Disclaimer: Ni Cars ni Cars2 me pertenecen; la estupenda imagen de portada tampoco *x* y todo sigue siendo sin fines de lucro~.
Hey! Dije que actualizaría algo y... siendo honesta, no pensaba que fuera esto —me deprimí espontáneamente, tenía planeado seguir algo más, pero no, debía encapricharme con esto... ¿a las 00? Bah x'D, ¿quién se fija~?— así que... no tengo mucho para decir uwu.
»Advertencia&Aclaración: Humanizado; slash indisimulado y por todos lados :'D (?); post-Cars2 y... además del típico OoC y lo confuso que puede ser por tantos personajes bobamente juntos, nada más por mencionar uvu7.
Sin nada más con que retrasarlos... ¡A Leer!
No Homo.
—Entiendo que Francesco sea uno de los rivales más… fuertes aquí —empezó a decir la brasilera, llamando una vez más la atención de los demás presentes— y que todos estén ansiosos por ver si alguien logra acobardarlo un poco pero, ¿por qué no esperar un poco más?
— ¿Esperar? —repitió Jeff al instante, casi desilusionado al voltear a verle—. ¿Por qué…?
—Porque puede que Lightning no sea rival para nadie dentro de este juego —aclaró cuando el #95 estuvo a punto de intervenir de forma justificada y no por desquitar parte de su molestia en empezar una absurda discusión—; sin embargo, sí se acaba de enfrentar a él.
—Yo diría "perder ante él" que "enfrentarse a él" —comentó burlonamente Miguel, tosiendo falsamente en un vago intento por disimularlo aunque, de todas maneras, alcanzando a hacer reír a alguno de los chicos más cercanos—. Bah, vale. ¿Qué tenéis en mente, Carla?
—Que Max y Jeff se enfrenten antes o después que tú y Raoul —explicó con la misma simpleza que remarcó al alzar hombros—, ¿les parece?
—Lo que me parece es que estás subiéndole el ego al presumido —contestó de prisa el alemán, señalando con el pulgar al piloto de F1, que no salía de su postura soberbia y relajada—. Al menos, alguno de los perdedores debería competir entre ellos para intentar encajar.
—Eso emparejaría las cosas —secundó Nigel, rodando los ojos por lo obvio de la situación—, sólo hay que ver quién…
—Definitivamente no cuenten conmigo —cortó primero Lewis, cruzado de brazos y sentado en el sillón donde Jeff se apoyaba de lado.
—Creo que paso también —le siguió Rip, frotando uno de sus brazos por incomodidad y, sin quererlo, ganándole la palabra al japonés, que apenas había llegado a levantar una de sus manos de forma tímida antes de poder negarse.
Obviamente, los pares de mirada se vieron divididos y alternándose entre el del enrojecido #7 —que retrocedía por inercia— y un Lightning bastante borde para lo que solían mostrar las cámaras o, incluso, para cómo se había presentado en el WGP y la fiesta misma.
—U-Una vez fue más que suficiente, c-chicos —alcanzó a decir para sorpresa de nadie, anteponiendo las manos—. No voy a…
Sin dejar continuar a Shu, lo que sí asombró a los chicos —que no empezaron a celebrar la hazaña— fue que el de Radiator Springs se diera el impulso de besarlo tan pronto como alejó el cigarrillo de sus labios para girarlo por los hombros, provocando que éste tardara en asumir lo que estaba pasando hasta que notó lo confiadamente rápido que decidía avanzar el americano, entreabriendo sus labios antes de dejarlo, siquiera, parpadear.
Lo bueno de la situación —para él— fue que antes de que el rubio llegara al beso francés que también había intentado Raoul en su momento, logró apartarse y, como media extra, tapándole la boca al mismo tiempo.
—Alguien quiere demostrar agallas —felicitó a su modo Max, aplaudiendo mientras veía por encima del hombro a los demás corredores que, de a poco, se iban uniendo al gesto.
—Sí, podría decirse que sí —concordó Miguel, más por evitar discordar que por sentir que algo de eso merecía ser reconocido.
