Notas: five night at freddy no me pertenece, hago esto por simple diversión!

Tú y yo

Cap. 1: el inicio…

Los odiaba. Desde siempre había sido así.

Eran llorones, ruidosos e ilógicos. Para Vincent, sencillamente no existía lógica en aquel deseo incesante que la mayoría de los seres humanos tienen por reproducirse exageradamente ni aquel rumor de la "dulce espera de nueve meses".

La familia se hace más grande…el amor aumenta….los niños son un regalo del cielo!

Para él, eso no era más que un chiste.

Los odiaba, no los soportaba en lo más mínimo ni tampoco sabía cómo tratar con ellos. Eso pudo comprobarlo con creces cuando finamente consiguió un empleo en aquel restaurante familiar: Fredbear Family Diner.

Estaba desesperado por un trabajo en aquel entonces, no dudo mucho cuando vio el cartel de vacante en el puesto de guardia de seguridad. No paso ni medio día antes de que comenzara a lamentarlo.

En aquel lugar habían espectáculos de animatronicos, que sin lugar a dudas alegraba a más de uno mientras iban por alguna comida, a los infantes principalmente.

En su primer día, en más de una ocasión más que cuidar que no entrara alguien a robar, cuidaba que algún enano no terminara partiéndose la cabeza mientras corrían como locos por el lugar.

Oh! Y en los cumpleaños, era incluso peor.

Si no hubiese sido por su crisis financiera, probablemente había renunciado a la semana.

El jamás se caracterizó de saber relacionarse muy bien con los demás, quizás si solía actuar como un playboy pues en su mente mientras le diera placer, hasta con una escoba era capaz de pasar el rato. Pero jamás llegaba a ser duradero. No creía en los compromisos o relaciones estables.

De hecho, si lo pensaba, siempre evitaba involucrarse con alguien demasiado. Se acercaba a los demás, pero jamás los dejaba acercarse a él.

Tal vez ya estaba algo malo dentro de él y jamás lo sospecho hasta que ya no hubo vuelta que dar. Tal vez inicio porque siempre los odio…o quizás porque precisamente existió uno que no pudo odiar.

Fue en un día ordinario de trabajo. Un hermano de su jefe se había mudado y comenzaría a trabajar con ellos. Tenía dos hijos y debido a ciertos inconvenientes, fue que comenzó a traerlos a local.

El se sintió molesto desde que supo que vendrían. Era el típico novato que hacia todo lo que los demás no querían hacer.

Andar de niñero no fue una excepción.

Cuando los trajeron pudo percatarse de que se trataban de de dos hermanos. Un niño mayor, ce cabello pelirrojos, de 12 quizás de nombre Mason y un chiquillo de apenas 6, de cabellos castaños. Su nombre era Kenny.

A él y al gerente les corresponderían cuidarlos para que no se lastimaran. Esta por demás decir que siempre andaba ocupado con otras cosas para que no le tocara quedarse solo con ellos.

Pero cuando el aburrimiento era grande, a veces solía mirarlos a lo lejos.

Parecían encantados desde el principio con los animatronics, el mayor con aquel zorro Pirata y el pequeño con el oso estrella. Un día hasta vio como el gerente les regalo unas mascaras para que jugaran.

Quizás allí empezó el primer soplido que iniciaría la tormenta de su vida.

No estaba muy seguro de cómo o cuando comenzó, pero por alguna desconocida razón, Mason comenzó a asustar en cada oportunidad que podía al más pequeño, siempre haciéndolo llorar.

Su padre lo regañaba, pero no había caso. No podía vigilarlo todo el tiempo y los demás no se sentían con el valor para intervenir. Eran simples extraños, que podrían decir?

Vincent trataba de mantenerse al margen de la situación, sin embargo, llego un momento que simplemente ya no pudo hacerlo.

Aquel día llego un poco más tarde debido a ciertas complicaciones. Afortunadamente su jefe no se dio cuenta y comenzó a guardar ciertas cosas en el backstage como habían acordado el día anterior.

Debía hacerlo rápido para que notaran su falta.

Fue entonces que cuando saco la llave para abrir dicha habitación, no solo se percato de que estaba abierta, sino también escucho unos sollozos.

Dejo lo que tenía en sus manos a un lado y abrió la puerta encontrándose con el pequeño castaño hecho bolita pegado a la puerta llorando amargamente. No fue difícil saber que fue Mason responsable de ello.

Ni siquiera tuvo tiempo de decir algo, cuando el niño finalmente lo vio y prácticamente se abalanzo a sus piernas como si de un salvavidas se tratara.

_señor Vincent!-chillo aferrándose con tal fuerza, que creyó que lo tumbaría al suelo-…y-yo…y-yo….tuve mucho miedo!

El adulto no supo que decir o hacer al respecto. Miro a su alrededor, estaban solos. No era bueno con los niños, mucho menos consolándolos.

Podía haberlo dejado salir y terminar con todo pero…

Por una vez, quiso tratar….

Algo inseguro y quizás hasta brusco poso su palma en la cabecita castaña que descansaba en sus rodillas.

_está bien…no pasa nada….ehnm…campeón….?-hablo con el mejor tono que tenia y con el apodo que solía oír llamaban al pequeño, esperando que inevitablemente lo hubiera arruinado y terminara llorando más, pero sucedió todo lo contrario.

