Después de la muerte de mi padre comprendí dos cosas:

La primera que: no importa cuán poderoso, influyente y rico seas, la muerte siempre te alcanzará como en una carrera que estas a punto de ganar.

La segunda: que es mejor aprovechar el tiempo con tus seres queridos por que cuando estén bajo la tierra no tendrá sentido decir "Te quiero" o "Te amo"

Así que en luego de mi quinto año, nada volvió a ser igual. Mi madre lloraba en silencio y yo sólo deseaba volver un poco de tiempo para decir cuanto lo amaba, pero el hubiera no existe.

Siguió el verano y cada vez menos quería entrar a Hogwarts, antes de la muerte de mi padre todos susurraban cosas por lo extraño que era ver a "Un Malfoy y un Potter juntos" ciertamente, no veía lo malo si Albus y yo estábamos lejos de ser diferentes; como sea, después de la muerte de mi padre seguro seguirían más rumores.

Entonces el primero de Septiembre en mi sexto año de Hogwarts cuando la gran locomotora roja se estacionó en el andén 9 3/4 no podía evitar sentirme inquieto. Mi madre y yo llegamos sin mi padre y aunque no fue dicho, ambos sentíamos un gran vacío por dentro. Subí mis cosas con pesadez mientras pasaba por los diferentes compartimientos; podía sentir lo ojos de todos sobre mí y los millones de murmullos alrededor.

Después de un gran camino recorrido encontré por fin los primeros ojos verde esmeralda que me mostraron amabilidad cuando llegue aquí, Albus Potter me saludó con la mano junto a su prima Rose Weasley quien hablaba con Lily Potter la hermana de mi mejor amigo.

— ¿Que hay? —Me preguntó Albus abriendo la puerta del vagón para poder meter las cosas.

Eso era lo que hacía especial a los Potter, no importaba lo que dijeran los demás, ellos siempre estaba dispuestos a recibirte con una sonrisa y una simple pregunta "¿Qué hay?"

—Nada en especial —Albus sonrió asintiendo mientras se sentaba en su asiento.

—Y... ¿Qué tal sus vacaciones? —Lily se sentó junto a su hermano mayor cruzando sus piernas.

—Lo de siempre, ya saben mi casa es aburrida —Subí mis pies al asiento dejando un lugar para Rose quien se sentó a mi lado.

—Yo no hice nada en especial —Comentó Rose mientras se encogía de hombros —. Bueno, Hugo se cayó de las escaleras y fue tan gracioso… Aunque después lo tuvimos que llevar al hospital, hubieran visto la forma en la que patinó por el piso y…

—Escuché eso Rose —Hugo asomó la cabeza por la puerta del compartimiento y miró a Lily —Vamos, ven a mi compartimiento.

—Adiós chicos, nos vemos —Lily se levantó pero Rose la detuvo.

—Antes de que te largues y dejes morir a tu hermosa prima, recuerda lo que te dije —Lily rodó los ojos asintiendo.

—Claro, por que van a aceptar —Dijo antes de salir meneando su melena roja.

— ¿Y que se supone que no vamos a aceptar? —Preguntó Albus? Rose nos sonrió con malicia a Albus y a mi.

—Con el tiempo lo comprenderán —Dicho esto se hundió en su lectura.

(...)

Caminaba por los pasillos junto a Albus, íbamos a nuestro dormitorio después de clases, hablábamos de lo crueles que podían ser los profesores para dejarnos tanta tarea el primer día.

—Esto es una injusticia, cargare una queja contra ellos para establecer un limite de tareas a los alumnos, esto es explotación…

—Ya suenas como Rose —Me dijo Albus rodando los ojos, reí negando.

— ¡Albus! —La escuché gritar.

—Hablando del demonio —Habló siguiendo su paso.

— ¡Albus! ¡Albus! —Me reí de él, cuando comenzó a camina rápido.

— ¿Cuánto me queda? —Me preguntó mientras yo lo seguía casi al mismo paso.

—Yo calculo… No sé, siete segundos —Vi poner su cara de terror haciéndome reír —Siete… Seis… Cinco… Cuatro…

—Scorp, si muero quiero decirte que tu mamá es hermosa y estoy enamorado de ella…

— Espera ¿Qué? —Pero era tarde Rose había llegado y había tomado a Albus de su túnica para llevárselo casi a rastras.

« ¿Mi mamá qué? » Me pregunté a mi mismo mientras veía a la pelirroja doblar la esquina.

Me di media vuelta para seguir mi camino al dormitorio, dos pasos y ya estaba siendo arrastrado por ese demonio de cabello rojo y ojos azul mar.

—A ti también te necesito —Me dijo ahorcándome mientras me llevaba del cuello de la túnica.

Cada vez me faltaba más aire y me mareaba más pero para mi gran suerte Rose se detuvo antes de mi muerte segura.

—Y ya que estamos todos, ¡Empecemos! —Albus y yo la miramos indiferentes —Ay pero que ánimo.

Estábamos frente al pizarrón de noticias, donde buscan cosas pérdidas y se anunciaban unas que otras cosas sobre clases.

— ¡Esto! —Quitó un anuncio sobre el periódico escolar porque lo iba a "revivir" — ¡Vamos a ser parte de esto!

—No —Me di media vuelta tratando de escapar pero una vez fui jalado del cuello ¿Acaso ella me iba a matar?

—Weasley, no quiero hacerlo —Dije frunciendo las cejas.

