Hola, Perdón por estar ausente tal largo tiempo; sé que debería de estar trabajando en mi Fic "Llegadas Inesperadas" pero es que es muy difícil inspirarme y realmente lo terminare aunque me demorare un poco.

Pero luego de leer este fic deseaba tanto ponerlo al español (latino más que todo) para que los demás lo disfrutasen sin el traductor de google que lo logre. Aunque no he recibido respuesta oficial de su autor, Ruskbyte para hacerlo.

Declaro: Esto es una TRADUCCIÓN NO OFICIAL, la historia no me pertenece, el Fic original "Something Grim This Way Comes" es de Ruskbyte. Los personajes son de sus respectivos autores. La dividiré por más capítulos (ya que el autor original lo había hecho solo en tres) pero será total y completamente una traducción adaptada al doblaje latinoamericano.

Título: Something Grim This Way Comes Autor: Ruskbyte

Título en Traducción: Algo sombrío llega de esta manera

Descargo de responsabilidad: Esta historia se basa en personajes y situaciones creadas y son propiedad de J.K. Rowling, Maxwell Atoms, y varias casas editoriales, estudios de animación y similares. No hay dinero se está haciendo (como me gustaría que fuera de otra manera) y ningún derecho de autor o marca comercial infracción se pretende.

Resumen: Harry está a punto de comenzar su primer año en Hogwarts. Con él viene su cínica, algo no oficial (por no hablar empeñada en dominar el mundo) novia; Mandy. Y también están llegando su mutuo mejor amigo (es decir: sirviente) la muerte encarnada.

Nota del Autor:

Primer Crossover del mundo de Harry Potter / Sombrías Aventuras de Billy y Mandy. Inspirado, como una cuestión de rutina, por el episodio hilarante poco sutil que implica la Escuela de brujería de verano de Sapobledor y el excepcionalmente cobarde Nigel Planter.

Como nunca se menciona el apellido de Mandy (ni para el caso el de Billy) decidí promulgar mis poderes como el escritor todopoderoso (INCLÍNENSE y ADÓRENME) Y usé mi licencia poética para darle el apellido de Maxwell, como un homenaje para el creador de la serie Maxwell Atoms.

Con respecto a Billy, que no se ha utilizado en esta historia, me decidí a hacer una división en la que todo lo que Billy nunca hizo, eso que no era completamente estúpido terminó siendo realizado por Harry, mientras que el resto fue trasladado a Dudley. Esto dejó a Dudley como el equivalente del tonto del pueblo, y como Billy casi nunca hizo nada inteligente.

No existe Irwin, Valente o bien, Pecas, pero creo que Dean Thomas llena ese papel razonablemente bien.

Un trío de personajes altamente inusuales quedó en silencio a la entrada de la estación de tren en la Cruz del Rey. Ellos emanaban un aura de... bueno, tal extrañeza que las bulliciosas multitudes de viajeros inconscientemente les rodeaban, la mayoría incluso evitaban acercárseles.

En la izquierda estaba Harry Potter, también conocido para la mayoría del mundo mágico como el Niño-Que-Vivió. Harry fue posiblemente uno de los magos vivos más famosos, un hecho que había aprendido hace poco más de un mes cuando su carta de aceptación a Hogwarts había llegado con el correo de la mañana.

Estaba vestido con pantalones vaqueros rasgados y un tanto descoloridos y una camisa igualmente desgastada con desiguales botones. Mientras que la ropa era, por lo menos, de tercera mano, tal vez incluso cuarta mano, al menos se adaptaron a su esbelta figura razonablemente bien. Habían pasado varios años desde que su tía y el tío le habían obligado a usar la vieja ropa usada de Dudley; aunque todavía se negaban a gastar dinero en la compra de ropa nueva para Harry.

Levantando varios mechones de su pelo negro indomable sobre sus ojos, exponiendo brevemente la cicatriz en forma de rayo que adornaba su frente, Harry se ajustó las gafas y echó una mirada a la derecha.

Inmediatamente al lado de él estaba el amigo más cercano y querido de Harry, Mandy Maxwell. Su cabello rubio muy corto, enmarcando el óvalo suave de la cara y peinado hacia atrás y hacia arriba de manera que daba la impresión de un par de cuernos. Sus ojos afilados, un tono tan oscuro de azul que más parecía negro, escaneaba las muchas plataformas de embarque delante de ellos.

