Transformación

Capítulo 4: Prevenir y no lamentar

Sábado 23 de Julio

POV NAGISA

La mesa donde Karma y su padre comían era lo bastante grande para que diez personas comieran en ella. Siempre me he preguntó porque semejante mesa para tan solo dos personas de las cuales uno se ausentaba la mayoría de veces y el otro, ante la ausencia, comía en su habitación. Tomamos asiento en las sillas tapizadas, Karma ocupó el lugar del lado izquierdo mientras yo me senté justo en frente, la vez que le había preguntado porque no se sentaba en la cabecera había explicado que en ese lugar solo su padre se sentaba.

El padre de Karma era un hombre muy ocupado, nunca había tenido la oportunidad de comer con él, ahora que lo recuerdo solo una vez me lo cruce en la casa pero llevaba mucha prisa y apenas si pude saludarlo ni siquiera me presente correctamente. Me pregunto si habrá notado mi presencia.

Las mucamas sirvieron la cena, no era la gran cosa, más bien ni siquiera entiendo porque colocaron cubiertos si íbamos a cenar pizza. Alce la vista hacia Karma el cual explicaba a la chica que las pizzas hechas en casa no debían de llevar cuchillo y tenedor. Momentos como estos es donde me doy cuenta de lo importante que es Karma como amigo; pertenece a una familia rica, posee una mansión repleta de mucamas para servirle y lujos que yo no poseo.

—[Oh… lo olvidaba]

Mejor dicho…

Cuando éramos amigos.

—[Yo… No he podido disculparme con Karma todavía y aun así él me ha ayudado mucho.]

—Nee Nagisa-kun ¿Estás pensando en algo importante?

—¿E-Eh? N-No es nada importante [¡Claro que es importante!] ¿Por qué supones que pienso en algo?—pregunte alzando una ceja.

—Lo supuse porque tienes los cubiertos en las manos ¿Piensas comer con eso una pizza?—Fue en ese comentario que me percate que inconscientemente había tomado tales cosas—sí que eres toda una dama Nagisa-chan—bromeo posando su codo en la mesa para sostener su cabeza mientras llevaba un bocado del alimento a sus labios.

—¡N-No me llames de ese modo Karma-kun! todavía sigo siendo hombre—por lo menos en mentalidad.

Comencé a comer y la situación era realmente incomoda. En circunstancias comunes estaríamos riendo de cualquier cosa, bromeando y teniendo una plática común entre amigos. ¿Cómo se supone que vuelva a esos tiempos? Quiero disculparme, pero las palabras no me salen como quisieran que fueran. Karma seguramente querría que le explicase porque actuaba tan extraño estas últimas semanas, no puedo decirle la verdad, es demasiado vergonzoso además con esta apariencia…

—[Entonces no sería su amigo sino su…]

—Nagisa-kun, ¿Sucede algo?—preguntó de nueva cuenta con pizza en mano y de está cayendo un poco de queso—no has comido casi nada.

—Creo que no tengo mucha hambre—dije como excusa, aunque en verdad no tenía mucho apetito.

—Jo~ así que no quieres engordar, sé que debes mantener tu figura y esas cosas, pero debes de alimentarte—en su rostro se cruzó una gran sonrisa burlona.

—¡Ya deja de decir esas cosas!—me sonroje, no era eso. Yo no me preocupo por mi figura—y las pizzas no son un buen alimento…tienen muchas calorías.

Nos encontrábamos subiendo las escaleras, la cena por fin había terminado y andando me he percatado que caminar no me molestaba demasiado como antes.

—[¿E-Eso quiere decir que me estoy acostumbrando a ser una mujer? Bueno después de todo lo que he caminado hoy creo que cuenta como práctica]

—Nagisa-kun—escuchar mi nombre me despertó de lo que pensaba. Sin darme cuenta habíamos llegado a una habitación la cual no conocía. Amplia pero con pocos muebles, contra la pared una cama y sobre esta un conjunto de piyama azul, al lado había una pequeña mesa y del otro extremo un placar—tú dormirás aquí. Mi habitación está al lado por si necesitas al..

—¿Qué?—pregunte un tanto indignado sin dejar que terminara su explicación—¿No dormiremos juntos?

La pregunta salió tan natural que a veces me pregunto de donde sale tanta valentía para decir ciertas cosas y como es que esta se desvanece a los segundos. Karma parpadeo unos segundos con una mirada de sorpresa y una sonrisa que tardó en aparecer.

