A/N: Gracias a todos por seguir esta historia, el próximo capítulo sera el último. Si tienen algún comentario o pregunta para mí o para alguno de los personajes (Dipper, Bill, Mabel, etc) dejenlo como review y les contestare en el próximo y último capítulo.
Mabel no podía dormir. Cada vez que dormía, volvía a tener esa pesadilla. La pesadilla en la que Dipper y Bill Cipher hacían un trato. Ella detestaba tener que ver una y otra vez como su hermano y ese demonio hacían un trato, y lo peor de todo es que se sentía tan real…
Ella despertó tarde como cualquier otro día, no había dormida nada bien.
-Mi cabeza…
Dijo Mabel mientras tomaba su cabeza con ambas manos, siempre que tenía esa pesadilla despertaba con un terrible dolor de cabeza. Ella miró la cama de Dipper, él aún no había vuelto y eso preocupaba mucho a Mabel, tal vez ese era el origen de esas pesadillas. Ella bajo a desayunar, hoy tenía que hablar con Ford acerca de esa pesadilla, después de comer ella bajo al sótano para hablar con su tío.
-Tío Ford…
Dijo suavemente. Ford estaba anotando algo en uno de sus diarios, él se volteo a verla, ella parecía decaída.
-Te encuentras bien?
Preguntó él un poco preocupado. Mabel procedió a contarle acerca de las pesadillas que había tenido, ella no soportaba tener que ver una y otra vez como su hermano hacía un trato con Bill Cipher, era doloroso ver como ese demonio se llevaba a Dipper. Ella seco una lágrima de su ojo, no le gustaba pensar en eso. Ford puso su mano en el hombro de Mabel para llamar su atención, ella levantó la cabeza.
-Tal vez estas pesadillas tienen algo que ver con la desaparición de Dipper…. .. ….?
Preguntó Mabel, su voz temblaba por el temor.
-Mabel… Tranquila, últimamente ha sido muy duro para ti porque Dipper aún no aparece, pero él es un chico fuerte, debe estar bien. Tus pesadillas deben ser porque has estado muy preocupada por él.
Ella seco otra lágrima de sus ojos.
-En serio…?
Ford asintió.
-No te preocupes, Bill no puede hacernos daño mientras estemos en la barrera que tiene la cabaña del misterio. Es normal tener pesadillas de ese tipo cuando estas en Gravity Falls, no hay nada que temer.
Ford sonrió para darle mas seguridad a Mabel, un momento después ella también sonrió.
-Tienes razón, he estado tan preocupada por Dipper… Debe ser por eso que he tenido esas locas pesadillas.
Dijo ella. Ford asintió.
-Pronto dejaras de tener pesadillas, pero si persisten recuerda que siempre puedes hablar conmigo acerca de eso.
Él sonrió nuevamente, al igual que Mabel.
-Si. Gracias tío Ford.
La castaña abrazó a su tío, era reconfortante tener a alguien con quien hablar.
El resto del día transcurrió normalmente, Mabel trato de llamar a Dipper unas cuantas veces pero este no respondió. Al caer la noche, ella trato de dormir un poco.
Y al igual que todas las noches ella tuvo una pesadilla.
Era la misma pesadilla de todas las noches, Dipper y Bill sellaban un trato y Mabel solo podía observar. Ella trato de gritar y decirle a su hermano que se alejara de ese demonio pero no pudo.
-Acabas de sellar tu destino, Pino.
Sentencio Bill.
-No me importa.
Dijo Dipper con seriedad. Un momento después ellos desaparecieron y dejaron a Mabel sola.
Completamente sola.
-Dipper…!
Ella intento llamar a su hermano, pero él ya se había ido. Bill se lo había llevado.
-Dipper por que…?
Se preguntó ella en voz alta. Por que Dipper se iría con Bill Cipher y la dejaría sola? Las lágrimas cayeron por sus mejillas, no le gustaba estar sola, quería de vuelta a su hermano!
Ella despertó de golpe, dándose cuenta de que había amanecido. Mabel se levantó mientras frotaba sus ojos, cada vez que tenía esa pesadilla se ponía peor.
Luego del desayuno ella fue a hablar con Ford. Quería contarle con más detalle acerca de esa pesadilla.
Mabel bajo al sótano, pero Ford no estaba allí.
-Tío Ford?
