DISCLAIMER: Todos los personajes le pertenecen a Suzanne Collins. Este fic participa en el "Amigo invisible veraniego" del foro "Hasta El Final De La Pradera". Regalo para Mikah Valyria
CAPÍTULO 3: AMISTAD
POV MADGE
-¡Esto es hermoso, Kat! Cinna, Portia y Effie tienen muy buen gusto. –Le digo sosteniendo una de las prendas de bebé entre mis manos. Es un vestido amarillo que Katniss definió que era como el color de los dientes de león. Tiene algunos detalles de flores bordados y no tiene mangas.
-Lo sé, Cinna y Portia son realmente geniales en lo que hacen. Y si Effie tiene muy buen gusto, realmente me asusté cuando me dijo que había comprado una cuna para nuestro hijo o hija, ya sabes tiene unos gustos bastante particulares. Pero esa cuna, me encanto. –Sonríe acariciando el frente de la caja que muestra una imagen de cuál sería el resultado final cuando se armara. –Y quedara más linda, cuando Peeta trabaje sobre ella y la pinte. Le pedimos a Effie que fuera básica, Peeta está muy emocionado con la idea de pintarle la cuna a su hijo o hija. Supongo que trabajara en ella cuando el próximo mes vayamos al Capitolio y sepamos el sexo.
-No lo dudo, será la cuna más hermosa jamás vista. Él es muy bueno en eso.
Katniss se ríe.
-¿Ahora porque tienen que ir? -Le pregunto. –No me has contado que sobre eso.
-Nos enteramos hace dos días. Por eso no te conté nada. –Explica, sentándose en la otra punta del sofá, ordenando la ropa de bebé y de embarazada, que Cinna y Portia le han diseñado y hecho. Sonriendo en algunas ocasiones cuando se encontraba con alguna que adoraba. Katniss no era muy fanática de la ropa de diseño, pero amaba lo que Cinna hacía para ella, ya que trataba de adaptarse a lo que ella le gustaba, sin exagerar. Pero estaba realmente fascinada con la ropa de bebé. –A veces me cuesta creer que dentro de unos meses, tendré a mi propio bebé en brazos. –Comentó. –Y me sorprende mucho más que ese pensamiento me ponga tan feliz, aunque también me aterra, debo reconocerlo.
-Creo que todos los padres pasan por lo mismo, obviamente amas a tu hijo, pero también te destruiría que le pasara algo. Y ustedes lo tienen mucho peor, chicos.
-Lo sé. Tengo mucho miedo, ya sabes que es muy común que salgan elegidos los hijos de los vencedores, pero no fuimos capaces de hacer nada por evitar el nacimiento, porque eso nos iba a destruir en la misma medida. Así que, decidimos seguir adelante y enfrentar lo que nos depare el futuro.
Katniss hace una mueca. Siempre presentí que algo iba mal en toda esa historia. Katniss y Peeta han hecho algo muy grave, un acto considerado rebelde y desde que resultaron vencedores, el Presidente Snow, los tiene en la mira. Y ahora que ambos iban a tener un hijo, él perfectamente puede usar a ese bebé como un arma contra ellos, si no siguen sus reglas. Como hija del Alcalde del Doce, a veces me entero algunas cosas escalofriantes por accidente, que me dejaban aterrorizada cada vez más. Pero ni Katniss, ni Peeta hablaban sobre ello con los demás, tal vez excepto con su mentor y algunas otras conmigo en menor medida. Soy consciente de que había muchas más cosas que ni ellos, ni mi padre me dicen, para protegerme y porque se supone debe ser de secreto absoluto.
Peeta y Katniss si bien, se aman y llevan más de un año de novios oficialmente y de verdad, fueron obligados a casarse lo más pronto posible, comprometiéndose públicamente al final del Tour de la Victoria, con Panem como testigo y casándose un mes después en el Capitolio. De todos modos Peeta y Katniss no querían que fuera todo parte del espectáculo. Se comprometieron en privado semanas antes de que el Tour de la Victoria empezara, e hicieron la ceremonia del tueste dos días antes de su boda pública, con sólo el círculo íntimo de amigos y familiares como testigos. Para nuestro distrito por alguna razón siempre fue una tradición respetada y generalizada, una que nos hace sentir realmente unidos a la persona de amamos y con mucho mas valor y significado que una firma en un documento. Fue linda la ceremonia y realmente parecía muy tierno que "Chica en Llamas" y el "Chico del Pan", como Katniss lo llamaba para ella misma, hicieran la ceremonia del tueste. Pan y fuego. Tal vez, simplemente estaban destinados a encontrarse el uno al otro.