—¡Y-Yo quiero decir!... Etto…C-Como siempre, cada vez que venía aquí dormíamos en la misma habitación…C-Creí que esta vez…

Hubo un silencio que parecía ir de incomodidad a peor. No me atrevía a terminar mi propia oración, y es que ni yo sabía cómo continuarla. Las veces que había visitado la casa Akabane, y que mi madre me permitiese quedarme a dormir, siempre pasábamos la noche en su habitación jugando videojuegos, hablando o cuando era necesario estudiando ¿Por qué eso tenía que cambiar? ¿Solo por ser una chica Karma comenzaría a tratarme diferente? No me agradaba la idea, realmente odio esta Transformación.

—[Pero, no es solo eso…]

Recordé que todo eso pasó cuando éramos amigos, él y yo ya dejamos de ser tal cosa. Entonces todo tenía sentido, Karma trataba de esta forma a las personas que ya no eran cercanos; las mandaba a dormir en la habitación de invitados.

—Cierto—dije con desanimo mientras frotaba mi nuca—eso pasó cuando éramos ami…

—¡Nagisa-kun!—una almohada se estrelló contra mi cara evitando que termine de hablar, poca delicadeza de su parte…—Deja de pensar en cualquier cosa—lanzó un suspiro al adivinar lo que diría—, no me malinterpretes solo estoy previniendo accidentes.

—¿E-Eh? ¿A qué te refieres con accidentes?

Karma tomo la almohada que me había lanzado para dejarla sobre la cama, sea dicho de paso él también se sentó en ella, se cruzó de brazos.

—Lamento informarte que yo sigo siendo un chico y entiendo que tú todavía tengas la mentalidad de uno, pero tu cuerpo no es el de siempre. Nagisa-kun solo estoy evitando un golpe en mi cara. ¿No recuerdas lo que paso en tu apartamento?

Oh, si lo veía desde ese punto de vista él tenía razón, además las mucamas debían de ver con mal ojo el que un adolescente y una chica duerman juntos en la misma habitación. Aun así eso no me tranquilizo demasiado.

—Y-Ya veo…—dije entendiendo la situación.

Vi como sus ojos se entrecerraron, estaba pensando en algo.

—Escucha Nagisa-kun con respecto a lo del otro día…

Inmediatamente deduje lo que diría.

—¡L-Lo siento Karma-kun! Tengo sueño, quiero dormir [¡¿Qué estoy haciendo?! ¡Maldición! Se suponía que debía de arreglar el asunto, no evitar hablar de el]—apreté la tela de la remera entre mis dedos—[Pero… realmente no puedo decirle la verdad, por lo menos no con esta apariencia…]

Lo escuche resoplar.

—Está bien, debes estar cansado por todo lo sucedido—se puso de pie—. Mañana nos espera otro largo día, he enviado un mensaje a Koro-sensei para hablar con él. Dijo que nos espera en el parque principal a las diez.

Asentí con la cabeza, tenía toda una noche para prepararme psicológicamente para ver a Koro-sensei ¿Qué dirá al verme? Apuesto que dirá algo vergonzoso…

—Descansa Nagisa-kun—lo vi cruzar la puerta y cerrarla tras de sí.

Esta mansión siempre me pareció tan bulliciosa y acogedora solo porque Karma estaba en ella. Ahora, en esta habitación, todo se siente terriblemente silencioso.

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POV KARMA

Me apoye contra la puerta de mi cuarto.

—Mentiroso—me dije a mi mismo.

Camine hasta mi cama para tirarme en ella y dejar mi cuerpo sin movimiento alguno por unos minutos. Reconocía que era un mentiroso sin una causa clara en la cabeza. Había mentido al decirle a Nagisa lo de "prevenir accidentes" y el motivo no estaba claro del todo, estaba inquieto tanto emocional como físicamente, sentía que no podía dormir en el mismo cuarto que él…

—Quizás si fuese para evitar accidentes…

Era difícil de creer que tu amigo había sido transformado en una chica de un día a otro, no tenía sentido alguno en…

Lleve mis manos a cubrir mi rostro.

—[Ya no somos amigos…]

El mayor problema para mí no era la transformación, era nuestra amistad. La había perdido sin entender como se había escapado de mis manos, no comprendía a Nagisa, no entendía porque se alejó de esa manera y decidió irse con Kayano.

—[Si tanto apreciaba nuestra amistad tendría que haberme fijado en que momento todo comenzó a ir mal]

¿Había dicho algo que lo molesto o hice algo malo? No quiere aclararme mi error, en el caso de que haya cometido uno, tampoco quiere hablar del asunto…

—[Aunque si a mí me estuviese pasando una Transformación como esta creo que me concentraría más en ese asunto que en otra cosa…]

Mi celular comenzó a vibrar, se hallaba descansando a un lado de la cama sobre aquella pequeña mesa. Lo tome para ver el identificador y notar que había recibido un mensaje de Nagisa.

ASUNTO: Nada en especial…

MENSAJE: Solo quería decirte buenas noches. No te había respondido cuando lo dijiste y… Um gracias Karma-kun… Gracias por ayudarme.

