Bueno aquí está el final de mi pequeña historia. Antes de continuar quería tomar este espacio para dar un agradecimiento a todos aquellos que se tomaron la molestia de dejarme un review, seguirme y agregarme a favoritos.

- Dark Wolf Red Eyes

- NowhereSH

- Demon Fable 42

- cristian

- shiteam inc

- DEUZERO

- LUSIUZ1010

- Soul0

- lacho12

- rock cena.31

- Anacoreta

Ahora daré un agradecimiento especial a los usuarios que fueron tan amables de dejarme un review en cada capítulo, se los agradezco de corazón, muchas gracias en serio. Aquí están:

- Sword Shadow

- El RoRo

Finalmente un agradecimiento y saludo general a todos los lectores que se dieron el tiempo de leer esta humilde historia, ya fueran usuarios con cuenta o sin cuenta.

¡Gracias por hacer posible esta historia! De acuerdo, sin más preámbulos, disfruten el ultimo capitulo

Tercer Nivel de la Guarida.

Twilight comenzaba a desesperarse por la mala fortuna que tenía aquel perro diamante en encontrar un arma para poder enseñarle una lección por su atrevimiento a cuestionar su valentía y lealtad a su superior "¡por celestia! Ya lleva rato buscando, en serio no es capaz de encontrar ni una roca puntiaguda" pensaba la lista unicornio verificando que todavía fuera capaz de usar su magia.

- m-muy bien….espera…c-creo que encontré algo…..¡eso es! ¡al fin lo tengo! – cantaba victorioso el subordinado de crusher por haber encontrado una navaja de afeitar toda oxidada abandonada dentro de una de las tantas celdas que había en ese lugar.

- ¡oh! ¿Sigues aquí? Pensaba que habías reconsiderado mi advertencia y que habías tomado la coherente decisión de huir de aquí antes de que "eso" bajara a cobrártelas por haberme retenido en este sucio lugar – decía la pony en un tono presumido despertando nuevamente la rabia del sabueso "¡eso es! Ven aquí. Te tengo una sorpresita pulgoso" pensaba mientras cubría los dos extremos de la cuerda con magia.

- ¡ya me cansaste con todas las estupideces que dices pequeña pony! Ahora te enseñare a no meterte conmigo – alardeaba el sabueso poniéndose frente a la puerta de la celda y comenzando a sacar el juego de llaves para abrir la misma.

Twilight solo lo cazaba con la mirada preparándose para cualquier posible movimiento que fuera a realizar el perro diamante ya una vez dentro de la pequeña prisión. Si quería retener al pequeño sabueso a tiempo y sin sufrir daño alguno, debía ser paciente, pero sobre todo precisa.

- vamos, ábrete estúpida puerta inservible – maldecía centrado en la oxidada cerradura que no cedía ante la función fundamental de aquella llave que tenía sujetando en sus manos – jaja ¡listo! Ahora sí. Yo te enseñare a cerrar la boca – continuaba el pequeño can entrando lentamente en la celda con la navaja de afeitar en la mano derecha y mostrando sus colmillos de perro.

Twilight solo le prestaba atención mientras mostraba una expresión confiada y para nada atemorizada - ¡oh no! ¿y ahora que voy hacer? – expresaba fingiendo dramatismo para que el sabueso terminara acercándose más seguro de sí mismo, y de esa manera, atraparlo con la guardia baja - ¡oh espera! Ya lo tengo. Creo que hare algo como…..¡ESTO! – terminaba la unicornio disparando tan rápido como pudo la soga completa, y controlada por su magia, hacia el pequeño sabueso que en esos momentos estaba tan confundido por la repentina exaltación de la pony.

- ¡pero que cara….. mmmmgggmgmgg! – el sabueso ya no podía hablar debido a que la cuerda comenzaba a amordazarlo desde arriba hacia abajo, empezando claramente por la boca ya que twilight se quería ahorrar la molestia de tener que escuchar las quejas y maldiciones en su contra que posiblemente el perro diamante diría por haberlo engañado y hacerlo caer en su trampa.

