Hola a todos, les traigo una nueva historia que ha estado en mi cabeza durante ya varios meses y hasta ahora he decidido escribirla y publicarla. Se que tengo las demás historias sin actualizar pero prometo que pronto comenzare con las actualizaciones de las demás, espero que le den una oportunidad a esta nueva loca historia.

Los personajes no me pertenecen pertenecen a Jun Mochizuki, solo la historia es mía.

Advertencias: AU/y un poco de Ooc. (tratare de mantener las personalidades originales de cada personaje)

Sin mas los dejo con la lectura.


–Oz…Oz… despierta. –un chico rubio se encontraba dormido profundamente.

–Son las cinco de la mañana, es un fastidio. –resoplo para después darse vuelta y enroscarse en las calientes mantas de su cama. Quería disfrutar un poco más de esa agradable sensación, ya que había trasnochado en terminar los deberes que se había dejado amontonar gracias a su trabajo.

–LEVANTA TU TRASERO DE UNA VEZ. –la odiosa voz de su hermano mayor lo hizo levantarse sobresaltado. –Es hora de que comiences a preparar mi desayuno me iré en unos pocos minutos y quiero desayunar algo. –tallándose los ojos salió somnoliento de la cama, ya le hartaba la molesta situación que había en su casa, desde que había pasado a segundo año de preparatoria su vida había dado un giro radical, comenzando con su hermano Jack que hacia hasta lo imposible por hacerlo sentir miserable como si su vida ya no lo fuera, estirándose se dirigió a su baño para lavarse la cara, un nuevo día comenzaba lo que significaba veinticuatro horas de soportar las mismas tonterías de siempre.

–Buenos días Jack.

–Date prisa enano, no quiero irme con el estómago vacío. –Oz rodo los ojos, molesto cuando Jack no hizo ni el intento de despegar la vista de una revista que tenía en las manos. Sin más se dirigió a la cocina donde preparo el desayuno para su hermano, pensaba regresar a la cama y disfrutar de más horas de sueño, pero al ver a bajar a su padre esa idea se esfumo rápidamente.

–Qué bueno que ya estas despierto Oz, prepara el desayuno, después te pones a ordenar el estudio, y a limpiar la casa, para después ir a la tintorería por el uniforme de tu hermana. –Zai dijo de manera fría mientras se servía un poco de café.

–Pero señor, tengo que ir a la escuela. –Oz trato de hacer recapacitar un poco a su padre.

–Entonces deberías de darte prisa y no perder el tiempo en excusas. –dio un trago a su café y lo volteo a ver. –deberías agregarle un poco más de azúcar al café para la próxima. –sin más salió de la cocina, Oz golpeo la mesa de la cocina, sabía que era inútil discutir con su padre, sin más tiempo que perder se puso a realizar las tareas asignadas, en cuanto más rápido lo hiciera era mejor.

–No puedo creerlo, ya son las ocho de la mañana. –sin perder más tiempo subió a su recamara para poder darse un baño y salir a su trabajo, el hacer los deberes le llevo más tiempo de lo que había previsto ahora tendría que salir corriendo para no llegar demasiado tarde a su empleo, después de unos minutos estaba ya en su viejo auto, afortunadamente solo llego media hora tarde, una sonrisa apareció en su rostro al llegar a un pequeño restaurant.

–Qué bueno que ya llegaste Oz. –una chica con el pelo castaño y ojos rosas saludo alegremente a su amigo, vestía una playera azul cielo con pantalones negros y una gorra, el uniforme del trabajo.

–También me alegro de haber llegado Sharon-chan, creí que no llegaría a la primera hora. –contesto al mismo tiempo que se ponía la playera azul y la gorra, para realizar su labor.

–Nuevamente, te pusieron hacer trabajo que no te correspondía, ¿cierto?

–Así, es, cada día se ponen insoportables, si no fuera por mí hermana Ada me volvería loco en esa casa. –la chica le sonrió para ir a tomar la orden de una mesa, mientras Oz comenzaba a acomodar y a recoger varias mesas. Después de una media hora llego un hombre rubio con barba y lentes que protegían unos ojos verdes iguales a los suyos.

–Buenos días a todos. –saludo alegremente.

–Tío Oscar, buenos días. –respondió alegremente. – llegas tarde, eso es raro en ti.

