Los gemelos Uzumaki

Capítulo 1: El comienzo

Era de noche en la aldea escondida entre las hojas, también conocida como Konoha, la cual tuvo un horrible suceso. Todas las calles se encontraban manchadas con sangre; se podía ver muchos lugares y edificios destrozados. Todo esto fue causado por el demonio de la Hoja, el Kyubi. En el momento que se libró la feroz batalla se produjeron un montón de bajas Shinobis y civiles pero la peor de las perdidas fue la del Yondaime Hokage, el que se sacrificó para salvar a todos los habitantes pero más que nada a su familia desgraciadamente tuvo que dejarle a su hijo una carga muy dura.

Esa noche se suponía que iba a ser muy especial para la familia Uzumaki Namikaze, era el día en que nacían sus dos hijos. Desafortunadamente no fue así; un extraño hombre enmascarado secuestro a Kushina después de dar la luz a dos pequeños bebés, un niño llamado Naruto y una niña llamada Naruko los cuales eran el motivo por que se produjo todo el atentado. Minato apenas salvo a sus dos hijos y dejarlos en un lugar seguro, fue a rescatar a su esposa para que estuviera a salvo con ellos; pero a pesar de haber detenido al extraño hombre la aldea seguía en peligro y para su desgracia solo tenía una solución lo que causo su muerte inmediata.

Una vez que se confirmó todos los hechos, lo único que podía hacer el viejo Sarutobi, el tercer Hokage fue llevar al niño con su madre la cual se encontraba bastante preocupada por Minato y su pequeño Naruto. Kushina se encontraba en una habitación del hospital con una cuna a su lado, en la que se encontraba Naruko durmiendo pacíficamente kushina se sentía muy cansada por el parto pero no quería dormirse hasta tener a su otro bebé a su lado; por desgracia apareció un ninja que parecía ser de las unidades Ambu el que la hizo dormir con un analgésico y aprovecho para secuestrar a la niña para usarla como contenedor del Chakra del Zorro.

Sin que nadie lo supiera un miembro de la organización llamada "Raíz" se llevaba a la niña ante su líder y fundador de dicha organización, Danzo Shimura. Este hombre era muy peligroso y solo quería tener el control de la aldea Shinobi y veía a algunos ninjas como armas humanas en especial a los Jinchurikis los cuales en teoría fueron creados con ese fin, quería a la niña para convertirla en un semi Jinchuriki que este bajo su mando. Apenas logro cometer su objetivo dado a que algunos Ambus que se encontraban bajo el mando de Sarutobi, se percataron de ese hecho pero desafortunadamente no llegaron a tiempo; la niña ya tenía todo el chakra del Zorro en su interior lo que causaría varios problemas a lo largo de la vida de la pequeña Uzumaki sin contar que el vínculo que tiene con su hermano llegaría a otro nivel en el que ninguno se imaginaria.

Mientras todo eso pasaba Naruto ya había sido llevado con su madre la que despertó por los llantos de su hijo y se dio cuenta que no estaba su hija en donde se suponía debía estar.

-Mi bebé… ¿Dónde está mi niña? Pregunto alterada al no ver a Naruko en su cuna y estaba a punto de salir en su búsqueda al escuchar el llanto de Naruto lo que la calmo un poco.

-Tranquila, Kushina. Le dijo Sarutobi en un tono tranquilizador y entregándole a su hijo el cual dejo de llorar al sentir el calor de su madre. –Ya he mandado a mis hombres a que rastren al responsable de secuestrar a tu hija.

-Y… Minato… ¿Dónde está? ¿Se encuentra bien? Preguntaba muy asustada de la posible respuesta. –Por favor dígame que Minato va a volver… por favor. Dijo derramando un mar de lágrimas y abrasando con fuerza a su hijo.

-Kushina… Le dijo el viejo Sarutobi colocando una de sus manos en su hombro y moviendo la cabeza en forma de negación, haciendo que cayera de rodillas, derramando más lágrimas y en eso se escucha el llanto de los dos bebés.

Kushina Uzumaki no solo era la Jinchuriki del Kyubi también era la esposa del Yondaime Hokage, Minato Namikaze, conocido como el relámpago amarillo de la hoja. Fue el único hombre en toda su vida que amo y la hizo sentir como una humana, ahora que necesitaba de su cariño ya no podía contar con él; y tenía a dos niños que cuidar y criar ella sola. Para su fortuna el alumno de su esposo se ofreció a ayudarla en todo lo que pudiera para compensar su fracaso al no poder proteger a todos los que aprecio en el mundo, haría todo lo que este a su disposición. Kushina se alegró de poder contar con la ayuda de Kakashi Hatake y le pidió que se mudara con ella y sus bebés a su casa para sentirse más segura y sin mencionar que ya no podía tener mucha confianza en la aldea sobre todo en las unidades Ambu las cuales ante sus ojos solo quería hacerle daño a su pequeña hija.

