•Summary: Había un momento del día en que Chrona era atrapada por la inseguridad, el miedo, la timidez o la vergüenza, sentía que simplemente estaba haciendo las cosas mal, pero Kid podía demostrarle lo contrario con un dulce beso. Serie de One-Shots del desafío "Besos de tu OTP" *KXC*
•Disclaimer: Los personajes de Soul Eater pertenecen a Atsushi Ohkubo.
•Warning: Posible Ooc.
•Pairing: Kid X Chrona. Kirona para los cuates xD
•To: Michelle :B
•N/A: Vamos, vamos al capítulo final, gracias por llegar hasta acá :3
Un lime leve, muy leve los espera :3
(¸.•**†.•**• *Tempo Di Baciare* •**•.†**•.¸)
Beso Haciendo El Amor
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20/20
La tela blanca de la camisa de Kid resbaló por sus hombros pálidos hasta salir de su cuerpo. Los ojos de la chica recorrieron atentamente como la elegante camisa se deslizaba por los brazos de Kid, él podría no ser muy musculoso pero sus brazos eran una de las cosas más perfectas que Chrona había visto, tanto así que la hacía delirar ver aquella escena.
Y todo se volvía más intenso justo en ese instante, cuando Chrona sentía íntimas caricias hechas por dedos gentiles y hábiles que conocían los puntos más sensibles de su cuerpo. Un jadeo ahogado escapó de la chica al momento que Kid dejaba libres sus dulces labios, y ella se sacudía en un espléndido éxtasis. Con gotas de colores y estrellas bailando tras sus párpados ante semejante sensación.
Para Chrona era tan único y maravilloso cómo Kid se colaba en un suspiro por sus labios, por su pecho, por su vientre, tan único cuando él le causaba tantas emociones tan grandes y placenteras con simples roces.
Después de aquella explosión en éxtasis de su cuerpo, Chrona aún no se recuperaba, aún estaba pérdida entre el placer y el regocijo. La respiración rápida y el corazón a mil por hora se calmaron poco a poco, mientras sus ojos azules contemplaban el serio rostro de Kid. Cuando su cuerpo dejó de flotar en la extenuación, ella alzó la mano hasta tocar suavemente la mejilla de Kid, quien apreció el gesto, sonriendo ante de cálido contacto, para luego tomar aquella frágil mano y plasmar un camino de besos en ella, sobre el dorso, la palma y la muñeca.
Para ese entonces ella se convertía en tan sólo unas manos temblorosas, unos labios que suspiraban y unos ojos llorosos. O por lo menos es así como se percibía ella misma. En cambio, Kid decía ver en ella algo más, algo mucho más profundo que juraba no poder ser demostrado con palabras, por eso en muchas ocasiones el silencio era importante ante aquel acto de amor.
Chrona sentía las tibias sábanas de la cama de Kid contra su espalda, no sentía calor pero extrañamente creía estar ardiendo, no sentía frío pero una brisa suave y unos agradables escalofríos recorrían su cuerpo. ¿Era eso posible? Y es que a veces no creía que ella mereciera tanto amor, tantos cuidados y preocupaciones por parte de él. Debía ser un sueño eterno y extraordinario.
Tiempo atrás, cuando Maka era la única que la apoyaba con fe, le había hablado del amor y lo bien que se sentía encontrarlo, tener a una persona especial, pero Chorna nunca pensó que podría experimentar aquello en carne propia. Pero ahora todo era perfecto. Con Kid sobre su cuerpo, con aquellas manos tan gentiles entrelazándose con las suyas, Chrona sentía que tenía el derecho a soñar y codiciar, porque deseaba muchos más de eso, quería estar así con Kid por siempre, día tras día.
Entre la luz de la lámpara, su desnudez se perdía entre limpia y fragante seda, en momentos como esos, a Chrona ya poco le importaba que él la viera así, su cuerpo vulnerable y al descubierto no le avergonzaba, porque era Kid quien la veía, y lo hacía con unos ojos tan llenos de amor que ella olvidaba todo, el pudor, los miedos y hasta su propio nombre.
El joven se fue acomodando sobre ella, hasta moldear su cuerpo con la figura femenina, estaba ansioso de disfrutar el calor que Chrona le ofrecía.