–Si Oz jajaja, pero tuve que atender unos asuntos, gracias por abrir el local.

–No fui yo tío, también llegue tarde media hora, lo abrió la pequeña Sharon. –la mencionada llegaba junto a ellos en esos momentos.

–Buenos días Oscar-san, ¿cómo le fue con los asuntos que tenía que atender?

–Buenos días Sharon, pues no fueron problema, gracias por abrir el local, eres un cielo.

–De nada, ya sabe para eso estamos aquí.- Respondió un poco sonrosada – para luego gritar un poco en dirección a la cocina. – ¿cierto Robín? –de la cocina se asomó un joven de pelo azabache alborotado y ojos color castaño con unas gafas rojas sobre la cabeza y una espátula en la mano como evidencia de cuál era su trabajo.

–Es cierto, usted no se preocupe anciano. –respondió enérgicamente. Oscar puso una cómica cara y Oz y Sharon comenzaron a reír en cuanto el mayor reprendía al más joven por faltarle el respeto y por no llevar el uniforme correcto.

–Bueno chicos los dejo, tengo que supervisar que todo esté bien adentro. –les quito las gorras para poder revolverles el cabello y seguidamente se dirigió a la cocina a supervisar al enérgico y alegre muchacho que se encontraba en ella.

Después de unos minutos entro una joven realmente voluptuosa de cabello rosa, vestía una falda entubada color negro con zapatillas de aguja del mismo color y una camisa de manga larga fajada a la falda, se dirigió a la caja para pedir una bebida.

–Buenos días Òscar-sama. Me da un café sin azúcar por favor.

–Buenos días señorita Lotti, claro en un momento se lo doy. –saludo cortésmente el rubio.

–No se preocupe, por cierto ¿dónde se encuentran ese par de problemas? Ya casi va siendo hora de ir a la escuela. –buscaba con la mirada a Oz y Sharon pero no lograba divisarlos.

–No se preocupe por eso, yo les recordare cuando sea momento, y deben de andar por ahí resolviendo algún asunto. –respondió mientras preparaba el café antes solicitado, Lotti sonrío a modo de respuesta, cuando Sharon apareció para limpiar una mesa.

–Oh profesora, buenos días,-la susodicha le respondió el saludo. –es un milagro que aparezca por aquí sin el semblante histérico de siempre. –comento con un poco de burla.

–Qué cosas dices mocosa. –una vena de enojo apareció en su sien. –deja recordarte que mi "semblante histérico" empezó desde que me asignaron como tutora de su clase y que cierta chica con cierto rubio me han causado más problemas de los necesarios.

–Claro que no, como puede pensar eso, nosotros no hemos hecho nada realmente grave. –Sharon respondió despreocupadamente mientras hacía ademanes con la mano para restarle importancia, pero que a los ojos de Lotti era algo descarado.

– ¡Como que nada grave! ¡Explícame eso! –empezaba a sonar alterada, pero conto hasta diez para tranquilizarse. –mejor hablamos en la escuela, no quiero hacer corajes contigo en mis horas libres y no recibir pago por ello. –Oscar le entrego el café y esta le pago con un billete.

–Es increíble que este par pueda ocasionar demasiados problemas. –comento Oscar señalando a Sharon y a Oz que acababa de entrar junto con Robín, quien al ver a la muchacha se le pusieron los ojos en forma de corazón.

–Ni se lo imagina. –le dio un sorbo a su café al mismo tiempo que recibía su cambio. –es hora de irme, ustedes asegúrense de no llegar tarde. –sin más salió del local.

–No se preocupe Lotti-sensei. –grito el rubio para que alcanzara a oírlos.

–Lotti, es realmente hermosa, le pediré que salga conmigo. –Robin no dejaba de babear.

–Ni se te ocurra, no creo que le interesen los idiotas como tú. –Oscar se burló del chico haciendo sonreír al par de empleados

–Ni mucho menos los ancianos, ¿cierto Oscar?

–De que hablas yo no soy un anciano, y que te he dicho sobre llamarme así, aún conservo un aura de juventud en mí. –puso su mano sobre su barbilla mientras sonreía refrescantemente lo que ocasiono que las tres personas comenzaran a reír. –ya es suficiente de risa tu regresa a tu trabajo y ustedes ya es hora de que se vayan a la escuela. –los tres pusieron sus manos en su frente al mismo tiempo que gritaban un ¡SI SEÑOR!