Llevaba uno de sus trajes favoritos; un vestido de color rosa que terminó justo por encima de las rodillas y se ajusta perfectamente a su esbelta y casi infantil figura. Ubicado entre los leves pechos prepúberes era un gran estampado de un girasol amarillo excesivamente brillante.

A primera vista parecía ser una niña muy linda, recatada e inocente. A primera vista. Pero sólo a primera vista. Los que la conocían eran muy conscientes de que Mandy era apenas recatada y nunca podría ser descrito como inocente, a pesar de que una vez pudo haber sido (aunque eso fue sólo un rumor). Sin embargo, ella era muy linda, al menos cuando ella sólo llevaba su ceño perpetuo y no miraba fijamente a la gente.

"¿Cuál fue el número de plataforma de nuevo?" -preguntó con un acento americano todavía perceptible a pesar de varios años de vivir en Inglaterra. Al no recibir una respuesta inmediata, la leve mueca en la cara de Mandy se profundizó una poco mientras miraba al tercer miembro del trío y con impaciencia exigió, "¿Y bien?"

De pie detrás de los dos niños de once años, era una (al menos para los que no lo conocían) figura alta y muy delgada, muy oscura y excepcionalmente ominosa vestida con un traje negro que fluye. Una guadaña muy sombría, su acabado reluciente y parecía dar un repiqueteo con el poder malévolo, estaba siendo agarrada por una mano derecha esquelética. Un cráneo blanco con las mejillas afiladas y una mandíbula muy pronunciada, era visible en las sombras de la capucha de la túnica de color rojo sangre.

Este no era otro que Puro Hueso, la muerte en persona, y el segundo amigo cercano y querido de Harry. Por supuesto, si alguien le preguntaba a Puro Hueso, el lanzaría en una negación fuerte y vehemente de la posibilidad de que sentía nada excepto desprecio absoluto por Harry y Mandy.

La amistad forzada de Puro Hueso con los dos niños mortales había llegado hace aproximadamente tres años antes, poco después de que la familia de Mandy se había mudado al número cinco de Privet Drive, al frente de la casa de los Dursley. Puro Hueso había desgarrado un portal dimensional a la habitación de la chica rubia, cuando él había venido a recoger el alma de su perro; Saliva que perpetuamente babeaba.

No dispuesto a renunciar a la vida de su mascota sin luchar, Mandy había desafiado a Puro Hueso para decidir el destino del perro. Si ella y Harry perdían, entonces Puro Hueso reclamaría a saliva (y Harry también, a pesar de sus protestas, Mandy incluyo su alma como parte de la negociación). En un momento de arrogancia orgullosa, Puro Hueso había endulzado la oferta con la promesa de que si los dos ganaban, entonces él sería su mejor amigo para siempre.

Después de todo, él era la Muerte, y él no perdía.

Especialmente en un concurso de limbo.

Sin embargo, lo hizo, cuando Mandy demostró ser mejor en el engaño, que Puro Hueso podría ser alguna vez. Después de todo, Saliva disfrutaba enterrar huesos y Puro Hueso (siendo un esqueleto) había sido una fuente más conveniente de un buen número de huesos para enterrar.

"Nueve y tres cuartos", respondió Puro Hueso, en una profunda voz de barítono y un acento jamaicano extrañamente apropiado.

"¿Y dónde exactamente es eso?" preguntó Mandy deliberadamente.

"¿Dónde?, en las nueve tres cuartas partes del muro entre las plataformas nueve y las diez, por supuesto."

"Bueno, eso es útil", murmuró Mandy, volviendo su mirada hacia las plataformas de embarque.

"Vamos a buscar plataformas nueve y diez, como Puro Hueso dijo," sugirió Harry. "Nueve y tres cuartos es una plataforma mágica, después de todo, por lo que probablemente está escondida de la gente normal."

"Tienes razón en eso, Harry," acordó Mandy. "Vamos."

El trío se abrió paso en la estación, las multitudes se abrían como el Mar Rojo ante ellos. Harry y Mandy caminaban, mirando hacia arriba y contaban los números de las plataformas a su paso. Puro Hueso, sin embargo, parecía deslizarse suavemente detrás de ellos, refunfuñando entre dientes mientras empujaba el carro llevando sus baúles escolares.

Ordinariamente Harry hubiera llevado su baúl por sí mismo, pero cuando Mandy le dijo que hiciera algo, ni siquiera la muerte podría aguantar mucho más una discusión. Y Mandy había decidido desde hace mucho tiempo que Puro Hueso sería responsable de todas las tareas más onerosas que ella preferiría no hacer. Asimismo, hace tiempo que Harry había renunciado a tratar de convencerla de tener a Puro Hueso haciendo las tareas para ambos.

