El Poder Para Cambiar

Por Pryre-chan

Los Personajes de Harry Potter no me pertenecen

Son de J.K Rowling

Capítulo 1

-o-

Lucius Malfoy clavo su vista en el único entretenimiento que tenía dentro de su mugrienta y pequeña celda, un diminuto charco de agua que se llenaba lentamente por un goteo constante que venia del techo. Escucho los pasos de una rata a la distancia.

Jalando sus miembros encadenados cambio la posición de su cuerpo para sentirse más cómodo y evitar que las ulceras de presión aparecieran. Sonrió irónico al tratar de recordar la fecha exacta en la cual se encontraba, siento difícil discernir los días a través de la persistente oscuridad.

Seria julio, mediados o finales según calculaba. El mes anterior había sido el cumpleaños de su único hijo.

Tembló de frio sobre la fría piedra y obligo a su cuerpo a amoldarse para soportarlo. Nunca había sido un buen padre, estaba seguro, no por lo menos desde que Draco había iniciado en Hogwarts, recordaba ese día con claridad que dolía, la única despedida en la estación, el rostro algo asustado de su hijo y el regaño que le había hecho para que se recompusiera.

Asi había sido la educación de su hijo y la suya propia, firme, estricta y casi cruel, como el de todas las familias sangre pura.

Pero a pesar de su mano firme siempre había contado con su esposa para consolar a su pequeño después de una reprimenda o castigo. Su hermosa Narcisa, no habría ninguna esposa más devota o madre dedicada, como gran amiga. Siendo niños los había presentado para un compromiso previo y los habían puesto en la misma escuela para que pudieran conocerse, un acto bastante altruista por ambos padres. Fue en esas épocas que Lucius había conocido el amor, le había pegado duro y no tuvo más remedio que caer en ello. Narcisa su dulce prometida había averiguado la causa de sus penares y se había comprometido a ayudarlo, fue feliz, mucho, por un par de años escondiendo su amor con un hombre, y no cualquiera si no un mestizo. Cuanto hubiera querido tener el valor para contarle a su padre de su amor, la cara que hubiera puesto.

Trato de reír, pero solo un sonido seco salió de su garganta.

Pero no tuvo el valor, nunca lo tuvo. Ya después de su graduación había planeado decirlo y empezar una vida con su amor, decidido a dejar el apellido y el renombre del mismo.

Pero no pudo.

Su padre Abraxas había descubierto las mentiras conjuntas que planeaban Narcisa y Lucius sobre supuestas citas, siguiéndolos y viendo cómo se separaban en ciertos lugares para luego ver como su único hijo se juntaba con un pelicastaño y unían sus manos y sus bocas paseando felices.

El infierno se había desatado después.

La paliza que le dio su padre no tuvo punto de comparación a la larga ni cuando el lord oscuro lo castigada, pero lo soporto, gimió su agonía y trato de explicar la situación. Pero su padre no escucho.

Quizá viendo que no cedía en su deseo de juntar su vida a la de otro, su padre había tomado medidas drásticas, le mostro a su amor amarrado y golpeado con su vida colgando de un hilo, le suplico por él, pero no cedió, amenazo.

Si no se casaba al salir del colegio, su amor moriría, si no le daba un heredero a la familia, le obligaría a matarlo.

Lloro. Y acepto el trato. Por su amor.

Se casó con su mejor amiga una tarde de Mayo en los jardines de su familia en una fiesta pomposa y aburrida, pero de nuevo su dulce esposa le había dado el primero de los que serían regalos maravillosos, una foto mágica de él y su amor en una salida que habían tenido los tres a Hogsmeade. Sonrió de felicidad y tristeza ya que su amado no recordaría nada, un Obliviate se había encargado de eso.

Porque si no podía tener a su amado, tampoco se opondría a que encuentre a alguien que lo amara, aunque eso doliera.

Con el paso de los años y el nacimiento de su único hijo, su vida corrió como en un sueño, sin que lo notara, regido en estrictas reglas de diplomacia y sociedades de negocios, como había sido planeado para él.

Luego vino el lord oscuro, con sus promesas de purificar el mundo mágico y de recompensas varias para todos sus servidores y vio por fin después de varios años una oportunidad de recuperar algo de su amor, un resquicio de él, aunque sea solo de esclavo.

Ahora eso le sonaba a tonterías. Pero en aquel momento su corazón le golpeo para que aceptara la promesa de reanudar su relación y obtener un poco de felicidad al lado de la persona que no había podido olvidar en más de diez años.

