Capítulo 15: Recuerdas Cuando…Supe que eras mi persona espacial

(Flash Back Final)

- ¡Hima! -

- ¡mami! -

Himawari al escuchar que la llamaban volteo su mirada hacia la puerta para ver a su esposa e hija

- ¿eh? ¿Sakurako?, ¿Himeji?, ¿qué hacen aquí? -

Se apresuró a ellas tomando a la niña en brazos y besarle la mejilla provocando risas en la pequeña, Sakurako acercó los labios hacia su amada pero una mano se interpuso en su camino

- ¿aquí no, Sakurako? – dijo sonrojada

- pero que tiene de malo, sólo es una saludo Himawari -

- sabes que en la institución no puedo, además… - volteo a ver a sus alumnas quienes la miraban con una sonrisa coqueta, Himawari las vio con su típica cara de póker, ¿siempre fuero así de entrometidas?, al ver a su baka no hizo más que sonreír – vamos no te pongas así, mejor dime ¿a que se debe tu visita? –

- ¡oh! Por poco lo olvidaba – rápidamente actuó como si nada hubiera pasado - me llamaron de la oficina, dicen que el viaje se podría adelantar para esta noche y que necesitan que vaya y vea los detalles -

- ¿te vas? – Sakurako no ignoro el tono triste de su esposa

- sólo serán unos días – intento no darle mucha importancia, pero se sobresaltó al ver los ojos de sus chicas cristalizarse - di...digo no serán muchos días, además entre más rápido me vaya más rápido regresare – no sabía que decir parecía que entre más hablara Himawari se ponía más triste, para su suerte Himeji si se tranquilizó o se hacia la fuerte, aun no entendía bien de donde saco ese lado Tsundere su hija

La pequeña volteo su carita en dirección opuesta encontrándose con sus amigas, quería estar con su papi en sus últimos momentos pero tampoco podía interferir en su trabajo, así que prefirió distraerse, con el permiso de Himawari quien aún quería que Sakurako no se fuera, la bajo de sus brazos y para que fuera a paso rápido en dirección de Kaori y las demás

- hola niñas - las llamó Himeji sin querer interrumpir ya que se veían muy ocupadas pintando

- oh Hime-chan hola – Kaori fue la primera en saludar dejando de lado su dibujo

- otra vez pudiste venir Hime-chan, que bueno – Yu solo quito por un momento la mirada de su arte para luego seguir con más entusiasmo

- ¿otra vez aquí? Tu aun no tienes edad para entras en el kínder – se quejó Saki sin mucho tacto, Himeji al conocer a su hermana sólo suspiro e ignoro su tono de voz

- vine con papi – dijo con voz tranquila mientras hacía una seña con la cabeza en dirección a la puerta del salón

Todas atentas voltearon a donde la más pequeña les decía donde vieron a su tía Sakurako intentando calmar a una deprimida Himawari-sensei, Himawari ya las había regañado por decirle tía y mami en clases

- la hizo llorar otra vez - dijo Saki con la mima cara de póker que Himawari ponía cuando se trataba de Sakurako

- no es su culpa, siempre es así cuando papi se va de viaje, ellas no pueden evitarlo - defendía a su madre Himaji con determinación mientras juntaba sus bracitos en su pecho

- también te puso triste – suspiro Saki reconociendo la actitud de su hermana, aunque le gustara molestar no le gustaba verla triste

- ya Sa-chan es normal que estén tristes, cuando quieres a alguien nunca quieres alejarte de ella – Kaori hablaba con su amiga

- no lo entiendo - se cruzó de brazos, Kaori sonrió por la actitud de su amiga

- claro que no entiendes – Yu fue la que tomó la palabra – eso solo lo saben las chicas enamoradas, pero tú aún eres una niña pequeña Sa-chan - se puso una mano en el pecho dando una sonrisa de superioridad

- ¡oye! Soy más grande que tú - se defendió - además tú también eres pequeña como para tener a alguien –

- te equivocas – sonrió – yo ya estoy enamorada - junto sus manitas formando un corazón apuntándolo a Kaori quien no entendía mucho pero aun así intento sonreír

Saki se quedó con los ojos cerrados al ver el acto de su amiga, era igual que su madre

