Bueno, primero quiero saludar a todos aquellos que se han topado con este pequeño (gran) capricho que vino a mi conforme estaba viendo los últimos capítulos que fueron publicados de esta adictiva serie que me tiene distraída de mis fics ;w; prometo que actualizare (cofcofalgúndíaperoloharécofcof)

En fin, aquí les traigo un AU donde les presento un ligero entrecruce de personajes de Miraculous, escenas inesperadas y como siempre, más de un enredo amoroso que mostrara los celos de Adrien y Marinette por la persona que aman

¿Por qué esto es un AU? Bueno, dejare que ustedes descubran la respuesta en este pequeño resumen de la situación –corazones-

Miraculous no me pertenece ni ninguno de sus personajes.

Advertencias: Ninguna, todo es sano en este fic (¿?)


Prologo

-¡Marinette! A ver si vas apurando el paso o llegaremos tarde- Alya apuraba a su amiga que parecía reacia a dar siquiera un paso a donde ambas estudiaban. Como siempre, su atención y fuerza habían sido robadas por aquel rubio que ahora caminaba en dirección a la puerta de entrada.

-Alya…Quiero ir a saludarlo

-Pues a mí no me digas nada, solo ve y salúdalo

-¿Y si piensa que soy rara?

-Creo que puede pensarlo aún si no le dices nada

-¡Oh no! ¿Tú crees?- Marinette se tapó la cara al tomar litera las palabras de su amiga y no poder entrever aquella broma que se colaba en su tono de voz.

-¡Solo ve y salúdalo! Dile: Buenos días. Y luego podemos seguir caminando y saludas a los demás. En serio Marinette ¿Qué parte de eso se te hace raro?

-Ah no lo sé, a veces es muy difícil de saber qué es lo que está pensando.

-Bueno, en eso te doy la razón, pero no es una mala persona. Solo ve, trágate los nervios y suelta el "Buenos días" y ya ¿De acuerdo?

Motivada por la sonrisa de ánimos que le daba su mejor amiga y la razón que cargaba en sus palabras, Marinette se dispuso a ir en dirección a donde ahora se encontraba su enamorado que parecía estar distraído con un anuncio de competencia que los profesores habían puesto.

-Ahm, buenos días- se acercó a saludarlo un poco tímida, notando que había pasado de su presencia e imaginando que probablemente no había hablado lo suficientemente fuerte.

Ahora que había juntado suficiente valor para saludarlo no dejaría que algo tan banal como su tono de voz se impidiera la posibilidad de una conversación fluida con él.

-Buenos días.

-Te escuche la primera vez

Marinette se quedó echa piedra al recibir aquella respuesta seca pero no grosera.

-L-Lo siento. Creí que había hablado muy bajo.

-No, tienes una voz muy ruidosa en realidad.

De nuevo no sabía si tomar eso como algún insulto por las palabras escogidas o como un comentario banal por la suavidad de voz que estaba utilizando Agreste.

¿Lo ven? Nunca sabía exactamente que pensaba Felix Agreste.

-…Ah- no supo que más contestar ¿Qué otra cosa podía decir en ese momento?

-Con permiso. Tengo que ir a clase.

-Sí, sí. Yo igual- asintió un poco torpe al ver de reojo como Alya le hacía señas para que regresara a su lado y no dudo en despedirse de manera corta del rubio que le hizo tanto caso como al principio.

-¿Y? ¿Cómo te fue?- Alya ni siquiera espero a que su amiga tomara asiento para soltar la primera pregunta en su contra.

-Mal, creo. No lo sé Alya, en realidad no sé si me odia o le agrado. Es difícil de interpretar cuando algunos días es considerado, otros indiferente y en otros siento que pisotea mis esperanzas- Marinette suspiro un poco cansada, como si la simple acción de ir a saludar a Felix fuera una hazaña parecida a correr una maratón.

-Vamos Marinette, no te desanimes. Estoy segura de que a pesar de su mal carácter es una buena persona.

-Lo sé- se sonrojo de inmediato al recordar como la expresión de su compañero de clase se suavizaba un poco cuando se encontraba con su hermano Adrien, un chico de su edad que se concentraba más en ser modelo que en ir a la escuela.

Solo lo había visto en una ocasión cuando Felix se le había acercado para mostrarle un croquis y preguntarle si sabía dónde se encontraba una librería. En ese momento Adrien había llegado casi abalanzándose sobre su hermano con un montón de comentarios entusiastas sobre su última visita a España y como todo era más caluroso y animado que en Paris.

Marinette no podía olvidar esa sonrisa que Felix le regalo a su hermano, incluso podía jurar que cuando le dio las gracias a ella, sonaba más amable a lo normal. Fue allí cuando se dio cuenta que la familia era lo más importante para él, algo muy considerado y lindo viniendo de un chico tan reservado como él.

-Marinette

La nombrada reacciono ante los chasquidos constantes que Alya estaba haciendo frente a sus narices para llamar su atención y sacarla de su ensoñamiento.

-Tierra llamando a Marinette~

-Déjame en paz- le reclamó con una sonrisa y dándole leves golpecitos en el dorso de su mano como si con ello apaciguara un poco sus ganas de molestarla.

Extra.

Adrien case~

-¡Felix!- Aquel modelo llamo la atención de su hermano mayor que ahora parecía estar jugando con el papel donde ahora se encontraba un croquis que no podía leer de manera correcta por culpa de la orientación que tenían las letras – ¿Esa era tu novia?

Pararon en seco cuando el mayor de ellos lo hizo, mirando con agobio a su hermano y poniendo los ojos en blanco antes de retomar su camino.

-Claro que no Adrien ¿Ya te lo he dicho, no? A mí me gusta Ladybug

-Sí pero no la conoces y pareces llevarte bien con ella- y no era porque los hubiese visto realmente animados, si no que era extraño ver que su hermano no apartara a otra persona que invadiera un poco su espacio.

-Bueno, es mi compañera de clases y es imposible librarme de ella. Es molesta pero tengo que soportarla o me arruinara mi día con su escandalosa voz. Es una especie de terapia- le explico su punto de vista mientras seguía caminando a donde estaba esa tranquila biblioteca que tanto había estado buscando.

-Bueno, lo que tú digas.

-¿Por qué Adrien?- Felix volteo a donde estaba su hermano menor. Sonriéndole con sorna y enarcando una ceja al notar la confusión que había generado en el menor -¿Te gusto?

-No, no es por eso.

Ah, pero el sonrojo que había inundado las mejillas del chico no pasó desapercibido por Felix, quien fingió no ver nada y continuo el paso al recinto donde podía explorar los estantes del lugar.

-Bueno, pues ahí acaba el tema entonces.

Adrien puso los ojos en blanco, pasando la mirada por los títulos que tenía en frente pero sin poder sacarse esa pregunta de la cabeza.

¿Por qué iba a gustarle una chica que no conocía, tenía una linda sonrisa, bonitos ojos y hermosa voz? Era una tontería, el no creía en el amor a primera vista.

CONTINUARA!


Bien! ¿Comentarios o críticas? Cada comentario equivale a una moneda en la alcancía de inspiración de esta usser –corazón plz-

Sobre todo me gustaría saber su opinión, este fic surgió de manera espontánea porque quería poner como Adrien y Marinette descubrían su identidad, pero se fue deformando hasta poner este extraño enredo amoroso donde más de una escena de celos se puede formar (¿) entonces…no se si les gusto el prólogo, y no suelo tener dudas sobre mis ideas pero x/D en este si, entonces si les gustó la idea, me gustaría saberlo

Saludos y bonitos días a todos~