bueno, eme aquí.

saben, durante los últimos 4 años pese que podría lograr ser una persona que cumple con su palabra, evidentemente no es así, han pasado ya 3 semanas de la fecha en la que prometí subir un capitulo.

me explico; el 22 de mayo, por si no lo supusieron, fue mi cumpleaños numero 17, y quería darles como regalo a ustedes este capitulo, de esta forma les agradecía el que leyeran el fic.

cuando paso la semana llego el 6 de junio, fecha muy importante en la historia, el desembarco de normandia, por lo que quise subirlo para esa fecha, tampoco lo hice.

se me estropeo el celular que es lo que utilizo para escribir debido a que no tenia una computadora digna, que aun sigo sin tener una propia(escribo desde la computadora de mi casa es para uso completamente familiar y la ocupa mi hermano casi todo el día porque el también es escritor), hubo problemas en mi ciudad por problemas de transporte publico (un paro de las cuatro empresas colectiveras por 9 días seguidos) por lo que no fui al colegio y no se me ocurría nada como para poder terminar el capitulo.

¿por que me excuso de esta forma? por el hecho de que me da bronca el prometer algo y no cumplirlo, es a mi parecer una falta de respeto hacia ustedes de mi parte. también esta el hecho de que tuve tiempo de sobra para terminar el capitulo, pero no lo hice porque me puse a hacer y terminar un tanquesito ft 17 renault y a terminar un modelo de cartón y papel del fn fal, ambos de los mismo materiales.

así que esta es mi razón por la que no subí nada. me salteares las disculpas por que son inútiles en este punto, así que lo único que puedo decir es que disfruten la lectura, yo me voy a echar un sueñito por que son las 02:04 de la mañana del miércoles y me tengo que levantar a las 6.30, y nos vemos abajo

los quiero chico :D


7: nightmares

Meneándose con la brisa, las hojas de las palmeras bailaban con el viento suave del pacifico haciendo gala de sus colores verdes brillante que se tornaban blancos por el reflejo del sol, a la par que los pájaros entonaban una melodía suave y natural que relajaban a todo ser que se atreviera a admirar los sonido que en ese preciso momento se producían…

*fiiiiiuuuuuuuuu…boom*

Tal vez fue 1, a lo mejor 2, un sonido reemplaza a otro, los sonidos cambian de a ratos… y su significado también…

*boom*

Pasaban de a 1, agitados y con prisa, pero templados ante circunstancias tan peculiares, acarreando los días de tensión sobre sus hombros junto con el metal que tanta desdicha trajo a miles.

*boom… *boom*…

Alzando toda esperanza al aire dispararon sus almas intentando alcanzar un consuelo, -causado por el fuego de las políticas mal practicadas-, arrebatando la de otros que buscan lo mismo.

¿?:-¡…!- su voz apagada resonó en mi cabeza, aun sin escucharlo auguraba una tormenta de fuego.

Los pasos apresurados que apenas se escuchaban se detuvieron, y con movimientos pertinentes, comenzaron a reventar los compartimientos que guardaban el mejor y, al mismo tiempo, la peor creación del hombre.

¿?:- ¡a las armas ya!-una orden vacía que obedecer, se movían con rapidez pero con miedo al pensar en no poder volver a ver el cielo sin ser violado por nubes negras, o ver a sus pares con la cara desvencijada y manchada de negro, con ojos vacíos y secos.

*tirtirtirtirpium*

Cuatro solo un de ellos revoto. A lo lejos, presentí como 4 almas sacudían sus cuerpos, el primero se detuvo junto con el tercero, dejando al segundo y al cuarto seguir hacia adelante.

Con violencia, el tercero dejo salir un poco de su alma como una ráfaga ígnea que se perdía en el cielo manchado. El primero intento llamarle, pero su voz fue acallada por el estruendo que comenzó el segundo, quien pacientemente esperaba entre desahogos para jalar el gatillo.

El cuarto sólo hacia un esfuerzo vano por escuchar al primero.

1…. 2…. 5 …. 5 fueron los minutos interminables de lucha ciega, apoyados por el primero….. 5 fueron los cargadores del tercero…. Y solo vasto 5 segundos para divisar, lastimosamente tarde, al avión que no se contuvo a atacarlos con tranquilidad.

