TODO LE PERTENECE A SUZANNE COLLINS

Esta historia participa en el minireto "Un pareja para…" del foro El diente de león.

«Home is where my heart is.»

[Hogar es dónde esta mi corazón]

—Birdy, Home.


III

Epílogo

Johanna

Nova Hawthorne Mason nació dos días antes de la boda de sus padres.

Johanna dijo todas las maldiciones habidas y por haber mientras apretaba la mano de su comprometido. Gale le frotaba círculos en su espalda mientras la mujer abría las piernas para recibir la ayuda de la Señora Everdeen, la madre de Katniss; se había mudado recientemente al Cuatro cómo enfermera en un nuevo hospital y no había mejor momento para eso.

—¡Maldita sea, Gale! ¡Última vez que me tocas! ¡¿Me has oído?! ¡Última vez! —Johanna gritó mientras los dedos de Gale se volvían morados.

—Ya, Johanna, ya viene. Puedo verle el cabello —dijo la Sra. Everdeen.

Gale se acercó y le plantó un beso en la frente mientras Johanna soltaba un grito tan fuerte que despertó al joven Finn en la casa de al lado.

—¡Un empuje más! —chilló la enfermera con una sonrisa cálida.

El llanto fue tan fuerte cómo los gritos de su madre.

—Gale, ¡ven a conocer a tu hija! —dijo la Sra. Everdeen mientras limpiaba a la recién nacida y la envolvía en una cobija blanca de algodón.

Una niña.

Una vez que sus chillidos cesaron, la mujer se la coloco al nuevo padre en brazos.

Era perfecta. Tenía la tez de Gale, aceitunada y pura. El cabello era oscuro, obviamente, cómo el de los dos padres. Cuando abrió sus ojos, Gale se quedo hipnotizado: eran redondos y perfectos, con las pestañas largas y finas. Pero lo que más lo enamoro fue el color: eran cafés, como los de Johanna, de un café tono chocolate. Al acercarse, noto pequeñas manchitas grises aquí y allá. Era hermosa.

—Les daré un momento —musitó la Sra. Everdeen mientras le ponía una mano en el brazo a Gale. Él se giró hacia ella y ambos sonrieron—. Felicidades, Gale —y con eso salió por la puerta.

Johanna estaba sudando y jadeando en la cama de su habitación mientras colocaba una mano en la parte baja de su estomago, dónde había cargado a Nova por 9 meses. De repente sintió un enorme vacío, que fue aplacado cuando Gale acerco a la niña a sus brazos.

La sintió ligera e inmensamente frágil. Sus ojitos viajaban por el cuarto, buscando una sombra, y se posaron en Johanna. La joven recorrió su suave mejilla con su dedo índice. Ella la había creado, la había hecho con el hombre que había llegado a amar desde que fue torturada.

Valió la pena. Todo. Su sacrificio de ambos, las vidas perdidas, todo. Porque al final, habían obtenido un nuevo comienzo, una nueva esperanza.

Johanna se giró a Gale con lágrimas en los ojos.

—Gracias —murmuro mientras él se metía debajo de las cobijas con ella.

—¿Por qué me agradeces? —preguntó Gale y plantó un beso en la frente de su comprometida y otro más suave en la de su hija.

—Por sacarme del Centro, por ir a visitarme, por regresar. Por todo.

—Jo…—Gale empezó pero Johanna lo silencio con un beso.

—Gracias por encontrarme.


—¿Segura que entras en esto, Johanna? —le preguntó Katniss mientras examinaba el blanco vestido extendido en la cama de su amiga. Llevaba a Nova en brazos mientras Johanna era peinada por Annie. Ambas no pudieron evitar notar lo bien que la maternidad le sentaba a Katniss.

—No me hagas arrepentirme de haberte invitado, descerebrada —respondió.

—¿Qué te parece, Jo? —preguntó Annie mientras volteaba a Johanna frente a un espejo.

Le había dejado el cabello suelto—que ahora le llegaba al pecho—, con una ligera ondulación en la punta. Sobre su cabeza, había puesto una hermosa corona de ramas y hojas. Sin flores. Quería encontrar una manera de representar al Siete.

—Gracias, Annie. Me encanta —respondió y abrazó a su amiga. Se quedaron así un momento, felices en los brazos de la otra.

—Finnick estaría muy orgulloso de ti —le murmuró Annie al oído lo suficientemente bajo para sólo ella escuchara. Se apretaron más antes de soltarse.

