SHINSEGUMI VS MIMAWARIGUMI
LOS FINALES TRAEN VARIOS SENTIMIENTOS AL LECTOR
―siguiente combate, Okita Sougo capitán de la primera división del Shinsegumi contra Jen capitán de segundo escuadran del Mimawarigumi!―hablo por el micrófono Yamazaki presentando a los combatientes.
―capitana del segundo escuadrón? No sabía que el Mimawarigumi tenía a su equipo en sub divisiones igual que el Shinsegumi― había hablado Shimpachi no tan fuerte, solo para que lo escuche Yamazaki.
―sí, el shogun pidió expresamente que se realizara esa división luego de volverse un grupo policial necesario dejando de ser exclusivo de la elite. Últimamente ocupan varios casos al igual que nosotros, el Shinsegumi. Aunque los casos más vulgares terminan en nuestro despacho―rio apenado, ellos jamás serían tan importantes como la elite.
Mientras el megane y Yamazaki seguían en su conversación poco interesante como lo eran ellos mismos dos hombres de contextura ancha trajeron rodando dos círculos de madera atornillada al centro de la zona de combate. En el medio estaban instalados dos brazos mecánicos compuestos por tuberías de alta resistencia y tornillos anchos para evitar que se desarmen las piezas. En el centro había un soporte para enganchar la diadema que traían rodando. Una vez quedo ubicada en su lugar ambos hombres sin decir nada salieron de la zona de combate, fue ahí donde todos los desentendidos comprendieron (Shimpachi era uno de ellos) en cada diadema estaban, amarrados con sogas resistentes con el cuerpo estirado, dos personas. En la diadema de la chica nombrada como Jen había un policía de elite con rostro serio sin tomar importancia al asunto. Por otro lado en la diadema de Okita Sougo, estaba el vicecomandante del Shinsegumi, Hijikata Toushirou.
Al lado tanto de Okita como de Jen había una mesa con cientos de cuchillas ya sabiendo que era lo que se avecinaba, ambos estaban al tanto de cómo era el juego. A Shimpachi se le cayó la mandíbula al piso, no sabía que las pruebas eran así de peligrosas. Tal vez no lo sea para alguien experimentado pero esos dos no lo eran y peor aún uno de los participantes quería matar a su ayudante.
―LISTOS? COMIENCEN!―grito Yamazaki bajando una bandera blanca con las letras ´´go!´´.
―E…ESPERA SOUGO! RECUERDA… RECUERDA QUE ESTO ES UNA COMPETENCIA!―trataba de detener el accionar de su compañero. Sougo no se veía nada feliz en esos momentos, tenía varias cosas dando vueltas en su cabeza, una de ellas era la escena que había visto de su hermana y el bastardo vicecomandante del Shinsegumi.
´´―ya está!―había terminado Mitsuba de sacar el aderezo de su rostro con mucha gentileza.
―gracias―dijo abriendo, nervioso, los ojos. Hijikata ya se sentía muy abrumado culpa de esa sustancia asquerosa rojiza y más aún cuando al abrir los ojos la pudo ver a ella muy cerca de su rostro sonriéndole. Que había sido? Un impulso? No lo sabía! Pero no pudo evitar la tentación de inclinarse varios centímetros para intentar besarla, claro que Mitsuba se dio cuenta de ello y se sonrojo bastante. Pero la mirada indiscreta de Okita Sougo no los había dejado desde que ese bastardo se había dado el lujo de dejar que su hermana lo toque e incluso abusarse de su inocencia para acercarse aún más. Provoco un ruido intencional rompiendo una gruesa rama que estaba en el piso, alertando a su hermana pero no pudiendo sacar de la ensoñación al hijibaka. Fueron unos segundos que se gravaron en su memoria. Mitsuba mirando al costado en dirección al bullicio de la competencia mientras que mayora se acercaba peligrosamente a su encuentro, fue un roce pero basto para traumatizar a Okita Sougo, y eso que solo fue un beso en la mejilla. Cualquiera lo vería como algo inocente y tierno, Okita lo veía como algo asqueroso y repulsivo. Si bien era cierto, cuando besaba a Kagura lo hacía en la mayor parte de manera pasional y su mejilla y labios no había sido lo único que su boca había probado, no era lo mismo con su adorada hermana y el adicto a la mayonesa.
La sangre le hervía ante el recuerdo. Si bien se había vengado en cuanto su hermana se alejara de ese bastardo no se había sentido conforme. El apoyo a Hijikata para que avanzara, eso también era una realidad, pero nadie le dijo que sería tan repulsivo presenciar una escena así, además estaba seguro que Hijikata no se había confesado, realmente, a su hermana.´´
―no te preocupes Hijikata-san―hablo calmado sujetando sus cuchillas, tres en una mano y cuatro en otra―yo sé que en mi otra vida fui el mejor lanzador de cuchillos―su sonrisa psicópata no mostraba nada de profesionalismo, el realmente iba a tirar a matar.
―CA…CALMATE SOUGO, TODO FUE UN MAL ENTENDIDO… NO… NO PASO NADA, DE ENSERIO!―Hijikata estaba desesperado solo quería escapar forcejeo lo más que pudo pero no lograba zafarse. Su cara estaba azul, estaba preocupado, Sougo lo mataría.
Sougo no escucho más, tiro de una sola vez las tres cuchillas al instante, Hijikata como pudo esquivo los tres poniéndose en diversas posiciones solo para evitarlos. Uno de ellos había caído, muy peligrosamente, cerca de su entrepierna, ya lo tomaba como una advertencia.
Sin prestar atención, la chica de nombre Jen iba muy bien en ese combate, no había fallado y sus tiras muy centrados se acercaban peligrosamente al centro, claro que era imposible ganarle a Okita Sougo quien realmente tiraba al centro esté o no Hijikata Toushirou.
―AHH!―los gritos de Hijikata se escuchaban al igual que el rechinido de la diadema, los movimientos bruscos del vice comandante provocaban que comenzaran a desatornillarse las uniones del brazo que lo sostenían, las cuerdas se aflojaban con cada tiro que el capitán de la primera división del Shinsegumi daba
―ya cállate Hijikata-san estas actuando como una nena asustadiza, que no te decían ´´vicecomandante demoniaco´´?―se burló Sougo feliz de dejarlo en ridículo.
―MALDITO! SOMOS DEL MISMO EQUIPO NO DEBERIAS DE INTENTAR MATARME, LO IMPORTANTE ES EL SHINSEGUMI! EL SHINSEGUMI!―volvió a recalcar muy nervioso.
―ULTIMOS TRES TIROS!―grito matsudaira eufórico y feliz, por lo menos ese mocoso sádico servía para algo, los gritos de Hijikata eran música para sus oídos, gracias a ello tendrían su remodelación y dejarían en vergüenza a la mismísima elite.
―muy bien Hijikata, prepárate!―dijo sonriente.
―SOUGO! YA DETENTE!―
―Hijikata-san no puedes decir eso, faltan tres tiros y gracias a mi vamos ganando!―sonrió
1er tiro, lanzado con fuerza hacia el costado derecho de su abdomen provocando que se moviera con terror.
―MALDITO! ME QUIERES DEJAR SIN HIGADO―
―Hijikata-san preferiría dejarlo sin vida―
―ESTAS ACEPTAN…―2do tiro, lanzado al cuello, otra vez tuvo que hacer un movimiento brusco provocando que se caigan dos tornillos del brazo que sujeta la diadema. Hijikata vio con pánico el segundo cuchilla lanzado, realmente quería quitarle el alma.