- lo siento perrito. Pero por ahora prefiero que te guardes tus comentarios solo para ti – decía twilight pronosticando la mayoría de insultos que el perro diamante posiblemente estuviera diciendo ahora "¡pero por celestia y luna! Sí que tiene fuerza. D-debo intentar domarlo…." Pensaba twilight dándose cuenta de que le costaría más trabajo del que pensaba atrapar al pequeño canino con la cuerda y su magia.

Segundo Nivel de la Guarida.

- ah….ah….ah…..ah – se podía apreciar como spike se encontraba sentado en el piso jadeando como resultado del constante esfuerzo al cual se había sometido desde el primer momento que había pisado la guarida de los perros diamantes. La presión y cansancio que sentía en esos momentos eran similares a los que había sentido la noche anterior cuando la hydra atacaba ponyville de manera sorpresiva. Spike agradecía en esos momentos la buena suerte que tuvo de que la princesa celestia acudiera al hospital y se tomara las molestias de curar sus heridas provocadas por el enfrentamiento que había tenido con la salvaje criatura del bosque everfree. Pero más allá de presentar ese fatigamiento físico que se veía venir desde un principio, spike mostraba un dolor inmenso no solo por no poder socorrer a su mejor amiga, sino porque al parecer las afiladas y dañinas armas de crusher le habían provocado varios cortes que se encontraban distribuidos por todo su cuerpo. Cada uno de los cortes le originaban al ayudante número uno de sparkle un ardor tan insoportable que, en conjunto con el sudor y la suciedad de la tierra que predominaban en ese lugar, terminaba por convertirse en una tortura a cada segundo que pasaba sin atenderse las heridas.

Crusher por su cuenta, se encontraba agotado y con varios moretones en la cara, tal vez la armadura protegía la mayoría de las extensiones de su cuerpo, pero el casco que se encontraba en su cabeza no era capaz de cubrir todo el perímetro de su rostro. Al mismo tiempo, el trabajo que le costaba moverse a causa de la pesada armadura que llevaba en todo su cuerpo representaba el principal factor por el cual comenzaba a sentir un calor infernal en todas sus extremidades - ¡j-joder! Sí que estoy cansado. P-pero por lo que veo aun no soy capaz de aniquilarte – vociferaba crusher derramando decenas de gotas de sudor por todo el piso mientras se acercaba al dragón.

- c-cállate perro estúpido…..ah…..ya deberías saber….ah…..que se necesita mucho más…ah…. si quieres acabar conmigo – silenciaba spike al canino mientras intentaba ponerse de pie en su lugar. Su sudor mezclado con su sangre se escurría por la pared en la que intentaba apoyarse para no caer por el desgaste físico del cual era portador.

- entonces termina de una vez. Que una pequeña pony me está esperando abajo para que le haga una visita personal – ladraba el perro diamante consiguiendo una mirada resentida del lagarto superdesarrollado.

Spike era consciente de que mientras crusher usara esas enormes garras de diamante sobre sus guanteletes, no sería capaz de acercársele lo suficiente como para hacerle daño. Debía de deshacerse de esas peligrosas armas, pero "¿Cómo?" se preguntó intentando encontrar rápido la respuesta a su duda. Spike tenía la mirada fijada sobre el juego de garras reflexionando que podía hacer para quitarle esas armas al sabueso alfa, y resguardándose en el proceso, de recibir cualquier daño posible.

"demonios, demonios, ¡demonios! No me queda mucha energía. Debo de acabar con él en los próximos minutos o sino el….." quería evitar pensar de lo que podía ser capaz crusher si no lograba detenerlo "pero es imposible. Mientras siga teniendo esas garras de gemas no podre….¿eh?" pauso sus pensamientos al revelársele la posible respuesta a todos sus problemas y la cual siempre había estado frente a sus narices - ¿hey maldito? – llamaba spike a crusher esperando que reaccionara y dejara de avanzar hacia él.

- ¿mmh? ¿Qué quieres estúpido? Acaso me vas a decir tus últimas palabras – preguntaba el perro diamante procurando la resignación del dragón por seguir luchando contra su persona.

- no te ilusiones aun imbécil, solo quería preguntarte algo – crusher solo le prestó atención – hace unos momentos, cuando me presentaste tus queridas ¡garras! mencionaste que estaba hecha de gemas oscuras, así que dime ¿es mucha la diferencia que existe entre las gemas oscuras y las ordinarias? – preguntaba finalmente en la espera de que el can pudiera satisfacer su repentina curiosidad.

