Capítulo 18: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS SOUGO!

-¡¿Quien toca a estas horas?! -grité impaciente, la residencia a esas horas debería estar sumada en un completo silencio, era extraño que alguien estuviera tocando por lo que tomé el bate de béisbol del imbécil de Taka, mi compañero de cuarto.

De pronto un ruido de algo reventando llenó la habitación.

¡BRUUMM!

¡FELIZ CUMPLEAÑOS SOUGO!

(¡SÁDICO!)

Las voces se unieron en una sola mientras el ruido impregnaba la habitacion, al verlo bien no sólo había sido ruido sino que miles de papeles brillantes habían salido volando directo a mi cara y no sólo eso, un montón de idiotas habían invadido mi habitación.

-Parece que esta cosa vino fallada. -intervino la China, esa chica que de un momento a otro volvió a mi vida a cambiarlo todo, de nuevo.

De una manera inexplicable me había tomado por sorpresa, había juntado a todos los idiotas de la clase: Hijikata, Kondo-San, Soyo-chan, Sarutobi, Yamazaki, Tsukuyo, al vago de Ginpachi sensei e incluso a Takasugi, gafas-san y Zura. Y Claro sumando a mis "amigos"de la universidad.

-¿Qué demonios es esto?

-Una fiesta sorpresa de cumpleaños ¿eres tan lento que aún no lo captas? Pobre de ti, sin mi serías un triste renacuajo solo en su estanque. -comenzó a molestarme con ese tono condescendiente y burlón que siempre usaba.

-Idiota nadie te dijo nada, además yo no dije que quería verte. -dije secamente.

-Sé que si querías verme. Lo dijiste hace unos dias cuando estabas borracho.

-¿Yo?

《-¿Alo? ¿Quién se atreve a llamar a la reina de la clase 1-C a esta hora?

-Aún te haces llamar así Idiota...

-Tú, esa voz molesta... ¿Sádico? Me llamas cuando estaba durmiendo e incluso estas borracho.

-Claro. Sádico o Sougo como me llamabas en esos días...

-¿Sougo? Lo recuerdo. Cuando éramos unos mocosos que sólo pensaban en divertirse...

-Cuando estabas enamorada de mi.

...

Te estas poniendo roja en este momento ¿no?

Te conozco demasiado bien como para saberlo y como para saber que desde que volviste estas pendiente de mi porque en realidad me estás ocultando algo... Algo que me da miedo preguntar.

-Eres tan idiota que no puedes pensar que tal vez... tal vez no tengo nada que ocultarte.

-Entonces tendrías que aceptar que me extrañas y que volviste porque no puedes vivir sin mi... ¿Estoy en lo cierto?

...

Porque si me preguntas a mi... yo realmente creo que... soy mejor cuando estas cerca...

Demonios, eso de estar borracho y andar diciendo cosas así no van conmigo.

Sabes... sólo me gustaría por un momento volver a esos momentos, regresar a pelear por tonterías, a ver a esos amigos idiotas y tener a mi hermana cerca. Me gustaría volver a esos días... 》

...

Y esa es la razón por la que estamos aquí. Además de...

-¿Sougo? ¿Hermanito? -una voz delicada muy conocida se acercó a mi.

-¿Hermana? ¡Hermana!

-¡Sou-chan! Tanto tiempo sin verte, te he extrañado mucho, eres lo más preciado para mi ¿Lo sabes no?

-Aneue yo igual, te he extrañado muchísimo, sólo tengo que preguntarte algo... el hombre que dijiste que es ahora una parte muy importante en tu vida, no me digas que es Hijikata...?

-¿No te parece genial Sou-chan? Ahora serán familia.

-Ahora si lo mato.

-¡Sou-chan!

...

La habitación se llenó de bulla mientras intentaba matar a Hijikata, él trataba de esquivar algunos pero no lograba hacerlo de todos, y en uno de esos golpes que esquivó pisé mal y como estaba distraído caí encima de alguien apoyando una mano en algo muy suave. Era ella, o mejor dicho parte de ella, específicamente sus pechos.

Gritó y me mandó lejos, de un golpe justo a mi cama, de hecho ya que estaba ahi pensé en cerrar la puerta que separaba mi cuarto del pequeño espacio que servía de recepción en la habitación, pero antes de poder hacer algo ella apareció de nuevo.