―muy bien Hijikata! Voy a tirar el 3er cuchilla…―busco alguna zona peligrosa para que pueda ser lanzada. Hijikata poco podía moverse pero había una zona que no sufrió mucho por sus ataques, eso provoco cierto interés en el menor y pánico en el adicto a la mayonesa, que rápidamente se percató de a donde se dirigiría el tiro final.
―ESPERA! SOUGO!... PUEDO AYUDARTE, TE DARE LO QUE QUIERAS! DETENTE!―
―seguro? Entonces dame tu puesto―dijo tranquilo dudando ante la oportunidad que se le presentaba.
―ESO JAMAS! PERO PUEDO DARTE OTRA COSA… NO TE GUSTA EL PICANTE!―
―Hijikata-san―suspiro pesadamente―no hay trato―sin esperar una respuesta de sus superior, Okita Sougo lanzo su última cuchilla en la dirección deseada.
―AH!―se escuchó un grito del pobre toshi por todos los alrededores seguido de un ruido ensordecedor de objetos cayendo. El veredicto estaba por sentenciarse.
―PUNTO PARA EL MIMAWARIGUMI!―la voz de Shimpachi en el alta voz hizo alegrar a todo el cuerpo policial de elite, mientras en la penumbra estaba el Shinsegumi en un estado de depresión. Tranquilo y con un chicle inflando en su boca Sougo bajo despreocupadamente. Seguido de un Hijikata sin alma siendo arrastrado por este.
Matsudaira los esperaba para regañarlos sujetando a kondo, el tutor de ese mocoso, por la oreja como si fuera una mamá histérica reprendiendo a pequeño retoño.
―antes de que diga algo, Hijikata-san es el total culpable―se desligo del problema el rey del planeta de los sádicos.
La imagen en el ´´ring´´ de Sougo lanzando la última cuchilla e Hijikata tratando de escapar haciendo fuerza para un costado provocando que termine cayendo la última tuerca ocasiono que todo se desmorone en cuestión de segundo junto a un Hijikata que se salvó de pura suerte, aunque la cuchilla termino incrustada en la parte baje de su trasero, muy cerca del ano dejándolo fuera de juego.
Matsudaira por su parte, le molestaba la actitud calmada de niño bueno que traía Sougo, pero sabía que a pesar de que su imagen era una fachada, el bastardo era el rey sádico del planeta de los sádicos, no lo regaño porque sabía que la mayor culpa era de Hijikata Toushirou, si hubiera permanecido quieto en su posición sin que se desmorone nada hubieran ganado. Pero el jurado tomo eso como una deserción y descalifico a Okita Sougo.
―por lo menos podrías mostrar un poco más de pesar mocoso de mierda? Acabamos de perder! Aun si fue culpa de tus tendencias sádicas o de que Hijikata-san es un miedoso, ambos nos costaron una posibilidad de ganar―Sougo no le dio mucha importancia, solo sonreía burlonamente al sujeto de la permanente que se aceraba peligrosamente en su dirección―pero no me pondré a golpearlos, ya me desquitare con kondo-gorila-san―tironeo por un largo momento la oreja de kondo-san― por suerte aún tenemos la ayuda de Sakata Gintoki―quien pasaba a su lado para quedar enfrente del capitán de la primera división del Shinsegumi―ME ESCUCHASTE SAKATA-SAN?!―grito matsudaira en su oreja dejándolo sordo por unos momentos.
―QUE QUIERES VIEJO DE MIERDA? ACASO NO VES EL AMBIENTE? APRENDE A LEER LA TENSION QUE SE GENERO! ABUELO SHINSEGUMI!―matsudaira lo agarró del cuello con una llave haciendo que este le prestara, si es que seguía consiente, atención.
―A QUIEN LE DICES ABUELO? YO SOLO SOY PADRE, O ES QUE ACASO ESTAS TRATANDO DE DECIRME QUE KATAKURIKO ESTA EMBARAZADA? POR QUE PAPÁ NUNCA VA A PERMITIR ESO! JAMAS LO HARA!―
―NADIE HABLO DE TU HIJA! VIEJO SENIL!―grito Gin molesto.
―A QUIEN LE DICES VIEJO SENIL? POR LO MENOS YO ENGENDRE UNA HERMOSA HIJA, TU TODAVIA NO PERDISTE TU CABELLERA Y YA ESTAS SECO! LA CIGÜEÑA NO TOCARA TU PUERTA JAMAS―
Sougo los vio pelear por varios minutos mientras se mofaba de su pésima suerte. Tenía ganas de confrontar a Gintoki, realmente quería que todos sepan que Kagura era suya y que nadie tenía permitido sacarle fotos o tocarla. En poco menos de un año haría que la china no solo aceptara llevar su apellido hasta el final de sus tiempos si no que la sacaría de la Yorozuya por obvias razones, no le gustaba que conviviera con danna. Sea llamado posesivo o no a él no le importaba, lo que era de su propiedad se respetaba.
―SIGUIENTE COMBATE! GINTOKI CONTRA SASORI E IRI!―el parlante resonó y los combatientes fueron hasta el ´´ring´´. Gin tuvo que soltarse de ese agarre e ir a pelear no sin antes escuchar unas palabras…
―danna, las charlas se pueden dejar para otro día, una pelea no estaría mal―Gin quiso responderle pero la mala suerte de Kagura por llegar en esos momentos inoportunos hizo que Sougo se aprovechara y tomara su mano provocándole un sonrojo ―le parece?― rio divertido.
A Gin se le marco más de una vena en todo su rostro, sien y brazos, quería romper la cara de ese mocoso sádico y mostrar que Kagura era una mocosa que aún estaba en la flor de inocencia… porque jamás se habían besado no? ellos nunca se abrazaron… verdad? Tal vez era todo un juego del mocoso por molestarlo, cierto? No sabía porque seguía con su negación, pero no podía aceptarlo Kagura tenía 15 pequeños añitos, un mocoso como el estaría interesado en una chica mas grande como Nobume-san o zurako, o quizás alguna de sus m. todo era posible, pero Kagura no lo era, Kagura era una niña inocente que no sabía aun que era el amor de pareja… volvió a mirar y el bastardo deslizo su mano muy sutilmente por detrás de su espalda llegando a su… trasero? Gin rompió, sin pensarlo, su katana de la misma furia. La realidad era que Sougo solo estaba tocando el aire, Kagura no le permitiría tal atrevimiento, no al menos en público.
―que mier…―Gin no pudo quejarse por que el chico de cabellera azulada lo había atacado con su katana. El chico deslizo rápido ágil la hoja de arma muy cerca del hombro de Gintoki para poder herirlo en el hombro, aunque de manera muy ágil aquel que fue nombrado con el apodo de shiroyasha lo esquivo rápidamente sin ser siquiera tocado por la hoja, pero de manera veloz, sasori volteo la hoja y estaba busco atacar el torso de permanentado asegurando así una herida profunda casi mortal. De seguro hubiera conseguido tal Azaña si el hombre contra el que estaba peleando no fuera un antiguo joui experto en el combate de espadas. Pegando un salto y blandiendo su espada lo ataco en el brazo derecho provocando que soltara su arma.
―NO TE OLVIDES DE MI!―iri grito chocando su katana contra la espada de madera de Gin haciendo fuerza para someter al de cabello plateado. Gin la empujo librándose de ella aunque esta rápido y sin esperar volvió a atacar pero esta vez no iba sola por detrás sasori quiso atacarlo igualmente, claro que Gin lo comprendió y cuando fue el momento más preciso salto causando un choque entre ambos. Molestos se soltaron buscando a su contrincante, no estaba. Dirigiendo su mirada al cielo lo vieron cayendo en su dirección apenas consiguieron escapar del golpe propinado con fuerza al piso levantando polvo y desviando su atención de él. Gin aprovecho la distracción y ataco a ambos sin previo aviso dándoles un golpe en el vientre impulsándolos fuera de la línea del ´´ring´´. El combate había terminado.
