Peeta POV

Hice de todo para evitarla, hasta que llegó otra vez el Día de los Paquetes. Traté de hablar con Haymitch al respecto, para evitarnos a los dos la incomodidad, pero él me dijo que era imposible no concurrir ese día, si no quería que pusiera en peligro a mi familia y a Katniss, supongo que me lo decía por experiencia propia. Tendré que verla, hablar con ella, aunque más no fuera un intercambio breve, claro que solo para las cámaras.

Como de costumbre Effie llegó antes para prepararnos, esta vez sería en el Edificio de Justicia del 12. Para mí la preparación era breve, por eso esta vez solo vino mi estilista. Unos cuantos retoques en cuanto al cabello para mantener el corte con el que en el Capitolio me habían visto la última vez, ropa nueva que vestir, pero nada más. Aproveché el tiempo para hablar con Portia.

— ¿Cómo estás Peeta?—preguntó seria mirándome a los ojos, a ella no podía mentirle, al fin y al cabo ella sabía la verdad de mi situación.

— Supongo que bien dadas las circunstancias— no quiero explayarme o darle más detalles porque la verdad no me siento bien al respecto, y tampoco sé cómo debo sentirme.

—Sabes, yo creo que a ella en realidad le importas más de lo que ella misma cree— dice poniendo una de sus manos en mi hombre a modo de consuelo.

—No lo creo, fue todo una actuación, pero me salvó la vida aunque rompió mi corazón— a Portia no puedo ocultarle la verdad—pero no importa siempre y cuando sigamos siendo un buen show, yo también puedo actuar.

—Pero Peeta...—ella no pudo terminar puesto fuimos interrumpidos por Effie quien nos pidió que saliéramos.

Al salir de la habitación implicaba que hoy no tendría escapatoria. Debía enfrentar mi tristeza y a pesar de todo tratar de componer el papel del enamorado, por el bien de todos.

Katniss POV

Al fin lo voy a ver. Sé que lo intenté muchas veces pero no fue posible. Hoy voy a tener la oportunidad de hablar con él después del día de la lluvia. Pasaron varias semanas desde ese momento y no puedo dejar de recordar el calor de su mano al tocar mi rostro. Ese día volví a sentir que mi pecho se agitaba nuevamente como en la cueva, cuando tuvimos que dejar de besarnos porque mi herida volvía a sangrar.

Verlo salir de la habitación con Portia, me deja sin aliento por un segundo. Cuando nuestros ojos de cruzan, siento el calor subir por mis mejillas y no puedo evitar sonreírle. En sus labios se dibuja una leve sonrisa. Cuánto lo extrañé. Ahora comprendo lo que siento: me hizo y me sigue haciendo falta saber de él cada día.

—Hola, ¿cómo estás?—digo atropelladamente, sin importarme que alguien escuche, esta vez sí voy a hablar, no puedo quedarme callada.

—Hola, Katniss—dice el asintiendo levemente— ¿lista para el show?—el tono de su voz y lo que dice me lastima.

—Peeta…tú sabes que…—no puedo seguir, Effie se acerca a darnos órdenes, para comenzar con las grabaciones.

Sin pensarlo un segundo, tomo su mano. Él me mira sorprendido, pero no me suelta. Sonreímos.

Las grabaciones se hacen largas y si bien estoy a su lado durante toda la tarde entregando los paquetes, que son mis días favoritos como premio por haber ganado los juegos pues compartimos con todo el distrito comida, no puedo hablar con él más que lo que nos da Effie para repetir. Nos dan unos minutos libres y pienso aprovecharlos.

Peeta POV

La tarde ha transcurrido bien, las grabaciones han sido de gran ayuda ya que si bien tengo que compartir con Katniss muchas tomas, debo agradecer que no nos hayan pedido grandes demostraciones de afecto. Por eso cuando nos dan unos minutos de descanso pienso en salir a tomar un poco de aire.

Aprovecho el balcón del cuarto donde más temprano me prepararon. El sol ya está a punto de ponerse, mi momento preferido del día. Estoy tan atrapado mirándolo que no me doy cuenta que tengo compañía hasta que siento su mano en mi hombro.

—Peeta…—me giro sin poder evitar sobresaltarme, ella es muy silenciosa— perdón no quería asustarte—se disculpa ella sin dejar de mirarme a los ojos, y yo no puedo evitar perderme en ellos.

—Está bien, ¿necesitas algo?—quiero saber que está haciendo aquí, no puedo evitar pensar que es la primera vez en muchas semanas que estamos solos y juntos.

—Yo…yo…sólo—titubea, no puedo evitar dejar escapar un suspiro de frustración, ella nunca encuentra las palabras en estas situaciones. Estoy a punto de decir algo cuando ella continúa—sólo quiero saber ¿cómo estás?, ¿tu pierna está bien?, ¿cómo te encuentras en tu nueva casa?, ¿no se te hace difícil estar solo en esa casa tan grande?, ¿por qué no viniste a cenar la otra noche?, ¿por qué ya no nos llevas el pan?… ¿por qué ya no quieres verme?—dice esto último casi sin aire, en un susurro.

Estoy sorprendido, parecen demasiadas dudas, demasiadas preguntas, abro mi boca y por primera vez soy yo el que no encuentra las palabras para responder.

—No importa, si no quieres responderme, no importa—dice ella mirándome seria—porque yo sí quiero decirte algo, y sabes muy bien que no soy buena diciendo nada, pero no me importa—se acerca y tomando una de mis manos entre las suyas, me sonríe y me dice—Peeta, no todo fue para las cámaras.

No puedo creerlo, las palabras se escapan de mi mente y más aún de mis labios, no las encuentro, solo mi cuerpo reacciona y la abrazo.

