Capítulo 3

Final


-Akane-… le llamaba por su nombre mientras se acercaba a ella.

-Déjame en paz quieres… además dijiste que haga lo que quiera así que lo que quiero es que dejes de seguirme-… contestó la peli azul notablemente molesta.

-Por favor Akane discúlpame por decir eso, sabes que luego digo cosas sin pensar-… la tomaba suavemente del brazo para pedir que lo disculpara... –Sé que fui un tonto por decir eso… por favor disculpa-… le dijo con suma sinceridad, mientras que Akane seguía en silencio sin voltearle a ver, pensando si su prometido realmente estaba arrepentido.

-Akane… ¿quieres bailar conmigo?-… le preguntó tomando mucho valor. La hija menor de Soun al oírlo volteo inmediatamente y vio como en su mirada estaba ese brillo que le caracterizaba.

-De verdad lo siento mucho, pero déjame compensarlo… no sé bailar, pero, pero si es por ti lo intentaré-… confesó sonrojándose y viendo esos bellos ojos chocolate que ella tenía.

-Ranma-… dijo en voz baja sumamente sorprendida, sin más que decir cuando se dio cuenta ya estaba caminando junto con él al centro de la pista.

El oji azul viendo de reojo como los demás chicos sostenían a sus parejas para bailar, lentamente tomó la cintura de su prometida mientras que con la otra mano su espalda para empezar a danzar con ella, afortunadamente la música que sonaba era muy suave y tranquila y eso le facilitó el que pudiera bailar.

-¿Enserio no sabías bailar?-… le preguntó ella al notar lo bien que lo estaba haciendo.

-Es la primera vez que lo hago-… contestó tímidamente.

Era su primer baile, Akane nunca creyó que su orgulloso prometido se atreviera a hacerlo y pedírselo a ella, más sin embargo le llenaba de alegría que lo estuviera haciendo, sin pensarlo recargó su cabeza sobre el pecho de su prometido cerrando los ojos y disfrutando ese momento tan maravilloso, el chico de la trenza al sentir como su prometida se acomodaba en su pecho sintió como el corazón le empezaba a latir más rápido a la vez que una calidez enorme lo invadía, no cabía duda que se sentía tan bien estar así con ella, así que abrazándola completamente siguió bailando con su bella prometida.


Habían pasado alrededor de unos veinte minutos y la pareja de prometidos seguía disfrutando del momento, pero en ese momento el oji azul sintió un fuerte dolor en su cabeza.

-¿Te sientes bien Ranma?-… le preguntó preocupada su prometida al ver como la mano derecha se tocaba la cien.

-Si, no te preocupes-… contestó, pero inmediatamente un dolor más intenso le vino que hasta cayo de rodillas.

-Bien al fin la poción está haciendo efecto-.. Comentó contento el maestro Happosai mientras que su diminuto cuerpo se convertía en una especie de humo blanco como la niebla y que de manera imperceptible entró al cuerpo del oji azul, mientras que al mismo tiempo una niebla salía de Ranma y se concentraba dentro de la botellita de aquella poción que se encontraba sobre una mesa.

-Ranma, Ranma-… decía alarmada Akane al ver que algo le pasaba… -¡Ayuda por favor!-… pedía.

-No es nada, no te preocupes Akane-… respondía el chico de la trenza reincorporándose así como si nada hubiera pasado… "Genial, funcionó a la perfección, gracias a esa poción pude meterme completamente en el cuerpo de Ranma… ahora si podré hacer muchas cosas y mejor aún, podré hacer muchas cosas con Akane"... pensó el viejo pervertido viendo lo bien que lucía la hija de Soun.

-¿Estás seguro?... ¿no quieres que mejor vayamos con el doctor Tofú y te revise?-… le sugería todavía preocupada.

-No solo fue un pequeño dolor de cabeza, nada grave-… dijo el muy seguro.


Mientras tanto aquel humo blanco que había salido del oji azul terminaba de concentrarse en aquel pequeño objeto.

-Pero que rayos-… dijo para sí mismo muy confundido, inmediatamente notó como su cuerpo se había hecho diminuto y como estaba atrapado por el cristal de ese recipiente, no sabía que es lo que estaba pasando pero algo bueno definitivamente no era, inmediatamente vio como todos seguían disfrutando de la fiesta como si nada hubiera pasado y pudo notar como él, o mejor dicho alguien más, estaba con su prometida


-Bien linda que te parece si seguimos bailando-… comentó el viejo Happosai en el cuerpo de Ranma sujetando a Akane de la cintura y atrayéndola hacía él agresivamente. Akane en ese momento presintió algo raro y inconscientemente alejó al oji azul de ella empujándole un poco con ambas manos.

