De ultramar con opaca luz y neblina rodeándolos, los turbios mares tan feroces como una bestia hostil y hambrienta, la luna escarlata que amenazaba con un futuro incierto, con tantos factores en su contra cualquiera hubiera retrocedido

–Comandante, estamos listos para zarpar–

–Muy bien– con fuerte voz declaraba su partida aquel hombre de cabellera plateada y ojos magenta –Sargento Lance, ¿está seguro de ir con nosotros?– el caballero a su lado de rojizo cabello y una mirada escarlata le mira complaciente

–Por supuesto Comandante Zack, nada me hará declinar mi decisión, zarparé con usted–

–Está bien muchacho, te veo emocionado, los demás estarían pidiendo marcharse pero tú insistes en quedarte, tienes mucha pasión por tu trabajo–

–Gracias Señor–

Tiene razón, cualquiera con una pizca de cordura preferiría aceptar la oferta de vuelta, pero este no era el caso para él, el riesgo era lo de menos, muchos le conocían por reírse del peligro, pero en realidad no era nada valiente, lo que lo llevaba a arriesgarse no era su pasión por el trabajo, tampoco "valentía", lo que en verdad lo llevaba hasta esos extremos era la determinación, estaba convencido de que si viajaba a lugares más extensos del país volvería a ver a aquella persona…

Flashback

Sí, todavía lo recuerdo, la guerra nos había rodeado con sus frías manos y me arrebataron todo lo que quería, tenía apenas 5 años cuando mis padres fueron asesinados en frente de mí, y lo peor de todo es que no pude interferir, mi cuerpo no reaccionó

Me mantuve oculto en las calles tratando de pasar de desapercibido ante los guardias extranjeros mientras luchaba por sobrevivir y buscar ayuda de los soldados de nuestro país, pero incluso ellos cayeron, me deje llevar por la desesperación, mi mente seguía diciéndome "ya no tienes salvación", "morirás", y yo creía en sus palabras

Me arrulle con mis piernas esperando el desgarrador final, ya no me importaba si moría sea por una bala perdida, por el enemigo, por el humo, por alguna roca que me cayera encima o simplemente por una bomba de cualquier especie, ya todo me daba igual, solo esperé y esperé hasta que mi final llegara y el destino tocara la puerta

–No dejes que te domine el miedo, úsalo a tu favor, el miedo a veces puede ser tu mejor arma–

Escuche una voz que parecía estar a solo centímetros de mí, entre en pánico, ¿por qué entre en pánico?, se suponía que ya me había rendido a la vida

–Ven chico, te sacaré de aquí antes de que alguien más te vea–

–N-no me mates por favor–

–Heheh, tranquilo niño, no te haré daño, te llevaré a un lugar seguro–

Extendió su mano hacia mí esperando a que yo la tomara, a través de la capucha con la que escondía su rostro pude observar una sonrisa y unos hermosos y brillantes ojos azules, por alguna razón tome su mano sin pensarlo y deje que me llevara

Tomo mi mano y me sostuvo en sus brazos, ¿quién era?, ¿por qué me llevaba?, ¿a dónde me lleva?, eran unas de mis principales dudas, pero la más importante para mí fue: "¿cómo lo hacía?", era increíble la manera en que pasaba de edificio a edificio sin que nadie lo notara, era sorprendente la velocidad en la que iba, pero más fue mi sorpresa al ver como se libraba con facilidad de los enemigos con una simple espada decorada con un dragón de oro y una línea roja que pasaba en el centro de ambas caras de la hoja

–… ¿Quién eres?–

¿Por qué?, ¿por qué me ayudaba?, nunca pude saber la respuesta y hasta ahora todavía me hago la misma interrogante

–Hmm… pues está complicado de responder… dejémoslo con "un simple soñador"– sonrió carismáticamente –¡Mira!, ya llegamos–

Mire al lugar para enterarme de que me dirigía hasta la sede miliar, tan solo mirar el sitio me daba esperanza de vivir, "Sobreviviré", "Tengo salvación" decía mi mente, pero… ¿entonces por qué estaba tan descontento?

