Recuerdos de una noche
Los rayos del sol que se colaban por la ventana lo habían obligado a despertar. Le dolía la cabeza horrores, sentía su cuerpo cansado, y las náuseas se estaban apoderando de él.
Intentó acomodarse en su cama con algo de torpeza, pero no esperaba encontrarse a alguien a su lado, tampoco esperó mirar con atención y ver que ella estaba desnuda, junto con él.
— Qué diablos hice...— dijo mientras cubría su boca con sus manos y miraba a la muchacha dormir con tanta tranquilidad que lo asustó.
Se incorporó en la cama mientras echaba su cabeza para atrás y cerraba sus ojos, e intentaba hacer memoria de lo ocurrido la noche anterior y lo que lo llevó a esa situación.
[...]
Acababan de volver de una misión que les tomó una semana culminar, se encontraban cruzando las puertas de Konoha. Había sido todo un éxito.
Hatake Kakashi, Haruno Sakura, Uzumaki Naruto y Sai acababan de terminar una misión de rango B.
— ¡Yo opino que debemos celebrar esto –ttebayo! — dijo con su característica alegría Naruto
— Debemos primero llevar el reporte a la Hokage-sama, Naruto
— Sakura-chan tiene razón
— No sean aburridos ¡Vamos por un poco de sake!
— Si quieren puedo yo llevar el reporte mientras se adelantan, los alcanzo luego — sonrió bajo su máscara
— ¿Promete que irá? — entrecerró sus ojos la pelirrosa — cuando se trata de compromisos usted es el primero que falla
— Lo prometo — estiró su mano estrechándola
— ¡Ya que el sensei lo ha prometido podemos irnos!
Naruto tomó del brazo a Sakura y Sai adentrándose en la ciudad en dirección a un pequeño bar que quedaba cerca, mientras Kakashi seguía el camino contrario hacia la torre Hokage.
Entraron al bar y se sentaron en una de las mesas del fondo, el sake comenzó a bajar con rapidez, y el calor en la habitación a aumentar.
— ¿Dónde está ese viejo de Kakashi-sensei? Siempre tarda más de lo normal — dijo Sakura con un notorio rojizo en sus mejillas
— No — hipido — le des — hipido — importancia — hipido — S-S-Sakura-chan
— Creo que es hora de irme — se levantó Sai — mañana tengo una reunión con la Hokage-sama por otra misión pendiente
— Hasta mañana — sonrió Sakura
— S-S-Sakura-chan cre — hipido — creo que nos han dejado so…solos — sonrió con picardía
— No empieces con tus insinuaciones, baka — frunció el ceño — ¿Podrían traernos algo más de sake?
— ¿Más aún? ¿No crees que han bebido lo suficiente? — dijo una voz a su lado
— ¡Hasta que al fin llega!
Sonrió — lamento hacerlos esperar
— Ahora con mayor razón necesitamos ese sake, debe acompañarnos
— Solo un poco...
No sabía en qué momento la habitación comenzó a moverse ¿era él que estaba mareado? No... Ese lugar tenía un problema y todo a su alrededor se movía.
Al parecer, también era todo muy divertido, porque Sakura no dejaba de reír de cualquier cosa. O tenía una especie de somnífero, porque Naruto estaba completamente dormido.
¿Estoy ebrio? Se lo preguntó una y mil veces mientras todo le daba vueltas.
— Ka-kakashi-sensei — lo miró Sakura con su vista algo desorbitada, tomándolo del brazo — debemos llevar a Naruto a casa
La miró con detención, se veía hermosa cuando sus mejillas combinaban con su cabello, con esa sonrisa tímida y esa forma de ser coqueta y a la vez indiscreta.
— s-si — intentó sonreír
Se levantaron con algo de dificultad, tratando de no derribar las cosas que se encontraban a su camino, tomando a Naruto a duras penas y apoyándolo cada brazo del muchacho sobre los hombros de cada uno.
— Sí que pesa...
