Hola!
Antes que nada darles una sincera y ENORME DISCULPA perdón es que he estado tan atareada en el trabajo en mi casa y ETC que no he sacado tiempo para escribir o actualizar gomenasai!
En fin sin as preámbulo les dejo el capítulo y me ire a esconder por que que cosas que vergüenza que pensaran de mi ToT
En fin quiero darle un enorme saludo a mis chicas del WHATZAPP Y KAKAO las amo n_n a Maria paz y a Medalit, a mis chiquis preciosas, Sakura, Karen, Kenneth, Yeniffer y Nury un enorme beso y saludo las amoooo!
Bien a leer O.O
!¿Quien es el padre?!
By:
Aurora la maga.
11: Méritos, sorpresa… Esto no puede seguir así…
La noche caía sobre la ciudad, esta transcurría despacio eran aproximadamente las 8 de la noche cuando a una de las habitaciones de uno de los edificios departamentales más caros de la zona se presentaba la silueta de dos hombres que parecían estar iniciando una danza, que constaba de besos fogosos y de caricias que finalizaban con apartar las vestimentas de ambos, las gruesas manos masculinas de uno de ellos apartaba con calma y delicadeza el sombrero estorboso que gobernaba en la cabeza de su amante quien sonrió de medio lado y continuo besando para poder soltar por fin aquella camisa a botones la cual jalo y retiro para ser testigo de aquel pecho tan ansiado por sus labios.
El otro al percibir los besos en su cuello y en su pecho agacho su rostro hacia adelante dejando caer algunos cabellos negros por un costado de su rostro, estaba estremeciéndose como no había podido hacerlo desde hace mucho tiempo; su amante tenía la posibilidad de poder tenerlo a su merced siempre, ante esto no pudo evitar el susurrar el tierno sobre nombre con el cual lo había bautizado a la hora de tener sexo.
–Ah… Tori….–
–Mmnngg, Midori.–Respondió el otro dando otro beso más fuerte y profundo en su pecho, ambos ya se acercaban a la cama en aquella habitación a oscuras en la cual apenas entraba la luz de afuera por entre los huecos de la cortina con barras blancas que cubría toda la ventana, Midorikawa Hikaru y su querido Toriumi Kousuke estaban ya recostándose en la cama para iniciar una de las veladas más sabrosas y llenas de pasión. Ya lo necesitaban fue mucho tiempo sin sentirse, sin acariciarse sin estar conectados.
El trabajo los había consumido y por eso debían aprovechar al máximo.
–Ahhg, Tori…–
–Midori…–
–To-Toriiiiii ahhh…–
Repetían una y otra vez sus nombres pues el deseo era extremo parecían dos gatos hacienda una danza nocturna, estaban ya completamente desnudos, y se miraban uno al otro, Kousuke estaba entre las piernas de su amante había tomado el condón con su mano derecha y ya lo llevaba a su boca para romperlo, cuando de pronto escuchó el sonido de su celular.
Ambos torcieron sus cejas en una expresión de decir internamente "No me jodas" Kousuke se acariciaba la cara con una mano temblorosa y susurraba.
–Midori gomen… yo…–
–Si está bien responde a lo mejor es de trabajo. –
El peli negro de cabellos largos se agacho por la orilla de la enorme cama y con prisa tomo su pantalón, para sacudirlo y así dejar salir su aparato que no dejaba de vibrar y de sonar, lo tomo rápidamente y respondió.
–Kousuke des…
–¡Toriuuuumiiiiii!–
Escucho aquel grito un tanto afligido angustiado y completamente desesperado.
–¿Suzumura-san? ¿Qué le pasa? –
–Kousuke, solo tú me puedes ayudar estoy desesperado… espera tu no me entenderás, ¿Esta Midorikawa-san contigo? –
–Etto si aquí esta…–
El aludido estaba lanzado en la cama, había colocado su brazo sobre su frente, su erección había sido cosa de olvido pues esa llamada lo había desconcentrado y más aún cuando escucho decir de su enamorado.
–Midori, es Suzumura-san dice que quiere hablarte. –
Aquel hombre se extrañó, muy despacio se incorporó en la cama y cuestiono. –Suzumura-san, ¿Qué sucede? ¿Cómo es eso que quieres hablar conmigo? Que yo sepa tu y yo no somos amigos, grrr que quieres. –
T ~~~*&*~~~ S
El nerviosismo se sentía en el otro lado de la línea y es que sí que estaba nervioso, preocupado angustiado y más que todo triste y deprimido, Kenichi estaba en su apartamento, pero se había salido para irse a refugiar en la terraza y desde ahí estaba llamando con su teléfono celular. él ante las preguntas directas de aquel hombre al otro lado de la línea se puso un poco nervioso, o quizás un poco más, puesto que sus manos comenzaron a sudar y esa sensación de querer vomitarlo todo lo rodeo, pero debía de recibir concejo de alguien y ese sujeto por alguna extraña razón era el indicado.
–Oi, ¿Sigues ahí? –
–A… si, si aquí estoy…–Trago grueso. –Midorikawa etto, yo este solo, emmm, quería preguntarte unas cosas pero necesito que te alejes de Toriumi lo más lejos posible, si se puede ver a otra habitación o dile que salga… por favor. –
–Santo cielo por que tanto misterio. – Gruño tras la línea y Suzumura entonces volvió a repetir.
–Por favor. –Esa frase de ayuda había sido tan llena de sentimiento que hasta el más serio. Insufrible y perfeccionista Midorikawa Hikaru sucumbió, Kenichi entonces espero un poco pues en la otra línea se escuchaban algunos gritos diciendo:
–Toriumi ve por cigarros, cervezas esas cosas y compra más condones y si puedes traer pastel de fresa.–
–¿Qué, pero por qué? – se escuchó el reclamo de parte de Toriumi, en la otra línea.
–POR QUE YO LO DIGO. –
–¡AY, AY ESPERA NO ME GOLPEES NO EMPUJES MIDORIIIII–
–QUE TE LARGUES HE DICHO. –
Suzumura RESPIRABA hondo y soltaba un largo suspiro pensando. –"Lo siento Toriumi-san."–
Dentro del apartamento, las chicas estaban en sus asuntos, jugaban cartas con Aoi, quien reía pues parecía estar ganando y cada vez las chicas hacían tonterías que él ordenaba, Kenneth llego a quejarse para decir que era un tramposo pero la verdad es que el muchacho no era nada de eso, por otro lado alguien quien ya se había salido de la ronda de cartas con la excusa que "Juego de manos es de villanos" Fue Sakura, quien vigilaba de cerca a su señor, Nury pasaba a su lado y a la joven chica le llamo la atención que Sakura estaba ahí de pie mirando a la ventana de la terraza, prácticamente sin pestañar.
–¿Humm, Sakura pasa algo? –
–Pues es que mi señor se ha comportado extraño últimamente. –
–Debe ser porque no se acostumbra a estar sin Suwabe. –Expuso la enfermera de turno.–No es fácil separarse de la persona que amas.–
–Nury tiene toda la razón. –Exponía Aurora, causando la atención de todos, a lo que Shouta se acercó a las chicas, mientras que Kenneth cambiaba las cartas y silbaba, pero no contaba con que Yeniffer la descubriría y le jalaría las orejas para hacer que todo volviera a estar como estaba.
Aoi, caminaba en dirección de Sakura a la cual susurro. –¿Puedo decirle algo, Sakura-san? –
La joven se giro a ver al muchacho quien tenía los ojos cabello y el rostro más brillante y hermoso que en su vida había visto, Shouta sonrió un poco tierno y colocando su mano sobre su hombro expuso. –Sé que usted solo quiere proteger a Suzumura-san y apreciamos eso, pero ahora él necesita es estar al lado del padre de su hijo. –Aoi agacho su rostro mientras acariciaba su vientre y susurraba. –Yo quisiera estar con esa persona en este momento, créame es duro… triste y uno siente que esta vacío…–
–Pero ese animal se aprovechó de mi señor.–
–Etto yo opinoooo…–
–Shhhhtt, Aurora, que mi señor le haya tomado gusto a ese tipo de relaciones coitales no se vale–Silencio la chica seria y colocando dos dedos en los labios de su amiga. –¿No lo ven ese hombre desvió a mi señor y ahora esta embarazado? – lloriqueaba con ganas.
–Lo se…–Sonrió el chico, –Pero eso no cambia la posibilidad de que a lo mejor ellos se amen. –
–Aoi-san usted es tan lindo. –Expresaban las ahí presentes con sus manos juntas y ojos brillantes.
–Rayos es que no se…–
–Le propongo algo, vaya y hable con Suwabe-san. –Los ojos de la muchacha se abrieron enormes y llevando una mano a su quijada se quedó pensando…
Mientras en la terraza.
–¿No piensas decirme que es lo que pasa? –
–Bu-bueno… etto, Midorikawa, tengo una pegunta enorme que hacerte. –
–Pues habla ya, Toriumi no tardará en llegar. –
–Bueno… ¿Qué pasaría si figurativamente, Kousuke…? Te, ¿llegara a embarazar? –
Una risa estridente se escuchó en la otra línea, después fue decayendo y se volvió una risa maligna para terminar con un gruñido y susurro que rezaba así. –YO LO MATO. –
–¿E-En SERIO? –
–Si pero ese tarado y yo nos cuidamos, muy bien… dudo que lo deje por lo menos una vez correrse dentro de mi…–El silencio fue incómodo. –¿Por qué? –
–Pue-pues… no por nada es que, ejem viendo la situación de Aoi yo… me siento un poco culpable de que el haya terminado así. –
–Suzumura-san, escucha, te parecerá raro, pero creo que yo; después de matarlo yo creo que…. Estaría a su lado siempre pues creo que… ese niño debe estar muy asustado y yo lo estaría también… espero de verdad que estos infelices le respondan, será una pena verlo triste y padre soltero. –
–Entiendo tu punto. –Expuso con calma Kenichi, para dibujar una tenue sonrisa y acariciar cierto lugar bajo su ombligo. –Gracias Midori-san. –
–Que rara conversación. –
–Lamento por incomodar. –
–Tu nunca incomodas, ahora bien, salúdame a ese grupo de sujetas en tu casa,…–
–Hasta pronto Midorikawa-san…–
–Adiós…–
–Espera…–
–¿Qué? –Kenichi se rascaba la cabeza antes de siquiera decir algo más pues no sabría si estaba bien o mal decir lo que diría, pero igual tomo valor y lo dijo.
