¡Hola! Aquí traigo un fic dedicado a Digilover XD. ¡Feliz Cumpleaños, Dive!
Digimon no me pertenece.
Gritos del viento
—¡Hikari!
Oía el viento soplar contra mi cara, como un ventilador dando a mi rostro. La lluvia recorría mi capa de piel con lentitud, mientras mi ropa absorbía aquellas pequeñas gotas. El cielo nocturno hacía del ambiente una vieja película de terror.
Corría, intentando ser más veloz que la luz… aunque supiera que podría. Mis pies pedían a gritos que parara, pero mi cerebro solo los ignoraba.
—¡Hikari!
Nuevamente oía al viento. Llevé mis manos hacía mis oídos, intentado ya no escuchar más nada. Quería dejar de oír al céfiro gritarme pero, al parecer, era imposible. No tardé en resbalar torpemente y caer de rodillas al suelo, apoyando mis manos en aquel cemento.
Escuchaba los pasos acercándose hacía mí. Sé de quién son aquellas pisadas, pero no quiero que llegue hasta aquí. No quiero verlo ni escucharlo.
Tampoco quiero sentirlo.
Como si mi vida dependiera de ello, me levanté lo más rápido que daba. Cerré mis ojos y comencé a correr, dejando que mis instintos me llevaran a donde quisieran. Mis piernas solo obedecían a mi cerebro. Aquel órgano que controla todo, daba las órdenes del verbo correr.
No quiero sentirlo, verlo ni escucharlo.
Los párpados de mis ojos decidieron abrirse al presentirlo tan cerca. Sin que pudiera al menos darme la vuelta, ya sentí sus brazos rodeándome.
—Hikari… —sentí su aliento rozar por mi oreja.
Era una voz diferente a la de aquel niño rubio de 11 años. Sentía que era incluso más grande, mucho más alto que aquel chico de mirada azul. Me permití darme vuelta y mirarlo.
¿Por qué tengo miedo?
Una sonrisa se presentó en su rosto. Dando calidez al frío lugar en donde ambos nos encontrábamos parados. La lluvia se sentía cálida, incluso reconfortante. Pero el miedo seguía invadiendo cada parte de mi cuerpo, como si mi cerebro lo hubiera invitado.
Sus ojos. Sus cabellos. Su sonrisa… es la misma que hace 6 años atrás…
Negué con mi cabeza unas cuantas veces para sacar aquel pensamiento. Decidí mirarlo a los ojos. Esto provocó que ambos nos sonrojáramos.
—¿Ta…Takeru? —pregunté atemorizada.
En realidad, no sé a qué le tengo miedo.
—Sí, Hikari —sonrió él.
Aquello provocó que todo miedo huya de mí. Sentí como mi corazón volvía a latir como antes, normalmente. Algo en mi interior decía que podía confiar plenamente en él, como en los viejos tiempos. Mis memorias que inundaban el ayer de hace 6 años.
Mi mente le dio la orden a mis brazos de abrazar al chico. Supongo que él me miró con ternura al sentir la caricia, ya que el reforzó su abrazo con más fuerza. No dudé en cerrar mis ojos y disfrutar del momento, dejando que la lluvia nos acompañe junto con las nubes que ocultaban a las estrellas y al ojo del cielo: la gran luna.
—Te he extrañado… —susurré suavemente.
—Igual yo… —lo escuché a él.
Éramos dos almas, bajo el oscuro cielo que nos brindaba gotas de agua. Un par de viejos amigos que no se veían en mucho tiempo pero, que seguían teniendo el mismo deseo que cuando éran simples niños llenos de juegos y canciones. Lo único que nos faltaba era un sombrero verde y un pequeño silbato.
¡Hey, hey! Espero que te haya gustado, Dive :D
¡Gracias por leer!