Ya habia pasado un año desde el feliz nacimiento de sus hijos pero kushina y kakashi no podían evitar sentirse muy tristes ante la ausencia de Minato, sin contar que el niño llamado Naruto tenía un gran parecido a su padre y la niña llamada Naruko era la viva imagen de su madre con la diferencia del color de su cabello el que llamaba mucho la atención. Ambos niños no les gustaban que los separen por mucho tiempo; se podría decir que tenían la extraña habilidad de sentir cuanto tiempo pasan separados y cuando se separaban solo podían estar tranquilos por un mínimo de 30 minutos después de eso se ponían a llorar con mucha fuerza hasta qué estén los dos juntos nuevamente. En un principio este comportamiento de los niños le preocupo mucho a Kushina dado a lo que pasaron al momento que nacieron, luego saco la suposición de que se debía al ser gemelos podían tener una clase de conexión que le avisaba si estaba mucho tiempo separados lo que se con firmo con una pequeña prueba que hizo Kakashi. Todo parecía estar yendo bien para esta pequeña familia pero un día Kushina cayó gravemente enferma de una rara enfermedad y por temor a que fuera peligrosa para sus bebés se vio obligada a separarse de ellos, los niños en un principio no lo notaron pero empezaban a sentir la ausencia de su madre por lo que casi siempre lloraban como un intento en bando de pedir que su madre los venga a ver y cuidar.

El tercer Hokage sabía bien que era cuestión de tiempo para que Kushina muriera al perder el Kyubi de su cuerpo, de echo le sorprendía que lograra sobrevivir por tanto tiempo supuso que se debía al simple deseo de ver a sus niños crecer pero desafortunadamente no lo lograría. Su estado de salud era un reflejo de lo mucho que se debilito, Kushina era consiente de ese detalle y era lo que más le dolía pero ese dolor no se comparaba con el dolor de tener que perder a sus dos hijos siendo que esta solo un año ya había perdido a su amado.

El tiempo parecía ir muy despacio para Kushina, a ella no le importaba su estado de salud solo quería ver a sus dos hijos. Mirando por la ventana de su habitación ve como unos niños jugaba alegremente con una pelota, lo que la hace suspirar de tristeza y no podía evitar recordad como fueron sus primeros días en la aldea de como la maltrataba solo porque era una forastera, el cómo veía a sus compañeros de la academia y de la noche en que se enamoró del chico que era un completo afeminado y debilucho. Al escuchar la puerta abrirse fue sacada de sus pensamientos y en eso ve a Naruto gateando junto a su hermana, los que entraban pero se detienen unos momentos para pararse e ir caminando hasta la cama de su madre; al verlos salió de la cama para abrazarlos.

-Mis niños ¿Qué hacen aquí? Pregunto entre lágrimas de orgullo al verlos dar sus primeros pasos pero más que nada que estuviera junto a ella era lo que le llenaba de mucha alegría.

-No dejaban de llorar. Dijo Kakashi entrando a la habitación. –Solo me permiten que estén 15 minutos, me parecía que les hacía falta un poco de cariño por parte de su madre. Le dijo viendo como los dos niños se reían al ser besados por su madre, la cual no podía evitar sentirse mejor al tenerlos cerca desde que la internaron.

-No sabes lo mucho que necesitaba verlos, kakashi. Al ver nuevamente a sus hijos no pudo evitar recordar el día en el que Minato le propuso matrimonio.

Flashback

Era una hermosa tarde en konoha y una feliz pareja de jóvenes shinobis disfrutaban de su cita en un local de Ramen. Minato no paraba de ver con mucho cuidado una pequeña cajita que tenía un anillo de oro con un diamante encima, se encontraba nervioso por pregúntale algo importante a su novia y temía el "Duro" rechazo de su parte.

-¿Minato? Pregunto una chica de cabello largo de color rojo de ojos azules al verlo tan nervioso. -¿Te encuentras bien?

-¿Eh?... yo… si, si estoy bien… es solo que…

-¿Qué pasa?

-Bueno… es que yo…

-Minato sabes que siempre estaré apoyándote en todo momento ¿No?