Además de lo cual, nunca se cansó de las miradas en las caras de los Dursley cuando estaban en la misma habitación que Puro Hueso.

Incluso ahora, casi tres años después, su familia estaban recién comenzando a recuperarse de su primer encuentro con Puro Hueso. Tía Petunia aún se refirió al incidente como su "episodio esqueleto", en el que ella había sufrido de un ataque de nervios después de caminar en el baño mientras que el esqueleto se había estado duchando. Había pasado varios meses convalecientes en casa de la tía Marge, tras lo cual regresó sólo para encontrar que Puro Hueso se había ido a vivir con ellos.

Por lo demás, los Dursley estaban todavía recuperándose de la reunión Mandy por primera vez. Ella se había presentado a los otros hijos de Privet Drive durante un juego de Harry Caza, en el que redujo a Dudley hasta las lágrimas con sólo unas pocas palabras bien escogidas. Después de que, por cualquier razón, decidió que Harry era la única persona en el barrio con menos probabilidades de molestarla y así pasó la mayor parte de su tiempo con él.

Ella había sido muy impresionados con él al principio, sobre todo debido a la ropa en gran medida de gran tamaño que había visto obligado a llevar. Al enterarse de que eran ropa vieja de Dudley, y que él era en realidad primo del niño que se fue lloriqueando, que había estado aún más impresionada. Cuando se reveló que Harry vivía en el armario debajo de las escaleras, ella decidió hacer algo al respecto.

Harry nunca se enteró de lo que dijo, y ella nunca lo volvió a mencionar, pero ese mismo día la tía Petunia y tío Vernon le había sacado del armario y lo llevaron al piso de arriba en el segundo dormitorio. También botaron la ropa vieja de Dudley y en realidad le compraron un poco de ropa de tamaño adecuado, incluso si eran las más baratas que encontraban en la tienda de segunda mano.

"Plataforma nueve", anunció Mandy antes de mirar a la siguiente plataforma y concluir "y la plataforma de diez."

"¿Ves algo?" preguntó Harry, mirando a su alrededor con la esperanza de encontrar la entrada a la plataforma escurridiza que se menciona en el billete que había sido incluido en su carta de Hogwarts.

"No," Mandy negó con la cabeza. "¿Usted?"

"Nada," Harry miró a Puro Hueso, que había dejado detrás de ellos. "Puro Hueso, ¿y tú?"

"Dame un momento para recuperar el aliento," replicó el esqueleto.

"Tú no tienes pulmones", observó Mandy.

"¿y que?"

"Por lo tanto, usted no tiene ningún aliento para coger, cabeza hueca".

"Es cierto," reflexionó Puro Hueso. "Vamos a echar un vistazo ahora."

Antes de que Puro Hueso podría hacer precisamente eso, el trío fue casi abrumados por lo que, a primera vista, parecía ser una pequeña horda de pelirrojos en estampida. Había cuatro chicos y una chica, que eran llevados por una matrona regordeta que estaba murmurando en voz baja sobre la cantidad de "muggles" estorbaban encima de la estación.

Harry y Mandy intercambiaron una mirada antes de seguir a la familia pelirroja, con Puro Hueso detrás de ellos. Los alcanzaron justo a tiempo para oír a la madre confirmar sus sospechas preguntando: "Ahora, ¿cuál es el número de la plataforma?

"Nueve y tres cuartos" respondió la niña, que parecía ser un año más o menos joven que Harry y Mandy. "Mamá, no puedo ir..."

"Tú no eres lo suficientemente mayor, Ginny, ahora silencio", interrumpió la mujer regordeta. "Muy bien, Percy, ve primero."

Percy, el más antiguo de los cuatro chicos, marchó hacia la pared de ladrillo que separaba las plataformas nueve y diez. Una multitud repentina de turistas apresuró el pasado y en el momento en que se habían ido, Percy había desaparecido de la vista.

"Interesante", dijo Mandy blandamente. Ella y Harry estaban tan acostumbrados a las muestras de magia y otros poderes sobrenaturales. Ser el mejor amigo de Puro Hueso significaba que tales cosas eran un hecho casi a diario. En tal situación, o una persona se adaptaba, y acostumbraba a la idea muy rápidamente, o tenían un ataque de nervios.

