Universo: Ninguno.

Spoilers: Ninguno.

Advertencias: Ninguna.

FINALES

[Viñeta]

A Naruto a veces como que le dan ganas de dejar ir a Sakura y de dejar ir su vida también porque sabe que ya son muchos años y esto no tiene un final o al menos no un final bonito. Que diez años enamorado de ella ya le parece más bien escabroso y enfermo, que romántico y digno de admirar. Que de cualquier forma Sakura mira más las piedras que se topa en el camino que a él que camina a su lado como un imbécil mirando su pelo rosado y diciéndole lo guapa que se ve.

Le dan ganas a veces de decirle que a él le parece guapa pero que en realidad ni lo es tanto, sólo para lastimarla y lastimarse a sí mismo, y que ella entienda de una vez que él no va a estar ahí para ella todo el tiempo. Que lo va a hartar y lo va a hacer dejarla. Y para que él mismo entienda que debería no estar para ella todo el tiempo aunque se tema que sí, que si ya van diez años bien pueden ir otros diez más. Al cabo que dignidad ya no le queda nada y tiene una maestría, sino que un doctorado, en arrastrarse por una chica que lo mira como si no lo mirara y que le recuerda que sólo son amigos y que jamás le dará una oportunidad.

Es cansado, es hartante. Ya no quiere quererla ni quiere mirarla ni preocuparse por ella pero sabe que no puede dejarla así que o ella le deja a él (cosa que Sakura tampoco quiere hacer porque al final de cuentas le aprecia de una forma retorcida puesto que lo mantiene sufriendo) o él deja el mundo al completo. No hay puntos medios. Lo que él siente por ella ya no es sano ni mucho menos. Requiere un final de consecuencias críticas o no va a tener un final en absoluto.

Pasan los días y los meses y Naruto sigue sintiéndose enfermo porque de repente ya no son diez años, sino doce y lo está enloqueciendo. Tiene veintiséis y ella veintiséis y su sanidad mental va en menos noventa. No ha encontrado punto final y a como va la cosa no lo encontrará incluso en el más allá. Porque seguramente la salvación no la va a encontrar en el infierno, que su corazón comienza a pudrirse cada día un poco más y las ganas de romper y destrozar, de corroer y machacar lo acechan cada vez que ve cabellos rosas a su alrededor, diciéndole que no cuando él ha rogado por más días de los que va a contar que le diga que sí. Que le entregue su corazón para que se lo coma, su alma para que la manche y su cuerpo para que lo rompa.

Luego se cumplen catorce años y Naruto deja de pensar cosas bonitas sobre Sakura y sus cabellos de chicle. Ya está enfermo y corrompido por el rechazo y porque tal vez esa es su verdadera naturaleza. Ya no la piensa como a los veinte que quiere tomarle la mano y casarse con ella frente un altar y de traje y ella con vestido blanco. Ahora piensa en cómo va a hacerle para que se quede callada luego de que la tire sobre su cama, la desnude y se meta en ella hasta dejarla como muñeca de trapo y utilizarla a su antojo.

Ya no cree que ella le va a amar y sinceramente ya no lo necesita. La necesita a ella pero no a sus sentimientos. Más bien necesita que sufra para que él sonría porque ahora arrancarle las alas de mariposa le va a causar satisfacción y no pesar. Hace muchos años que se dejó de cursiladas; no quiere cuidarla ni amarla eternamente porque de amor ya no queda nada y sólo queda una sensación viscosa y de vacío que le hace desearla de mil maneras, ya sea viva o muerta.

Naruto no quiere un final bonito. Ya ni siquiera quiere un final. Sólo quiere encerrarla en una jaula y enloquecerla a palabras o a golpes, desnuda o vestida, tal como ella lo enloqueció a él.

[FINAL]

[Notas y aclaraciones]

Something is wrong with my head tonight. I know.

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