- Bueno, mi hermana es más joven que nosotras, así que puedo decir que ella es menos inexperta en esta cosa de la "persona especial" – hizo comillas con los dedos y volteó a ver a Himaji quien con un gran sonrojo se sentaba al lado de Kaori, esta solo le sonrió haciendo que el sonrojo se intensificará, Saki volvió a tener la mirada de póker de Himawari – a...al menos mi amiga inseparable está igual que yo, ¿verdad? – dijo mientras caminaba al lado de Kaori y le pasaba un brazo por el cuello

- claro - Kaori le daba un gesto afirmativo levantando un pulgar – ¿en qué estamos igual Sa-chan? – Saki golpeó su cabeza con la de Kaori

- presta atención –

- lo siento – la rubia se cubrió su pequeño chichón, La primogénita Oomuro suspiro, su amiga a veces era igual a su tía Kyoko

- ¿hablo de que si tienes a alguien así? – le deletreo en la cara

– ¿así como? –

– bueno, ya sabes, esa persona es, bueno… - ni Saki sabia así que Yu hizo los honores

– ella quiere decir que tu persona especial es alguien que te guste todo de ella, te pongas triste cuando ella lo este y nunca te quieras separar por ella por nada del mundo – dijo con orgullo

- ah~ - la rubia al fin les entendió

– gracias – le dijo Saki – ahora diles Kaori que mi mejor amiga no le interesan esas cosas –

– lo siento Sa-chan pero yo si tengo a alguien –

No sólo la boca de Saki se abrió, sino también la de Himaji y Yu, nunca creyeron oír eso, con lo despistada que era Kaori, estaban seguras de que sería la última en enamorarse

- Kao-chan me rompiste el corazón – hablo Yu tocándose el pecho

- ¿es...es en serio? – preguntó Himaji incrédula recibiendo un asentimiento por parte de Kaori

- ¿qu...quién es? – Saki aún estaba en shock

- mi mami - dijo como si fuera lo más normal del mundo, pero sus amigas cayeron de espaldas

- me asustaste Kao-chan, creí que hablabas en serio – al fin Saki pudo respirar tranquila

- pero, es verdad – la Toushino tenía un pequeño ceño fruncido

- tus mamás no cuentan – Yu se metió en el debate

- ¿pero porque no? – ya estaba confundida

– bueno, es algo complicado – eran temas que Saki ignoraba

– pero ustedes lo dijeron – la voltearon a ver – la persona especial es alguien que te guste todo de ella, te pongas triste cuando ella lo este y nunca te quieras separar por ella por nada del mundo, es que estas enamorada de ella –

Era verdad ellas habían dicho eso, pero no sabían si Kaori comprendía muy bien lo que trataban de decir

Pero para Kaori estaba muy claro, su mami era eso y más, desde ese día se había dado cuenta

Flash Back

– Kyoko ya te dije que no puedo…no es que a mí me guste…creo que es mejor así, si estuvieras aquí intentarías impedirlo –

Toushino Ayano se encontraba al teléfono hablando con su esposa o mejor dicho discutiendo, hoy era el primer día de clases de Kaori en el Kínder, y por eso era la pelea, Kyoko alegaba que no se podía perder ese momento importante de su hija aunque también se negaba a que su angelito fuera cuidada por personas que no fueran ellas dos, Ayano también estaba algo recia al dejar a su hija pero al verla frente a ella preguntándole como se veía con su pequeño uniforme y su rostro mostrando la ilusión de usarlo hacían que le fuera imposible impedirle a Kaori ir

Ayano preferiría tener a Kyoko a su lado en este momento pero la rubia tuvo que estar en Tokio para un evento de su manga, en estos momentos ambas preferirían que Kyoko no fuera responsable

– tranquilízate no sucederá nada – Ayano habló con voz dulce por el teléfono – solo será por un día y llegaras a tiempo para pasar a recoger a Kaori – escuchó un suspiro más un bien por parte de Kyoko, su esposa sonrió – arriba ese ánimo, quiero que lo disfrutes el ultimo día de tu evento – esperó un rato – también te amo y no sabes cuánto de extraño – al escuchar lo que su esposa le decía se puso totalmente rosa – Kyoko no digas esas cosas por teléfono – regreso a su tono normal – sí, te espero más tarde, te amo – sonrió – te amo…te amo…te amo…te amo…Kyoko ya vasta – dijo riendo mientras tenía un ligero sonrojo en sus mejillas, se escuchó una risita por el celular – también te amo, adiós – aunque no quisieran la llamada termino