―EL COMBATE HA FINALIZADO! EL SHINSEGUMI ES EL VENCEDOR!―
Entre risas y festejos ninguno parecía ver el preocupado debate que tenía el shogun junto a matsudaira, kondo e Isaburo. Soyo escuchaba atenta la conversación y comprendió todo, el Shinsegumi no ganaba aun.
El shogun se acercó al micrófono e hizo ruidos con su garganta para que lo escucharan, las noticias no eran muy buenas.
―Shinsegumi y Mimawarigumi, la contienda aún no ha finalizado―dijo tranquilo shige shige.
―he? Pero si gane?―
―es verdad! Gin-chan gano!―se quejó Kagura.
―CALLENCE, EL SHOGUN ESTA HABLANDO!―los reto matsudaira desde su lugar al lado de shige shige.
―la verdad es que ha habido un empate, ambos deben tener una última pelea.―explico el shogun.
Las celebraciones del Shinsegumi se detuvieron… aún no habían ganado?
―imposible―esta vez hablo Isaburo exhausto―el Mimawarigumi no puede continuar con esto, mañana hay que levantarse temprano. A diferencia del Shinsegumi nosotros somos responsables.―
―QUE DIJISTE!? ACASO TIENES MIEDO?―lo reto Gin con una de sus caras de matón.
―shiroyasha, aunque tuviera ganas de pelear contra usted, el torneo no tiene en ninguna parte una manera de desempatar. El Mimawarigumi ha ido ganando con éxito año tras año sin necesidad de llegar a estas instancias, es normal que no diga nada del tema el manual.―
A Hijikata y a Sougo se le hinchaban las venas de la sien al escucharlo, era un sujeto irritante.
―y que les parece tirar una moneda!―la dulce voz de soyo, la hermana menor de shige shige apareció entre la multitud dando una oportunidad para finalizar la contienda.
El dilema de cómo iban a decidir quién era el vencedor era estresante, y más aún decirle no a hime-sama.
―está bien―dijo matsudaira con grandes deseos de tirar a la mierda esa idea, pero la inocencia y dulzura que desprendía la pequeña Soyo no lo dejaban, además de que era hermana del mismísimo shogun.
Isaburo, viendo la cara de pánico tanto de su cuerpo policial como del shinsegumi por perder el premio por cuestiones del azahar decidió tomar otra medida, claro sin negar la de la pequeña Soyo-chan
―si ambos somos ganadores, supongo que podríamos repartir las ganancias, el que saque ´´cara´´ se quedara con dinero, mientras que al que le toque ´´seca´´ será quien se quede con la remodelación.
―s…si, me parece bien―concordó kondo asustado de la elección. Ninguno quería perder por tirar una moneda, pero eso sería lo que harían dejarlo todo en manos del destino.
―ok, uno…―todos miraron al shogun quien movía las manos con la moneda en su interior―…dos…―la presión estaba haciendo efecto―…y tres―la moneda salió hacia arriba dando vueltas en el aire dejando, aunque sean unos segundos, expectantes a todos los allí presentes. Una vez cayo en la mano del shogun todo había terminado.
…
..
.
Antes de que el Mimawarigumi se marche de la base del Shinsegumi, Nobume se acercó para despedirse de Kagura.
―lo viste no?―pregunto la chica de cabellera azul―recuerdas nuestra promesa?―Kagura estaba asintió levemente, no quería aceptar que Gintoki supiera de su romance con Okita Sougo, alias el sádico bastardo cara de niña, el mayor de la Yorozuya aun la veía como una niña y eso le encantaba.
―y tú, nobu-chan?―aun sonrojada, Kagura decidió que no podía ser la única que quedara abochornada. Nobume sabía que hablaba de Shimaru saitou, el estúpido que había escrito esas palabras en su cartel alegando que mataría a la tal zurako. Aunque no había podido hacerlo realmente.
―ya veré que hacer―dijo a modo de despedida, pero no sin antes molestar por última vez, por esa noche, a Okita -kun. Viéndolo por el reflejo de la vajilla que descansaba húmeda y recién pulida en la mesa se acercó al rostro de Kagura quedando lo más próxima a sus labios. Si bien no era un beso, desde el Angulo en que el las vería podría pensar cualquier cosa y así fue. Alejándola de la pequeña Kagura con mucha molestia Nobume sonrió satisfecha, hoy había sido un día de muchas emociones―que sucede, estas muy agitado, paso algo?―se burló divertida.
Sougo estaba que echaba fuego por la boca, la había visto besarla? Eso había sucedido?
―sádico―dijo Kagura sorprendida.
―veo que no estas de humor―volvió a burlarse. Kagura parecía no comprender nada―Kagura, no olvides tu promesa. Nos veremos muy pronto―le guiño el ojo a modo de parecer sensual, cosa que a Okita lo noto.
―claro, nobu-chan―respondió la pequeña pelirroja, pues ella no estaba al tanto de lo que sucedía. Para ella era solo la apuesta que habían hecho y nada más. Kagura era tan inocente que no había notado la mala intención en el accionar de Nobume imai.
―se puede saber qué es lo que prometiste―dijo serio y molesto. Kagura osaba a prometerle cosas a esa sádica con gustos muy extraños.
―es un secreto―dijo sonrojándose levemente. Él no tenía porque saberlo, no aun.
A Sougo le hirvió la sangre al escucharla responder así. La tomo de mano y se la llevó al cuarto más silencioso de la base, la haría cambiar de opinión por las buenas o por las malas.
…
Nobume los vio irse, o mejor dicho, vio a Sougo llevársela con mucha rabia por los pasillos del Shinsegumi. No quería imaginar que era lo que iban a hacer, pues ese no era su problema, demasiado con ver las marcas que ese asesino le dejaba en el cuello cada vez que se veían. La suerte de la pelirroja era que el cuello del cheosang era alto y cubría todo.
Entre medio de los recuerdos escucho unos pasos detrás de ella, se giró, era Shimaru saitou.
´´estas bien?´´ estaba escrito en su letrero. Nobume lo miro asombrada, pensó que lo tendría que buscar para hacerlo pagar lo que le había hecho. ´´sigues enojada?´´ volvió a escribir. Nobume suspiro y miro el cielo, ella no era el tipo de chica que daba vueltas. Siempre había sido muy directa con todo.
―aún estoy enojada―le respondió sincera.
Shimaru esperaba que dijera eso, aun así escribió rápido en su letrero, ´´quieres que haga algo?´´ esa pregunta era un detonante para Nobume quien le hizo un gesto para que se baje su cubre boca, quería verlo sin ello. Shimaru se puso nervioso sin saber qué hacer, miro para todos lados esperando que nadie apareciera y trato de descubrirse el rostro cuando Nobume lo empujo a las sombras bajándole ella misma la tela, solo lo necesario para plantarle un beso decidido y con un extraño sentimiento. Fue un par de minutos los que duro dejando al pobre saitou nervioso y sorprendido.
―nunca más vuelvas a acercarte a esa mesara!―le advirtió cubriéndole el rostro nuevamente con la tela.
Shimaru no se movió de su lugar, sonrojado y con el corazón latiéndole a mil no podía hacer nada, escribir había quedado en el olvido así como su habla.
Nobume volvió con su jefe muy satisfecha, lo había besado y solo ella conocía su voz y su rostro en su totalidad, y a pesar de que sea fría y con un ritmo cardiaco tranquilo, en esos momentos lo sentía alterado, ya se entrenaría para que esas emociones se mantengan en calma.