Crusher solo bufo una sonrisa, no tenía ni la más mínima idea de lo que el dragón ganaría con esa respuesta pero le daba igual, le haría el favor de responder a su pregunta como una última petición – realmente no tengo idea. Solo sé que las gemas oscuras tienen la particularidad de absorber la magia que les rodea, pero más allá de eso, me he dado cuenta de que no son tan diferente a las gemas comunes – explicaba crusher mirando sus garras – por el simple hecho de ser un perro diamante soy capaz de reconocer estas piedras preciosas por donde quiera que las vea, y déjame decirte, que estas gemas oscuras guardan muchas similitudes con las ordinarias, su resplandor, su dureza, consistencia, ¡maldición! Incluso las dos se prestan para armamento de cualquier tipo, principalmente armas punzantes – decía refiriéndose a sus armas – así que si me lo preguntas. Yo diría que lo único que los diferencia uno del otro es la exclusiva propiedad de las oscuras para absorber magia. Pero de todos modos ¿para que quieres saber eso? Ya no tienes salvación. Mejor resígnate estúpido – argumentaba el perro diamante posicionando de vuelta sus dos juegos de cuchillas.

- je, ¡gracias! Eso era todo lo que quería saber – respondía despreocupado el dragón emitiendo una sonrisa que le dejaba ver a su contrincante los feroces dientes que componían su mandíbula.

- ¿eh? Pero que cojones dices – crusher no entendía el motivo de la repentina confianza que el dragón mostraba en su cara, así que sin intentar darle mucha importancia, se dispuso a atacar nuevamente hacia el agotado reptil – Como sea, no importa. Es hora de terminar con esto, este será el último intercambio de ataques así que prepárate – enjuiciaba el perro diamante seguro de sus palabras, mientras spike lo seguía mirando con su cínica sonrisa.

Pasaron los segundos en los que ninguno de los dos parecía querer hacer el primer movimiento, crusher quería tomárselo con calma, después de todo el dragón estaba casi acabado por las heridas que le había infligido momentos atrás. Sin embargo, era ese mismo motivo el que le decía al perro diamante que spike no sería el que diera el primer paso. Por lo tanto, aun con toda la resignación del mundo sobre él, al canino alfa no le quedo de otra más que ser el partidario del último ataque.

Un bufido resonó por el túnel, mientras permitía apreciar como crusher levantaba sus garras hasta su pecho para enseguida estirar los brazos a los lados. Spike contemplaba con la espalda contra la pared y aun agitado por la acción de hace varios minutos. Momentos después el perro diamante se impulsó de un pequeño salto al mismo tiempo que mandaba los dos brazos a la derecha, intentando conseguir más fuerza para el momento en el que intentara cortarle la cabeza al dragón. Spike lo veía venir a toda velocidad, pero su mirada solo se centraba en los dos juegos de garras que en se preparaban para rebanarlo como si fuera mantequilla.

Todo parecía pasar en cámara lenta, se podía apreciar como crusher movía sus dos brazos de derecha a izquierda con toda la intención del mundo de rebanar al reptil. Este último seguía postrado sobre la pared esperando el momento justo para actuar, entrecerraba los ojos concentrando su mirada sobre el segundo juego de garras que se dirigía hacia él. El perro diamante estaba confiado, ver al dragón inmóvil apoyándose sobre la pared le daba la idea de que no haría el esfuerzo necesario para bloquear su letal ataque, por lo tanto, tenía la vía libre para atacar con todas sus fuerzas "¡por fin te tengo! Dile adiós a este mundo bastardo" concluyo mientras comandaba a sus brazos acertar el ultimo golpe. Spike seguía estático y mudo, pero cuando por fin sintió la proximidad del primer juego de cuchillas cortando el aire frente a él, fue el momento en el que hizo uso de sus reflejos para agacharse milésimas de segundos antes de que las garras pudieran siquiera rozarlo. "¡ni creas que te salvaras de las otras!" pensó crusher, el cual se había percatado de que spike había conseguido esquivar su brazo izquierdo, pero a un le quedaba el brazo derecho "no te daré tiempo para que la esquives" logro formular en su cabeza asegurándose de que las garras que empuñaba en su guantelete derecho fueran directo a la cabeza del dragón. Los ojos de spike se dilataron solo para reflejar como las otras tres largas navajas hechas de gemas oscuras iban hacia él.

