La rosada igualmente abrió los ojos sorprendida ¿ella había hecho eso? y fue ahí cuando la imagen del chico de pelo blanco llegó a su mente esto es…– miró sus manos, estaban heladas.

Sasuke se molestó mas y en cuanto iba a lanzar su próximo ataque hacia ella, su brazo fue detenido por la mano de alguien.

Si te atreves a hacerle algo, te mato.

- Ichigo ...

Las miradas llenas de odio de ambos jóvenes chocaron con intensidad.

Capitulo 5 - Batalla en el hospital

Quisiera ver que lo intentesdijo Sasuke lanzándole un golpe con el brazo que tenia libre pero este fue esquivado fácilmente por Ichigo quien en respuesta le dio una patada en el estomago.

Sasuke retrocedió –no eres tan malo– rio presumido lanzándose hacia el anaranjado dandole un puñetazo en el estómago que le sacó el aire al joven –que descuido de mi parte– dijo activando su poder –el próximo golpe será letal– empezó a lanzar golpe tras golpe con los rayos en su mano pero Ichigo los esquivaba; sabia que si lo golpeaba con eso estaba literalmente jodido. Un simple humano contra uno con super poderes era una gran desventaja para el Kurosaki.

De...deténganse– pidió Sakura temblando de frío –Ichigo ya basta– cayó hincada al suelo abrazandose a si misma.

El joven al ver esto fue corriendo hacia ella quitando la vista de su oponente.

¿Hpm?- articuló el pelinegro deteniéndose confuso –esto debe ser un mal chiste.

¿Qué te sucede?– se hincó a la altura de ella y le agarró las manos intentando calentarla –¿qué significa todo esto?

Oye maldito cabeza de naranja, tu y yo no hemos terminado– dijo molesto al ver como Ichigo se tomó su pelea tan a la ligera.

Ichigo se quitó su camiseta ignorando al Uchiha –esto no es mucho pero espero que te sirva– cubrió los brazos de la chica quien cada vez se veia peor por el frío –quédate tranquila, acabaré rápido con esto y te sacaré de aquí ¿vale?

Sakura sólo asintió temblorosa aferrandose más a la camiseta que le había dado Ichigo.

Bien, ahora si maldito emo ¿qué decías?– se levantó del suelo con sus bien marcados abdominales al aire.

Iban a empezar a pelear cuando una voz los sacó de si –ya paren ustedes dos, el enemigo se divierte viendo como se pelean– el joven de pelo blanco apareció por uno de los pasillos –¿o me equivoco?

Jajaja tienes razón pequeñito– dos extraños hombre hicieron acto de presencia desde las sombras –ya quería ver yo como se mataban el uno al otro– dijo uno de ellos con una mirada filosa.

Sasuke e Ichigo los miraron confusos y a la vez llenos de ira –¿quienes son ustedes?– preguntó el Kurosaki

Bueno, es de mala educación hacer esa pregunta sin siquiera presentarse primero– respondió uno de cabello plateado –pero ya que, mi nombre es Gin Ichimaru y mi amigo es Minato Namikaze– respondió con una sonrisa cínica.


Mientras tanto en las calles del centro de la ciudad, dos personas conversaban tranquilamente.

Sii mamá, me conseguiré una novia– respondió un lindo rubio sin tomarle la menor importancia a lo que decía.

Eso espero Naruto, mira que tener casi 21 años y no haber tenido novia nunca está un poco raro– dijo una hermosa mujer de larga melena roja con unas bolsas de compras en las manos –¡Ah ya se que es lo que sucede!– levantó su dedo índice –sabia que algo raro había entre ustedes dos– volvió a decir. Su hijo la miró confusa.

¿A que te refieres mamá?– cuestionó nervioso por esa expresión en el rostro de su progenitora.

¡Tu y Sasuke son novios!– elevó la voz al punto de que todas las personas que estaban por allí los miraron sorprendidos por la recién descubierta preferencia sexual del Uzumaki.

- ¿Queee?