–No eres tan malo después de todo, gracias…–
La llamada termino antes de siquiera dejar hablar a Hikaru, Suzumura ya estaba más tranquilo, pero ahora el dolor en su pecho era enorme, pues estaba solo y había mandado a volar al amor de su vida el cual estaba en el piso de arriba, ¿Qué hacer para que ambos volvieran a ser los de antes? El peli negro suspiro hondo; dado a que no encontró respuesta a aquella incógnita decidió introducirse a su apartamento en donde, las cosas estaban muy tranquilas y tremendamente animadas, mientras que el caminaba como alma en pena en direcciona su habitación, pues su mente no podía pensar en algo para volver a acercarse a Junichi.
–Suzumura-sama. –Expuso Sakura a su lado asustándolo de muerte.
–SAKURA–
–Oh VAYA CALMA. –Lo sujeto antes de que este se cayera al piso por el susto. –Lamento haberlo asustado. –Dijo la chica un poco seria y mirando al piso. –Quería pedirle permiso de ausentarme por unas horas. –
–¿Eh a dónde iras? –
–Necesito hacer algunas cosas, yo y las chicas. –
–¿Eh se van todas? –
–Si pero Nury y Karen se quedaran con usted por si le surge algo. –
–¿Pero… espera Shouta, tú también te vas? –
–Sí, las chicas y yo tenemos que ir a hacer algo importante. –
–¿Puedo ir con ustedes? – Sakura casi se muere al ver la carita de súplica de su señor le dolió el pecho de solo apreciar esa carita llena de soledad y tristeza, con todo el dolor de su alma ella negó y susurro.
–Lo lamento, pero no puede venir. –
–Oh está bien…–Finalmente las chicas y el mismísimo Aoi se retiraban del apartamento, ellas caminaron hasta la puerta para situarse en el elevador en el cual, Yeniffer rompió el silencio y susurro.
–Por dios ese hombre está peor que Kaneki cuando se murió Hide en el anime. – El grupo suspiro hondo y antes de lograr llegar al piso de arriba Sakura susurro.
–Chicas, Aoi-san… yo gracias por ayudarme con esto, pero…. Quiero pedirles un favor… necesito hablar a solas con Suwabe-san. –
–¿Estas seguras? – Cuestionaba Aoi preocupado.
–Si…–
–Bueno Sakura, te dejaremos sola con él nada mas no lo mates ok. –
–Tratare Aurora. – Los chicos observaron partir a su amiga mientras ellos se iban a otro piso a deambular…
T ~~~*&*~~~ S
Por otro lado, en otro apartamento las cosas se ponían tensas, había dos hombres tomando té y galletas se miraban intensamente como queriendo pasar a segunda base, pero como en todas las ocasiones ni uno ni otro lograba partir el hielo, Hiro Shimono era muy tímido en esa clase de cosas y ni se diga de cierto hombre con gafas que observaba con vergüenza al chico a su frente quien no dejaba de aclararse la garganta y comer galletas.
–"Maeno idiota piensa algo, ya es momento que utilices los conocimientos de Yaoi que has aprendido."– Pensó para darse cuenta que estaba haciendo el ridículo, desde el inicio, no se lograba descifrar quien iniciaría un gran paso para ambos.
El nerviosismo era evidente en la sala, ambos hablaban de puras cosas que no iban al caso, cuando de pronto la salvación llego para ambos al escuchar el timbre del apartamento, Hiro se puso en pie del sofá como un resorte y exclamo.
–Vaya quien será–
Maeno solo lo observo ir directo a la puerta, el más bajito se movía con nerviosismo hacia la puerta, se asomó para verificar por el ojal de la cesta de quien se trataba y para su sorpresa y alegría eran Kishou Taniyama y Takuma Terashima el primero gritaba.
–Hiroooo, abre la puerta hoy te toca a ti la noche de pelis, ¿Ya lo olvidaste? – Hiro chasqueo los dedos enseguida abrió la puerta y sonrió gritando.
–Kishou, por piyo, no sabes lo mucho que me alegra que estés aquiiii.–
–Ejem…–
–TERASHI, TU TAMBIEN PASEN, PASEN. –Gritaba animado Shimono dejándoles pasar, ya los hombres entraron haciendo un ruido estruendoso, mientras Maeno suspiraba acomodaba la montura de sus gafas y pensaba al tiempo que llevaba su tacita de Te a su pequeña boca.
–"Rayos estos sujetos, otra noche que se arruina…"–
Mientras Tomoaki pensaba aquello, Taniyama salió corriendo como una gacela hasta llegar a la sala y darle un golpetazo al de gafas justo en la espalda que causo que Maeno tragara rápido el líquido en su taza y el cual también se rego por entre la comisura de su boca y el cual le hizo toser como un loco mientras el culpable de que esto sucediera riera y gritara.
–JAJAJAJA, Maenouu-chan, ten cuidado te vas a ahogar. –
–Eso fue tu culpa, Ta…. Cof cof… Taniyama.–
–Jejeje.–
–Kishou. –Llamo con voz seria y ronca Takuma causando en el mencionada seriedad completa y el que se regresara a su lado para entonces el de gafas y cabellos cortos expresar. –Según Taniyama-san, esta noche es noche de cine en casa de Hiro, ¿Es eso verdad? –
–Como se me pudo olvidar, vamos siéntense, y piensen en cual veremos mientras preparo algo rápido. –
–Déjame AYUDARTE Hiro-Chan. –
–Oh, está bien.–
Ya estaba iniciando la noche de cine en casa de Shimono, ¿Qué tantas cosas harán esos cuatro, lograrán partir ese enorme hielo nuestra pareja de pasivos?
T ~~~*&*~~~ S
Por otro lado regresando al apartamento de Suwabe Junichi, Sakura estaba lista y esperando en la sala, tal parecía todo estaba limpio y pulcro sus amigas habían hecho un buen trabajo cuidando de ese hombre y el apartamento, no cabe duda que Yeniffer y Kenneth eran las indicadas siempre fueron las indicadas para encargarse de Junichi y cuidarle mientras la pelea entre esos dos hombres se suscitaba.
Finalmente, y luego de unos minutos, el hombre de cabellos largos y un tanto lacios de color negro, se presentaba frente a la chica sirviéndole te, la chica no puedo creer las atenciones que le dedicaba Suwabe estaba impactada, tanto así que sintió un enorme escalofrío en su espalda.
Junichi coloco la bandeja en la mesita y de la manera más tradicional, se agacho para sentarse sobre sus piernas y depositar la taza de té, que se encontraba en una tacita de porcelana color marrón, ofreció el liquido e hizo reverencia para expresar.
–Por favor. Sírvase, Sakura-san–
La joven elevo una ceja y antes de si quiera probar se cruzó de brazos y gruño. – Muy bien, ¿qué le puso al te? –
Suwabe agrando la mirada, se soltó a reír y negó diciendo. –No por favor no le he puesto nada malo, es solo que quiero servirte él te…–
–Pero por que lo hace de esta manera tan extraña–
–Esa es la forma en la que los japoneses hacemos esto, es una señal de respeto y de admiración al invitado. –
Sakura entonces se destenso y susurro. –Bueno…. Pero sin trucos ok. –
Ambos se dedicaron a beber, Suwabe observaba a la chica y sonreía mientras susurraba.–Tu aprecias mucho a Kenichi, ¿Cierto?–
–Si... más de lo que usted se imagina. –
–Ya veo… Sakura, escucha yo… quizás me porte muy mal contigo y…–
–Suwabe-san… haga silencio. –El mencionado se quedó tieso y en silencio, la chica entonces movía sus manos a la mesa para depositar la taza mientras los ojos con rasgos asiáticos de Junichi prestaban total atención en lo que ella hacía, después de unos segundos ella respiro hondo y expuso seria y demandante. –Usted debe volver a ser novio de Suzumura-sama. –
Junichi agrando la mirada, ahora sonrió y expuso. –Créeme que no tengo problema con volver a ser la persona especial de ese hombre, pero Suzumura me saco y tú lo ayudaste, ¿acaso ya se te olvido? –
La joven al escuchar aquello sintió que una flecha con la palabra culpa perforaba su espalda con fuerza, ella entonces trago grueso y susurro. –Yo…. Lo afjsfskafkasdsiento…–
Junichi no logro escuchar se rasco el oído y se acercó más y más para cuestionar. –¿Are…. Dijo algo acaso Sakura-san? –
–MKHASDJADlo siento sdfksfk–Expuso ahora balbuceando, ella no quería dar su brazo a torcer tan fácilmente, a lo que Junichi soltó una risita y expuso cruzándose de brazos.
–Tú me adoras.–
–ESO NO ES CIERTO. –
–A QUE SI– Sonrió como un ganador y se cruzó de brazos. –Me amas. –
–YO SOLO QUIERO QUE MI SEÑOR SEA FELIZ. –
–Si claro. –Expuso sarcástico.
Sakura sujeto sus rodillas apretó sus manos y dedos para hacer marcas en su piel, ella no quería aceptarlo, pero la verdad era esa, debía dejar que esos dos se amaran, aunque a ella le doliera en el alma, no es que ella fuera egoísta, más bien adoraba tanto a Suzumura que ella era como una madre la cual no quería dejar ir a su criatura con semejante bestia. Junichi al notar la tensión en esta, se acercó, coloco ambas manos en sus hombros y la miro fijamente a los ojos mientras decía.
–Sakura… quiero que sepas algo, yo a ese hombre lo amaba mucho antes de que si quiera este hubiera notado mi presencia, siempre oculte esto que sentía y ahora que tengo la posibilidad de poder formar una familia con él y con Zero, pues… no debes temer, Kenichi es el amor de mi vida, lo amo lo quiero y quiero protegerlo a él y a mi hijo. –
Sus ojos estaban llenos de lágrimas de alegría, se abrazó a Suwabe y lloriqueo, pero después de un momento sujeto sus cabellos los jalo y gruño en su oído. –Si le hace daño mato–
–Agg, Sakura…–
–Ya está bien. –Lo soltó para ponerse en pie.–Escuche usted debe irse con Yeniffer y Kenneth, ellas le hicieron una reservación en un sitio que debe ir ahora mismo.–
–Eh?–
–Ya escucho necesito que desaloje el apartamento. –
–¿Pero que harás?–
–Déjemelo todo a mí, trate de estar listo a las 11.–
–Está bien.–Suwabe se puso en pie mientras ella tomaba su móvil y llamaba a las chicas en cuestión, todo sucedía rápido, Yeniffer y Kenneth se llevaron a Junichi para una cita en uno de los más prestigiosos salones de la zona, mientras que Aurora y Shouta le ayudarían a preparar todo para una noche inolvidable en el apartamento de Junichi.