-Sí, lo se… es que… hay algo que quiero preguntarte. Dijo tomando la de la mano y llevándola a un parque cercano al restaurante.

-Kushina Uzumaki, eres la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida y eres la que me da fuerzas para seguir adelante por eso… Le dijo mientras le mostraba el anillo estando arrodillado. –Kushina… ¿Quisieras ser mi esposa?

Al oír todas esas palabras la Uzumaki hacia todo lo posible por no llorar, sabie bien cuáles eran los sentimientos de Minato hacia ella y el sentimiento era mutuo; pero ella sabía muy bien que debía decirle la verdad sobre quién o qué es ella realmente.

-Minato Namikaze, tú fuiste el primero en aceptarme como una compañera y me diste algo que pensé jamás será capaz de tener o sentir en toda mi vida. Dijo mirándolo a los ojos; al cruzase sus miradas ambos podían ver como se sentían en la mirada de Minato se podía ver angustia pero más que nada resaltaba el gran temor que se producía por las palabras de Kushina y en su mirada se podía ver una mescla de emociones; alegría, miedo y la que más resaltaba era la tristeza. –Me diste Amor, una gran cantidad de Amor y felicidad; pero… Comenzó a derramar lágrimas y se le hacía difícil hablar por el nudo que se la formo en la garganta. –Yo… yo no puedo estar contigo… Minato tu mereces estar con alguien mejor que yo…

-¡¿POR QUE DICES ESA LOCURA?! ¡YO TE AMO!

-Yo también te amo, pero yo no soy como tú o como cualquiera en la aldea… yo soy muy diferente… yo… yo…

-No me importa sé que eres de otra aldea otra cultura por eso me enamore de ti.

-No, no es eso… Yo… soy la portadora del Kyubi… lo tengo en mi interior desde que era muy pequeña… Al terminar de decirle todo eso lo besa en la frente y sale corriendo de la escena hacia los campos de entrenamiento para desahogar todas sus penas; había pasado mucho tiempo con el único hombre que la hizo sentirse apreciada y le dio un verdadero motivo por vivir. El único que le hacía olvidar su mayor defecto y ahora no lo volvería a ver de la misma manera al decirle toda la verdad o es lo que ella pensó.

-Sabes… nunca me gusto verte con lágrimas en tu linda cara. Dijo Minato secándole las lágrimas a Kushina la que se sobresalta al verlo.

-¿qu… qué haces aquí?

-No me dijiste tu respuesta.

-Pe… pero si yo…

-Me dijiste que tienes a al zorro de las 9 colas en tu cuerpo; pero eso no cambia nada. Yo me enamore de una chica muy hermosa y valiente al enfrentar los problemas.

-Pero… yo creí… que tu…

-Cuando dije que te amo, lo dije con completa sinceridad. No me importa que tengas a ese demonio dentro de ti.

-Minato…

-Kushina, yo te amo por quien eres no por lo que tienes o lo que eres. Yo siempre te amare, protegeré y te acompañare a pesar que todos en el mundo estén en tu contra. Así que Kushina… No pudo terminar al ser derribado por un apasionado beso por parte de Kushina.

-Acepto, tu oferta querido. Dijo en un tono seductor y besándolo sin parar.

Fin Flashback

Una vez término de recordar vio que sus dos niños se encontraban durmiendo plácidamente entre sus brazos lo que la llenaba de ternura, pero no podía estar mucho tiempo con ellos era hora que se fueran con Kakashi a su casa. Por unos momentos Kakashi pensó que estaría tranquilo al menos esa noche, lo que no pudo suceder ya que apenas salieron del hospital los dos comenzaron a sollozar lo que hizo al joven Joinin quedarse en la entrada del hospital para que los niños no lloren.

En la oficina del Hokage se encontraba Sarutobi revisando varios papeles y entre ellos ve un informe medico; este le pertenecía a Kushina en él se podía ver que el estado de salud de Kushina no mejoraba y que solo sería cuestión de tiempo para que muriera.

-Me sorprende el tiempo que logro sobrevivir Kushina… Dijo con mucho pesar en sus palabras. –Pero al igual que Mito, no podrás estar con ellos por más tiempo. Una vez termina de decir todo eso se dirige al hospital de la aldea sabiendo bien que se encontraría con Kakashi y los dos Uzumaki.

-Kakashi. Llamo el viejo despertando a un muy cansado y adolorido chico que se encontraba recostado en una banca mientras los dos bebés jugaban con unos papeles que tenían la forma de shurikens y kunais. –Valla, sabía que era duro cuidar de un niño pero no me imagine que sería tan duro cuidar de dos. Dijo en un tono burlón ya que si sabía el tener que cuidar a dos niños.

