Disclaimer: La historia no nos pertenece, los personajes son de S. Meyer y la trama de MarieCarro, sólo nos adjudicamos la traducción.


The Perfect Partner Program

By: MarieCarro (Beta en inglés Mylissa Fanfiction)

Traducción: Mónica Szpilman

Beta: Melina Aragón


Summary: Bella Swan nunca se postuló para participar en el "PPP", una escuela formada para hacer a la pareja perfecta; pero es, a través de las circunstancias, obligada a ir de todos modos. Mediante el programa conoce a Edward Masen un chico mucho menos críptico de lo que Bella pensaba al principio. Acompaña y vive junto con Bella cuando la máscara sea arrancada, develando al verdadero hombre detrás de aquellas encantadoras palabras.


Capítulo 1: Soltera otra vez

Dejé caer mi bolsa justo en la puerta y le di una patada lo suficientemente fuerte para hacer que se deslizara hacia la pared opuesta con un ruidoso bang. Imaginé que era la cabeza de George y me dio un poco de satisfacción pero, necesitaba otro medio para mi ira, así que también lancé mis llaves hacia la puerta de la habitación.

—Jódete, George —dije hacia el departamento vacío. ¿Qué sabía él? Bueno, según mi madre, todo lo necesario para ser el novio perfecto. Enloquecería cuando se enterase de que George había roto conmigo. Era su sueño tenerlo como yerno, como si eso recompensara la decepción de tenerme como su hija.

Estaba tan atrapada en mi enojo, que casi lanzo mi teléfono también cuando comenzó a sonar. No tuve que revisar el identificador de llamadas para saber quién era. Ya sabía que era mi madre.

—¿Sí? —Mi tono era cortante y desagradable, indicando que estaba muy molesta para hablar ahora. Pensarías que, como mi madre, ella escucharía eso y me preguntaría cómo estaba, pero no. La primera cosa que salió de su boca fue solo una prueba más de que era un gran defecto en su perfecta vida.

Isabella, ¿qué hiciste para que George rompiese contigo? ¿Cómo pudiste? —La mano que no sostenía el teléfono se volvió un puño. No era una sorpresa que ya supiera sobre la ruptura. George probablemente la había llamado al minuto en el que dejé el restaurante para decirle lo que sucedió.

Hice una cuenta regresiva desde diez para retenerme de gritarle a mi madre. De todas maneras no serviría discutir con ella. Había aprendido eso hace un largo tiempo. Suspiré por lo bajo para que no lo escuchase por el teléfono.

—Yo no hice nada, madre. Fue más lo que no hice lo que causó que él lo terminase.

¿A qué te refieres con eso, Isabella? —Cerré mis ojos cuando utilizó mi nombre completo una vez más. Esa era otra cosa que me molestaba cuando se trataba de mi madre. Sabía cuánto me disgustaba mi nombre completo, pero obstinadamente continuaba llamándome de esa manera, insistiendo que ese era un nombre más maduro que la versión más corta.

—A lo que me refería es que, según él, no tengo ni la más mínima idea de cómo actuar como una novia. —Rodé mis ojos y fue en ese momento en el que me di cuenta de que realmente no estaba molesta por el hecho que mi relación terminase. Nunca había tenido ninguna clase de profunda conexión con George y siempre pensaba en él como un hombre aburrido con un notorio palo metido por su trasero que necesitaba ser retirado. No, por lo que estaba molesta era por el hecho de que sus palabras me habían hecho sentir poco femenina.

Eso es imposible. Te he criado para ser la mujer perfecta —insistió madre con un poco de pánico atorándose en su voz nasal. Era en situaciones como esta en las que me preguntaba qué vio realmente papá en mi madre.

Ahora, antes de que piensen que soy una niña malcriada y desagradecida, déjenme contarles un poco sobre mis padres.