Aurora corría de un lado a otro, mientras Sakura con Aoi preparaban la mesa, y comida, además de adornar todo el lugar, el alto chico fue de mucha ayuda a la hora de colocar unas cortinas de color roja en la entrada de la terraza, Shouta estaba emocionado, observaba como todo tomaba forma, era hermoso, Aurora se había encargado de hacer un camino de velas en el piso, con pétalos de rosas rojas y Sakura había cocinado algo simple sencillo y romántico, el mantel color perla de la mesa estaba adornado de finas copas un ramo de rosas al centro con dos velas rojas y las cortinas.
–Que hermoso–
–Sí, Y espero les agrade a ambos.–
–Awww, Sakurita se quiso remindicar.–
–Calla aurora o me arrepentiré. –
Ambas chicas se aseguraban de revisar que todo estuviera perfecto, mientras que cierto Shouta se acariciaba el vientre sintiendo los suaves movimientos de su hijo, pues por alguna extraña razón, todo esto le recordó a la cena con Suzuki, en su pecho se hizo fuerte ese deseo de haber deseado que esa cena hubiera sido como esta, sin la horrible interrupción de Mamoru y Zakki. Sus ojitos se tornaron un poco vidriosos, el suspiro.
–Aoi-san…–
Le llamaba Aurora, con una voz suave y un poco preocupada. –¿Esta todo bien?–
–Si…–
–Bien. Aoi-san, las chicas llamaron Junichi ya está aquí… ahora le toca a usted. –
–Claro Sakura. –Respondió el chico caminando a la puerta del apartamento y encontrándose a Suwabe quien cuestionaba.
–¿Pero de que van mujeres locas? –
–Junichi se ve tan guapo. –Exponía Kenneth.
–Demasiado tanto que se me antoja… rayos ¿Yo dije eso? –Yeniffer negaba, mientras acomodaba el corbatín de Junichi quien estaba vestido con elegantes trajes de etiqueta, un pantalón negro, un saco negro una camisa blanca y el corbatón negro sumado a eso la camisa blanca formal y sus cabellos lacios y negros cayendo suavemente sobre sus hombros, una rosa fue ajustada en su pecho del lado izquierdo mientras Aoi exponía.
–Vaya, Suwabe-san. –
–¿Shouta TU También estas involucrado? vaya. –
–Vaya Suwabe-san se ve muy bien. –
El peli negro se sonrojo. –Vamos no es para tanto. –
–Bueno. Bueno los halagos para después… Suwabe-san entre.– Sakura lo atrajo hacia adentro y Junichi no pudo creer lo que veía.
–Sa-Sakura, ¿ustedes hicieron esto?–
–Hai…. Ahora prepárese que Suzumura-sama viene para acá.–
Junichi rápidamente la abrazo y susurro en su oído. –Muchas gracias.–
–N-No me lo agradezca yo…. Solo quiero ver feliz a mi Kenichi. – Junichi asintió y expuso tomando sus manos.
–Y lo será…–
T ~~~*&*~~~ S
Abajo en el apartamento de Suzumura, las cosas estaban raras también, Nury y Karen habían animado a su paciente a colocarse los trajes más elegantes que tuviese, aunque a este punto ya la ropa le costaba un poco que le pasara de la cintura, no dejaba de verse tan bien como un verdadero príncipe, Nury con la excusa que aquello era una terapia para liberar estrés le peino y le ayudaron a estar más tranquilo y cómodo, cuando ya estuvo listo y muy elegante GUAPO por así decirlo, un mensaje llego al celular de Karen la cual lanzo la señal a su compañera para que el objetivo fuera al piso superior.
–Oh vaya…–
–¿Qué sucede Nury-san? –
–Es hora cuando recuerdo que debo revisar a Shouta-kun…–
–El, pero él esta con las chicas… quien sabe dónde. –
–Me acaba de mandar un mensaje Aurora dice que ya regresaron y que están en el piso superior. –
–Oh vaya…–Expuso Nury cruzándose de brazos. –Karen ayúdeme a preparar todo para revisarle y… ¿Suzumura-san podría ir por él por favor. –
–¿Qué? Yo, ¿subir a buscarlo? –
–Si por favor. –
–Aash menos mal que son ustedes las que me están cuidado, está bien iré a cambiarme y voy por el. –
–¡NO!–Gritaron AMBAS angustiadas, Kenichi se les quedo viendo sospechosamente y cuestiono.
–¿Qué sucede? –
–Vaya así, es terapéutico para usted enfrentar su depresión de la mejor manera, y que mejor manera que verse elegante ante el mundo. –
–Que profunda Nury. – La joven guiño su ojo causando en Kenichi un nerviosismo, bueno ella tenía razón, el vestirse así le había dado la fuerza de sentirse bello, puesto que pasar por lo que él pasaba, le causaba un poco de inseguridad, puesto que su cuerpo estaba cambiando y de manera acelerada. Sin mediar palabras se dirigió hacia el piso superior, pero ahora su corazón palpitaba agitado puesto que en ese lugar se encontraba Suwabe y ahora que lo pensaba ese hombre pensaría que él lo está buscando para solucionar las cosas.
–Rayos caí vil mente. –Susurro, el elevador se detuvo al salir sometió sus manos a los bolsillos y se encamino con el entrecejo fruncido, para disponerse a tocar el timbre, mientras el aguardaba, detrás de una columna cerca del hueco que daba a las escaleras de emergencia, el grupo de chicas y Aoi se ocultaba para observar todo, Sakura estaba babeando pues su sexñor se veía tan apetitoso y delicioso que daban ganas de comérselo.
–Pero que guapo. –
–Y sin necesidad de pagar tanto. –Expuso Yeniffer sarcástica.
–Es que mi señor es tan guapo. –
–Silencio nos escuchara. –Expuso Shouta, para entonces enterarse que la puerta se abría con calma.
Kenichi estaba a punto de decir algo cuando noto que todo estaba a oscuras adentro solo una luz tenue se podía apreciar, el silencio dentro del apartamento le causo un poco de miedo, el entonces se fue sometiendo despacio y exponiendo.
–Aoi-san ¿estás aquí…?–
Nadie le respondió, finalmente el entro al recibidor y noto el camino de velas, la piel se le erizo, cuestionándose internamente que era eso; trago grueso, al notar los pétalos tirados y esparcidos en el piso. Él se adentró lentamente hasta que escucho.
–Kenichi…–
Aquella voz provino de su lado derecho de donde Suwabe apareció, el traía una rosa en su mano y la ofrecía para que la tomara, Suzumura no pudo evitar el hacer aquello, observo todo a su alrededor y cuestiono.
–¿Qué ES TODO ESTO? –
–Esto es para ti–
Suzumura agrando la mirada, ven conmigo, dijo tomando su mano y llevándolo al final de aquel camino en donde estaba la mesa, a cada paso que daba el corazón le estaba palpitando acelerado, increíblemente todo aquello lo deslumbro, entonces no pudo evitar el sentirse demasiado sentimental, tanto así que inicio a llorar.
–Suwabe esto es hermoso–
–Kenichi. –Dijo para abrazarle y besar su mejilla al tiempo que le susurraba en el oído. –Perdóname, de verdad yo no quería complicar tu vida, pero esto está pasando y no quiero alejarme de ti… dame otra oportunidad y esta vez será como tú lo quieras. –
–Junichi.–Respondió al abrazo, y ambos rostros buscaron los labios de cada uno, definitivamente había sido el beso más suave y tierno que se hubieran podido dar en todo lo que llevaban de conocerse, mientras ellos hacían eso, el grupo de chicas y Shouta observaba todo con atención, Nury y Karen habían llegado también a observar, ellas estaban al borde del asiento mientras que el único chico que estaba entre estas se apartaba despacio de aquel lugar, su corazón palpitaba enormemente rápido, no podía de verdad no lo podía asimilar o controlar. El amor era un sentimiento sumamente inocente y cálido, las puertas del elevador se cerraban y él se encontraba en ese lugar que constaba de cuadro paredes de metal, el apretaba sus puños y se decía a si mismo que ya era hora de romper los miedos….
T ~~~*&*~~~ S
Por otro punto mientras todo esto se estaba suscitando en cada uno de los escenarios, en un apartamento muy apartado ya eran las 12 de la media noche, él estaba afinando una guitarra quizás no era bueno con esta pero el suave tocar y el vibrar de las cuerdas lo podían tranquilizar y relajar un poco, había tenido un mes agitado, proyectos, nuevos papeles el asunto con su banda de rock y nuevos viajes que se estaban abriendo en su camino. Lo tensaron y ahora que estaba por fin tranquilo, solo quería observar las luces de los edificios y los autos a lo lejos, desde la terraza de su apartamento y pensar en él…
Tatsuhisa estaba de lo más tranquilo y podría decirse nostálgico, pensando en:
–¿Qué estarás haciendo? –
Observaba su celular, odiaba esos aparatos tan necesarios, pero ya había pasado un mes desde que no platicaba con el pequeñín y la verdad las ganas de llamarle lo volvieron a atacar como en anteriores ocasiones; Suzuki solo había sido capaz de ver las fotos que este subía a Twitter y la verdad no podía evitar el suspirar profundamente al apreciar algunas en las que él se ve tan elegante.
Finalmente, y después de tanto pensarlo el decidió hacerlo, marco rápidamente y aguardo para que el otro respondiera, mientras los tonos se daban todo en el sudaba, y sus ojos estaban alertas mirando al frente.
–Hola…–
–A-Aoi….–Expreso Tatsuhisa al escuchar esa suave voz en la otra línea…
T ~~~*&*~~~ S
Se encontraba de verdad emocionado, el sonido del motor se esfumo al apagarse el auto, ahora solo había silencio y él se encontraba sentado en el asiento del conductor observando con ímpetu el fondo de aquel parqueo en el cual un sinfín de autos último modelo se encontraban aparcados. Había tragado grueso desde hace un momento cuando recibió aquella llamada y su cerebro estallo en sensaciones al notar la persona que era.
Primero titubeo antes de responder creyendo que a lo mejor Suzuki se había equivocado y le había llamado por error ya que era demasiado tarde; sin embargo, el respondió y ahora entablaba una conversación bastante silenciosa en la línea.