…..

…..

…..

¡SCRATCH!

Crusher estaba pálido, con largas filas de sudor formadas en su rostro a consecuencia de los escalofríos que había sufrido por lo que acababa de presenciar. Estaba atónito, no podía consolidar ni una sola palabra a causa del asombro que había originado la acción del dragón y el cual, desde el punto de vista del perro diamante, no creía que era capaz de hacer. Crusher ya se encontraba de pie analizando la situación, su ataque había fallado estrepitosamente, pero no era su culpa, él había ejecutado sus movimientos correctamente. El verdadero responsable yacía en frente de él, con la cara enfocada hacia su persona, y con las mandíbulas llenas de lo que antes eran unas poderosas armas cortantes - ¿co-como es posible? *gruñido* ¿Cómo es que tu maldito…? – Preguntaba crusher volteando a su guantelete derecho y entrando en razón de que solo le quedaba una de las tres garras que poseía originalmente en esa mano – ¿Cómo es posible que me hayas arrancado mis garras con tu boca? – ladraba perdiendo la compostura a causa del pánico que sufría.

Spike por su parte solo respondía masticando duramente, cual caramelo macizo, los trozos de gemas que hace solo unos instantes eran grandes navajas y las cuales tenían como objetivo decapitarlo. Pero de un momento a otro, la cara del dragón cambio de una de satisfacción a otra de completo asco, provocando irremediablemente que escupiera los pequeños despojos que quedaban del "arma secreta" de crusher - ¡Por celestia! ¡Qué asco! – maldecía el dragón casi queriendo vomitar debido al desagradable sabor que le habían dejado las extrañas gemas oscuras a sus papilas gustativas "e-estas estúpidas gemas no saben cómo a las que estoy acostumbrado a comer. Menos mal que no me las trague" analizaba el dragón viendo lo que quedaba de las armas de su enemigo.

- ¡hey! Préstame atención estúpido – reclamaba el sabueso alfa.

Spike volteo sin rechistar hacia donde le llamaban. El encontrarse al perro diamante con una expresión de escepticismo y con los nervios a flor de piel, le produjo al dragón la confianza necesaria para creer que aún tenía posibilidades de ganar - *sonrisa* como puedes ver tus armas ya no representaran un problema para mí. Así que tomando el hecho de que además de esas garras, tu armadura también está compuesta de gemas oscuras. Yo creo que ya no tienes las de ganar – presumía spike consiguiendo por parte del perro diamante una mueca de inconformidad.

- eso piensas estúpido, pero esto aún no se acaba. Así que veamos que es más rápido, si tu estúpida boca – decía mientras alzaba sus manos – o mis garras restantes – finalizaba apuntándole con ellas.

Spike ahora estaba más seguro, no importaba por donde lo viera, ataque o defendiera, solo necesitaba estar lo suficientemente cerca para poder soltar otro mordisco ya fuera a las garras para dejarlo desarmado, o a su armadura para dejarlo expuesto. Con esta primicia, spike se dispuso a atacar directamente, una acción que igualmente imito el canino. Ya con los dirigiéndose frente a frente, solo era cuestión de esperar quien sería el primero en bajar la guardia.

