Hola! Lo sé, no tengo perdón por haber tardado tanto en actualizar (?) Como tres meses, creo... Bueno, espero que les gusté ^^U

Disclaimer: los personajes no son de mi propiedad, solo la historia es mía~

Advertencia: Gender bender e insinuaciones de incesto (?) xD

Disfruten~

La cafetería tenía un ambiente ameno, pero las dos personas en la mesa cerca de la esquina guardaban silencio. Karamatsu vagamente sabía que su café para esos momentos ya estaba frío, no le importaba mucho a decir verdad. No es que tuviera un problema con que su hermanito menor fuera gay, ni que el hombre que se encontraba sentado frente a él le hubiera dicho con total sinceridad que estaba enamorado de Todomatsu. Le dio una mirada casual a Atsushi, el de ojos grises lucía tenso aunque intentara disimularlo, Karamatsu podía ver a través de su farsa.

Un suspiro casi imperceptible salió de sus labios, ese tipo lucía de dinero, además de importante, podía darse una idea del tipo de vida a la que estaba acostumbrado. Era una persona exitosa, una que en esos momentos lucía algo alterado. Suavizó el gesto serio que sabía tenía en esos momentos. Sus hermanos…. Excepto Osomatsu, nunca lo habían visto actuar de esa forma, las personas normalmente se incomodaban cuando se ponía tan serio. El de ojos rojos le había dicho que cuando sucedía eso sus ojos se afilaban y llegaba a dar algo de miedo, por su mente paso la interrogante si siendo mujer todavía causaba esa sensación.

―Seré sincera, Atsushi-san―rompió el silencio que se había instalado hace unos minutos―. Todomatsu es bastante independiente, normalmente nunca nos cuenta algo―aceptó con un tono de voz algo derrotado mientras le sonría ligeramente al otro―. Así que… él nunca se acercará a mí para hablarme de sus sentimientos―sintió algo de pesar dentro de sí.

Pensar en eso, en la brecha que existía entre su hermano menor y él con respecto del pasado, era algo triste. No que ya no se hablaran, de hecho con los que pasaba más tiempo era con Jyushimatsu, Osomatsu y Todomatsu, los dos primeros eran los que menos le decían que era doloroso.

―Ya veo…―Atsushi pareció algo apenado y desanimado―. Gracias de igual manera, Karako-san―el hombre le sonrió con un gesto suave y poso su mano sobre la de ella.

Karamatsu le sonrió, era un gesto amable como si tratara de reconfortarla. Él era un buen hombre… entrecerró un poco los ojos observando mejor el perfil del chico frente a ella. Su estómago se retorció un poco al recordarlo… su rostro no reflejo nada de lo que sentía hasta que se permitió formar una sonrisa algo más maternal ―. Ya veo…

―¿Perdón?―cuestionó el otro.

Karamatsu negó―. No mentí cuando dije que Todomatsu era independiente y que rara vez nos contaba algo, pero aun así soy su… hermana mayor y lo conozco―los ojos grises de Atsushi la observaron con curiosidad―. Todomatsu es una persona celosa de lo que le gusta, debería intentar hablar con él y si lo acepta… tendrán mi apoyo―se puso de pie y puso algo de dinero sobre la mesa al lado del celular―. Hasta después―le guiñó un ojo mientras le señalaba disimuladamente hacia afuera.

Totty tenía un rostro contrariado y estaba frente a la cafetería con sus dos amigas del Sutaba, al parecer los había visto. Atsushi se dio cuenta y giró a verla, pero Karamatsu ya se encontraba saliendo del lugar, no volteó a ver a Totty, pero escuchó claramente los susurros de las otras chicas que empezaban a cuestionar a su hermano menor sobre quién era ella y si era la novia del chico porque era la segunda vez que los veían juntos.

Karamatsu pronto se dio cuenta que estaba por la zona comercial, suspiró con suavidad, estaba lejos de su casa y se le había acabado el dinero, por lo menos esperaba que Todomatsu estuviera bien. Un grito nada cool abandonó sus labios cuando algo se aferró con fuerza a su pierna.

―¡Onee-chan!―Karamatsu bajo la mirada y observó el cabello castaño en dos colitas.

Los ojos azules se abrieron algo sorprendidos al reconocer los ojos celestes―. Kaori-chan―se puso a la altura de la niñita―¿Y tu familia? ¿Estás perdida?―cuestionó preocupado.

―No, ella está conmigo―Karamatsu se puso de pie al reconocer la voz.

La de ojos azules le sonrió con suavidad―. Makoto-kun, no esperaba verlo por acá. Es el destino―canturreó poniendo una mano en su barbilla.

El de ojos celestes enrojeció levemente, eso había sonado algo….