Se habían prácticamente congelado los dos, ni uno ni otro decía palabra alguna hasta que cierta persona dentro de aquel cuerpo reclamo para hacer reaccionar a su madre/padre y quien expuso por lo bajo. –Ah… eso duele…–
–Aoi-san ¿estás bien? –
–Si… Suzuki-san… ¿Co-Como estas? –
–Un poco aburrido perdona, ¿Te desperté? –
–Eh no…no en realidad no.–
Shouta ya estaba relajado platicando, pero a la vez pensando. –"Soy un tonto que hago aquí, mejor me voy."–
–Aoi…–
–¿Dime? –
El silencio fue por unos segundos, cuando Tatsuhisa respondió sin tapujos y desquiciado. –Ya basta con esto, no puedo más.–
–¿Eh?–
–Dime algo ¿Suzumura está en el apartamento? –
–Bueno, si, pero…–
–Está durmiendo.–
–No lo creo, pero… ¿Por qué? –
–Escúchame llegare en una media hora por favor, abre la puerta en cuanto te mande un mensaje, quiero verte. –
–Tatsuhisa espera…–
–Voy para allá…– La llamada se cortó, Shouta observo con impacto y confusión su móvil, no había alcanzado a procesar todo cuando noto como Suzuki había bajado prácticamente corriendo hasta el parqueo en el cual él estaba dentro de su auto. Al verlo su corazón palpito emocionado y un vacío tremendo se hizo más presente en su estómago, eran mariposas o quizás un gas no lo sabía solo entendía que todo eso era por ese hombre el cual ya se subía a su auto y parecía partir. Pero el antes de que aquello pasara salió del interior de su auto y grito.
–Tatsuhisa-san. –
El otro estaba ya metiendo la llave cuando, dio una mirada radia al frente y en un segundo reflejo se quedó tieso al ver al peli negro al frente quien movía un brazo en el aire y gritaba su nombre, Suzuki entonces expuso. –Ok…–Se rasco los ojos.– ¿Me abre caído de las gradas y ahora estoy desmayado y viendo visiones?–
Aoi al darse cuenta que Suzuki no salía de su auto se acercó, para por fin llegar al lado del conductor y Tatsuhisa bajo la ventana de su auto, cuando lo hizo aquel chico se agacho de prisa y sujetando los costados de su cabeza lo beso sin mediar palabras; Tatsuhisa cerró los ojos, en el instante en que aquellos suaves delgados y delicados labios tocaron los suyos. Esa sensación cálida, lo mando directo al cielo. Shouta se apartaba unos centímetros de su rostro lo miraba a los ojos y susurraba.
–Tatsuhisa-san.–
El mencionado aún estaba con la boca en forma de aquel beso y los ojos cerrados cuando cuestiono.–¿Acaso esto es un sueño?–
–Ja, ja, ja.–Sonrió suavemente.–No lo es…– Ahora el muchacho se acercaba a su cuello y susurraba.–Y si quieres podemos seguir arriba.–
Ahora si los ojos de aquel roquero se abrieron enormes, saco las llaves de su lugar y abrió la puerta ante la vista de un Aoi completamente sonrojado, Suzuki no pudo evitar el mirarle analizarle de pies a cabeza y susurrar.
–Estas precioso. –
–No digas esas cosas, son vergonzosas. –
Tatsuhisa rápidamente se movió con sutilidad para tomar sus manos y colocarlas en sus hombros para luego pasar las suyas a los costados de aquel cuerpo y colocarlas justos en su espalda para paso seguido acercar su rostro al costado derecho del otro y susurrar.
–Por mucho tiempo desee que estuvieras aquí…–
–Tatsuhisa ¿eso es verdad? –
–Vamos arriba aquí no es lugar para hablar de esto. –Ambos se separaron e iniciaron a caminar, en dirección del lobby y al elevador, por suerte y por la hora no hubo nadie que los molestara o si quiera los vieran. Mientras aguardaban por que el ascensor llegara al piso 1 Suzuki, busco con su mano la de Shouta la cual con timidez y cuidado entrelazo con sus dedos.
Aoi agrando la mirada y miro hacia abajo, en donde el dedo pulgar de su compañero de trabajo acariciaba parte de su mano y como este le observaba de manera enamorada. La sensación tan incomparable se presentó en su pecho, era el lugar en donde quería estar, la persona con la que quería estar y esto tenía que ser así; no podía retrasarlo más.
Entraron ambos a la cabina y desde ahí las cosas se pusieron un poco más tensas de lo que ya estaban. Tatsuhisa había elevado con lentitud su mano y besaba aquella mano observando al chico a su frente, mientras este solo podía dedicarle una mirada tierna, Shouta estaba perdido en aquellas perlas negras de Suzuki y este estaba perdido en los ojos, rostro cabello de Aoi.
Finalmente, la distancia se fue acortando, Suzuki se acercaba para besar al chico coloco su mano libre en el costado de su rostro y dedico besos que en su vida había dado.
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Mientras ellos iniciaban un largo camino a intentar amarse, en el apartamento de Junichi Suwabe las cosas iban muy bien, Suzumura estaba encantado por no decirlo impactado por todo aquello que aquel hombre había preparado, las rosas, las velas la comida y el suave resonar de la música de fondo era como un sueño la verdad es que eso solo lo había hecho una vez y no fue para él sino más bien para otra persona muy especial y la cual ya estaba fuera de su vida. Suwabe mientras derramaba el delicado liquido espumoso en una copa expresaba.
–Te ves hermoso esta noche Kenichi. –
–Digo lo mismo de ti… ¿Cómo rayos hiciste todo esto? –
–Pues te seré honesto pues no quiero tener secretos contigo…–Kenichi se acomodó mejor en la silla y cuestiono.
–¿Dime? –
–No fui yo…–
–Eh, ¿Cómo?–
–Fue tu comitiva de chicas. –Sonrió tiernamente. –Son muy creativas y muy buenas en esto de unir parejas. –
–¿Que, es en serio? –
–Si… Sakura es la principal culpable. –
–Sa-Sakura, ¿Hizo todo esto con las chicas? – Suwabe asintió, mientras que su pareja al frente suspiraba hondo y observaba todo a su alrededor. –La verdad todo esta hermoso y me encanta, entonces… ¿Tu y ella ya hicieron los pases? –
–Podría decirse que ya tengo su bendición. –
Kenichi soltó a reír. –Ah mi Sakura es como mi madre. –
Suwabe dibujo una sonrisa tierna, tomo la mano de Kenichi con calma y cuidado al mismo tiempo que decía. –No conozco a Mamá-sama… –Beso con calma su mano mirándole con ojos verdaderamente encantadores y picaros. –Pero si Kenichi lo dice debe ser así. –
Un poco apartadas las chicas suspiraron hondo ese hombre tenía algo que encantaba a cualquiera por lo tanto Sakura llego a pensar que ahora entendía la calidad de relación de ambos, también llego a notar que Junichi solo actuaba de esa forma tan romántica con su señor eso en verdad era un mérito a su favor. Finalmente, el equipo ya se apartaba de la pared exponiendo la principal culpable de aquella noche de amor.
–Chicas creo que este arroz ya se coció, vengan démosle privacidad. –
–Tienes toda la razón Sakura, vamos. –Resumieron las demás menos Aurora quien susurraba.
–Yo quiero ver–
–¡No! –
Gritaron las tres para apartarla de la entrada y encaminarse a la puerta para cerrar con fuerza esta y dejar que esos dos tuvieran una noche más de lujuria y de amorsh para poder contentarse y ser de nuevo lo que siempre debieron ser una hermosa pareja…
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Y el mismo caso para otros dos chicos que llegaban al piso indicado, el elevador abrió sus puertas mostrando como esos dos se devoraban a besos, no habían soportado esos enormes deseos de querer ser uno solo, Tatsuhisa había tomado a Aoi y lo colocaba en sus brazos mientras este se aferraba a su cuello soltando sus labios de aquellos demandantes y necesitados labios y susurraba en su oído.
–Pero ¿qué estás haciendo? –
–Ahg, te llevo a mi apartamento como es debido. –
–Por kami, Tatsuhisa, me vas a tirar estoy muy pesado. –
–Para nada, estas tan liviano como una pluma, deberías de comer más, ¿Verdad bebé? –Expuso Suzuki todo rojo de su cara, claro que Aoi no pesaba mucho, pero era un poco más grande que el mismo, pero el cumplió su cometido, abrió la puerta y entro con el chico en sus brazos, cerró la puerta con fuerza y se condujo a la habitación, en esta deposito aquel cuerpo con suavidad mientras él se recuperaba respirando agitado. Shouta sonreía diciendo.
–Qué vergüenza estoy en tu habitación. –
–Tranquilo, no es la gran cosa. –
Los ojos brillantes y curiosos de Shouta analizaban todo su alrededor de verdad aquella habitación era muy diferente a la suya, todo el sitio estaba decorado de la manera más masculina y llena de testosterona que pudieras creer, incluso el desorden estaba reinando en ese lugar; Aoi de pronto detuvo su análisis al notar en el piso algo que le hizo reír por lo bajo y susurrar. –¿Eso es un bóxer? –
Sonrojo, por parte de Tatsuhisa. –Vaya que pena, no tuve tiempo de limpiar jajaja.–
Shouta lo besaba de nuevo y le decía en el oído. –No es problema…–
Suzuki había sido capturado nuevamente por aquellos labios tan delicados y atrayentes, podía sentir como su cuerpo se iba erizando y so corazón comenzaba a palpitar agitado, por un momento un pequeño instante él se detuvo y observo el rostro del otro, Shouta le miraba con los ojos entrecerrados y los labios semi abiertos, el chico estaba respirando agitado y tragando con dificultad gracias a que sus jadeos secaban su garganta. Aquellos segundos fueron algo incomodos, pero pronto se cortaron al de nuevo aquellos labios gruesos y varoniles besarle con total pasión, mientras que las manos de Suzuki abrazaban su cuerpo contra el suyo.
Y mientras al mismo tiempo liberaba a Shouta de aquel abrazo para llevar sus manos a los costados de su rostro el cual tomo con calma y acaricio, al punto de hacer sus lacios cabellos hacia atrás, los besos ahora pasaron a ser mas apasionados, Suzuki delineaba con la punta de su lengua la comisura de aquellos delgados labios causando en el menor un gemido suave y una sensación que por mucho había contenido Aoi.