— Pensé que eras una mujer tan fuerte como tu maestra, Sakura-chan
— En este estado no me puedo ni mi propio peso — sonrió con timidez
Kakashi rio suavemente ante la ocurrencia de su alumna.
El resto del camino se llevó en silencio, hasta llegar fuera de la casa de Naruto.
— Espérame aquí, lo dejaré en su habitación
Kakashi lo subió a su espalda mientras Sakura lo espero pacientemente en la calle.
Luego de un rato volvió a su lado.
— ¿Te encuentras bien como para caminar a tu casa sin mí compañía?
— ¿No me va a acompañar?
— No es eso lo que quería decir...
— Descuide — esquivó su mirada — sé cuidarme sola
Se dio la vuelta con algo de decepción mientras daba unos cuantos pasos para alejarse de él, pero fue más rápido la tomó de la mano, logrando que se detenga.
— Si quiero acompañarte, Sakura-chan
Se encogió de hombros y siguió caminando mientras su sensei avanzó hacia su lado.
Nuevamente el silencio se hizo presente.
Sakura caminaba con dificultad, todo el mundo le daba vueltas, jamás volvería a beber más de la cuenta. Se tambaleaba hacia ambos lados, Kakashi lo notó y rio.
— ¿De qué se ríe?
— Estás ebria...
— ¿Acaso usted no?
Se encogió de hombros — Creo que puedo manejarlo mejor que tú
Suspiró e intento encontrar el equilibro apoyando una de sus manos en la pared más cercana.
— Te ves fatal...
— Gracias por subirme la moral...
Achinó sus ojos y le sonrió — para eso estoy...
— ¿Por qué no mejor me ayuda a llegar a mi casa? En este estado dudo poder dar un paso más...
Kakashi rodeó su cintura con su brazo derecho para que Sakura encontrara apoyó en él, mientras caminaban.
El camino siguió, tranquilo y silencioso como se había vuelto normal.
Kakashi se detuvo, obligándola a ella a hacerlo también. Miró el cielo y Sakura lo miro a él, extrañada.
— Lluvia...
— ¿Qué dic...
No terminó de hablar cuando se vio arrinconada contra una pared, rodeada por los brazos de Kakashi, escondiendo su cabeza en el pecho de él.
Se encontraban bajo un pequeño techo evitando la lluvia que comenzó a caer de improvisto.
Comenzó a respirar con dificultad, su corazón se aceleró y sus piernas temblaban, ya no era por la borrachera que sentía...
Apoyó su cabeza en el cuello del sensei, respirando sobre él, sintiendo su aroma y provocando que su piel se erizara. Kakashi no la miraba, no se atrevía a hacerlo, la reacción que tuvo y la posición en la que estaba era de valientes enfrentarla.
— Ka...Kakashi-sen-sensei... — el fervor en su rostro era insoportable
No escuchó respuesta ni reacción de su parte... Ocultó su rostro una vez más, apoyó su frente en el hombro de Kakashi.
— ¿Por qué me está evitando? — su voz comenzó a quebrarse...
— ¿Eh?
— Por... Porque lo hace... ¿Por qué no me mira? ¿Por qué cuando intento acercarme a usted lo único que hace es alejarse?
— Sakura-chan... de qué hablas...
— No se haga el idiota... Desde hace mucho tiempo siento su indiferencia...
— No lo hago intencional... No sabía que te molestara eso...
Levantó su vista con los ojos vidriosos — ¡Claro que me molesta! ¡Le he dado mil señales y usted nada! ¡He esperado como idiota que demuestre que siente algo por mí pero su falta de atención me está matando!
— Sakura — abrió los ojos con sorpresa — ¿De qué me estás hablando ahora?
— De que... De que fui una idiota al no dar el primer paso y esperar por tanto tiempo que usted lo hiciera sin saber si quiera si alguna vez en el día pensaba en mí...
— Sakura-chan... yo te...
— Si, Kakashi-sensei, usted me gusta desde que era una cría... Pero nunca me atreví a decírselo
Sakura se paró en la punta de sus pies para ganar algo de altura, posando sus manos sobre los hombros de Kakashi para darse algo de apoyo.