Mi padre, Charles Swan, no tenía mucho dinero al crecer. Tampoco era pobre exactamente. Supongo que se podría llamar a su familia de clase media. Vivieron bastante bien, pero nunca gastaron dinero en lujos innecesarios.

Mis abuelos, Geoffrey y Helen Swan, creían en el trabajo duro y que tenías que ganar tu respeto, pero nunca fueron tacaños con el amor. Cuando murieron, papá y yo estuvimos con el corazón roto.

De todas maneras, papá era un aspirante a oficial de policía cuando conoció a mi madre a la edad de veinticuatro. Se había graduado recientemente de la academia de policías y vivía en un monoambiente barato en uno de los vecindarios más sucios de Seattle.

Él había sido llamado para investigar un robo que sucedió en los suburbios.

Mi mamá, Renée Higgenbotham, tenía diecinueve y era la hija de un vecino. Tenía unas amigas en casa y, como todas las chicas adolescentes, vivían para el chisme. Querían saber qué sucedía en el otro lado de la calle, cuando vieron al joven, apuesto y pelinegro policía, convencieron a Renée de que si ella coqueteaba, él probablemente le diría una cosa o dos.

Para hacer una versión larga corta, lo sedujo, podía actuar linda e inocente cuando quería, y mi padre se enamoró perdidamente de la mujer más joven.

Al principio, ocultaron su relación, ya que Charlie no era el que los Higgenbotham querían para su hija pero cuando Renée se enteró de que estaba embarazada a la edad de veinte años, todo cambió.

Tuvo que correr hacia sus padres, llorando a moco tendido y amenazaron con revocar el fondo fiduciario que tenían para ella a menos que saliera y se casara con el hombre responsable del predicamento en el que se encontraba.

Accedió a regañadientes, su intención nunca había sido volverse tan seria con Charlie y se casaron tan pronto como la boda se arregló, lo cual fue dos meses después.

El matrimonio no fue feliz. Mi papá intentó, ya que aún estaba muy enamorado de mi madre, pero ella hizo todo lo que pudo para mostrar lo infeliz que era. Incluso fue tan lejos como amenazarlo con un aborto y si mi padre no le hubiese rogado de rodillas, no estaría hoy aquí.

Cuando nací, comenzó una aventura con el hombre con el que quería casarse desde el principio, un abogado llamado Phil Dwyer, y ni siquiera trató de ocultárselo a mi papá.

Sintiéndose miserable porque su esposa fuese tan infeliz, papá se enterró a sí mismo en su trabajo, lo que causó que avanzara muy rápido. Sólo cuatro años luego de que yo naciera, fue promovido a jefe de policía y todo un mundo nuevo se abrió para él. De pronto fue visto como un miembro de la alta sociedad y fue invitado a toda clase de eventos y fiestas.

Mi madre estaba encantada y dejó a Phil más rápido que a una sartén caliente. Ella finalmente tenía el esposo que quiso.

Papá pensó que Renée había cambiado y que su matrimonio estaría mejor ahora y, sí, sucedió. Cuando papá estaba cerca, era la esposa y madre ideal pero, cuando estaba sola conmigo, no dudaba en demostrarme cuánto me culpaba todavía por cómo sucedió su vida.

No se suponía que tuviese niños hasta después de casarse con un hombre exitoso y preferiblemente tendría veinticinco años cuando eso sucediera. En vez de eso, llegué cinco años antes, y fui concebida durante una noche de rebeldía adolescente, mi padre, era el hombre completamente opuesto a lo que ella quería.

Así que, sí, realmente no podía decir que era la mayor fan de mi madre.

Pero aun así tuve una niñez decente. Cuando se sentía muy cansada de mí, me enviaba a donde mis abuelos, quienes vivían en un vecindario lleno de niños de mi edad, y podía jugar y sólo divertirme. Papá iba a recogerme en las tardes y cenábamos allí antes de volver a casa.