-Ni pienses que te dejaré encerrarte.

-¿Por qué a mi China? Hay tantos chicos para molestar pero de alguna manera siempre encuentras la forma de molestarme a mi. -dije sin expresión.

Ella calló como si estuviera a punto de llorar ¿Quién te entiende? Hace años te fuiste sin decir adiós y ahora años después vuelves a revolver todo mi mundo.

.

.

.

Me miraba de la misma manera que lo hacía años atrás. Fijaba su mirada carmesí en mi y con eso podía descifrar todo lo que sentia como en años atrás. Se levantó y comenzó a quitarse el polo, mi reacción fue tarde mientras lo veía, él ya se había deshecho del polo mostrando su pecho y abdomen tan marcados como lo recordaba o más aún, tal vez.

-¿Que demonios haces?

-¿Acaso estas ciega? Quitándome la ropa para eso has venido ¿no?

-Idiot...

-Calma no te emociones, sólo voy a cambiarme ya que alguien trajo una manada de idiotas a invadir mi habitación.

-Sé que te gustó tu sorpresa. -afirmé.

-Bastaba con que trajeras a Aneue.

-No lo creo, tú querías ver a todos. Por cierto ese día que me llamaste .. ¿con quién estabas?...

-Con Taka y dos chicas más, ya ni recuerdo sus nombres. -dijo con la misma cara sin expresión que solia tener.

-Eres un idiota, me voy.

-Espera. -dijo tomándome de la mano- alguien que organiza una fiesta que nunca pedí no puede irse.

Me había molestado tanto que no quería escucharlo así que hice lo imposible para liberarme de su agarre y por imposible me refiero a patear, golpear, todo en vano, en un movimiento brusco caí de bruces encima de él y claro no podía ser peor porque caímos en la cama.

-¿Comenzamos? -mencionó mirándome con lo que parecía deseo.

-¡Suéltame bastardo! De seguro mañana no te acordarias ni de mi nombre... -se me escaparon esas palabras son querer.

-Ah es por eso, tú no tendrías que reclamar ni eso, no después de todo este tiempo.

-Yo no he estado con nadie.. -dije sin evitar ponerme tan roja que tuve que voltear el rostro hacia otro lado.

De reojo vi que de inmediato él también estaba rojo así que miró a otro lado mientras veía como se ponía nervioso, hace tiempo hacía lo mismo y siempre era una delicia verlo así, hora de avergonzarlo más.

-Por que yo... sabes... he estado esperando por ti. Para...

Su cara se encendió más, él aseguraba que era una sádico de primera pero cuando lo molestaba así lo único que parecía era un M.

-Ba-basta China. ¡Satanás fuera de mi vista! Sé que estas bromeando.

De un momento a otro como si hubiera vislumbrado algo me bajó la parte de arriba del vestido dejando al descubierto...

Oh no.

-¿Qué es esto?

-¡Nada, nada, nada, nada, nada! -grité a los cuatro vientos.

-Así que ahora te vistes así... seguramente has estado con miles de...

Antes de que siguiera hablando me levanté y lo golpee tan fuerte que seguramente mañana seguiría doliendole.

-Eres un imbécil, sabía que esto era mala idea, incluso me arrepiento de haber vuelto a buscarte.

-Chi...

Salí y de un azote tiré la puerta, por la bulla de la música nadie volteó pero en seguida Sarutobi se acercó.

-¿Y funcionó? -preguntó bajo.

-No, él es un imbécil. Sabía que era mala idea, después de esta fiesta me largaré.

-Estoy segura que cambiará de opinión, sólo está sorprendido. Vamos a alegrarnos un poco ¿si?

-¿Qué?

Me arrastró hasta el grupo donde estaban todas las chicas tomando una especie de licor, no era cerveza y mucho menos agua.

-¿Sake? ¿En serio chicas?

-¡Si! -gritaron todas juntas.

-Kagura-chan sé que Sou-chan puede ser un poco torpe con las personas, pero te digo un secreto: Cuando alguien le importa verdaderamente no lo dejará ir, no cometerá el mismo error dos veces.

-¡Anego gracias! -dije abrazandola luego se levantó y fue al lado de Hijikata, sus palabras de alguna manera me habían tranquilizado pero no tanto como para ignorar que cuando el sádico salía unas tres chicas se acercaron a él, amigas de la universidad que su compañero idiota había invitado.

