Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.

Esta historia es de mi inspiración, sólo es para entretenimiento sin fines de lucro.

1.-ADVERTENCIA FIC SOLO PARA ADULTOS. MENORES DE 18 POR FAVOR ABSTENERSE DE LEER

2.- ADVERTENCIA BASADA EN LA ÉPOCA DE 1866 SE USABA COMPROMETER A LAS MUJERES SIENDO MENORES DE EDAD POR LO CUAL NO RECOMIENDO LEER A LAS PERSONAS DEMASIADO SENSIBLES SOLO PARA PERSONAS CON MENTE ABIERTA

Esta historia se desarrolla a partir del año 1866 después de la guerra civil Estadounidense.

En Chicago Illinois se encuentra la Mansión de los Huber familia compuesta por Robson y Deborah los cuales tienen dos hermosas hijas Abigail de 17 años y Candice White de 7, Robson Huber posee la fábrica de telas de Algodón más importante de todo el país, es un hombre millonario pero de carácter fuerte.

¡Vamos Candy!, acompáñame, tengo que verlo.

-Aby, ¡no quiero ir!, quiero jugar con mis muñecas.

-Te compraré muchos dulces cuando regresemos del campo.

-¿Pero no que se pican los dientes?

-Vamos o nunca más te volveré a leer historias románticas-dijo Abigail en tono amenazante

-Bueno, así por las buenas ni quien se oponga- dijo Candy resignada.

Abigail y Candy se subieron cada una a su caballo y salieron fuera de la propiedad a todo galope.

-A las orillas del lago estaba un muchacho rubio de 18 años esperándolas impaciente.

Abigail bajó de su caballo y se arrojó en sus brazos.

¡Albert!

¡Aby!

*Se dieron un beso apasionado frente a la niña que los miraba atónita de presenciar esa escena.

Albert se dio cuenta de la pequeña y se apartó un poco de Abigail.

-¿Podrías presentarme a esa hermosa dama que está arriba de la yegua?

Aby agarró la mano de Albert, se acercaron a Candy y dijo: Señor William, le presento a mi hermanita Candice White Huber.

Albert la miró sonriente y le dijo: ¿Me permites ayudarte a bajar de la yegua?

-Sí, por favor

*Él la atrapó, la puso en el suelo, seguido de eso besó su mano diciendo: Encantado de conocerla Señorita Candice.

*Candy sintió como maripositas revoloteando en su estómago, ese muchacho parecía un príncipe salido de las novelas románticas que le leía su hermana mayor a escondidas de sus padres.

Abigail le dijo a Candy: ¡Ve a recoger fresas! ¡No te quites los guantes para que no te espines! le dio una bolsa de tela, Candy fue entusiasmada a esconderse entre los arbustos.

*Abigail y Albert se perdían de la realidad entre los besos y caricias que se proporcionaban mutuamente.

Candy se acostó en el césped después de recolectar las fresas, mirando al cielo se imaginaba el rostro de su cuñado, ¡ese príncipe será mi amor platónico!- pensó Candy en un suspiro.

Albert había acariciado una parte de Abigail que sólo estaba permitido entre esposos.

-¡Debo parar Aby!

-Sí, es mejor que me vaya, además Candy no ha hecho su tarea.

-¿Nos veremos mañana? –preguntó Albert esperanzado de una respuesta afirmativa.

-Trataré de venir, pero trae también a tu sobrinito Anthony para que juegue con Candy

-Está bien, le pediré a Rosemary que me lo preste.

-¡Candy! ¡Vente ya! tenemos que regresar a casa

-Candy la escuchó y fue donde estaba la pareja de enamorados.

Aby ¿me permites hablar unas palabras con tu novio?

*Se miraron los jóvenes sonrientes y contestó Abigail: Está bien, habla con él.

Aby se montó en su caballo.

- Diga usted Señorita, ¿En qué puedo servirle?

*Candy le hizo señas para que se agachara, él acercó su oído a ella

-¿Puedo ser tu novia yo también?

-El con una sonrisa dijo: No puedes, porque tu hermana es muy celosa, además los caballeros sólo tenemos una novia para toda la vida.

*Candy bajó la cabeza en señal de tristeza y preguntó: ¿No tienes algún hermano que se parezca a ti?

Albert sonrió y dijo: Hermano no, pero si tengo un sobrino casi de tu misma edad, mañana lo traeré para que juegue contigo.

Candy le agradeció contenta, el ayudó a la niña a subirse a la yegua.

Ambas regresaron a su casa.

RANCHO ANDREW

Albert llegó contento para almorzar en su casa.

*La Señora Elroy estaba sirviendo la comida junto con su sobrina Rosemary

-¡Buenas tardes! –saludó Albert al entrar

-William, ¡lávate las manos! y dile a los chicos que vengan almorzar-ordenó la señora Elroy.