Como siempre Oz llevaba en su auto a su amiga a la escuela, después de todo tenían las mismas clases.

–Si Reim no te preocupes, avísale a mi abuela que si estoy cumpliendo con lo que dijo-Sharon hablaba por teléfono con uno de los asistentes de su abuela- y recuérdale que tengo que ir al instituto en una carcacha, debería darle pena. –Volviéndose a Oz –no te ofendas.

Sharon ya destrozaste dos autos, no piensa darte uno más para que le pase lo mismo. –respondieron al otro lado de la línea. -Y salúdame a Oz, que tenga un buen día.

–De acuerdo, como digas, adiós. –colgó su teléfono y lo guardo en los pantalones vaqueros –Reim te manda saludos.

–Muchas gracias, y no se preocupe princesa, pronto comprare un auto último modelo para que se sienta a gusto. –respondió sarcástico. La castaña le dio un pequeño golpe en el hombro y comenzó a reír junto a su amigo.

Llegaron al instituto haciendo bromas de costumbre, al llegar al estacionamiento buscaron un lugar disponible pero antes de que pudiera estacionarse un auto se le adelanto haciendo que frenara de golpe.

–Que sorpresa, el idiota de Vincent haciendo lo mismo. –Oz comenzaba a rabiar mientras Vincent y sus amigos bajaban del auto comenzando a burlarse de ellos.

–Ya cálmate, debe haber otro lugar vacío. Mira ahí. –señalo la castaña otro lugar, pero antes de que pudieran estacionarse otro auto se metió, Oz resignado se dejó caer en el asiento, en ese momento tres bellas chicas bajaron del auto, un par de albinas, una de pelo largo y ojos violetas y la otra de pelo corto y mirada seria de un intenso color azul. Pero la que captó la atención del oji- verde fue una morocha de ojos violetas y tez blanca.

–Alice, hoy estas hermosa como siempre. –Vincent se acercó a ella y le dio un beso en los labios.

–No deberías sorprenderte, yo siempre luzco hermosa. –respondió Alice con orgullo.

–No puedo creer como el idiota de Vincent es novio de Alice, es como si esa gente estuviera destinada a estar junta. –dijo Oz con mal humor.

–Así son las cosas, imagina lo que dirán de nosotros. –Sharon suspiro.

–Que dices Sharon, ellos ni siquiera saben que existimos. –respondió de forma altanera mientras volteaba a ver a otro lado.

–Miren chicos, tenemos mirones por ahí. –Gilbert señalo a Sharon y Oz.

–Es cierto, -Vincent dijo con vanidad, le quito el altavoz que la albina de pelo largo traía, también conocida como Alyss y comenzó a hablar a través de él. –este lugar no es para mediocres, perdedores. – los demás chicos que estaban con el también comenzaron a reírse.

–Creí que habías dicho que no sabían de nuestra existencia. –Sharon le dijo a su amigo.

–Eso pensé. –respondió algo sorprendido y fastidiado.

–Oigan camareros, ¿por qué no nos traen un combo para el desayuno? –nuevamente Gilbert el hermano de Vincent volvió a gritar haciendo que todo el grupo de amigos empezaran a reírse a excepción de dos albinos, Echo que no le encontró gracia y mantuvo su semblante inexpresivo y Xerxes que no les dio la más mínima importancia.

–No solo saben de nuestra existencia, ahora tenemos nuevos apodos. –Sharon comento.

–Bah, larguémonos de aquí. –dijo poniendo en marcha su auto para salir de ahí, pero no sin antes chocar con el auto de uno de los profesores haciendo que las burlas aumentaran.

Las primeras horas de clase transcurrieron normalmente, a lo que el rubio le agrado, al menos el inconveniente de la mañana había quedado en el olvido, los últimos minutos de la clase de historia terminaron pronto para salir al receso, en el cual como de costumbre lo tomaba con Sharon.

–Al fin acabo, mi estómago gruñe. –se quejó la chica mientras caminaban en dirección a sus casilleros.

–Tu estomago siempre gruñe, no es nada extraño.-respondió divertido Oz.

–Menso…-hizo un pequeño mohín –me adelantare a la cafetería, te veo allá.

