas molesto por lo que Yuto hizo? Te lo pido, no te enojes con él. Es lo único que podía hacer si quería salvarte – dijo Rias mirando seria a Issei con el sostén a medio poner.

Issei también le miro serio y asintió con la cabeza.

- Tiene razón – dijo suspirando y desviando la mirada ya que se sentía tentado a mirar los pechos de Rias – Ahora que lo pienso bien estaba en desventaja (en su cabeza escuchaba a Ddraig diciendo que no era cierto) y también no fue su culpa – dijo Issei mirando de nuevo a Rias quien le había pedido ayuda para abrochar su sostén por detrás.

- Me alegra que pienses asi, pero ¿qué fue lo que paso para que te pasara eso? – dijo Rias.

- Fue mi culpa… - dijo Issei confundiendo a Rias asi que decidió explicar – Debido a que no estoy acostumbrado a luchar en grupo fui descuidado de mi entorno y baje la guardia – dijo Issei mirando con enojo su puño – pero le juro que eso nunca volverá a pasar – dijo con ojos decididos mientras veía como Rias abotonaba su blusa.

Rias sonrió y le tomo de la mejilla mientras se veían a los ojos.

- Está bien, haz eso… la verdad no me gustaría perderte, ¿sabes? – dijo Rias mientras lo veía con una mirada cálida.

Mientas Issei la veía sonrojado a los ojos y asentía sin decir nada. Una vez que terminaron de arreglarse, ambos salieron de la habitación. Era temprano asi Issei a pesar de sus intentos por escapar de casa con Rias sin decir nada ni hacer ruido tuvo que aceptar la invitación a desayunar con sus padres al ser interceptado por su madre en plena misión fuga. Y asi es como tenemos esta escena…

- ¡hahahaha! – Se escuchaba la risa alegre del padre de Issei – ¡Se lo aseguro Gremory-san, no pudo haber escogido a alguien mejor que mi chico para salir! ¡Y tú también hijo, tienes muy buen ojo para las mujeres esta chica es una preciosidad igual a tu madre! – decía el padre.

- ¡Ara, exageras las cosas querido, Rias-san es mucho más hermosa que yo incluso en mis mejores años! – decía la madre de Issei.

- ¡Para nada! ¡Tú rivalizarías con ella, eso te lo aseguro! – decía su padre.

- ¡Ya les dije que no es eso! – decía Issei.

Rias por otra parte solo sonreía amargamente a los comentarios de los padres de Issei y también por el hecho de que cuando trataban de explicar ellos los ignoraban o simplemente cambiaban a temas sobre cuando iría Issei a hablar con los padres de Rias o si habían pensado nombres de bebes, asi que ambos chicos se dieron por vencidos a la hora de dar explicaciones. Terminaron el desayuno y salieron rápidamente de la casa dirigiéndose a la Academia.

- Lo siento por tener unos padres así – dijo Issei desanimados.

- No te preocupes, es más creo que te entiendo un poco – dijo Rias recordando a sus padres.

- ¿Sus padres son iguales, Buchou? – pregunta Issei.

- En cierta forma… por cierto, ¿a qué se dedican tus padres? Tu casa es bastante amplia y puedo ver que hay buenos decorados, claro si es que puedo saberlo – dijo Rias sonriendo amargamente.

- No te preocupes – dijo Issei sonriendo – bueno… papá trabaja en la oficina de una de las empresas del centro, tiene un puesto Medio/Alto – pongan imagen del papá de Issei versión mejorada sonriendo mientras levanta el pulgar – ya que solo el gerente general le puede dar órdenes. Por otra parte mamá es una diseñadora de una de las tiendas de Miyake – dijo Issei como si nada mientras la imagen de su madre viendo telas y modelos pasaba por su mente. (N/A: Miyake es un famoso diseñador de modas de Japón)

Mientras tanto Rias detuvo su paso mientras lo miraba con sorpresa, no cabía duda de que había encontrado la razón por la que Issei es talentoso.

- Bromeas, ¿verdad? – dijo Rias mirándolo con cierta desconfianza.

Incluso ella sabía que trabajar en el centro era un logro debido a la competitividad que había y su padre tenía un puesto gerencial, mientras que su madre tenía un empleo junto con uno de los más grandes diseñadores japoneses.

- Si lo dices por mi madre… no miento, en verdad trabaja con él – dice Issei como si el empleo de su padre no fuera de sorprender.

- Lo decía por ambos…

Ambos iban conversando hasta que Rias tomo de nuevo el tema del incidente del día anterior.

- Issei, sé que no te lo tengo que repetir, pero creo que es mejor que dejes de pensar en salvar a esa monja, eso solo puede traernos problemas – dijo la pelirroja seria.

- Eso… es algo en lo que no puedo dejar de pensar… ella… ella es alguien tan inocente y buena que no puedo imaginarla siendo maltratada por bastardos como el de ayer. Pero también es cierto que no puedo causarle más problemas de los que ya le cause. También está el hecho de que me detesto por ser capaz de hacer algo y no lo hice por no ser consciente de mis alrededores – Issei hablaba sobre lo que pensaba del asunto haciendo que Rias sonriera.

- Está bien mientras lo entiendas – dijo la chica.

De ese modo se dirigían a la academia, lo que no esperaron fue que…

- ¡N-no puede seeeeer! – se comenzaron a escuchar gritos de altos decibeles a su paso.

- ¡Hyoudou-kun… Hyoudou-kun y Rias-senpai… Hyoudou… Hyoudou-kun y Rias-senpai! – decían unas que parecían grabadoras con la cinta trabada.

- ¡Noooooooooooooo! – otras simplemente lo negaban.

- Noo, aunque me duela aceptarlo creo que son la pareja ideal y hacen una pareja hermosa. No creo que haya alguien más apto para Rias-senpai que Hyoudou-kun y lo mismo de Hyoudou-kun con Rias-senpai. Aun asi es dolorosoooooo – decían algunas chicas llorando.

Algunas incluso habían sacado objetos punzocortantes que llevaban en sus bolsos y estaban haciendo amague de cortarse las venas mientras eran detenidas por sus amigas.

- Eres bastante popular – decía Rias con sarcasmo.

- Usted también lo es – contesto Issei con cansancio.

De esa manera y bajo la mirada inquisidora de todas las alumnas y las miradas de odio dirigidas por parte de los chicos dirigidas a Issei. Los dos sabían que esos rumores se iban a esparcir por la escuela pero ya no había nada que se pudiera hacer, asi que se resignaron a pasar por eso durante un tiempo. Pasaron las clases y en la hora del club todo transcurrió de manera normal a pesar de que Kiba se disculpó con Issei este negó y fue el quien se disculpó con todos, cosa que tranquilizo a Rias.

Un par de días después…

Tal y como lo esperaban los rumores sobre Issei y Rias continuaban y no veían para cuando terminaran pero aun asi Issei caminaba pensativo, Rias al ver que no llegaban solicitudes decidió que se tomaran el día libre, aunque la verdad estaba un poco preocupada por Issei ya que después del incidente con el Exorcista Errante y la monja Issei siempre se veía preocupado, aunque no dejaba que eso afectara su trabajo aun asi ella lo podía notar. El que su siervo quisiera salvar a alguien que es técnicamente su enemigo la preocupaba.

Por otro lado Issei se la pasaba pensando en que tan patético era, durante ese incidente no solo bajo la guardia en un momento crítico sino la chica lo protegió a él y este no pudo hacer nada para ayudarla a ella. Se sentía de lo más inútil, algo que nunca le había pasado. Asi que sin poder sacarse eso de la mente caminaba sin rumbo fijo para poder refrescar la mente, aunque solo podía pensar en que no podía volverla a ver… y como si los astros se alinearan y las estrellas le concedieran un deseo sus ojos vieron un destellante cabello rubio justo en el sitio donde conoció a la rubia, Issei puso una mirada seria y pensó que había visto un espejismo pero al momento de parpadear un poco y enfocar la vista en la figura que tenía al frente no pudo evitar sonreír de alegría y dirigirse corriendo a donde estaba esa persona.

- ¡Asia-san! – grito el chico llamando la atención de varias personas que iban pasando por allí.

Aun asi a él no le importo y siguió su camino.

- ¡¿EH?! ¿Issei-san? – decía la chica sorprendida de verlo allí.

Issei fue llego hasta donde estaba ella y se sonrió.

- ¿Qué alivio que estés bien? – Dijo Issei suspirando mientras se ponía una mano en el pecho para enfatizar su preocupación - ¿Qué paso con ese maldito lunático? – decía Issei viendo como Asia se ponía tensa.

- D-después de lo ocurrido el padre Freed fue revocado de su acción y yo fui separada de formar un grupo con él – dijo Asia retorciéndose.

- ¿Entonces ya no estarás junto con él? – Issei vio como Asia asentía con rubor en sus mejillas – bueno, eso me tranquiliza bastante. Por cierto, ¿Qué haces aquí? – pregunta Issei.

Asia se tensó aún más.

- Co-como llevo mucho tiempo en esta ciudad y no había salido más que con el padre Freed me dieron permiso de salir a pasear – respondió Asia mirando a otro lado causando que Issei sospechara algo.

- Ya veo, bueno mientras que estés bien no importa lo demás – decía Issei sonriendo.

Ante esas palabras Asia le devolvió la sonrisa.

- Ya que estas aquí, permíteme ayudarte a mostraste la ciudad e invitarte algo mientras, en agradecimiento por haberme ayudado – decía Issei.

- ¡No! – Dijo Asia gritando para poco tiempo darse cuenta de lo que hizo – No tienes que hacerlo – dijo quedamente.

