Hola!

Les traigo una nueva historia, donde veremos distintas parejas de nuestra querida serie sekaiichi hatsukoi.

Les informo que me inspire en parte, de un antiguo fanfic que publique hace muchos años sobre otra serie y en otra cuenta, pero les digo para que no vayan a estar creyendo que estoy plagiando a alguien. ^^

Espero lo disfruten! y por cierto a la par estoy publicando en otra página con el mismo nombre de autor :)


Masamune Takano un importarte gerente de una gran compañía, era el más hábil en su campo, nadie le ganaba y ningún negocio se le escapaba. Pero eso no era todo, además de todos sus atributos intelectuales, estaba dotado de grandes atractivos físicos, un cara de dios griego y un cuerpo apolíneo, nada que envidiarle a ningún modelo.

Era admirado tanto por hombres como mujeres, ambos sexos baboseaban con él. Pero solo algunos tenían privilegio de compartir la cama con un inmortal como él, además el rumor decía que no dejaba nada que criticar, pues el sexo con él era una experiencia divina y sublime, un "paraíso terrenal".

Sin embargo estos días el joven hombre que ya llegaba a sus treinta no se encontraba bien y lo peor es que no sabía a quién contarle de sus males, pues pese a todo tenía algo de vergüenza, ¿Acaso era normal que a un hombre de su edad le doliera el "miembro y otras molestias en la zona? Decidió esperar un par de días, de seguro ya se le pasaría.

Ese día se disponía a almorzar con dos de sus grandes amigos, Yokozawa quien además era su asistente personal y Hatori, el hijo de un gran empresario, con quien siempre se veía para asociarse en distintas asociaciones.

El almuerzo transcurrió de lo más normal, hablaron alegremente de distintos asuntos, dejando de lado por un tiempo, todo lo relacionado con dinero y negocios.

- Me caso – Pronuncio torpemente y algo sonrojado Yokozawa

- ¡Que! – Exclamaron al unísono los otros dos, no sabían qué diablos estaba ocurriendo, ambos creían haber escuchado mal, no podía ser verdad lo que estaban escuchando.

-Bueno, es lo que escucharon. Con Zen hemos decidido hacerlo legal, básicamente porque si a él le pasa algo Hiyo quedaría a la deriva, y como saben ella para mí, es como una hija. Así que para evitar problemas lo formalizaremos. Sera algo muy pequeño, ambos están invitados y Masamune ¿Podrías ser mi testigo? – Dijo Takafumi, ya más tranquilo, habiendo superado la etapa de nervios, y al fin dejando escapar su alegría.

Takano estaba por aceptar la propuesta de su amigo cuando sus molestias lo aproblemaron, sentía como si agujas se le clavaran en la vejiga y la uretra, junto a unas ganas incontrolables de orinar. Salió rápidamente al baño, mientras le gritaba un "claro" a su amigo. Takafumi y Hatori, quedaron confundidos, no sabían que diablos había pasado.

Luego de unos minutos, Masamune volvió ya relajado y algo apenado por la emergencia recién vivida, no sabía como expresar lo recién ocurrido.

- Taka, claro que me encantaría ser tu testigo, después de todo, he visto cada etapa de su relación y se como ambos se quieren con locura, además de saber que tanto amas a esa adorable pequeña – Dijo Masamune, expresando mucha felicidad ante su mejor amigo.

-Ahora nos explicas que fue lo de recién, ¿Viste a alguna amiguita, de esas que te llevas a la cama? ¿O acaso te dolió lo del matrimonio? – Dijo Hatori riendo, mientras molestaba a su amigo.

- Chicos, esto, como lo digo… Tengo problemas con mi "amigo" de ahí abajo, me duele un montón y me la paso orinando ¿No saben que rayos puede ser? – Pregunto un avergonzado Takano, él podía hablar de sexo y mujeres (y un par de veces hombres) sin tapujo, pero le molestaba hablar de sus propios genitales, todo un macho. Se avergonzó de sí mismo.

- Quizá donde lo estuviste metiendo – Comento Yoshiyuki sonriendo, aguantando las ganas de reírse en la cara de su amigo.

-No creo que sea algo grave, pero deberías ir a un especialista. Le diré a Zen que te recomiende uno, ya que el no te puede atender pues su área son los niños – Dijo su amigo muy serio, mientras sacaba su móvil para contactar a su pareja.