-¿Qué pasa porque me rechazas?-… le preguntó.

-Eh, no nada, nada pasa… que te parece si descansamos un poco mejor-… le dijo mientras iba a sentarse a una de las sillas… "Pero es que es eso raro que siento"…. Se preguntó a sí misma.

"No entiendo que está pasando pero debo separar a ese farsante de Akane"… pensó el artista marcial mientras intentaba romper la botella con golpes y algunas patadas, pero nada daba resultado, al parecer su fuerza también se había vuelto diminuta, afortunadamente un chico que pasaba por la mesa tropezó ligeramente con ella causando que la botella cayera y se rompiera liberando al hijo de Nodoka.

-¡Qué bien al fin libre!, solo tengo que caminar y llegar con Akane-… dijo mientras observaba el difícil camino que tenía que atravesar para ir con su prometida quien se encontraba hasta el otro lado del lugar… "Creo que si no muero aplastado tendré suerte" pensó con una gran gota de sudor al estilo anime al ver los numerosos pies de sus compañeros de escuela… "Nada de eso, debo ayudar a Akane"…


Del otro lado de la pista la peli azul seguía con esa sensación extraña, el farsante maestro se encontraba sentado a su lado pensando mil y un perversiones, debía aprovechar que se encontraba en el cuerpo de Ranma porque para su desventaja la pócima solo servía para hacer efecto a lo mucho una hora y media.

-Oye Akane porque no seguimos bailando-… sugirió el falso oji azul tocándole la pierna a la hija menor de Soun, ella de inmediato al sentir el contacto atrevido le iba a soltar un buen puñetazo pero sin embargo detuvo su ataque antes de levantar su puño.

"Si lo golpeo rompería el propósito de navidad"…. Pensó Akane frustradamente.

-Sabes que, mejor ya vámonos-… dijo con tono molesto quitando la mano del muchacho de encima de ella y empezando a caminar hacia la salida.

-Oye espera, no te vayas aún-… dijo el falso hijo de Genma yendo en busca de la peli azul.


Ranma por su parte llegaba al fin al otro lado, agitadamente se quitaba el sudor de la frente, pasar por una pista de baile sí que fue todo un reto de agilidad y rapidez, pero lo había logrado.

-Bien lo hice-… dijo recuperando el aliento… -Akane debería estar sentada por aquí si bien recuerdo… ¿ah?-… veía como su prometida cruzaba la puerta de la salida siendo seguido por aquel farsante.

"Ay no, Akane"… pensó preocupándose todavía más… -Debo de alcanzarle-… se propuso siguiendo su pasó.


-Akane, espera, ¿por qué te vas?-…el maestro en el cuerpo de Ranma le alcanzaba tomándola de la mano.

-Simplemente quiero ir a descansar, pervertido-… contestó jalando su mano para liberarse de la del muchacho.

-Oh si solo fue una pequeña caricia, además recuerda que somos prometidos, no hay nada de malo-… comentó sin pena alguna.

-Que seamos prometidos no te da derecho, ¡hentai!-… comentó todavía más molesta.

-Que aburrida eres-… dijo haciéndola enfadar todavía más.

"¿Por qué se está comportando así?"… se preguntaba así misma con el ceño fruncido, Ranma en ocasiones podía llegar a ser molesto pero jamás cruzaba los límites.

En ese momento dos chicas muy atractivas venían del baile y el pervertido de Happosai no pudo evitar comportarse debidamente aunque Akane estuviera junto a él.

-Pero que lindas se ven chicas, que tal si me dan un besito-… se acercaba con los brazos extendidos y con malas intenciones.

-¡Aléjate de nosotras, pervertido!-… ambas muchachas le daban una buena cachetada en ambas mejillas y enseguida empezaban a correr… "Pero que rayos les pasa a las chicas, si ahora tengo un cuerpo apuesto"… pensaba sobándose la cara.

-Creo que ya he visto suficiente, me voy a la casa y ni se te ocurra seguirme-… advirtió Akane bastante molesta, su prometido ahora sí que se estaba pasando y eso no le gustaba, así que de inmediato empezó a caminar pero cuando se dio cuenta el chico la tomó por detrás.

-¡Suéltame maldito pervertido!-… decía mientras intentaba zafarse pero la gran fuerza que tenía el muchacho se lo impedía.

-Creo que eso no se podré hacerlo mí querida Akane, no te soltaré hasta que me des un besito-… reía pervertidamente.