Issei la miro sorprendido por unos instantes para después verla con cierta sospecha, aun asi Issei compuso su rostro para poner su usual mirada tranquila y le volvió a hablar.

- Insisto, esa vez me ayudaste mucho asi que es lo mínimo que puedo hacer – dijo Issei tendiéndole la mano.

Asia al verlo insistente dirige su mano dudosa para sostener la mano de Issei quien cuando la mano de Asia estaba apenas a unos centímetros la tomo rápidamente para quitarle todas las dudas de encima.

- Vamos, Asia-san – dijo Issei jalándola.

- Aaaau, cuento contigo Issei-san – dijo Asia dejándose ser arrastrada por Issei.

Mientras se iban se escuchó el ruido de un estomago hambriento… Issei volteo a ver hacia dónde provino en sonido y se topó con el rostro sonrojado de Asia quien se revolvía apenada.

Asi que de esa manera llegamos a donde estamos ahora, un establecimiento de comida rápida que en la entrada tiene a un payaso de cabello rizado color rojo y todos los productos tienen una "M" amarilla. Issei había invitado a Asia a un Mc Donald debido a que era el sitio más cercano que había para comer, aunque parecía que Asia estaba en un predicamento teniendo frente a ella una Big Mac.

- ¿sucede algo? – pregunta Issei acomodando la suya para poderla comer.

- E-esto, ¿no hay ningún chuchillo o tenedor por aquí? – pregunta Asia causando que Issei por poco y suelte una carcajada.

Issei la miro y le explico.

- Para comer esto tienes que comer con las manos… Asi – dijo Issei mostrándole mientras daba una buena mordida a su hamburguesa.

Asia lo miro sorprendida, pero aun asi su hambre causo que acomodara su hamburguesa como lo había hecho Issei y le dirigiera una mirada tímida al chico. Asia pareció recordar algo y volvió a dejar la hamburguesa en la bandeja.

- ¿Paso algo? – dijo Issei.

- No, nada. Es solo que se me olvido rezar – dijo Asia sacando la lengua.

Justo cuando iba a comenzar a rezar Issei la detuvo.

- Eso es mala idea, Asia-san – dijo Issei mirándola con una sonrisa fingida.

- ¿Porque? Oh ya entiendo – dijo la monja desistiendo.

- Gracias – fue lo único que dijo Issei antes de seguir comiendo.

Esta vez Asia tomo la hamburguesa y dándole una buena mordida.

- Es delicioso… Las hamburguesas son verdaderamente deliciosas – dijo Asia mientras seguía comiendo alegremente.

- Asi que Asia-san, ¿Qué te gustaría hacer? – pregunta Issei viéndola comer.

- A decir verdad he tenido curiosidad de varios lugares desde que llegue, sitios como ese – dijo Asia señalando un local con varias máquinas al frente.

- Bueno pues vamos a hacer muchas cosas hoy – dijo Issei con una sonrisa viendo como Asia asentía con la cabeza tímidamente.

De esa manera su "cita" fue ir al Árcade, donde Issei logro conseguirle un peluche en una de las grúas, de allí fueron a ver ropa, y por ultimo entraron en una tienda de disfraces donde una de las empleadas prácticamente los obligo a hacer una pasarela de cosplay, siendo ambos visualmente atractivos para el sexo opuesto esto causo una euforia sin igual en dicha tienda, donde Issei tuvo suerte de no salir violado por las mujeres a su alrededor ya lo veían con lujuria cuando salió disfrazado de un piloto de Evangelion con ese traje ajustado.

- Asia-san, ¿Qué te parece si vamos hacia allá? – dijo Issei señalando una cabina de fotos.

- ¿Qué es eso, Issei-san? – pregunta al no saber que era.

- No te preocupes por eso, es para que tengamos un buen recuerdo de esta salida ya que no sabemos si se puede volver a repetir – dijo Issei jalando a Asia quien al escuchar la razón fue encantada.

De esa manera cuando salieron, a ambos de nuevo les había dado hambre asi que pasaron por unas crepas en el parque. En cierta parte del parque Asia tropezó e hizo un enorme esfuerzo para no caerse, cosa que consiguió pero como estaba a punto de dar una mordida a la crepa toda la crema que tenía quedo embarrada en toda su cara, cosa que hizo a Issei reír.

- ¡Moou! ¡No te rías, Issei-san! – dijo Asia mientras hacia un puchero que causo el efecto contrario a lo que ella quería.

- ¡Jajajajajaja! ¡Lo siento… en verdad lo siento! – decía Issei sin dejar de reír hasta que - ¡Ouch! – dijo Issei al presionarse un poco el estómago.

- ¿Te pasa algo? – pregunta Asia con preocupación.

- Si, la verdad es que aunque me haya curado la herida que me hizo tu loco compañero, aun siento algo de dolor cuando hago cierto esfuerzo – dijo Issei.

- Perdóname por eso – dijo Asia al momento que se agachaba un poco y ponía sus manos en el abdomen de Issei.

Mientras Issei la miraba con confusión una luz tenue de color verde seguida de un reconfortante calor hizo que dejara de sentir hasta la más mínima molestia. Por otra parte Asia se avergonzó cuando noto que estaba tocando el abdomen de Issei, el que para su impresión era bastante duro y tonificado a pesar de tocarlo por encima de las ropas.

- ¡Genial! ¡No siento ninguna molestia! ¿Se debe a tu Sacred Gear? – dijo Issei preguntándole.

- Si, es un Sacred Gear algo peculiar – dijo sonriendo mientras cerraba los ojos.

- ¡El poder de Asia-san es increíble, puede curar incluso a demonios como yo! – dijo Issei emocionado.

Por otra parte las alabanzas de Issei causaron el efecto contrario en Asia quien puso una cara de tristeza e Issei lo noto.

- Lo siento… ¿dije algo maleducado? – pregunta Issei angustiado.

- No, Issei-san no ha hecho algo malo… es solo que recuerdo cosas – dijo Asia como recordando algo – Después de nacer mis padres me abandonaron y el orfanato de la iglesia me acogió… cuando recibí este poder recién había cumplido Ocho años después de que la iglesia se dio cuenta de mi poder comencé a ser tratada como una Santa…

Issei la escuchaba atentamente, aunque realmente eso no le sorprendía mucho ya que era una chica bastante inocente y pura.

Asia seguía con su relato…

- Yo use este poder para curar a muchas personas… los rumores comenzaron a expandirse asi que la gente llegaba a montones y la iglesia me guardaba bajo mucho cuidado y me trataban muy bien… en verdad estaba muy agradecida por este poder, pero desde que fui llamada "santa" la gente comenzó a alejarse de mí y yo comencé a sentirme sola – dijo Asia.

Issei por otro lado la comprendió un poco… él al ser llamado un genio y ser considerado "atractivo" por el sexo femenino le era difícil hacer una amistad verdadera, no podía evitar sentirse solo a veces.

- Pero un día… conocí a un demonio herido mortalmente por un exorcista yo use mi poder para curarlo y… ese demonio mato al exorcista y huyo – dijo Asia triste.

Mientras tanto Issei sabía más o menos por donde iba el asunto.

- Cometí el gran pecado de salvar a un demonio y las personas que me llamaban Santa y me adoraban comenzaron a llamarme Demonio y me odiaban. Después fui expulsada de la iglesia – dijo Asia comenzando a derramar lágrimas al punto que se caían al suelo.

- ¿Es por eso que ahora estas con los caídos? – pregunta Issei mientras veía como Asia lloraba cubriéndose la cara con las manos.

- Sí, una ángel caído me encontró y me tomo – respondió Asia – Aunque ahora han llegado más y las cosas se están poniendo muy malas para ella – dijo Asia sorprendiendo a Issei – Issei-san, yo siempre desee tener amigos, salir con ellos como la gente normal pero…

- ¡Yo seré tu amigo! – dijo Issei sin dejarla terminar.

- ¿ser mi amigo? – pregunta Asia impresionada.

- ¡Si y saldremos miles de veces como hoy lo hicimos! – dijo Issei con voz ferviente.

- Issei-san… - Asia se tapaba la boca tratando de no llorar de nuevo.

- Eso no puede ser posible – una voz de hombre maduro se escuchó en el lugar haciendo que Asia voltease a todos lados sin poder encontrarlo.

Aun asi Issei no se sorprendió y con toda la serenidad del mundo volteo a ver hacia arriba.

- Asi que al fin te dignaste a salir, ¿eres tú la razón por la que Asia-san estaba tan nerviosa mientras estaba de paseo? – pregunta Issei viendo al hombre que estaba parado sobre una lámpara del parque.

A simple vista era un hombre de mediana edad quien vestía una gabardina y un sombrero.

- ¿Dices que supiste todo el tiempo que los estaba siguiendo? – pregunta el hombre sarcástico.

- Asi es, es difícil pasar desapercibida tanta hostilidad y un aura tan oscura – dijo Issei mirándolo serio mientras le regresaba el sarcasmo.

- ¡Ja! Solo estas fanfarroneando pero de ser asi… – el hombre salto al tiempo que unas alas con plumas de color negro aparecían en su espalda le ayudaban a aterrizar suavemente.

- ¡Donasheek-sama! – dijo Asia sorprendida.

- Causas muchos problemas, maldita monja – dijo Donasheek mirando a Asia con desagrado para después sonreír malévolamente – No te preocupes, tus beneficiarias están recibiendo lo que se merecen – sonrió aún más al ver que Asia entraba en pánico.