Sonreí mientras me recostaba otra vez.

—Nagisa-kun estas al lado podrías haber venido y decírmelo en persona—deposite el aparato nuevamente en su lugar—aunque yo tampoco te contestare ya que no tengo crédito y creo que tocar tu puerta a estas horas sería peligroso…

Me causo extrañeza lo que había dicho, pero al final le reste importancia.

—[Solo dije una estupidez]

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POV NAGISA

Estaba cubierto hasta el tope de mis cabellos con aquellas sabanas tan suaves, la habitación estaba completamente a oscuras y silenciosa, en un día normal aquellas condiciones eran perfectas para tener una noche de sueño con tranquilidad.

Claro que hoy no era uno de esos días; no era mi casa y mi aspecto me inquietaba. Me revolví en las mantas. Mi cabeza hacia ruido con aquellos pensamientos que no se rendían por dejarme una noche tranquila.

—[¿Por qué simplemente no podía haber ido y decirle Gracias en persona? Cobarde] Definitivamente no podré dormir tranquilo esta noche.

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Domingo 24 de Julio

POV AUTORA

La puerta del cuarto de Nagisa llevaba un rato siendo tocada, el joven dentro de las sabanas había conseguido conciliar el sueño solo hace un par de horas atrás, por lo que ahora se encontraba profundamente dormido.

—Nagisa-kun, oye ya levántate—el pelirrojo toco con más fuerza la puerta para que la persona del otro lado diese señales de vida—[Si no nos apresuramos Koro-sensei quizás se marche. Menciono que quería ir a Francia antes del mediodía…] —volvió a ver la puerta intacta—[Maldición dije que durmiésemos en habitaciones separadas para evitar contacto en la mañana y noche, por más que esto solo fuese una excusa… Menos mal que pedí que retirasen la lámpara que estaba al lado de su cama, si tengo suerte quizás solo me lance una almohada]

Su mano se depositó en la manija de la puerta para ser abierta, encendió la luz ante tal oscuridad y recibió un quejido de disgusto ante tal acción.

—Oye Nagisa-kun son las nueve de la mañana, debemos de encontrarnos con Koro-sensei.

Permaneció al lado de la puerta, para salir de allí lo más rápido posible si veía el lanzamiento de un objeto peligroso hacia su persona, tardo un par de minutos antes de volver a insistir sin recibir respuesta alguna.

—[¿Es en serio? No recuerdo que sea tan perezoso para levantarse en las mañanas…]—decidido a no perder un segundo más se acercó ante el joven y tomo las sabanas para mandarlas a volar.

Fue aquel día en que Karma aprendió valiosas lecciones. Una de ellas era que jamás, nunca jamás, volvería a despertar a una chica de aquella manera, por algún motivo que él no comprendía, Nagisa no solo le tiro una almohada sino que en cuanto el chico la agarro, a la altura de su estómago, Shiota lanzo una patada a esa zona sin antes gritarle que lo dejase dormir en paz. Otra valiosa lección era que las mujeres eran monstruos incontrolables a la hora de levantarse, o por lo menos Nagisa lo era.

Una vez fuera de la habitación con la puerta cerrada a su espalda Karma se dejó caer de rodillas.

—[¡¿Pero qué diablos acaba de pasar?!]

Por lo menos para él, Nagisa versión mujer, era todo un enigma.

Karma se encontraba en su habitación jugando videojuegos, habían pasado un par de horas en las cuales el tiempo tuvo que perderlo en internet y ahora con los juegos de carreras. La puerta de su cuarto llamo tres veces, sin dudarlo dio la orden para que pasaran. Un escalofrió le recorrió por la espalda al ver a cierta mujer parada en frente de él.

—Buenos días Karma-kun—saludó frotando su nuca—Yo… lamento lo de esta mañana…—dijo bastante apenado.

—Fue mi culpa por ser tan imprudente, sabía que debía de llevar puesto una armadura para prevenir accidentes—embozo una sonrisa, eligiendo un auto deportivo rojo para su siguiente carrera—, aunque sí que me sorprendiste, no creí que llegara el día en que tú te conviertas en un perezoso y sea yo el que tenga que levantarte.

Aquel hecho podía ser comparado con el pasado, las veces que su "amigo" se había quedado a dormir este siempre se levantaba temprano para empezar a despertarlo.

—¿Qué paso con Koro-sensei?

—¿Has visto la hora? Le mande un mensaje diciendo que nos veríamos luego del almuerzo.

—Lo lamento, si me hubiese levantado temprano esto no hubiese sucedido…

—No te preocupes, solo fue un cambio de horario—Akabane despego la mirada de su partida de carreras para ver con detenimiento a Shiota.