―Nobume-san… que te sucede, acaso tienes fiebre?―pregunto Isaburo al verla acercarse con el rostro levemente sonrojado.
―no, creo que el alcohol me hizo efecto―dijo restándole importancia avanzando unos pasos delante de Isaburo y el resto del equipo.
―oh! comprendo―dijo Isaburo―aunque… Nobume-san tu no bebes―murmuro por lo bajo sin que ella ni nadie lo escucharan. Suspiro, después de todo ya se lo veía venir. Estaba en edad de dejarse guiar por las hormonas, aunque jamás pensó en que ese momento llegaría, seguramente muchos pensaría que se trataba del capitán del primer escuadrón del Shinsegumi o el líder de la Yorozuya, pero no fue hasta que compartió días junto al capitán del tercer escuadrón del Shinsegumi que ella no cambio. Cada vez que se juntaban con los Shinsegumi ella parecía buscar a alguien, Isaburo esperaba algo así, pero si se lo dijeran un año atrás, que ella se enamoraría, de seguro lo ignoraría y tomaría a esa persona por loca. Pero ahora las cosas no eran las mismas.
…
Gin, por su parte miro hacia todos lados en busca de su pequeña hija, pero nada, no había rastro de ella o del capitán Okita.
―dónde están? Si la toca aunque sea un poco lo mato!―
―cálmate Gin-san, no extiendo porque tu odio repentino hacia Okita -kun. Tu sabes que ellos se odian, no?―
―hay, shin-chan eres despistado―
―el no tener novia lo ha afectado. Una masoquista le haría falta―
―pensé que Gintoki sería el último en darse cuenta, Shimpachi, me decepcionas―
―concuerdo contigo, los anteojos son una fachada―
―OIGAN! QUE DICEN USTEDES?―
―YA CALLATE SHIMPACHI! QUE NO VES QUE ESTOY BUSCANDO A KAGURA-CHAN SU INOCENCIA ESTA EN PELI…―Gin no pudo seguir quejándose, un gorila le había caído del cielo y no como una bendición.―QUE HACEN, SABEN QUE ES DELITO FEDERAL MALTRATAR GORILAS!―comenzó a quejarse Gin mientras veía como matsudaira se acercaba arremangándose los puños de su camisa listo para golpear de nuevo a su camarada.
―silencio! Mira a este mono porque será lo último que hagas!―en pleno intento de golpearlo los miembros del Shinsegumi lo atajaron, sea lo que su capitán hubiese hecho ellos lo defenderían.
―CA…CALMATE! NO SABIA, YO ESTABA EBRIO, NO RECUERDO EN ABSOLUTO NADA DE ESO!―kondo trataba de detener la pelea.
―se puede saber que está sucediendo?―pregunto Shimpachi. Shige Shige se acercó para explicar esa duda y de paso detener el conflicto, aunque supiera que una explicación lo empeoraría. Suspirando lentamente comenzó con la narración…
´´Hace unos años cuando el Shinsegumi había pasado unos meses siendo parte de la policía de Edo el Mimawarigumi había comenzado a consolidarse como una fuerza policial de elite, el más alto rango dentro de los policías. En esos momentos el dinero recaudado servía para abastecer una sola unidad, la otra debía tener ajustes más que importantes para poder mantenerse en el tiempo. Shige Shige, había dado el comunicado de juntarse con los líderes de ambas fuerzas para discutir los porcentajes de las ganancias para cada una de ellas. Esa tarde, pasaron horas y horas revisando los gastos de cada una de las fuerzas policiales, viendo la labor que hacían. Shige Shige sabía que tardarían, a lo sumo un año más, para conseguir el equilibrio exacto para las ganancias de ambos, pero claro la sociedad debía acomodarse a esa variante, el impuesto aumentaría un poco más, pero la población también.
Vamos a decirlo realmente, esa charla no era en nada seria, había alcohol que se movía de un lado y del otro, emborrachando al personal administrativo. Isaburo bebió una sola copa manteniéndose estoico, pero kondo había perdido los estribos, una mujer más lo había rechazado culpa de su peludo cuerpo.
―lo que podemos hacer seria dividir las ganancias, ambos trabajan bastante. Este año haremos un abastecimiento moderado, a partir del año próximo los niveles económicos irán en aumento y se podrá normalizar este problema―había dicho Shige Shige tranquilo de buscar la solución, pero cierto gorila con su sentido de grandeza y sus ideas de verse genial lo sacaron de lugar.
―NO!―grito ebrio―sacando la paga y las divisiones del dinero que tenemos mensualmente, lo ahorrado durante todo un año debe ser disputado entre el Shinsegumi y el Mimawarigumi!―hablo kondo con mucha convicción.
―que quiere decir kondo-san? Las ganancias las pondremos en juego de un combate?―pregunto extrañado Isaburo.
―NO! NOSOTROS HAREMOS UN GRAN ENFRENTAMIENTO ENTRE EL SHINSEGUMI Y EL MIMAWARIGUMI! Y EL QUE GANE SE LLEVARA TODO EL DINERO RECAUDADO!―se levantó semi-erguido sintiéndose noble y superior―ESTO MEJORARA EL SENTIMIENTO Y EL HONOR POR EL BUSHIDO!―´´
―básicamente―continuo hablando el shogun luego de ese recuerdo de hace unos años― siempre tuvimos el dinero suficiente para abastecer y remodelar cada año ambas bases policiales, pero se decidió este enfrentamiento. Claro que al principio se dudó, puesto que había mucho dinero extra que quedaba. Pero kondo isao pidió expresamente que con ello se usara para los combates, el contaje de escenarios, el ring, las armas, todo salió prácticamente del dinero destinado para una de las fuerzas policiales. Claro que todo esto se había cuestionado en un principio, pero kondo insistió mucho, incluso en la idea que sea en pareja―
Cuando Shige Shige término con su narración matsudaira estaba peleando por ir y golpearlo, incluso llego a escupirle en la cara.
―COMO UN CERDO COMO TU SE LE OCURRE TIRAR TODOS NUESTROS AHORROS EN MIERDA! ESTUPIDO GORILA!―comenzó a gritarle matsudaira.
―realmente eres un gorila idiota―
―lo que no comprendo es que sucedía con matsudaira-san, usted no estaba en esa reunión?―
―claro que estaba―dijo calmándose para responderle al megane con cara de virgen―solo es que me perdí en la oscuridad. El recuerdo de que estaba en un costado hablando con una señorita bebiendo alcohol hasta el hartazgo lo delataban.
―ESTABA PERDIDO EN EL MUNDO DEL ALCOHOL! COMO UN POLICIA PUEDE ESTAR BEBIENDO CUANDO SE ESTA DISPUTANDO SU SITUACION FINANCIERA―
―CALLATE MOCOSO PUBERTO, YO QUE IBA A SABER QUE ESTE GORILA IBA A ENTREGAR NUESTROS AHORROS EN UN JUEGO POR EL MALDITO BUSHIDO!―
―eso no es bushido, eso es hacerse el ´´cool´´― dijo Gin comprendiendo la molestia del viejo, pero no aceptando su propio error―de cualquier manera, iré a buscar a Kagura para irnos, así que gorila dame el dinero. Tengo que ir a dormir, Kagura-chan y Shimpachi-kun son muy pequeños para andar a estas horas de la noche.
―que dinero? ―pregunto matsudaira molesto
―este gorila nos prometió el dinero en efectivo del premio. Dámelo, tengo que pagarle a este montón de gorilas antes que me maten―dijo el peli plata señalando a las chicas con molestia. Estas estaban tronando sus manos para golpearlo.