Mi madre creía que me había criado para ser la mujer perfecta, pero mi nana me crio para ser yo misma y ya que respetaba más las cargas de mi nana que las de mi madre, la escuchaba a ella. Sólo pretendía escuchar los regaños de mi madre para tranquilizarla y que dejara de molestar.

—Tal vez se sentía amenazado por cuán perfecta era —dije y rodé mis ojos de nuevo.

Mi madre bufó.

Bueno, lo que sea que haya sucedido, es mejor que te disculpes con él y arregles tu relación. —Con eso, colgó el teléfono, y exhalé por el alivio. Ahora que estaba libre de ella hasta que se diera cuenta de que no volvería con George incluso si me ofrecían dinero. Simplemente no era mi tipo y sabía eso, ahora.

Necesitando desesperadamente algo para calmarme, fui a mi congelador y rescaté mi pote de helado B&J de chocolate fudge, tomé una cucharada antes de sentarme frente al televisor y ver las repeticiones de Friends. Ese programa era, sin duda alguna, el mejor que haya existido.

Estaba en el medio de ese episodio cuando Ross y Phoebe salían con una pareja divorciada, lo cual causó que pelearan como si ellos fueran los ex, cuando mi teléfono sonó. Viendo el identificador de llamadas, sonreí ampliamente mientras respondía con unas pocas líneas del episodio.

—Sabía que me lanzarías eso a la cara. Ella se disculpó y se disculpó. ¡¿Qué más quieres?!

¡Queremos esos seis años de vuelta! —contestó Rebecca Walters, mi mejor amiga y hermana de otra madre.

—¡Nosotros también! ¡Nosotros. También! —Rompimos en risas y casi me caigo del sofá. Cuando finalmente fuimos capaces de calmarnos y tomar un respiro, le pedí que esperara para poder tomar mi auricular de manos libres—. De acuerdo, hermanita, háblame —dije una vez todo estuvo en su lugar.

Ya sabes porqué llamo, cosita bonita. El chisme se esparce como una condenada enfermedad de transmisión sexual en esta ciudad. Así que dime, qué demonios sucedió entre la carne muerta y tú.

Reí ante su sobrenombre para George. Nunca hizo secreto que despreciaba a ese hombre tanto como despreciaba los pepinillos, lo cual era mucho.

—Soy feliz de informarte que la carne muerta, también conocido como George Carter, está oficialmente fuera de mi vida. —Lancé el bote de helado vacío a la basura y decidí que necesitaba obtener comida verdadera, así que comencé a husmear por mi nevera para ver lo que tenía—. Por cierto, ¿sabes lo que puedo hacer con un calabacín, unas zanahorias, media cebolla roja, un cubo de queso cheddar y un bol de salsa de hace dos días que en realidad es comestible? —Suponía que era tiempo de que fuera a hacer las compras.

¿Tienes pan?

—Unas rebanadas, creo. —Revisé la cesta de pan y encontré cuatro rebanadas de pan integral.

Entonces puedes hacer un asombroso panini, pero de vuelta a lo importante. Tú, carne muerta, ¿qué sucedió?

Rodé mis ojos y resumí lo que había sucedido en el restaurante al que George me llevó a almorzar. Era uno de esos lugares elegantes donde todos los que trabajaban allí te besaban el trasero, esperando una enorme propina.

Comenzó con él comentando mi manera de comer. Se preguntaba por qué era tan sofisticada cuando íbamos al brunch* los domingos en la casa de mis padres, pero cuando estábamos solos comía como animal.

No comía como animal, muchas gracias. Sólo porque probaba trozos más grandes cuando no estaba bajo el escrutinio de mi madre, no me hacía poco sofisticada.

Luego de eso, las cosas sobre mí que lo molestaban comenzaron a salir de su boca. Eventualmente me cansé y le dije que se callara. Lucía impresionado por mi arranque y cuando retomó su compostura dijo que eso era la cubierta del pastel imaginario. No podía continuar con su esperanza de querer cambiarme.

George Carter podía irse a la mierda.