—¿P-Porque me miras de esa forma?

Había algo inusual. Su cabello estaba peinado y recogido en esas habituales coletas, llevaba puesto un jogging negro, unas zapatillas abotinadas; también de la madre de Karma, y una remera con estampe de dos enormes helados. Era allí donde la cosa era extraña, justo donde se situaba un helado de vainilla.

—Nagisa-kun…—lanzó un suspiro—Si necesitabas ayuda para ponerte ese sostén solo debías de haberlo pedido.

Las mejillas del contrario se sonrojaron levemente, efectivamente, Nagisa había fracasado en ponerse su sostén, por segunda vez, solo había atinado a abrochar uno de los ganchos a su espalda y esto provoco que no encajara bien con sus senos, las copas estaban disparejas; se sentía incómodo. Karma dejo el joystick a un lado para ponerse en pie.

—Cierra la puerta—ordenó a lo que el contrario no se negó—, si no quieres que te ayude solo dilo—menciono al ver que el chico se encontraba más nervioso e inquieto que ayer.

—E-Está bien… solo tienes que abrocharlo… No es la gran cosa…

Pero claro que lo era, y Shiota era un fracaso en eso. El peliceleste estaba esperando que el contrario cerrase los ojos para poder quitarse la remera, Karma lanzó un suspiro de impaciencia para hacer lo que le pedían, Nagisa se dio la vuelta para quitarse la remera con la vergüenza comiéndole vivo.

—Puedes abrir los ojos…

Sin dudarlo los abrió y a su vista quedaba el desastre del sostén que el chico había hecho, aunque no solo eso llamo su atención. Se quedó más segundos de la cuenta contemplando la blanca piel de Nagisa y notó que no se veía de la misma forma cuando había ayudado con el sostén por primera vez, o quizás sí, pero recién ahora el pelirrojo notaba aquel hecho. Ahora que observaba mejor su piel se veía muy suave, su espalda no era ancha y su cintura era una envidia para cualquier mujer que la viese. Su cabello recogido en esas coletas facilitaba el observar cada milímetro de piel descubierta.

—¿Karma-kun?—llamó al ver que este se estaba tardando.

—Oh lo siento, solo me quede viendo el desastre que hiciste [Y no solo eso… ¿Qué estaba haciendo?]

Con rapidez desabrocho y acomodo mejor el sostén, con suma precaución de no tocar demasiado la fabulosa piel del contrario, los volvió a abrochar.

—Listo.

Nagisa volvió a acomodarse la remera para poder girarse y hablarle.

—Gracias Karma-kun.

Luego de agradecerle una de las mucamas toco la puerta en aviso de que el almuerzo ya estaba servido y que luego de eso tocaba la visita a Koro-sensei.

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POV NAGISA

—Nagisa-kun, el ocultarte detrás de ese árbol no hare que seas invisible.

Resople con resignación sin abandonar mi escondite. Ya estábamos en el parque y Koro-sensei llevaba minutos de retraso, mientras yo juntaba valor para enfrentar los hechos. Decirle a mi profesor, el cual intento matar, que me había transformado en una mujer era algo difícil y más con aquel comentario de Karma de camino aquí.

—¿Estás seguro de no querer usar tu cuerpo como una ventaja?—escuche que preguntó nuevamente y podría jurar que estaba sonriendo.

—¡De ninguna manera usare este cuerpo para intentar seducir a mi profesor!—aclare por décima vez ante tal ocurrencia descabellada.

—Hubiese sido una gran oportunidad de asesinato…

De camino hacia al parque, Karma, comentó que podía usar la sorpresa que yo le cause a Koro-sensei para que él intentase matarlo. Claramente le reproche que no usaría mi cuerpo para tales asesinatos… pero debía de reconocer que la idea no era mala. Era claro que una de las debilidades de Koro-sensei eran los senos grandes.

—[¡Pero aun así me niego!]

Una fuerte brisa revolvió nuestros cabellos y las hojas del árbol donde me ocultaba, por fin había aparecido, me empeñe en ocultarme más y dejar que Karma hablara, aunque no fue la mejor idea.

—Karma-kun es inusual que me llames—aclaró—¿Cuál es la urgencia de la que me hablabas?

—Bueno… quizás lo entienda mejor si lo ve por usted mismo.

Era allí donde tenía que aparecer, pero mis piernas no se movían y solo atinaba a pensar que esto era lo peor que me había pasado en la vida. Karma llamo repetidas veces para que fuera, sin pronunciar mi nombre, y luego de varios gritos para que intensase salir escuche decirle al pulpo que esperase ahí.

—Nagisa-kun…

—N-No puedo hacerlo—dije poniéndome de cuclillas en el suelo—, sé que se reirá de mí.