Katniss POV

La calidez que me invade es la que me hace saber que valió la pena exponer así lo que siento, hacerle saber que me hace falta su compañía, su ternura. El abrazo hace que pueda sentir como su corazón late alocado junto al mío. Parecen dos fieras corriendo una carrera. No me importa cuánto dura el abrazo sólo sé que yo no seré la que lo rompa, y parece que él tampoco está muy convencido de hacerlo.

Pero debemos hacerlo cuando Effie nos encuentra y reclama nuestra presencia para terminar la grabación. Nos miramos ambos sonrojados y sonrientes, él toma mi mano y salimos siguiendo a Effie. Nos ubicamos donde nos indican y nos piden unas últimas tomas agradeciéndole al Capitolio por los regalos para los habitantes del Distrito, repetimos las frases breves que nos pasa nuestra acompañante varias veces hasta que logramos hacer una toma decente según nos dicen, aunque para mi, todo esto dista mucho de ser decente, pero sólo soy una pieza en estos juegos y debo cumplir con mi papel.

Me sorprende que no nos hayan pedido un beso o algo más para alimentar la historia de los Trágicos Amantes, pero lo agradezco, más que nada por Peeta, por qué sé muy bien que a mí no me hubiera importado tener que darle uno…Cuando se termina todo Haymitch se queda hablando con Effie y nosotros salimos luego de despedirnos de nuestros estilistas.

Caminamos hacia la Aldea de los Vencedores. Lo hacemos al principio sin hablar, pero el silencio no se siente incómodo. Ya hicimos un buen trecho antes de que él comience a hablar.

—Estoy bien Katniss, por suerte me estoy acostumbrando bastante bien a mi nueva pierna, ya casi no siento la diferencia al caminar—comienza a hablar como si al fin las palabras hubieran llegado a sus labios, sé que me está respondiendo a todas mis dudas.

—Es cierto casi ni se nota— no me deja hablar continua como si temiera que en algún momento le fuera a faltar el valor para decir lo que necesita.

—Déjame hablar, por favor—me dice parándose de golpe, asiento con la cabeza, entonces él prosigue—mi casa está bien, es demasiado grande, y la verdad me gusta estar sólo y si bien le dije a mi familia que era bienvenida no quisieron acompañarme aquí—sus ojos se ponen brillantes y su voz parece temblar, pero continua con sus respuestas.

—No fui la otra noche a cenar a tu casa, porque como te dijo Haymitch no me sentía bien. Esa mañana di un paseo por el bosque y volví bastante dolorido—me mira con dolor en su ojos azules y ahora logro entender, nos vio a Gale y a mí, pero no solo eso, seguramente vio el beso.

—Por eso no viniste…lo siento tanto—me siento avergonzada, bajo mi mirada al piso y comienzo a disculparme, pero no puedo seguir porque él me corta.

—No importa eso ya…ya nada importa— dice y continúa caminando dejándome atrás.

Peeta POV

Necesito llegar a mi casa. Necesito salir de ahí, por eso apuro el paso y la dejo atrás. Sé que estoy siendo injusto, y más luego de que me confesara que no todo había sido para las cámaras, pero recordar su beso Gale me parte el corazón nuevamente.

—Peeta— la escucho gritar y correr alcanzándome y obligándome a detener el paso cuando su mano toma mi brazo.

—Katniss, no quiero pelear contigo, sólo estoy muy cansado…—estoy diciendo cuando sus manos toman mi rostro acunándolo y sus ojos brillantes por lágrimas que buscan salir, quedo paralizado. Quisiera poder besarla y decirle todo lo que siento, pero no puedo.

—Sí que importa…tú me importas…lo que hice por las cámaras y por salvarnos, lo hice por ti, pero también por mí, porque no podría vivir si algo te pasaba, si morías ahí adentro yo…yo...—dice esforzándose para contener los sollozos — No todo fue mentira, debes saberlo.

Cómo podría sentirme luego de escucharla decir esas palabras. Quiero besarla y no dejarla ir de mi lado nunca más. Pero me limito a rodearla con mis brazos y dejarle un par de tímidos besos en su coronilla. No puedo presionarla, no puedo obligarla a nada más. Además estoy feliz con lo que me dijo, eso me alcanza porque saber aún me da esperanzas, que tal vez, si tal vez…

Retomamos nuestro camino tomados de la mano, nos despedimos y entro en mi casa. Dormir, se había tornado una tarea casi imposible en los últimos días, que digo días, en las últimas semanas, pero esta noche creo que no será tan complicado.

Me despierto, luego de una noche sin pesadillas cuando aún no ha comenzando a amanecer, me visto y bajo rápidamente. Sé lo que quiero hacer y lo hago, siempre fui paciente a la hora de hornear pero esta vez me exaspera la lentitud de mi horno, pero cuando logro sacar la bandeja me siento aliviado, son perfectos. Tomo unos cuantos y los coloco en una bolsa. Salgo de casa y voy a mi destino. Cuando estoy dejando la bolsa, la puerta se abre y veo a una sorprendida y sonriente Katniss.

—Hola, buenos días — la miro ruborizado, ella no debía encontrarme, no había esperado este encuentro — ¿son para mí?, muchas gracias — dice tomando la bolsa y abriéndola para ver el contenido—son mis preferidos.

—Sí, creo que Prim me lo dijo, los bollos de queso—digo sin poder evitar que la sonrisa más feliz se escape hacia mis labios.

—Bueno, iba a salir, pero esto vale la pena un retraso, ¿quieres entrar a desayunar?—lo dice en un tono atento y al que jamás podré resistirme.

—Sí, claro que si— digo mientras ella sonríe.