No debes avergonzarte de lo que eres mi amor, si tu y Sasuke se enamoraron pues denle rienda suerta a su amor sin miedo ni vergüenza– le puso una mano en el hombro en señal de apoyo a su hijo.

¡¿De qué mierda estás hablando mamá?!– el rubio se sonrojó al punto de quedar del color del cabello de Kushina su madre.

La mujer lo miró enojada, con un aura tan negra que cualquiera huiría despavorido de solo mirarla –repite eso que acabas de decir.

El rubio sudó frio, analizó sus palabras e inmediatamente supo la razón de aquella reacción –perdona mamá, no quise decir mierda, es que…– el rubio temblaba como nena–yo…yo per…perdón– dijo hincado en el piso con cascaditas en los ojos.

¡Puedes ser todo el súper héroe que quieras jovencito, pero si vuelves a hablarle a tu madre en ese modo…!– se detuvo y miró su reloj –Oh, mejor apresurémonos para preparar el almuerzo– su actitud cambió de repente.

Naruto respiró aliviado –tienes razón mami, hay que hacer la comida– sonrió nervioso.

Todos los que estaban por allí se reían a calcajadas de la escena.

En ese momento unas mujeres se acercaron corriendo a Naruto –Gracias al cielo estas aquí, acabamos de ver en las noticias que el hospital central está en llamas, alguien lo esta atacando, debes ir– dijeron alteradas.

¿Qué clase de basura haría algo así?– dijo Kishina molesta y miró a su hijo –bueno…tal parece hoy también me toca preparar el almuerzo solo a mí, je– dijo mirando con una sonrisa al piso.

Perdona mamá.

Kushina abrazó a su hijo –no te preocupes, anda ve y salva a tantas personas como puedas, – le dio un beso en la frente.

¡Lo haré, dattebayo!– respondió el rubio empezando a elevarse del piso –¡cuídate mama!

¡Te espero en casa, tesoro!– le gritó despidiéndose con las manos viendo como su hijo salía a toda velocidad envuelto en llamas–te pareces tanto a tu padre Minato a esa edad– dijo nostálgica para sí misma.


En el hospital.

¿Que hacen aqui?– preguntó el Uchiha con su poder activado y listo para atacarlos.

¿Es que no se nota lo que hacemos?– volvió a responder Gin –sólo miren a su alrededor.

Malditos... – exclamó lleno de furia el moreno.

Gin miró hacia el piso topandose con una Sakura temblorosa de frio, dio unos cortos pasos y la agarró del cabello –pero mira que tenemos aqui, es la joven de ayer en la t.v. – la tiró bruscamente al suelo –huy que horrible, está mas azul que un pitufo– se burló.

Eso enojó mucho mas al Kurosaki, si es que eso era posible.

Oye Minato-kun, ¿y si se la llevamos a Orochimaru-sama? – le preguntó al rubio que estaba alli junto a él –digo, ya que a quien vinimos a buscar no está aqui, sería una pena llegar con las manos vacías.

Sakura sólo temblaba abrazándose a si misma.

Ichigo se lanzó lleno de ira a golpearlo pero fue inutil ya que aquel hombre de mirada entre cerrada le lanzó un rayo rojo desde su mano haciendole una herida profunda en el brazo izquierdo.

Muy valiente para ser un simple humano– se burló.

I...Ichigo... – susurró Sakura.

No te preocupes Sakura, todo irá bien– volvió a lanzarse hacia el hombre esquivando el ataque que le acababa de lanzar dándole un feroz puñetazo en la cara, pero sin que Ichigo se lo esperara, otro rayo lanzado por Gin impactó fuertemente en su estomago mandandolo directo al piso muy mal herido.

¡No! – Sakura sacó fuerzas de no se sabe donde y fue corriendo hacia donde estaba tirado su amigo –Ichigo... – lo llamó casi llorando.

Maldito hijo de puta– Toshiro hizo grandes bloques en forma de picos de hielo y se los lanzó pero estos fueron hechos añicos con los rayos de Gin.

