Muuuy buenas, esta es una pequeña idea que tuve hace tiempo. Me gusta mucho el tema de los dioses y héroes griegos. Y pueees, conocí unas cuantas historias de las Amazonas y me basé en la de Heracles que quiere conseguir el cinturón de Hipólita; pero, la voy a cambiar un poquito (bastaaaante) para que sea Fairy Tail y que puedan salir todas las parejas: Miraxus, Nalu y Gruvia.

En este prólogo hablé un poco de lo que son las amazonas y que llevan a estos cuatro muchachos (Jellal, Gray, Natsu y Laxus) a enfrentarse a Mirajane, Lucy, Juvia y Erza.

Aviso que habrá lemon, más adelante... Porque en la mitología pues bueno, no se cortaban nada y además, las amazonas estaban asalvajadas sobre todo en ese sentido y pueees... 0 de pudor jajajajajaj Bueno, yo avisaré el capítulo que sea lemon y ya está.

Dicho esto, ooooooos dejo el prólogo~

Gracias por leer ^^

Los personajes ni la historia de Fairy Tail me pertenecen.


En una región frontera de Terma, cerca del Mar Negro, se situaba un reino independiente que era gobernado por una Reina, la Reina Scarlet. La famosa reina era conocida por todo el continente, pues se decía que sus cabellos eran escarlatas en consecuencia de haberse bañado en la sangre de todos los hombres que había matado. Y no eran pocos.

Las habitantes tenían algo en común, todas eran mujeres; sin embargo, eran conocidas como "las que luchan como varones". Ningún varón tenía permiso para mantener relaciones sexuales ni tampoco residir en el país de las amazonas; sin embargo, había épocas en las que las amazonas visitaban a los gargarios, una tribu vecina, para seleccionar a los varones más aptos para el "amor colectivo". Las amazonas eran conocidas por se amantes insaciables y feroces. Así mismo, los varones que resultaban de los encuentros sexuales, eran devueltos al hogar paterno, y las niñas; sin embargo, eran criadas por su madre y adiestradas en las labores del campo, la caza y la lucha.

Todo personaje conocido en el continente había luchado y ganado contra una amazona para lograr el título de héroe. Por eso eran retadas y buscadas por la mayoría de hombres que querían obtener dicho titulo. Por supuesto, ninguno se atrevía a meterse, por mucho que quisieran ser nombrados héroes, con las cuatro mujeres mas fuertes del las amazonas que no eran sino la Reina y sus tres hermanas: Lucy, Juvia y Mirajane; siendo Mirajane la mas mayor, seguida por Erza, Lucy y Juvia en ese orden. Era tal la capacidad de lucha de las cuatro muchachas que cuando se organizó el evento en el que se comprobaba cual de las cuatro era la más capaz de situarse al mando del país, la islas donde se organizó dicho evento quedaron destrozadas.

Las cuatro hermanas no tenían ningún parecido físico dado a que su madre, Otrera, había tenido a cada una con un hombre distinto en las épocas de apareamiento. Mirajane, Lucy y Juvia habían sido resultado de sus encuentro con los gargarios; pero, Erza había sido fruto del encuentro con el dios Ares. El dios Ares o también llamado Dios de la Guerra, otorgó a Erza un cinturón mágico que daba más poder a la semidiosa.

Jellal, Gray, Natsu y Laxus eran cuatro habitantes más de Argos. Ellos eran pequeños cuando una gran guerra se llevó a sus respectivos padres; con catorce años Jellal y Laxus y doce Gray y Natsu, tuvieron que comenzar a servir en el ejercito al Rey Hades para poder mantener a su familia pues sus madres no podían trabajar como los hombres. Comenzaron trabajando para el Rey haciendo pequeños trabajos que casi no les daba para alimentar a su familia; pero con el tiempo y el entrenamiento se hicieron muy fuertes. En muchos eventos participaron como gladiadores, y su nombre comenzó a ser oido por las calles de Argos.

Con la fama, vinieron misiones más duras, y recompensas más grandes. Pero llegó un momento, en el que se les exigió que formaran una alianza entre ellos dado que las misiones comenzaban a ser demasiado difíciles para unos adolescentes que aunque habían demostrado su valía en distintas ocasiones, no podían llegar al nivel de acabar esas misiones solos y con vida. Así, los cuatro, formaron un grupo que se convirtió en el grupo más alabado de Argos y poco a poco de otras ciudades. Las victorias de los cuatro jóvenes eran celebradas en la ciudad. Les llovía el dinero y también las propuestas de matrimonio que solían recibir de políticos que les daban la posibilidad de pasar de ciudadanos a nobles.

Pero los muchachos no buscaban subir de escalón en la pirámide social mediante el matrimonio, buscaban que fuera el mismísimo Hades quien los coronara como nobles, dando así mas caché a su familia que mediante el otro método. Y esperaron pacientes hasta que la oportunidad les llegó.