Fue un idiota y ahora se arrepentía, puso en peligro a su esposa y a su hijo por un deseo egoísta.

Pero el "bien" había ganado la pelea, el lord había caído y casi de inmediato se vio envuelto en hechizos de contención y siendo trasladado a su prisión y no era Azkaban estaba seguro, no había dementores en aquel lugar y los demás presos habían sido sacados cada cierto tiempo dejando las celdas a su alrededor vacías.

Se preguntó si se los llevaban para matarlos o para liberarlos.

Pero que más daba. Lucius llevaba meses allí, solo con sus pensamientos y la compañía de las ratas, lamentándose y culpándose de las desgracias de su familia, la muerte de su esposa en batalla y la desaparición de su único hijo.

Ojala pudiera volver atrás.

El sonido chirriante de las puertas abriéndose lo alertaron y se puso en guardia, unos pasos se detuvieron frente a sus rejas.

-¿Lucius Malfoy?- pregunto una amable voz.

-Si- respondió y las sombras de dos hombres se abrieron campo en su celda y lo tomaron de los brazos liberándolo y dándole soporte.

-Vendrá con nosotros- le informaron y lo llevaron a través de celdas vacías y sucias escaleras hasta una estancia de piedra que le resulto más que familiar, sorprendido hizo preguntas que sus carceleros no respondieron, le hicieron un hechizo de limpieza y le pusieron sobre los hombros una túnica fría y áspera.

Los hombres hablaron lejos de él antes de darle una pócima que identifico como una revitalizante, logrando mantenerse firmemente de pie.

Fue conducido por pasadizos y corredores que a medida que pasaban cambiaban hasta ser cálidos y acogedores, adornados con cuadros y alfombras. Se detuvieron frente a una puerta de madera con el escudo de los Malfoy grabada al frente.

Lucius emitió un grito afónico.

Las puertas se abrieron y sus guardias lo guiaron adentro, la gran estancia de piedra solo estaba ocupada por tres sillas que más aparentaban ser pequeños tronos de detallada elaboración, del color de chocolate fundido. A Lucius nunca le hubiera sorprendido más el ver a las personas que los ocupaban.

En el trono del medio, grande y vistoso estaba "el salvador".

Harry Potter.

O al menos estaba muy seguro de que así era, el muchacho que creía conocer había cambiado mucho en su aspecto físico que se había tornado dura y vivaz, como nunca lo hubiera visto y le sorprendió el cambio de lo que sería un chico de apariencia dócil y asustadiza cambiara en un par de meses. Sus inseparables gafas no ocultaban la fuerza de su verde mirada y su ropa una túnica formal y distintivamente costosa se apegaba a él como una segunda piel, sobre su blanca camisa.

Su mirada vago a su izquierda a un trono vacío y luego a su derecha donde se encontraba acomodada una mujer de pelo castaño recogido en un moño severo y vestida de traje formal, que se limitaba a leer un pequeño libro sin hacerle mucho caso.

Fue conducido a medio camino y puesto de rodillas frente a los tronos.

Lucius arrugo el rostro con toda la dignidad de su desgastado apellido, en su mente rondaban las más grandes preguntas, más que nada el hecho de que había sido prisionero en su propia casa y que "el-niño-que-vivió" se encontrara allí a sus anchas.

Harry hizo un gesto y los guardias se retiraron.

-Me alegra verlo señor Malfoy- la voz de Harry sonó amablemente amenazadora, su magia golpeo a los resquicios dormidos de Lucius haciéndolo tiritar con una sensación de peligro inminente.

Fue allí cuando dudo.

Aquel no podría ser aquel chico, la esperanza de Dumbledore, el Gryffindor.

La magia amenazante intensifico su ataque.

La puerta que había detrás del Harry se abrió y dejo paso a una figura alta y engalanada con una túnica verde oscura, el cabello rubio platino y corto brillaba incluso en la poca luz del lugar, venía acompañado de otro que al parecer anotaba los designios que le indicaban, el rubio levanto una mano y su acompañante se retiró con una leve reverencia cerrando la pesada puerta tras de sí.

Cuando la figura se acercó Lucius lo reconoció plenamente, era su hijo, el que había desaparecido una poco antes de la batalla final.

-¿Draco?- dijo sobre su aliento sorprendido.

Su hijo ocupo el lugar a la derecha del salvador y el ataque se detuvo.

-Lamento llegar tarde- dijo Draco y a Lucius casi se le escaparon un par de lágrimas.

