DISCLAIMER: Dragon Ball y sus personajes pertenecen a Akira Toriyama.
Pequeñas grandes tragedias
Era horrible… "Éste es el fin", pensó agobiado. Comprobó una y otra vez si lo que veían sus ojos era cierto. Se aferraba a la idea de que todo fuera una pesadilla. Pero no; ahí estaba la prueba de su desgracia.
Supiró. "Maldicion".
¿Qué podía hacer ahora? ¡Ya sé! Voy a subir y bajar mi ki, así papá se pondrá alerta. Seguro ya ha empezado a entrenar. Él se dará cuenta deque lo estoy llamando y…
¿Y qué? ¿De verdad creía que su padre, "el Príncipe de los saiyajn; el hombre que se convertiría en el ser más poderoso de todo el universo;él, que estaba destinado a superar a Kakaroto y que bla bla bla", correría en su ayuda por algo así?
¿De verdad era tan ingenuo? ¡Claro que no! Era un niño listo. "Papá no vendría jamás".- se entristeció. "Si mamá supiera leer el ki, seguramente estaría aquí en cinco minutos con un pijama seco y sábanas limpias."
¿Y ahora? ¿Qué historia podría inventar para explicar aquello? "¡Oh señora Chichi! No va a creer lo que pasó! Durante la noche un misterioso enemigo atacó la casa, pero era muy silencioso, nadie más se despertó, solo yo. Entonces luchamos y…
¿… El malvado se orinó del miedo?¡Por favor! Nadie creería eso. Tal vez Goten sí, pero nadie más. Suspiró hondo mirando a Goten que seguía durmiendo plácidamente, totalmente ajeno a su gran desgracia.
¡Todo era culpa de Vegeta! ¡Si no le hubiese enseñado a ser tan orgulloso!... "No, no es culpa de papá", debía admitirlo ya.
¡Era culpa de Gohan! ¡Claro! Gohan fue quien llegó a casa con esa botella de jugo tan deliciosa, disculpándose por llegar tan entrada la noche.
- No deberían beber tanto de eso niños. Ya es tarde y podrían mojar la cama- les dijo con una sonrisa. Goten había dejado de beber enseguida asintiendo a su hermano, pero él no ¡Él era Trunks Brief!
- Ya no soy un niño Gohan.- afirmó altivo- Los bebés mojan la cama.- Ese fue el preciso momento en que cometió el mayor error de esa noche: siguió bebiendo.
Gohan era el culpable ¡él y su infernal jugo delicioso! ... No, eso tampoco serviría de nada. Gohan no era el culpable, él se los advirtió.
Entonces…era hora de admitirlo: "la culpa es mía". Se levantó de la cama en silencio, con aire resignado. Se cambió de ropa y guardó el pijama mojado en su bolsa. Abrió la puerta y caminó con la dignidad que le quedaba hacia la cocina.
Era como el último paseo de un condenado; cada paso lo acercaba un poco más a la horca. Caminaba hacia el pelotón de fusilamiento. Su hora había llegado. Casi podía escuchar el redoble de tambores. Tarantantan, tarantantan… Repiró hondo, agachó la cabeza y cruzó la puerta que lo separaba de su verdugo.
-Bueno días, pequeño Trunks- dijo amorosamente Chichi, volteándose apenas mientras batía una impresionante cantidad de huevos para el desayuno- Espero no haberte despertado ¿has dormido bien?
- Sí, muy bien- dijo con apenas un hilo de voz.
- Buenos días Trunks!- Gohan entró a la cocina cargando un montón de libros que soltó sin ningún cuidado sobre la mesa, haciendo saltar los platos. Trunks dio un respingo. Si Chichi no lo mataba, sus propios nervios seguro lo harían. –Buenos días mamá.
- Hola Gohan.- saludó Chichi- Tomen asiento, pronto estará listo- dijo mientras se arremangaba y seguía batiendo.
Trunks arrastró su humillada persona hacia la silla, la movió hacia atrás y se sentó en ella… "subiendo las escaleras hacia el patíbulo…"
- ¡Buenos días , familia! ¡Hola Trunks!- Goten apareció bajo el dintel de la puerta con el cabello revuelto, ojos legañosos y un gran bostezo- Huele deliciosos, mamá- dijo olisqueando el aire.
"...La despedida de su mejor amigo antes del final. Gracias por los años de amistad, Goten.Lamento mucho lo de tu cama". Pensó en sus abuelos, en mamá, papá, el video juego que había terminado ayer. "Sí, había sido una buena vida…"
- ¿Y bien Goten?- la voz de Chichi lo hizo volver de golpe a la realidad. La madre de su amigo siguió hablando.- Creí haberla puesto en el armario, pero al parecer la olvide en otro lugar ¿no la has visto?
Tras pensarlo un momento Goten asintió- Si! Estaba en uno de los cajones de mi habitación. La vi anoche cuando buscaba mi pijama..
- Ya veo- dijo Chichi mirando al techo- Debí confundirme cuando guardé la ropa limpia.
Trunks se sentía perdido. No se enteraba de qué iba la conversación, pero sentía que la hora había llegado. Chichi puso la exagerada fuente de huevos revueltos sobre la mesa "… La última cena del condenado, Trunks Brief…"
Era ahora o nunca. Trunks tragó en seco y comenzó a hablar- Esto, señora Chichi…yo tengo que decirle que…
- Iré por la manta ahora o luego volveré a olvidar donde está- dijo alzando la voz mientras se alejaba por el pasillo- Dame un segundo Trunks!
El aludido la vio caminar hacia el fondo, (Preparen...su estómago dio un brinco), Chichi giró hacia la izquierda, (apunten… garganta seca)… Fuego! Glup!