―¿Cómo en los cuentos de hadas?―preguntó la niña ganándose la atención de los mayores. Karamatsu lo observó sin comprender muy bien―. Como que el príncipe siempre encuentra a su princesa―mencionó algo pensativa para después asentir entusiasmada―¡Onii-chan es tu príncipe y tú su princesa!

El muchacho se sonrojó más violentamente y se movió con rapidez para taparle la boca a la niña. La pequeña hizo una especie de puchero.

Karamatsu soltó una risa francamente divertido―. No estaría tan alejado de la realidad, cuando estaba en preparatoria estaba en el club de teatro y a veces interpretaba princesas―en realidad eran príncipes, pero no quería herir los sentimientos de la niñita que lo observaba ilusionada.

Makoto aflojo el agarre así que la niña pudo liberarse nuevamente y ésta vez hablo más ilusionada―¡Deberían casarse para ser reyes y tener bebés!

―¡Kaori!―el muchacho de ojos celestes parecía a punto de echar humo por las orejas. Su rostro estaba rojo y tenía una expresión de vergüenza pura.

Karamatsu también se había sonrojado un poco porque las personas habían girado a verlos y algunos cuchichearon acerca de que eran pareja.

Abrió la boca nuevamente para decir algo y que se pasara el bochorno que ambos estaban sintiendo, pero un brazo pasando por su hombro le impidió decir algo al respecto.

―Lo siento, pero Karako no se puede casar hasta que onii-chan le dé permiso―Osomatsu sonrió con algo de cinismo antes de restregar su mejilla contra la del menor.

―¡O-Osomatsu! ¿Qué haces aquí?―cuestionó dejándose hacer, ya estaba más que acostumbrado al actuar de su hermano menor.

―¡Me sentía solo en casa!―se quejó con un puchero.

La niña del vestido rosa entrecerró los ojos algo pensativa―¿Usted es el rey?―preguntó la niña con algo de desconfianza al notar como su hermano lucía algo incómodo.

Los ojos rojos de Osomatsu se suavizaron al recaer en la niñita, procuró que su voz no saliera brusca―. Sí, soy el hermano mayor de Karako, así que como el rey tengo que proteger a mi princesa, ¿verdad?―cuestionó con tranquilidad mientras despeinaba el cabello de Karamatsu.

La niña asintió no muy convencida, Makoto y Osomatsu se dieron una mirada para observarse mutuamente.

―Creo que entiendo―Kaori murmuró algo confusa.

―Además no solo soy yo, tenemos un consejero, un mago oscuro, un bufón y la dama de compañía para proteger a la princesa― el de ojos rojos se rio divertido al pensar en el título que le había dado a Totty, probablemente lo mataría si se enteraba.

Los ojos de la niña se iluminaron―¡En verdad es una princesa!―sus ojos parecían tener luz propia.

Karamatsu rio algo nervioso mientras miraba a la niña, después giro a observar a Makoto que lucía algo serio. Le recordaba un poco a Ichimatsu… no mucho en realidad, pero se notaba que era bastante cerrado en su persona, pero a diferencia del de purpura este le expresaba a su familia lo que pensaba, era más abierto. Los dos cruzaron miradas y Karamatsu le sonrió con suavidad, el otro desvió la mirada algo avergonzado. Osomatsu frunció algo el ceño.

―Bien, es hora de volver a casa, Karako. Choromatsu me dijo que te llevara si te veía―dijo con simpleza.

―¿Choromatsu?―la de ojos azules arqueó una ceja.

―Sí, dijo algo de que le habían dado la canción que te tenías que saber para mañana o algo así porque el lanzamiento sería dentro de poco―el de ojos rojos parecía estar quitándose una basurita del oído.

―¡Osomatsu, idiota!―le dio un puñetazo en la cabeza algo fuerte que sorprendió a los otros dos―¿¡Por qué no me dijiste antes!?―la de cabello negro había empezado a agitarlo como si de un muñeco de trapo se tratara.

El de sudadera rojo solo se dejaba hacer mientras la chica seguía moviéndolo de un lado a otro.

―Si sigues así nunca llegarás a casa―agregó en un tono jocoso el mayor de los Matsuno.

―¡Cierto!―la de ojos azules se detuvo de golpe―¡See you later, Makoto-kun, Kaori-chan!―gritó en modo de despedida.

Makoto sonrió levemente viendo como la de muchacha se llevaba arrastrado al de rojo, otra vez los ojos del hermano mayor de la de ojos azules conectaron con los de Makoto, ambos se dieron una mirada seria por última vez.

Bajo su mirada al sentir el tirón en su pantalón, su hermanita estaba viéndolo.

―¿Qué pasa?―cuestionó acariciándole el cabello castaño.

―Ese rey es muy posesivo, pero, tú no te dejaras, ¿verdad, onii-chan?―dijo con suavidad la niña.

El muchacho sonrió―. Intentaré no hacerlo.