"Maldición, ya no me importa el dichoso propósito de navidad"…. Pensó furiosamente la hija menor de Soun elevando su aura… -¡Déjame en paz!-… con toda la fuerza que poseía logró zafar su brazo derecho y daba un fuerte codazo al mentón del chico de la trenza logrando que éste la soltará de inmediato enviándolo al piso.

-Auch eso si me dolió-… se sobaba en el suelo.

-Escucha Ranma Saotome, jamás creí que te propasaras conmigo a propósito, ¡maldito pervertido!-… exclamó con lágrimas en los ojos, estaba muy dolida con las acciones que había hecho el hijo de Nodoka y de inmediato empezó a correr.

-Rayos, sí que esa muchacha es difícil de obtener… qué más da, aún tengo como una hora para disfrutar del cuerpo de Ranma, estoy seguro que conquistaré algunas chicas-… pensó divertidamente levantándose y empezando a saltar por los tejados, mientras que el oji azul apenas lograba salir del recinto con una punzada en el pecho.

"Pero que es esto, ¿le habrá pasado algo a Akane?"… pensó alarmadamente al ver que ya no estaba fuera de la escuela… -¿Y ahora donde la buscó?-… se preguntó con frustración.

-¿Ranma?-… llegaba Nabiki observando curiosidad la diminuta estatura del joven… -¿Pero qué te pasó?-… le preguntaba levantándolo del suelo mientras lo sostenía en la palma de su mano

-No sé muy bien Nabiki, ¿y Akane?-… le preguntó con la esperanza que le dijera algo sobre ella.

-Pues hace rato vi que saliste con ella del gimnasio, creí que ya se iban a casa-… le comentó.

-¡Eso es!... quizás esté ya en casa, Nabiki llévame ahí por favor, te iré explicando lo que ha pasado en el camino-… le pidió.

-Está bien, ya acabe mi labor aquí hoy, así que vamos-… aceptaba la castaña.


La peli azul llegaba a la casa, al parecer había venido llorando todo el camino.

-Bienvenida Akane-… le recibía Kasumi que aún estaba despierta pero al ver el semblante de su hermana se preocupó… -¿Te pasó algo?... le preguntó.

-No es nada Kasumi, necesito estar sola-… subía rápidamente a su habitación.

-¿Habrá peleado con Ranma?-… se preguntó con un claro semblante de preocupación.


Minutos después llegaba Nabiki con Ranma en su mano.

-Bienvenida Nabiki… ¿es Ranma?-… dijo viendo al diminuto muchacho mientras su hermana asentía con la cabeza.

-Kasumi, ¿Akane está aquí?-… el oji azul le preguntó rápidamente.

-Sí, hace poco que acaba de llegar, vino llorando-… le comentó.

-Necesito verla, espero que no le haya pasado nada malo, vamos a su habitación Nabiki-… pedía nuevamente mientras que Nabiki lo llevaba a la habitación de su hermana.

-Akane, Akane-… la castaña tocaba la puerta de su hermana… -Akane abre, Ranma quiere hablar contigo-… le comunicaba.

-Dile que se largue, no lo quiero ver-… le comentaba muy dolida sentada debajo de su cama.

-Akane por favor ábrenos, te tengo que explicar lo que ha pasado-… decía angustiado el oji azul.

La peli azul sintió un enojo enorme al oírle, todavía tenía el descaro de venir a hablar con ella después de lo que pasó, está vez si estaba dispuesta a darle una paliza que nunca olvidaría, así que se levantó del suelo para ir a abrir y encararlo.

-¡Qué me vas explicar, te voy a enseñar a respetar a la mujeres!-… gritó mientras habría salvajemente su puerta pero de inmediato se detuvo al ver a su hermana Nabiki.

-¿No estaba aquí Ranma?-… le preguntó a lo que su hermana solo se limitó a señalar la palma de su mano que era donde se encontraba parado el hijo de Nodoka.

-¿Ranma?-… pronunció quedamente observando la pequeña figura de su prometido.

-¿Akane estás bien?... ¿te hizo algo?-… le preguntó sumamente preocupado al ver sus ojos llorosos.

-Parece que estuviste acompañada de un impostor hermanita-… le decía Nabiki al haberse enterado de todo lo que pasó mientras traía a Ranma a la casa.

-¿Impostor?-… subía Kasumi para enterarse de la situación. En ese momento Ranma les explicaba lo que había pasado, haciéndoles saber que no tenía idea de fue lo que pasó exactamente.

-¿Entonces no eras tú, Ranma?-… le volvía a preguntar.