- ¡GOTEN!!- tres pares de ojos saiyajin se paralizaron en el acto.
Chichi volvió a la cocina, pero no venía con las manos vacías. Llevaba consigo el cuerpo del delito: la sábana blanca con una acusadora mancha en el centro.
Gohan ahogó una sonrisa en su taza de café. Goten la miró ladeando la cabeza y alzando las cejas confundido. Trunks se hundía en su miseria. Sentía que se ahogaba en ese mismo charco que ahora lo delataba ¡¿Por qué mamá no sabe leer el ki?!
Sentía que toda la gravedad del universo lo aplastaba ¡La cámara de entrenamiento de su papá no era nada al lado de esto! Había llegado el momento de hablar. Con las mejillas fluorescentes empezó nuevamente.- Señora Chichi, yo...
- ¡Lo siento mamá!- lo interrumpió Goten, sonriendo apenado a su madre, rascándose la nuca con una mano- Anoche estaba muy cansado y no alcancé a llegar al baño ¡Perdón!- Goten sonreía inocente como siempre, juntando las manos delante de su cara en la señal universal de disculpas.
Trunks estaba paralizado. Estaba pálido y sudaba frío ¿Qué acababa de pasar? Se supone que en ese momento debiera haber sido ejecutado ¿Entonces? La idea lo golpeó: Goten había recibido las balas por él.
- Pero Goten ¡me impresionas! ¡Ese no es un comportamiento adecuado para un niño de tu edad! Hace años que tu ya no…- Goten solo reía.
Gohan veía alternadamente a su hermano, cuya inocencia no le permitía ser un gran actor, y a Trunks, cuya alma parecía haber abandonado su cuerpo. Gohan era listo. Tosió con disimiulo.- Mamá, ¿de casualidad no habrás visto mi libro de álgebra?- cruzó una mirada cómplice con su madre.
- ¡Ahora tú pierdes tus cosas! ¡Si no tienen mas cuidado, pronto van a convertir a su bella y joven madre en una anciana!- se quejaba mientras volvía sobre sus pasos en busca del libro de Gohan. Libro que estaba convenientemente guardado en su bolso, junto a él en la cocina.
Sin embargo, antes de abandonar del todo la cocina, Chichi se volteó y miró a Trunks- Lo siento, Trunks ¿Querías decirme algo antes?
Trunks recuperó súbitamente el color en sus mejillas.- No es nada, señora Chichi… sólo quería agradecerle por el desayuno.
Chichi sonrió- Que niño tan educado. No tienes nada que agradecer Trunks, es un placer para nosotros que estés aquí. No dejes de volver cuando quieras- dijo guiñando un ojo para, finalmente, salir de la cocina.
Gohan también se levantó, estirándose y dando unas palmadas en su estómago.- Bien, yo también me marcho o llegaré tarde a clases ¡Adiós Goten! ¡Adiós Trunks!
- ¡Adiós hermano! – gritó Goten por la ventana- ¡vuelve pronto para entrenar juntos!- Gohan se perdió en el cielo, mientras Goten seguía despidiendo con la mano al punto en la distancia en que se había convertido su hermano.
- Hasta pronto, Gohan- Atinó a decir ¡al fin! Trunks, pero Gohan ya estaba muy lejos para oírle.
Goten volvió a su lugar y tomo un nuevo trozo de pan como si nada.
- Goten… - comenzó a decir Trunks. No encontraba las palabras- ¿Por qué tú...?
Goten sólo se encogió de hombros, restándole importancia. Le sonrió con esa sonrisa tan suya-No sé de qué hablas Trunks…hey! ¿Quieres entrenar esta tarde con Gohan y conmigo? ¡Iremos a la cascada!
Trunks estaba profundamente conmovido. Goten, pese a su ingenuidad, entendía su naturaleza orgullosa. Eran amigos, claro! pero no era consiente, si no hasta ese momento, de hasta qué punto Goten estaba dispuesto a sacrificarse por él.
¿Y él? ¡Daría la vida por su amigo de ser necesario! Pero antes ¡lucharían juntos, hombro con hombro, con todo su entusiasmo!
Se sonrieron uno al otro, chocaron los puños con fuerza, sellando con ese sencillo gesto y con huevos revueltos, de forma definitiva una amistad que sería eterna.
Goten olvidaría este suceso en poco tiempo. Trunks lo recordaría por siempre.
-Anda Trunks, juguemos afuera un rato antes de que vuelvas a tu casa- lo instó Goten, saliendo por la puerta trasera.
- Espérame Goten!- dijo Trunks como pudo, llenando su boca con el delicioso desayuno que Chichi había preparado, recuperando al fin su apetito.- "¡De deto a unf duedo!"- le dijo medio atorándose con los tres panes que metió a su boca.
Chichi los veía jugar a través de la ventana. Una sonrisa suave le llenó los labios, mientras doblaba con cuidado la ropa de Trunks que acababa de lavar. Seguro alcanzaba a volver a guardarla en su bolsa antes de que los niños volvieran para almorzar.
Después de todo, ella era una madre. Y el instinto materno jamás fallaba, sobre todo, cuando se trataba de su familia.
Y es que eso era Trunks en aquella casa: uno más de la familia.
Notas finales.
Hola a todos los que se pasen a leer por aquí! Dejo con ustedes una nueva historia de pura amistad entre estos dos niños adorables que son de mis personajes favoritos de toda la serie.
Los imagino de pequeños, antes incluso de todo el asunto de Majin Boo, viviendo los problemas típicos de todo niño (hacerse pipí en casa ajena es terrible!). Pero ahí está la nobleza de Goten, salvando el día! mientras el pobre Trunks vive al máximo su propia tragedia griega.
En fin, espero saber qué les pareció esta nueva historia. Saludos!