—Es nuestro profesor, y objetivo, claro que no se reirá. Él no es esa clase de pulpo—aseguró. Me quede en silencio y ante mis acciones él también se colocó en cuclillas a mi lado—¿No quieres volver a ser un chico?

—¡Claro que quiero volver a ser uno!—exclame y note que en su rostro se dibujó una amplia sonrisa. Poso una de sus manos en mi hombro.

Era la primera vez que Karma me tocaba de aquella manera, no sentía que fuese un tacto de amigos o solo compañeros cercanos… Mi cuerpo se sobresaltó y mis mejillas se pusieron calientes.

—Entonces, con ese objetivo en la cabeza, solo debes de confiar que las cosas se solucionaran—al parecer noto su cercanía y se puso en pie para mirar hacia otro lado—. Yo estaré a tu lado cuando le cuentes todo, si llega a burlarse de ti lo matare.

Ante tal seguridad y confianza que Karma me brindaba me puse en pie, sacudí un poco mis ropas y le dedique una sonrisa de gratitud.

—[¿Que hubiese hecho si Karma no estuviera ayudándome?]

Di un paso quedando a espaldas del pelirrojo, cargue mis pulmones con aire para luego soltarlo y cerrar mis ojos por un momento. Necesitaba tranquilizarme para tener una buena visión de lo que se venía…

—No tenemos todo el día—antes de poder reclamarle el había tomado una de las tirillas elásticas del sostén para estirarla y luego soltarla haciendo que la zona del impacto comenzara a arder y dolor como nunca antes me habían lastimado.

—¡¿Por qué hiciste eso?!—reclame llevando una de mis manos a fisionar la zona adolorida mientras contenía lagrima alguna.

Los sostenes podían ser armas de tortura.

—¿Nagisa-kun?

No me había percatado de que había salido de mi escondite hasta que escuche aquella voz tan conocida, en un intento de alejarme del chico estira sostenes no note que yo mismo me había delatado. Trague saliva para girarme, sin antes ver a Karma y darme cuenta que este tenía una cara de diablo en su rostro.

La expresión de Koro-sensei era única y solamente había sido vista una vez en todo este tiempo que estuvimos con él.

—¿Esta sonriendo o esta serio?—Karma se colocó a mi lado con las manos en sus bolsillos.

—C-Creo que está haciendo ambas—observe mientras sentía que mis nervios eran superados—[Está haciendo la misma expresión de cuando Itona-kun entro por la pared…] ¿K-Koro-sensei?

—¡Nyuuaa! ¡Nagisa-kun ahora es Nagisa-chan!—moviéndose a Mach 20 comenzó a andar por todo el parque, agradecí que no hubiese nadie presente. Para nuestra sorpresa utilizó sus copias para en menos de un minuto traer ante nosotros un escritorio con varios papeles encima.

—¿Qué diablos estás haciendo Koro-sensei?—Akabane leyó mi cabeza al hacer la pregunta por mí.

Con una expresión de color blanca en su redondo rostro contesto mientras sus tentáculos comenzaban a escribir en las hojas.

—Ya que Nagisa-san decidió volverse mujer debo de cambiar los papeles de su inscripción y…

—¡Yo no he decidido cambiarme de genero!—grite alarmado. Resople tratando de calmarme—Koro-sensei esto es una clase de… Transformación—trate de explicarme.

Nuestro profesor volvió a poner su mirada de siempre para luego llevarse todo lo que trajo, poso uno de sus tentáculos sobre mi cabeza. Ante tal acto sentí mi cuerpo relajarse.

—¿Es por esto que has estado faltando?—asentí con la cabeza—Explíquenme que paso estos últimos días.

La charla duro como una media hora, le relate lo sucedido a Koro-sensei y Karma, como había prometido, estuvo a mi lado escuchando con atención. Note una risa de su parte al saltarme hechos tales como el de ir a comprar ropa. Al finalizar el profesor quedo pensativo por un par de minutos.

¿Qué haría si Koro-sensei no sabía el motivo de este cambio? ¿Sería capaz de seguir viviendo como una mujer el resto de mi vida? Negué con la cabeza ante aquello último. Tenía que tener fe en que mi profesor pudiese saber o averiguar los motivos.

—Nagisa-kun—sentí un gran alivio al escuchar que seguía llamándome como siempre—, necesito hablar contigo a solas.

De inmediato Karma se puso delante de mí, eso me pareció sumamente extraño.

—Yo también iré—comento determinado a no dejarme avanzar—, también estoy involucrado en esto y quiero ayudar a Nagisa-kun sin importar lo que tenga que hacer—esas palabras hicieron que mi corazón latiese más rápido. Era la primera vez que Karma hablaba con tanta seguridad ¿Porque actuaba de esa manera? Nunca antes lo había hecho y pareciese que ahora…—Okajima me ha hablado de muchos animes hentai donde involucran a un pulpo y una chica con grandes senos. Esto es muy sospechoso.