- ¡Por favor, no le hagan nada malo a Raynare-san ni a Kalawarner-san! – dijo Asia rogando a punto de llorar.

El nombre de Raynare sorprendió a Issei ya que no se esperó que el ángel caído que recogió a Asia fuera ella, aunque lo cierto es que lo había sospechado.

- Ella tiene lo que se merece, primero trata de informar a Azazel que ese tipo con el que estas no es de peligro y quería pedirle que lo dejáramos en paz ya que por su culpa había sido convencido de unirse a un clan demoniaco y después te ayuda a escapar junto a esa otra perra, Raynare y la otra zorra tienen sus minutos contados – dijo Donasheek viendo como Asia comenzaba a llorar.

- ¿Raynare fue la que te apoyo? ¿Para escapar? – dijo Issei mirando a Asia.

- ¿Conoces a Raynare-san? – pregunta Asia viendo que Issei asentía con la cabeza.

- Ella fue la que me sugirió convertirme en demonio para que tipos como el que tenemos en frente me dejaran en paz – dijo Issei mirando con odio a Donasheek.

- ¿Y eso porque? – pregunta Asia sorprendida.

- yo también poseo un Sacred Gear – fue lo único que dijo Issei – por cierto, ¿porque escapaste? – pregunta Issei sin dejar de mirar a Donasheek, no lo volverían a tomar con la guardia baja.

- La verdad no se… estaba rezando cuando Raynare-san llego y me dijo que me tenía que ir rápidamente ya que tenía el presentimiento de que me iban a hacer algo muy malo – contesto Asia.

- Ya veo…

- ¿Terminaron de hablar? – Dijo un Donasheek con cara de aburrimiento cruzado de brazos – Ahora, si no te importa me llevare a esta estúpida monja, ella es necesaria para la Ceremonia – dijo tendiendo la mano a Asia.

Aun asi Issei se interpuso entre ellos.

- Te la llevaras sobre mi cadáver, bastardo – dijo Issei.

Donasheek lo miro con odio, pero después sonrió.

- Si eso quieres… ¡no me importa eliminarte antes! – grito Donasheek al tiempo que lanzaba una lanza de luz.

Aun asi se sorprendió al ver que Issei creaba una barrera mágica que repelió con facilidad la lanza.

- Ja, parece que sabes defenderte un poco, pero ¿Qué te parece esto? – dijo a la vez que creaba una gran cantidad de lanzas de luz.

- ¡Issei-san, no! – grito Asia.

Asia vio con preocupación que esas lanzas tenían la intención de dirigirse a Issei. Pero Issei por otro lado no se inmutaba en lo más mínimo. Y como habían imaginado todas las lanzas de luz fueron lanzadas hacia Issei, pero estas no tenían mayor efecto en la barrera, era como si alfileres fuesen lanzados a cristal blindado.

- ¿Eso es todo? Que aburrido – dijo Issei haciendo enojar a Donasheek.

- Maldito mocoso, no te quieras pasar de listo – dijo Donasheek apretando los dientes – Y tu monja, después de lo que te dije de tus dos benefactoras ¿aún no quieres regresar? Si lo haces probablemente ellas se puedan salvar… tal vez – esto último dijo con malicia.

Ese comentario surtió efecto de maravilla, ya que Asia comenzó a temblar y se veía dudosa de si ir con él o no.

- ¡No lo escuches, Asia-san! – gritaba Issei.

- Vamos, si nos apresuramos, probablemente alcances a sanarlas de lo que sea que él les esté haciendo – dijo Donasheek viendo como estaba dando resultado ese chantaje al ver que Asia comenzaba a dar pasos vacilantes fuera de la barrera.

- ¡no lo hagas! – seguía gritando Issei.

Aun asi la voz de Issei no alcanzaba a Asia ya que ella salió de la barrera y fue con el ángel caído.

- ¡lo siento, Issei-san!... ¡pero no puedo dejarlas solas! – dijo Asia.

- ¡Maldición! Créeme que te entiendo, yo también quiero ayudar a Raynare, pero… - dijo Issei viendo como Donasheek tomaba a Asia entre brazos y extendía sus alas.

- Ya no hay nada que puedas hacer, mocoso. Aunque te lo advierto, la próxima vez te matare – dijo Donasheek tomando a Asia y levantando el vuelo.

- ¡lo siento, Issei-san! – dijo Asia llorando.

Issei solo podía ver como se alejaban hasta desaparecer mientras apretaba sus puños tan fuertemente que sus manos temblaban.

- Creo que ya puedes salir de allí… Toujou-san – dijo Issei mirando hacia otro lado.

Sorpresivamente, la chica más joven del club salió desde unos arbustos algo sorprendida.

- Asi que como lo pensé, notaste mi presencia ¿verdad, senpai? – dice Koneko quien tenía su rostro ligeramente sorprendido.

- Claro que lo hice, ¿Rias-Buchou te mando a vigilarme? – pregunta Issei.

La chica no respondió, pero Issei no necesito respuesta ya que eso lo había imaginado después de que en días anteriores Rias lo regañara por pensar en ir a ayudar a la monja.

- Supongo que debes informar a Buchou de esto, ¿no? – Koneko asintió – Ya veo, pero por favor, dile en tu informe que voy a ir a salvar a esas chicas – dijo Issei mirando decidido hacia la dirección donde se había ido Donasheek llevándose a Asia.

- No puedo hacer eso, senpai – por primera vez Koneko se mostró nerviosa e intento detenerlo tomando del brazo.

- No es algo por lo que te debas preocupar, no tardare – dijo Issei con voz fría sorprendiendo a Koneko.

- No puedo dejar de hacer eso… – se escuchó otra voz – Issei ya te lo explique antes ¿verdad? – se escuchó una voz enojada de Rias.

Volteando a ver Issei vio a Rias enojada y cerrando los ojos mientras cruzaba los brazos y justo detrás de ella estaba Akeno y Kiba.

- Buchou… bueno, creo que eso facilita las cosas, asi que como escucho me marcho a hacer eso – dijo Issei dándole la espalda.

- Issei, yo sé bien que ya te habías dado cuenta que yo escuche todo desde que Koneko salió de su escondite pero ¿no crees que te estas arriesgando demasiado? – pregunta Rias.

- No, la verdad no ya que ellas son mis amigas – dijo Issei sinceramente.

En eso Rias corta distancia con el abrazándolo.

- ¡Por favor, no me hagas decir esto una y otra vez! ¿Por qué no lo comprendes? ¡Podrían matarte! No quiero ver tu muerte. Además, sabes siquiera a donde se dirigieron – dijo mientras sonaba a punto de llorar de desesperación.

- Yo tengo mis métodos para arreglármelas, asi que puedo asegurar que están en la iglesia del pueblo – dijo Issei sin voltear

- ¡Ella está a punto de ser usada en no sé qué tipo ceremonia, pero puedo estar seguro que es un ritual enfermo! ¡No puedo dejar que sea sacrificada! – dijo Issei.

- ¿Ceremonia? – pregunto Rias confundida.

Justo cuando Issei le iba a contestar, Akeno se acercó y le hablo al oído a Rias, quien después de escucharla cambia su actitud y suelta a Issei.

- Escúchame bien Issei, la iglesia es territorio enemigo al cual no debes entrar, ¿está claro? Por ahora no hagas nada estúpido, Yuto y Koneko te estarán cuidando de cerca.

Issei volteo y esta vez él la miro confundido mientras se iba en un círculo mágico con Akeno. Cuando la luz de transporte comenzaba a envolverla les hablo.

- Yuto, Koneko cuiden de él – fue lo último que dijo antes de irse y dejar a sus otros tres siervos solos.

Issei se quedó mirando el lugar donde había estado hace unos instantes Rias, aun asi nuevamente se dio la vuelta y comenzó a caminar.

- ¡Hyoudou-kun! – grito Kiba poniéndose a la par de Issei quien dejo de caminar.

- ¿Qué? ¿Tú también te interpondrás Kiba? – pregunta Issei sin voltearlo a mirar.

- Claro que no, al parecer tú también te diste cuenta, ¿no? – dijo Kiba sonriendo.

Issei lo miro con ojos serios pero contentos mientras brillaban de determinación.

- ¡Claro! – dijo Issei retomando el paso.

- Pero, ¿en verdad vas a ir? Podrías morir ¿sabes? – pregunta Kiba siguiéndolo de nuevo.

- Buchou me ha dado una autorización de último momento asi que no pienso desperdiciarla – dijo Issei.

Desde el momento en que ella menciono que la "iglesia" era el territorio enemigo y que ella se marchaba con buen humor todos se dieron cuenta.

- Ustedes no tienen que venir si no quieren – dijo Issei mirando a los dos.

- Buchou ha ordenado que te cuidemos, senpai – dijo Koneko caminando al lado de Issei.

- Eso es lo que es, además de que estas siendo demasiado frio y confiado, ¿no? ¿Tienes un plan? – pregunta Kiba.

- No es eso, además de que no quiero causarles problemas. Por cierto, déjame que te aclare que no he mostrado ni siquiera un ápice de mi poder asi que el plan es llegar y patearle el trasero a cuantos cuervos me encuentre – dijo Issei serio.

Esa declaración sorprendió a Kiba, más aun asi lo vio normal ya que cuando acabaron con Viser esperaba que Issei usara su Sacred Gear pero no lo utilizo en lo más mínimo.

- Ya veo, entonces ya que no tienes ninguna duda te acompañare – dijo Kiba.

- Jajaja ya me lo esperaba, pero ¿Por qué? – dijo Issei.