Luego del incidente siguieron conversando de cosas banales, no atosigaron más a Yokozawa con el tema del matrimonio, pues sabían lo cerrado que era el "oso" con esos temas, pese a agradecían la confianza por ser los primeros en enterarse y bueno Takano estaba aún más feliz por poder ser testigo de su amigo, que si bien en un pasado había estado detrás de él, hoy en día solo era una gran amistad. Zen nunca se había demostrado hosco con él, sabia toda la historia del amor no correspondido, pero aun Takano a veces sentía que lo miraba con celos, pero no le importaba pues eso demostraba lo loco que estaba por su mejor amigo.

Unos minutos más tarde se sumó Chiaki, un viejo amigo de Yoshiyuki a la reunión mientras se tragaba la comida como desesperado ante los retos de su amigo por no comer despacio.

Y de pronto llego Kirishima, con su sonrisa tan amable como siempre y aun reluciendo su blanco delantal del hospital. Inmediatamente llego, se acercó a su oso, dándole un fugaz beso, acto seguido se sentó a su lado. Yokozawa le regalo una mirada de enojo sonrojado, Chiaki se sonrojo ante el acto, nunca había visto a dos hombres besarse, Hatori lo saludo como si nada raro hubiera pasado y Takano se paró a abrazarlo y felicitarlo por el compromiso, dándole sus mejores deseos, tenía la sensación de que él también podría ser un gran amigo.

Finalmente llegó la hora de marchar a los distinto quehaceres, pero Zen antes de irse le entrego una tarjeta a Takano, explicándole que Yokozawa le había contado del problema. Le recomendó a un urólogo, que si bien se había graduado hace poco, era una eminencia en el área. Masamune agradecía el acto y se despidió de la feliz pareja, rumbo a su hogar para sacar hora con ese tan doctor Onodera.

El día de la consulta llego, se le hacía raro eso de tener que exponerse ante un hombre que no conocía, pues debía reconocer que ya había tenido encuentros sexuales con otros, si bien no eran muchos y prefería a las mujeres, tampoco los descartaba.

Cuando finalmente fue llamado, ante él se presentó un muchacho al parecer menor que el, de cabellos claros y unos lindos ojos verdes, se veía tímido, pero fue muy profesional al presentarse.

Estuvieron hablando de sus males, todo apuntaba a una infección urinaria y finalmente solicito ir a la camilla, quitándose pantalones y ropa interior para poder revisar su virilidad.

Takano se puso un tanto sonrojado, pero hizo lo solicitado. El doctor se acercó profesionalmente a revisar, poniéndose guantes y procediendo a tocar el miembro. Takano no sabe que le paso, pero se estaba excitando ante los actos del doctor, y lo aterraba la vergüenza de esta situación. Onodera lo miro riéndose, y diciendo que no tenia de que avergonzarse no era al primero que le sucedía, aunque pese a lo dicho él también se encontraba sonrojado.

Takano cada momento se sentía aún más acalorado, los labios y el cuerpo entero del doctor se veían tan apetitosos. Se subió la ropa rápidamente y avanzo, tomando a Onodera por sorpresa mientras lo giraba y hacia toma de los labios de este, el chico no puso resistencia alguna y se entregó al placer, fue un beso de aquellos, mucha pasión, lenguas y mordidas.

Cuando terminaron, Onodera se alejó rápidamente mientras su cara estaba completamente roja, no sabia que decir o hacer, era primera vez que sentía y hacia este tipo de cosas.

- Se…se..señor Takano, tiene una infección urinaria, tomara antibióticos por una semana y evite tener relaciones sexuales, pues está muy inflamado – Dijo aun tartamudeando y avergonzado Ritsu, extendiéndole una receta.

- Dime que te volveré a ver, al menos dame tu número móvil – Dijo Takano desesperado, algo que nunca había hecho. Pues la gente lo conquistaba y buscaba, el nunca hacia nada. Saco su móvil, pero se dio cuenta que su Iphone se encontraba sin batería, grandioso día para algo así. Acto seguido Ritsu, le entrego un papel con su número y su mail, al modo antiguo de hacer conexiones.

Takano se despidió formalmente, mientras le dedicaba una sonrisa torcida al doctor, el cual solo correspondió sonrojándose aún más.

- Te llamo a la noche… - Termino diciendo Masamune, mientras salía de la consulta médica.


Muchisimas gracias por haber leído, espero les haya gustado. Como siempre quedo atenta a sus comentarios, críticas y sugerencias.

Que tengan hermosos días, saludos!