Osomatsu estaba con el ceño fruncido leyendo un manga mientras se sobaba la zona donde Karamatsu lo había golpeado, pero aun así daba por cumplida su misión, ese era su papel de hermano mayor, ¿verdad? Es decir, sabía que Karamatsu seguía siendo hombre dentro de ella o como fuera, pero su papel era cuidar de sus hermanitos menores y eso incluía ahuyentar a los futuros pretendientes de Karamatsu; además el tipo le había dado un duelo de miradas. Resopló levemente, se había enojado un poco no lo iba a negar.

Observó a Karamatsu que se encontraba junto a Karamatsu leyendo la canción, al parecer se las habían hecho procurando que la personalidad de las dos chicas coincidiera, o algo así había dicho Choromatsu. La idea era que Karamatsu tuviera una noción de la letra para que la practicara al día siguiente.

Karamatsu tenía esa expresión concentrada, a veces podía ser lindo… se mordió levemente el labio, tenía que dejar de pensar cosas raras. Giró su rostro hacía otro lado y se encontró con Ichimatsu en una esquina observando distraídamente a Karamatsu, tenía una mueca extraña, era algo atontada y lucía como si se estuviera conteniendo, que raro… Iba a ponerse de pie para ir a cuestionar a su hermano menor, pero Totty entrando de manera agitada interrumpió cualquier pensamiento. Lucía alterado.

―¿Todomatsu?―Choromatsu que había estado sentado todo ese tiempo al lado de Karamatsu se puso de pie.

Karamatsu también se puso de pie preocupado―. Salgan de la habitación―ordenó la de ojos azules con un semblante serio.

―Ya lo oyeron, a fuera un rato en lo que Totty le habla del ombligo que seguro lo alteró―dijo en tono juguetón mientras salía por la puerta empujando a Choromatsu en el proceso.

Ichimatsu aspiró un poco el aroma dulce de la habitación y salió con algo de pesar. La puerta fue cerrada y solo quedaron adentro Karamatsu y Todomatsu. Choromatsu lucía algo preocupado, pero Osomatsu sabía que todo saldría bien, Karamatsu era la princesa de ellos, pero sabía que ese título iba más ligado al que los cuidara, no en la manera que lo hacía el de verde preocupándose por ellos. Karamatsu los cuidaba de una manera más emocional.

―¿Quieres hablar de ello?―la chica abrió sus brazos.

Todomatsu se mordió los labios, hace mucho que no había necesitado eso, pero aun así… se acomodó entre los brazos de la chica sintiendo las caricias que le eran regaladas en el cabello. Ya no se sentía como antes, suponía que tenía que ver con el hecho de que Karamatsu fuera una chica, el sentimiento de protección que normalmente sentía había pasado a uno de comodidad.

―Atsushi me besó…

Karamatsu sonrió con suavidad al sentir como Totty se aferraba más fuerte a él―. Ya veo.

Esperaba poder ayudar de algo a su hermano menor, pero en realidad sabía cómo terminaría eso. Se le había olvidado, pero logró recordarlo. Atsushi había sido compañero de ellos en preparatoria y lucía completamente diferente al hombre que era hoy.

Todomatsu frunció el ceño―¡Si quieres que te dejen de molestar deja de lucir tan patético! Sé que puedes hacer más que eso…―el de ojos rosas se mordió el labio mientras sacaba un pañuelo para limpiar el huevo que le habían tirado encima al otro.

Karamatsu sonrió levemente observando a su hermano menor, Todomatsu podía ser bastante gentil sin darse cuenta. Se dio la vuelta, diría que no lo había encontrado para almorzar juntos. Estaba tranquilo por la seguridad de Totty, nadie se metía con ellos por ser sextillizos, sabían que meterse con uno era meterse con los demás. Además, Choromatsu era el delegado de los de segundo, Osomatsu era querido, Totty era popular y él era bastante famoso en la comunidad femenina por el club de teatro y otras cosas. Detuvo su caminar al pensar en su hermano de purpura y el de amarillo, ellos le preocupaban… debía hablar con Osomatsu al respecto. Sonrió levemente al escuchar las quejas de Todomatsu riñéndole al otro chico que aceptaba todo sumisamente. Era bueno saber que su hermano había conseguido un amigo de verdad.

¡Gracias por haber leído! Muchas gracais por sus reviews 3 los amo, ya casi llegamos a los 100 ;4; no espere llegar tan lejos, ustedes son amor 3 segundo mmmm oh si le dan like a mi pagina en face que en realidad es una firma de una página que administro como favor a una amiga lo agradecería xDDD se llama NanamiOff uwu aquí no me dejan poner dibujos y has personas que hicieron fanarts de esta historia y quiero enseñarselos ;3; 3 también pongo ahí dibujos míos y weas así, Eso es todo uwu Oh cierto, también busco beta, muchas gracias ^^ Los amo

NanamiOff~