Ahora es mi turno– dijo fríamente dandole en lleno en el pecho y hombro al joven peliblanco quien al igual que Ichigo, cayó con una profunda herida que empezó a sangrar.

Sasuke aprovechó esa distracción pero fue interceptado por el rubio que hasta el momento no habia dicho ni hecho nada. Lo atacó teletransportandose velozmente de un lugar a otro en el perímetro del Uchiha dándole fuertes golpes es todas partes de su cuerpo varias veces; en el rostro, brazos, piernas, estomago, pecho, espalda, etc.

Ahora los tres chicos estaban tirados en el piso muy mal heridos.

Sakura sintió un fuerte halón en su cabello nuevamente –patéticos– habló fríamente el peliplata –ya vámonos Minato y llevemonos a esta– cuando el hombre iba a empezar a caminar, halando a Sakura por el cabello, fue detenido por un agarre en su pantalón por parte de Ichigo –¿uh? Que raro, pensé que ya habías muerto.

Sueltala... – dijo casi sin fuerzas.

Gin miró a la rosada –lo siento pero tu novia nos acompañara– se rió y apuntó al anaranjado con la mano que le quedaba libre y le lanzó otro rayo rojo a Ichigo.

¡Noooo Ichigo!– gritó con los ojos llenos de lagrimas que empezaron a brotar –¡maldito..!– gritó con odio la joven subiendo su brazo a la altura de su cabeza y agarrando la mano que la sujetaba por el pelo.

¿Que pasa, estas enojada?– la levantó por el cabello poniendola frente a frente a el –¿quieres ayudar a tu noviecito y a tus amiguitos?– siguió preguntando con tono de burla.

Gin no dijo mas y miró confuso a la joven ya que esta puso una mano en el pecho de él –muerete bastardo– susurró lanzando un rayo de energía rojo tal y como el hombre hacia. El rubio sólo miraba aquello como si no le importara.

Gin soltó a Sakura y miró su pecho ensangrentado y adolorido –¿¡qué...qué acabas de hacer maldita!? ¡te voy a matar!– gritó enojado apuntando a Sakura con su mano.

Sakura... – Ichigo había visto vagamente aquello ya que estaba casi inconsciente por el ataque y la gran pérdida de sangre.

¡Sakura-chan! ¡Sasuke!– escuchó el joven Kurosaki un llamado antes de caer totalmente inconciente.

Ya era hora de que llegaras, idiota– susurró Sasuke levantándose con dificultad, Minato lo había dejado hecho polvo con sus ataques.

Naruto se paró delante de Sakura cubriéndola como si fuera un escudo –quédate detrás de mi, Sakura-chan. Yo te protegeré.

Es suficiente Gin, nos vamos– habló por primera vez el rubio antes de que este lanzara el ataque. Naruto miró a Minato y ambas miradas azuladas chocaron intensamente.

¡Aún no acabo con ellos!– gritó lleno de odio sosteniendo su mal herido pecho –¡mataré a esa perra! ¡los mataré a todos!

Minato no dijo nada más y con solo tocar el hombro de Gin desaparecieron del lugar.

Sakura corrió hacia donde estaba tirado un inconsciente Ichigo desangrándose –no te mueras por favor– pronunció la joven hecha un mar de lagrimas –¡Naruto!– gritó sacándolo de sus pensamientos, pensamientos que solo veian a aquel hombre rubio de mirada azulada –por favor salva a Ichigo.

El rubio reaccionó y corrió hacia aquella mata naranja cubierta de sangre.

En ese momento alguien entró al lugar –creo que llegamos un poco tarde– dijo una mujer de tez morena apresurandose a ayudar a Naruto.

¿Yoruichi-taichou?– dijo confuso el rubio.

No hay tiempo que perder, este chico está muy mal– dijo y ambos salieron rápidamente con Ichigo en brazos.

Tenten entró unos segundos después –¡están aquí!– grito hacia el pasillo y utilizó sus poderes para levantar a Toshiro quien también estaba muy grave.

