Epílogo: Noche de Walpurgis

Gira, gira.

No sabía cuánto tiempo había pasado. Siempre girando, siempre actuando. Algunas veces las obras eran tristes, otras más animadas. Quizás algunas veces había llorado, o incluso reído. Ya no lo recordaba. Antes había muchas voces. Gritando, maldiciendo, sin dejarla descansar ni un segundo. Era agradable.

Ahora todo era silencio. Envuelta en una oscuridad absoluta, a merced de la desesperación más profunda. Algunas veces creía recordar cosas, pero no podía saber si eran sus recuerdos o los de otro. Sabía que había alguien. Alguien importante para ella que ya no estaba. Azul. Recordaba un vestido azul ¿Alguna vez había vestido un vestido azul? Eso ya no importaba.

Al principio si recordaba quien era. Un poco. Sabía distinguir las voces. Pero entonces todas las voces se habían mezclado en una, y ahora solo había silencio. Por eso, era incapaz de saber si ella era ella o alguien más. Quizás ni siquiera fuese algo. Al fin de al cabo lo único que hacía era girar y girar ¿Se puede considerar una persona a alguien que solo gira?

Pronto llegaría a otra ciudad. Aquello era divertido. Las cosas que veía podía usarlas después para sus obras, además siempre había alguna de esas estúpidas chicas para entretenerla.

Tal y como siempre ocurría, su séquito entró en la ciudad antes que ella, tirando de ella como buena corte circense que eran. Su séquito avistó enseguida a una chica de pelo negro largo que parecía estar esperándola. Aquello iba a ser divertido.

Sin esperar ni un segundo, prendió fuego a los edificios de alrededor, elevándolos en el aire. Había algo en aquella chica, como si la hubiese visto antes, que le intrigaba. La chica empezó a dispararle con toda clase de armas y proyectiles pero ella no pudo evitar reírse. Todo aquello era inútil. Ni siquiera esas torres o aquel camión podían detenerla. Era tan divertido. Nada podía. No importaba cuanto lo intentase la chica estúpida. Era tan gracioso que no podía parar de reír.

Sus familiares salieron disparados queriendo divertirse también con la chica estúpida, mientras ella se elevaba sobre el fuego. Ignorándola, decidió ir a buscar aquel punto lleno de energía que notaba. Pero la chica estúpida no parecía querer dejarla en paz, así que lanzó un edificio contra ella mientras se reía.

Fue entonces, mientras flotaba por aquella ciudad, que una luz atrajo su atención. Era una luz rosácea que provenía, si no recordaba mal, de dónde la chica estúpida había caído. Para su sorpresa, ahora había otra chica estúpida, de color rosa, que aclaró el cielo con una flecha.

Aquello no era divertido. La luz la quemaba por todos lados mientras las pequeñas flechas iban deshaciéndola poco a poco. No le gustaba. Había vivido tanto tiempo en la desesperación que tenía miedo de deshacerse de ella. Sus familiares empezaron a bailar a su alrededor anunciando lo que ya sabía.

- Está bien. Ahora está bien. – la voz de la chica resonó en su interior. – Ya no tenéis que odiar a nadie. Ya no tenéis que maldecir a nadie. Las detendré antes de que lleguen a eso.

La bruja sintió como su cuerpo se rompía pero esta vez no tenía miedo. Descansando por fin, dejó llegar un último pensamiento a aquella luz.

"Gracias."

Mensaje de las autoras:

¡Muchas gracias a todos por vuestro a apoyo a Puella Magi Wanda Magica! Tanto Moon como yo hemos disfrutado mucho escribiendo esta historia. Al principio supuso un reto ya que yo no soy muy fan del anime ni se me da muy bien las tramas oscuras, pero para eso tenemos a Moon que es una especialista en esto. La trama completa fue idea suya excepto algunos puntos míos. Esperamos que lo hayáis disfrutado mucho. Este no será nuestro proyecto final ya que en Septiembre volveremos con una sorpresa más: la secuela de Pretty Cure Cosmos, nuestra primera historia. Visitan la wiki española de Pretty Cure si queréis ver un pequeño anuncio.