Si antes mis mejillas estaban calientes ahora también lo estaban… ¡Pero no por el mismo motivo!

—¡Karma-kun!—regañe sin poder creerme lo que había dicho.

—Solo estoy previniendo Nagisa-kun—quizás hubiese creído que esas palabras iban con buenas intenciones si no las hubiese dicho con esas pintas de demonio.

Nuestro profesor comenzó a balbucear cosas como "Jamás haría tales cosas" o "No me he fijado en algo como eso" Estaba sonrojado mientras cubría su rostro con sus tentáculos. Voltee a ver a Karma y este tenía algo escondido detrás de su espalda, lo había hecho apropósito. En un rápido movimiento me tomo del hombro para apartarme del medio y así poder clavar el cuchillo en el cuerpo de nuestro profesor. La tierra se levantó y nublo nuestra vista, para cuando esta se disipo pudimos ver a un pulpo sonrojado ileso y diciendo cosas sin sentido.

—Maldición—dijo por lo bajo mientras tiraba el arma—, creí que eso funcionaria.

Estaba decepcionado, no, era algo peor. Me sentía como un idiota al creer que Karma se tomaría esta situación en serio, solo quiere matar al pulpo y no le importa si en el proceso debe de utilizarme a mí. Solo dijo que esto también le concierne porque escondía este plan bajo la manga.

—[Sigue siendo el mismo de siempre. Soy un iluso al pensar que me estaba tratando mejor]

—Nagisa-kun ¿Estás bien?—comenzó a acercarse y tendió su mano para que la tomase. Balancee la mirada hacia otro punto y me reincorpore por mí mismo—No he medido mi fuerza y te he empujado sin…

—Eres un idiota—respondí.

Vi que sus ojos se agrandaron, parpadeando entre la confusión y sorpresa. Camine hacia Koro-sensei quien no note en que momento estaba igual que siempre y nos observaba fijamente.

—Sera mejor que lo hablemos a solas—sentencie siguiéndolo.

No voltee a ver el rostro de Karma. Me sentía completamente solo en ese momento a pesar de que mi profesor estuviese a mi lado.

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POV KARMA

Soy un idiota. Lo sé, lo que hice fue estúpido. Nagisa debe de haber creído que lo que dije solo fue una excusa para poder asesinar al pulpo, pero eso solo era demostrar lo que pensaba para relacionarlo con el plan.

No lo decía en broma.

Realmente me tomo en serio la condición de Nagisa, priorizando el asunto de nuestra amistad. Me preocupa lo que le vaya a pasar, porque él es mi amigo más cercano; el único que tengo…

—[¡Ah maldición! Estar especificando que no es mi amigo cuando yo sí quiero serlo es difícil]

Lance un suspiro de impaciencia, llevaban más minutos de la cuenta hablando y yo solo podía ir y venir, una y otra vez, sobre aquel árbol donde Nagisa se había escondido

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POV AUTORA

El pulpo profesor había llevado a Nagisa a uno de los columpios, lo bastante alejados para que el pelirrojo no escuchase, donde solamente Shiota se sentó y comenzó a columpiarse levemente. Koro-sensei tenía la cabeza echa un lio, solo hace unos días había tenido un alumno y ahora lo volvía a ver como una señorita con cuerpo muy bien desarrollado. Le preocupaba el hecho de que su estudiante contara con él para una solución pero ni el mismo conocía los motivos por los cuales este había sido transformado, tenía vagas ideas pero debía de confirmarlas.

El pulpo explota lunas había notado algo, no era profesor solo porque se lo hubiesen pedido, su pasado le ha brindado la capacidad de perfeccionar sus sentidos y estos claramente le indicaban que su estudiante estaba ocultando algo en el momento que comenzó a relatarle la historia hace un momento atrás. Además, había que estar ciego para no notar los sentimientos del peliceleste.

Sus sentimientos hacia Karma Akabane.

Sabiendo ese dato si el motivo por el cual no lo menciono fue porque Akabane estaba presente, entonces era obvio que debía de hablar el asunto en privado para sacar sus dudas y poder ayudar con más eficiencia a su estudiante el cual debía de estar pasando por un mal momento.

—Karma-kun es un idiota…—repitió en voz baja con la mirada en el piso—solo le importa el asesinato.

Koro-sensei camino hasta el chico para sentarse en uno de los columpios, a duras penas.

—No creo que tome esta situación tan a la ligera.

Ante lo mencionado Nagisa alzo la vista para replicarle lo contrario, pero se quedó viendo al pulpo quien tenía la mitad de sus tentáculos dentro del asiento y el resto en el suelo. Una muy extraña posición.