No obstante, entre eso y algunos chiflidos para darle una especie de «bienvenida», no todos estaban genuinamente contentos por lo sucedido; además de Shu (que había optado por acercarse a Lewis por seguridad) y Miguel que seguía creyendo que era demasiado alboroto por nada, Raoul mantenía su sonrisa y aplaudía con más energía de lo normal para compensar el mismo deje de celos que el italiano a su lado sentía, pero que camuflaba en palmadas lentas y rozando lo sarcástico de manera intencionada.
—Buona fortuna, McQueen. —Compartiendo una mirada desafiante desde que apenas alcanzaron a cruzarlas, el #1 ignoró más de lo usual su alrededor y adelantó unos cuantos pasos hacia el del deportivo rojo—. Aunque, ovviamente, necesitarás más que eso para derrotar a Francesco esta noche.
Luego de una risa cargada de arrogancia, Lightning cruzó brazos.
—Sólo espera y verás —replicó sin inmutarse aunque, del mismo modo que el castaño ensanchó su mueca hacia un lado al hablarle, él sonrió entre dientes—. Te haré…
— ¡Todos aquí entendimos su punto! —Distrayéndolos en el acto, Raoul se entrometió con toda la sutileza que podía tener mientras aprovechaba la situación para alejarlos entre sí, como si buscara prevenir una pelea al pasar cada brazo por encima de sus hombros— Y… no es el turno de ninguno de los dos —agregó con la misma invariable simpatía al asentir, sólo que viéndose más relajado que antes en lugar de potencialmente homicida.
—Entonces, ¿de quiénes es?
Curioseando a modo de pretexto, el #95 entrecerró la mirada al regresar la vista al frente para ver a los demás, topándose de esa forma a Miguel con Jeff; el primero sonriendo con naturalidad mientras el anfitrión hacía su mejor intento… y fallando sólo por el sutil detalle de estar arrinconado contra una de las paredes, haciendo todo más incómodo de llevar.
—Sin dudas, voy por Miguel —hizo saber Carla, casi con algo de compasión por el Gorvette—. Definitivamente… los rubios no tienen mucha oportunidad aquí, y menos contra los, casualmente, castaños y europeos —añadió, sin importarle realmente que Lightning o el mismo Jeff llegasen a oírla… como fue el caso.
— ¡Hey! —se quejó el segundo, viéndola por encima del hombro del español—. Discúlpame por ser del grupo de los no homo —reprochó y, quitándose oportunidad alguna, el sobresalto (únicamente, provocado el levísimo roce de los labios sobre su cuello) hizo que empujara al #5 sin darse cuenta—. Shit…
—McQueen tendría que ganar para dejar bien a los que fueron novatos estadounidenses alguna vez —notó Nigel, comprobando al nombrado cuando Jeff no salía de su resignación—, y a los supuestos "no homo" también.
— ¿"No homo"? —preguntó perdidamente Rip, acercándose al sofá desde donde ambos británicos y el japonés observan cómodamente las bizarras situaciones.
Inmediatamente, Lewis negó.
—Una idiotez que dice para no sentirse tan gay como se ve —resumió el campeón una vez detuvo la grabación en vertical con la derrota de su amigo—, nada del otro mundo, Clutchgoneski.
—Yo no me siento tan gay como me veo.
Cambiando su aura derrotista por una nuevamente indignada, Jeff se terminó por acercar sin mirar atrás, más que nada por no querer toparse nuevamente con el semblante satisfecho de Miguel, que terminó apoyando la espalda en esa misma pared en espera de alguien más.
—Sí, todos creemos eso —burló amistosamente el alemán, despeinándolo al pasar por su lado cuando se dirigía hacia la única fémina presente, situada en el sillón del otro extremo—. Ahora me toca elegir entre el corredor de circo y el ex perdedor, ¿no?
—El ex perdedor que puede patear tu trasero cuando menos lo esperes —soltó confiadamente Lightning, ganándose así un intrigado vistazo por parte de Max, que apenas se molestó en disimularlo.
— ¿Así que piensas que puedes ganarme, niño?
—Sólo digo que, realmente, no te has "enfrentado" a nadie —señaló sin variar o vacilar antes de indicar a Nigel con un vago movimiento de cabeza—. Gearsley se descalificó a sí mismo y…sólo estás de lástima.
