#Nαruto le pertenece α Kishimoto. Lα historiα es míα. :) Es post-cαnon, αsí que tiene spoilers.


«Better thαn you, αsshole»
Cαpítulo I | Mejor esposo que tú


Tanto Sakura como Hinata consideraban a Gai como un sensei tan competitivo que rayaba en lo idiota. Bueno, sus esposos habían, en definitiva, superado el nivel de idiotez de Gai a la hora de competir.

Claro, si lo hubiesen notado antes…

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Cómo comenzó era un misterio para todos —con excepción de los dos participantes—, aunque el cómo terminaría lo era incluso más. La rivalidad entre ambos llegaba a extremos que, bueno…, habían llegado en una ocasión a cambiar la geografía de uno de los más polémicos e históricos valles del País del Fuego, así que a ninguno le cabía duda de que Sasuke y Naruto se dejaban llevar fácilmente. Naruto adoraba el rostro compungido, reflejo fiel del orgullo herido, de Sasuke cuando le demostraba que no era un dobe (del todo); en cambio, Sasuke era un ser hecho de perfeccionismo, al cual cada error lo consumía debido a la fuerte autocrítica que se tenía impuesta. No obstante, fue superando eso con el tiempo. Aunque la cara de orgullo pisoteado que Naruto ponía cuando le ganaba, sencillamente lo hacía sonreír desde el fondo del alma.

Pero ahora… todo era diferente. Ambos tenían su orgullo entero puesto en esta competencia, y el perder significaría de paso perder el honor. El honor. Esto ya era a nivel ninja, una competencia de las de verdad.

«Y la ganaré», juraron ambos en sus pensamientos, cruzando una corta mirada. El apacible indiferente y el confiado sonriente.

Sai les regaló una sonrisa bastante falsa antes de echar una serie de papeles pequeños mal doblados a una bolsa plástica que se habían conseguido por ahí, pero aquel gesto no bastó para relajar los ánimos de las leyendas ninja vivientes. La incertidumbre por saber qué diría el papel escogido les provocaba un sentimiento de tensión que les presionaba el pecho, y no vamos a decir que de manera muy agradable; de hecho, la boca del estómago les comenzaba a arder por tanto estrés acumulándose en tan pocos segundos. Shikamaru, a un lado de Naruto, y Kiba, gruñéndole a Sasuke, también se sintieron un tanto emocionados por ver qué resultaría de todo aquello (aunque Shikamaru farfullara «Molesto, esto es lo que es. Qué pereza. Es moleeesto» y Kiba reclamara cada dos segundos por la presencia de Sasuke —a quien, aclaremos, no le tenía demasiada estima desde…, bueno, nunca—, la más santa verdad era que ambos se encontraban intrigados, ¡las competencias de Sasuke y Naruto eran legendarias! O al menos así debían de ser. Vamos, habían vencido a Kaguya, no se esperaban un simple piedra, papel o tijera…).

Los únicos que se mantuvieron en un velo de indiferencia fueron Shino y Lee, quienes se hallaban ahí por la mera atracción que sentían por inercia hacia donde se encontraban Sasuke y Naruto.

—¡Ya saca un papel de una maldita vez, dattebayo! —bramó Naruto, visiblemente impaciente. Sasuke soltó un corto bufido ante aquel acto de inmadurez de él, pero pensaba igual.

Shikamaru le pidió al Hokage que se calmara, el cual le iba a contestar que se metiera su petición en algún lugar donde el sol no tocara (y Temari sí), hasta que notó que Sai hacía ademán de comenzar a sacar un papelito. Se le estrujó el alma dolorosamente por la ansiedad.

—Primera categoría —Sai hundió con parsimonia su mano en la bolsa e, indiferente, eligió uno. Ante la impaciente vista de todos los chicos presentes, desdobló éste con paciencia y leyó con voz monótona—: cocina.

«Mierda», fue lo único que Naruto pudo pensar, aunque al ver que Sasuke sonreía con autosuficiencia, más para sí que para otra persona, y que permanecía en un estado de callada satisfacción, imitó su sonrisa y la hizo más pronunciada.

—Creo que gané —se atrevió a decir Naruto, preguntándose al instante qué demonios le había pasado por la cabeza al decir aquello. Vale, calentar ramen en vasos contaba como cocinar, ¿cierto?

¡Había que hervir el agua y todo! No era tan fácil… De seguro había cosas más fáciles que vaciar el agua hervida en el recipiente y esperar a que se enfriara. «Estoy jodido, 'ttebayo», pensó, deprimiéndose visiblemente.

—Bueno, al parecer ya tienen cómo competir y en qué. —Metiéndose las manos en los bolsillos, prosiguió—. Yo mejor me voy. Hoy me toca cocinar a mí.

La esperanza tomó forma de dos orbes azules cuando Shikamaru dijo aquello. Naruto suspiró con alivio, dando por hecho que si tomaba aquella oportunidad que la vida le había regalado, podría tener éxito en aquella primera prueba. Si jugaba bien sus cartas todo iría bien. Sí: no tenía duda alguna; así no vería la cara del idiota de Sasuke regocijándose de su victoria.