Sasuke ¿estas bien?– preguntó un desesperado Uchiha mayor al entrar corriendo.

Sasuke se levantó muy golpeado y se limitó a asentir a la pregunta de su hermano Itachi-¿Necesitas ayuda?– le preguntó a Sakura al verla

Sakura lo miró –de ti no– dijo secamente levantándose con un poco de dificultad y salió apresurada detrás de los demás ya con su temperatura corporal normal.

¡Suban ya! – gritó Tenten.

Wow...– exclamó Sakura empezando a subir rápidamente a lo que parecia ser una nave (asi como la de los x-men xD)

Haruno-chan, lo mejor es que se siente y ponga el cinturón– dijo amablemente como siempre Ukitake desde el asiento delantero.

Sakura asintió y obedeció al hombre.

Acto seguido la nave se elevó y salieron rápidamente de alli hacia la mansión de la familia Uchiha.


En otra parte de un lugar que sabrá Dios donde queda, una joven se levantaba de una enorme cama.

¿Dónde estoy?– dijo mirando a su alrededor. Era un sitio con un ambiente carente de brillo, todo era muy opaco y oscuro, como si estuvuera debajo de la tierra, pero a la vez tenia una decoración inspirada en la aristocracia que lo hacia ver muy elegante y sofisticado.

Al fin y al cabo lo que ocurrió en el hospital no fue una pesadilla– puso su mano en la cabeza, le dolia bastante.

Alguien tocó su puerta y entró a la habitación sin esperar siquiera un adelante.

Ya era hora de que despertaras maldita holgazana– le dijo el hombre que acababa de entrar.

¿Quién eres?– preguntó la chica mirandolo.

Mi nombre es Renji Abarai– respondió –ahora cámbiate y ponte algo de ropa, nos esperan en el comedor– le lanzó un atuendo.

¿Comedor? ¿Quién está esperando?– preguntó nuevamente sin moverse de la cama.

Si haces lo que te digo, lo sabrás.

¿Dónde esta mi hermano? – volvió a preguntar –¡necesito ver a Byakuya!

El pelirrojo suspiró cansado –si haces lo que te digo, lo harás ahora dúchate y vístete, el baño esta allí– le señaló una puerta –Esperaré afuera.

A Rukia no le quedó de otra que obedecer, fue al baño y se aseó lo más rápido que pudo, si hacer lo que ese extraño le decía la llevaba con su hermano Byakuya, lo haría sin chistar.

La chica salió del baño y se despojó de la toalla para vestirse –olvidaba algo…– Renji entró al cuarto en ese mismo instante sin avisar.

¡Ahhhhh! – la morena gritó a mas no poder y se cubrió con la toalla.

Renji se quedó allí parado con el rostro tan rojo como su cabello y hasta mas rojo que la sangre que recién brotaba de su nariz al ver a Rukia completamente desnuda –ah etto hmm– se le había enredado la lengua.

¡Lárgate maldito pervertido!– le lanzó un zapato que le dio en lleno en la cara.

Renji cerró la puerta tras si con el corazón latiendo a mil y limpiando la sangre que le corría por la nariz. Unos pocos minutos después Rukia abrió la puerta y salió sin siquiera mirar al joven a la cara.

El pelirrojo iba a pedir disculpas pero se limitó a decir algo, solo empezó a caminar hacia donde los esperaban, un inmenso y repleto de comida comedor donde yacían como mucho 15 personas sentadas y varios sirvientes con elegantes trajes alrededor de la mesa.

Por fin llegan, Abarai-kun– dijo el hombre que estaba en el extremo superior de la mesa –un placer conocerte, Rukia-chan– sonrió al decir esto último.

Renji hizo una reverencia ante quien parecía ser el líder –mis disculpas por el retraso, Aizen-sama– se disculpó y guió a Rukia hasta su asiento; el cual estaba en medio del asiento del líder y Byakuya quien ni se había girado a mirarla.

Byakuya…– el nombrado ni la miró


Itachi-san, Ukitake-san.