Dijo la castaña, pero no recibio respuesta. Ella se dio cuenta de que había una nota sobre una de las mesas. Mabel tomo la nota y la leyó.
"Mabel, salí al bosque para buscar a Dipper. Volveré pronto."
-Stanford.
Ella sonrió, de seguro traería de vuelta a Dipper. Mabel estaba a punto de irse, pero notó que Ford había dejado uno de sus diarios en la mesa. Era el diario número 1. Era raro, él siempre llevaba consigo ese diario. Ella lo tomo un momento, aún recordaba cuando Ford se lo dio para que fuera a buscar el cabello de unicornio.
Tenía un poco de curiosidad, así que lo abrió y comenzó a leerlo. El diario estaba lleno de todo tipo de información, inclusive tenía una página acerca del cambia formas y otra de la alfombra que hizo que ella y Dipper cambiaran de cuerpo. Mabel estuvo leyendo el diario durante un rato y encontró una página que hablaba acerca de Dipper y de ella. Ford debió haberla escrito recientemente. Ella sonrió y comenzó a leerla.
"He notado que la relación entre Dipper y Mabel es muy fuerte, a pesar de que ellos son opuestos son muy unidos. Temo que su relación cambie al igual que la mía con Stanley, en parte porque Dipper me recuerda mucho a mí mismo. Él es un poco imprudente a veces pero es un chico listo, me gustaría ofrecerle que se quedara en Gravity Falls y fuera mi aprendiz, no quisiera tener que separarlo de Mabel, pero él tiene un gran potencial que no debe desperdiciarse"
Su sonrisa se desvaneció. Sí tomaba a Dipper como aprendiz él se quedaría en Gravity Falls y ella se quedaría… Sola…
-Mabel?
Esa era la voz de Ford. Él acababa de bajar al sótano. Mabel se volteó a verlo, aún tenía el diario en sus manos.
-Que haces aquí?
Preguntó él.
-Tío Ford…
Susurro ella. Su rostro estaba en blanco. La castaña recordó la conversación que Ford y Stan tuvieron la otra noche, y las palabras de Stan:
"Solo te advierto que no hagas nada para separar a Dipper y a Mabel"
Stan tenía razón, Ford estaba planeando tomar a Dipper como aprendiz y separarlo de ella!
-Tú… Estabas tratando de separarme de Dipper?
Ford parecía un poco confundido, él notó que Mabel tenía él diario en sus manos.
-Mabel yo—
Ford no pudo terminar de hablar.
-Lo leí! Querías que Dipper se quedara aquí y fuera tu aprendiz!
Ella abrió el diario y señaló la página.
-Aún si eso significaba tener que separarlo de mí!
Gritó mientras cerraba el diario, Ford miró al suelo y suspiró.
-…Pensé que era mejor si Dipper se quedaba aquí.
-Por qué?!
-Porque tú y Dipper son muy parecidos a Stanley y a mí cuando eramos niños, no quería que ustedes dos se pelearan y terminaran odiándose como nosotros!
Trató de explicar Ford.
-No!
Mabel cerró los ojos y cubrió sus oídos. No sabía porque estaba tan enojada, simplemente no podía perdonar a Ford por tratar de separarla de Dipper.
-Por qué debería creerte?! Desde que el tío Stan te trajo de vuelta lo único que has hecho es mentir y ocultar cosas!
Las lágrimas cayeron de los ojos de la castaña, Ford no supo que decir. Ella seco las lágrimas con la manga de su suéter, ya no soportaba esto.
-Sabes qué? Si no vas a buscar a Dipper lo buscaré yo sola!
Mabel salió del sótano, llevándose el diario número 1.
Ella salió de la cabaña, tomó su bicicleta y se adentro al bosque.
No sabía dónde iría pero cualquier lugar era mejor que oír las mentiras de Ford. Luego de un rato ella llegó a un claro en el bosque, por alguna razón este lugar se le hacía familiar. Mabel se sentó en el suelo y comenzó a pasar las páginas del diario tratando de buscar algo que la ayude a encontrar a Dipper.
Eventualmente ella se cansó de buscar y cerró el libro. No quería quedarse ahí pero tampoco quería volver a la cabaña.
'Si Dipper estuviera aquí él sabría que hacer'
Pensó. Ella montó su bicicleta y la manejo alrededor del bosque durante un rato, no quería volver a la cabaña.