-Ho… Hokage-sama…. Dijo cayéndose del banco al ser tomado por sorpresa y verse completamente avergonzado al verse impresentable.

-Ja ja ja ja… No te pongas así de tenso.

-Sí, señor… es que no he podido dormir muy bien estos últimos días por…

-¿Por los llantos de estos dos… no?

-¿Tan obvio es?

El viejo Hokage asintió para responder la pregunta de Kakashi y se podía ver que tenía una gran sonrisa por ver a los pequeños; pero su sonrisa es reemplazada por una expresión muy seria. –Kakashi ¿sabes él porque Kushina se encuentra muy débil?

-No… no lo sé… Le dijo muy confundido al ver como cambio su actitud y le preguntara algo que no tenía sentido.

-Cuando un Jinchuriki pierde al bijuu que llevan en su interior se debilitan a tal punto que mueren a los segundos de haberlo perdido, en el caso de Kushina al ser miembro del clan Uzumaki tiene la posibilidad de vivir un poco más que cualquier otro Jinchuriki…

-Eso significa… que ella… ella… Dijo con un nudo en la garganta al pensar que no estaría con sus hijos y más que nada él la veía como una segunda madre. Ti… tiene que haber alguna forma de salvarla… ella tiene que vivir… ella debe vivir… Dijo en un tono desesperado y sumamente triste al perder a alguien más en su vida.

-Kakashi… se lo mucho que significa Kushina para ti pero… No pudo terminar porque apareció una enfermera con una libreta en sus manos.

-Hokage-sama, la señorita Kushina desea verlo.

-Muy bien, dígale que iré en un momento.

-Sí señor. Se va dejando al Hokage, Kakashi y a los dos bebés en un incómodo silencio en la sala.

Momentos de estar con los gemelos Uzumaki alimentándolos junto a kakashi se dirigió a la habitación de Kushina la cual tenía que hablar seriamente sobre el futuro de sus niños ya que no le quedaba mucho tiempo de vida.

-¿Kushina? ¿De que querías hablarme?

-Sarutobi-sama, no se haga el que no sabe cuál es el tema… Dijo de forma inexpresiva haciendo que Sarutobi diera un suspiro de derrota.

-¿Cuánto te queda?

-Ya no puedo seguir así… he estado todo un año con ellos y… no voy a estar a su lado cuando me necesiten… Dijo con dificultad en sus palabras y un gran nudo en la garganta.

-No te preocupes por ellos Kushina… yo me encargare de cuidarlos.

-Lo sé… pero hay algo que quiero pedirle. Dijo mirándolo a los ojos con un montón de lágrimas en su cara.

-Hare que te los traigan… se lo mucho que te hace falta tenerlos.

-Gracias… Dijo cayendo en llanto al saber que sería la última vez que podría tener a sus hijos a su lado.

Ya se había hecho de noche y en la habitación de Kushina se encontraba ella con sus dos niños a cada lado los cuales estaban sonriendo al tener a su madre.

-Mis niños… son lo más bello que he podido desear en toda mi vida… tanto su padre como yo habíamos esperado el día de tenerlos. Dijo viendo a los dos niños mientras derramaba lágrimas. –No se imaginan la cara que tenía Minato al verlos… él hizo todo lo posible para que estemos todos juntos, para que seamos una familia. Como deseaba que fuera posible… pero más que nada que fuera su padre el que este a su lado para educarlos, cuidarlos y más que nada los proteja de todo. Naruto… Dijo viendo a su hijo el cual le hizo recordar la cara de Minato al dormir y le saco una ligera risa los dos se veían muy lindos a dormir. –Tú eres el mayor debes cuidar bien a tu hermanita que nadie se le acerque y si es necesario dales una buena paliza… Naruko, sé que serás una buena niña trata de no causarle muchos problemas a tu hermano… búscale a alguien especial para tu hermano y para ti también; pero más que nada quiero que los dos hagan verdaderos amigos, no importa si no son muchos los amigos que sean completamente leales son los que realmente importan.

Al terminar de decirles todos eso les da un beso en la frente a ambos y se acomoda un poca para tener bien seguros a sus hijos para cerrar sus ojos. De esta forma termina la vida de Kushina Uzumaki dejando huérfanos a dos niños con las peores cargas que cualquiera podía imaginarse.

Fin Capítulo 1