—¿Kid-kun? —llamó jadeante, como si dudara de que él fuera a escucharla pese a la cercanía.
—¿Sí?
Él contuvo al aliento, al escuchar el tono preocupado con el que Chrona había hablado.
—¿Recuerdas cuándo me encerré en el baño porque no quería que me vieras así? —preguntó Chrona refiriéndose a su desnudez, ladeando la cabeza—. Lo siento.
—Chrona… eso no importa —Kid se extrañó ante tal comentario de algo que había pasado tiempo atrás, tomó un mechón de cabellos lavanda entre sus dedos para después apoyar el antebrazo derecho en la cama y acto seguido delineó con un dedo las marcadas clavículas de la chica.
—Pero…
—Yo lo recuerdo como algo muy tierno y adorable —susurró tocando ahora su ruborizada mejilla izquierda. Perdido en su mente.
Apoyando frente con frente, Kid se volvió a poner sobre ella. Chrona pareció ignorar sus palabras y actos, porque siguió hablando.
—Y por causarte problemas, lo siento también. Ah, por tener momentos en el día donde siempre pienso o hago t-tonterías, lo siento.
Kid, observaba sus facciones serias, contrastaba con su rostro sonrojado y su cabello revuelto. El joven Shinigami comenzó a llevar las hebras del cabello la frente de Chrona, apartándolos hacia atrás, quería dejar al descubierto aquel sublime rostro. Era un rostro que antes le había parecido extraño y perturbado, pero que ahora quería admirar sin perderse ni un detalle.
—Chrona, ¿Por qué tú…? —ella le interrumpió de pronto. Mirándolo a los ojos.
—P-Por decirme que soy bonita, gracias. Y por hacerme sentir especial, gracias. Por dejarme pasar tiempo con Maka, gracias. Por pasar tiempo conmigo, gracias. Por cuidar de mí, gracias —susurró la chica—. Siempre cuidas de mí y me dices cosas lindas, pero siempre… olvido darte las gracias y…
—Yo soy quien debería dar las gracias… —comenzó el muchacho, pero la frase murió en sus labios al tiempo que ella negaba con la cabeza, dibujando una sonrisa pura en sus delgados labios.
—Yo… de verdad te amo, Kid-kun —susurró la chica con tanta sinceridad como pudo.
—También te amo, Chrona, jamás lo dudes —le acarició de igual manera la mejilla derecha lo había hecho con la otra, pasando los dedos de igual forma por su piel satinada, debía haber simetría en las caricias después de todo.
Se besaron, se perdieron uno en el otro. Y la poca ropa que había en el cuerpo de Kid se perdió en el suelo, el orden se había olvidado por unos momentos.
La muchacha se abrazó a él, mientras lo recibía en su cuerpo. Los espasmos, las sensaciones maravillosas y la bruma de la felicidad.
Él la miró y una tierna sonrisa se dibujó en su rostro. Chrona observó claramente como aquella sonrisa se surcaba en los labios del hombre que amaba, ella suspiró y cuando pensaba que el momento no podía ser más perfecto, Kid hacía su magia, parecía realizar un hechizo, pues se inclinaba en medio de luz de habitación, entre el movimiento de sus cuerpos y el sonido de su errática respiración y la besaba en los labios, con delicadeza y suavidad, como si le dijera que la amaba con el roce de sus labios.
Se sentía protegida, se sentía bonita, especial, única. Death The Kid era el culpable de su felicidad y ella no desearía que fuera de otra forma.
(¸.•**†.•**• *Continuará* •**•.†**•.¸)
•N/A: Se acabó, se acabó, se acabó~
Le doy las gracias a:
Kagari
AnneFrederick
Rukineko1
pierrot2596
Yukkiteru Yukitemura Taisho (La fiel chiquilla :*)
Alma descompuesta
K-x-C-Forever (quien es KironaForever también, supongo… ¿Cierto?)
Mika Azu
GriisleChan
Y a todos los Guest :3
Soy feliz de que me hayan acompañado en este fic raro, medio bizarro y loco, en serio, agradezco que hayan sido mis lectoras y les haya gustado esto que escribí hace ya bastante tiempo xDD
Nos vemos en la próxima historia, ya sea mía o de ustedes, ¿Vale?
Entonces criaturitas… ¿Me regalan un último review?
¡Saludos y mucha suerte~!