- ¡ya muérete de una vez! – gritaba crusher posicionando las garras de su mano izquierda y la restante de la derecha en forma de "X" frente a su pecho. Spike se detuvo cortante solo para que fuera capaz de recibir el impacto del perro diamante con las manos, provocando que retrocediera varios metros mientras arrastraba los pies sobre la tierra. Cuando por fin se había detenido, retiro sus manos solo para encontrarse al enorme sabueso cayendo desde las alturas con las garras listas para incrustárselas. Afortunadamente spike giro en el piso logrando esquivar el ataque del perro diamante y el cual ahora le daba la espalda debido a la manera en la que había aterrizado. El dragón saco provecho de esto y salto, sin dudarlo por un segundo, a la espalda de crusher para que momentos después comenzara a morder sin tregua el enorme casco que poseía en su cabeza - ¡ma-maldito! Bájate de mí cabron – se quejaba mientras se sacudía al igual que un perro después de bañarse. Pero en uno de los tantos revolcones que hacia crusher, este había conseguido tomar la cola del reptil, así que tomo partido y con todas sus fuerzas jalo de la extremidad del dragón para después azotarlo sobre el piso creando una enorme pantalla de humo – jajajajaja ¡te gusto! Eso te sacas por…..¿eh? – no termino de apabullar ya que podía sentir como un líquido caía sobre sus ojos y hocico, no tardó mucho en darse cuenta de que ya no poseía su caso estilo troyano, al parecer justo cuando había jalado a spike por la cola, este último aplico una enorme presión para sacar provecho de la fuerza bruta del perro diamante y de esa manera quitarle la protección de un jalón, claro que en el proceso la presión de los dientes era tan grande que no solo habían logrado perforar el casco, sino también el cráneo del can - ¡ahhhh! ¡h-hijo de puta! ¡co-como te atreves a hacerme esto – se quejaba mientras se retiraba la sangre de la cara.

- y esto apenas empieza – pronunciaba una voz desde humo al mismo tiempo que un puño chocaba justo en la cara de crusher mandándolo a volar contra la pared y creando unas pequeñas grietas. Spike volvía a salir frente al perro diamante que se recuperaba del golpe.

- ¡maldito!... ¡malditio! ¡maldito! ¡maldito! – repetía crusher volviendo a correr en dirección a spike, pero este último, ahora había optado por quedarse en su lugar. Y no era para más, debido a que en cuanto sintió al canino aproximándose a su posición, tomo la decisión de escupir su ya tan conocido fuego verde. Crusher solo se detuvo en seco sintiendo como el infernal calor se extendía por todo su cuerpo.

De pronto, dos manos habían salido de las abrasadoras llamas sujetando las muñecas del sabueso líder. Crusher enmudeció tras ver como aquellas manos purpuras e iluminadas por la lumbre, encajaban con fuerza sus garras en el duro suelo con la plena intención de dejarlo inmóvil, y así paso. Al can solo le quedo mirar como el dragón salía entre las llamas mientras sus ojos reflejaban el fuego que el mismo había creado – ya se terminaron los juegos – declaraba spike tronando los nudillos de su mano derecha. Una vez hecho esto, el dragón tomo algo de distancia para tomar un mejor impulso en su golpe, así que sin perder más el tiempo, soltó su tan aclamado puñetazo justo debajo del mentón del perro diamante, lanzándolo por los aires consiguiendo que incluso chocara contra el techo del segundo nivel y provocando un pequeño derrumbe de escombros.

El humo se esparcía por los suelos, la caída de las pequeñas porciones de tierra provenientes del techo habían conseguido cesar el fuego que spike había lanzado momentos antes - ¿Dónde estás? – preguntaba el reptil viendo en todas dirección tratando de ubicar a su enemigo, pero el humo y el polvo solo se lo dificultaban.

No fue hasta que pudo escuchar unos pasos a sus espaldas, cuando se percató de que estaba en peligro. El juego de tres garras de la mano izquierda de crusher se había revelado consiguiendo en el acto rebanar finamente la piel del pecho del dragón – jajajaja creías que me tenías – salía crusher lamiendo la sangre del filo de sus armas.

- no aun, realmente – dijo spike tocando el pecho y mirándose las nuevas heridas que ahora poseía.

- ¡JA! – exclamo crusher empezando a empuñar sus armas en contra de spike. El ultimo mencionado hacia su máximo esfuerzo por esquivar exitosamente cada ataque que le propinaba, pero era difícil, a cada rose que sentía cerca de su cuerpo, le llegaba el temor de poder sufrir una herida grave.

- ¡ya deja de joder de una buena vez! – soltaba el dragón sosteniendo con las manos las garras izquierdas del perro diamante. La sangre empezaba a escurrir por sus brazos como consecuencia de tan temerario acto. Después de eso, spike apretó con sus mandíbulas el juego de garras para intentar destrozarlas.