—No entro en este asiento—explico el sensei mientras Nagisa soltó una leve risa—, sé que es un chico muy problemático, difícil de tratar y de entender, pero estoy seguro que tú eres muy importante para él.

Shiota suspiro deteniendo su vaivén. Si el peliceleste era importante para el más alto este lo demostraba de una forma muy extraña. Reconocía su ayuda, sin ella quizás Nagisa seguiría en esa cama hasta que su madre volviese y empezase a vestirlo una y otra vez de mujer. También apreciaba que le diese la ropa de su madre y lo invitase a quedarse en su mansión.

Cada detalle de Karma, Nagisa lo apreciaba y justamente por eso sus sentimientos recibieron con desesperación aquellas palabras de ánimo y apoyo que Akabane le dedico. En sus días de amistad nunca antes se había comportado de forma tan atenta y recibirlas en esta situación le inquietaba.

El peliceleste tomo con más fuerza las cadenas que sujetaban el asiento, tener una vaga idea del porque Karma sea tan atento le hacía poner triste.

—Nagisa-kun, he notado que has estado ocultando algo—vio como el adolescente se tensaba—. Algo que ni siquiera a Karma-kun se lo has dicho.

—N-No creí que se diera cuenta…—atino a responder hecho un manojo de nervios, reafirmo su agarre para elevar la vista al cielo—Koro-sensei creo que tengo una idea del porque he terminado transformado en una mujer.

Esto era lo que sus sentidos habían detectado, quizás no se imaginaba que su estudiante tuviese una respuesta al problema pero era importante escucharlo. Shiota enfoco la luna, aquel satélite que estaba destruido por el pulpo a su lado.

—Tiene algo que ver con la luna roja.

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POV AUTORA

Karma se apresuró a ponerse en pie al ver como el pulpo y su compañero de clases se acercaban. Tenía que reconocer que Nagisa poseía una mejor cara de cuando se había ido y Koro-sensei estaba normal.

—[¿Habrán encontrado la cura?]

—Karma-kun será mejor que cuides muy bien de Nagisa-kun

Ante lo dicho Shiota no pudo evitar sonrojarse levemente, por más molesto que estuviese con el chico no podía decirle a su corazón que olvidase los sentimientos, y Karma simplemente asintió con la cabeza con el pensamiento de que lo que había dicho era obvio. El pulpo agito uno de sus tentáculos en forma de despedida y ambos chicos se giraron para comenzar a andar de vuelta a la casa del pelirrojo.

—Por cierto—los dos se voltearon para ver a su profesor—, aquí un pequeño consejo. Nagisa-kun deberías de verle el lado positivo a esto. Tus ánimos debes estar altos para enfrentar este problema—el peliceleste asintió con la cabeza, tratando de comprender porque le habían dicho eso—Y para Karma-kun—el nombrado lo miro con intriga en la mirada, él no necesitaba consejos—, deberías ver esto como un aprendizaje.

Su rostro cambio, embozo una sonrisa de medio lado al recordar lo sucedido en la mañana. Cuando Nagisa versión mujer era más agresiva, sacando fuerzas de vaya a saber dónde, más dormilona que de costumbre y mencionaba las calorías de una pizza.

—Creo que ya estoy aprendiendo—afirmó para girarse y seguir su camino, con Nagisa a su lado—[Y justo ahora debo de pedir disculpas]

Koro-sensei vio como sus estudiantes volvían a casa. Estaba feliz de haber escuchado esa respuesta por parte de su alumno pelirrojo.

—Esta Transformación será la oportunidad perfecta para que aprendan cosas del uno y del otro. No solo eso, aprenderán valiosas lecciones de vida—su rostro cambio a uno rosado—, por otro lado esto es muy inesperado. No puedo decidir si esto es bueno para Nagisa-kun o es realmente malo—usando su Mach 20 comenzó a volar para ir a la biblioteca—. Bien, por lo que Nagisa-kun dijo debo de investigar esa leyenda.

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POV AUTORA

El camino a la casa Akabane fue en completo silencio que ponía de mal humor al pelirrojo. Sabía que debía disculparse pero claramente no podía hacerlo si el joven ante él no se dignaba ni en mirarle.

—Nagisa-kun escúchame por favor—al ver cómo el contrario no detenía su paso, insistió con más firmeza—Nagisa-kun, Nagisa-kun, Na-gi-sa-kun~—de nueva cuenta era ignorado—Nagisa-chan, Nagisa-chan, Nagisa-chan, Na-gi-sa-chan~

—Agh Karma-kun eres muy molesto—se giró solo para encontrar una mirada vencedora en el rostro de Akabane.

