Capitulo 1

La luna comenzaba su desaparición del cielo nocturno. Dejando que la luz del sol amaneciente inundara el telón negro estrellado, sobre las llanuras del este de la misteriosa y mágica Valoran. Aunque sobre las tierras Noxianas, la gran estrella que daba luz y calor, parecía no estar presente. Ya que las tierras del estado de Noxus siempre parecían estar, fuese de día o de noche, bajo una atmósfera de sombras.

Poco a poco el sueño de la joven, la fue abandonado, para solo entrar en la pereza. Rondando las seis o siete del amanecer, la joven despertó, no tenía idea de la hora exacta que podría ser. Pero ya se había acostumbrado a levantarse a esas horas. Solo que no por voluntad propia. Unos pasos se hicieron presentes fuera de su habitación, se preparo para oír la voz del ser que se aproximaba.

- ¡Muy bien niña perezosa!- La voz de un hombre se alzo en la obscura habitación, a la vez que abría las puertas de la misma. Ella odiaba escuchar esa voz a esas horas, pero no le quedaba otra- vamos levanta tu trasero de la cama y ve a entrenar.

- Púdrete déjame dormir- Respondió con atrevimiento la muchacha al tiempo que se cubría su cabeza entre las almohadas de terciopelo esmeralda y le hacia un gesto ofensivo con la mano que le quedaba.

Draven era el nombre de la persona que había irrumpido en el silencio del cuarto. Era un hombre alto de piel morena clara, con cicatrices en su cuerpo y una especie de tatuaje en el lado izquierdo de su rostro y parte de su mentón. Adornaba su rostro con un largo y delgado bigote. Tenía el cabello castaño y una tiara dorada que descansaba en su frente. Ese hombre conocido como Draven es una de las personas más importante de la ciudad. El es Draven el ejecutor glorioso de Noxus. Un tanto narcisista y dramático. Pero esa persona se encargaba de torturar a la chica todos los días con un duro entrenamiento, para que ella se convierta en una ejecutora como él. ¿Pero por que él quería que se convirtiera en lo mismo que él? Bue la razón es.

-Oh vamos Dara, así tratas a tu amado y magnifico padre, yo que tanto me esfuerzo para que seas igual a mí, para que llegues a ser una gran ejecutora- parecía que actuara cada vez que hablaba. La razón está clara, Draven el hombre más conocido por llevar sus ejecuciones llevadas como un espectáculo para el público noxiano, era su padre. El siempre deseo, desde que su hija era un ser pequeño dentro del vientre de su madre, fuera igual a él "perfecto"; como él suele creer que es. Mucha gente en Noxus, dice que ambos se parecen, pero ella no lo cree así. La joven froto su rostro con su mano.

- Ya papa no dramatices- dijo Dara mirando a su padre al tiempo que dejaba ver que en su rostro, en el lado izquierdo, llevaba el mismo tatuaje. Quedo unos segundos atrapada en el pensar que le depararía el entrenamiento del día. Quedo tan pérdida es sus pensamientos, que al reaccionar ya se encontraba cargada sobre el hombro de su padre dirigiéndose al campo de entrenamiento.

Los campos de entrenamiento de Noxus eran la forja de soldados y asesinos de la más alta elite. Todos conocidos por su eficacia y mortalidad, a la hora de la batalla. Jamás mostrando compasión ante nadie, ni ante sus enemigos, ni ante la más inocente víctima. Noxus era conocida como una nación violenta y de sangre fría; en busca de la conquista de nuevos territorios y la destrucción de sus más mortales enemigos. Y ahí se encontraba ella, en aquel campo de formación de guerreros, entrenando para ser una ejecutora como su padre, cosa que ella no quería en lo absoluto. Cayendo las 11 de la mañana, su cuerpo comenzó a sentir el cansancio. Correr la vuelta al campo a la par de los futuros soldados, lagartijas con Draven encima, pesas y esquivar objetos contundentes; era la mitad de lo que entrenaba en el día y la otra mitad, trataba de aprender a utilizar las hachas giratorias de su padre. Una de las armas arrojadizas más complejas de utilizar. La palabra duro se quedaba corta con lo que tenía que soportar Dara día tras día.