-No Akane… era más bien mi cuerpo, pero yo no-… le afirmaba.

Ella de inmediato sintió que se le aliviaba el corazón, sabía que su prometido no sería capaz de hacer tales cosas así que sin más lo tomó y lo atrajo hacía su mejilla poniéndolo más rojo que un tomate.

-Perdón por haber pensado lo peor de ti-… le decía mientras les contaba lo que había pasado en el lapso que estuvo con el farsante.

-Ese canalla me las pagará-… dijo Ranma con rabia, haría pagar a ese sujeto que se propasó con su prometida.

-Si tan solo tuviéramos una pista-… comentaba pensativa la mediana de las Tendo.

-¿Dices que escapaste de una botellita dorada?-… preguntaba Kasumi mientras que el oji azul asentía… -Creo que el maestro tiene algunas como la que describes en su habitación-…

De inmediato todos se dirigieron al cuarto de Happosai para buscar dichos envases que Kasumi había visto.

-Están en su armario-… señalaba la mayor de las Tendo… -Hoy que limpie su habitación sin querer vi varias de sus cosas-…

La peli azul de inmediato abría la puerta del armario encontrándose con una cajita que contenía varias pociones entre ellas dos botellas doradas.

-¿Era como estas Ranma?-… preguntaba.

-¡Si, así era!-… afirmaba el oji azul.

-Poción para entrar un cuerpo y controlarle-… leía Nabiki la etiqueta que traía… -Para que la poción haga efecto en alguien, necesita dársela combinada con otro líquido, mientras lo que resta tómelo sin combinación alguna, en cuestión de minutos la poción hará efecto y podrá apoderarse del cuerpo de esa persona entrando en él por una hora y media…

-Ese maldito viejo, a lo mejor vertió la poción en el refresco que me tome antes de invitar a Akane a bailar-… dijo con furia el hijo de Nodoka.

-Aún hay más-… continuaba Nabiki… -Una posible reacción secundaria es que tal vez la persona que usted controle pueda escapar de su cuerpo en el momento en el que usted entre él, tome sus precauciones-… finalizaba.

-Ahora entiendo, por eso Ranma se volvió pequeño gracias a la reacción secundaria de esa poción-… comentó Akane.

-Y de seguro el viejo es tan tonto que no leyó la advertencia-… inquirió el hijo de Nodoka.

-Vaya parece que lo pervertido y mañoso nunca se le quitará a ese viejo, creo que ustedes ya sabrán darle su merecido-… mencionaba Nabiki mientras veía a la pareja de prometidos.

-Ya falta poco para que la fiesta se le terminé al viejo ese, claro que le daremos su merecido-… decía Ranma mientras tronaba sus puños.

-Le haremos pasar una linda navidad-… comentó Akane sacando un enorme mazo de la nada y sonriendo maléficamente.

-No vayan a dejar muerto al pobre maestro… aunque está vez se lo ha ganado-… dijo Kasumi.

-Bueno mejor dejémoslos a ellos hermana, estoy muy cansada me iré a dormir-… bostezó Nabiki saliendo de la habitación.

-Yo también iré a descansar, ya puedo dormir tranquila sabiendo que ya todos llegaron a la casa-… comentó dulcemente Kasumi retirándose también, mientras que la pareja de prometidos esperarían al maestro en su habitación.

-Ranma, hay algo que quiero decirte-… comentó nerviosa Akane.

-¿Qué pasa?-… le preguntó mientras tomaba asiento en la palma de su mano.

-Verás, hace unos días hice un propósito de navidad-… le confesaba.

-¿Propósito de navidad?-…

-Sí, el propósito trataba en no darte ni un solo golpe por lo menos hasta que pase la navidad-… decía mientras ella también tomaba asiento.

-Con razón te noté algo extraña estos días-… confesó… -Más sin embargo, eso me gustó-… soltó con un leve sonrojo.

-¿De verdad?-… interrogó con un brillo especial en sus ojos.

-Si, además creo que con la bocota que tengo hiciste un buen trabajo en no darme ni un puñetazo-… bromeo sacándole una leve risa.

-Me esforcé mucho sabes… hace un momento, aparte de sentirme molesta también me sentía triste porque no había cumplido con el propósito-… le decía sinceramente.

-Bueno cualquier chica se defendería de un pervertido así, además, tu propósito sigue en pie porque no era yo de verdad-… le comentó con una sonrisa… -Akane… a decir verdad hay algo que quisiera darte pero, creo que está muy pequeño ahora, deja que recupere bien mi cuerpo para poder dártelo-… mencionó tímidamente.