―oh! Si, lo recuerdo. Pero tengo que decirte que no ganamos!―dijo matsudaira, Gin lo miro confundido―la condición para que se lleven el dinero en efectivo era solo si ganábamos! Y QUE CREES? TUVIMOS UN EMPATE! EL SHINSEGUMI SOLO SE QUEDO CON EL EFECTIVO! IMBÉSILES!―
―QUE? ME ESTAS DICIENDO QUE HICIMOS TANTO TRABAJO PARA NADA!?―
―no claro que no!―trato de calmar kondo―el 25% es para ustedes, es un arreglo mínimo, pero el Shinsegumi necesita gran parte de ese efectivo así que…―kondo comenzó a sentirse amenazado por el grupo de cuatro mujeres que preparaban una serie de utensilios para usarlos contra ellos.
―O…OIGAN CALMENSE! YO NO TENGO NADA QUE VER… NO ES MI CULPA QUE EL GORILA NO QUIERA CUMPLIR SU PARTE!―gritaba asustado Gin arrinconándose contra la pared buscando escapatoria donde no lo había.
―Gin-san técnicamente eres el más culpable. Por tu falta no voy a poder remodelar el dojo― respondía otae con una voz tranquila pero despidiendo un aura demoniaca.
―Y… Y YO QUE TENGO QUE VER?―matsudaira tampoco se salvaba―
―la propuesta vino del Shinsegumi, los líderes deben pagar―Tsukuyo estaba molesta, había quedado al descubierto con respecto a sus sentimientos y además no se iba a llevar ni una cuarta parte del monto que se le ofrecía en un principio― los lideres deben pagar―
―N…NO…―el grito de los tres se escuchó por todo el Shinsegumi mientras Shimpachi solo salía afuera de la base para poder respirar un poco, había visto mucha violencia por esa noche.
―Shimpachi -kun!―Tsu-chan lo estaba llamando, venia corriendo llevando un papel en la mano listo para entregárselo.
―T… Tsu-chan? Sucedió algo―pregunto Shimpachi algo nervioso y sonrojado. Ella lo estaba buscado a él? Tsu se apoyó en sus rodillas para tomar algo de aire.
―Shimpachi –kun te estaba buscando a ti!―el corazón de Shimpachi dio un vuelco repentino al escucharla decir eso.―toma―Tsu le entrego un boleto―tu eres uno de mis fans más leales―dijo tímida mientras movía el pie con timidez en el piso―po…por eso quiero que vayas a mi concierto, es en dos día. A mí me haría muy feliz que fueras― Shimpachi se sentía en un sueño, tal vez lo era, tal vez él se había golpeado en la cabeza y quedo desmayado, tal vez aún sigue en coma luego de que Tsu lo golpeara en la cabeza, tal vez…
―sí, iré―dije seguro viendo como el rostro de Tsu se iluminaba con una sonrisa, Shimpachi se sentía en el cielo. Luego de despedirse su madre, la representante paso en una limusina lista para llevársela dejando a un Shimpachi muy perplejo.
―adiós!―saludo desde el interior del vehículo
―nos veremos Tsu-chan!―dijo a modo de saludo Yamazaki que venía caminando a la entrada mostrando un papel en su mano idéntico al de él, entonces lo comprendió.―Tsu-chan estaba nerviosa por invitarte, ella sabía que irías, pero quería dejarte un mensaje más importante, supongo que lo escribió en el dorso de la entrada―con su mano hizo un gesto para que le dé la vuelta al papel y vea lo que tenía escrito.
´´para mi querido amigo Shimpachi -kun´´
Decía la nota. Simple pero llena de sentimientos. A pesar de lo que se esperaría Shimpachi no lloro ni se lamentó, estaba muy conforme, no había conseguido el corazón de su idol pero si la amistad de ella y eso era decir bastante. Esta vez iría con su grupo de fans no solo a alentarla y protegerla como la idol que era, si no como una gran amiga.
…
Por otro lado el golpeado Kondo-san les entregaba el 50% de las ganancias a las cuatro mujeres, Gin estaba noqueado y matsudaira perdía sangre por la nariz luego de recibir un puñetazo en la cara. Kondo por otro lado tenía la cara hinchada y un ojo morado.
―eso es todo, suerte otae-san―quiso besarla, pero esta lo rechazo con un golpe bien dado en la cara dejándolo fuera de juego.
―bien, con esto hare algunos arreglos, no creo que pueda hacer mucho. Buscare a shin-chan para irnos a la casa. Nos vemos chicas―saludo la líder de los gorilas.
―bye―saludaron todas.
Sarutobi miro con kyuubei seguía a tae y Tsukuyo iba a buscar sus kunais desperdigadas por todo el piso. Tomo ese pequeño lapso de tiempo para picar un poco a su amado Gin-san para despertarlo y darle cariño, pero algo le llamo la atención. Colgando de su bolsillo estaba un papel blanco con algunas anotaciones, lo retiro y comenzó a leerlo, el papel llevaba varias cosas, cosas muy importantes…
´´que siento?´´ Era las pregunta que estaba en la parte superior del papel, debajo estaban los nombres ´´Tsukuyo´´ y ´´Sarutobi´´. Sa-chan leyó con algo de pesar pero también de alivio por su amiga Tsukuyo… debajo de su nombre estaba la palabra ´´amor´´. No podía negar que se sintió dolida y tuvo deseos de llorar porque debajo del nombre Sarutobi iban las palabras ´´una gran amiga´´. Esto era algo por lo que ya se estaba preparando, ella sabía, muy en el fondo, que Gintoki la elegiría a Tsuki, eso lo sabía, pero aun así dolió.
―Sarutobi ya termine, vamos?―pregunto la rubia a sus espaldas. Sa-chan guardo rápidamente el papel en su bolsillo y se levantó secando la pequeña lagrima que brotaba por su ojo.―estas bien?―
―sí, estoy bien. Tú deberías quedarte. Sabes, deberías de confesarte una vez más a el―le recomendó aun de espaldas a Tsukuyo. La rubia se sorprendió y ruborizo al mismo tiempo.
―pe…pero…―dijo tímidamente.
―no hay problema―se volteo dándole una sonrisa al estilo gintama―no tendré el título que hubiese esperado de él, pero me conformo con ser su gran amiga―
―de que hablas?―le pregunto aun confundida Tsukuyo. Sarutobi le entrego el papel que había leído y fue ahí donde la chica de yoshiwara comprendió―esto es… oye, no deberías prestar atención a esto, él es…―
―no Tsuki, está bien. Yo tengo a alguien en mi lista.― rio como si tuviera un as en la manga―acaso creíste que mi única opción sería Gin-san? Ya estaba preparada para ser rechazada.―
―tu…― Tsuki no pido hablar más, sa-chan la abrazo recargando su cabeza en su hombro aguantando las ganas de llorar, perder la ilusión con Gin era muy doloroso.
―quiero que seas feliz, realmente lo quiero―
Tsuki no pudo decir nada más y le devolvió el abrazo. Minutos luego ella estaba partiendo a ver a un estúpido ninja con hemorroides. Esa lista no existía, y si así era el único nombre que estaba en ella era el de Gin, pero necesitaba consuelo y un hombro en quien llorar, solo esperaba que zenzou esté en su casa.