De hecho, los dos niños estaban tan habituados a la idea de magia que la verdad que Harry es un mago apenas los inmutó. Le había costado un poco de trabajo, sobre todo gracias a Puro Hueso asomándose amenazadoramente en el fondo, pero con el tiempo la tía Petunia había dado una explicación abreviada de la muerte de Lily y James Potter y la forma en que Harry había llegado a ser colocado en el hogar Dursley.

Conseguir el resto de la historia había sido un poco más difícil, pero Puro Hueso había logrado llenar los vacíos. Al ser una verdadera fuente de conocimiento arcano, Puro Hueso les había contado sobre el mundo oculto de la magia. Hogwarts, el Ministerio, Diagon Alley, Gringotts y todo el resto.

Entonces él había entrado en detalles acerca de los acontecimientos de la noche de Halloween de 1981.

Un señor oscuro maníaco, que era al parecer tan temible que incluso casi nadie podía decir su nombre, había hecho una matanza que había logrado en realidad dejar sensación en Puro Hueso de exceso de trabajo. Para empeorar las cosas, el lunático se había ingeniado para escaparse de Puro Hueso cuando el bebé Harry le había volado.

Al conocer estos detalles, Mandy había ordenado a Puro Hueso cambiarla a ella de una persona normal en una bruja. Su razonamiento para hacer tal cambio era que su conquista del mundo sería mucho más fácil de conseguir con algunos poderes mágicos que la respaldaran a levantarse.

Ni Harry ni Puro Hueso, podían decir si estaba bromeando o no.

Sin poder pensar en una buena razón para no intentarlo, Puro Hueso saco de las profundidades de su pecho golosinas y finalmente encontró lo que estaban buscando en un viejo libro de recetas de su abuela. Recordando varios desastres pasados provocados por el uso de varios otros artículos de su pecho, Harry era escéptico sobre sus posibilidades de éxito, pero Mandy lo había intentado de todos modos.

A la mañana siguiente, ella le dio un Dudley incauto la cola, la nariz y las orejas de un cerdo.

"Fred, eres el próximo", dijo la madre, dirigiendo su atención a su próximo hijo.

Fred miraba a su madre con una expresión grave. "No soy Fred, soy George," le dijo, suspirando profundamente en una opción de venta sobre la forma. "Honestamente, mujer, se llama a usted mismo nuestra madre? ¿No puedes decir que soy George?"

"Lo siento, George, querido", se disculpó la madre, saludando a su hijo para proceder a través de la pared ilusoria.

Fred maniobró a su posición, a la espera hasta que la costa estaba clara a los espectadores y luego dijo: "Sólo estoy bromeando, soy Fred," antes de empujar su baúl cargado en ya través de la pared. Un momento después de que desapareció de la vista fue seguido por su hermano gemelo, el ya mencionado George.

"Disculpe... perdón!" dijo Harry, con ganas de llamar la atención de la mujer regordeta antes de que todos desaparecieron.

"¡Hola, queridos," saludó mientras Harry y Mandy se acercaron a ella. "Primera vez en Hogwarts? Ron es nuevo también." Ron, el último y el más joven de sus hijos, les dio una sonrisa nerviosa mientras su madre le señaló.

"Sí," dijo Harry. "La cosa es -"

"¿Cómo podemos llegar a la plataforma?" preguntó Mandy, cortante y directo al grano.

La mujer dio un parpadeo sorprendido por la franqueza de la chica rubia, pero rápidamente se recuperó y se les dio una sonrisa amable cuando ella comenzó a explicar. "No te preocupes", dijo. "Todo lo que tienes que hacer es caminar en línea recta en la barrera entre las plataformas nueve y diez. Es Mejor hacerlo un poco rápido si estás nervioso."

Harry y Mandy se volteo para mirar a la pared que divide las plataformas. Parecía sólida. Se volvieron de nuevo a la mujer regordeta, que les siguió viendo gratamente. Luego se inclinó entre sí para tener una conferencia en susurros.

"¿Qué te parece?" preguntó Harry.

"Creo que a esta gente mágica les falta un tornillo", respondió Mandy.

"Bueno, sí envió a tres de sus hijos a través del muro, debe ser seguro."

"Quizás."

"¿Quieres que vaya primero?" ofreció Harry valientemente.

"No, mejor que usamos a alguien..." Mandy cambió su mirada hacia Puro Hueso, "prescindible".

El Compañero de Los dos niños se encontraba a poca distancia, apoyado contra el carro que había estado presionando y llevando una expresión que era a la vez de cansado y aburrido.

"Hey, Puro Hueso," llama Mandy.

"¿Qué?" preguntó con cautela Puro Hueso.