- Es por eso que te digo que eres muy frio, eres mi compañero asi que no me puedo quedar con los brazos cruzados. Además detesto a los Ángeles Caídos y a los Exorcistas o mejor dicho los odio – dijo Kiba lo último con mirada severa.

- Yo también iré – dijo Koneko con su rostro de póker.

- ¿Toujou-san? – pregunta Issei.

- Me preocupa que vayan solo los dos… los hombres son muy impulsivos y descuidados – dijo Koneko adelantándose – Además, senpai es demasiado formal. Con que me llame Koneko está bien.

Ambos hombres solo se miraron entre ellos y dejaron ir una pequeña risa para después comenzar a seguirla.

Área de la iglesia.

Los tres llegaron a la iglesia pero estaban fuera de ella, mientras iban en camino Issei les conto sobre la distribución de la iglesia.

- ¿Estás seguro, Hyoudou-kun? – pregunta Kiba.

- Claro, por suerte ya conocía este lugar – dijo Issei.

- ¿Tus padres son cristianos? – pregunta Kiba de nuevo.

- No, mis padres no son muy religiosos que digamos. Vine en varias ocasiones cuando la familia de un amigo me traían – dijo Issei caminando hacia la entrada.

- Ya veo – dijo Kiba y Koneko siguiéndolo.

Ellos no se preocupaban por que se dieran cuenta ya que probablemente ya sabían de su entrada a tierras santas. Asi que decidieron ir directamente a la puerta donde Koneko comenzó a hacer alguna clase de calentamiento y…

-¡Ei! – dijo Koneko dando una patada que mando a volar la puerta.

Una vez que entraron se dieron cuenta de que no había nadie en su rango de visión, aun asi nadie avanzo a excepción de Issei.

- Sé que está allí, basura. Muéstrate para hacer esto más rápido – dijo Issei mirando hacia una ventana.

Como si lo hubieran invocado, un joven de cabello plateado con sotana, Freed bajo desde la ventana.

- ¡Aree! ¿Pero a quien tenemos aquí? El bastardo bishounen-kun junto a su pareja el otro bishounen-kun! ¿Sera que estas aquí por esas tres perras que trataron de revelarse? – pregunta con malicia causando que Issei se moleste.

- Asi es, solo conozco a dos de ellas, pero más allá de ser "perras" estoy seguro que ellas tres son el tipo de mujeres que tu no vas a merecer aun si vives miles de años. Por cierto, ¿Dónde están? – dijo Issei mientras lo señalaba con su mano y creaba un círculo mágico de color rojo.

- ellas están en el sótano detrás de la iglesia, llegaras por el camino… ¡espera! ¿Por qué te dije eso? – pregunta Freed haciendo una cara tonta.

- Ya veo, por eso siento a ella pero no la puedo ver cerca – dijo Issei sorprendiendo a todos – Bueno, gracias por la información ahora… desaparece

Este comentario hizo enojar a Freed.

- ¡Solo dices tonterías! – dijo Freed lanzándose al ataque.

- Basta de estupideces, no tengo tiempo que perder con basuras como tú – dijo Issei mirando a Freed seriamente.

Dicho esto del círculo mágico de Issei salió un fuego bastante intenso que iba rodeado por rayos, la habilidad vista antes, pero lo que sorprendió a Koneko y a Kiba fue el hecho de que el ataque era bastante grande, tanto como para consumir a una persona completa.

La magia de Issei obviamente impacto a Freed quien solo dijo "esto es malo" justo antes de que le golpeara.

De esa manera ahora solo podemos ver a un Freed achicharrado en el suelo.

- Te dije que no tenía tiempo, pero tenía que hacer esto para tener paz conmigo mismo – dijo Issei pasando de largo.

Kiba y Koneko pasaron de largo también.

- En verdad no te contienes con tus enemigos, ¿verdad? – pregunta Kiba con una sonrisa fingida.

- En verdad me contuve un poco, quería que sufriera pero al final de todas formas se me paso la mano – dijo Issei como si nada mientras bajaba las escaleras que había mencionado Freed.

Mientras tanto la zona boscosa alrededor de la iglesia dos siluetas iba caminando como si buscaran algo o como si quisieran llamar su atención. Rías junto con Akeno frente a 3 ángeles caídos.

- Parece que unos tontos aparecieron –Dijo una chica rubia con traje de lolita.

- Siento la presencia de un demonio de clase alta… la pelirroja, también siento al mocoso de las barreras dentro de la iglesia – Dijo Donasheek.

- Podrá ser fuerte pero es un tonto –dijo un hombre con apariencia de Yankee.

- Veo que se divierten hablando mal de las personas, que vulgares son – dijo Rias despreciando a todos.

- Ara ara estos ángeles caídos son muy mal hablados

Ante la repentina aparición de Rías los ángeles lanzaron lanzas de luz contra ella, Akeno creó una barrera para protegerla.

- La pelirroja es un Gremory ¿verdad?, mira que mandar a sus siervos a la muerte – dijo Donasheek burlándose.

- El muy idiota morirá sin saber porque, al igual que esas dos. Desde la llegada de Zafkiel-sama todo se había decidido, aquel que obedece al fuerte es inteligente y aquel que lo reta es un completo imbécil – decía la rubia burlándose.

Rías comenzó a emanar una increíble cantidad de poder demoniaco.

- Ara ara parece que la hicieron enojar… que tonto de su parte – dijo Akeno sosteniéndose la mejilla.

Mientras bajaban iban tomando sus precauciones ya que sentían varias presencias de exorcistas abajo, pero todo se fue al carajo cuando Issei comenzó a escuchar gritos que al parecer eran de Asia. Cuando los escucho comenzó a correr escaleras abajo y destruyo la puerta sorprendiendo a todos los que estaban allí.

Varios sacerdotes lo miraban con odio y hostilidad mientras que Issei veía quienes estaban en la habitación y se sorprendió al ver a Asia en un altar y atada en algo parecido a una cruz, mientras que debajo del altar estaban dos personas con alas de plumas negras encadenadas y con signos de tortura.

- ¿Asia-san? ¿Amano-san? – dijo Issei queriendo negar lo que estaba viendo.

Justo al lado de Asia se encontraba otro hombre que no había visto y que estaba sonriendo mientras la monja gritaba en agonía. El hombre no le prestaba atención a Issei y a los demás.

- Jajajaja ¡está funcionando! ¡Está funcionando! – dijo el hombre en locura mientras Asia gritaba.

- ¡Zafkiel! ¡Detente, Azazel-sama no te perdonara esto! – gritaba sin energías Raynare desde el suelo.

- ¡Jajaja! ¡Cállate, estúpida clase baja! ¡Esto es necesario para que pueda tomar el cargo de la organización! ¡Azazel ya está muy desgastado y es tan estúpido que decide dejarles a los tontos humanos objetos tan valiosos como las Sacred Gear, asi que yo, Zafkiel-sama me encargare de corregir eso! – dijo en locura el hombre al tiempo que mostraba cuatro alas de plumas negras desde su espalda.

Issei que escuchaba la conversación no pudo evitar pensar en la parte donde dijo "dejarles a los tontos humanos objetos tan valiosos como las Sacred Gear" con su velocidad de procesamiento, no tardó en darse cuenta de lo que había planeado ese tipo.

[Compañero, a los humanos que se les extraen los Sacred Gear mueren. No sé qué tan cierto sea pero al parecer los Caídos saben cómo hacerlo, es mejor que te apresures y salves a la monja… aunque parece ser que ya es tarde] – una luz apareció en la mano izquierda de Issei y le hablo confirmándole las sospechas.

- ¡Bastardo! – dijo Issei llamando por fin la atención de ese tipo.

- Asi que ese es el hombre al que Raynare dejo que se fuera con los demonios – dijo Zafkiel viendo que Issei era el hombre que había sido descrito por Donasheek hace unos momentos – llegas tarde, aunque a tiempo para ver cómo me convierto en el Ángel Caído supremo kajajaja – dijo desagradablemente mientras reía.

- ¡¿tú eres Hyoudou Issei, verdad?! Por lo que más quieras detén a Zafkiel – dijo Kalawarner mientras miraba como podía a Issei. Aunque hacer eso causo que se ganara una patada en la cara de un sacerdote que tenía al lado.

Raynare que estaba tirada en el suelo y volteo a ver solo para sorprenderse al ver al chico con el que había "Salido".

- ¡Issei-kun! ¿Por qué…? – dijo sorprendida.

- Amano… no, Raynare-san y usted señorita, he venido aquí a salvarlas asi que no se preocupen – dijo Issei sonriendo para después poner un rostro frio y ver a Zafkiel - ¡asi que ahora detente bastardo! – dijo Issei apuntando a Zafkiel con el dedo.

- ¡Es obvio que no puedo hacer eso! – dijo Zafkiel al tiempo que los sacerdotes se lanzaban en contra de Issei.

- ¡no dejaremos que un demonio de clase baja intervenga con los planes de Zafkiel-sama! – gritaron algunos.

Uno de ellos llego rápidamente frente a Issei y preparo una espada de luz similar a la de Freed, a pesar de la peligrosa maniobra Issei no se movió para nada, como si eso no le importara para nada. Y como si ya supiera lo que iba a pasar, la espada fue bloqueada a pocos centímetros de él sin que siquiera pestañara.

- Eres muy confiado, Issei-kun – dijo Kiba suspirando.

Como bien pudieron imaginar Kiba detuvo el estoque.

- Bueno, sabía que lo harías, por cierto ¿desde cuándo me llamas por mi nombre? – dijo Issei.