-¿Que quiere de nosotros, mi señor?- preguntó Jellal haciendo una reverencia que repitieron el resto ante el que ahora era el Rey. Jellal había sido nombrado portavoz del grupo ya que sin duda era el que más sentido común tenía de los cuatro. Él era conocido por ser muy rápido, por dar pocos golpes pero estos afectaban como 1000 golpes y además por su perspicacia. Laxus era conocido por ser un hombre callado y que evitaba toda pelea posible, pero que cuando estallaba de furia no había rival para él. Gray era conocido por ser el más frío de los cuatro, no solía hablar mucho con las personas y cuando lo hacía solo soltaba palabras dolientes; a su vez, se decía que dejaba a las víctimas con la piel tan roja de golpes que parecían que hubiesen muerto congeladas. Natsu por su parte, aunque había sido al que más le había costado obtener la fama, era actualmente el más temido de los cuatro pues si la misión se trata de matar a alguien que no cumplía alguno de sus principio vitales solía estallar de furia y no había nada que parase al pelirosado.

Hades se encontraba tumbado en su jardín, disfrutando de los primeros rayos del sol tras el largo invierno que habían vivido. Este, sin dejar de mirar a las mujeres que tenía a su alrededor para su distracción personal, les hizo un gesto a los cuatros para que levantasen la cabeza.

-Os voy a proponer un pacto- todos los miraron con extrañeza al viejo que paró para beber de su copa de vino- Si completáis la misión que os voy a encomendar, os convertiréis en nobles y seréis nombrados capitanes del ejercito, con lo que solo tendréis que entrenar a soldados.

A Gray y a Natsu, de 17 años, le brillaron los ojos ante la idea de dejar que tener que realizar aquellos trabajos que no solían ser de su agrado. Por otro lado, Laxus y Jellal, de 20 años, sabían perfectamente que una misión como aquella tenía que ser muy dura para la magnitud de la recompensa. Aun así, todos permanecieron en silencio para que el anciano continuara, este ordenó a una mujer que le trajese más vino.

-Quiero que consigáis el cinturón de la Reina Scarlet.

Los cuatro contuvieron la respiración, todos conocían a Scarlet. Todos sabían lo que deparaba a aquellos que osaran intentar asesinarla; y de como habían acabado sus cuerpos.

-Con todo el respeto, no sé si nos veriamos capaces de tal misión, su alteza- dijo Jellal apretando los puños. Se sentía como si estuviera hambriento y le pusieran el chuletón más jugoso y apetitoso pero envenenado delante. Natsu gruñó detrás, pero Gray le dio un codazo en advertencia para que se mantuviese callado. El muchacho se veía capaz de cualquier cosa y mucho más con esa recompensa tan jugosa.

El Rey bajó la vista por primera vez hacia grupo de muchachos con una ceja levantada. Se aclaró la garganta e hizo como si no hubiese escuchado nada.

-Como iba diciendo, quiero el cinturón la Reina Scarlet. Y si lo conseguís, el que lo traiga, se casará con mi hija Hisou; pues volvería con el título de héroe.

¿Casarse con la hija legítima del Rey!, pensaron los cinco a la vez. Eso los convertía en el sucesorio Rey, no solo en un héroe.

-Pero señor... Si las amazonas de por si son un reto, se trata de la Reina Scarlet... Hija del dios Ares, dios de la Guerra-dijo Jellal tragando saliva pues estaba rechazando una oferta muy jugosa.

Hades se comenzó a reír junto con todas sus concubinas que rápidamente lo imitaron. Le dio la copa a una de ellas y se levantó mirando fijamente a los muchachos con aires de grandeza.

-A ver como os lo explico para que vuestras cabecitas huecas me entiendan...-bajó los escalones lentamente para ponerse a la altura de los muchachos; aunque todos superaban la altura de este con diferencia.- No os estoy preguntando si aceptáis o rechazáis la misión. Os estoy preguntado si queréis la recompensa, que entiendo que no rechazaréis.

Jellal apretó la mandíbula del odio y Natsu los puños con los que le gustaría estar golpeando en ese momento al Rey. Todos se mantuvieron tensos mientras el Rey continuaba riéndose delante de ellos con unas carcajadas tan fuertes que podían ser escuchadas por todo el jardín.

-Tienen 6 meses para traerme el cinturón.- dijo tras reírse lo suficiente y encaminarse a su sillón rodeado de flores, mujeres, comida y vino.- Podéis marcharos.

Todos asintieron con la cabeza, dieron la reverencia rápidamente y se fueron por donde habían entrado. Pero salieron con la certeza que esa iba a ser su última misión. Una que los llevaría hacia una vida llena de lujos o hasta su propia muerte.

Muy probable lo último.


Acabé, ¿que os pareció? :3