*Albert fue a buscarlos, sus sobrinos habían quedado bajo su tutela después de la guerra civil, porque sus padres habían muerto en combate, por lo que Albert trabajaba como cargador en el muelle para mantener a los niños y a las mujeres de su familia, también cultivaba sus tierras.

*Rose quiero que me prestes a Anthony para pescar mañana

Archie y Stear gritaron: ¡Nosotros también queremos ir!

-¡Ustedes no irán! ¡sólo Anthony!

-¡Siempre lo prefieres a él por ser rubio!

-¡No es por eso!

*La Señora Elroy comento: ¡Qué bueno que irás a pescar! ¡Esta semana hemos comido papas en todas las formas habidas!

Rose dijo: Tía por favor no te quejes, William hace todo lo posible para mantenernos, desde que se hizo cargo de nosotros él solito, nunca nos han faltado los alimentos.

-Lo sé hija, perdóname William, es que ya quiero comer otra cosa.

-Comprendo Tía, desde la próxima semana doblare turnos en el muelle para que tengamos más variedad en la comida.

-No William, haces demasiado por nosotros, no queremos que te enfermes, estamos bien así comiendo papas.

Albert pensó: ¿Y esta es la vida que quiero ofrecerle a Abigaíl? Ella lo tiene todo, no sería justo que dejara todo eso por mí.

Después de comer Albert se llevó a sus sobrinos para cosechar lo que había sembrado.

Albert se levantaba todos los días a las 4 de la mañana para trabajar como cargador en el muelle, tenía mucha fuerza por las actividades que realizaba diariamente, después de que terminaba su trabajo iba a casa de sus amigos para cambiarse a fin de ver a su amada Abigail, limpio y perfumado.

Ese día no fue a bañarse a la casa que rentaban sus compañeros sino fue a su casa para llevarse con él a Anthony para ver a las hermanas Huber.

La Señora Elroy comentó: ¡no sabía que para pescar tienes que ir limpio y perfumado!

Rose sonrió porque ya Albert le había contado que estaba enamorado de Abigail Huber.

Esa tarde Albert llegó a la orilla del lago con Anthony que era un poquito mayor que Candy.

-Tío, veras que atraparé muchos peces.

-Ya lo creo que si, Anthony

Abigail llegó con Candy.

Candy le sonrió a Anthony ella pensó: Un William Andrew chiquito.

Candy se bajó del caballo y fue corriendo hacia Anthony

-Hola- dijo Candy

-Anthony no había visto una niña más bonita que ella, él sonrió y dijo: Soy Anthony.

Los niños se pusieron a la orilla del rio a pescar, mientras Albert y Abigail se mostraban afecto atrás de unos arbustos, la caricias fueron más atrevidas, esta vez Albert había acariciado los muslos de Aby y besado sus pechos desnudos.

Albert le había enseñado a Anthony a pescar, por lo que el niño mientras pescaba le contaba a Candy las aventuras con sus hermanos.

-Albert dijo: Abigail, deseo casarme contigo, pero soy un simple cargador de los muelles.

Abigail contestó: ¡no me importa! ¡Te amo! Así como eres.

Quiero que conozcas a mi familia-Le comentó Albert.

Albert montó el mismo caballo de Abigail, Candy y Anthony le siguieron en la yegua de Candy hacia la casa de los Andrew.

Rosemary y la tía Elroy estaban bordando unos manteles en la terraza que les habían encargado.

-¿Quiénes se están acercando en esos caballos?

Rosemary miró y dijo: Es William con su novia.

-Pero esa muchacha ¿Quién es?

Es Abigail Huber.

-¿Acaso se ha vuelto loco ese muchacho? ¿Cómo se le ocurre poner sus ojos en esa chica? ¡Puede meterse en problemas con el padre de ella!

Albert ayudó a bajar a Abigail de su caballo y la guió de la mano para presentarla con su tía y su hermana.

*Archie y Stear estaban sonrientes de ver a Candy

-Tía Elroy, Rosemay, ella es Abigail Huber, mi novia.

La señora Elroy frunció el ceño por la preocupación.

Rosemary se acercó a Abigail para saludarla- ¡Es un placer conocerte Aby!

-Lo mismo digo Rose.

William, ¿me permites hablar a solas con tu novia?

-¡Tía por favor! ¿Ya vas a empezar?

-William, yo también deseo hablar con tu tía-dijo Abigail con una sonrisa.

Ambas fueron al interior de la casa.

La señora Elroy dijo: Muchacha, eres joven e inocente y no tienes experiencia de la vida, te pido que termines con mi sobrino, nosotros somos muy pobres y el no podrá darte los lujos a lo que estás acostumbrada, es mejor que lo hagas ahora antes de que ambos sufran.