El niño al rato comenzó a calmarse y lo miro con la inocencia digna de su edad.

Y simplemente sonrió.

_gracias…señor Vincent….-balbuceó con la voz aun ronca por el llanto mientras se separaba del adulto y salía a su libertad a jugar sobre una de las mezas.

Una vez solo, no pudo evitar sentirse extraño.

No era esa sensación de fastidio o cansancio lo que lo había invadido cuando le miro. Solo…calidez…

Episodios como este paulatinamente se comenzaron repetir de manera constante. El chiquillo casi parecía buscar la manera de estar cerca suyo. Incluso cuando ni siquiera volteara a verlo, con solo sentir su presencia bastaba.

El guardia no sabía qué hacer con la situación, pero los que se percataban nunca dudaban de darle algún cumplido por tal logro. El niño usualmente era tímido, por lo que era gratificante verlo interesado en socializar con alguien, incluso si solo se trataba de él.

Con el tiempo, se podría decir que un leve cambio se formo en el gracias a Kenny…

Odiaba a los niños….por muchos motivos….

Eran llorones…

_snif…snif…-el menor sollozaba bajo una meza en lo que el guardia volvía a abrir la puerta y lo dejaba nuevamente libre-señor!-y otra vez, sentía como el pequeño se lanzaba hacia él.

Ni siquiera se resistió y lo espero con brazos abiertos para sacarlo de allí.

_fue tu hermano otra vez, no?...-peguntó en tono molesto en lo que solo recibía hipidos como respuesta-…ya no llores campeón, ya está afuera…lo ves…?

_s-si zeñor…snif…

_eso es! No llores…ahora vamos por un pañuelo…

Eran ilógicos….

Vincent se ponía a la altura del infante tratando de calmar su llanto incesante. Le habían regalado la colección casi completa de los peluches de animatronicos, pero cualquier rastro de felicidad se borro de su carita cuando vio el pequeño peluche de Foxy, arrancándole la cabeza y siendo regañado por ello, para finalmente esconderse en la oficina de guardias, que se había convertido como en su "lugar seguro" desde que comenzó a convivir mas con el hombre.

_por favor Kenny…tu padre no quiso gritarte…está preocupado por ti…-pero el llanto no cesaba-…hay algo que pueda hacer….?-le pregunto pero en respuesta solo lo escucho llorar mas fuerte sin la menor provocación.

Luego de casi una hora, el mismo comenzó a tener ganas de llorar.

Eran ruidosos….

_señor Vincent! Señor Vincent! Se siente bien? Se ve raro…-escucho retumbar en sus oídos la aguda voz infantil mientras se tomaba un café con tostadas.

_si Kenny…estoy bien…solo me…duele la cabeza…-murmuro con los ojos entrecerrados. Había tenido una noche muy "movida" y las secuelas eran evidentes.

Cada chillido le partía el cráneo en dos, pero sabía disimularlo.

_quiere que le traiga algo? O le diga a mi papi?

_no…no…solo…no grites…-susurro masajeando su frente cansado.

_bien! No diré nada…!

Esta por demás decir que esa promesa no duro ni medio minuto y que regreso a su hogar con el doble de dolor y una curita de Fredbear en su frente, cortesía del niño.

No se cansaban nunca…

Supuestamente debía estar en su descanso para comer, sin embargo en lugar de eso, se encontraba cargando en su espalda a cierto castañito.

_si! Mas rápido! Mas alto! –pedía en niño mientras el solo le obedecía haciendo sonidos similares a caballos-ya casi ganamos!

Al cabo de unas vueltas mas por su oficina, la ansiada meta fue cumplida mientras lo cargaba en sus brazos y lo hacía simular volar.

_ya esta…ahora….a tomar…tu siesta…-jadeo somnolientamente. Debió haber comido esas dos tostadas extras.

Pero Kenny tenía otros planes.

_no…otra vez! Por favor…!-le regalo una miradita suplicante. Vincent sabía que no podía decir que no a eso.

_p-pero campeón…ya fueron 5 veces…-intento razonar.

_por favor!-oh no, la carita de cachorro.

De algún modo continúo siendo el corcel ehn,….morado por algunas vueltas más…

Su espalda sin duda le haría pagar ese juego, pero no importaba. Si era franco, era bueno mover sus articulaciones de vez en cuando.

En verdad que por todo eso y más, los odiaba!

O eso creía….

_lo siento mucho Vincent, siempre viene a molestarte…-se disculpo el padre mientras el pequeño retoño, ya completamente dormido se aferraba al cuello del guardia-…no sé cómo le hiciste, pero solo quiere jugar contigo….

_no importa…no me molesta para nada…-respondió, para sorpresa suya, con profunda sinceridad.

La respiración acompasada del infante lo relajaba en cierta manera, aun cuando debía hacer todo su trabajo con una mano, no se quejaba.

En algún momento del camino, el chiquillo ya se le había metido bajo la piel.

Pero por alguna razón…no le importaba.

Ojala los días fueran así siempre….

Fue el deseo pedido en aquel restaurante familiar, pero solo el destino sabía lo que les depararía ambos.

Notas finales: hola! Honestamente salió de la nada esto, no sé si continuarlo o no, ustedes decidirán, pero quería escribir algo sobre cómo pudo haber sido todo antes de que Vincent comenzara a asesinar. Que lo llevo a tal locura…

En fin, espero les guste review?