Ayano suspiro viendo su celular, solo habían pasado dos días pero extrañaba a Kyoko como si no la hubiera visto en años, a su sonrisa la acompaño un ligero sonrojo al darse cuenta que su amor por la rubia en vez de disminuir aumentaba cada vez mas

Por inercia levanto la vista del suelo y logro ver a Kaori frente a ella, al darse cuenta que la estaban viendo se sonrojo más intentando tapar sus mejillas con sus manos como una colegiala

Kaori solo seguía mirándola, le encantaba ver esas miradas en el rostro de su madre, y más sin son por su papi

– Kaori no me mires así – aun con las manos en sus mejillas Ayano le insistía a su hija quien solo ladeo la cabeza y le sonrió sin entender porque no quería que la viera, hacer eso le recordaba tanto a Kyoko, de esas sonrisas inocentes que te daba cuando fingía no comprender, pero esta si era real, enternecida Ayano acaricio esos cabellos dorados que heredó de su madre – no sabes cuánto te pareces a Kyoko, Kaori – la niña recibió gustosa el tacto materno

– ¿de verdad? – preguntó con esperanza, no era secreto que Kaori admiraba a su papi

– claro… - se detuvo recordando cómo era Kyoko de joven – aunque espero que no sea tanto su parecido – Sonrió nerviosa, no quería deshacer la imagen que su pequeña tenia de Kyoko

Miro al reloj de pared, 8:20, las clases comenzaban a las 9 a.m. y si sabía lo que venía tenían que irse temprano

– creo que ya es hora – suspiró y volteo a ver a su hija, sonrio al ver los emocionada que estaba Kaori, se ve más adorable ahora, con ese vestido azul junto a unos shorts blanco, unas calcetas blancas que le subían un poco más del tobillo, unos zapatitos con correa negros y para terminar una boina de color amarillo, aunque ya lo había hecho anoche eso no le impidió volver a tomar fotos de su hija en ese uniforme, era irresistible no hacerlo

Aunque no lo demostrara Ayano estaba nerviosa, las palabras de Kyoko para asustarla rondaban en su mente, ¿si le sucedía algo? o ¿si se perdía? o ¿si otro niño la molestaba?, le preocupaba y mucho, pero no ganaba nada con hacerlo, además es el kínder donde Himawari trabajaba, confiaba en ella y en que cuidaría bien de Kaori

Unas risitas sacaron de su trance a Ayano, viendo que su hija jugaba su boina moviéndola de todas las maneras posibles en su cabeza, verla tan feliz hacia que desaparecieran todas las preocupaciones

– ven aquí cielo – la cargo con sorpresa ganándose más risas de su hija, tomo la pequeña boina y se la acomodo a la pequeña rubia de la manera que se viera perfecta – ¡oh Kaori! – chillo mientras estrujaba a su hija en un fuerte abrazo

– Mami no respiro – río por el trato de su Ayano quien después de un rato se calmo

– espero que sepas cuanto te amo Kaori y que haría todo por ti – se miraron a los ojos y su hija le sonrío más, la peli morada suspiro al recordar lo que tenía que hacer – ¿estas lista? – miro a su pequeña y esta le dio un asentimiento


Apenas llegaron a la entrada y ya se estaba arrepintiendo, no estaba segura si Kaori lo entendía pero estaban a punto de separarse

– Ayano-san – era Himawari quien las recibió – llegan temprano –

– hola Himawari – cada vez estaba más nerviosa – bueno, no sabía que podría suceder en estos casos – su amiga sabia a que se refería

– hola tía Himawari – la peli azul se agacho para estar a la altura de la niña

– hola Kaori-chan, ¿lista para tu primer día? – preguntó mostrando su sonrisa

– si – se podía ver lo feliz que era Kaori

– ¿y tú Ayano-san lista para tu primer día? – la peli morada no supo que decir, se sentía deprimida, más aun viendo como Kaori tomaba toda la situación tan bien, ¿que acaso no le importaba estar lejos de mami?, Himawari noto eso y se levantó para poner una mano en el hombro de Ayano – tranquila, hay niños que lo toman mejor que otros – eso no la alentaba para nada – bueno, entonces creo que debemos entrar – fue la sugerencia de la maestra, esto era más difícil para la madre que para la hija