*trtrtrtrtrtsktsktsktskts*

Solo el tercero cayo herido, el cuarto sólo se desplomo sin emociones ni movimientos. 1…2…. Y creo que un tercer traqueteo, un tercer rugido lento, un pequeño temblor que aumentaba lentamente, y un derrape seguido del chasquido brusco de las pesadas orugas de metal al chocar contra las ruedas.

Un zumbido mecánico, uno se detuvo antes, los otros se de tuvieron después.

Soldado 1: ¡tenemos que sacarlos a todos! ¡Ordenes del comandante!-

Soldado 2:¡queda uno allí adentro!...¡ Cuidado!-una tras otra, cada vez mas cerca que la anterior, caían y caían, moviendo el suelo bajo mis pies, las paredes que me rodean, el techo que cubría mi cabeza.

El ruido agudo de las alas al bajar en picado para luego ascender e irse por donde vino, ¿para que quedarse si ya hizo daño?, ¿para que mirar atrás todo a lo que le damos la espalda?

Soldado 1:-¡derriben la puerta! ¡Derriben la ya!- los gritos desesperados.

Soldado 2:- ¡no se puede! ¡No podemos derribarla, esta trabada!- los golpes inútiles, los motores rugiendo.

Soldado 1:- ¡tienes que abrirla, se moriría si lo dejamos!- cayendo en picada nuevamente, ignorado por los otros, unomas o uno menos ¿que importa?.

Soldado 2:- ¡ya basta, no me grites!-

Soldado 1:- ¡hazlo entonces!

Sargento:- ¡al suelo ya!- alejándose rápidamente, todo era tan tranquilo, un silencio reino por unos segundos, tan largos como minutos, u horas.

Cerré los ojos, todo se desvaneció por unos instantes… me sentí en el cielo, antes de caer al ojo del tornado, no sentí nada, ni como parte del techo cedía, una verdadera pesadilla digna de un condenado.

Cerré los ojos fuertemente, sentía que el calor me rodeaba, me asfixiaba.

Silencio, una brisa se colaba por cada centímetro de piel al descubierto que tenía, y con temor abrí los ojos, cegándole en primeras instancias por el sol. Y juro que vi, en esa pequeña fracción de segundo que mantuve los ojos abiertos un campo verde e infinito.

Perplejo y sin paciencia abrí los ojos, y desagradable fue mi sensacion al descubrir un campo gris, quemado por el fuego, lleno de cráteres humeantes, de arboles muertos, un páramo coronado por nubes negras, humeantes, que apenas si dejaban pasar un poco de sol.

Tambaleante me levante, solo veía los campos ennegrecidos. Di un paso imprudente, todo mi ser sufrió un escalofríos al escuchar… al escuchar un susurro en el aire. Un poco perplejo mire a todos lados, y a donde que fuera que mirara solo estaba ese páramo inhóspito.

Di un paso mas, y esta vez sentí una vibración lenta, sutil, una vibración que saboree en el aire, sintiéndola en cada pelo de mi cuerpo. Decidido di un tercer paso, y fue ahí que comencé a sentir… susurros.

Gritaron, hablaron, lloraron pero siempre en susurros, sentía que me cubrían, que me clavaban sus garras en la piel, cubriendo mi cuerpo, los susurros se intensificaron, volví a sentir las vibraciones bajo mis pies, intensas, pausadas, aumentaron, crecieron, el valle silencioso, aquel valle muerto y calcinado volvió a convertirse en un campo de guerra, y yo era el pobre diablo en medio de aquello.

Me rodeaban, me aturdían, me castigaban. Escuchaba los lamentos de todos aquellos que conocí, llorando por mi, culpándome a mi, torturándome y traicionándome a mi.

Cerré mis ojos, no podía evitar derramar lágrimas de dolor, sabia que me culpaban, que me odiaban, pero yo sólo podía gritar que lo sentía, que me perdonaran, pero no podía pedir perdón si no me perdonaba primero.

Se callaron de repente, ni una sola brisa de aire se sentía. Abrí los ojos temeroso, y grande fue mi sorpresa… mi emoción, y al mismo tiempo, con algo de terror, al ver que frente a mi había una cabaña, estaba algo vieja, sucia, el paso del tiempo no le fue para nada puerta de madera, apunto de caerse, tan vieja que ni los años pueden afectarla mas de lo que la han afectado, siendo su ultima alteración su total aniquilación, cuando llegue el momento en que cada parte de su ser colapse en si mismo. La aprecie como podía, quise acercarme… pero… me detuve en seco.