Las manos de este dejaron de estar aferradas a las sabanas de aquella cama, él ahora las movilizaba para acariciar con una de estas la espalda de Suzuki quien traía puesta una camiseta y un pantalón jean rasgado, Tatsuhisa se fue acomodando mejor en la cama, se posiciono sobre su chico apoyándose en sus rodillas y codos con el sumo cuidado de no lastimar su cuerpo o vientre, mientras que Shouta al notar aquel cambio en la pose de su ahora amante, decidió elevar una de sus piernas y acariciar con su rodilla a un costado del cuerpo de Tatsuhisa, quien con calma aparto sus labios de los de Aoi y susurro con poco aliento.
–¿Estás seguro de que quieres hacer esto conmigo? –
–Yo… no lo sé…– Respondió agitado y mirándole confundido. –¿Tú, me quieres?–
Tatsuhisa arrugo las cejas en señal de preocupación, su rostro era una mueca de desesperación, Aoi solo le observaba expectante cuando de pronto Suzuki melosamente confeso en susurro, con voz grave y profunda. – Yo… Te amo…–
Shouta no tuvo más dudas, sujeto aquel rostro y se dedicó a darle los besos más profundos y demandantes que el pudiera dar, Suzuki cerro sus ojos al percatarse que aquella lengua estaba invadiendo su boca y buscando la suya propia, aquello fue arrebatador, elevo las cejas en impresión tal parecía su chico era todo un experto en besos que podrían sacarte la erección más prominente, sumado a eso que las manos de Shouta ya estaban subiéndole la camiseta y acariciando su espalda y toda su piel con la punta de sus dedos causando en el Suzuki un cosquilleo que lo puso más nervioso; Sin embargo Tatsuhisa también actuó, sometió su mano derecha bajo la camisa de algodón de Shouta para acariciar su vientre y después subirla hasta llegar a uno de su pectorales en donde caso entre sus dedos aquellas tetillas las cuales apretó con cuidado causando en el otro una sensación intensa. Todo su cuerpo estaba sensible y extremadamente excitado.
Shouta aparto las manos de la espalda de su amante para aferrarlo en un abrazo y dejar su rostro a un costado del rostro de Suzuki quien seguia jugando con su tetilla y quien escucho.
–Tatsu… ahn…. E-esta será mi primea vez. –
Era cierto, el mencionado agrando la mirada, Shouta al igual que todos en aquella fiesta en la que sucedió todo no recordaban nada, eso quería decir que esa sería la primera vez que Aoi haría el amor estando consiente de hacerlo, la intensidad en su corazón fue acelerando, con prontitud el entonces devolvió el susurro para decir.
–Prometo que nunca olvidaras esto. –
Busco su rostro para besarle de nuevo, y con calma se fue apartando para ayudarle a quitarse la camisa de algodón color negro que Shouta llevaba y él por su parte, también se retiró la suya, dejando a evidencia ambos torsos cuya piel parecía la ser la misma nívea y que ya comenzaban a inundarse de sudor, Aoi se sonrojo por completo, cubría su cuerpo o al menos eso trataba, mientras que el otro lo admiraba con entero amor, Suzuki se acomodó entre sus piernas y muy despacio se agacho para, besar con cuidado aquella redondez, ante la mirada más vidriosa de Shouta, pues ese momento lo estaba haciendo llorar; se sentía tan bien estar al lado de Tatsuhisa que no pudo creerlo.
Tatsuhisa subía con besos hasta llegar a aquel pecho y en el cual tomo especial atención a los pechos de su chico quien se atacó de vergüenza y susurro. –AH, Espera… no… no esto es vergonzoso. –
–No lo es. –Susurro.
–Soy…. Soy horrible. –Expuso con esa voz tan aguda y triste que el sabio tener, Suzuki se elevó y mirándole a los ojos expreso.
–Eso no es verdad, eres un ángel. –
Shouta agrando la mirada estaba impactado y sin lograr tranquilizar los temblores de su cuerpo, no pudo objetar a que Tatsuhisa siguiera haciendo de su cuerpo un banquete de besos; ya las manos de Tatsuhisa estaban liberando con calma el pantalón de Shouta, el cual gracias a la experiencia de Suzuki fue apartado con todo y su ropa interior, dejando ver aquel miembro que estaba necesitado de atención ya que se mostraba duro, palpitante y goteando.
Aoi se cubrió la cara con ambas manos y susurro.
–No por favor, esto es demasiado. –
Tatsuhisa sonrió de medio lado era tan tierno, se acercó a su rostro y apartando dulcemente sus manos con las suyas propias beso sus labios y exclamo. –Por favor, no te pongas así, eres hermoso, te amo y solo estamos tu y yo…–
Aoi trago grueso, noto como Tatsuhisa ahora bajaba despacio, besando sus pechos, su vientre y ahora sujetaba su miembro con una mano y lo acariciaba diciendo.
–Alguien es muy grande aquí abajo. –
–Por kami no digas eso. – Suzuki sonrió de medio lado, ahora se agachaba mientras que Aoi no podía ver nada de lo que estaba a punto de hacer aquella su abultes le impedía ver lo que Tatsuhisa tenía en mente, cuando de pronto y de un momento a otro sintió que algo cálido y húmedo cubría todo su sexo. Aoi se quiso incorporar y solo pudo elevarse con los codos al mismo tiempo que grito. –¡¿TATSU?!
El mencionado, solo cerro sus ojos, estaba dándole el mejor sexo oral a su peli negro quien, no pudo evitar el apretar sus manos y arrugar las sabanas al mismo tiempo que echaba su cabeza hacia atrás y soltaba un jadeo que rodeo toda la habitación al mismo tiempo que cerraba con fuerza sus ojos y gemía que causo en Tatsuhisa un espasmo placentero, mientras que Shouta iba cayendo a la cama y también recibía aquellas engullidas el abría un poco más sus piernas, al mismo tiempo que un deseo de mover sus caderas le vinieron.
Una mano de Aoi fue a caer aquellos cabellos negros y cortos los cuales acaricio y mientras el otro le dedicaba especial atención, el solo podía jadear diciendo. –Ahh, ahg, Tatsu… ah.–En ese último su voz se cortó al tragar grueso y al sentirse tan tenso y nervioso y confeso.–Se-Se siente bien… ahg, no…. Me voy a… Ah, ahhh no.– Se levantó como pudo y aparto al otro quien había jugado con su glande con la punta de su lengua, lo atrajo a su cuerpo y susurro. –No… yo…. Quiero venirme con Tatasu-san.–
El otro sonrió, Aoi buscaba sus labios y enseguida le besaba con entera fogosidad, ahora ambos estaban de nuevo dándose los besos más desesperados, mientras que las manos de Aoi se encargaban de deshacerse del cinturón, pantalones y bóxer de Suzuki, quien susurro.
–Esto debe ser un sueño–
Aoi negó, ahora aprovechó la distracción del otro para empujarlo sobre la cama y el poder por fin quitarle todo lo que molestaba, sus orbes se agrandaron ante ver aquel cuerpo y la mirada tan excitada de Tatsuhisa quien expuso.
–Oye… ¿que haces?–
–Ahora quiero probarte. –
–Eh, no, pero…. Eso. –
–Si Tatsuhisa lo hizo Aoi también debe hacerlo. –Sentencio, para acomodarse fácilmente entre aquellas piernas de su ahora amante quien le observaba perplejo y tembloroso, eso no lo vio venir, las manos de Aoi recorrieron su plano abdomen, acariciaron sus tetillas y después de eso paso su mano sobre su estómago y llegando a aquel miembro el cual tomo con total inocencia y con ambo manos, para observarlo con impresión mientras decía. –E-Es muy grande. –
Suzuki se soltó a reír y expuso. –No debes hacerlo, ven acá.–Llamo para invitarlo a sentarse en su regazo y besarlo, pero Aoi estaba dispuesto y determinado, por lo tanto, cerro sus ojos y abrió su diminuta boca hasta donde podía, Tatsuhisa quiso detenerlo per ya era tarde el chico engullo con ganas y el cayo vencido a la cama mientras sentía como la lengua de su Shouta acariciaba la base y los costados de su pene. Tatsuhisa tembló y cuestiono.–O-Oi, que estas ahh.– Aoi al escuchar aquel gemido pareció sonreír maléficamente, ahora fue cuando la faena para el chico se incrementó, tomo los bajos de su peli negro y los acaricio.–Oye, Aoi, yo no hice eso.–
–Eres tan lindo cuando te sonrojas.–
–Etto…–Suzuki tragaba grueso, cerro con fuerza sus ojos y gimió al sentir como Aoi parecía darle el mejor de todos los sexos orales. –¡Ah, ahhhg, oh mierda! –
–¿Te gusta? – Cuestiono tiernamente mientras el otro solo se mordía el labio inferior y asentía. Aoi continuo con su labor dando lo mejor de sí, tal parecía le encantaba escuchar a su hombre jadear y gemir como lo hacía en ese momento.
La cordura se estaba yendo lejos en Suzuki, debía detener esto si quería cumplirle a Aoi en la cama, detuvo a su chico y entonces él se sentó en la cama para tomar los costados de su rostro y besarle al mismo tiempo que susurraba.
–Ya es suficiente de juegos. –
Aoi no perdía detalle ambos estaban semi sentados en la cama besándose una vez mas, Suzuki besaba el cuello de Shouta con desesperación mientras este susurraba su nombre y respiraba agitado, eran caricias y besos tremendos. Las cosas fueron tomando forma y también se toranaron mucho mas calurosas en aquella habitación, Tatsuhisa pensaba con rapidez como como iniciar todo lo que iba a suceder, por lo pronto el decidio que Aoi debía de estar boca arriba, pero tampoco quería acortar distancia con sus besos y ya que cierta pansita estaba en su camino decidio que lo mejor seria estar ambos de costado, pero entonces perdería todo detalle en las expresiones de su enamorado.
Mientras el pensaba, besaba una u otra vez aquella boc ay cuello, mientras que Aoi se recostaba en la cama y el se acomodaba entre sus piernas, se agachaba hasta donde pudiera y con mucho cuidado sobre el cuerpo de este quien no pudo aguantar mas, sentía el glande de Suzuki acariciarse cocontra sus piernas y bajos. Estaba ancioso y por decirlo asi algo quemaba en su interior, deseaba con intensidad que el estuviera dentro suyo y por lo tanto pidió.