–Hasta aquí puedo llegar, los guardias te llevaran hasta un país vecino en donde podrás vivir tranquilamente, no te preocupes de nada ellos te cuidaran–

–¡Espera!–

No quería que se fuera, no quería que me dejara, deseaba estar más tiempo con esa persona por lo menos un poco más

–¿Por qué te vas?, ¿por qué no vienes?, estarás más seguro aquí– tome de su bata aferrándome a ella

Él sin embargo se volteó y hecho para atrás la capucha que cubría su cabeza, desordenó mis cabellos mientras me dedicaba una sonrisa, me quede observando cada superficialidad de su rostro, su cabello rubio y brillante como el mismo oro era largo y sedoso con dos trenzas a los lados, con una piel de terciopelo tan suave como se veía, y ni hablar de sus ojos, esos ojos que no importaba cuanto lo veía siempre parecían recordarme a la turbias aguas del mar, feroces pero encantadores

–No te preocupes por mí, sé cuidarme solito, además haya afuera hay muchas más personas que necesitan ayuda–

–Entonces llévame contigo– ni siquiera yo pude creer que haiga dicho tal cosa

–¿Uh?, hehehe pero que determinación tienes chico– se levantó y volvió a cubrirse con la capucha –Aunque sería divertido no puedo, es muy peligroso, pero no te preocupes estoy seguro de que nos volveremos a ver, hasta luego pequeño soñador– y con un saludo de mano se despidió

–¡Espera, por favor!...– pero ya era demasiado tarde, ya se había marchado con velocidad –No te vayas…–

Me quede mirando al lugar de donde vine, el mismo en donde él salió, ¿sería verdad?, ¿lo volvería a ver?, eso esperaba…

Entre con nerviosismo a aquella base en donde unas personas con trajes y armamentos me tomaron

–Sargento, ha llegado otro niño–

–¿Otro más?, ¿cómo es que llegan sin problemas hasta aquí?– el hombre alto se me acercó sonriéndome – Es un alivio que estés a salvo pequeño, no tengas miedo, nosotros te cuidaremos… Dime, ¿cómo llegaste hasta aquí?–

–Bueno… un hombre con capucha me encontró en la calle y me dijo que me llevaría a un lugar seguro, me dijo que no tuviera miedo y que ustedes se encargarían de mí–

–Esta vez fue un hombre, ¿he?... bueno está confirmado entonces, un grupo desconocido de personas están actuando con valentía y rescatando a todo aquel que no pudo refugiarse… el señor esté con ellos, grandes héroes–

–Héroes– repetí en mi mente

Sonreí al pensar en que la personas que me ayudo tendría más compañeros con habilidades como las de él ayudando a las personas, ¡héroes de verdad!, sin duda nunca olvidaría su rostro y sus palabras de apoyo, a aquella persona que me levantó del suelo le debo tanto, sin duda deseo verlo lo más pronto posible y decirle algo que no pude decirle en el momento

Fin Flashback

–Gracias–

Quería decirles esa simple palabra, agradecerle por todo lo que hizo por mí, sino fuera por él seguramente hubiera muerto en aquel entonces, sino fuera por él mis esperanzas se hubieran esfumado, y gracias a él es que estoy en donde estoy, Sargento Lance, me he ganado mi reputación y mi determinación ha logrado que mis metas se cumplieran una por una, me uní a la milicia cuando tenía 15 años, para muchos fue una sorpresa pero para mí una gran oportunidad, la oportunidad de volver a verlo

Ahora tengo 23 años y todavía tengo la misma esperanza que con la que inicié, todo este tiempo, todos los días, de lo único que puedo pensar es en esos hermosos ojos marinos que tuve la suerte de presenciar, he pasado toda mi vida buscando por esa persona con fervor pero no he tenido la suerte de encontrarlo, pero no me rindo, porque estoy seguro de que el destino lo volverá a guiar hacia mí, tal vez sea una obsesión, tal vez un simple capricho, pero mientras más pasaban los años más crecían mis deseos, hasta que mi admiración creció sorpresivamente hasta convertirse en algo que nunca pensé posible… amor