—Shikamaru-sensei —musitó el Hokage con suavidad, cuidándose de que el agudo oído de Sasuke captara sus palabras. Comprobó de reojo que él conversaba de algún tema probablemente estratégico con Shino, ya que envolvía la total atención del Uchiha. Kiba continuaba fulminándolo con la mirada y siendo ignorado por su objetivo, y Lee reía ante el panorama que significaba la competencia. Sai estaba ensimismado ordenando sus cosas. «Bien —pensó Naruto animado—, ¡estamos solos~!»—, tú y yo somos amigos hace tantísimo tiempo, 'ttebayo… Ambos sabemos que podemos pedirnos cualquier cosa, ¿cierto?

Shikamaru mostró una sonrisa tan amigable que Naruto sintió que era digno de toda confianza posible. Incluso dejó de caminar para volcar toda su atención en el Hokage, el cual no pudo evitar sonreír ante la perspectiva de que su gran amigo lo ayudaría.

—Oh, ¿acaso quieres que te ayude con el platillo que quieres cocinar?

—¡Sí, dattebayo!

Naruto sintió que la vida le sonreía, hasta que el gesto afable de Shikamaru se deshizo en un mohín de desprecio y sombrío, a la par que le decía:

—Pues púdrete, tramposo. —Luego quitó la vista de encima del rubio y la dirigió hacia el grupo donde se encontraban todos los demás, vociferando—: ¡Nadie que sepa de la apuesta puede ayudar a estos idiotas! —Cerciorándose de haber captado la atención de todos, procedió a continuar con su camino y darle la espalda, tanto literal como figurativamente, a Naruto—. Espero que sepan cocinar bien, chicos. Ya saben, quienes deciden quién gana son sus esposas…

Shikamaru sonrió adorablemente antes de irse con esa declaración, ahora ley, que dejó helado al Séptimo Hokage. Naruto sólo se consoló con la idea de que, vamos, alguna ley podría modificar para que no prestarle ayuda al Hokage fuera ilegal. Sí, definitivamente encerraría a Shikamaru por maldito. Un traidor que no podía guardar un secreto, un maldito que no entendía que ser amigos era más importante que cualquier competencia…

«¡Maldito Shikamaru, te bajaré el cargo y el sueldo en cuanto pueda, dattebayo!».

Sasuke no le dijo nada cuando se acercó, pero su cara lo decía todo: «¿Preocupado, dobe?», y Naruto no se rebajaría a espetarle algo, menos cuando su amigo no le dedicaba ni una sola palabra, sólo un gesto de satisfacción que se dejaba ver en unos ojos más brillantes. No obstante, Sasuke procedió a tenderle una mano (casi matando a Naruto de la sorpresa), diciendo algo que dejaría molesto y sin respuesta al rubio, ya que, para cuando él hubiese entendido qué le había dicho el Uchiha, éste ya habría caminado un buen tramo —luego de darle el apretón que sellaría la competencia, Sasuke se había alejado de inmediato y restregado su mano en su traje, como si quisiera limpiársela.

Las palabras se repitieron en la cabeza del Hokage una y otra vez mientras veía con impotencia la espalda de su amigo:

—Que gane el mejor… —¡Incluso el muy descarado se había atrevido a sonreírle!—, usuratonkachi.

Finalmente, Naruto no pudo aguantarse el no decir algo. Corriendo parte del trecho que lo separaba de Sasuke, le gritó (haciéndolo sonreír con ese gesto ladeado y divertido que nadie podía ver):

—¡Y ese seré yo, teme!


Notα de αutorα:

Bueno, en este fic verán competir α Sαsuke y α Nαruto pαrα ver quién es el mejor esposo (e intentαndo que sus respectivαs esposαs no lo noten en el proceso). Serán diferentes cαtegorías que ellos mismos se pondrán, y clαro… ¡será unα competenciα brutαl! Yα los conocen.

Me tomé la libertαd de cαmbiαr un hecho del cαnon, y es α qué edαd Nαruto se hαce Hokαge. Como sαbrán o no, Nαruto yα tiene hijos cuαndo le dαn el puesto. En este fic, lαs pαrejαs cαnon yα están cαsαdαs pero no tienen α sus hijos αún. Este es un cαpítulo que introduce nαdα más, lαs competenciαs se vienen posteriormente :) Yyy, ¡me gustαríα sαber en qué quieren ver competir α estos dos! Yα tengo unαs cαtegoríαs pensαdαs, pero lαs sugerenciαs se αceptαn~. Clαro, tαmbién si quieren poner quién creen que gαnαrá seríα geniαl. :)

Mucho αmor pαrα ustedes. (L) ¡No se olviden de comentαr qué les pαreció! Recuerden: αgregαr α fαvoritos y no dejαr un comentαrio, es como manoseαrme lα tetα y sαlir corriendo. Ustedes únαnse tαmbién α lα Cαmpαñα Con Voz y Voto. :)

¡Sαludos!~