–Tatsu-san ya… basta… te necesito dentro.–
El mencionado asintió y susurro con suavidad.–Pero… tu no estas listo ahí abajo.–
–Lo estare cuando estes adentro por favor.–Pedia con voz un poco suave.–
–TE enecesito.–
Suzuki asintió, llevo una de sus manos a su erecto y grueso membro y acaricio para dejar salir un poco de aquel liquido trasparente y que se conocía como liquido preseminal, rebusco con su glande la entrada de su chico y ya hubicada remojo aquel lugar con ese mismo liquido, mientras notaba como Aoi se tensaba y jadeaba al mismo tiempo que sus caderas se movían anciosas.
El entonces trago grueso y colocando en posición su glande inicio a hacer precion, aparto su mano de la base de su miembro y la coloco al lado del costado derecho de Aoi quien arrugo las cejas en dolor y susurro.–Ah, du-duele.–
Suzuki enseguida se agacho otro poco para besarle mientras el se introducia difícilmente por aquel lugar, mientras ambos sentían dolor pero también lacer, los besos que se daban se mezclaban con jadeos y pequeños gemidos, Tatasuhisa finalmente logro llenar su interior ante aquello, Aoi se abrazo a su cuerpo temblando y susurro.
–N-No te muvas pro favor.–
–Aoi… ¿Ah, estas bien?–
–S-si, so-solo, es que…–Le observo con ojos llenos de lagrimas y llorando confeso.–Estas dentro d emi, somos uno.–
Tatsuhisa no pudo evitar el sentirse afectado sentimentalmente, ambos se miraban a los ojos y el solo lograba apartar sus lágrimas de las mejillas con sus pulgares para susurrarle. –Solo quiero que sepas una cosa. –
Aoi prestaba atención a aquella voz grave y profundamente seria de Suzuki.
–No importa de quien sea este bebé yo quiero estar contigo siempre y cuidar de él, por favor… quiero que en este momento me prometas que pase lo que pase, sin importar quién sea el padre serás siempre para mí y que juntos criaremos a ese niño. –
Shouta estaba impresionado, sus lágrimas se incrementaron aún más, fue entonces cuando Suzuki lo beso con ternura y entonces el respondió.
–Te lo prometo y te lo juro. –
Ya estaba dicho todo, de nuevo aquellos besos y las insanas palpitaciones en su interior causaron que ambos volvieran a amarse, Tatsuhisa, se separó un poco para dar espacio a aquel vientre, el cual inicio a moverse causando en Shouta una pequeña molestia pero que paso ligero al el acariciar ese lugar, mientras Tatsuhisa iniciaba a envestirle con calma, causando que el otro se sujetara de las sabanas de la cama cerrara sus ojos y jadeara.
Sus jadeos y gemidos eran la única música que se escuchaba en esa habitación, el sonido de sus besos el de sus respiraciones y la misma cama rechinar un poco respondiendo a los movimientos de Suzuki y de Shouta.
Aquel miembro se deslizaba en su interior con calma y al hacerlo ambos se tensaban, podían percibir que sus cuerpos o más bien sus almas estaban conectadas, era extraño era como si hubieran sido hechos para estar conectados. Los suaves jadeos del de cabellos un poco largos y negros causaron en Suzuki una sensación de estremecimiento. Ver aquel rostro tornarse colorado por la labor y como sus labios se apretaban cada vez que el rosaba ese lugar tan preciado y preciso de todo hombre. Aoi había mantenido cerrado sus ojos pero ante tanto placer no pudo más. Los entre abrió y confeso.
–Tatsu… ahh, no podré resistir más. –
–Eres tan angosto, ahm… tu cuerpo, responde al mío. –
–Tatsu.–Le llamo de manera amorosa, para abrazarse a su cuello elevándose y acortando la distancia para confesar.–Más profundo… onegai…–
Suzuki trago grueso, estaban perdiendo la cabeza y tal parecía su amante estaba sobre excitado, con muchísimas sensaciones, en las que su cuerpo con un solo roce podía invitar al éxtasis y al orgasmo. Tatsuhisa cumplió la demanda de Shouta, con sus manos acaricio los costados de su cuerpo y los de sus piernas para sujetarlas de los pliegues y abrirlas a todo lo que estas daban, mientras él le envestía profundamente.
–¡Ahg!–
Shouta había apretado sus ojos y abierto su boca la cual inicio a jadear desmedidamente, mientras sentía como el otro entraba y salía con total facilidad, ese lugar ahora estaba muy lubricado de ambos. Mientras Aoi estaba por perder la cordura más de lo que ahora estaba perdiendo, Tatsuhisa lo apreciaba, lo observaba con ímpetu con deseo y con morbo, amaba sus expresiones, sus labios se habían tornado mucho más rojos de lo que estaban, su cabello y flecos se pegaron a los costados de su rostro y sus ojos solo podían indicar que lo estaba disfrutando.
Por otro lado, Aoi podía ver a su amante, el cual parecía estar sudando a borbotones y el cual con dificultad silenciaba sus gemidos, los labios de Suzuki también estaban rojos sus mejillas al igual, mientras todo su rostro estaba bañado en sudor y algunos flecos se pegaban a su frente, estaban dando todo entregándose como nunca lo hubieran hecho; o más bien como Tatsuhisa nunca lo había hecho.
De nuevo a cuenta las envestidas fueron aumentando el ritmo, mientras que ambos trataban de controlar sus corazones y tratar de normalizar sus respiraciones y sensaciones. De un momento a otro Aoi confeso. –¡Tatsu… ahg, no… ahhh… ki….kimochi.–
–Ahg… Aoi… eres…. Ah… ahhh…–
–No pares…–
Suzuki se detuvo, aunque el otro le pidió no hacerlo, pero el momento de cambiar la pose debía ser ahora, que podía controlarse, ya que esta era un poco peligrosa para cierto neonato. El salió de su interior, mientras dedicaba besos profundos a esa boca tan agitada y jadeante.
–No, podemos seguir así…–
–Mm…–Jadeo Shouta notando como él le invitaba a colocarse de costado y se situaba tras suyo, para besar su hombro y cuello, mientras una de sus manos acariciaba sus pectorales y después su vientre, al mismo tiempo que las largas piernas de Tatsuhisa acariciaban aquellas largas piernas y de las cuales el tomo una para colocarla sobre una de las suyas, para abrir sus piernas. Y poder situarse mejor al nivel de su trasero, para introducirse de nuevo a su interior, Aoi quien había estado mirándolo por sobre su hombro. Se abalanzo al frente al sentir aquella penetración que dio justamente en su punto G. Tatsuhisa, mordisqueaba su hombro y confesaba.
–Te… ahg, eres… ahhmmm. Se siente tan bien. –
Trago grueso mientras llevaba una de sus manos a aquella abultes la cual acaricio y causo en Shouta un estremecimiento que lo sacudió de pies a cabeza, se irguió, observo al peli negro mientras aun sentía las envestidas y buscando sus labios susurro.
–No, pares…. Onegai, no pares. –
–No lo haré lo prometo. –Tatsuhisa recibió un beso profundo de su amante, mientras el elevaba una delgada pierna y continuaba envistiéndole con profundidad y de manera constante y rítmica, que ambos cuerpos se estresaron al punto de tensar sus músculos y sentir el reconocido cosquilleo, que los acercaba al orgasmo. Tatsuhisa seguía besando a Aoi, mientras la mano que sostenía su pierna se apartó y se condujo al pene de Shouta quien separo sus labios y jadeo diciendo.
–¿Qué… ahh, haca hm… haces? –
No recibió respuesta solo pudo sentir las envestidas acelerarse y darle mucho más fuerte y profundamente, mientras que la mano de Suzuki le masturbaba, el joven chico de voz prodigiosa, no pudo evitar el deshojarse en jadeos y en respiraciones agitadas, su pecho se hundía y se expandía acelerado mientras miraba al frente y jadeaba, para agachar su rostro y colocar su frente en el colchón y sin poder contenerse el orgasmo llegaba, Tatsuhisa logro sentir la humedad en su mano y como aquella preciada entrada se hacía angosta y palpitaba, Aoi respiraba agitado y susurraba.
–E-ERES UN TRAMPOSO. –
–Perdona, yo…. Quería hacerte sentir bien. –
Shouta estaba un poco molesto, por aquello, por lo tanto, su paso siguiente seria castigar a su amante, al cual empujo para quedar boca arriba, mientras él se separaba y se hincaba en la cama colocándose a cuatro, para gatear sobre el cuerpo de Suzuki quien le miraba y cuestionaba.
–¿Qué haces? –
–Quieres jugar sucio…. Yo también puedo Suzuki-san.–Shouta se colocó con las piernas abiertas sobre el regazo de Tatsuhisa y enseguida con una de sus manos, tomo aquel miembro para guiarlo a su entrada y paso seguido penetrarse a sí mismo, mientras liberaba un jadeo enorme seguido de un gemido que dejo a cero a Suzuki.–Ahhh, ah… humm…–Shouta había cerrado sus ojos y lanzado su cabeza hacia atrás, pero al poder tener aquel dentro suyo, el regreso su rostro al frente y le observo de manera seria y bastante sensual, Suzuki tubo un poco de miedo, pero ese joven que estaba a su frente parecía ser una fiera en la cama, trago grueso puesto que pensó que quizás él era demasiado para su persona, sin embargo, él también debía ponerse al mismo nivel de su chico, por lo tanto; inicio a moverse bajo de aquel.
Quien se agacho un poco sujetándose de su pecho, al tiempo que inicio a mover sus caderas de arriba abajo, sintiendo como aquel miembro entraba y salía y lo hacía volverse loco definitivamente esa noche liberaría todo el deseo y pasión que sentía por él.
Aquella faena se extendió, Tatsuhisa estaba impresionado de la pasión de aquel chico y se impresionó con su propia resistencia, pero la cual se estaba yendo al carajo cuando por fin cambiaron otra vez de posición, ahora Aoi estaba a cuatro y él estaba detrás suyo, acariciando su espalda, besando su cuello y nuca mientras susurraba.