–Claro, te alcanzo solo guardo unas cosas en mi casillero. –observo como su amiga se perdía entre los demás estudiantes, con su sudadera de color celeste y esos tenis converse ya desgatados. Sonrió, su vestimenta no era diferente de la de ella a excepción de sus pantalones desgatados y la falta de sudadera remplazada por una polera color roja, guardaba sus cosas en el casillero cuando una chica se le acerco.

– ¿Cómo está tu auto? –Oz se sorprendió cuando alzo la vista y se encontró con unos ojos violetas.

–B-bien, s-supongo. –Alice sonrió ante la tartamudez del chico, por su parte Oz se sentía como un idiota.

–Fue divertido, cuando trataste de escapar y chocaste con el auto del señor Yura.

–Si eso, claro. –las mejillas se le pusieron de un tono rosa por la chica frente a él, casi parecía una mentira, que la chica más popular le dirigiera la palabra.

– ¿Cómo te llamas chico mesero? –pregunto al tiempo que abría un casillero y colocaba un bote de refresco en él.

–Oz, no sabía que aquí era tu casillero. –trato de continuar la conversación con una tímida sonrisa.

–No este no es mi casillero, pero no hay un bote cerca para tirar esta lata de refresco. –respondió con naturalidad.

–Pero eso no es correcto, no debes invadir la privacidad de las demás personas, no es algo agradable.

–Tranquilo no se acabara el mundo por una lata de refresco, además no creo que importe demasiado, el dueño de este casillero simplemente tirara la basura en su lugar como buen esclavo. –su tono le pareció demasiado arrogante a Oz.

–No sabía que tenías esclavos… -no pudo terminar la frase porque en esos momentos llego Alyss que era gemela de la chica, como dos gotas de agua a excepción del color de pelo.

–Aquí estabas hermanita, te estamos esperando para ir a comer. –Alyss abrazo a Alice de una forma muy cariñosa, ambas vestían a la moda solo que Alice en vez de llevar falda como su hermana llevaba un pantalón entubado. –Alyss vio a Oz con poco de burla. –oh es el chico camarero, no se te olviden nuestras órdenes. –se mofo de Oz a lo que el chico solo rodo los ojos molesto.

–Como digas, entonces vamos Alyss, nos vemos después chico. –Alice tomo a Alyss por el brazo y se fueron riendo, OZ termino de aguardar sus cosas y se fue a la cafetería donde ya Sharon se encontraba en una mesa con dos bandejas de comida.

–Creí que no llegarías nunca. –dijo mientras el de ojos esmeralda se sentaba frente a ella.

–Que exagerada, solo tarde unos minutos. –Tomo su comida – ¿de nuevo espagueti? –miro a su amiga interrogante quien ya tenía el tenedor en la boca.

–No te quejes, es mi turno de escoger el desayuno, cuando a ti te toque yo comeré lo que tu escojas.

–Claro, pero desafortunadamente ya vamos comiendo lo mismo tres veces seguidas. –Sharon solo asintió sonriente dando a entender que no importaba, el chico le devolvió la sonrisa y comenzó a enredar la pasta en su tenedor, pero su vista se dirigió a una mesa en especial y observo a la castaña de ojos violetas, Sharon siguió su mirada y sonrió burlonamente.

–Parece ser que alguien está enamorado de la señorita perfección arrogante.

–Cállate, eso no es verdad. –trato de quitarle importancia. –solo son imaginaciones tuyas.

–Recuerda con quien hablas Oz, te recuerdo que me encanta el romance y sé que sientes más que atracción por esa chica. –movió sus cejas divertidas, y mantuvo su mirada en el chico un rubor apareció en las mejillas de este. –AHH, LO SABÍA. –grito lo suficientemente alto para que algunas personas voltearan a verlos, para luego ignorarlos nuevamente.

–Por favor no grites, no quiero llamar la atención de nuevo.

–Es que estoy emocionada, bueno no tanto pero estas enamorado, esto es una gran noticia, y cuéntame que hizo que te fijaras en ella. –Oz suspiró, sabía que su amiga no lo dejaría en paz cuando se emocionaba con algo.

–No creo que este sea el momento, te lo contare después. –Sharon sonrió y continuo comiendo su espagueti gustosa, Oz sonrió al comportamiento de su amiga, nuevamente dirigió su vista a la mesa donde se encontraba Alice con sus amigos, los chicos populares, dio un suspiro y también se dispuso a disfrutar de su comida.