- no te lo voy a permitir – dijo crusher preparando la única garra que le quedaba de la mano derecha. Pero antes de que hiciera cualquier movimiento, spike le había dado una patada en el estómago sacándole el aire y logrando separar las tres garras de su guantelete. Crusher empezó a toser sangre mientras que spike tenía pequeños escurrimientos del mismo líquido a través de las comisuras de su boca, era inevitable no cortarse con semejante cuchillas.

- ya no tienes escapatoria. Se terminó crusher – decía spike dejando caer las tres garras en el piso, en ningún momento había intentado masticarlas debido a su desagradable sabor, por eso solo se había enfocado de romperlas directamente de los guanteletes.

- ca-callate estúpido *cof* *cof* q-que no entiendes que es mi misión *cof* - decía crusher sin la intención de rendirse.

- ¿Por qué lo haces? ¿Cuál demonios es su objetivo? ¿para que la quieren? – preguntaba spike ni entiendo la necedad del perro en querer seguir con la pelea.

- jajajajaja ¿en serio cree que te lo voy a decir? *cof* no seas tan confiado mocoso. Todo este asunto no es algo que te concierne – respondía el perro diamante.

- ¡claro que lo es! Si es algo que involucra a mis amigas. Entonces si me concierne totalmente – aseguraba spike.

- jejejeje deberías ver lo patético que te ves defendiendo a unas ponys, a unas niñas, a las criaturas más insignificantes de este mundo – decía crusher ironizando la situación – tu ¡un dragón! Una criatura que se supone es una de las más poderosas que existen no debería estar bajo las ordenes de unos estúpidos caballitos de colores. ¡tu! que estas por encima de la cadena alimenticia. ¡Todas ellas deberían de temerte!. Porque no te das cuenta de que no encajas con ellas, deja de perder tu tiempo sirviéndole a una raza que ni siquiera se merece una octava parte del territorio que tienen – decía crusher con mucho rencor en su tono – e-esos estúpidos ponys no saben aprovechar lo que tienen, creen que pueden hacer maravillas en este mundo solo porque lo ven de color rosa, ¡pues déjame decirte! Que….no….es….así. Dime algo dragón, ¿conoces lugares más allá de estas tierras? – preguntaba crusher. Spike por su parte no decía nada – voy a tomar eso como un no. mira, más allá del territorio equestriano existe un mundo. Un mundo compuesto de especies y criaturas que nunca han conocido otra cosa que no sea sobrevivir, no conocen el amor, la amistad, la magia y todas esas cursilerías en las que ustedes creen. Sabes cómo se sienten al saber que una especie, que una raza tan…inofensiva como los ponys tengan tantos privilegios de poder, riquezas, territorio, comida y demás mierda. ¡Si, de acuerdo! Tal vez esas princesas que los gobiernan sean más poderosas que cualquier pony del montón, pero eso no quita el hecho de que cada una de las razas son relativamente insignificantes si se les quitan sus cualidades. ¡eh! Qué pasaría si a los unicornios se les quitara sus cuernos, a ver dime. O si a los pegasos se les removieran las alas ¡dime!. En cualquier caso no puedes negar que los más fuertes son los terrestres, pero aun así siguen siendo pequeños sacos de excremento en comparación a otras especies. Las manticoras, los trolls, los ciclopes, los minotauros, los grifos, los dragones, ¡carajo! Hasta creo que las hadas son más peligrosas que ellos ¡Lo puedes ver! – Decía crusher exaltado - *sonrisa* realmente no entendía como unos patéticos seres como los ponys habían sido capaces de mantenerse al poder durante tanto tiempo, pero ahora que te veo frente a mi creo que soy capaz de entenderlo – reflexionaba viendo arrodillado desde el suelo a spike, el cual se encontraba parado - ¿Qué te hicieron? ¿eh? ¿Te lavaron el cerebro o…..algo? ¿Acaso te están pagando por hacer esto? Digo, no hay explicación más lógica que la de asumir que los malditos ponys son capaces de controlar y entrenar a otras especies. ¿Es eso verdad? ¿l-lo hacen con la magia? ¿No es así? – seguía deduciendo, solo que más que un pensamiento, parecía que crusher estaba delirando.