Sintió un alivio tan grande al verlo vivo que sintió que ya no importaba si le mandaran la maldición asesina en ese momento.

Su hijo estaba vivo.

Harry sonrió y sus gestos se ablandaron.

-No te perdiste mucho- le respondió Harry- le informaba a tu padre que ahora es libre y puede hacer lo que quiera-

Lucius abrió grande los ojos por la sorpresa.

-Mio- llamo Harry y la figura femenina a su izquierda levanto la vista y fue allí donde la reconoció y como no hacerlo, la había visto muchas veces a lo largo de los años.

Hermione Granger.

-Su perdón está redactado y entregado, estará en tu oficina mañana para que lo firmes, sus propiedades y sus cuentas en el extranjero serán desbloqueadas esta semana- dijo y cerró su pequeño libro.

A Lucius le empezó a doler la cabeza.

Que hacían una "sangre sucia", un mestizo y un sangre pura, dando perdones y desbloqueando cuentas a criminales como él. Pero solo hacía falta un vistazo para darse cuenta que las cosas no eran como él las había dejado, es más se atrevía a pensar que ahora había un poder más peligroso que un Lord oscuro que temer.

Harry se levantó de su trono y camino hacia el con paso seguro y se puso a su altura.

-Dentro de poco habrá una fiesta en mi honor- le informo- Me gustaría verlo allí, restableciendo viejas amistades.-

Por alguna razón al mayor Malfoy le faltó el aire para responder. Harry puso sus manos sobre su rostro y sintió un rayo de dolor que lo atravesaba, pero se mantuvo firme apretando los labios para evitar gemir.

Harry sonrió y lo soltó.

-Draco- le llamo- informa a tu padre de las nuevas circunstancias y sus nuevos deberes. Espero verlo Señor Malfoy- dijo por último y se retiró seguido por Hermione.

Draco que se había mantenido ausente se acercó a su padre y lo ayudo a ponerse de pie.

Y lo abrazo.

-Tardaste mucho padre- le dijo.

Lucius no entendió el comentario, pero devolvió el abrazo lo mejor que pudo.

Draco lo guio a través de largos pasillos que recordó estaban en el subsuelo de la mansión, las pocas personas que se encontraron por el camino hacían una pequeña reverencia a su hijo.

Draco debió ver la duda en sus ojos.

-Te explicare todo más tarde Padre-

Cuando por fin llegaron a pasillos donde entraba la luz del sol, parpadeo aliviado, su hijo delante, lo llevo a una pequeña habitación que destacaba por su gran cama y una mesa con dos sillas en el fondo cerca de una ventana.

Draco lo invito a sentarse.

-¿Tienes hambre? ¿Te duele algo?- le pregunto a su padre. Lucius negó.

-Necesito respuestas Draco- Lucius tosió.

-Sory- llamo Draco y al momento una elfa se hizo presente- Agua y dos vasos-

Lucius bebió dos copas de agua seguidas y la tercera con calma, carraspeo notando que la gentileza del agua había calmado su garganta seca.

-Hay muchas cosas que necesitas saber padre- le dijo Draco- Nada es como antes.

-Lo note Draco. Pero me interesa saber que hacías mezclado con una sangre sucia y Potter-

Draco suspiro.

-Padre, si planeas vivir te recomiendo que no llames a Hermione o a cualquier "nacido de Muggles" sangre sucia. Hay leyes que castigan a los que lo hacen y los discriminan.-

Lucius dio un bote en su silla.

-Te explicare desde un principio. Sabes que Dumbledore tenía fe ciega en "el-niño-que-vivió" para derrotar a Voldemort ¿Verdad? Después de todo el mato a sus padres y lo obligo a vivir en la orfandad con sus parientes Muggles, que lo trataban mal y lo limitaban a una existencia mediocre-

Lucius asintió.

-Pero nadie sabía que Lily Potter estaba viva cuando Dumbledore llego a su casa para "auxiliarla". Apenas, pero estaba viva. Lo que iba en contra de los planes de Dumbledore y término el trabajo del Voldemort lanzándole la maldición asesina. Luego hubo un debate entre algunas familias mágicas por la custodia del niño. Dumbledore negó todas y entrego a Harry a sus únicos parientes vivos. Cuando entro a la escuela se aseguró de causar una buena impresión en él y volverlo susceptible a sus "insinuaciones" para hacerlo dócil y manejable, le dio la figura paterna que tanto anhelaba, enredándolo más usando su afecto y respeto como armas contra sí mismo. Fue así por años hasta que en cuarto, durante el torneo de los tres magos que Harry tuvo una visión de si mismo matando a Dumbledore, reclamándole todas sus confabulaciones y maldades-

Draco hizo una pausa para beber y rio suavemente.

