Disclaimer: Prince of tennis pertenece a Takeshi Konomi yo solo tomo a los personajes prestados para mero entretenimiento

Dia 29 del evento para el grupo Ponta Pair Love en facebook

Pareja: Echizen Ryoma y Sakuno Ryuzaki

Rated: "M" pero solo en algunos capítulos.

¡AVISO!

Es importante leer el OS de hombre lobo de Bet sama ya que este se podria decir que es una continuacion de esa historia.

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HOMBRE LOBO

—Ryoma-kun, otra vez tú. —Suspiro una castaña mientras recogía las pelotas de tenis desperdigadas por el suelo y un par de camisetas con las que su esposo solía entrenar -el siempre olvidaba meterlas en el cesto de ropa sucia-

Una Sakuno Ryuzaki con una apariencia más madura hacia la limpieza diaria del hogar, pero era siempre lo mismo con el peliverde, siempre le reclamaba por la ropa que dejaba tirada en el piso del baño ¿pero que podía hacer ella? De alguna forma siempre le toleraba su desorden y era chantajeada por un beso fugaz que la dejaba sin aliento.

En ese momento ella aspiraba el piso, cuando fue sorprendida por un fuerte portazo de la entrada principal. Extrañada se acercó al umbral y vio a un niño de aparentes 10 años tomarse la cabeza con fuerza.

—Ryu ¿Qué pasa? —Pregunto a su retoño al verlo con el ceño fruncido y ocultando algo en su cabeza.

—Nada. —Gruño.

—Venga, venga. No seas grosero jovencito. —Lo reprendió. Pero al ver que se apretaba la cabeza con más fuerza se preocupó. — ¿Qué pasa cariño? ¿te duele la cabeza?

—No es eso. —Respondió el.

—¿Entonces qué pasa? —Lo cuestiono.

—Lo que pasa es que en la escuela habrá una obra romántica. —Comenzó a relatar.

—¿Y, cual fue el problema?

—Las niñas. —Bufó. —Decidieron que querían que yo hiciera de hombre lobo.

—Y adivino que no te gusto. —Hablo ella.

—¡No! —Se enojó aún más. — Cuando me negué, se pusieron molestaron y me empezaron a molestar, pero me escapé a la azotea para que no me encontraran.

—"Definitivamente, igualito a su papá" —Pensó divertida la mujer. Ryu Echizen tenía las mismas manías de su padre e inclusive muchos detalles del carácter, parecía más su clon que su hijo ya que además era idéntico al príncipe y un prodigio del tenis también, como su hermana Sakimi.

—Me dormí un rato y cuando me desperté tenia esto. —Se quitó las manos de la cabeza y dejo ver unas orejitas de lobo. Se veía tan tierno que Sakuno no pudo evitar tomarle una foto con su celular cuando el desvió la mirada. —¡Mamá! —Le reclamo al darse cuenta de la acción de su madre.

—Perdón, es que te ves tan lindo. —Se disculpó sonriendo.

—No puedo quitármelas. —Lloriqueo un poco al jalarlas.

—Déjame ver. —Y comenzó a revisar su cabeza— ¡Por dios! ¿Te las han puesto con pegamento? —Se horrorizo. Rápidamente lo llevo a la cocina y lo hizo sentarse en la silla al tiempo que ponía agua a hervir. —¿Sabes algo? —Le comento ella.

—¿Qué? —Respondió indiferente tratando de quitarse la oreja de peluche de la cabeza. —¡Auch!

—Te vas a lastimar, espera un poco. —Lo llevo a donde estaba el vapor de agua. Lo hizo ponerse arriba del vapor y comenzó a quitar el accesorio poco a poco, sin causarle dolor a su retoño. —¿Sabes algo? A tu papá le paso algo parecido hace algunos años.

—¿De verdad?

—Si, Sakimi y tu aun no nacían. —Comenzó a quitar la segunda oreja, pero tenía más pegamento y tardaría más.

—¿Qué paso? —Pregunto curioso.

—Je, je, je

O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O FLASH BACK O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O

Corrió rápidamente por las calles cercanas a su casa, Ryoma había salido de su casa hacia solo unos minutos y ella ya le había perdido el rastro

—Mouuu. —Murmuro preocupada. Si Ryoma se daba cuenta que aun llevaba esas orejas por ayudarla con su practica de la obra no le volvería a hablar el resto de su vida.

Dio vuelta por otra calle y siguió sin ver al chico.

—Sakuno.

Ella salto asustada ya que le sorprendió que la llamaran por detrás.

—¡Ryoma!

—¿Qué haces?

—Perdón Ryoma. —Rápidamente le quito las orejas de la cabeza, sorprendiendo al ambarino.

—¿Qué? ¿aun las llevaba puestas?

—Lo siento, se me olvido decirte que te las quitaras. —Se disculpó avergonzada.

—Ya. Eso explica porque esas chicas me vieron raro. —Desvió la mirada.

—¿T-te vieron?

—Sí, me dijeron "lobito, ven a jugar un nosotras" —Gruño.

—Te lo compensare, lo juro.

—Pues entonces mañana. —Le ordeno.

—¿Eh? —Fue lo único que salió de su boca.

—Mañana en las canchas públicas, tendremos un partido en compensación.

—Pero yo soy…

—No faltes. —Dicho esto se alejó en dirección a su casa.

O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O FIN DE FLASH BACK O – O – O – O – O – O – O – O – O – O – O

—¿Y quién gano el partido? —Pregunto Ryu mientras aún estaba frente al vapor y Sakuno terminaba de quitarle la oreja de peluche.

—¿Tu quien crees?

—¿Papá? —Pregunto como si fuera lo más obvio.

—Me hizo picadillo los 6 sets que jugamos. —Sonrió apenada. — Fue su forma de vengarse, pero me perdono. Además, cuando te vi así, no pude evitar tomarte la foto. Esa vez quise tomarle una a tu padre pero sabía que se enojaría más. —Sakuno le comenzó a lavar el cabello en el fregadero de la cocina y al finalizar le puso una toalla. —Parecía un tierno lobito.

—Ehhh, asi que eso es lo que querías hacer. —Sakuno se paralizo al escuchar esa voz.

—R-R-Ryoma. —Se giró nerviosa para encararlo.

—Esta noche el hombre lobo va a comer. —Le murmuro cerca del oído para que no escuchara Ryu y sacándole un sonrojo a la mujer.

El pequeño se quedó extrañado viendo a sus padres, bueno eran cosas de ellos. Mientras el ya no tuviera esas orejas que hicieran lo que se les pegara la gana.

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N/A: ¡Ya casi veo la luz, ya merito termino!