Hola, soy nueva en la página y les traigo una historia que ya había subido en otra wed pero que quise compartir también por aqui aunque con varias modificaciones. Espero que les guste.

Los personajes principales del fic son:

De Naruto:

-Sakura Haruno

-Naruto Uzumaki

-Sasuke Uchiha

-Tenten

-Tsunade Senju

-Itachi Uchiha

-Hinata Hyuga

-Neji Hyuga

-Jiraiya

-Minato Namikase

Entre otros

De Bleach

-Ichigo Kurosaki

-Rukia Kuchiki (en este fic ella y Byakuya son Uchiha)

-Yoruichi Shihoin

-Toshiro Hitsugaya

-Jushiro Ukitake

-Grimmjow Jeagerjaques

-Rangiku Matsumoto

-Sosuke Aizen

-Orihime Inoue

-Byakuya Kuchiki (Uchiha)

-Nemu Kurotsuchi

Entre otros

En el fic habrá de todo un poco: humor, aventura, acción, drama y claro, lo que nunca falta; romance. Sin mas que agregar por ahora, a leer. Acepto críticas, sugerencias, dudas, etc.

Capítulo 1 - El Comienzo

―Otra vez lo mismo...― una joven de pelo rosa agarraba su mochila cargada de libros y cuadernos mientras se levantaba de la mesa y apagaba el televisor donde veía las noticias matutinas al momento en que desayunaba unas tostadas con jugo de naranja.

―¿A qué te refieres con que otra vez lo mismo, mi pequeña?― le preguntó su padre quien leía las noticias en el periódico a pesar de que las pasaban por el televisor.

La joven se puso al lado de Kizashi ―a esto me refiero, papá― señaló con el dedo unas cuantas de las noticias que su padre leía entretenidamente en el periódico ―"Los superchicos salvan el día otra vez" ,"Sasuke Uchiha rescata a unos jóvenes campistas", "Los hermanos Hyuga detienen un robo a mano armada", "los superchicos son lo mejor que le ha ocurrido a nuestro país"- leyó unos encabezados del periódico ―todos los días es igual― la pelirosa se dirigió a la salida de la casa ―estoy feliz de no haber nacido con ninguna habilidad de esas, debe ser tedioso tratar todos los días con estúpidos villanos que parecen no tener nada mejor que hacer con sus miserables existencias― dijo sonriente cerrando la puerta tras sí.

―¡Adiós Saku, cuídate mucho!― vocifero su madre desde la cocina al ver que su hija no se despidió.

―¡Adiós ma, adiós pa!― respondió corriendo hacia la estación de trenes que quedaba no muy lejos de su casa.

Ya sentada en el tren, sacó una historieta de superhéroes de su mochila y empezó a leer dónde se había quedado la noche anterior. Estaba muy entregada viendo el que se había vuelto su pasatiempo desde pequeña, hasta que cerca de su posición escuchó voces que la sacaron de su lectura.

―Es él... Es Naruto Uzumaki... Es uno de los superhéroes... Yo lo vi en la televisión... Es muy lindo... Nunca lo había visto en persona... Quiero su autografo... Yo quiero casarme con el― esos eran unos que otros de los comentarios que empezaron a circular de la multitud que veía con asombro a una persona que acababa de subir al tren.

Sakura miró curiosa ante la situación y efectivamente; ahí estaba Naruto Uzumaki, con una sonrisa radiante saludando a las personas que estaban cerca.

Luego de 15 minutos intentando leer tranquila y no poder gracias a los murmullos que no cesaron con la presencia de Naruto uno de los muy populares héroes; Sakura se levantó de su asiento ya que había llegado a su parada. Fue en ese mismo instante en que se sintió un estruendo en la estación subterránea; todos los pasajeros del tren se bajaron asustados ya que la tierra empezó a temblar como si alguien o más bien algo golpeara fuertemente el suelo sobre ellos.

Naruto salió corriendo del tren, se veía confundido por lo ocurrido. Toda la muchedumbre también salió empujando a todo el que tenían a su paso, aterrados por la situación, ya que ocurrió de un momento a otro y temían que un derrumbe los dejará atrapados en aquella estación subterránea.

Al por fin salir de la estación a empujones, lo que los ojos de la pelirosa y los demás ciudadanos veían era impresionante y aterrador al mismo tiempo.

Esto no era uno de los ladroncillos que acostumbraban a robar tiendas o bancos, no era un asesino ni un violador o secuestrador, no, no era nada de eso. Esta vez era algo que nadie había visto nunca antes, era un ¿monstruo? ¿cómo es posible?.