Katniss ya se había levantado de su posición en la cama. Johanna la examinó bien: se le veía cansada, pero increíblemente feliz. Debía de tener algo que ver con el hecho de que vino con Peeta a la boda, pensó para sus adentros.

Se dieron un abrazo, la pequeña Nova en miedo de las dos. No se dijeron nada, pero estaba bien. Ninguna era de muchas palabras. Ambas se reconfortaban solamente con la presencia de la gente.

Se apartaron y Johanna soltó un largo suspiro al ver su vestido de novia.

—Muy bien. Hagámoslo. Métanme en esto.

Gale

Peeta le puso una mano en el hombro para intentar calmar su ansiedad.

—Tranquilo. Falta poco para que comience. La verás pronto —le dijo. Ahora el rubio llevaba a Nova en brazos, envuelta en cobijas para protegerla de la arena.

Gale asintió varias veces mientras todos empezaban a tomar sus lugares. Peeta se alejó de él para sentarse la única fila que había. No habían invitado a muchos, sólo a los que más importaban, cómo Peeta, Katniss y Haymitch. Habían colocado sillas en la arena de la playa, lo suficientemente alejado de la orilla para no tener problemas con el mar. El que daría la ceremonia sería Haymitch, la mejor opción que pudieron encontrar.

Gale tragó con un nudo de su garganta cuando uno de los violines empezó a tocar suavemente.

Finn apareció primero por el pasillo que había entre las filas de sillas, caminando con torpeza con sus piernitas. Llevaba una canasta con conchas de mar dentro, y las iba dejando detrás de sí mientras caminaba. Annie iba tras él, su vestido azul sacudiéndose con la brisa mientras vigilaba a su hijo. Le sonrío a Gale cuando llego a él y le dio un beso en la mejilla.

Katniss fue la siguiente. Su cabello estaba suelto y llevaba un bonito vestido verde con tonos azules. Llevaba una red de pescar en sus brazos. Cuando llego a Gale, se lanzó a sus brazos y lo aferró contra sí. Él intento recordar cuándo fue la última vez que se abrazaron.

—Sé feliz, Gale. Te lo mereces —murmuro ella y la sujeto más fuerte.

—Gracias, Catnip.

Se separaron y Katniss fue a tomar su lugar junto a Peeta, quien le dio un suave beso en la mejilla cuando llego.

Después seguía ella.

Pudo sentir a sus invitados quedarse sin aliento al ver a Johanna pasearse orgullosamente por el pasillo. El vestido era blanco con diseños azules y verdes en la falda, que se movían con el viento, simulando las olas del mar tras ellos. Lo mejor era lo mucho que resaltaban sus cicatrices. Gale las amaba, como había aprendido a amar cada parte de ella. La hacían hermosa. Eran las marcas de la invencible mujer que era ella.

Cuando llego a su lado, ella le guiño un ojo y se sentaron.

Gale no podía concentrarse en otra cosa que no fuera la mujer a su lado. Se veía radiante, aún desde reojo.

Cuando llego la parte de los votos, Johanna sabía perfectamente sus palabras:

—Sólo me queda agradecerte de nuevo por haberme encontrado, Gale. No sé donde estaría ahora sin ti.

Fue corto, pero lo fue lo más hermoso que había escuchado.

—Jo, encontrarme contigo, aún en la peor de circunstancias, ha sido lo mejor que me ha pasado. Gracias.

Finn entregó los anillos. Eran dos bandas de plata idénticas, con una palabra grabada detrás:

"Pronto."

Johanna

Esa noche, Johanna yacía tranquilamente en el sofá de la sala de estar, envuelta en los brazos de Gale. Nova descansaba en la cuna junto a ellos mientras Peeta y Katniss estaban fuera, paseando por ahí. Haymitch había ido a visitar a Annie.

—Jo —la llamo Gale, mitad dormido—, ¿no quieres subir? Es más cómodo ahí.

Ella sacudió su cabeza y sonrió.

—Aquí estamos perfectos. Aquí es nuestro hogar.


SON LAS 11:33 EN MÉXICO ASÍ QUE ENTREGUE A TIEMPO((:

Nova significa Nuevo, Joven, que es cómo el comienzo que Jo y Gale tienen, y es el nombre perfecto para su hija. Me gusto el final, no saben cuanto lo estuve cambiando. XD Sobre la canción al principio, es de mis favoritas, y esa línea me pareció muy adecuada para el final. Deberían escucharla((:

Tengo que dormir, porque mañana hay escuela así que bye((: ¡INMENSAS GRACIAS POR LEERME!

¿Me dejan un review?(:

Abrazos y galletas,

TMUF