La madre de Peeta no se lo tomó bien al principio porque siempre odio a Katniss, pero no iba a conseguir separarlos por nada del mundo. Pero de todas formas estuvo durante la ceremonia y luego se fue porque no consideraba la unión del hijo con ella una cuestión de festejo. Se fue sola a su casa, hecha una furia porque el resto de la familia se quedo para de la pequeña fiesta. El padre y los hermanos de Peeta, estaban encantados de recibir a Katniss en la familia. Prim y la madre de Katniss, estaban felices, aunque en el fondo la madre de Katniss seguía pensando que su hija era muy pequeña para casarse. Katniss se había plantado firme para hacerle ver que no era una decisión precipitada y que Peeta era el indicado, que lo amaba y estaba segura de sus sentimientos por él, Peeta también había participado en la discusión y le prometió que cuidaría a Katniss y que la amaría siempre; que desde pequeño había soñado con el día en que pudiera compartir la vida junto a ella. Peeta es bueno expresando sus pensamientos y sentimientos, y no tardó en que la madre acabará cediendo ante el amor inmenso que él profesaba por Katniss, ella sabía que dejaba a su hija en buenas manos.
También habíamos estado Haymitch, yo, Sae –a quien nunca había visto antes -, unos primos y amigos cercanos de Peeta, y algunos integrantes de la familia Hawthorne, Hazelle, Rory y Posy, quienes eran los más cercanos a las Everdeen. Rory por ser amigo de Prim y Posy porque se había encariñado mucho con las tres Everdeen y Peeta. No me sorprendió no encontrarme con Gale, después de tantos años resultaba evidente que sentía algo por ella, que por supuesto jamás fue correspondido. De cierta forma no pude evitar sentirme mal por él ese dia. Pero ese sentimiento duro muy poco, porque sabía que Katniss y Peeta estaban hechos para estar juntos.
-Ustedes no están solos, nos tienen a nosotros también.
Katniss se relaja un poco y me sonríe.
-Lo sé. Gracias. Eres una amiga fantástica.
-Y soy tu única amiga del Distrito. No hay mucha competencia.
Katniss se ríe con más ganas.
-Supongo que tienes razón. –Afirmó, –aún asi te seguiría eligiendo. Me has ayudado mucho este tiempo con mis problemas, mis dudas.
-Es un honor. –Le devuelvo la sonrisa.
En la escuela, siempre estuvimos juntas tanto en las clases como en los recreos y el almuerzo. Ambas éramos más bien calladas y nosotras estábamos la mayor parte del tiempo solas; y apartadas de los demás. Nos entendíamos y nos llevábamos bien, pero nuestro vínculo se hizo más fuerte cuando ella volvió al Distrito tras coronarse vencedora, nuestra amistad se reafirmó y ella empezó a abrirse mucho más a mí. En el último año y medio nos veíamos casi cada día en mi casa o en la suya, o dábamos un paseo, debido a que no nos veíamos en la escuela, porque tanto ella como Peeta, no tenían la obligación de ir. Ese tiempo lo debían aprovechar para desarrollar sus "talentos" y vivir la vida como vencedores, que no es precisamente color de rosas, como el Capitolio pretende pintarlo.
-Con respecto a tu pregunta, como debes recordar, se acerca el aniversario de nuestra boda y quieren que vayamos al Capitolio a contarle a Panem, lo maravillosa que es nuestra vida, y por supuesto anunciar el embarazo. Si no lo han dicho hasta ahora, fue porque Effie consiguió que posterguen el anuncio, con la excusa de no ilusionarlos a todos, y luego yo perdiera el embarazo por algún problema espontáneamente. Suele pasar los primeros meses. Con Peeta y mi madre estuvimos de acuerdo en postergarlo un par de meses, hasta para que incluso yo misma me sintiera mejor, sobre todo anímicamente. Con cinco meses es más seguro, así que oficialmente haremos el anuncio. No queremos que lo sepan, pero supongo que no podremos ocultar el embarazo o al bebé por mucho. Lo único de lo que estamos seguros Peeta y yo es que protegeremos a nuestro bebé con nuestras vidas.
-Eso ni lo dudo, Katniss. Ustedes dos son fuertes, se que harían lo que sea por él o ella. Yo también cuidaré de esa criatura.
-Más te vale, porque con Peeta decidimos que serás la madrina. –Me dice Katniss sonriendo.
-¿En serio, Kat?
-Sí, lo hablamos ayer antes de irnos a dormir.
-Entonces con más razón, tengo que ser una excelente madrina.
-Lo serás. –Contesta ella muy segura, frotándose su poco abultado vientre.