La chica se quedó frisada viendo aquella escena mientras las demás personas salían corriendo despavoridas alejándose lo más que podían de ese ser. La pelirosa miró a un lado y vio como el rubio que hace unos minutos estaba en su mismo tren se rodeaba de unas llamas y salía volando hacia esa criatura para atacarla.

―¡Sasuke!― gritó el rubio al ver a su amigo allí atacando a la enorme bestia con lo que parecía ser electricidad que salía de su mano derecha ―¡¿Qué es esto?! ¡¿De dónde salió?!

―Salió de la nada hace menos de un minuto― respondió el azabache posicionándose al lado de su rubio amigo ―por suerte, los demás y yo ya estábamos aquí cuando esa cosa apareció― dijo señalando a los demás de su equipo quienes llevaban a los ciudadanos a un lugar seguro.

De un momento a otro Sakura sintió como una fuerte brisa rozó su cuerpo moviendo su blusa y despeinando su largo cabello rosa ―señorita, salga de aquí por favor― le ordenó amablemente pero a la vez preocupada, una chica de largos y bonitos cabellos azulados. Llevaba consigo a unos niños en los brazos que aparentemente estaban en peligro. Sakura la miró sorprendida, era una de los dos hermanos mellizos Hyuga, Hinata ―¡Váyase!― volvió a ordenar la joven de grises ojos al ver que la ojiverde no salía de su estado de shock.

―Sal de aquí con esos niños, Hinata― interrumpió un pelinegro con anteojos negros que apareció de la nada ―yo me encargo de ella― dijo haciendo que la ojiperla asintiera y saliera a una velocidad impresionante con esos niños en sus brazos.

―Joven, venga conmigo― el chico frívolo y raro agarró a Sakura de su brazo y la haló empezando a correr con ella. ―¡Estás loco, cuidado!― dijo alarmada la joven al ver como el muchacho corría en dirección a unos autos estacionados justo a unos metros de ellos, cerró los ojos esperando el impacto con los vehículos lo cual nunca sucedió ya que los atravesaron cuán fantasma lo haría.

Sakura abrió los ojos y vio sorprendida como traspasaba uno de los vehículos ―bien, ya llegamos― dijo el chico que la tenía sujetada de su brazo, sacándola de su asombro. La dejó en un lugar donde habían cientos de civiles ―no hay de que temer, aquí estarán a salvo― dijo para luego soltar su brazo e irse por donde vino ―ese es Shino, Shino Aburame, el chico que traspasa objetos y puede volverse invisible― dijo una niña que estaba con su mamá abrazada en el lugar en donde la había dejado el chico.

Ella y los demás civiles estaban en un lugar rodeado por una especie de campo de fuerza de color azul creado por Tenten, una chica capaz de construir lo que ella quisiera con energía. ―No salgan de este lugar― ordenó la castaña encima de aquel campo protector, a lo que todos asintieron mirando aterrados a aquel monstruo.

Shouyi, Neji, Hinata, y Shino se encargaban de poner a los civiles a salvo mientras Naruto y Sasuke luchaban contra el monstruo.

Shouyi estaba en el otro lado, contrario de donde estaban Sakura y los civiles. Este se había convertido en un gigante cubriendo con su cuerpo a los civiles que se encontraban en ese extremo de la extensa avenida. Hinata, Neji y Shino se encargaban de buscar a las personas que encontraban en los edificios o establecimiento cercanos del peligro para llevarlos al campo de energía de Tenten o al escudo humano hecho por Shouyi.

Mientras, Naruto cubría al ser con fuego, Sasuke Uchiha lo golpeaba con una especie de rayo que este tenía sostenido en la mano haciendo que el monstruo tambaleara a punto de caerse. Fue ahí cuando Sakura se percató de que en el lugar en donde ese monstruo estaba por caerse había un pequeño cachorrito. ―¡Tenten!― Sakura llamó a la muy conocida heroína quien protegía a los civiles con su campo de energía. Esta miró a la pelirosa al escuchar que alguien la llamaba ―¡en esa tienda! deben rescatar a ese perrito― señaló el lugar en donde estaba el indefenso animal llorando a punto de ser aplastado. La castaña ignoró la advertencia de la desconocida de cabello rosa y siguió concentrada en lo que hacía.

Sakura al ver esto salió corriendo del campo de energía sin ningún aviso a rescatar al pequeño cachorro que se encontraba apenas al cruzar la calle. Algunas personas la vieron irse pero no hicieron nada, ni siquiera avisarle a Tenten quien estaba encima del escudo concentrada adjunta de lo que había hecho la ojiverdes.