Por otra parte Tsuki se sintió mal, estaba feliz por otro lado pero se sentía peor al pensar en cuanto su amiga lloraría esa noche. Decidió aceptar esa oportunidad que ella le brindaba y se arrodillo al lado del shiroyasha. Inconsciente, ese hombre no sabía lo que había causado en ambas chicas. Impulsada por un acto de valentía levanto un poco su cabeza y lo apoyo en su regazo. Su cara mostraba calma y tranquilidad, paz que le trasmitía a la cortesana… se aventuró y toco el rostro ida en sus pensamientos y en las últimas palabras que Sarutobi le había dicho, que no se percató de que Gintoki había abierto los ojos.
―no sabía que te abusabas de las personas inconscientes―murmuro provocando un susto en la chica propinándole un golpe en la cara como acto reflejo. Gin comenzó a quejarse cubriendo su hemorragia con ambas manos
―es tu culpa por asustarme! Y yo no me estoy aprovechando!―dijo algo alterada Tsuki― yo solo…―Gin la miro comprendiendo la situación. El había estado despierto todo el tiempo desde antes que Sarutobi tomara el papel por accidente. Si bien solo quería esperar a que se fueran (en la tele dice que te tienes que hacer el muerto si un oso quiere atacarte), nunca espero que la ninja tomara ese papel y lo leyera.
―ella estará bien―dijo sonriendo. Tsuki lo miro sorprendida―sa-chan es una gran amiga―
―ya… ya lo sé―dijo feliz y sonrojada mirando a un costado
―y entonces porque no haces lo que ella te pidió?―le pregunto sonriendo de lado mientras se sostenía con una brazo sentado en el piso. Tsuki seguía en su misma posición.
―tu… tú ya lo sabes, no ere tú el que de…debe decir algo?―pregunto nerviosa.
―eso es cierto―se levantó haciendo un poco de esfuerzo culpa de los golpes que recibió en el costado de su torso. Extendió su mano dándole a entender que la tomara. Tsukuyo miro la escena del hombre por el que estaba enamorada con la luna de fondo en el firmamento lleno de estrellas y su rostro levemente inclinado brindando su ayuda con su mano para que se ponga de pie―que te parece si vamos juntos a hablar―sonrió levemente provocando que la rubia sienta que su corazón se le saldría del pecho―conozco un muy buen motel donde podemos…―un golpe en el estómago lo mando lejos estrellándose contra una de las paredes del Shinsegumi. Tsuki se palpo las manos y el kimono molesta.
―realmente no sé por qué me fije en ti―suspiro tomando su pipa, hace rato que no la usaba. Ya la estaba extrañando. Gin trataba de levantarse, el golpe de la rubia lo había dejado sin habla―yo elegiré donde iremos―Gin la miro sorprendido―tú no tienes tacto con una mujer, yo decidiré a donde ir―Gin sonrió conforme, él no era el más apropiado para confesarse, esa mujer le gustaba pero no podía decir algo tierno su sentido animal le reclamaba acción. Tal vez tenga que bajarse su orochi como lo había hecho umibozu hace algún tiempo con su esposa (historia contada por el propio umibozu).
―entonces yo llevare los condones―
―cálmate―lo amenazo―eso no pasara―
―aun―aclaro Gin divertido―puedo ser muy persuasivo―Tsuki rio
―ya lo veremos―
Aun, en el patio trasero del Shinsegumi se encontraban Mitsuba e Hijikata tratando de acomodar el desastre que quedo junto a varios miembros del Shinsegumi.
―vice-comandante! Ya sea han ido casi todos, solo falta la Yorozuya (o parte de ella) ― informo Yamazaki luego de despedirse de Shimpachi y correr a dar el aviso a su superior.
―aún no se va ese permanentado? No le daremos más dinero del que ya se le dio―dijo molesto intentando prender un cigarrillo―
―vice-comandante no debería de hacerlo―Hijikata lo miro con confusión, después del intento de Sougo por prohibir el que se fume dentro del Shinsegumi, no había ningún otro inconveniente―la hermana del capitán Okita…―Hijikata miro a Mitsuba atrás de él y comprendió, tal vez a ella le haga daño que fumara.
―no te preocupes estamos al aire libre―Hijikata no escucho el comentario de Mitsuba y apago el cigarrillo sin dudarlo.
―está bien, quiero intentar dejarlo.―le respondió. Él quería un futuro con ella, sin hacerle daño bajo ningún concepto y eso es lo que haría.
La limpieza siguió en silencio hace rato que Sougo no aparecía, no había ni rastro de su comandante y según Yamazaki aún estaba dentro del Shinsegumi el bastardo adicto a la azúcar, de la Yorozuya. Tenía mucho problemas y quería que desaparezcan de inmediato, quería hablar con Mitsuba a solas y…
―toshi, podemos hablar?―pregunto dulcemente Okita. Hijikata la miro, iba a denegar su pedido pero una rápida mirada en todas direcciones le dejo en claro que estaban solos… donde se habían ido?
―ESOS BASTARDOS! ACASO CREEN QUE PUEDEN IRSE Y DEJAR LAS TAREAS ASI COMO ASI!?―grito molesto listo para buscarlos y molerlos a golpes. Los obligaría a cometer sepukku, pero la mano de la única persona que se quedaba con el tomo su mano para detenerlo.
―está bien toshi!―le sonrió―yo les pedí que fueran a buscar a sou-chan, estaba algo preocupada.―
―pero…―
―quería estar a solas… con toshi―susurro mirando al piso―quería escucharte… me… me querías decir algo, verdad?―le pregunto avergonzada.
A Hijikata se le subieron los colores y su corazón latió rápido iba a terminar colapsando de un momento a otro…
―mi…Mitsuba yo…―
―vicecomandante, el Yorozuya está rompiendo la entrada del Shinsegumi! Necesitamos refuerzos!―pidió Yamazaki agitado yendo a la entrada a toda prisa para detenerlo. Hijikata no tuvo ni siquiera oportunidad de responder o preguntar siquiera el por qué?
―lo siento Mitsuba, ya vuelvo―dijo Hijikata tomando sus hombro con la sangre hirviéndole, sabía que tenía que echarlo antes de que haga alguna estupidez, estando suelto dentro de las instalaciones no se sabía que podía hacer… listo para irse quiso caminar en esa dirección pero Mitsuba fue más rápida y lo llamo cansada de esperar…
―toshi!―fue la palabra mágica que hizo que se volteara y con total agilidad tomo su rostro y con un leve impulso se acercó lo más que pudo a su rostro obligándolo a inclinarse un poco más sellando el amor que ella tenía por el en un tierno beso. A el pareció esfumársele todos los problemas. Si en esos momentos se les caía el techo encima no le importaría, porque Mitsuba, la chica de la que estuvo enamorado hace varios años, lo estaba besando. Sin importarle si alguien los veía tomo su cintura con delicadeza y la acerco más hacia el profundizando el beso. Estaba en un sueño, un sueño del que iba a despertar, solo esperaba que no se caiga de la cama o al menos que la caída no sea tan dura.
…
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Ver la escena de Nobume besando (o eso suponía) a su novia, tomo su mano molesto y la arrastro por los pasillos de la base hasta llegar a su habitación. No estaba de humor, esa escena era asquerosa y más la respuesta que esa china fea le había dado.
―se puede saber por qué estás tan molesto?―Kagura se soltó de su agarre en cuanto llegaron a la habitación del chico. Sougo no respondió y la tiro con fuerza al futon, no era mentira que haría cualquier para castigarla y recordarle que ella no le pertenecía a nadie más que a él.―sa…sádico que haces?―pregunto nerviosa al verlo subírsele encima de su cuerpo y besar su cuello con fiereza, Kagura se sintió cohibida.
―dilo…―le susurro en el oído―di que eres mía!―volvió a exigir.