- Jajaja ¿te molesta aun cuando tú fuiste quien me lo pidió desde el principio?, tú también puedes llamarme Yuto – dijo Kiba.

- No me molesta en lo absoluto, aun asi creo que me abstendré de llamarte por tu nombre, tu apellido es más genial asi que solo me tomare la libertad de llamarte sin sufijo – dijo Issei.

- Jajajaja como era de esperar de Issei-kun… bien, como quieras – fue lo último que dijo Kiba antes de cortar al sacerdote.

Justo cuando los otros estaban por atacarlos, una banca paso volando y los golpeó fuertemente dejándolos fuerte de combate.

- Como dije, no se le puede dejar esto solo a los hombres – dijo Koneko que había lanzado la banca.

- Jajaja – Issei y Kiba solo pudieron reír amargamente.

Mientras tanto la luz del ritual comenzaba a aumentar mientras que Asia comenzaba a gritar aún más fuerte, tanto que incluso parecía que su garganta se iba a desgarrar en cierto tiempo.

- ¡debes darte prisa, Issei-kun! – dijo Kiba.

- ¡Apresúrate, Senpai! – dijo Koneko.

- Se los encargo, Kiba, Koneko-chan – dijo Issei asiendo.

- Si, Issei-senpai/kun – dijeron ambos.

Ambos se fueron al frente para intentar abrirle un camino al chico entre tantos sacerdotes, aun asi les era difícil lidiar con todas las balas y hojas de luz, asi que mientras ellos estaban acabando con su parte de sacerdotes algo similar a pequeños puntos de luz verdes similares a las luciérnagas estaban faltando en el aire y se pegaban en las ropas de los sacerdotes.

- Esto es una pérdida de tiempo, es hora de que ustedes dejen de estorbar – se escuchó la voz de Issei haciendo que todos lo voltearan a ver y se sorprendieran de ver que esas luciérnagas salieran de las palma de la mano con la que los apuntaba.

- Por ahora, ardan… Hotarubi… ¡Hidaruma! – dicho esto chasque los dedos y todas las luciérnagas se convirtieron en unas llamas incandescentes que rápidamente dejaron fuera de combate a todos los sacerdotes.

Todo esto bajo la mirada atónita de todos los presentes incluyendo a los ángeles caídos.

- ¡Hmm! Asi que ese mocoso podía hacer algo como eso, aun asi… es demasiado tarde – dijo Zafkiel al momento de activar un nuevo círculo mágico que parecía ser el final de la etapa de extracción.

Asia dio un desgarrador último grito mientras que su cuerpo se contraía en signo de convulsiones. De ella salieron dos anillos que estaban rodeados de un aura de color verde mientras sus ojos perdían toda luz y su cabeza perdía fuerza para sostenerse erguida.

- ¡Asia! – gritaron las dos ángeles caídos que estaban en el suelo.

- ¡ASIA! – grito Issei al momento que para sorpresa de todos sacaba unas alas y no unas cualquiera de demonio, sino unas rojas de dragón y emprendía el vuelo.

- Es demasiado tarde – dijo Zafkiel tomando los anillos mientras sonreía malévolamente y los introducía a su cuerpo – Jajaja ¡Sí! ¡Esto es poder! ¡Con esto podre ser el líder supremo de Grigori y esos estúpidos de Azazel y Shemhaza no podrán hacer nada para evitarlo! ¡Con esto yo soy…! – no pudo terminar ya que Issei le dio un golpe que lo mando a volar incluso rompiendo la pared que había detrás de él y de paso la cruz donde se encontraba Asia.

- ¡Asia-san! – Issei le grito nuevamente mientras que la atrapaba en el aire.

Mientras Issei la tomaba en brazos rápidamente reviso si tenía pulsación y se alegró al ver que afortunadamente el corazón de la chica aun latía. Asi que con alegría la cargo en brazos, desafortunadamente para él varios sacerdotes más llegaron al sótano, mientras que Issei pensaba que eran como cucarachas Kiba y Koneko saltaron al frente.

- Sácala de aquí rápido – fue lo único que dijo Kiba mientras él y Koneko se encargaban de los recién llegados.

Issei miro a Raynare y a Kalawarner y con magia de viento corto sus cadenas liberándolas.

- Por favor, ayúdenlas a ellas también – dijo Issei volando con Asia fuera de allí.

- Eres alguien muy egoísta, senpai – dijo Koneko asintiendo a la petición de Issei.

De esta manera Issei salió del sótano y coloco a Asia en una de las bancas que había en la iglesia.

- ¿Asia-san?… Asia-san, ¿me escuchas? – pregunta Issei mientras tomaba la mano de Asia.

Ante estas palabras Asia con la poquísima fuerza que le quedaba, abre los ojos y ve a Issei.

- ¿I..sei-san? – dijo quedamente.

- Asia-san, resiste debe haber algo que pueda hacer para ayudarte, asi que por favor solo resiste un poco más – dijo Issei a punto de derramar lágrimas.

- Esta… bien, Issei-san no… no tiene la culpa – mascullaba Asia mientras derramaba lágrimas al ver a la muerte de cerca.

- N-no te preocupes, debe de haber algo que podamos hacer, asi que resiste… por favor… ¡por favor! – dijo Issei a quien comenzaba a descomponer la voz.

- No… Issei-san… yo soy… consciente de que mi hora ha llegado… es momento de que yo vaya a presencia del Señor… quien me ha llamado para ser juzgada – dijo Asia.

- ¡Dios no es tan cruel como para juzgar a alguien como tú! – dijo Issei mientras su voz sonaba desesperada mientras se agachaba.

- Yo soy feliz… porque a pesar de… ser como soy… pude hacer un amigo… porque estoy… segura que… aunque fue por poco tiempo… fui amiga… de Issei-san – decía Asia debilmente.

- ¡No digas eso! ¡No digas cosas como "alguien como tú"! ¡Tú te pondrás bien y seguiremos siendo amigos! ¡Iremos a los videojuegos, al parque, al cine, iremos a donde quieras ir! ¡Asia-san es la persona más buena que conozco! ¡Asi que por favor no lo vuelvas a decir! – dijo con el mismo tono Issei.

Asia lo miro sorprendida… bueno, lo poco que se puede sorprender una persona moribunda. Inmediatamente sonrió mientras apretaba la mano de Issei con las pocas fuerzas que le quedaban cosa que causo que Issei levantara la cabeza y la miraba solo para que ella pudiera ver como una solitaria lagrima caía por uno de sus mejillas. Ella sonrió un poco más y con un dedo de su mano libre seco la lagrima.

- Estoy… feliz de que lloraste por mí… Issei…-san – dijo antes de que todas sus fuerzas se perdieran.

Issei se alarmo por este hecho y comenzó a llamarla.

- ¿Asia-san?... Oye… Asia-san… ASIA-SAN… ASIAAAAA – gritaba Issei mientras movía un poco el cuerpo de Asia, solo para darse cuenta que ya no tenía rastros de vida.

- No hay nada que puedas hacer – se escuchó una voz detrás de Issei.

Volteando hacia atrás Issei se topó con un Zafkiel completamente ileso, cosa que lo sorprendió y lo molesto, aun asi no perdió su mirada fría de cuando miraba a sus rivales.

- ¿Cómo demonios estas vivo después de ese ataque? – dijo Issei sin despegar la vista de él.

Zafkiel lo vio y le sonrió.

- Jou… esos son unos buenos ojos, puede que tus ataques puedan acabar con alguien de clase baja pero con alguien como yo no sirve de mucho… por cierto, si lo que me hiciste hace un momento es lo mejor que puedes hacer déjame decir que no podrás hacer nada en contra del actual yo… quien se puede recuperar al instante de heridas como esas – dijo mientras que le mostraba a Issei los anillos de la Twilight Healing.

Issei miro los anillos y eso causo que a su mirada fría se le sumara una sed de sangre que nunca había sentido y que se hacía visible en los umbrales de sus ojos que comenzaron a brillar.

- Devuélveselo a Asia – dijo Issei.

Zafkiel lo miro con desagrado primero, pero después de pensar en algo sonrió desagradablemente.

- ¿A qué te refieres?

- Su Sacred Gear… la Twilight Healing, devuélvesela a Asia – dijo Issei quedamente.

- ¿Devolver qué? Oooh ¿Esto? – dijo mostrándole una vez más los anillos a Issei – Como podrás ver no puedo devolver algo tan valioso como esto… es un desperdicio que se quede en las manos de una monja como ella – decía Zafkiel como si estuviera poniendo excusas bobas aumentando la ira silenciosa de Issei.

Issei apretaba los puños al grado de que temblaban. Aun asi tomo un suspiro solo para que aunque pareciera imposible su fría mirada se pusiera más aguda y pareciera que podría crear una era de hielo por si sola. Issei lo miro de nuevo y dijo algo que le costó entender a Zafkiel.

- Ddraig… creo que lo haremos como siempre… por cierto, ¿sabes que les pasa a nuestros enemigos? – dijo Issei dejando confundido a Zafkiel.

Una luz verde se apareció en el dorso de la mano de Issei y se escuchó una voz.

[Jajajajaja al parecer algún idiota te hizo enojar, compañero. Y contestando tu pregunta y si lo haremos como siempre… ¡Esto será la destrucción de nuestros enemigos!]

Sorprendiendo al ángel caído, un guantelete apareció en su mano mientras que se iluminaba toda la iglesia. Zafkiel se cubrió momentáneamente los ojos por el destello y cuando paso pudo ver perfectamente el guantelete sacándolo de su duda.