– a la orden – la niña dio un saludo militar para completar su respuesta como una digna Toushino

Para su sorpresa Kaori no se separó de la mano de su madre y así comenzó a caminar pero Ayano sabía que tenía que dejarla sola y no avanzo, haciendo que Kaori se detuviera

– ¿qué sucede mami? Tía Himawari nos dijo que deberíamos entrar – su inocencia era sincera y ambas mayores se voltearon a ver al creer lo que sucedía

– tu mami no puede entrar contigo Kaori – Himawari intentaba explicar con mucho tacto

– ¿¡que!? ¿Porque? – dijo sorprendida

– en una escuela los niños entran solos a las clases y luego viene sus mamis por ellos –

– en…entonces ¿mami no vendrá conmigo? – la voz de Kaori se estaba quebrando, Ayano se apresuró a bajar a su altura

– lo siento cariño, pero es como son las cosas, ¿creí que tu papi Kyoko te lo había dicho? – habían acordado que Kyoko le explicaría todo el asunto de la escuela, aunque recordando cómo es esta con Kaori de seguro le aseguro un montón de cosas que no eran verdad

– ro… - regreso la mirada a su hija quien había bajado la cabeza y su cabello tapaba sus ojos – uiero… - no se entendía muy bien – ¡no quiero! – levanto la cabeza mostrando sus ojos llenos de lágrimas – ¡si no está mami no quiero entrar! –

Comenzó a llorar tanto como sus pulmones se lo permitieron, Ayano no aguanto y abrazo fuertemente a su hija, sería malo decir que le alegraba que su hija llorara por ella, pero ver a su hija llorar en sus brazos y preferir estar con ella le llenaba el alma de felicidad

– ya~ ya~ Kaori, mami sigue aquí – le acariciaba la espalda como ella sabía que la tranquilizaría – no pasa nada –

– ¡no quiero que te vayas! –

Himawari seguía viéndolas, era muy normal que los niños lloraran al separarse de su madre pero siempre era conmovedor y doloroso verlo

– ya no llores mi cielo – con sus mimos podía sentir que Kaori se tranquilizaba, aunque aún gimoteaba – oye – la llamo para que la mirara a los ojos – ¿sabes que te amo? – Kaori aun con sentimiento asintió – ¿y qué haría lo mejor para ti? – otro pequeño asentimiento – si esto no fuera bueno para ti no dejaría que lo hiciera amor – sus palabras fuero dulces

– pe…pero…tu no vas a estar mami – el sentimiento la invadió otra vez y comenzó a llorar

– oww~ - abrazo más fuerte a su hija sintiendo también unas cuantas lagrimas traicioneras – créeme Kaori si pudiera estaría contigo toda la vida, pero tienes que ir amor – se podía un pequeño quiebre en su voz, sintió a Kaori negar con la cabeza mientras la escondía en su hombro – ¿no quieres? – volvió a sentir el movimiento de negación – ¿no quieres estar en el mismo salón que Saki-chan? – otra vez negó rápidamente, la madre suspiro – ¿no le quieres contar a tu papi Kyoko como te fue cuando regrese? – esta vez sintió a su hija dudar pero aun así negó, esto cada vez se hacía más difícil para ambas y al intentar separarse las manitas de Kaori se aferraron más a su ropa, eso la hizo sonreír – cariño si no quieres entrar no lo hagas – su voz era una de comprensión – pero mami esperaba verte entrar con tu linda sonrisa que tanto me gusta – sabía que estaba siendo injusta pero tenía que hacerlo aunque le doliera – quiero verte feliz por aprender cosas, por hacer amigos – la rubia dejo su escondite – por favor Kaori, ¿lo harías por mami? –

La miro apretar los labios y aguantas más ganas de llorar, sabía que su bebé estaba siendo fuerte, Kaori se limpió sus lágrimas con el ante brazo para poder mirar los ojos de su madre

– lo hare mami – dijo firmemente pero con sus ojos rojos

– ya no llores amor – habló enternecida mientras le limpiaba mejor el ultimo rastro de lágrimas a su hija – te prometo que estaré aquí esperando por ti con los brazos abiertos –