―po… porque diría eso?―respondió molesta. La estaba poniendo nerviosa, inquieta y muy molesta. Cuál era el problema con ese sádico? Sougo mordió levemente su oreja lamiendo su lóbulo excitándola aún más.
―si no lo dices…―recorrió sus piernas con sus manos hasta quedar debajo de su vestido rosando su ropa interior―… no me detendré, Kagura―la miro a los ojos mostrando la furia que tenía, Kagura lo pudo ver, se dio cuenta.
―soug…―una corriente eléctrica paso por su cuerpo cuando el rozo su cuello con su lengua de manera serpenteante y tentadora. El chico savia como provocarla―de… detente… estas…―
―no lo hare hasta que lo digas, Kagura― le susurro seductoramente.
Sougo comenzó a palpar sus senos y a recorrer su cintura bajando hasta sus piernas y volviendo a subirlas, pero esta vez por debajo de la tela levantando toda la falda. Froto su parte baja con la de ella, la tela permitía que no perdiera completamente el control pero ya no estaba muy seguro, Kagura estaba gimiendo y sus sexos se estaban calentando.
―ya… Sougo ―pidió con mucho esfuerzo. El bastardo sádico no la había acorralado tanto como ahora, esto era lo más lejos que habían llegado y sabía que faltaba, faltaba mucho más por explorar―yo… yo soy… soy solo tuya―dijo acalorada. Sougo detuvo su accionar, estaba satisfecho en cierta parte.
―y espero que nunca se te olvide!―le advirtió alejándose un poco de ella.
Sentado en el futon con el rostro turbado de emociones culpa de la acción que le llevo a hacer sus celos, se quedó callado esperando que la aceleración en su pulso se apacigüe y la sangre en su cabeza deje de agolparse. Tenía ganas de continuar, pero sabía que no debía hacerlo, aun no era el momento.
―que te ocurre, sádico?―pregunto acercándose gateando lentamente en su futon por si el chico reaccionara igual que hace unos minutos. Pero sus movimientos no estaban ayudando mucho, se veía atractiva y muy seductora con el cabello y el vestido desarreglados y en esa postura. Suspiro pesadamente.
―no aguanto, quiero decirle todo al jefe―dijo tranquilo desviando la mirada lejos de ella
Kagura aún no estaba preparada para ello.
Hace un tiempo cuando su mamá aún vivía y Kamui llevaba un tiempo de no estar en su casa, su madre le conto un secreto.
´´―de enserio!―dijo asombrada―pero yo no quiero casarme―se había quejado la pequeña Kagura―yo quiero permanecer con mami, papi y Kamui―su madre había reído divertida.
―Kagura, no estoy hablando de ahora―rio divertida dejándole un espacio en la cama para que ella se acerque― cuando crezcas y consigas a alguien de quien te enamores, papi querrá saberlo, se pondrá loco y romperá cosas, también se opondrá pero tu como una buena hija no le permitirás eso. A pesar de los problemas que te causa, tu padre es muy bueno y ello será una muestra de lo mucho que te quiere. Por eso, Kagura-chan, quiero que él sea el primero en saberlo. Si estas en dificultades o en tus momentos más felices tu familia debe ser la primera en enterarse, pero tu padre, quiero que él sea el primero a quien le presentes a tu novio― lo había prometido, si bien no se lo había contado tal cual al sádico, el sabía que ella necesitaba decírselo primero a umibozu.´´
―sádico…―
―ya se, Kagura―hablo tranquilo, sabía que era lo que le diría―se lo que quieres―dijo cansado, sabía que la china se negaría a su petición, ya lo habían discutido varias veces en el pasado. Kagura agradeció su comprensión pero recordó una fecha próxima muy importante y se le ocurrió una idea…
―sádico…―lo abrazo rodeando su cuello con sus finos brazos acercando su rostro y cuerpo al de él―gracias… te compensare, en tu cumple años solo seremos tu y yo―beso la comisura de sus labios―te daré el permiso para que avances todo lo que quieras―murmuro en su oído deslizando su nariz a lo largo de su cuello tensándolo―no te molestara aguantar un tiempo más?―pregunto contra sus labios fundiéndolos suave y dulcemente para ir aumentando la pasión del acto.
Sougo ya sabía que lo hacía adrede, pero diablos!, qué manera de comprar su silencio. Él no se quedó quieto a esperar que Kagura hiciera todo el trabajo, moviendo sus manos hasta su espalda bajando hasta su cintura mientras respondía al beso con tal desesperación como ella supieron ambos que el trato estaba sellado, mucho no se podía hacer.
Sin avanzar más y antes de que ocurriera otra cosa salieron de la habitación escuchando una gran variedad de insultos y viendo mucho movimiento por parte de los miembros del Shinsegumi.
―que sucede?―pregunto Sougo seguido muy de cerca por Kagura.
―hola capitán Okita, su hermana lo estaba buscando― dijo agitado el oficial de policía.
―apúrate, tenemos que detenerlo!―le dijo otro pasando rápido a su lado―ya di aviso al vicecomandante, de seguro está viniendo―
―detener a quién?― pregunto más confundido Okita.
―Sakata-san se volvió loco, comenzó a gritar y romper cosas como poseído en la entrada del Shinsegumi. Está buscándolo a usted, tomo su katana y comenzó a arremeterse contra todos, no podemos contra él.― tomo su katana de madera, la que usaba para sus entrenamientos y fue en la dirección que le había mencionado a la pareja.
―Gin-chan?―el miembro del Shinsegumi se marchó apurado sin esperar más.
―danna había comenzado a sospechar―hablo Sougo en un tono bajo para que solo Kagura lo escuchara. ―será mejor que lo detengamos antes que alguien más se entere―la arrastro por el pasillo de la base. Vio luz en la sala principal, la puerta corrediza estaba abierta y al pasar por ahí lo vio, algo que jamás pensó ver. Hijikata-bastardo estaba besando a su hermana de manera… apasionada? Mientras sujetaba su cintura. Sintió asco, repulsión, ganas de vomitar y mareos… pero un hombre no se embaraza o si?
Kagura pudo ver la escena y se sintió emocionada, estaba feliz, Mitsu-chan se lo merecía. Por fin mayora se ponía los pantalones! Sougo no dijo nada y arrastro a la pelirroja lejos de esa escena.
―sádico? Acaso no vas a hacer nada?―pregunto confundida. Le sorprendió que no intentara separarlos o matar al adicto de la mayonesa.
―ya me vengare. Mi hermana está feliz, no arruinare su momento.―lo último lo dijo con mucho esfuerzo. Claro que Kagura no pudo evitar burlarse de él, aunque sea un poquito.
Llegando a la escena del desastre entre peleas y burlas se encontraron con un Gintoki completamente sacado repartiendo golpes a diestra y siniestra gritan una sarta de barbaridades acerca del capitán Okita y la inocencia de su hija, hija que la mayoría creía que no tenía. Claro, ninguno se había acordado de Kagura, su capitán no podía estar con esa niña, si creerían que tenga un amorío con cualquier otra chica pero jamás con esa chica pelirroja que insulta peor que un camionero.
―TÚ!―llamo Gin amenazadoramente al verlo… junto a Kagura. Evadiendo a todos se abrió paso para llegar al sádico que lo esperaba con una mirada retadora―QUE ESTABAN HACIENDO!?―
―danna, no querrá saberlo―un golpe de Gin hizo que el chico se agachara rápido para poder esquivarlo, casi no tuvo tiempo para defenderse.― lo veo alterado danna, sucede algo?―otro golpe fallido de Gin. Estaba histérico y molesto. De un momento a otro tomo la muñeca de Kagura y la tironeo para su lado evitando que se vuelva a acercar al chico, rey de los sádicos.