El ambiente se volvió pesado y hostil, podía sentirlo… al igual que sentía como se me encogía el corazón, como un nudo se formaba en mi garganta, e incluso como mis ojos querían desbordarse en lágrimas.

Muy lentamente gire la cabeza, y detrás de mi ahí estaba, imponente, pero derrotado, duro pero destruido, totalmente muerto, mas aun así despedía una furia tremenda, furia causada por, seguramente, el abandonó de su gloria.

Su color -ennegrecido- me gritaba que lo ayudase, me pedía que lo arreglase, pero "¿que podía hacer yo con semejante maquina?"pensé yo, "no te pude guiar a la victoria, ¿y esperas a que te repare?", reflexioné.

Su cañón quemado, señal de que lucho hasta el final, la torreta agujereada a un costado, herida de guerra, el blindaje rayado y deformado, signo de malas decisiones.

El leopard 2, con los mismos daños que recordaba cuando lo monte por ultima vez, pero tenía algo raro, poseía… no sabría explicarlo… un aura, emanaba enojo, tristeza.

Dirigí mi vista nuevamente hacia la cabaña, me atraía hacía ese lugar un algo mas fuerte que yo, y me daba la sensación de que ese lugar era el único en donde resguardarme de mis pesadillas.

Di un ultimo vistazo al tanque, solo estaba ahí, muerto y sin nada que ofrecer, así que solo deje caer una lágrima mientras un "lo siento" se ahogaba en mi garganta, y con fuerza titanica, ordene a mis piernas a acvanzar hacia aquella cazucha.

Pero... cual rugido de león embravecido, que bramaba hacia los 4 vientos su furia infernal sobre aquel paramo calcinado, postal de guerra y tarjeta de presentación de una naturaleza sin piedad, el tanque... mi tanque, encendió su motor mas fuerte que nunca; no podía comprender , mucho menos explicar como, pero de algún modo sentia que el tanque no era movido por combustibles fósiles, siquiera que fuera manejado por alguien, sino mas bien sentía como era movido por el odio, la sangre que recorría por su armazón de hierro era la misma que este cobro en sus dias, aquella que tiño el suelo, las aguas, el aire, el mundo a causa de la guerra.

Sangre y odio la movian, sangre y odio le demandaban que hacer hacer, y esa misma sangre y odio era la que exigia con vehemencia un cuerpo, imploraba desde lo mas recondito de su bestial ser, que su sed de sangre, de dolor y de odio fuese saciada por nadie menos que aquel que lo condeno al sufrimiento y humillacion eterna.

Mi sangre se heló al instante al suponer lo obvio, era yo al que buscaba.
mas sin embargo, aun a sabiendas de que ese peso jamas me abandonaría, yo lo intente ignorar y tomar camino hacia la cabaña. No termine de dar mi segundo paso que fue cuando mis nervios se dispararon a los mas alto que podían llegar y mas, y el causante fue el rechinido y costoso movimiento de las pesadas cadenas que arrastraban las orugas de aquel tanque viejo y demacrado.

Las ruedas gritaban de dolor al tener que moverse, el chasis crujia con cada centimetro que avanzaba, y el motor rugia y maquinaba con todas sus fuerzas, llegando al punto de que partes del motor sucumbian, pero como si un demonio lo hubiera poseido, avanzaba mas y mas rapido.

Camine, trote, e incluso corrí, y al final me encontraba huyendo de aquella bestia que me perseguía a una distancia cada vez mas corta. Sus cadenas rechinaban en dolor pero la sed de sangre que reclamaba aquel tanque eran de por mucho superiores a cualquier dolor efímero o superficial, y llego el punto en que el pobre motor ya no podia mas con aquella patética carrera, "un momento de respiro" pensé al escuchar y ver como el motor reventaba alzando en la parte posterior del tanque una nube de humo y fuego.

Asombrado quede al ver que otra explosión mucho mas grande y potente, genero un arranco un súbito que me obligo a caer sobre el suelo desorientado.
un zumbido se apodero de mis oídos, un dolor inmenso me invadía en el cuerpo, mi pecho ardía, al igual que mi corazón, mi respiración era dificultosa, y el sabor amargo de la sangre volvía a sentirse en la boca, pero por mas que tanteaba no encontraba significado ni lógica sobre aquel dolor, no había herida, pero si dolor incurable.

