Años luchando entre sí a causa del choque de ideales que tenían y sin embargo ahí estaba él, sentado en la sala de estar de la mansión de Charles con un vaso de whisky en la mano, mirando un ridículo árbol navideño.

— ¿Dónde está tu espíritu? —Una brisa y sintió la voz familiar de Peter.

Peter.

Como han de suponer, Charles ya les había contado sobre su parentesco, pero ninguno se había acercado a hablar del tema, es más, ambos lo evitaban a toda costa.

— Murió hace años —Dijo Erik levantándose y dirigiéndose a su cuarto a descansar.

No habría pasado ni una hora cuando oyó las campanas y los pasillos empezaban a llenarse de risas de niños buscando sus regalos.

De pronto, una brisa y un sonido sutil de la puerta.

Erik volteó y sobre su mesa de noche un paquete verde con una cinta roja descansaba.

En la tarjeta ponía:

"Feliz navidad, ¿papá?"