-Dame eso -le quité el vaso que acababa de servir Sarutobi y me lo tomé de frente- ¡Demonios ese chico es un maldito Casanova peor que Gin-chan! -dije sin arrepentimiento, todas voltearon a ver y era evidente sus amigas se lo estaban llevando hacia Taka y este le sirvió un vaso repleto del mismo licor, el sádico volteó a verme así que tomé rápidamente otro vaso de sake y le saqué la lengua. Él en respuesta hizo lo mismo y tomó el vaso que le estaban acercando. Esto parecía que se había vuelto una competencia de lejos.

-Kagura si lo tomas rápido caerás en medio de un minuto -dijo Tae-chan riendo.

Luego de unos minutos todas estaban un poco ebrias excepto Mitsu-chan que en toda la noche sólo había tomado agua y claro yo, a mi no me afectaba el alcohol para nada, o eso creía.

Me levanté para comer algo pero al hacerlo, todo el piso se movía era muy divertido, simulaba estar en uno de esos juegos donde todo el piso gira rápido y la gente termina vomitando.

-Wiiii -grité mientras casi me caigo.

-Parece que alguien tomó de más -dijo riendo un chico alto de lentes con el cabello lacio, largo y color azabache echado para un lado- cuidado te caigas.

-No me toques -dije safándome del agarre de su brazo.

-Yo soy Taka, amigo de Okita-san. Ustedes son buenos amigos ¿no?

-¡No para nada! Él es sólo un maldito bastardo casanova. -sentencié.

-Okita-san es muy amable con todos y es muy popular con las chicas, aunque a veces parece alguien muy reservado y da miedo. -dijo sonriendo.

-Así que es popular... -dije por lo bajo.

-Afuera está haciendo muy buen aire, ¿no quieres salir un rato?

Además Okita está ocupado...

-¿Realmente crees que tienes una oportunidad conmigo? -dije mientras intentaba sentarme en una silla en frente de lo que habían improvisado como una "barra".

-O podemos quedarnos. Kaze pasame dos cervezas una para mi y otra...

-¡Para mi! Muchas gracias Taka, sabía que pensabas en mi... -la voz del sádico hizo presencia. Estaba detrás suyo sonriendo de forma macabra- .

-Cuando dijiste que la habías visto antes, déjame decirte algo -puso su brazo en su hombro de forma amenazante- yo la vi hace más de 5 años atrás. Desaparece -dijo mientras le apretaba más fuerte el hombro.

-Déjame en paz, yo puedo cuidarme sola.

-Créeme no quería que lo mates, además nadie toca lo mío.

-¿Lo tuyo? Estas demente sádico bastardo. ¿O asi le dices a todas esas chicas como las tres de por allá? Deberías llevarlas a su habitación o a tu cama como siempre supongo que lo haces.

-¿Así que crees que hago algo así? Mira si me emborrachas sabrás la verdad. ¿Aceptas? -preguntó mientras se acercaba, era evidente que ya habia tomado así que no sería problema emborracharlo -. Aunque hay una pequeña condición si no tomas conmigo no es válido.

-Ja! Que bueno por mi que resisto el alcohol. -dije orgullosa.

-Si se nota. -respondió riéndose.

Tomó uno de los vasos y me sirvió cerveza y claro que yo le serví aún más.

Las copas pasaban, mientras me preguntaba quien sería el que cayera primero, definitivamente yo no perdería ante él, me dije...

Si seríamos novios de nuevo me pregunto como sería, si mi corazón late tan fuerte cuando está tan cerca me pregunto como podría volver a poder controlarme ante él.

En estos momentos, sólo quiero tenerlo cerca.

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Este capitulo supuestamente lo publicaria en ños de Sougo pero ya ven xD Muchas gracias por leer, quería terminarlo aquí y comenzar la segunda temporada pero no se me dio xD Creo que sólo seguiré aquí no estoy segura. Bueno a veces siento que en este fic Kagura o Sougo se ven muy románticos pero creo (mi teoria es) que si llegara la ocasión luego de ser tsunderes ellos se querrían bastante y lo demostrarian a su modo, espero sigan leyendo. Muchas gracias por sus reviews ?