—Quiero pedirte disculpas—su rostro se puso serio, borrando por completo la anterior solo para poder recuperar la confianza del peliceleste—, Nagisa-kun lo que dije antes de intentar asesinar al pulpo eran ciertas. Realmente estoy preocupado por ti.

—[E-Esto no es bueno, si lo dice de esta forma comenzare a interpretarlo de otra manera] ¿Realmente estas preocupado por mí?—Murmuro con timidez—A-A pesar… de no ser amigos… ¿Yo te importo?

Ese comentario fue como clavar un cuchillo en ambos chicos. Nagisa quería volver a ser el amigo de Karma, ese que tiene que arreglar y aguantar las travesuras del pelirrojo o el que siempre le reglaba un jugo de fresas en un intento de soborno para que volviese a clases. Karma sentía lo mismo, quería ser ese amigo que siempre lo acompañase a tomar el tren o lo ayudase con la tarea de matemáticas. Esas simples cosas que para los demás no significaban nada, para ellos eran especiales.

—Claro que me importas Nagisa-kun, aun si no eres mi amigo, me sigues importando y me preocupo por ti—hizo una pausa para aclarar sus palabras—. Porque en el pasado solíamos ser amigos y en el nombre de esos buenos momentos no dejare que nada malo te pase—especifico apretando sus puños con fuerza. El rostro de Shiota entristeció y ante su silencio Akabane no pudo evitar sentirse vacío—. Nagisa-kun dime, ¿Porque te fuiste con Kayano? ¿Por qué te alejaste de mí esas semanas? [Si no controlo lo que digo puedo echarlo a perder] ¿He hecho algo malo, te he molestado de alguna forma? —su voz se hizo más fuerte—Si… si dejamos de ser amigos solo por esa estúpida discusión, sin un motivo alguno, yo… ¡No lo aceptare!

Nagisa quien se había mantenido con la cabeza gacha mordiendo su labio inferior atino a alzar la vista y contemplar al chico notoriamente decidido a no dejar las cosas así sin más. No se había fijado hasta entonces que la calle estaba bastante concurrida y varias miradas se posaron sobre ellos.

—[Debo aclarar las cosas… Pero realmente no quiero decirle el motivo por el cual me aleje. No quiero ser su "amigo" en estos momentos. Porque no soy un chico y si nos reconciliamos ahora sería su amiga. Es un pensamiento estúpido y egoísta de mi parte, pero sinceramente no quiero]—aquel día se le vino a la mente, el día que más odiaba. El día que había sido rechazado por su amigo sin que siquiera este se percatara de los sentimientos del peliceleste. Sintió sus mejillas húmedas y los ojos le ardían. Estaba llorando—L-Lo siento Karma-kun…—una tras otra, transparentes y saladas gotas brotaban de sus celestes ojos—Y-Yo no puedo ser tu amiga en estos momentos…

—[¿A-Amiga?]

—¡Mira mamá! ¡Ese chico malo hizo llorar a esa linda chica!—Karma sintió eso como un puñal por la espalda, mando una mirada asesina al pequeño quien le respondió sacándole la lengua—¡Eres malo, muy malo por hacerla llorar!

—Mocoso metete en tus asuntos—le aspecto el mayor con enfado para volver la mirada en Nagisa—[¡Y no es una chica, por lo menos no en mentalidad!]

Se acercó al chico quien seguía de pie sollozando sin consuelo alguno, sus manos intentaban retener las gotas pero era en vano. Akabane tomo una de esas manos para entrelazar sus dedos y comenzar a caminar, quería salir de ese lugar ahora mismo.

Iba a arreglar la situación, haría que Nagisa le explique a que se refería con "amiga" y se aseguraría de volver a esos tiempos de amistad; eso incluía el volver a Shiota un chico.

Continuara…

OhaKonOya mis nekitos transformados :3

Ok, ok ya sé, ya sé... ¡Soy una irresponsable que no ha actualizado esta historia por MESES! TuT

Pido disculpas y tienen derecho a lincharme :'v

Como sabrán me han quitado la compu y solo hace unas semanas atrás me las devolvieron, el asunto es que, se me ha complicado bastante el hacer el capitulo. He hecho como cinco borradores y al final (borre todo) para hacer este (me ha tomado toda la mañana hacerlo, desde las 7 am hasta las 13 pm, y a eso de las 16 pm volví para editarlo)

En fin, he remplazado esto - por — y por favor tengan en cuenta las fechas que explicita mente estoy remarcando, son importantes y trato de remarcarlas lo más fácil posible pa' que no se pierdan ;)

Este es un capitulo largo comparado con los anteriores jeje. Espero hayan disfrutado del capitulo, agradezco sus comentarios pidiendo que actualice y chocolates-virtuales que muy bien son recibidos *u*)/

Saludos n.n