Sakura llegó a la tienda donde estaba el animal y lo tomó con sus manos, iba a salir de la tienda rápidamente pero fue inútil porque justo en ese momento Sasuke y Naruto le dieron el último golpe al monstruo provocando que este cayera muerto encima de la pelirosa y el cachorrito.

―¡Noo!― gritó Tenten al darse cuenta de la situación justo en el último momento cuando Sakura estaba por salir ilesa. La castaña salió corriendo al lugar donde había caído el ser pero ya era tarde.

―¿Tenten que es lo que pasa?― preguntó el rubio descendiendo de su vuelo y quitando las llamas que envolvían su cuerpo.

Sasuke, Neji, Shouyi, Shino y Hinata se acercaron a sus dos compañeros héroes seguidos de una gran multitud que había visto triste lo sucedido con la valiente y temeraria chica.

―Ella murió por mi culpa, esa chica fue aplastada por mi descuido― respondió finalmente la castaña cayendo de rodillas. Naruto, Sasuke y los demás miraron al lugar señalado por Tenten al comprender la situación, habían dejado morir a alguien y ahora los 7 se sentían culpables por no poder haber hecho algo para salvarle.

Luego de unos momentos de un sepulcral silencio en aquel lugar por parte de absolutamente todas las personas que estaban allí debido a la lamentable muerte de la chica, una pequeña niña llamó la atención de todos haciendo que levantarán la vista.

―¡Miren! Un perrito y una cosa rosada― dijo inocentemente la niña viendo como la chica de pelo rosa traspasaba al monstruo aún con el perrito en las manos dejando a todos con la boca abierta, incluyendo a los 7 superhéroes que no podían creer lo que veían.

―Etto...¿hola?― dijo ella incrédula al ver tantas miradas posadas en ella sin un rasguño en todo su cuerpo ni en el cuerpo del cachorro.

Nadie podía creer lo que veía, la muchacha había traspasado aquella criatura como lo hacía Shino Aburame al atravesar objetos.

―¿Como hiciste eso?― Sasuke se acercó a Sakura de una manera amenazante ―¿Quien eres?

Sakura puso al cachorro en el suelo y antes de que respondiera algo Naruto se abalanzó sobre ella aunque ni siquiera la conocía ―¡oh estoy tan feliz, dattebayo!― la abrazo fuerte con lágrimas estilo cascadas en los ojos.

—Jeje gracias— dijo la chica nerviosa mirando al monstruo inerte tras ella sin entender como había salido de allí ilesa. Luego miró al suelo al sentir como sus pies ya no tocaban la superficie —por favor bájeme— le pidió amablemente al rubio al ver como se elevaba lentamente del suelo.

Las caras de asombro de los presentes se hacía mucho más grande ―por favor, bájeme― volvió a pedirle al rubio mirando como cada vez se elevaba más del piso. ―Por favor Naruto-san a mi no me agradan mucho las alturas― volvió a decirle al rubio ya algo molesta. Todos se quedaron viéndola mucho más sorprendidos y fue ahí cuando ella se dio cuenta de que el rubio no la estaba sujetando y estaba abajo mirando la escena desde allí ―etto...yo estoy aquí señorita― dijo el rubio rascándose la nuca.

―¿Aahh qué? ¿qué pasa?― Sakura se espantó y su cuerpo se prendió en llamas provocando un grito en los civiles que veían la escena. La chica puso sus manos delante de ella ―¿eh? ¿eehh? ¿queeee?― se sobresalto aún más al verlas encendidas ―¡me estoy quemando! ¡auxilio!― la chica movía las manos intentando inútilmente apagar las llamas que la envolvían.

―¿Que significa esto, Neji?― le preguntó con asombro el Uchiha al genio Hyuga; ya que este aparte de tener súper velocidad como su hermana, tenía una habilidad llamada "detección de poderes" la cual sirve para detectar a personas con super habilidades ―primero atraviesa a ese monstruo como lo hace Shino y ahora manifiesta los poderes de Naruto.

―Es fácil― respondió el castaño de ojos grises ―ella es como nosotros, tiene superpoderes― culminó llamando la atención de sus compañeros que volvieron a mirar a la chica moviéndose como loca intentando apagarse inútilmente ―no se cómo no lo senti antes― volvió a decir el Hyuga algo confuso.

―¡¿Qué?! eso es imposible, yo no... yo no puedo tener súper poderes― dijo exaltada aún flotando con su cuerpo cubierto de fuego al escuchar al Hyuga mayor decir aquello. ―esto…esto no puede ser posible.