– ¿Se puede saber por qué tardaste tanto estúpido conejo? –Gilbert pregunto molesto.

–Calla cabeza de algas, no tengo por qué darte explicaciones. –Alice resopló molesta.

Vincent se acercó a ella y le paso el brazo por el hombro acercándola a él y dándole un beso en la mejilla. –Alyss me dijo que te desviaste y estabas con el chico mesero, ¿es cierto eso? –Alice asintió sin ganas. – ¿y por qué estarías con ese perdedor?

–No seas celoso rata de alcantarilla. No se te caerá un brazo porque Alice-kun salude a otro chico. –Break hablo mientras le daba un trago a su refresco y comía un pedazo de pastel.

–No me molesta que hable con otro chico, pero por favor con ese perdedor, eso sería realmente vergonzoso. –Break desvió la mirada quitándole importancia, hasta que Alyss hablo nuevamente.

–Qué crees que estaba haciendo, obvio burlándose de él. –todos los presentes comenzaron a reír excepto Echo que como siempre mantenía su semblante serio, mientras que Break apenas sonrió. –para eso están ese tipos de personas para hacernos pasar un buen momento.

–Alyss, tiene razón, solo quise molestarlo un poco, ya saben la clase de historia siempre me aburre. –respondió Alice sin inmutarse.

–Lo ves Vincent no tienes de que preocuparte, mi hermanita nunca caería tan bajo. –todos continuaron riendo, hasta que Alyss se acercó a Break y lo abrazo seductoramente, Alice al ver esto desvió la mirada molesta y dio un bufido. Alyss sin notar esto le dio un largo beso en los labios, Break no se apartó pero tampoco hizo mucho esfuerzo en devolvérselo. –y que haremos por la tarde. –pregunto animada.

–Supongo que iremos a la fiesta de Doug, será pequeña pero la pasaremos bien. –contesto Gil.

–Genial hace tiempo que no voy a una fiesta. –dijo animada Lily con sus ojos azules. –Luego se dirigió a Alyss y Break –ustedes de verdad harían una bonita pareja.

–Lo mismo digo, pero Break no quiere formalizar aun el noviazgo, no puedo hacer mucho –contesto un poco aburrida.

–Y hablando de fiesta parece que Doug ya va a tener la suya personal. –todos voltearon a donde veía Vincent para ver a Doug junto con Fang molestando a Oz, después de darle un golpe en el estómago haciendo que este cayera le tiraron refresco encima, sin más se fueron riendo de ahí mientras decían "Perdedor", el grupo de amigos empezaron a reír mientras veían a Oz salir de ahí junto con Sharon. –jajá eso siempre me hace reír, me pregunto qué le tiene preparado para mañana. –Vincent seguía riendo. Echo rodo los ojos molesta.

–Yo me largo, nos vemos después chicos. –sin más se levantó de la mesa mostrando su bonito vestido estilo lolita, con medias negras y botas y tomando sus cosas.

–Yo voy contigo Echo. –Break también se levantó de la mesa y salió junto con la pequeña albina, Alice no le quito la mirada hasta que se perdieron de vista.

...

–Ahh, esto ya es el colmo, esos idiotas, si no fueran del equipo de futbol les daría su merecido. –se quejaba Oz mientras se quitaba la playera mojada a tras de los salones.

–y también si estuvieran de tu estatura, no lo olvides. –Sharon le decía mientras le sacaba otra playera de su mochila y se la entregaba al chico.

–Gracias, enserio te juro que un día me las pagaran. –seguía refunfuñando mientras caminaban a su salón y guardaba la prenda mojada en su mochila.

–Tranquilo, agradece que solo fue en el estómago y no te golpearon la cara. Anímate pronto le llegará su karma no te preocupes. - Lo alentaba la chica.

–Por eso te quiero demasiado Sharon siempre me animas. –La abrazo por el hombro mientras le daba un beso en la sien, la chica solo contesto –"Lo sé, soy fabulosa" siguieron caminando, aún faltaba para que terminara la tortura de la escuela y comenzara la tortura en su casa.


Hasta aquí seria el primer capitulo. Espero no demorar en la actualizacion del siguiente capitulo.

-Robin es un personaje del manga Crimson Shell creado por Jun Mochizuki, solo usare un personaje de esa serie.

Espero les haya gustado esta historia y me regalen un review y me digan que les pareció.

Hasta la próxima.