—Weasley no, Rose —Me corrigió apuntándome — ¡Pero miren! Estamos en nuestro sexto año, tenemos que hacer algo que deje huella.

—Suficiente huella tengo marcada —Le conteste irritado, Rose me miró mal.

—Sal ya de tu zona de confort, no puedes seguir con una vida monótona como esa —Reí sarcástico provocando que me fulminará con la mirada.

—Me gusta mi zona de confort Weasley. —Levantó el papel con el anuncio y lo señaló.

—Esto es… importante, quiero hacerlo, terminara este año y en séptimo lo único que haremos es estudiar ¡Por lo menos hay que hacer algo diferente aparte de estudiar esto dos años que nos quedan!

—Rose, lo entiendo —Comenzó Albus con cautela, ella giró su cabeza hacia su primo mientras abría sus ojos color mar con un brillo especial es sus ojos, y eso era lo que más preocupaba. —Pero…

— ¿Acaso no queríamos dejar de ser reconocidos como los hijos de los héroes de la guerra? —Le dijo a su primo tomando sus manos, dicho eso, yo sabía que tenía a Albus con un "Si" asegurado.

—Bueno… Sí, pero…

— ¿Pero qué? —Preguntó invitándolo a hablar. Ladeó la cabeza como si no comprendiera, ese era su acto final, ella había ganado.

—Está bien —Murmuró Albus dejando de ver a su prima a los ojos.

Rose: 1. Albus: 0.

—A mí no me vas a convencer —Reí al ver como estaba a punto de tomar mis manos y mirarme de la misma manera cuando quería algo, el punto era que yo no era tan débil a la tenacidad de Rose.

—Vamos Scorpius —Me suplicó saltando con ojos sus ojos brillantes como dos esferas, trataba de encontrar mi mirada, pero no lo lograría, yo no iba a ceder.

—No —Dije tomando sus hombros para que dejara de saltar.

—Va a ser divertido —Bufé rodando los ojos.

—La última vez que dijiste eso terminamos en el bosque prohibido y nosotros fregando los baños de todo el colegio, SIN MAGIA —Recalqué "Sin Magia" Tonto, había hecho contacto visual.

Vi como sus mejillas se sonrojaban al tenerla tan cerca y con mis manos en sus hombros, no quedamos mirando unos segundo hasta que Albus carraspeo rompiendo el momento ¿Les había dicho cuanto le agradecía a este chico? Pues le agradezco mucho.

—Como sea —Rose agitó su cabeza de un lado hacia otro como si espantara algo para volver a su pose decidida —Enserio quiero hacerlo.

—Pues hazlo tu sola —Pasé una mano por mi cabello desesperado e irritado, ella infló sus mejillas como lo hacía cuando algo no le parecía.

Me di media vuelta y comencé a caminar dejándola atrás, no quería llamar la atención, no quería más gente hablando de mí ni de ellos.

Escuché sus pasos rápidos correr detrás de mí, sonreí al creer que se iba a rendir tan fácilmente.

—Scorpius —Me gire a ella sonriendo pero deje de hacerlo al ver sus ojos brillando tan intensamente y eso solo lo había visto una vez.

—Scorpius —Llegó hacia mí con la respiración agitada, puso sus manos sobre sus rodillas y respiró dos grandes bocanadas de aire para levantar su cabeza y mirarme con decisión.

—Para abrir nuevos caminos hay que inventar —Puso una mano sobre su pecho y dio un paso hacia mi haciéndome retroceder —, experimentar, crecer, correr riesgos, romper reglas… —Cada palabra que decía daba un paso a mí y no podía dejar de mirar sus ojos. Pero entonces tomó mi manos entre las suyas con más decisión que nunca — ¡Divertirse!

« —Seamos amigos —Me dijo extendiendo su mano hacia mí.

Tenía unos ojos grandes, junto con unas pestañas largas pero lo que más me llamó la atención fue la intensidad con la que me miraba. Sus ojos destellaban chispas, como unos grandes soles azules reflejados en dos bolas de cristal iluminándome.

Entonces supe que no podía decirle que no a esa niña cabello rojo y pecas por toda la cara»

Me mordí el labio inferior al recordar eso, quería reír pero sabía que lo tomaría a mal, ladeó la cabeza como lo había hecho con Albus. Yo había caído.

Reí sin poder evitarlo, me cubrí la boca con una mano mientras miraba a otro lado, puede ver como su ceño se frunció son entender, puse una mano sobre su cabeza aplastando su melena roja y la despeine haciendo que se quejara.

—Hey —Trató de peinarse de nuevo el cabello inútilmente.

—Está bien —Dije sonriéndole, vi sus cara de alivio junto con un gran suspiro. Había perdido contra "La niña de cabello rojo y pecas en toda la cara"

Rose: 2. Scorpius 0.

N/A:

Hey, hey, hey.

Hola chicos, al fin lo que algunos estaban esperando, lo que tanto deseaban, ¡El primer capítulo está listo! *Aplausos*

Sí, sí, soy genial gracias *se inclina*

Espero que les guste, sinceramente no sé si subirla a Wattpad, pero lo estaré pensando.

"Para abrir nuevos caminos hay que inventar, experimentar, crecer, correr riesgos, romper reglas, divertirse " Mary Lou Cook

Se llama sentimientos sacados de una mar de letras porque cada capítulo tiene una frase que describa el sentimiento más importante del capítulo escrito.

Así que "Mar de letras" son las frases de escritores que pondré para describir el tema principal del capítulo.

Atte: SkyPaperxX.