— Estás ebria...
— Y agradezco estarlo, porque en otra situación no habría tenido el valor para decírselo...
— No sabes lo que dices...
— Nunca había estado tan segura de algo... por favor — colocó su mano en la mejilla de Kakashi mientras que con su dedo deslizaba suavemente su máscara — no me haga arrepentirme mañana de no haberme atrevido a hacer esto...
La deslizó completamente hasta llegar a su cuello, para tomar su rostro y posar sus labios sobre los de él... Kakashi estaba confundido ¿Debía corresponderle? Siempre había pensado que Sakura era una gran mujer, hermosa, fuerte, inteligente... Pero siempre fue su alumna, y no podía verla como algo más, hasta ahora... El calor que emitían sus labios había despertado todos sus sentidos.
Le correspondió con algo de inseguridad, pero intensificando aquel beso tan ansiado por la kunoichi.
— Sakura... — se separó un poco de ella para recobrar el aire
— guarde silencio, quiero que aprovechemos el momento
Lo besó con desenfreno.
Lo besó con amor.
Lo besó como siempre quiso.
Lo besó, y entregó su alma en ese sello tan sagrado.
Kakashi sabía que ya estaba perdido, que había caído ante ella, que ya no había tiempo de arrepentirse, que no había marcha atrás... y tampoco quería darla, quería... la quería a ella.
La atrajo aún más hacia él, acortando la poca distancia que había entre la espalda de Sakura y la pared.
Desordenó su cabello, se apoderó de su cuello, sus manos recorrieron cada centímetro que ella tenía disponible para él y ella lo disfrutaba.
— Kakashi-sensei — lo miró con deseo — Su departamento... está acá arriba ¿o me equivoco?
Kakashi se separó un poco de ella y miró sobre su cabeza, era verdad, siempre estuvieron a las afueras de su edificio.
La miró esperando una respuesta, ella simplemente se limitó a sonreírle.
La tomó entre sus brazos mientras ella abrazaba su cintura con sus piernas, ya no podía despegar sus labios de los de él.
El departamento de Kakashi nunca se había visto más pequeño como en aquel momento. Chocaba con todo lo que había a su alcance, hasta llegar a la habitación.
La recostó sobre su cama y la miró a los ojos.
— ¿Te arrepentirás de esto por la mañana?
— Si es con usted... no existen los arrepentimientos...
Solo esperaba que lo cumpliera.
[...]
Sintió como la pelirrosa comenzaba a despertar, no quería ni se atrevía a mirarla.
¿Y si todo era producto de la borrachera?
¿Y si ella solo lo utilizó para pasar la noche con alguien?
¿Y si todo lo que le dijo era mentira?
¿Y si no...?
Se quejó un poco y comenzó a abrir los ojos con dificultad.
Su mirada color jade se encontró con la de él. Se sintió nervioso, Sakura solo lo miraba inexpresivamente... Hasta que una sonrisa se dibujó en sus labios.
— Buen día — le dijo con dulzura
— Buen día — respondió él con nerviosismo — ¿Cómo te sientes?
— El dolor de cabeza me está matando — lo miró — pero... estoy feliz
— Sakura...
Se sentó a su lado y apoyó su cabeza en el hombro de él.
— No me diga nada... No quiero escuchar que ya se arrepintió de esto... Déjeme aprovechar unos minutos más de este sueño y me marcharé...
— No lo hagas...
Lo miró sorprendida.
— Pero... yo... usted... estaba borracho... Supongo que solo actuó por instinto
— Puede ser... pero eso no quiere decir que quiera que te alejes de mí.
— Kakashi-sensei — entreabrió sus labios y suspiró — gracias...
— Gracias a ti — la tomó de la barbilla — por abrirme los ojos y reconocer lo que sentía... Tienes razón, fui un idiota al no dar el primer paso y esperar a que tú lo hicieras
— Entonces usted...
— Si — la besó — desde que eras una cría
Sakura sonrió y se fundió entre sus brazos.
Kakashi no la soltó nunca más...