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No soy gay
Maye Malfter
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Cinco
Todo lo que John podía escuchar era el latido de su propio corazón. Todo lo que podía sentir eran los suaves labios contra los suyos, inmóviles, expectantes.
Bastó sólo con una leve succión por su parte para que el otro entendiera el mensaje, entregándose al beso como si no hubiera un mañana, con algo que John sólo podía catalogar como deseo. Y es que no todos los días tu compañero de piso llega contigo de resolver un caso con la firme convicción de besarte hasta la inconsciencia.
Las caricias no se hicieron esperar, tímidas en un principio pero luego ávidas y determinadas. Sherlock simplemente correspondió, sujetándole por la solapa de su chaqueta como si de ello dependiera su vida. Pasaron bastante tiempo así, aferrándose el uno al otro cual par de adolescentes, retrasando lo más posible el tener que separarse, pero el momento evidentemente había llegado.
John se alejó de Sherlock a regañadientes, separándose apenas lo necesario para respirar pero asegurándose de no dejarle espacio para escaparse hacia las escaleras del 221b. Bastante le había costado reunir el valor para hacer aquello y no estaba dispuesto a dejar que el momento se le escabullera de las manos.
—John... —jadeó Sherlock cuando pudo hacerlo, el vaho caliente de su respiración dando de lleno contra los labios del otro—. ¿Qué-? Pensé que-
—Si te dio tiempo de pensar es que no estoy poniendo suficiente empeño —atajó John, atacando sus labios otra vez, en un intento por reclamarlos como suyos.
Esa vez no hubo resistencia alguna, Sherlock dejándose llevar por John tanto mental como físicamente. El nuevo beso dio paso a otros, las nuevas caricias sentaron un precedente; a partir de ese momento, ambos dejaron de hablar, para entregarse por completo a lo que por fin estaba sucediendo.
Y a la mañana siguiente, cuando Sherlock le preguntó entre risas si es que acaso todo el cuento de «No soy gay» había sido una charada, John le respondió, con toda la seriedad que fue capaz de juntar, que le amaba con todo el corazón y con cada fibra de su ser, y que eso debía ser lo único importante a partir de ese día.
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Fin~
Notas finales: Historia larga hecha corta: Regresé. ¿Para quedarme? Tal vez, tal vez no. Solo sé que por lo pronto intentaré publicar lo último de mi repertorio y actualizar mi lista de fics. Siéntanse libres de mensajearme y de dejar sus opiniones en forma de reviews. Nos seguimos leyendo.
P.D.: Si quieren saber un poco más, todo lo expliqué en mi Livejournal. *abrazo*