-Dipper…
Murmuró. Y si Dipper jamás volvía? Mabel no se dio cuenta cuando su bicicleta volcó y ella cayó al suelo. La castaña trato de levantarse, pero se había torcido el tobillo y le dolía mucho.
Ella suspiró y se dio por vencida. Cual era el punto de levantarse y volver a la cabaña? Dipper no estaba ahí, solo estaba Ford con sus mentiras.
Sin Dipper ella no tenía un motivo para volver, así que decidió quedarse allí, al menos hasta que el dolor pasara.
El lugar donde ella había caído estaba junto a una carretera, por la cual pasó una limosina.
La limosina de los Northwest.
En ella iba Preston Northwest, su esposa y Pacifica. El viaje era callado, como siempre. En especial porque después del incidente con el fantasma en la mansión los padres de Pacifica no le habían dirigido la palabra.
La rubia miraba por la ventana, en ese momento ella notó que había alguien tirado en el camino del bosque. Pacifica no le presto atención al principio, pero después se dio cuenta que esa persona llevaba puesto un suéter muy familiar. Era Mabel!
-Detente!
Dijo ella y el chofer de la limosina paró.
-Pacifica Elise Northwest! Que significa esto?!
Reclamó su padre. Pacifica no le prestó atención y bajó del auto. Ella fue hasta donde estaba Mabel.
-Mabel?
Preguntó. Mabel no respondió.
-Mabel estas bien?
La rubia sacudió un poco a Mabel para llamar su atención. Unos segundos después, la castaña abrió los ojos.
-…Pacifica…?
-Mabel estas bien? Que haces aquí?
Preguntó con un tono de preocupación, en ese momento sonó la bocina de la limosina, los padres de Pacifica se estaban impacientando. Ella suspiró con molestia.
-Vamos, te llevare a la cabaña de tu tío. Inmediatamente Mabel comenzó a gritar.
-NOOO! No quiero ir ahí!
Pacifica se sorprendió. Era raro que Mabel no quisiera volver con el estafador de su tío.
-Esta bien entonces—
Ella no pudo terminar de hablar porque la bocina del auto sonó nuevamente. Ella gruñó, enojada. Si no iba pronto sus padres la dejarían ahí, pero tampoco podía dejar a Mabel sola, se notaba que estaba herida.
-Ven, te llevare a la mansión para que te limpies.
Mabel asintió lentamente y trató de levantarse, pero el dolor en su tobillo era muy fuerte. Pacifica la ayudo a subir a la limosina a pesar de los gruñidos y reproches de sus padres.
Una vez que llegaron a la mansión Pacifica llamó a uno de los médicos privados de la familia Northwest para que se encargara del tobillo de Mabel.
-Te sientes mejor?
Preguntó la rubia. Mabel simplemente asintió, se veía decaída.
-Como terminaste herida en el bosque?
Pacifica tenía un poco de curiosidad, generalmente Dipper siempre estaba con ella.
-Fue un accidente…
Respondió. La rubia se cruzó de brazos y arqueó una ceja; esa respuesta no le convencía.
Mabel levantó la mirada, su rostro demostraba tristeza.
-Que ocurrió? Te peleaste con Dipper?
La castaña negó con la cabeza.
-Huí porque tuve una pelea con mi tío…
-El estafador?
Mabel quería explicar que se trataba de Ford y no de Stan, pero eso sería una larga explicación, así que solo asintió.
-No creo que sea peor que la pelea que tuve con mis padres.
Pacifica bufó un poco molesta al recordar esto, luego de un momento prosiguió.
-Fue por lo del fantasma en la fiesta. Tú porque peleaste con el estafador?
-Él…
Mabel tragó fuerte antes de continuar.
-Él quería separarme de Dipper. Ellas estuvieron en silencio por un momento hasta que Pacifica habló.
-Por qué?
-Qué?
Dijo Mabel, confundida.
-Es decir, si el quería separarte de Dipper debía tener una razón.
Mabel lo pensó un momento. Ford había tratado de explicar porque quería separarla de Dipper.
-Él dijo que no quería que peleáramos y termináramos odiándonos.
Dijo Mabel, recordando las palabras de Ford.
-Pues él al menos se preocupa por ustedes dos.
Mabel levantó la mirada, confundida.
-A que te refieres?