Los nombrados miraron a quien los llamaba –¿pasa algo Izane? – preguntó el de largo pelo blanco.

Si, me gustaría mostrarles algo– respondió la chica guiándolos hacia uno de los enormes cuartos.

Los tres entraron a una habitación donde el joven de cabello naranja estaba acostado en una camilla con suero, mascara de oxigeno y algunos artefactos conectados a su cuerpo.

Miren eso– dijo la chica quitando una manta que cubría el pecho de joven Kurosaki.

Ukitake e Itachi miraron el cuerpo totalmente sano del muchacho –te felicito, tus poderes de curación han mejorado a sobre manera, Izane– dijo Itachi algo sorprendido.

Siento contradecirlo, Itachi-san pero yo aun no he usado mis poderes de curación con este chico– dijo ganándose las miradas curiosas de ambos hombres –este muchacho llegó con heridas tan graves que pensé que iba a morir– lo volvió a cubrir con la manta –no han pasado ni 30 minutos desde que lo trajeron y ya esas heridas desaparecieron por si solas.

¿Cómo es posible…?– los tres lo miraron al entender la situación.

Tal parece es otro chico con súper poderes ¿no?– dijo esta vez Ukitake.

Tal parece– confirmó el Uchiha mayor.

De un momento a otro escucharon unos gritos desde el pasillo –¡Necesito ver a Ichigo ahora, suéltenme!

¡Jovencita, no puede entrar sin permiso! – las señoras de servicio intentaban detenerla pero era imposible.

Se que lo trajeron a alguna de estas habitaciones y ya que nadie me dice donde esta, no me detendré hasta encontrarlo– dijo muy decidida y segura de sus palabras y justo en ese momento abrió la puerta de la habitación donde estaban Izane, Ukitake e Itachi junto a Ichigo. Al verlo en la camilla salió corriendo hacia donde él ignorando al trio presente.

I…Itachi-sama, nosotras intentamos detenerla pero no nos escucha…– empezó a excusarse nerviosa una de las sirvientas.

No se preocupen, pueden retirarse– dijo el moreno, las mujeres obedecieron y cerraron la puerta.

Sakura estaba hecha un mar de lagrimas –no te mueras idiota, te lo ruego– se tiró en el pecho del muchacho sin pensar.

¿Quién se va a morir?– la joven abrió los ojos rápidamente y levantó su rostro al escuchar esa voz.

Ichigo…– susurró.

¿Porque lloras, mujer?– regañó el joven de pelo naranja –y lo más importante ¡¿Por qué coño me mojaste con tus asquerosos mocos?!

¡Cuales mocos, maldito idiota!– se defendió la chica.

¡Esos! – señaló un punto de la manta donde habían caído las lagrimas de Sakura.

¡Eso nisiquiera es moco, estúpido! Nisiquiera sabes diferenciarl lo que es un moco con las lagrimas– lo reprendió.

Lo que sea, igual es asqueroso– bufó enojado con una mueca en la cara.

Me alegra que estés bien– ella aun estaba llorando.

El joven puso sus manos en las mejillas de la chica y secó sus lágrimas –a mi me alegra que tu estés bien– se quedaron mirando totalmente absueltos de su alrededor y acercando poco a poco sus rostros sin darse cuenta.

Itachi tosió sacando a los jóvenes de su ensoñación; ambos se pusieron rojos como un tomate al notar la proximidad de sus rostros y se separaron automáticamente.

Eres un baka Itachi-san– se quejó Izane con cascaditas en los ojos al ver como la escena había sido interrumpida por el moreno.

Sii– secundó Ukitake también con cascaditas en los ojos –justo cuando casi se besan– dijo con un aura depresiva sacudiendose los mocos con una toalla.

¡¿Besan?! –exclamaron ambos jóvenes hechos tomates –¡Claro que no! – volvieron a decir al mismo tiempo sudando de tanto nerviosismo.

–"Esto debe ser una broma" – pensó el Uchiha con una gota en la frente.