Dejándose llevar por su soberbia —elevada innecesariamente por la risa de Francesco—, el #95 siguió sonriendo conforme el otro se acercaba de forma temeraria, como si estuviera dispuesto a tomarlo del cuello de su camisa roja; y en efecto, eso fue lo que hizo con ambas manos para que el rubio quedase a su misma altura, sin siquiera tocar el suelo con la punta del calzado.
— ¿Sigues pensando que es de lástima, McQueen? —preguntó con la vista directamente puesta en los ojos celestes del otro, que apenas se movieron por distraerse con las diferentes reacciones de los demás.
Sin embargo, adelantándose a que cualquiera de los presentes los separasen de algún modo u otro, alzó hombros como pudo.
—Absolutamente —dijo, seguro y pícaro, segundos antes de caer sentado cuando Max lo soltó sin aviso alguno.
—Comenzaré a apostar por ese mocoso —avisó luego, tan orgulloso como divertido por la confrontación anterior— que… quedará contra Camino y Bernoulli, ¿no? —inquirió al volver a verlos.
—Aún no pierdo, Schnell —comentó Raoul, dispuesto a acercarse al italiano hasta que un débil tironeo en su brazo le detuvo. Fue cuestión de segundos que notase la mirada esquiva y el sonrojo del japonés para terminar suspirando, resignado—. Retiro lo dicho, ami.
—Y así es como Todoroki sacó del juego a ÇaRoul… aún sin estar jugando —anunció Jeff, dándose una obligada pausa para seguir bebiendo de una de las tantas copas con vino acumuladas sobre la mesa cercana.
—Lo entenderías si fuera tu novio —murmuró el francés, sentándose a un lado del chico con cierto pesar, aunque igualmente abrazándolo por los hombros al mismo tiempo, dejando más que confundido al #24.
— ¿Cómo demonios…?
—Sigue atento al juego —le recordó Lewis, rodando los ojos en un intento de reprimir su sonrisa—; ahora Bernoulli deberá ir contra Camino… por Lightning.
Sintiéndose nombrado al final, el aludido giró de inmediato hacia el grupo; en un abrir y cerrar de ojos, toda esa falsa confianza que le rodeaba —como petulancia— quedó reducida a nada, del mismo modo que había pasado al inicio del juego.
— ¿Por mí? —volvió a decir y, para su fortuna, se vio más escéptico que asombrado al señalarse.
—Después de todo, le gané a Gorvette —recordó serenamente Miguel desde su lugar.
—Y Francesco te había ganado a ti, McQueen —siguió el mismo italiano, posicionándose a su lado y viéndole con atención por el rabillo del ojo, esperando el sonrojo que no tardó en aparecer.
—Si eso fuera poco, ya se habían tardado —añadió Raoul con notable entusiasmo—; ¿no era Jeff el que quería que Miguel y Francesco se besasen? —agregó luego, causando una especie de ahogo durante el sonrojo del rubio nombrado… y que el rubio restante frunciera los labios, evitando decir algo mientras apartaba la vista.
—Si lo dices así suena…
— ¿Bastante gay? —Completó Rip, también divertido—. ¿Es ahora que debes decir "no homo" para que no te sea incómodo?
La única respuesta que recibió el #10 fue una mirada fulminante por parte de él, una neutra por parte el japonés y dos aprobatorias que pertenecían, ni más ni menos, a Lewis y Raoul.
—No sé para que se molestan en cosas así —suspiró Nigel, agobiado—. Esta es la fiesta más homo en la que he estado.
—Evidentemente, alguien no sabe cómo divertirse —negó dramáticamente el #6; no obstante, el fuerte carraspeo por parte del conductor de Gran Turismo llamó la atención—. Oh, sí… Casi olvidaba una de las muestras más homo que se podrían ver, ¡gracias por el recordatorio, Miguel!
Queriendo ignorar la última broma por parte del piloto de banda deportiva, Lightning encendió otro cigarro, tratando de aliviar parte de sus ansias y deshacer la tensión que la sola idea le causaba. Había experimentado —bastante bien— lo que el de ojos caobas era capaz y… no, no eran celos, pero tampoco le causaba algo muy agradable el verlo besuquearse y manosear al español sin algún tipo de pudor por ser, no sólo observados, sino que grabados de forma consciente.