- ¡N-no! ¡No puede ser! ¡La Boosted Gear! ¿Cómo demonios es que la tienes tú? - dijo Zafkiel sorprendido retrocediendo medio paso pero se recompuso - ¡J-ja! ¡Crees que con eso…!

Nuevamente la escena se repite y un Issei que se había movido aún más rápido que antes acorto distancia y esta vez en lugar de dar un golpe demoledor… Issei uso las garras de su guantelete como cuchillos y le amputo un brazo a Zafkiel.

- ¡Ghaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! – grito Zafkiel sosteniéndose la mano mientras Issei lo miraba fríamente.

Rápidamente Zafkiel con la mano que le quedaba curo la herida para después ver a Issei con odio y lanzar una lanza de luz. Issei esquivo la lanza de luz que se incrusto detrás de él y se lanzó nuevamente al ataque. Esta vez Issei comenzó a dar golpes a diestra y siniestra, sin detenerse. Debido a su velocidad, Zafkiel solo podía cubrirse con el brazo que le quedaba mientras que lo miraba sorprendido.

- ¡Tu! ¡¿Qué demonios eres tú?! – Dijo al ver que un demonio de clase baja lo estaba acribillando sin necesidad de usar a plenitud su Sacred Gear – ¡Eso no es algo que puedas aunque seas el Sekiryuutei! ¡Apenas eres un mocoso! – dijo Zafkiel ya en muy malas condiciones.

- Cierra la boca… - dijo Issei acertando un poderoso derechazo que le quebró la quijada a Zafkiel.

Zafkiel se cubrió la boca ya que la sangre salía como si fuera una fuente de agua.

- ¡Espera! ¡Tú no lo entiendes! – dijo Zafkiel intentando hablar con Issei.

- Tampoco quiero entender… – dijo Issei mientras creaba cuatro mini círculos mágicos y los lanzo a Zafkiel dando en sus extremidades, piernas, el brazo que le quedaba y la cabeza respectivamente.

Zafkiel solo pudo abrir los ojos mientras que Issei le daba la espalda como si ya no tuviera nada que hacer y se iba en dirección a donde estaba Asia.

Eso hizo que Zafkiel sintiera su orgullo pisoteado como si el último ataque no fuera nada o que simplemente Issei había decidido que no era siquiera digno de matar, asi que con todo ese odio creo una lanza de luz y se lanzó contra Issei al más puro estilo espartano aun asi durante el pequeño periodo que estaba en el aire, sintió un pulso que lo hizo caer y comenzar a retorcerse en el suelo.

- ¡¿Qué DEMONIOS ME HICISTE?! – pregunta aullando de dolor.

- Eso… fue el pago por haber hecho sufrir a Asia – dijo Issei.

En eso, Zafkiel vio que para su horror que partes de su cuerpo comenzaban a convertirse en ceniza lenta y dolorosamente.

- ¡¿Qué ES ESTO?! – dijo nuevamente.

- Eso es solo mi magia… esta hace que las partes de tu cuerpo sean destruidas desde dentro… toma mucho tiempo hasta que te vuelvas por completo ceniza… todo eso mientras activa tu sistema nervioso está completamente activo haciendo que sientas dolor todo el tiempo… La verdad es que nunca creí que iba a ocupar este hechizo pero después de conocer a mierdas como tu creo que fue una buena decisión aprenderlo – dijo Issei con voz fría.

Y fue como dijo, a los pocos instantes que Issei termino de decir eso, Zafkiel comenzó a gritar desgarradoramente.

- ¡GHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡P-POOR.. FFAAVORRR, DISCULPA… DICUPAMEE GAAAAAAAAAA! – decía Zafkiel extendiendo la mano hacia Issei – AYU…DAMEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Issei solo lo miraba desde la distancia en la que estaba sin inmutarse.

- ¿recuerdas cuando entre al sótano?... Asia estaba gritando de ese mismo modo, pero ¿tu la escuchaste? ¡Ah no! ¡Ya recordé lo que hiciste! – Dijo Issei con sarcasmo en su voz – Tú hiciste esto… ¡jajajajajajajaja! – Issei fingió burlarse del Caído quien estaba tan desesperado que incluso lagrimas brotaban de sus ojos – Entonces… ahora dime, ¿Qué se siente ser el ángel caído supremo?

Zafkiel no podía contestar ya que su capacidad mental estaba siendo atormentada debido al inmenso dolor de sentir su cuerpo desintegrarse… lo peor de todo es que cuando su conciencia estaba a punto de irse había algo que lo mantenía consciente y sintiendo el dolor de sentir milímetro a milímetro como su cuerpo sentía como su cuerpo parecía estar en llamas y convertirse en cenizas poco a poco, con una lentitud que parecía estar en el fondo del infierno.

- La verdad es que no me gusta atormentar a nadie… solo desaparece – dijo Issei cansado de escuchar sus gritos y suplicas.

Creo una pequeña esfera del tamaño de una pelota de baseball y de esa salió un torrente de energía de considerable tamaño… el ataque iba directamente y sin piedad hacia Zafkiel quien al principio se aterro de verlo ir hacia él, pero de ser eliminado rápidamente a esperar a que la magia de Issei lo acabase de manera tan agonizante hizo que incluso agradeciera ese hecho.

Cuando el ataque lo envolvió se pudo ver claramente su silueta siendo desintegrada sin dejar ningún rastro.

Issei por otro lado miro el lugar donde yacía anteriormente Zafkiel como si viera el lugar donde había pisado a una cucaracha de inmediato los dos anillos de la Twilight Healing aparecieron y comenzaron a flotar iluminando en la oscuridad a lo cual Issei los tomo para después darse la vuelta e ir a donde se encontraba el cuerpo de Asia.

[hahaha… ha pasado tiempo desde que usaste mi poder, la verdad es que siempre has usado la Boosted Gear como escudo] – dijo Ddraig sonando satisfecho con el resultado.

- Lo siento… lo siento – le decía mientras la tomaba de las manos y le ponía los anillos – Ya todo termino Buchou – dijo Issei sin voltear.

- Como se esperaba del Sekiryuutei, eliminar fácilmente a un ángel caído de nivel medio – se escuchó la voz de Rias que estaba justo detrás de él – también notaste que estaba aquí ¿Es por eso que dijiste ese discurso de no ser cruel? – dijo Rias haciéndole burla.

- No, no lo hice por eso. En verdad no me agrada mucho escuchar los gritos de dolor de alguien más – dijo Issei aun dándole la espalda y tomando la mano a Asia.

- Aun asi no pudiste evitar hacerlo… No quiero ni imaginar que hubiera hecho Akeno de haber estado presente, aunque lo más seguro es que se lanzara encima de ti para abrazarte – dijo Rias con una sonrisa fingida.

- Es lo más seguro, ¿dejaste a Akeno-san limpiando su desastre? – pregunta Issei.

Rias primero lo ve sorprendida pero después sonríe.

- Asi que te diste cuenta de eso también, sin lugar a dudas eres alguien muy especial – dijo Rias.

- ¿Cómo no me voy a dar cuenta si usted expulso de manera muy violenta su aura? También sentí varias presencias desaparecer inmediatamente después – dijo Issei sonriendo para sí mismo.

Ese último comentario hizo que Rias se sonrojara demasiado al recordar cómo se "descontrolo" por el hecho de que los otros tres ángeles caídos que se habían topado hablaban mal de su siervo.

- ¿Kiba y Koneko-san se encuentras bien? – dijo Issei.

Rias asintió.

- Si, ellos están ayudando a las dos ángeles caídos que salvaste de esos tipos… cuando llegue estaban rodeados de sacerdotes asi que solo los mande a volar y los ayude. No puedo creer que estas personas maltraten a sus propios aliados sin importar que sean de la misma especie – dijo Rias mirando con algo de desprecio el lugar donde había estado el convaleciente Zafkiel.

- Ya veo… me alegro que estén bien – dijo Issei.

Después de esa breve conversación se hizo un silencio algo incómodo para Rias, quien solo veía a Issei allí contemplando a la monja, de vez en cuando lo escuchaba murmurar algo sobre su impotencia y arrepentimiento de no apresurarse en ir a salvarla. Asi que no pudiendo resistir esa escena que le partía el corazón se acerca y le abraza desde la espalda.

- Sea lo que sea, esto es cosa del destino asi que no debes culparte por nada – dijo Rias.

En eso Issei la voltea a mirar con dos líneas de lágrimas cayendo desde sus mejillas, cabe decir que ver a Issei llorar la hizo sonrojar un poco y le provoco cierto sentimiento de ternura. Asi que le hablo.

- En cuanto a esta chica… dices que ella incluso puede curar a los demonios ¿es eso verdad? – dijo la pelirroja hablándole a Issei.

- Si, ella puede curar completamente cualquier herida. Incluso a mí me ayudo un poco – dijo Issei.

- ¿Hmmmm? Ya veo, eso lo hace bastante conveniente… – dijo Rias separándose de Issei, quien la siguió con la mirada – Puede ser bastante necesaria para un grupo como el nuestro – Rias saco un objeto que Issei reconoció.

- Una Evil Piece de Alfil – dijo Issei sorprendido.

- Sí, creo que ella puede llegar a ser un buen candidato para mi grupo… ¿te opones? – dijo Rias creyendo que Issei no iba a atentar contra la creencia de la chica ya que ella era sierva de dios.

- No… de hecho creo que es una excelente idea – dijo Issei sorprendiendo a Rias.

Aun asi lo que Issei creía era más bien que era necesario para que la chica, al igual que él pueda sentirse un poco más "tranquila" en medio de todo ese mundo sobrenatural.