– ¿en serio? ¿Me lo prometes? – sabía que Kaori necesitaba las últimas palabras para tener valor de partir

– con todo el amor de mi corazón, te lo prometo – finalizo con un último abrazo de protección maternal, era dulce y conmovedor

No solo con este abrazo ayudaba a Kaori sino también a ella

Tardaron en terminar el abrazo, era difícil separarse y se notaba al ver que aún se sostenían de la mano, Ayano vio como Kaori sorbía con la nariz y se volvía a frotar los ojos con su ante brazo, para solo mostrarle su más radiante sonrisa

Himawari comprendió que este era el momento de hablar

– ¿estas lista Kaori-chan? –

La pequeña miro a su tía y luego a su madre, recibiendo una sonrisa por parte de esta sabiendo que todo estaría bien

– s…si – a lo dicho Himawari le ofreció su mano

Dándole una última mirada a su madre comenzó a caminar con pequeños pasos a su hacía para tomar la mano de su tía, alargaba cada vez más su mano derecha para seguir sintiendo el calor de la mano de su madre, y así fue, hasta que lo dejo de sentir, separando sus manos y tomando la de Himawari

Ayano nunca creyó que este momento fuera uno de los más dolorosos en su vida, viendo a la luz de sus ojos alejarse de ella, y aunque sabía que era por su bien, aun dolía

Justo cuando sus lágrimas comenzaban a escaparse, Kaori volteo para mirarla, su cara aun expresaba miedo pero Ayano pudo ver una ligera sonrisa que estaba destinada solo para ella, haciéndole comprender que todo estaría bien


– Aya-chan ya llegue – Al fin Kyoko puede decir esas hermosas palabras, estar en su casa era como el paraíso…o eso creyó antes de ser casi tacleada por su esposa ver a su esposa – ¿Aya-que sucede? – la sintió temblar, era obvio que estaba temblando – ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo? –

– Kyoko~ – la peli morada se abrazó más a su esposa, pasando los brazos por su cuello

– ¿qué sucede amor? – volvió a preguntar aferrándose de su cintura

– Kaori~ – fue la única respuesta seguida de unos gemidos de tristeza

– ¿qué le sucedió a Kaori? ¿Está bien? ¿Se lastimo? – la tomo por los hombros, su preocupación había aumentado al pensar que su hija podría estar en peligro

– Kaori –

– ¿Kaori? –

– Kaori entro al kínder – con esas palabras volvió a abrazar al cuerpo de Kyoko y llorar

Al principio Kyoko no comprendió, ¿eso era por lo que lloraba?, pero al ver la casa en silencio y sin las risas de su hija, pudo comprender lo difícil que fue para Ayano alejarse de Kaori, estar sola aquí le recordaba lo sucedido

– oww amor – apretó más el abrazo – ya~ Aya, no llores – la reconforto como pudo

En los años que llevaba de conocerse le habían ayudado a saber más cosas sobre Ayano, cosas como que practicaba frente al espejo sus diálogos, que coleccionaba personajes y lo más importante que era muy sentimental


Su inquietud era visible a plena vista y no le importaba en lo absoluto

– Ayano deja de moverte, creerán que eres una lolicon –

Kyoko se reía de su esposa que desde que habían llegaron al kínder para esperar a Kaori la peli morada no dejaba de moverse de un lado para otro como una niña pequeña

Antes de recibir respuesta la campana de la escuela sonó anunciaba la salida y el final de las clases, Ayano disimuladamente salto de la emoción, ya quería tener a su hija en sus brazos

Y ahí estaba, saliendo al patio de la escuela juntos con sus compañeros, se veía feliz saliendo de la mano con Saki, agradeció que estuvieran juntas así Kaori no se sentiría sola, aunque estaba segura de que su hija haría muchos amigos de cualquier forma

Sin esperar más se acercaron a la reja de entrada y saludaron a Himawari para que esta pudiera entregarles a Kaori, bueno Kyoko la saludo con un gesto con la mano, Ayano solo se acuclillo frente en la puerta para esperar a su hija, siendo comprendida por su esposa y su amiga que sonrieron a su acto

– Kaori-chan ya vinieron por ti –

La pequeña solo tuvo que voltear su cabecita para comenzar a correr en dirección a su madre y detenerse hasta estar entre sus brazos