-Ranma-… pronunció Akane viéndolo enternecidamente, en ese momento escucharon pasos en el techo, al parecer el viejo había llegado...


-Rayos ni una chica pude conquistar, las jóvenes de ahora no saben apreciar a un gigolo como yo, lástima-… dijo Happosai resignadamente… -Y para colmo ya se me acabo el tiempo, bueno tengo más pociones, podré hacer lo mismo después-… dijo seguro de sí mismo para que un dolor de cabeza le diera al momento y un humo grisáceo saliera del cuerpo del oji azul.

El pequeño Ranma también sintió lo mismo y Akane vio cómo su prometido se transformaba en una pequeña neblina que atravesó el techo mientras que la neblina de Happosai llegaba a su habitación para tomar forma.

-Bueno ya volví a la normalidad-… dijo el viejo viendo a Akane justo enfrente de él.

-Bienvenido, maestro-… saludo Akane con una sonrisa… -Mi amiguito y yo lo estábamos esperando-… sacaba el enorme mazo.

-¿Akane?-… dijo muy confundido el viejecillo al ver a la chica en su habitación.

-Espera Akane, no empieces la fiesta sin mí-… entraba Ranma por la ventana de dicha habitación, al fin había vuelto a la normalidad.

-¿Muchachos que les pasa?-… dijo temblando el maestro.

-Nada, nada… solo le daremos su regalo de navidad-… comentó la peli azul con una risa maquiavélica al igual que el chico de la trenza, ambos acercándose lentamente arrinconaron al maestro y le empezaron a dar una buena paliza que jamás olvidaría.

La mediana de las Tendo solo escuchaba los gritos que provenían de arriba… -vaya parece que su fiesta particular ha comenzado-… dijo con una sonrisa.

Del otro lado su hermana Kasumi escuchaba lo mismo… -Sí que le salió caro al maestro propasarse con ellos, menos mal que tire el líquido de las botellas en el baño, ya no podrá hacer de las suyas al menos con las pociones-... comentó aliviada preparándose para dormir.

Pasaron alrededor de quince minutos y el maestro estaba peor que trapo viejo en el piso, la paliza había estado intensa, pero era su castigo por haberse pasado de listo.

-Pase feliz navidad viejo-… comentó el oji azul.

-Dulces sueños-… agregó Akane saliendo de la recámara del viejo junto con su prometido, ambos se sentían tan bien de haberle dado su merecido y estaban seguros que el maestro lo pensaría dos veces antes de meterse con ellos de nuevo.


La luz de la luna llena iluminaba tenuemente el patio de la casa, Ranma pidió a su prometida que le acompañara para darle el pequeño obsequio que le compró.

-Esto… esto es para ti, espero te guste-… le comentó mientras le daba una pequeña cajita con un moño rojo.

-Está hermosa-… la hija menor de Soun veía la medallita con ilusión y más todavía al notar que su nombre estaba grabado en ella… -¿Me la pones?-… le pidió gustosa.

-Claro-… contestó él con una sonrisa para colocársela y ver lo hermosa que se veía con su obsequio... –Te vez muy linda-… soltó sin pensarlo cosa que le provocó una coloración en su rostro.

-Gracias Ranma… yo también tengo algo para ti-… dijo Akane sacando otra pequeña cajita para entregársela al artista marcial.

-Te quiero, Ranma-… leía el oji azul la hermosa letra de su prometida en una foto que se habían tomado juntos en uno sus viajes familiares, más sin embargo era el mejor regalo que le habían dado en la vida así que sin pensarlo abrazo a su prometida… -También te quiero, feliz navidad Akane-… le dijo dulcemente.

-Feliz navidad Ranma-… contestó ella disfrutando de ese fantástico momento… "Y de ahora en adelante mi propósito de navidad será estar siempre contigo"… confesó sintiendo la calidez del corazón de su prometido mientras una leve nevada comenzaba a caer.


FIN

¡Hola!... espero de todo corazón que hayan pasado una estupenda y esplendida navidad, en lo particular éstas fechas son mis favoritas así que mis mejores deseos para cada uno y una de ustedes. Muchísimas gracias por haber leído esta pequeña historia de navidad, espero haya sido de su agrando, también miles de gracias por sus reviews, sus favoritos y sus followers, gracias de verdad.

Y bueno, por este año ha sido todo, les deseo lo mejor para el año que viene, sobre todo mucha salud que es lo que necesitamos para tener todo lo demás, miles de gracias, cuídense mucho, ¡un fuerte abrazo y felices fiestas! n.n