–Te amo. –
Aoi hundía su rostro entre las almohadas de aquella cama, mientras sentía como el otro le penetraba y de una vez indicaba a envestirle, llevo una de sus manos a su vientre tratando de calmar los movimientos de su hijo, pero es que su madre estaba tan agitada que no lograba quedarse quieto, pero esta iba a ser la vencida, Suzuki estaba completamente perdido entre aquella sensación que propinaba el cuerpo de su chico, apreciaba aquellas nalgas, esa piel blanca esa voz que gemía su nombre y jadeaba con locura. No podía más. Volvió a agacharse y buscando su boca beso a su chico mientras seguía envistiéndole, causando en Aoi un estremecimiento tremendo, el pene de Tatsuhisa daba en el lugar perfecto y no podía contenerse más. Lo mismo sucedió para Tatsuhisa quien demostró los deseos de llegar al orgasmo mordisqueando el labio inferior del otro y al cual confeso.
–Gracias por esto… ah… ahmm…–Apretó sus ojos y fue entonces cuando se desencadeno todo, ambos no lograron contener más nada, ambos cuerpos estaban palpitando acelerados y ambos miembros estaban desahogando su deseo, Aoi sintió una terrible mordida en su hombro, al igual que las palpitaciones de Suzuki en su interior, mientras él había manchado toda la cama con su esencia y su hijo se movía con fuerzas.
Los temblores fueron tremendos en ambos cuerpos, Tatsuhisa al por fin estar más aliviados ayudo a Aoi a colocarse en la cama de costado mientras él se acomodaba a su lado limpiándose la frente con el revés de su mano y tomando una toalla para limpiarse la cara, paso seguido tomo valor para ponerse en pie y buscar en su closet una toalla más, regreso a la cama y noto a Shouta respirando aun con dificultad, con cuidado y ternura limpio su rostro del sudor. Despego sus cabellos del centro de su rostro y se agacho para brindarle un beso en la mejilla y susurrar.
–¿Ya te dije que te amo? –
Sus ojos se abrieron lentamente para observar el rostro de Suzuki al cual respondió. –Hai…– Aoi se fue levantando con ayuda del otro, quien se angustio y susurro.
–¿Estas bien? –
–Me tiembla todo. –
–Ya somos dos. –Dijo para colocar su frente en su hombro y susurrar. –¿Cómo explicaremos esto a Suzumura-san? –
–Por ahora solo quiero pensar en dormir… y una piña con mermelada de fresa. –
Tatsuhisa soltó una risa, pronto se puso en pie y susurro. –Ven hay que bañarse. –
–Oh vaya…–Expuso el chico sintiendo como cierto líquido seminal salía de su interior, se sonrojo y murmuro. –Cielos que pena. –
–Tranquilo, ven vamos a limpiarnos. –Tomo sus manos y fue directo al cuarto de baño en el cual ambos entraron a la regadera, Tatsuhisa prendió esta y el agua estaba perfecta ni muy fría ni muy helada, el chorro de agua caía sobre aquellos cuerpos, remojándolos dándoles paz y tranquilidad, mientras el agua corría por ambos cuerpos. Tatsuhisa observaba a Aoi quien se las arreglaba para retirar sus flecos de su rostro y observaba a Tatsuhisa al cual cuestiono.
–¿Qué sucede? –
–Eres tan lindo. –Se acercó para colocar su mano sobre aquel vientre y acariciar, con fervor y pasión, para luego buscar aquellos labios y besarlos aun sintiendo ambos la humedad del agua recorrer ambos rostros y los cuales estaban tan cercanos y dedicándose besos que eran la más muestra de amor…
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Mientras ellos estaban en lo mejor de darse amor en aquel apartamento, en otro la angustia y las miradas asesinas se hacían sentir…. Suzumura había regresado a agradecer a las chicas por tan hermoso detalle, pero para su sorpresa estas estaban angustiadas y preocupadas porque uno de los miembros de la familia Suzumura no estaba y ese era Aoi Shouta.
Aquel hombre quien había estado tan contento y enamorado ahora estaba furiosos y bipolar, llamando a todo el mundo para saber si habían visto al chiquitín.
–A donde rayos se habrá metido Shouta-kun. –
Se preguntaba Nury y las demás, Sakura negaba susurrando. –No supimos nada después de la escena de arriba, rayos esto sí que es una calamidad ahora mi señor estará furioso de aquí a quien sabe cuándo. –
–Se preocupan demasiado, él ya es un adulto. –Exponía seria Yeniffer.
–Pues sí, ya está embarazado que más puede pasarle. –Agregaba Kenneth cruzándose de brazos.
–Ustedes no lo entiende. –Iniciaba Aurora. –¡él esta solitooooo!– Grito desesperada, a su lado Karen expresaba.
–Hummm, pienso que, a lo mejor, él se sintió un poco mal, pues… a diferencia de Suzumura-san, él no tiene a nadie con quien compartir su embarazo. –La chica juntaba sus manos y preocupada decía. –Que triste.–Sus ojos soltaron enormes lágrimas.
–Gracias, Maeno…–Kenichi cortaba la octava llamada que había hecho para encontrar a ese joven, mientras que Junichi.
–¿Tuviste suerte? –
–No.–Respondió suspirando y con voz decaída.
–Yo tampoco tuve suerte, no está en el apartamento de Toriumi y Midorikawa… creí que estaba ahí… pero no es así. –
–No queda de otra debemos llamar a su madre. –
Sakura y las chicas estaban preocupadas, cuando de pronto, Yeniffer quien hacia cuentas en voz alta expreso. –Disculpe Kenichi-san.–
–Ahora no Yeniffer… debo pensar que decirle a Marie-san.–
–No se preocupe solo es una pregunta capciosa.– Suzumura observo a la chica la cual cuestiono.–¿Por alguna casualidad, alguien llamo a Tatsuhisa-san?–
Algo pareció romperse en el interior de Suzumura, observo a Junichi quien negó diciendo. –Creí que tú le habías llamado. –
–Él no puede estar ahí. –Expuso con enfado notorio, Sakura se acercó y susurro.
–Mi señor cálmese, no debe enfadarse. –
–Pero es que él no puede estar ahí. –Volvió a decir entre dientes, para marcar a ese hombre con prisa, pero para su sorpresa el aparato no estaba prendido, entonces el gruño rugiendo. –Maldito Tatsuhisa, pro que no pones a cargar tu teléfono. –
–Cariño tranquilízate…–Trato de calmar Suwabe, notando que una vena enorme se mostraba en la frente de su querido Suzumura, el cual fue relajándose y observando la hora expuso.
–Está bien…. Me tranquilizarse, bueno… ya es hora de dormir, son las 3 de la madrugada y ustedes deben dormir… ya cuando aparezca lo atacare con preguntas. – Las chicas se retiraron a sus habitaciones y al apartamento en donde Yeniffer y Kenneth dormían, Suwabe al quedar solo con Kenichi expuso.
–No debes preocuparte él ya es adulto. –
–Lo se… por eso, mejor hablare con el mañana o cuando aparezca. – Expuso cabizbajo y tremendamente preocupado al mismo tiempo que pensaba. –"No puedes estar con el Aoi."– Decidió dejarlo por la paz y por lo tanto se fue a dormir un poco para descansar o hasta donde sus nauseas matutinas le permitieran descansar.
T ~~~*&*~~~ S
Amanecía en el gran Japón, la mañana se fue escurriendo rápidamente, como agua entre los dedos ya eran las 11 de la mañana y el seguía dormido sobre el pecho del hombre que compartió el momento más importante de toda su vida. Finalmente, el hambre le hizo abrir despacio los ojos y con calma estos se acomodaron a la luz que entraba por la ventana apenas cubierta por una cortina de color ocre.
Aoi se sentía molido, todos los músculos le dolían y que decir de cierto lugar, él se despertó por fin y se apoyó sobre el pecho de Suzuki quien seguía dormido, Shouta sonrió divertido al verlo con la boca abierta y roncando; tanto así que se cubrió la boca para reír un poco y susurrar.
–Eres lo primero que quiero ver cada mañana. – Al decir aquello sintió una fuerte patada proveniente de su embarazado cuerpo, rápidamente se quejó susurrando. –Sí, si tú también. –Esbozo una sonrisa y se sentó para agregar. –Tuviste una noche agitada cierto, debes dormir un poco…–Se aclaró la garganta y como una suave tonada inicio a cantar una de esas canciones infantiles de anime en este caso Clannad…
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
Yancha na yaki-dango yasashii an-dango
Sukoshi yumemigachi na tsukimi-dango
Osumashi goma-dango yotsugo kushi dango
Minna minna awasete hyakunin kazoku
Aka-chan dango wa itsumo shiawase no naka de
Toshiyori dango wa me o hosometeru
Dango,dango,dango,dango
una gran familia dango
un revoltoso dango tostado
una dulce haba dango.
los reunes a todos y es
una familia de cien...
Un bebe dango siempre es
mecido con felicidad.
un viejo dango mira fijamente
con sus ajitos rasgados.
Aquella dulce voz llego a los a oídos de Suzuki quien fue despertando lentamente y al notar como Shouta cantaba tan inspirado decidió no interrumpir, pues apreciaba como el al mismo tiempo que cantaba, acariciaba su vientre y la suave voz le hizo estremecer…
Nakayoshi dango te o tsunagi ooki na marui wa ni naru yo
Machi o tsukuri dango hoshi no ue minna de waraiau yo
Usagi mo sora de te o futte miteru dekkai o-tsuki-sama
Ureshii koto kanashii koto mo zenbu marumete
los amigos dangos son tendrán
sus manos y formaran un gran circulo
ellos encontraran un pueblo
en un planeta dango y sonrieran
todos juntos
Nakayoshi dango te o tsunagi ooki na marui wa ni naru yo
Machi o tsukuri dango hoshi no ue minna de waraiau yo
Usagi mo sora de te o futte miteru dekkai o-tsuki-sama
Ureshii koto kanashii koto mo zenbu marumete
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
los conejos los saludan
desde la gran luna
junta los momentos felices
y tristes...
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
Dango dango dango dango dango daikazoku
Aoi podía sentir que los terribles movimientos se habían tranquilizado, era evidente que ahora su pequeño estaba más tranquilo y prácticamente dormido y como no hacerlo, esa voz que su madre tenía era de los mismos ángeles, Shouta sonrió tomo uno de sus flequillos y los llevo a tras de su oreja al tiempo que observaba a donde Suzuki estaba y quien lo observaba con entera atención y devoción.