– mami~ mami~ – decía con añoranza Kaori apretándose más contra Ayano

– oh~ Kaori, no sabes cuánto te extrañe – la madre estaba realmente feliz de tener a su angelito devuelta

– yo también te extrañe mami y mucho –

Kyoko no quería romper la bella escena pero también quería algo de amor

– ¡hey! ¿Qué hay de mí? ¿Acaso no me extrañaste? – dijo en forma de juego para llamar la atención, a Kaori se le iluminaron los ojos de tan solo verla, sin pensarlo salto a sus brazos siendo cargada por la rubia mayor

– si llegaste –

– ¿cómo no iba a llegar y ver a mi chica mágica en su primer día?–

– te extrañe mucho papi – se aferró a su cuello, de alguna forma Kyoko ya se estaba acostumbrando a que le digan papi – sabes papi, hoy fue muy valiente – le decía con emoción su hija

– Es cierto, tu mami me hablo de ello, lograste superar tu primer día de clases – Kyoko hablo con voz impresionada para Kaori – por eso te has ganado…unos besos de mi parte – la mayor ataco a su hija mientras se reían por los besos en la mejilla de su madre

– justo como te lo prometió – Ayano se unió al momento divertido, levantándose y poniendo su mano en la espalda de la pequeña rubia

– bueno es que las Toshino siempre cumplen sus promesas – ambas rubias se voltearon a ver mientras mostraban sus grandes sonrisas cómplices – ya espero ver esa valentía mañana –

– ¿mañana? – repitió Kaori confundida

– sí, mañana también vendrás al kínder y al día siguiente y al siguiente y así hasta que sea fin de semana –

Dijo Kyoko sin preocupación hasta que ambas madres vieron la cara de angustia que tenía su hija

– no, espera, era mentira –

– no le hagas caso a tu papi, solo está jugando –

Intentaban tranquilizarla desesperadas, sin mucho éxito ya que Kaori comenzó a llorar, ambas se miraron, esta sería una dura semana

Fin de flash back

– recuerdo ese día, tuve que tomarte de la mano todo el día para que no lloraras – habló Saki divertida recordándolo – eras una llorona Kao-chan –

Ambas amigas rieron a lo dicho, olvidando por completo porque fue toda esa historia

– pero eso es trampa Saki-Oneechan, tu no lloraste porque mami estaba aquí – Himeji quería defender a la pequeña rubia

– la tomo de la mano – Yu solo susurraba para sí mientras se miraba su manita, se arrepentía de no haber estado en esos días

– no llore porque soy valiente – regreso Saki – ya veremos cómo te va a ti en tu primer día – eso hizo estremecer a su hermana pequeña pero una mano se pozo en su hombro

– no te preocupes Hime-chan estaremos contigo todo el tiempo y para que no llores puedo tomar tu mano si quieres – Kaori le daba la siempre confiable sonrisa conquista Tsundere marca Toshino

– yo…yo puedo cuidarme sola – se movió para que la rubia quitara su mano de su hombro, así evitaría que viera su sonrojo, advertencia puede variar dependiendo de la Tsundere

El sonido de la campana de salida sonó llamando la atención de todos

– niños salgan con cuidado y esperen a que los llame en el patio de juegos – fueron las palabras de Himawari-sensei a sus alumnos a lo cual todas obedecieron

– me pregunto ¿cuánto tardaran en recogerte las tías hoy Kao-chan? – dijo mientras comenzaban a salir

– Kaori-chan llegaron por ti – la voz de Himawari opaco a la de su pequeña Saki

– creo que hable muy pronto – se burló la pequeña peli azul

– nos vemos mañana –

Fue lo último en decir Kaori para salir corriendo, darle un abrazo de despedida a Himawari y ser recibida por los brazos de Ayano, las otras tres pequeñas veían la escena de lejos

– tengo una dura oponente –

Yu y Himeji dijeron al unísono con admiración, mientras Saki creía que eran ridículas

Después de ese tierno abrazo se disponían a retirarse la familia Toshino mientras le decían adiós a Himawari con la mano

– ¿y cómo te fue hoy cielo? – preguntó Ayano con profundo interés

– muy bien mami, sabes, hicimos muchas cosas, jugamos, pintamos y recordamos – decía alegre mientras caminaba de la mano con sus madres, cada una sosteniendo una mano de Kaori