"Tú primero," Mandy mandó rotundamente.

"¡Qué!"

"Oh, vamos, querido", dijo la mujer regordeta, quien dirigió su atención a Puro Hueso. Aparentemente no lo había notado antes. Su voz se apagó, sin embargo, mientras registró exactamente lo que estaba viendo. "No tienes nada….de que…preocuparte..."

Puro Hueso se dirigió a la mujer de pelo rojo, planificaba darle las gracias por el ofrecimiento de ayuda, a pesar de que él no la necesitaba. Esto dio a la bruja regordeta una visión clara de su cráneo blanco o, rodeado de un halo de sombra de color rojo sangre dentro de la negrura de su capucha. Él entonces cometió el error de darle una sonrisa benévola.

"gracia a usted, madam-"

"Un mortífago!" gritó la mujer, barriendo sus brazos para agarrar sus dos hijos restantes y arrastrarlos detrás de ella, para que ella pueda protegerlos de la presencia de Puro Hueso con su propio cuerpo. "Ron, Ginny, PÓNGANSE DETRÁS DE MÍ!"

"Bueno, no, en realidad no," retumbó Puro Hueso lentamente, difundida por sus reacciones, pero al mismo tiempo renunció a ella. "En realidad, señora, soy LA MUERTE-"

"¡COMEDOR DE LA MUERTE!" la mujer gritó de nuevo, está vez atrayendo su varita de entre los pliegues de su túnica tiempo. "Quédate atrás, o de lo contrario", amenazó, sosteniendo su varita y apuntando directamente entre órbitas vacías de Puro Hueso. "Te lo advierto, quedate atrás o te hechizaré!"

"Señora," Puro Hueso puso las manos en las caderas, indignado: "Yo no soy-"

"Expelliarmus!"

Con un destello de luz roja la maldición golpeó a Puro Hueso, impactando sólidamente contra su frente y golpeando su cráneo vacío fuera de su cuello. Se cayó al suelo, a varios pies de distancia de su cuerpo, rodando a lo largo de un par de veces antes de decidirse.

"¡Ahora!" protestó Puro Hueso, "eso estaba fuera de lugar!"

La mujer regordeta miró con horror el cráneo incorpóreo de Puro Hueso y luego a su cuerpo. El resto del esqueleto de Puro Hueso estaba ahora de rodillas, ya que caminaba ciegamente alrededor, en busca de la cabeza que falta.

"brutal", dijo el chico pelirrojo, Ron, que estaba detrás de su madre.

"Ah, aquí estamos," dijo Puro Hueso mientras sus manos encontraron el cráneo y lo levantaron. Con varios giros hábiles, y bien practicado, Puro Hueso puso su cráneo a su cuello. "Ahora, eso está mejor."

"Un Inferi", respiró la mujer. Ella se sacudió de su asombro y se quedó erguida, apuntando una vez más con su varita, esta vez con el objetivo de la caja torácica de Puro Hueso en lugar de su cráneo. "Monstruosidad no muerta!" Gruñó, imagen y sonido muy reminiscencia de un tigre dientes de sable. "Aléjate de mi familia! Incendio!"

El hechizo se disparó hacia Puro Hueso como poco más que un borrón. Él se preparó para este, o por lo menos más de lo que él había estado con el primer hechizo, y logro parcialmente mandarlo fuera del camino. Sin embargo el hechizo se las arregló para coger el borde posterior de su túnica negra, poniéndolo en llamas con asombrosa rapidez.

"¡Ah! Estoy en el fuego! ¡Socorro!"

"Bestia! Incendio! Reducto!"

"¡Ay!" -exclamó Puro Hueso mientras se agachaba debajo del primer hechizo, sólo para ser golpeado por el segundo. Él voló hacia atrás a través del aire, el brazo izquierdo y varias costillas se dispersaron alrededor mientras lo hacía. Su vuelo terminó abruptamente cuando chocó con un fuerte golpe contra el tren actualmente esperando en el andén nueve. "Señora, por favor! ¡Ay!"

"Debemos tratar de detenerla?" Harry le preguntó a su compañera.

"¿Por qué?" replicó Mandy, sus ojos no dejar la lucha a un lado por un segundo. "No he visto nada tan divertido desde que el general Ernecio de mudó al lado tuyo y trató de robar la guadaña de Puro Hueso."

"¿Qué pasa con ese tiempo que Dudley convenció a Puro Hueso para ayudar a organizar una fiesta secreta de cumpleaños sorpresa para ti, cinco meses antes de tu cumpleaños?"