-Si te soy sincero yo nunca habría hecho caso a algo así. Pero siendo Harry como es renegó de sí mismo hasta el punto de querer asegurarse que nunca haría algo así, lo que desemboco que descubriera toda la maraña de mentiras que se habían tejido a su alrededor. Nadie sabe cómo exactamente. Ni siquiera yo. Pero fue tanto el shock que Harry decidió que nunca más seria marioneta de nadie, así que hizo un plan, no solo claro. Hermione Granger y Ron Weasley lo sabían y lo ayudaron, por tres años estuvieron entablando amistades secretas, buscando aliados en todas partes, no fieles a la orden del Fénix o a Dumbledore, sino a Harry Potter.

Lucius miro a su hijo a los ojos.

-¿Y allí entras tú Draco?-

Draco asintió.

-Soy aliado de Harry desde quinto año en Hogwarts, le abrí las puertas a las serpientes y a otros. Y no me he arrepentido nunca padre. He visto su poder inconmensurable, por su simple deseo se han hecho realidad miles de cosas que en otros tiempos serían imposibles-

-¿Como que?-pregunto Lucius.

Draco lo ignoro.

-En el momento de la muerte de Dumbledore, no fue mi varita la que lo mato padre, fue la de Harry. Nadie lo sabe salvo Hermione y yo, que estábamos presentes-

-Y Weasley- agrego su padre

Draco negó.

-El se negó a matarlo y trato de avisar a los maestros. Hermione lo mato antes de que lo hiciera y la comprendo completamente, quien quisiera ver destruido tres años de duro trabajo.-

-¡Imposible!-

-¿Lo es padre?. Nadie es como parece. Mira a Potter dio la impresión de ser solo un chico abrumado por su destino durante años sin que nadie sospechara. Granger de ser una chica lista pero confiada y yo de ser solo un servidor miedoso e ingenuo-

Rio.

-Después de que Voldemort cayo, empezó el plan real de Potter. Sus amigos se hicieron de cargo del ministerio y algunas empresas importantes. –

-¿Que tiene que ver eso en que ahora Potter se crea una especie de gobernante en el mundo mágico?-

-Porque lo es Padre- respondió Draco- Es el nuevo ministro de magia, el más joven jamás visto, pero el que mejor ha administrado. Granger es la jefa de política y relaciones exteriores y yo soy el Jefe del área de finanzas y obras. Un gran trabajo por cierto.- agrego-

-Son solo niños Draco, como pudieron permitir…-

-No solo por el miedo se controlan a las personas padre. Harry uso una manera más sutil. Muertes convenientes, favores a personas indicadas y en menos de tres meses Potter se coronaba ministro. No hubo grandes masacres, ni juegos con túnicas negras y máscaras blancas. Hablo de poder verdadero, manipulación y afecto bien dirigido.-

-Ahora tenemos a algunos de los nuestros en cargos importantes que se mueven a las órdenes que les damos, finanzas, políticas, menciona algo y te aseguro que tenemos a alguien allí.-

-Eso no me explica porque los tratan como realeza-

-Porque lo somos. Potter es descendiente de Godric Gryffindor que en sus tiempos asumió el feudo del que ahora sería Godric Hollow, luego de la muerte de uno de sus hermanos asumió el título de lord, luego se casó con una bruja de familia real Plantagenet, ¿Te suena?. Godric nunca quiso asumir algún reinado y se retiró a la vida discreta, aunque no tuvo suerte fue conocido por ser un gran mago.-

-Nuestra familia, también es descendiente de los Plantagenet- confirmo Lucius- Pero al ser un linaje perdido no utilizamos el titulo real en generaciones.

-Lo desempolve un poco. Además Granger se casó con un descendiente de Rowina Ravenclaw y no hace falta mencionar su linaje real escoses-

Lucius empezó a sentir un leve mareo por la información recibida.

-Descansa padre, usa el baño si te place, los elfos están a tu disposición-

-Aún tengo preguntas Draco-

-Lo sé, pero descansa, mañana hablaremos- Draco salió de la habitación.

Lucius se dejó caer en la cama y durmió.

o-o-o-O-o-o-o

Fin del capítulo uno.

Saludos.

Pryre-chan.