Luego de un rato, alguien toca la puerta. La señora Everdeen pasa por el pasillo, y nosotras dos la alcanzamos a ver desde el living. Katniss está comiendo los bollos de queso que siempre le hace Peeta, porque sabe que los adora, y ahora con su embarazo su apetito creció. Yo estoy comiendo unas galletas decoradas con forma de flores que también ha hecho él. No hay duda que Peeta es perfecto en la cocina, y Katniss no desaprovecha la oportunidad de comer lo que su esposo le prepara.
La que llega es Prim, seguida del ex mentor de Katniss. Prim viene hasta donde estamos nosotras suelta su mochila y la deja un sillón para luego darnos un fuerte abrazo a nosotras dos. Aunque no tan fuerte a Katniss, para no hacerle daño al bebé.
Hola, patito. ¿Qué tal la escuela?
-Todo bien, Kat. ¿Y cómo esta mi sobrino?
-Me está haciendo sufrir mucho, patito. –Dice riendo y acariciando tiernamente su vientre. –Me ha llevado al baño unas tres veces esta mañana.
Prim la mira con preocupación.
-No le hagas eso a tu mami. –Dice bajando hasta el vientre y acariciándolo también esta vez sonriendo y diciéndole un montón de palabras tiernas al vientre de su hermana, que hacen sonreír a Katniss. A quien luego mira nuevamente y le pregunta cómo se siente.
-Bien, mamá me dio unas pastillas anti vomitivas, que nos volvió a enviar Effie desde el Capitolio y ahora me siento mejor, las nauseas cedieron.
-Me alegro.
-No debería extrañarte, Preciosa. Digo, ese bollo de fuego es igual de molesto que su madre. Lo estas volviendo loco al desafortunado de tu esposo también.
-Vete al infierno, Haymitch. –Le espeta Katniss. –Que tú vomitas por propia voluntad, al beber litros y litros de alcohol. Al menos, yo tengo una justificación. Estoy embarazada.
Haymitch se ríe porque adora provocarla.
-Está bien madre del "bollo de fuego"
-Odio que llames así a mi bebé.
-¿Por qué? Es hijo del panadero, con la Chica en Llamas después de todo. Además te estás poniendo más redonda como un bollo, de esos que hace Peeta y que ahora mismo estas comiendo. No me digas que no te causa gracia.
-NO. No me causa gracia, borracho. Y deja de llamarle así. –Abraza su vientre y murmura a su bebé. —No lo escuches, él no lo dice en serio, no eres un "bollo de fuego" eres mi pequeño bebé y aún sin conocerte te amo. Cuando nazcas, tu papi y yo no dejaremos que ese viejo borracho se te acerque, ni te vuelva a llamar así. Lo prometo. Espero que él entienda el mensaje, porque en caso contrario, las cosas se pondrán feas para ese hombre, que dice ser mi mentor. –Katniss pasa de ser dulce a mandar una amenaza indirecta a su ex mentor mientras le habla a su bebé. Haymitch no puede parar de reír. –Ahora iremos con tu papi ¿sí? –Quiero que vea los hermosos regalos que te enviaron. –Sonríe. –Seguro se animará con eso. Y yo también porque no puedo estresarme contigo dentro de mí. –A esto último, mira hacia Haymitch y lo fulmina con la mirada.
-Sigue riéndote, Haymitch. La amenaza va en serio.
-Sí, claro. Preciosa, lo tomaré en cuenta. –Contesta aunque no se lo cree en absoluto.
-Katniss ¿quieres que vaya contigo? –Digo para cambiar de tema y para no dejarla ir sola.
-No, quédate aquí. Esperaré a Peeta que ya debe estar por llegar y volvemos los dos juntos aquí. Muéstrale las cosas que nos enviaron a Prim, mejor.
-Está bien. –Acepto.
-Adiós, borracho. Espero tener el placer de no verte al regresar. –Le suelta.
-De acuerdo. Adiós, Preciosa y "bollo de fuego".
Katniss gruñe y se va echa una furia, acariciando su vientre e intentando serenarse. Aunque seguramente, Peeta sea el más indicado para calmarla. Lo que seguramente hará en cuanto la vea.
Sentimos como se cierra la puerta de entrada y todo queda en silencio hasta que Prim me habla y le muestro toda la ropa para el bebé y Katniss durante el embarazo.
A/N: Hola, se que no tengo perdón, porque hace mil años no actualizo, pero retomaré la historia y me falta re editar el segundo capítulo empezar a escribir el resto de la historia. En el próximo vendrá el primer encuentro de Madge y Gale , luego de la pelea entre Peeta, Katniss y Gale.
Buenas tardes,
Lucy.