"Eso no fue divertido, fue lamentable."

"¿por Dudley o Huesos?"

"Ambas cosas."

"Aaaaaah!"

En este punto la mujer regordeta finalmente había anotado un golpe directo contra Puro Hueso, le capturo en un punto muerto y literalmente soplo al esqueleto en pedazos. Huesos surtidos llovieron, como bolos en dispersión ante una bola de boliche. Por casualidad, su cráneo rodó por el suelo de la plataforma hasta que se topó con el zapato de Mandy.

"Ay, pobre muerte!" proclamo Mandy, recogiendo el cráneo y sosteniéndolo en una mano.

"Ah, ja, ja, muy gracioso," murmuró Puro Hueso.

"Ya me lo imaginaba."

Albus Dumbledore se sentía particularmente preocupado por el momento. En verdad, él había estado sufriendo de un particular caso grave de lo que describió como "Síndrome de la usurpación de la Muerte" durante los últimos tres años. Se caracteriza por la sensación de que algo estaba terriblemente mal y que las grandes cantidades de muerte y destrucción serían el resultado final.

Ese sentimiento había estado creciendo más y más prominente con cada día que pasaba y ahora estaba en el punto donde el director había contactado con su abogado en la mañana y había dispuesto actualizar su voluntad.

Simplemente no podía pensar en una razón para tales sentimientos de aprensión.

Es cierto, sí, Gringotts había sido asaltado y la Piedra Filosofal casi robada - sin duda por Voldemort. Por suerte Dumbledore había logrado mandar a Hagrid para recoger la Piedra y llevarla a Hogwarts. Incluso entonces, sin embargo, las cosas estaban ocurriendo eran decididamente... extrañas.

Más reciente de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Quirino Quirrell, estaba demostrando ser un tartamudo, manojo de nervios. El hombre prácticamente saltó ante su propia sombra y en realidad se había desmayado del susto cuando por primera vez le había presentado al profesor Snape.

Luego había sido el asunto de la carta de aceptación de Harry Potter. Una nota acusando recibo de su carta de Hogwarts había sido entregada a la profesora McGonagall varios días después por un búho blanco cubierto de nieve hermoso.

Aunque esto en sí mismo no era particularmente extraño, Dumbledore había esperado que los guardianes de Harry, los Dursley, darían al menos un poco de resistencia simbólica a la idea. Incluso había planeado enviar Hagrid a entregar la carta en su mano, si es necesario. Sin embargo, no había habido ningún problema, sin problemas, en absoluto.

Y esto sólo había sido el comienzo.

Desde su regreso de su viaje a Gringotts, Hagrid había informado de que la manada Thestral, utilizada para guiar los carruajes desde y hacia Hogsmeade, había estado actuando cada vez más inquieto. De hecho, el gran hombre había entregado ese informe en la enfermería con una gran cantidad de lesiones menores, así como varias costillas rotas – para gran disgusto de la señora Pomfrey.

Fawkes, el fénix de Dumbledore, tenía por alguna razón incomprensible sufrido cinco días de fuego en el mes pasado y lo había estado haciendo más y más ferozmente con cada día. La última vez que Fawkes tenía en realidad logró fundir su percha en un trozo de metal deforme, a pesar de la posición de haber sido especialmente encantado de soportar el intenso calor de la muerte y el renacimiento de un ave fénix.

Los fantasmas también estaban actuando de una manera inquieta, revoloteando sobre el castillo en grupos muy unidas y la celebración de conversaciones susurradas que inmediatamente pusieron fin cada vez que uno de los vivos pasaba de largo. Cuidadosamente redactadas y pregunta sutilmente hechos habían dado nada, salvo el hecho de que los fantasmas parecían tener miedo de algo...

Dumbledore fue sacado de sus pensamientos por lo que sonaba como una serie de explosiones y bramidos frenéticos.

"¡Vuelve aquí, terror sobrenatural!"

"¡No! ¡No! vete lejos! Alguien, cualquiera, ayuda!"

"Deja de correr y hacer frente a su final, criatura!"

"¡No! ¡Por favor! No soy un demonio! No estoy poseído!"

"¡Mentiroso!"

Desde el sonido de la misma, el profesor Quirrell estaba huyendo por su vida por un lunático sin invitación de algún tipo, o que estaba teniendo otro ataque de pánico por cualquier razón. O tal vez incluso ambos, siendo el primero la causa de esta última.

De cualquier manera, Dumbledore decidió descender de su oficina y ver por qué el alboroto.