Con la visión reducida mire con susto aquel monstruo de hierro que se erguía todavía frente a mi, el humo negro lo rodeaba y cada segundo que pasaba apreciando lo su aspecto decaía mas y mas, pero el sentimiento de que lo inundaba no lo abandono en ningún momento .

Me precipite a levantarme a pesar de que seguía aturdido y con dolores por todo el cuerpo me apure a levantarme y retomar mi carrera hacia la casucha, mientras el leopard me seguía por detrás, largando una humareda por cada uno de sus aberturas posible e imposibles.

Tal vez no lo aceptaba por miedo o por cualquier otro motivo, pero a cada paso que daba me era imposible el seguir ignorando la orquesta que se propiciaba desde los mas profundo del páramo, una cacofonía de sonidos y susurros aterradores pero bien familiares para mi persona.

Estaba muy cerca de la cabaña, esta me llamaba, y de alguna forma, me decía que me protegería de todo mal. La tenia tan cerca... pero se esfumo en tan solo una décima de segundos bajo una nube de humo y tierra. Una bomba, fue lo que pensé.

Cuando esta se disipo mire asombrado la cabaña, ubicada ahora mas lejos de lo que pensaba. Sin pensarlo mucho corrí, corrí como nunca lo habia hecho, ignorando el dolor, ignorando el ruido.
pero me era imposible ignorar el miedo que sentía por el tanque, o las bombas que caían al rededor, no importaba cuanto lo intentase, no podía ignorarlo, no podía hacer lo que siempre hacia, ignorar.

El metal crugia, explotando incluso, el motor ahora incendiado ardia con impetu monstruosa, las cadenas crujieron hasta que estas cpmenzaron a romperce, pero no impidio que el tanque se siguiera moviendo detras mio, acechandome como un animal de caza que persigue a su presa.
Estaba harto, lo presentia. Queria dar final a esa perecucion, la torreta comenzo a girar, el cañon descendio hasta donde pudo, me apuntaba.

Las bombas caían, las balas de las ametralladoras a la lejanía pasaban de largo, sobre mi cabeza, por entre mis pies, pero no se detenían por ningún motivo.

Disparo.

Exploto detrás mio, sentí la tierra elevarse y sacudirse en ese momento, había esquivado el obús por apenas milímetros, pero no se rindió, cargo nuevamente, y volvió a disparar, pero con iguales resultados.

La cabaña, tan cerca, pero tan lejos al mismo tiempo, no importara cuanto me acercase, a la que parpadeaba se alejaba dos, tres, y hasta cuatro metro, estaba a tan solo medio metro, y se alejaba mas y mas. No tenia fin ni principio, no había un clímax en la cacofonía de las explosiones, ni una bajada de telón para aquel monstruo que protagonizaba mi martirio, mi pesadilla; un ciclo que se repetía una y otra, y otra, y otra, y otra vez, un circulo vicioso en el cual me había metido para no salir mas.

El humo, las cenizas mismas me comenzaban a rodear rápidamente, no importaba que corriera un poco mas a prisa, estas siempre lograban adelantarse me, transformándose en garras filosas que se aferraban a mi piel. Sentí como se clavaban en mi piel dolorosamente y me jalaban para que tropezara en mis propios pasos, incluso me tomaron de los pies y cara, pero ni aquel ardor infernal me impedían seguir corriendo.

Estaban tan cerca, ya no se alejaba mas, ¿pero que ganaría con entrar?, ¿acaso aquella estructura de maderas viejas, podrían protegerme del fuego de aquel infierno?, ¿podría siquiera brindarme esperanzas...

... y perdon?

Un estridente sonido me alerto, no podía saber que pasaría a partir de allí, no es como si antes hubiera podido.
quería rendirme, detenerme o dejar que aquellas garras me llevaran con mi verdugo.

Gracias, papá

Cerre la puerta detrás mio tan rápido como pude, me apoye sobre las misma mientras me dejaba caer mientras hacia de contra peso en la misma, me sentía dolorido, me ardía el pecho con intensidad, me faltaba el aire inclusive, pero ni aun habiendo arrancando me la camisa blanca y comprobando que no tenia herida alguna pude explicarme el porque de tales dolores.