– ¿recordando? –

– si – soltó una pequeña risa – yo recordé a mi papi súper héroe y lo mucho que mami es mi persona especial –

Ambas madres se miraron, no entendían muy bien de que hablaba su hija pero sonrieron al ver lo feliz que estaba

– oh casi lo olvidaba – Kyoko paro en seco mientras se daba un ligero golpe en la frente con su mano

De su bolsillo derecho saco un inconfundible moño rojo

– mi moño – Kaori se sorprendió y trato de ver si su moño estaba en su lugar pero no lo estaba – me lo puse en la mañana y no me di cuenta cuando que se cayó, ¿dónde lo encontraste papi? –

– un héroe jamás revela sus secretos – contestó mientras se rascaba la nariz fanfarroneando

– esos son los magos Kyoko – su esposa se burló de ella

– podrían ser igual – se río de su confusión mientras se inclinaba a la altura de Kaori – había creído que ya no te gustaba – dijo recordando cómo le dolió encontrarlo esta mañana en el cuarto de Kaori

– ¿no gustarme? – se ofendió la niña – pero si es el mejor regalo que me han dado – dijo con determinación sorprendiendo a sus madres – porque me lo dio papi –

Sus palabras llenas de inocencia conmovieron a Kyoko

– no me digas que vas a llorar Kyoko – Ayano estaba enternecida por la actitud de su esposa e hija

– solo denme un minuto – se volteó para cubrirse los ojos con su antebrazo

– lo siento papi – Kaori estaba preocupada, creyendo que por su culpa su papi estaba llorando

– descuida Kaori – su madre volteo y se podría ver que regreso a la normalidad como si no hubiera pasado nada dandoles su típica sonrisa – solo estoy feliz –

– ¿feliz? –

– si – se volvió a inclinar a la altura de su hija mientras le colocaba el mono en su pequeña coleta – ¿cuídalo bien si? Es algo importante para mí – le sonreía con amor y luego cambio a una sonrisa divertida – además a las rubias –

– nos quedan los moños – Kaori termino la frase que conocía perfectamente de su papi

Ayano las observaba, como adoraba estos momentos donde estaban las tres juntas y sentir que nadie las podía separar, porque esas dos rubias cabezas huecas eran su mundo

– bueno, ¿qué tal si vamos a casa de sus abuelos por golosinas? – Kyoko sugirió sabiendo que sus suegros siempre tenían dulces para Kaori y que ella aprovechaba para también comer y de paso molestar a su suegro

– ¡si, dulces! – gritó Kaori arriba de la hombros de su madre como si un de un caballo se tratara, pasando sus piernas por el cuello de Kyoko

– ¿tú que duces Aya-chan? – sabía que a Ayano no le gustaba cuando molestaba a su papá pero había ocasiones en las que le gustaba verlos convivir

– porque no, haces días que no vemos a mis padres –

– ¡si! – ambas rubias levantaron su brazo derecho en señal de victoria

– dicho esto, el avión súper sexy comando Kyoko esta despegando – Dicho esto corrió con cuidado de que su hija no se callera mientras Ayano las seguía caminando

En ese momento solo se pudieron escuchar risas, risas de una familia feliz y unida

Continuara…


Después de…más de un año de ausencia y sin encontrar inspiración al fin eh regresado, en verdad lo siento no hay palabras para disculparme, solo este humilde fic

No hay mucho que quiera decir, solo que, desde hace tiempo eh estado pensando en el futuro de esta historia, y aunque sé que ha recibido mucho amor de parte de ustedes es inevitable que algún día llegue a su final, descuiden aun no terminara, ya tengo planeada la fecha en la que eso pasara, pero no sin antes darles más capítulos, como había dicho ya tengo más capítulos escritos pero para no gastarlos pienso actualizar el siguiente en una semana o tres días, dependiendo de cuando aguante jeje

¿Espero que me hayan extrañado? porque yo si a ustedes

Ah una cosa más, síganme en face como Fenixd (www . facebook Fenixd – 853797901412623 / ? ref = bookmarks)(junten los espacios) hay subiré contenido, información, imágenes y más cosas de mis historias y puedo contestar sus preguntas

Bueno. sin más me despido, nos estaremos leyendo ;)