Se hizo la tarde, cuando Draven se digno a darle un descanso a su hija. Luego de practicar el arrojamiento simple de las hachas. La chica se cabello castaño, pudo notar que luego de tres años había logrado tener un dominio bastante rápido sobre aquellas cuchillas. Se sentó en una banca de madera, cerca de un muestrario con distintos tipos de armas; espadas cortas y largas, dagas, hachas normales, navajas y cimitarras. Dara ya no podía ver la hora de ir del lugar, quería tomar una ducha y encadarse a su cama.

-Mi querida Dara, estoy tan orgulloso de ti- su padre comenzó otro delirio teatral, felicitando a la exhausta muchacha- ya tienes un gran manejo sorprendente sobre las hachas, tengo que contárselo a Darius – termino su acto abrazando a su única hija.

- Papá suéltame- suplico con mal gusto a su padre, el lo hizo y se fue corriendo atreves del campo de tiro, donde practicaban los arqueros y lanza navajas; sin ser rozado por ningún proyectil. Otra muestra de que su padre estaba loco. Se dirigió a dejar las hachas con las que practicaba en el muestrario de armas. Estiro sus arruinados músculos, solo para sufrir más de lo que había sufrido en el día. Noto la presencia de unas personas venir hacia ella.

-Miren que tenemos aquí, a la consentida de Noxus- hablo una de las 5 personas que se acercaron a ella, justo cuando ella pensaba que lo peor estaba terminando- ¿Parece que ya estas lista para el circo noxiano? ¿Qué serás malabarista? J aja j aja ha.

- ¡Malbrone! ¿Qué cuenta el idiota que no sabe que al General Noxiano no se le debe faltar el respeto?- Dara devolvió su ofensa, mientras le hacia un gesto de burla, por el castigo que recibió por parte del general. La joven vio como la cara de felicidad del joven, se borraba para dar paso a una de disgusto y mal recuerdo. Los otros que lo acompañaban no dijeron ninguna palabra. Sabían que hacer enojar a Darius, era firmar su sentencia de muerte.

-Tss, eso solo me hizo más consciente de mi objetivo, llegar a ser el mejor guerrero de Noxus y que el alto general Swain, me entregue el dominio de Demacia cuando sea derrotada.

- JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA ¡TU! JA JA JA JA JA JA JA JA, ¡DEMACIA! JA JA JA JA JA- su sueño le dio una cólera de risa. Swain el alto mando de Noxus jamás haría eso- solo te entregaría el dominio de Bandle city j aja j aja- agrego más leña al fuego. Pudo notar como la rabia emergía de él y mucho más cuando noto que los otros cadetes de alrededor estallaban de risa. Dara decía que a ese tonto solo le correspondía la ciudad de los yordles muy al sur de Noxus. Malbrone la molestaba por ser hija de Draven, el creía que ella no debía estar en el campo por el hecho de su condición como noble de Noxus. Pensaba que su presencia allí era una burla para los guerreros. Malbrone era un joven delgado por musculoso, un poco más alto que Dara, con cabello cortó y castaño, con una gran cicatriz en el lado derecho de rostro. Tenía una gran potencial como guerrero, Dara no lo podía negar; pero era una tonto. Había algo que a Malbrone le costaba entender. No faltarle el respeto a sus superiores y a no complicarle la vida a Dara.


Hola este es mi primer fanfintion. Esta historia la he estado haciendo desde hace mucho tiempo; tuve que hacerle correcciones e investigar mucho. El diseño de Dara me costo un poco, me inspire en varios fanarts de Draven versión chica y se me ocurrió una historia de como seria una hija de Draven. Dara es difícil, crearle una personalidad como seria su apariencia, como se desempeñara en la historia. No me animaba a publicarla pero aquí esta. va a ser una historia larga; ya que quiero contar sus aventuras y sentimientos de esta particular chica. En un principio la narración iba a esta contada por ella, pero había situaciones que me costaban narrarlas desde su punto de vista. Y la historia iba a ser totalmente diferente; pero me decidí por esta versión. Ya escribí en borrador hasta el cap 4. Así que espero que les guste y que me apoyen con criticas e ideas para los siguientes capítulos.