-Señora Elroy, no me importan los lujos, yo solamente quiero estar con William.

-¡tus padres se opondrán! Porque verán a mi sobrino como un don nadie, temo que quieran dañarlo para alejarlo de ti, por favor niña reflexiona.

-Todos mis pensamientos son para William, ya no puedo estar separada de él.

-Muchacha, William nos mantiene a todos los que vivimos en esta casa, además ambos son menores de edad, se podrían casar hasta que tengan los 21 años, sólo se pueden casar antes si tus padres dan su consentimiento, pero estoy segura que se opondrán a su amor.

*Mientras tanto Candy y los tres chicos jugaban a trepar árboles.

Archie dijo: Al que llegue primero a la cima, tendrás que premiarlo con un beso Candy

Candy dijo: ¡ya vas!

Los tres treparon el árbol y Anthony llegó primero.

Bajaron, Anthony sonriente fue a Candy para reclamar su premio, ella le dio un beso en la mejilla y ambos niños se sonrojaron, Anthony también le dio un beso en la mejilla.

Stear y Archie dijeron: Solo era un beso, ¡tramposos! No son leales.

* Candy y Anthony se miraron sonrientes, se tomaron de las manos, ambos niños se estaban enamorando.

MANSION HUBER

Esa noche estaba la familia reunida en la cena.

Robson comentó: Abigail, te has convertido en una hermosa princesa, por lo que ha llegado el tiempo que empieces a recibir visitas de los chicos casaderos de la sociedad de Chicago.

-Abigail dijo: Padre, aún soy menor de edad, por el momento no quisiera casarme .

El Señor Robson comentó: Hay un muchacho en especial que se ha interesado en ti, el Señor Forrest Sackler me ha pedido autorización para que su hijo David te visite todos los días a las 6 de la tarde.

*Candy miró a su hermana mayor para ver su expresión.

-Abigail dijo: Padre te ruego que no me pongas en esa situación, la cual será difícil de sobrellevar.

El Señor Robson comentó: No hay mejor muchacho que David, se graduó en leyes, y tienen la fábrica de zapatos más importante de todo el país, te pido que le des una oportunidad.

-Padre, no quiero darle la oportunidad a ninguno, por favor respeta mi decisión, pido permiso para retirarme a mi habitación.

-Ve a tu habitación, pero no saldrás de ella por dos días.

*Abigail se levantó y fue a encerrarse en su cuarto, Candy se quedó triste por su hermana.

Robson le dijo a su esposa Deborah: ¡Quiero que la convenzas de que acepte la visita de David Sackler! Sino logras convencerla soy capaz de encerrarla en un convento para castigarla.

Candy comentó: Si fuera mi hermana preferiría el convento.

El Señor Robson dijo: ¡Candy! tú también enciérrate en tu cuarto por dos días.

Ella dijo: ¡Qué bueno! ¡Así no iré a la escuela!

Deborah comentó: Eso quisieras mi niña traviesa, irás a la escuela y después te encerraras en tu habitación.

*Esa noche Abigail escribió una carta para Albert, fue a la habitación de Candy para pedirle que se la entregara.

-Pero dices que tu novio trabaja en el muelle-dijo Candy un poco preocupada.

-Por favor Candy, tú siempre has podido trepar todo, escápate de la escuela, entrégale mi carta y espera su respuesta.

*Al día siguiente el Chofer de los Huber llevó a Candy a la escuela privada donde estudiaba, ella hizo como se bajó del carruaje, pero se trepó atrás , cuando este pasó por el muelle, Candy saltó.

Se puso a buscar a Albert por todo el muelle, en ese momento todos gritaron: ¡cuidado niña!

Se había soltado una cadena de una tonelada la cual iba directo a Candy.

Hola queridas lectoras, empecé a escribir este fic porque próximamente están por terminar dos de mis fics.

En este fic hay un personaje pedrastra o pedofilo así que quedan advertidas desde ahora

Soy 100% Albert fan, por lo que de Antemano se sabe, que Candy se quedará con él.

No mencionaré al otro galán del anime y manga original para no crear fricciones, respeto a las lectoras que tienen la inclinación por él.

Advertencia: Este es un Fic alterno tanto de la época como del comportamiento de los personajes. Presento un Albert muy diferente al original, porque así lo requiere la historia, no esperen ver al Albert bueno, porque no lo encontraran, después no me gustaría que hayan reclamos por el comportamiento de este Albert.

En este Fic habrán escenas de violencia y muerte, por lo que están advertidas desde ahorita, será lectura bajo su propio riesgo.

Recuerden actualizo un día a la semana los Fics.