–Tatsuhisa… perdón te desperté. –
El mencionado se incorporó, no pudo evitar el abrazarlo con fuerzas y susurrar. –Estas aquí…–
–Eh, si…–Aoi se sonrojo de manera irremediable, mientras Suzuki se apartaba despacio y le dedicaba un tierno beso en su mejilla al mismo tiempo que acariciaba su vientre, Aoi tenía puesta una camiseta que Tatsuhisa le había facilitado, era un milagro que le quedara, pero dado a que la moda ahora era ponerse camisetas de talla xxl para verse genial no hubo problema. Suzuki rápidamente se estiro y cuestiono.
–¿Tienes hambre? –
–Mucha. –
–Entonces, a cocinar. –Se puso en pie, el a comparación de Shouta tenía puesto un pantalón pijama y su torso descubierto, con prisa se condujo a la cocina de su apartamento y se posó al frente del refrigerador para observar el menú de la cafetería de aquel edificio. –¿Dime que quieres, desayuno americano o algo más tradicional? –
–americano está bien. –Expuso el chico por lo alto, para ir en dirección de aquella cocina en donde Tatsuhisa ya llamaba por teléfono y el sudo una gotita. –¿Eh?–
–Si buenas quiero dos desayunos americanos, no mejor que sean tres, –
–¿Qué estas…? ¿Acaso no cocinaras tú? –
–Si al mismo de siempre el piso 8 numero 801. –Tatsuhisa corto la llamada y susurro.–No si yo cónico se incendia el apartamento.–Aoi soltó a reír y negó diciendo.
–Eres un caso de verdad…–
–No seas cruel, yo no puedo ni coser agua. –
–Entonces tendremos que aprender. –Se acercó para darle un beso en la mejilla y agregar. –Escucha Tatsuhisa… me tendrás que hacer un favor.–
–Dime. –
–Haz silencio, llamare a Suzumura, debe estar preocupado. –
–Suzumura. –Expuso asustado–No le dirás que estas aquí ¿cierto? –
–Nop, le diré que estoy en donde mi madre. –
–Bien, bien…–Ambos hicieron silencio.
El sonido del teléfono al tintinear le puso la piel eriza el conocía que a este momento Suzumura estaría buscándolo hasta por debajo de las piedras puesto que en su celular había como 18 llamadas perdidas, Suzuki observaba con atención a su chico quien rápidamente susurro.
–¡Suzumura-SAN!–
–AOI, AOI AOIIIII…. ¿En DONDE RAYOS TE Metisteeeeee?
–Oh yo… estoy con mi mamá, pasa que ella se enfermó y tuve que venir a verle.–
–¿A las 12 de la media noche? –
–Si–
–No te creo nada, quiero hablar con ella pásamela. –Aoi puso una expresión de angustia lo cual hizo que Tatsuhisa se acercara y cuestionara que sucedía, Shouta le dijo en voz baja la situación y el peli negro rápidamente tomo el teléfono, Shouta le observo impresionado y cuestiono.
–¿Qué estás haciendo?–
–Ahh…–Eran los sonidos de alguien casi muriéndose. –Suzumura-kun…. ¿Eres tú?–Aoi estaba con los ojos redondos como platos Tatsuhisa había empeñado todo su esfuerzo para hacer su voz lo más parecía a una mujer moribunda.
–POR KAMISAMA, MARIE-SAN ¿QUE ES LO QUE LE PASA? –
–Oh, vof, cof, cof, es una gripe bastante fuerte… me estaba muriendo de no haber sido por Aoicito que vino a cuidar de mi.–
–Por kami, ¿quiere que le lleve algo? –
–Nooo, no cof cof, hijo, calma Aoi está aquí… creo que se quedara conmigo una semana o más si es posible… gracias por preocuparte, cof cof cof.–
–Ve Suzumura-san… ella está muy mal así que me quedare por ahora aquí… así usted tiene tiempo para reconciliarse con Suwabe-san.–Tatsuhisa agrando la mirada y negó incrédulo, ya sabía de esa relación, pero que el hombre al teléfono hubiera perdonado a Junichi eso no.
–Está bien… cuídala mucho y nos vemos después en la clínica. –
–Si…–Dijo cortando la llamada y cantando victoria el menor el cual se abrazó al cuello de Suzuki y al cual beso con ganas enormes y dijo.–Escuchaste eso, Una semana o dos–
–Es muy poco yo te quiero toda la vida. –
Lo beso con enormes ganas, esos dos parecían tener todo resuelto, fue entonces que Aoi reacciono y dijo. –Oh vaya de verdad debo ir a la casa de mamá–
–¿Y para qué?–
–No tengo ropa Tatsuhisa. –
–Jummmm… si quieres podemos ir a comprar, siiii quiero verte modelar. –
El otro se sonrojo, pero negó diciendo.–No tengo dinero mi madre confisca mis tarjetas es una dictadora.–
–No importa vamos y yo pago ¿Si? –
–Pe-pero. –
–Vamos, anda…–
Aoi asintió, ellos pasaron un resto de mañana tranquilo, ambos devoraron el desayuno americano, el cual contaba con comida nutritiva y balanceada, después de un rato decidieron irse, de comprar…
T ~~~*&*~~~ S
Por otro lado, en otro apartamento la historia era otra, la noche más aburrida se había suscitado, Takuma estaba conversando en la cocina con Maeno y Hiro estaba con ojeras a su lado un animado Kishou le contaba quien sabe que cosas ya que él no prestaba atención, la verdad la tensión en la relación era terrible. Aunque después de no prestarle atención a Taniyama este cayo con que algo estaba pasando, enseguida cuestiono.
–¿Oye, pasa algo entre ustedes dos? –
Hiro reacciono a esa pregunta, observaba a su amigo e manera un poco neutral, mientras el otro le observaba con atención, tal parecía había dado en el clavo con el motivo de aquella tensión en el ambiente, Shimono entonces tomo de un brazo a su amigo y lo llevo a una habitación para susurrar.
–Estoy desesperado esto no puede seguir así, Kishou. –
–¿Qué cosa? –
–La relación que llevo con ese tarado allá afuera. –
–¡EHHHHH!–
–Shhhhtt.–Hiro observo por entre la puerta si aquel grito se había escuchado hasta la cocina, pero afortunadamente no fue así, Kishou estaba impactado y susurrando.
–¿Espero estás hablando en serio ustedes dos están juntos, ahhh lo sabía, lo sabiaaaa.–
–¿Cómo es que no te diste cuenta, si está a simple vista, incluso Morikubo y Mamoru están saliendo acaso no lo ves?
–De Mamoru lo sabía y por cierto debo darle un sermón del tamaño de Texas porque ese sujeto está jugando con nuestro amigo ¿Sabes que pasara cuando la mujer de ese hombre se entere que le pone los enormes cuernos con un hombre? –
–Ese es asunto aparte Kishiou, amigo lo que yo necesito es que me aconsejes. –
–¿Aconsejarte…? Ok, en que necesitas ayuda. –
–Quiero hacerlo con Maeno, pero no sé cómo. –
Taniyama soltaba a reír y decía casi ahogándose. –¿Qué? –
–Oye vaya amigo que saliste ¿Eh? –
–Ok, ya, está bien… es solo que yo, no te veo un dominante, ni tampoco a Maeno, jejeje.–
–¿Por qué dices eso? – cuestiono con los ojos casi saliéndosele de lo molesto que estaba el enano digo, Shimono.
–Pues…–El hizo una señal para medir al chaparrito.
–Ya olvídalo… como pude ser idiota de preguntarte, creí que podías aconsejarme porque eres el activo de la relación, se nota que tú le das duro a Takuma y pues…– Kishou se agacho haciéndose bolita en el piso se abrazó a sí mismo y Hiro lo noto cuestionando. –¿Qué….? No espera no es en serio, ¿o si?–
–Tu no conoces a Terashi, él es, es, es una bestia en la cama.–
–¿QUEEEEEEE?–
–SI. –Lloriqueo.
–jojojojo.–
–Ya mira escucha tengo una idea…–Dijo el poyo mayor, mirándolo pícaramente, ambos se unían en una conversación un tanto extraña, al igual que otros dos en la cocina, Maeno aceptaba los consejos que con seriedad le daba su amigo de gafas…
T ~~~*&*~~~ S
Mall de la ciudad…
Aoi caminaba por los pasillos del centro comercial llevaba un conjunto bastante lindo un pantalón ajustado negro, una camisa de algodón bastante ancha color negro un sombrero negro y unas botas cafés, llevaba varias bolsas con sus compras y Tatsuhisa estaba feliz a su lado, el por otro extremo, estaba con unos jeans negros una camiseta ajustada y una camisa a cuadros abierta, también traía bolsas en sus manos y en su rostro sus gafas de bordes negros, sonreía admirando a su chico quien parecía estar en un festival.
Por otro lado, ambos pasaron por una tienda en la cual se vendían productos y ropas de bebé a Shouta se le iluminaron los ojos, analizo todo desde el enorme vitral y susurro. –Mira eso…–
–Es muy lindo todo, ¿Quieres comprar algo? –
–No, no eso me corresponde a mí. –Negó con ternura y agregando. –Yo soy el padre y la madre así que, vendré en un mes… pues todavía faltaaaa muuucho.–Aoi se apresuró a seguir en su camino, mientras que Suzuki seguía observando aquel lugar, algo llego a su cabeza, una idea enorme se formó en su cabeza, rápidamente, saco su teléfono y con prisa le respondieron para el expresar.
–Suzumura…–
–Suzuki… ¿Qué tal? –
–Bien, oye… se me ocurrió algo, quisiera saber si podrías apoyarme…–
–¿Dime? –
Tatsuhisa mientras hablaba por el teléfono, se encaminaba para ir hasta la siguiente tienda en donde Aoi se había metido a comprar, al mismo tiempo que explicaba la grandiosa idea, que los involucraría a todos…
Wahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Wahahahahaha!
Espero que les haya gustando tanto como a mi al escribirlo, se que algunas escenas quedaron cortas pero es que es que ya me hacia agua la boca hacer este lemon ToT espero les haya gustado n_n de corazón n_n y la canción de Aoi es un ending de Cannad es un anime espero que lo busquen que la canción es tan tiernuchis!
JAJAJA en fin nenas y nenes, este fic va pa largo así que a disfrutar de los locos desvaríos de mi mente y de los seiyuus ahora la pregunta está en tres partes:
¿Qué se le habrá ocurrido a Tatsuhisa?
¿Suzumura descubrirá todo?
¿Maeno y Hiro harán cochinadas y quien será el uke o seme?
Todo eso sépanlo en el siguiente cpaitulo de quien es el padre lol!
Saludos belleas! Y bellos!