- Ya veo, de ser asi creo que debemos darnos prisa e iniciar el ritual – dijo Rias sonriendo – Su pieza es será al alfil debido a que el poder del alfil es el de seguir a su familia después de todo, además de que es una de las tres piezas que me sobran y ya ocupe otro alfil – ese último punto puso en duda a Issei.

- Yo, Rias Gremory, te ordeno por mi nombre, a ti Asia Argento. Permite que tu alma camine en la tierra una vez más bajo mi comando, conviértete en mi esclavo. ¡Como tu nueva ama te concederé una nueva vida! – dijo Rias al final, mientras las piezas volvían a emitir el brillo cegador de un comienzo y comenzaban a entrar lentamente en el cuerpo de Asia.

Issei miraba expectante ya que Rias le había detenido de entrar al círculo mágico donde se estaba llevando a cabo el ritual. Aunque más pronto que tarde, el cuerpo de Asia comenzó a reaccionar, ya que Issei podía ver como su pecho comenzaba a expandirse y a contraerse en señal de que estaba respirando. Issei miro a Rias quien solo asintió con la cabeza mientas suspiraba. Sin más restricciones Issei acorto distancia en una fracción de milisegundo donde volvió a tomar la mano de una Asia que comenzaba a despabilar.

- ¿D-donde?...¿Issei-sa..? – Asia no pudo terminar ya que Issei la abrazo con una sonrisa.

- No digas nada… Me alegro que estés bien – dijo Issei sonriendo felizmente.

Rias veía con algo de envidia el abrazo que la monja estaba recibiendo hasta que varias voces la sacaron de sus pensamientos.

- Vaya, Issei-kun en verdad lo hizo – se escuchó la voz de Kiba quien había entrado subiendo las escaleras con las dos mujeres ángeles caídos en sus hombros.

Cabe mencionar que aunque ambas iban gravemente heridas, no pudieron evitar sorprenderse al ver lo que Issei tenía en su brazo izquierdo, aún más pudieron sentir poder demoniaco arriba y ahora su "protegida" desprendía ese tipo de aura, lo que les lleva concluir que había reencarnado en demonio.

Ambas miraron a Issei y a Asia con mirada sin brillo.

- Azazel-sama se molestara con nosotras cuando le digamos que perdimos dos Sacred Gear… lo que es más una de ellas era un Longinus – dijo Raynare con la mirada muerta.

- Yo… no quiero regresar a la organización… tengo miedo – dijo Kalawarner con la misma mirada.

Aun asi dentro de ellas estaban felices de que ambos estuvieran bien. Aunque fue hasta allí donde sus mentes se dieron cuenta de lo que en realidad paso.

- ¡Issei-kun! ¡¿Tú derrotaste a Zafkiel-san?! – pregunta una Raynare mientras lo veía con sus ojos saliéndose de su cara.

Issei las miro y decidió explicarles. Asia que estaba preocupada de ver a sus dos benefactoras heridas uso su Sacred Gear mientras tanto, a pesar de haber reencarnado recién como demonio.

Asi que al cabo de unos minutos las dos ángeles caídos ya estaban como si nada y con sus ropas arregladas mediante magia.

- Ya veo… solo puede ser eso. Aunque la verdad no esperaba que Issei-kun fuese el Sekiryuutei, de ser asi no lo hubiera dejado ir de mi lado, aunque tenía planeado hacerlo de no haber soltado la lengua para que fuera con los demonios… ¿me pregunto porque se me ocurrió eso? – dijo Raynare metiendo el brazo de Issei en sus pechos mientras lo abrazaba.

- Raynare es muy mala, yo quería ser quien fuera a por él pero como ella gano en el juego del piedra-papel-tijeras ella fue a hacer el reconocimiento, pero la verdad es que cuando lo vi tuve deseos de estar con él – decía Kalawarner imitando a Raynare.

- E-estoo – Issei por otro lado comenzaba a incomodarse.

La escena era vista por todos los Gremory ya que Akeno también había llegado. No cabe mencionar que Rias, Akeno e incluso Asia veían con envidia y enojo a las dos Caídas. Asi que no soportando la situación Rias fue y se los quito con ayuda de Akeno.

- ¡Él es mi sirviente ahora, asi que por favor no lo toquen si no quieren tener problemas! ¡Es más, mejor lárguense a reportar esto y díganle a Azazel que vigile mejor a sus subordinados! – dijo Rias mientras abrazaba a Issei contra sus pechos.

Akeno también lo abrazaba pero no dijo nada, solo veía con hostilidad a las dos chicas.

- Hooo, y si no lo queremos hacer ¿Qué harás tú? – dijo Raynare retadoramente.

- Tal parece que hablar no es suficiente – dijo Rias envolviéndose en aura.

Akeno la imito.

- Tal parece – dijo Raynare invocando lanzas de luz al igual que Kalawarner.

Justo estas cuatro iban a colisionar ante la mirada de sorpresa de los demás y la de pánico de Issei al estar en medio. Issei toma un suspiro y grita.

- ¡AALTO! – dijo haciendo que las cuatro mujeres se detuvieran.

Las cuatro mujeres miraron a Issei y este se cohibió debido a la presión de sus miradas.

- No… no me gustaría que ustedes salieran lastimadas – dijo Issei rascándose su mejilla haciendo que las chicas consideraran que se vea tierno y se olvidaran de sus deseos de pelear.

Rias, Akeno y Raynare y Kalawarner se vieron entre ellas y suspiraron.

De esa manera llegamos a la escena donde las ángeles caídos están afuera de la iglesia con el grupo Gremory. Issei estaba frente a Raynare y Kalawarner que estaban a punto de irse.

- Gracias, Issei-kun. La verdad es que ya me daba por muerta, es un error de cálculo feliz que llegaras a tiempo… aunque por mi culpa dos poseedores muy buenos de Sacred Gear ahora son demonios… ¿Cómo le informare de esto a Azazel-sama? – dijo Raynare lo último con un aura deprimente rodeándola.

Kalawarner e Issei la miraron con una gota en la nuca, pero inmediatamente Kalawarner le puso la mano en el hombro a Raynare.

- Solamente tomaremos la responsabilidad entre los dos, si le informamos sobre lo que hizo Zafkiel puede que nos perdone – dijo Kalawarner alentando a su compañera.

Raynare suspiro y levanto la mirada para ver a Issei.

- Me tengo que ir a informar sobre esto, espero que nos volvamos a ver – dijo extendiendo sus alas.

Issei solo asintió con una sonrisa que sonrojo un poco a Raynare.

- A mi también me gustaría volver a verte… y de ser posible ten una cita conmigo para compensar la que tuviste con ella – dijo Kalawarner haciendo lo mismo.

- ¡NO! – dijeron Rias, Akeno, Asia y Raynare.

- Bueno, nos vemos – dijo Raynare alzando el vuelo.

Mientras los chicas se iban Issei las despedía con la mano.

- Te llevas demasiado bien con los ángeles caídos, ¿no crees? – se escuchó la voz de Rias desde atrás.

- Bueno, Raynare-san es muy especial y por lo que veo la otra chica es igual, asi que ellas son la excepción – dijo Issei volando a ver a Rias que estaba haciendo un puchero inflando ligeramente las majillas.

Aunque Asia estaba en las mismas.

- Eres muy popular, Issei-kun – dijo Kiba acercándose mientras se burlaba.

- No quiero escuchar eso viniendo de ti – dijo Issei bromeando.

Mientras las chicas veían como era la amistad entre hombres simplemente suspiraron y decidieron retirarse.

Salón del Club.

Issei se encontraba solo en el salón del Club sentado en uno de los sofás de los que disponía, aunque en estos instantes una Rias se escabullía sigilosamente a donde se encontraba Issei con la intención de abrazarlo por la espalda y sorprenderlo.

- No tiene sentido que intente sorprenderme, Buchou – dijo Issei justo cuando Rias tenía sus manos extendidas a muy poca distancia de él.

El que sea descubierta no impido que Rias abrazara al fin a Issei y le hablara.

- Creí que hoy podría lograrlo – dijo Rias.

- No… pero he de admitir que hoy solo pude darme cuenta hasta que estaba por entrar al edificio. Realmente ha mejorado bastante – dijo Issei volteando a verla por su hombro.

Al verla Issei quedo cautivado por los ojos azul que le recordaban al cielo mismo, ambos mantuvieron la mirada ya que Rias estaba inmersa en los ojos color miel de Issei. Sin lugar a dudas un momento algo mágico que Rias corto cuando pareció recordar algo.

- Por cierto, Issei. No te tomo nada darte cuenta de mis verdaderas intenciones en ese entonces ¿no? Sé que eres muy inteligente, pero al parecer podemos hacer buen equipo – dijo Rias.

- No tuve que pensar mucho cuando escuche que era considerado "territorio enemigo" por usted… además, cuando Akeno-san le hablo pude escuchar Ángeles Caídos actuando independientes pude sacar la conclusión más rápido… me alegro de no haberme equivocado, ya que no quiero que se enoje conmigo – dijo Issei sonriendo.

Rias se sorprendió un poco pero también sonrió para después poner una expresión más cálida mientras lo miraba.

- En verdad creo que somos muy compatibles, ¿no crees? Rojo y Carmesí, el Dragón Emperador Rojo y la Princesa Carmesí de la Destrucción. Rojo y Rojo hacen buena pareja ¿no crees? – dijo Rias.

- No creo ser lo suficientemente bueno como para tener ese honor, pero creo que hare mi mejor esfuerzo para convertirme en alguien digno de eso – dijo Issei.