Preguntó la castaña.
-Tu tío se preocupa porque ustedes dos se lleven bien, a diferencia de mis padres.
Pacifica se volteó a ver un retrato de sus padres.
-Ellos no se preocupan por mí, solo quieren que sea la mejor en todo lo que hago y mantenga el nombre de la familia Northwest. Y si me niego, simplemente soy una desgracia para ellos.
Dijo Pacifica.
-No creo que seas una desgracia.
Mabel sonrió ligeramente para tratar de animar a Pacifica. Unos segundos después ella también sonrió.
-Tú tampoco eres una desgracia.
Las dos chicas rieron. Luego de eso Mabel suspiró con pesar, Pacifica tenía razón. Ford había tratado de separarla de su hermano, pero él solo quería darle a Dipper la oportunidad de investigar los misterios de Gravity Falls. Además, Ford pensó que era mejor si Dipper y Mabel estaban separados durante un tiempo porque no quería que ellos dos terminara odiándose como Stan y él.
Mabel se levantó con un poco de dificultad, ella estaba decidida a arreglar las cosas con el tío Ford.
-Segura que estas bien?
Preguntó Pacifica.
-Estoy bien, gracias por todo Pacifica.
Mabel sorprendió a la rubia con un abrazo.
-Si necesitas a alguien con quién hablar siempre estaré para escucharte.
Pacifica sonrió y se despidio de Mabel.
La castaña volvió a la cabaña del misterio tan rápido como pudo. Cuando llegó Ford y Stan estaban esperando en la sala.
-Niña estas bien?!
Preguntó Stan, obviamente preocupado por su sobrina.
-Te encuentras bien, Mabel?
Dijo Ford, notando que Mabel caminaba con dificultad.
-Tío Ford…
Murmuró la castaña. De repente ella abrazó a Ford con lágrimas en sus ojos.
-Lo siento, lo siento…!
Ford correspondió el abrazo.
-No, es mi culpa. No debí haber tratado de separarte de Dipper. Y… Entiendo si no quieres perdonarme.
Mabel negó con la cabeza.
-No, tío Ford yo estaba frustrada y extrañaba mucho a Dipper, por eso actué así aunque tú solo querías ayudar. Lo siento mucho.
Ella le devolvió a Ford el diario número 1. Él sonrió y guardo el diario en su chaqueta.
-Tranquila, entiendo que extrañes a Dipper, pero hay algo que tenemos que discutir.
Luego de eso, Ford le explicó a Mabel que la desaparición de Dipper era algo fuera de lo ordinario. Posiblemente algo relacionado con… Bill Cipher. Luego de considerar todas las opciones, Ford se dio cuenta de que la única forma en la que Dipper pudo haber desaparecido sin dejar rastro era por culpa de Bill. Ese demonio debió haberle tendido una trampa a Dipper, pero Ford estaba seguro de una cosa: Dipper estaba bien. Bill Cipher no le haría daño al castaño, lo necesitaba para sus planes.
Ford aún no tenía un plan para buscar a Dipper, pero estaba trabajando en ello. Mabel se ofreció a ayudarlo, ella haría todo lo posible para traer de vuelta a su hermano.
Lo que ellos no sabían era que el verano estaba a punto de acabarse y Mabel tendría que volver a casa pronto. Luego de unos días, ella tuvo que comenzar empacar sus cosas, extrañaría mucho Gravity Falls.
-Mabel? Llamó Ford.
-Tío Ford?
Respondió ella. Ford la ayudó a llevar su equipaje al auto de Stan.
-Mabel… Te juro que no descansare hasta que encuentre a Dipper.
Dijo Ford con determinación. Mabel sonrió levemente.
-Prometelo.
Dijo ella, extendiendo su meñique. Ella quería hacer una promesa del meñique. Ford parecía un poco confundido.
-Es así.
Ella puso su propio meñique alrededor del de Ford y lo cerró para marcar la promesa. Ford también cerro su meñique y sonrió levemente. Mabel abrazó a su tío antes de subirse al auto y partir.
-Es una promesa, Mabel…
Murmuró Ford mientras veía su propio meñique. No iba a fallarle a Mabel ni a Dipper.
Mabel, por su parte, sabía que Ford traería de vuelta a Dipper, confiaba en que pronto tendría de regreso a su hermano.
Ese era su único deseo de cumpleaños.