—Todo eso debe aumentarle el ego —pensó en voz alta, recién regresando a la realidad por un ligero sacudón, cortesía de la Veloso, que se había aferrado a su brazo al no tener nadie más cerca—. ¿Qué…?
—Sólo mira —le indicó, radiante y, apenas le hizo caso, todo su desconcierto pasó, nuevamente, a una irremediable mueca malhumorada.
Sin parecer muy distintos a una pareja formal y cariñosa, ambos castaños presentes amoldaban tanto sus cuerpos como sus labios sin apuro, como si en verdad estuvieran disfrutando de ello… y eso es lo que lo hacía más insoportable para el #95. De haber sido así con él al principio, no habría terminado asustándose y…
¿Asustándose? ¿De dónde había salido eso? Él era Lightning McQueen, el sujeto sin miedo a nada y sin razones para estar tan enfadado como lo estaba al notar como las manos del español dejaban de recorrer su espalda para acabar deslizándose, todo a la vez que las del piloto de Fórmula, rivalizando, desabotonaban la camisa amarilla que lucía él debajo del chaleco café.
Aún sin ser suficiente para que ninguno de los dos se retirase, Miguel quiso repetir la misma maniobra que con Jeff, haciéndolo chocar bruscamente contra la pared tras de sí y, aunque lo consiguió, el Bernolli no se inmutó tanto como debía. Y lo mismo pasó cuando empezó a tantear su bragueta; cómodo con ello, el italiano se limitó a profundizar el beso de antes pero, sin duda, la diferencia más significativa que hubo fue que todo el tiempo había mantenido la vista fija en su rival amistoso, y aquel detalle no pasó desapercibido para nadie.
—McQueen, ¿estás…?
— ¡Bien! ¡Me rindo! —Interrumpiendo súbitamente a Carla sin darse cuenta, Miguel se alejó mientras limpiaba cualquier rastro de baba con su manga, mucho antes de siquiera acomodar su misma camisa—. ¡Ese tío es imposible! —siguió quejándose conforme el #1 carcajeaba, orgulloso.
— ¿Listo para perder de nuevo contra Francesco? —incitó, prácticamente, esperándolo con los brazos abiertos y la misma sonrisa presuntuosa.
Por más de que una parte de él quería hacerlo de una vez y demostrarle que no sería una gallina de nuevo, la parte racional aún le recordaba el incidente del comienzo, y eso es lo que le quitaba el valor que Miguel, palmeando su espalda, trataba de brindarle.
—Te tiene en la mira, así que estáis más que perdido, colega.
No era tan reconfortante como podría haber esperado pero, al menos, había sido honesto. Y también había reflejado lo que sí mismo pensaba en el momento.
—Gracias por recordármelo.
El sarcasmo no lo salvaría aunque, quizá con —algo más que— suerte, su ego querría vengarse por la primera derrota y la segunda exhibición… y eso debía ser motivo suficiente para tratar de enfrentarse a aquella locura.
Suspiró y, sin notarlo, al alzar el rostro ya tenía una de sus típicas sonrisas al decir «Ka-Chow».
Sin dudas, el rayo estaba listo para golpear.
Hey de vuelta! En comparación a otras cosas con las que he tardado años —literales—... a esta no le fue tan mal :'D, creo (?). De todas maneras no creo perdonarme el LightningxShu 7/7 —el FrancescoxMiguel... ya es cosa aparte x/D— aunque espero que ustedes si lo hagan :'3 (?).
Si no se notó (?), creo que quedará como Three-Shot asi que todo lo que no pudo estar aún & que debía estar... estará en el fantástico 'duelo' de esos dos que... Gosh, ya se podrán dar una idea :'D (?). Anyways, espero que esta humilde pieza haya agradado~.
Dejo de decir más boberías de lo usual para ir preparándome con el apocalipsis que será mi vida a partir de hoy~, y ya saben, felices fiestas... ¡por enésima vez xD!
Sin nada más para decir... ¡Ciao-Ciao nvn7! & Grazie por leer~.