- Suena muy bien. Aun no creo haber visto todo tu poder, pero te aseguro que en este mundo hay seres que te pueden representar un reto, asi que aspira a ser el Peón más fuerte, si eres tu eso es lo que podrías lograr – dijo Rias besando la frente de Issei – considera eso como un amuleto – dijo Rias sacando la lengua mientras guiñaba un ojo.

Issei se sorprendió y se tocó la frente sin poder evitar sonreír.

- ¡SI! – Issei también pareció darse cuenta de algo – Por cierto, Buchou ¿Cómo que la princesa carmesí de la destrucción?

- ¿Ah? ¡Ah! Ese es el apodo por el que se me conoce en el inframundo – dijo Rias como si nada.

- Sin lugar a dudas un apodo aterrador – dijo Issei sonriendo falsamente mientras pensaba que nunca haría enojar a ninguna chica del grupo al saber que son aterradoras.

- Bueno, si no dejo de adorarte ahora voy a ser envidiada por el nuevo miembro del grupo – dijo Rias mientras Issei comprendía lo que había dicho y sonreía amargamente.

- ¡Issei-san! – se escuchó una voz conocida e Issei reconoció la voz.

Issei volteo a ver a donde se escuchó la voz y se sorprendió al toparse con Asia vestida con el uniforme de la academia Kuoh. Cabe resaltar que Issei ya sabía que ella estaba cerca por sentir su presencia. Aunque lo que también lo hizo dudar es que Asia lo estaba viendo con ojos llorosos mientras apretaba su falda con las manos.

- ¿pasa algo? – pregunta Issei.

- No nada… Sabía que Issei-san era alguien bastante atractivo, asi que no podía estar con alguien más si no es con la Presidenta que es igual de atractiva… Ya veo es porque la presidenta es hermosa asi que no se puede hacer nada si Issei-san se enamoró de ella – la chica comenzó a hablar con gran rapidez.

Issei la veía con un poco de confusión mientras Rias le dedicaba una risa y una mirada burlonas.

De pronto Asia comenzó a hablar en un tono alto de voz.

- ¡No, no es bueno! ¡No es bueno! ¡No puedo pensar en esas cosas! ¡Ah, Oh señor por favor perdona mi corazón pecaminoso KYAAA! – mientras hablaba eufóricamente Asia sintió un fuerte dolor de cabeza que la obligo a agacharse mientras se la sostenía.

Rias la miro con una expresión de ironía mientras suspiraba.

- De repente me duele la cabeza – dijo Asia sin dejar su posición.

- Eso es obvio, si los demonios le rezamos a dios recibiremos daño – dijo Rias llevándose una mano a la frente.

Esas palabras trajeron de vuelta a la realidad a Asia quien hizo un puchero mientras jugaba con sus dedos.

- ¿Es asi? Ya veo como me convertí en demonio no puedo rezar a dios – dijo con una aura un poco lúgubre rodeándola.

- ¿te arrepientes? – dijo Rias mirándola.

- No, no importa la forma en la que sea mientras este con Issei-san yo soy feliz. ¡Muchas gracias! – dijo Asia con una sonrisa que se veía divina aun siendo un demonio.

Issei se sonrojo un poco para molestia y burla de Rias.

- Ya veo, si ese es el caso está bien. Desde hoy también estarás trabajando como mi sirviente – dijo Rias con su clásica pose autoritaria llevándose las manos a la cadera.

- ¡Si! ¡Voy a hacer mi mejor esfuerzo! – contesto Asia con entusiasmo.

En eso Issei decide preguntar el porqué del vestuario de la chica.

- Asia, ¿Por qué llevas el uniforme de la escuela también? – pregunta Issei.

- Me llamaste por mi nombre – dijo Asia con una sonrisa radiante.

- Lo siento, ¿te molesta? Porque de ser asi yo… – dijo Issei.

- ¡No! – Se apresuró a contestar Asia – Asia está bien – dijo Asia sonrojándose nuevamente.

En eso, Asia sonríe y decide modelarle el uniforme dando una vuelta que estaba peligrosamente por revelar su ropa interior.

- ¿Luzco bien? La falda es un poco corta y es algo embarazoso – pregunta la chica.

Issei la miro bien y sonrió.

- Si, luces genial en el uniforme. No creo que te pueda quedar mejor – dijo Issei sonriendo provocándole un violento sonrojo a Asia.

Rias la miro un poco celosa mientras se preguntaba si ella también debía modelarle el uniforme, pero descarto la idea al pensar que era algo tonto ya que Issei la había mirada demasiadas veces con el puesto.

- Realmente no sabes el poder destructivo de tu sonrisa, Issei – murmuro Rias para ella misma.

- ¿Dijo algo, Buchou? – pregunta Issei.

- No… solo que Asia va a asistir a esta escuela. Como se ve de la misma edad que tú, ella va a estar en segundo año. Ya hice los arreglos para que este en la misma clase que tú… aunque espero que no haya problemas… asi que cuídala, ¿sí? – dijo Rias guiñando un ojo a Issei.

- ¡Si! Pero ¿Por qué habría problemas? – dijo Issei confundido.

Rias pensaba que a las chicas de la clase de Issei no les iba a agradar el hecho de que una chica recién llegada sea tan cercana a Issei a pesar de que ellas han intentado por todos los medios posibles serlo, total, ella esperaba que solo se quedara en su pensamiento.

- Voy a estar a tu cuidado, Issei-san – dijo Asia haciendo una leve reverencia.

- Está bien, yo te presentare a nuestros compañeros… aunque posiblemente solo sea posible con las chicas ya que los hombres me odian – dijo Issei.

- ¿Los hombres odian a Issei-san? – pregunta confundida.

- Si y no tengo idea del porqué, yo no les he hecho nada – dijo Issei restándole importancia.

- Ya veo, asi que Issei-san también tiene dificultades – decía Asia.

En ese mismo momento, varias personas entran en el salón llamando la atención de los tres.

- Buenos días, Buchou, Asia-san, Issei-kun – saluda Kiba.

- Buenos días, Buchou, Asia-senpai, Issei-senpai – saluda Koneko.

- Buenos días, Buchou, Asia-chan, Issei-kun – saluda Akeno.

- ¡Buenos días! – se apresura a saludar Asia.

- Buenos días – contestan Rias e Issei.

Viendo que todos ya estaban presentes Rias decide hablar.

- Bueno, como todo mundo se encuentra reunido vamos a comenzar con la fiesta ya – dijo chasqueando los dedos.

Después hubo una pequeña explosión que creo una pequeña pantalla de humo que cuando se despejo revelo un espléndido pastel.

- Es bueno hacer esto de vez en cuando, cuando todos estamos aquí por la mañana ¿no? ¡Ah! Y ya que hay un nuevo miembro en el club hice un pastel, asi que vamos a comerlo todos juntos – dijo con una hermosa sonrisa.

Ver el pastel entusiasmo a Issei quien rápidamente llego como un niño con ojos brillantes ante la mirada divertida de los demás.

- ¡Es genial! Los pasteles de Buchou son deliciosos, la verdad no puedo dejar de pensar en el que hizo cuando fue mi fiesta de bienvenida – decía Issei emocionado causando un enorme sonrojo en Rias.

- ¡lo hizo porque tenía harina de sobra! – dijo Rias.

Después de eso todos disfrutaban del delicioso pastel mientras Rias los veía con una expresión de mostraba preocupación y tristeza.

Inframundo, ¿?.

En una enorme mansión se puede ver la figura de un hombre que a pesar de ser joven se ve ya mayor de edad, este hombre veía fijamente una foto de Rias con un hermoso vestido. A este hombre se le acerca una chica muy linda con el cabello rubio peinado en dos coletas con forma de taladro mientras llevaba un pequeño carrito de bocadillos.

- Onii-sama, he preparado el té – dijo la chica.

- Ravel, ¿eh? ¿Los preparativos para la ceremonia van bien? – Pregunta el hombre sin voltearla a ver, pero después piensa en algo y se ríe - ¡HA! Como si pudiera haber un problema – dijo dejando el retrato de Rias en la mesa que tenía al frente.

Muuuuuy bieeeen, se preguntaran "¿qué hace este desgraciado publicando otro fic cuando dijo que solo haría uno?" pues bien… después de contarles a mis amigos (los que ven y/o leen sobre High School DxD) sobre cómo me gustaría un fic donde Issei no sea un… "idiota" ellos me dijeron que esta (lo que leyeron) era una buena idea y que debía hacerlo, al final fui débil a su persuasión y termine escribiendo esto ya que es más fácil ya que solo debía adecuar los escenarios a lo que yo había imaginado… sé qué dirán que es más del montón como los que hay pero en fin, yo se los quería compartir.

Aclarando las posibles dudas sobre la personalidad que tiene Issei. Él es serio en público, la escuela y en el trabajo. Amigable, Inocente y algo juguetón con amigos y conocidos. Y por último, frio sin llegar a ser cruel con los enemigos. Me base en tres personajes para hacer esto, siendo Yuuji de Grisaia Series para su carácter frio, Kazuma de Kaze no Stigma para su carácter serio y Luffy de One Piece (aunque un poco más centrado y mucho más inteligente) para su lado amable.

También me base más en las novelas y en el manga en lugar del anime para escribir esto. Si quieren saber de dónde Issei es tan talentoso con la magia esperen el segundo capítulo, si quieren saber porque es tan fuerte con la magia, esperen el capitulo cuatro.

Sin más que decir, espero que sigan mis dos historias ya que no las dejare hasta acabarlas (esta no sé muy bien jajajaja son muchos volúmenes y planeo hacer volumen por capitulo)