Sentí como las paredes vibraron, las bombas seguían allí afuera, haciendo que la choza temblara como un pequeño castillo de naipes, y fue cuando nuevamente aquel aullido agudo se hizo presente en el aire aumentando de intensidad.

-"es un sueño, es solo un sueño"- me decía a mi mismo una y otra vez, pero ni yo me creía esa palabras tan vacías. Mire las paredes que temblaban, era solo un cubículo cuadrado exento de cualquier tipo de mobiliario, pero si algo no faltaban eran cuadros, cuadro que cubrían cada sector de aquella casa, y su único dibujo eran de siluetas humanoides negras, y el único color independientemente del negro reinante era el blanco de los ojos de aquellas siluetas, pequeños puntos blancos que me miraban, incluso en el techo había mas cuadros con las mismas características, inclusive el marco dorado que delimitaba a cada uno de ellos.

Los ignore, es lo único que se, ignorar los problemas que me rodean, dejarlos a un lado y pretender que no existieron nunca, y cuando menos lo espere, esto volverán a tocar a mi puerta para golpearme aun mas duro que si los hubiera enfrentado en primera instancia.

Cerre los ojos, me rendí, ya no quiero luchar mas contra la realidad, es inútil

Solo déjenme en paz

.

.

.

.

.

Silencio.

Abrí los ojos lentamente con miedo, y demasiado para ser sinceros, ya no escuchaba las explosiones, ni aquel ruido agudo, solo viento.

torpemente me levante del suelo y abrí la puerta, mis ojos no daban crédito a lo que veían; aquel páramo muerto, desecho, había desaparecido, los cráteres, los arboles muertos, los cadáveres, todo desapareció dando lugar a un campo verde e infinito, mirara donde mirara solo veía lo mismo. Y lo único que interrumpía aquel infinito páramo, era la cabaña, y yo.

Me di la vuelta para mirar su interior, nada, no había nada, ni siquiera los cuadros. En su lugar... habían ventanas

Estaba totalmente inmóvil, miraba aquella escena con incredulidad, ¿era real?, no podía serlo, me negaba a aceptar tales ideas...

Pero por que ignoro lo obvio.

-"¿por qué?"- musite débilmente, comencé a hiperventilar, ya no lo aguante mas, así que me desmorone. -¡¿por que?!-

-¡¿que te he hecho yo a ti?!, ¡¿por que haces esto a mi?!- las lagrimas inundaron mis mejillas, estaba sufriendo como nunca lo hice. -¡¿quien te crees que eres?!,¡ solo estas ahí, disfrutando de como me arrastro entre mi propia mugre!, ¡¿no es así?!.

-¡¿por que lo permiten?!- me desplome sobre mis rodillas.-¡¿por que disfrutan el verme sufrir?! ¡¿que les he echo yo a ustedes, sádicos de mierda?!.- torrentes de lagrimas salían de mis cuencas oculares.-¡¿por que dejan que siga?!, ¡¿por que?!- deje de gritar.

-díganmelo...- baje la cabeza aun con lagrimas. –díganme el por que... por favor, necesito saber el por que... por favor, díganlo.. díganlo...-

.

.

.

.

.

...- ¡DÍGANLO!- ¡TODO EXPLOTO, LAS PAREDES SE DESTROZARON! TODO VOLÓ POR LOS AIRES INCENDIANDO SE EN ESTE INFIERNO AL QUE USTEDES LLAMAN HOGAR! ¡Y YO... YO ERA EL MALDITO ENTRETENIMIENTO! ¡¿ NO ES ASÍ?!

¡ARDÍ EN AQUELLAS LLAMAS!. ¡PODÍA SENTIR EL DOLOR, EL REPUDIO, LA IRONIA DE MIS PECADOS!
¡SENTÍ SUS BURLAS, SUS RISAS Y EXPECTATIVAS! ¡APLAUDIENDO UNA VEZ SUS SÁDICOS DESEOS HABÍAN SIDO SATISFECHOS!
¡ESTO ES LO QUE QUERÍAN, ¿VERDAD?!, ¡¿VERME SUFRIR?!

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Solo... quería vivir... ¡SER LIBRE!


Gracias por leer, si les gusto comente, y si no, también. que tengan un buen día/tarde/noche. nos vemos

Atte: XronoMaster