No necesitaba un cambio. Era increíble justo como era. Nana, abuelo, papá y Becca me habían dicho eso varias veces. Nunca me mintieron anteriormente, así que confiaba en ellos.

George era un hijo de puta y deberías estar alegre de que te deshiciste de él.

—¡Oh, créeme, lo estoy! Era más del tipo de mi mamá, de todas maneras.

Y ahí está la razón por la que es un follamadres.

—¡Oh, eeww, hermanita! Esa es una imagen que no quiero en mi cabeza. —Me estremecí cuando las imágenes indeseables vinieron de todas formas. Solo el pensar en mi madre y George juntos me hacía querer vomitar. ¿Dónde estaba un bote de cloro cuando lo necesitabas?

Sí, sí, lo que sea. Quiero saber cuál es tu plan ahora.

—¿Plan para qué?

¡Bueno, duh! Eres ardiente, sexy y soltera. Tenemos que sacarte al mercado, nena, y encontrarte un nuevo novio. Preferiblemente uno normal.

Me quejé.

—Estoy pensando en dejar de salir. Tal vez me vuelva lesbiana —dije la última cosa más para mí misma pero Becca lo escuchó.

¡Guau, detén tus caballos, querida! Por mucho que aún te quiera si frotas alfombras en vez de palos, eso es una locura. No puedes renunciar. Sólo tienes veintiséis.

—Sí, pero me han jodido por última vez. Todos los chicos con los que he salido han sido unos completos perdedores. Es bastante obvio que no hay hombres buenos ahí afuera.

Calla tu sucia boca. Mi Solomon es perfecto en todas las maneras.

Solté unas risitas.

—Me refiero para mí. Sabes muy bien que desearía poder encontrar mi propio Solomon.

¡Y lo harás, pero no si renuncias, estúpida!

—Sí, sí, de acuerdo, lo entiendo. Entonces, ¿quieres salir esta noche?

¡Oh, chica! Sabes que me encantaría, pero tengo planes con mi hombre. Llama a Maggie, está en un descanso de Daniel, de nuevo, así que pueden cazar juntas.

Ni siquiera tenía que pensarlo.

—No, no quiero ir con Maggie. Es linda y todo pero ambas sabemos que Daniel la seguirá allí y la noche terminará con ellos besándose en alguna esquina. Quiero a mi hermanita conmigo cuando busque potenciales pretendientes.

Lo siento, cariño. ¿Lo posponemos?

Suspiré.

—De acuerdo, supongo que solo volveré a mi panini. —Realmente había esperado poder embriagarme esta noche, o al menos obtener un buen mareo y tal vez encontrar un guapo extraño que pudiese sacar mis pensamientos de George.

Ese es el espíritu, nena. Saluda a Joey y a Chandler por mí. —Oh, ella me conocía tan bien. Mi noche sería yo llenando mi cara con golosinas y continuando mi maratón de Friends.

—Lo haré. Te hablo luego, hermanita.

Absolutamente, querida. Ten linda noche.

Suspiré de nuevo mientras comenzaba a prepararme para mi solitaria celebración de estar soltera otra vez.


*Brunch: (un neologismo a partir de la unión de breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo)) consiste en una comida realizada por la mañana entre el desayuno y el almuerzo.


Nota traductoras:

Para celebrar el día de la mujer (y porque nos cuesta mucho contenernos y no compartir las historias con ustedes) ¡acá estamos con una nueva traducción!

Por el momento las actualizaciones serán los martes cada dos semanas. Esperamos pronto poder hacerlas semanales, pero todavía no.

Como en Quarterback Rush (que si no la conoces, puedes encontrarla en nuestro perfil, ¡una gran historia!), aquellas que dejen un RR tendrán un adelanto del próximo capítulo. ¿Qué nos dicen? ¿Quieren saber más de esta historia? ¿Seguir leyendo?

Esperamos que les haya gustado este capítulo y que nos acompañen también en esta historia :D