Sougo comenzó a escuchar un murmullo entre los miembros del Shinsegumi acerca de su relación, todo se le estaba yendo de sus manos. Ya no podía cumplir la promesa de la china, aunque un bulto en su chaleco se hizo recordar un as bajo la manga que aun poseía.
―lo siento china―la miro con fingido pesar―te prometí que no le diría nada a danna, pero creo que él ya debe saberlo―
―sádico!―
―habla, Souchirou -kun!―
―danna la razón por la que actuábamos de esa manera es porque…―debajo de su ropa activo un botón, la cinta comenzó a andar y el grito de un hombre, más precisamente del vice-comandante del Shinsegumi se escuchó fuerte y claro…
´´lo acepto, lo acepto soy pedófilo pero no le digas a kondo-san´´
El silencio se escuchó en todo el ambiente, Sougo comprendió que había hecho bien, le daría la oportunidad de hacer feliz a su hermana al igual que a él, amaba verlo sufrir o humillado.
―danna, solo pediré discreción―
Sougo había explicado a todos los presentes que Kagura había pedido su ayuda por esa depravada confesión que había hecho el vicecomandante del Shinsegumi. El chico quería su regalo de cumple años y humillar a Hijikata no era un alto precio. Se hizo pasar por héroe, protegiendo a la pequeña Kagura, también mostro la cámara y fotos que había encontrado de su propia autoría que guardaba celosamente en su armario. Gin termino agradeciendo felizmente el apoyo que le había brindado a su pequeña.
Antes de que se vayan, Sougo pidió encarecidamente a ambos y a todo el personal del Shinsegumi que mantengan discreción del asunto, el vicecomandante estaba en una etapa de reformación acerca del tema, lo mejor era no ponerle mucha presión. Con eso se aseguraba que la felicidad de su hermana no se viera opacada por la falsa pedofilia que recorría las venas de hijibaka y de paso se vengaba de él por mostrarle tremendo acto en la sala principal.
Kagura lo miro agradeciendo por no decir nada, quería besarlo, pero estaba más que prohibido por el momento, hasta que aparezca umibozu o ella se harte y se lo cuente por carta.
Al día siguiente la Yorozuya pareció recién despertar con la noción de que no habían cobrado nada del dinero…
―NOS ROBARON!―grito de manera teatral Gin al ver que su parte del efectivo no estaba en su billetera.
―Gin-san como puede ser que no lo hayas notado. Prácticamente no cobramos, aneue y las demás se llevaron todo―
―QUE? ANEGO? GIN-SAN TENERMOS QUE HACER ALGO! VOLVIMOS A SER POBRES―
―Kagura-chan, siempre lo hemos sido―
―acaso la mamá molesta de la Yorozuya está de buen ánimo? ACABO DE DECIR QUE NO TENEMOS DINERO! QUE VOLVIMOS A LA POBREZA! Y QUE NOS ROBARON UNAS GORILAS DE LA JUNGLA!―le grito Gin molesto de escuchar la paz que llevaba consigo el cuatro ojos.
―YA LO ESCUCHE! NO TRATES DE ROMPER MI CALMA…―una explosión en la Yorozuya se escuchó y la puerta voló en mil pedazos.
―oh! Lo siento danna, solo pasábamos por acá!―Sougo entro con su bazooka de manera tranquila buscando con la mirada una chica de cabellera bermellón.
―ACASO NO SABEN GOLPEAR LA PUERTA ROBA IMPUESTOS!―grito molesta Kagura al verlo.
―oh! China, que raro verte tan temprano en la mañana fuera de tu jaula―
―QUE DIJISTE HIJO DE PERRA!?― Kagura se lanzaba a golpearlo e insultarlo como de costumbre.
Entre el humo también pasaron el comandante kondo y el vicecomandante Hijikata…
―Sougo! Siempre tienes que hacer tanto ruido?―Hijikata entraba molesto a la morada de la Yorozuya cuando Gin tomo a Kagura y la puso detrás de él por si las dudas ―he? Que sucede?―
―que hacen aquí?―pregunto desconfiado, todavía estaba el recuerdo de esa grabación es su cabeza. Hijikata dio un paso a un costado y dejo hablar a kondo que venía con una grata sonrisa.
―venimos a buscarlos para una nueva misión! La paga será buena―
Y ahí estaban de nuevo, como en el principio, aceptando un nuevo trabajo por una gran paga aun si sabían que ello traería problemas.
Pero la Yorozuya era así, todos los trabajos eran aceptados por la salud del monedero de Gintoki que hace años no tenía dinero en su interior.
Sin mucho esfuerzo se tomaron las manos en una clara muestra de compromiso.
Una nueva aventura estaba por comenzar!
…
.
FIN!
Me siento muy feliz de poder finalizar esta historia! Les agradezco a todos los que comentaron mi historia! Me siento feliz por su apoyo, y sus palabras… si lo se me puse sentimental, pero es que fue mi primer fic y el primer fic largo, así que estoy muy conforme con el resultado…
Les agradezco a todos y si bien no los agrego como tenía pensado en un momento, es por un tema de tiempos, les estoy realmente agradecida.
La historia termina así sin resolver es asunto okikagu solo para darme una excusa para continuar con algún especial, tal vez, en algún futuro. Además de que resolví gran parte de los problemas pensando en cómo reaccionarían los personajes en gintama, si se un poco OC lo siento, se me fue de las manos.
Gabyru07 Gracias por tu comentario, me encanta que te gustara, espero y este capítulo haya cumplido con tus expectativas o sea algo parecido. Y obvio que Kagura es de ella, pero al pobre se le olvida jajajaja, Nobume siempre será la piedra de la discordia y zurako es una total rompe corazones. Espero lo leas y te guste!
CrissNyan me encanto tu comentario fue hasta gracioso rememorar esas partes. Kagura jamás tuvo oportunidad con esa competencia, desde el principio pensé en que debía perder, es decir si se pone seria, pero, vamos, estamos hablando de Kagura, ella no es delicada y menos a la hora de comer.
El sensor de papi Gin si estaba en lo correcto pero nuevamente Sougo consigue salirse con la suya, todo sea por el regalo que Kagura le dará en su cumple años.
I love okikagu me gusta que te sacara una sonrisa, esa era la finalidad de este fic. Pensé en hacer un intento por matar a Sougo más sangriento pero se me iba de las manos por eso opte por esta opción. Iri y jen son unas loquillas, pero tenía que ganar Gin para que al menos haya un empate y el premio se pudiera repartir para armar el desmadre del final jajajaja. Léelo espero te guste!
tamago to gohan-aru me gusto que te hiciera reír. Sougo es y será tierno a su manera y Kagura lo sabe, lástima que Gin los pilló. La comedia se me fue por momentos, deje muchos hilos sueltos para solucionarlos en este último capítulo… me siento sorachi! Así que no solo se me extendió el capítulo sino hay muchos momentos de ships dispersaron. Aun así hay momentos graciosos… creo que no tarde tanto, esta vez. Nos leemos!
melgamonster me acabo de dar cuenta que olvide la promesa de nobume! YO Y MI MEMORIA! Bueno ahora si estoy obligada a hacer un epilogo en el que venga su papi de urgencia… tal vez una llamada por teléfono o una carta o ir a buscarlo por el espacio… ya se me va a ocurrir… si hay un epilogo será contiguo a esto… así que espérenlo. Por ahora me tomare un descanso tengo el kamusoyo que tengo que terminar y los especiales de nueve meses en el infierno. Así que por ahora será hasta acá. Nos estaremos leyendo! Bye!