Spike lo veía detenidamente, que le había hecho la vida a este pobre diablo como para que pensara de esa manera, ¿acaso creía que la expansión de los equestrianos a través del continente había demorado solo diez o veinte años? ¿Al menos tenía el conocimiento de saber cómo las tres diferentes especies de ponys se habían unificado para crear un gobierno absoluto basada en la convivencia y respeto? Tal vez la respuesta era un sencillo "no". El dragón solo suspiro en señal de que ya le daba igual lo que pensara o hiciera el perro diamante, incluso quizás ya no valía la pena continuar con su sufrimiento. Así que una vez deducido esto, al ayudante de sparkle no le quedo de otra más que comenzar a marcharse, dejando a ese trastornado ser solo en su ignorancia y desfortunio.

- ¿eh? ¿Qué haces? ¿A dónde vas? ¡Nuestra batalla aún no termina! – reclamaba crusher comenzando a desesperarse por la despreocupada acción de su enemigo.

- te equivocas, esta batalla ya había terminado desde antes de haber empezado. Termino a partir del momento en el que tú culpaste a los ponys por los problemas que tenías. Termino cuando te cegaste por los prejuicios sin tomarte las molestias de confirmar cada uno de ellos. Termino por el simple hecho de subestimar una especie que ni siquiera conoces – afirmaba spike sin voltear a ver al perro diamante que en esos momentos aún se encontraba arrodillado – tu no estas resentido con ellos ni con su forma de vida. Tú, solo estas resentido con tu patética vida – decía deteniéndose y dándole una mirada seria y enjuiciadora – realmente no vale la pena terminar contigo. Creo que seguir viviendo ya es suficiente castigo para ti – finalizaba mientras volvía a caminar.

Crusher estaba callado, con la cabeza hacia abajo. No era capaz de percibir el gran número de pensamientos que circulaba por su cabeza en esos momentos "¡cómo es posible! ¿Por qué dijo eso? ¿m-me tuvo lastima….? ¡Que carajos significa esto! ¡Por qué no quiere pelear! " Debatía el canino al no encontrarle lógica a la decisión del dragón. Era imposible, hace solo unos minutos ese lagarto superdesarrollado tenía toda la intención de matarlo por todo lo que había hecho y ahora…..ahora…..simplemente lo abandonaba así como si nada. No sabía porque, pero esta acción del dragón le causaba mucha rabia. Sus impulsos salvajes cada vez aumentaban más. La razón empezaba a abandonar su cuerpo. ¡Al diablo con las ordenes y la misión que le habían encomendado! Esa maldita lagartija se pasó de la raya al considerarlo como una basura insignificante - *gruñido* maldito… - los ojos de crusher se expandieron, sus oídos se pararon, sus colmillos escurrían mucha saliva. En otras palabras, sus sentidos despertaron mostrando su lado más salvaje y primitivo.

Spike, ignorando todo esto, aun se encontraba caminando en dirección al tercer nivel para liberar de una vez por todas a su mejor amiga. El aún se encontraba cansado y con el cuerpo lleno de cortes, pero el pensamiento de que su amiga aún seguía atrapada, lo motivaba lo suficiente como para ignorar sus propios problemas "espero que ese perro diamante por fin se haya resignado. No puedo seguir perdiendo el tiempo con alguien como él, y mucho menos mientras twilight siga haya abajo. Solo espero que se encuentre a salvo y que sus heridas no hayan emporado" lamentablemente para el dragón, su amiga tendría que seguir esperando - ¿Qué…? ¿Qué demonios? – pregunto spike tras ver como la garra sobrante de la mano derecha de crusher atravesaba ferozmente su pierna izquierda, el dragón empalideció inmediatamente mientras que crusher le dedicaba una burlona sonrisa llena de satisfacción por haber logrado herirlo - ¡AAAAAHHHHHHHHHH! – grito desgarradoramente por el terrible dolor que circulaba por todos sus músculos y nervios. La sangre empezaba a fluir por toda su pierna bañándola en un intenso rojo escarlata - ¡ca-cabron…! ¡Miserable! – Reacciono agachándose con mucho esfuerzo para romper la cuchilla con su boca, y así lo hizo – eres un miserable maldito – soltó inmediatamente después de enviar a unos metros lejos de él por medio de un golpe que le había dado justo en la cara del canino.

Crusher aclaro su garganta para escupir un poco de sangre y para poder seguir sonriéndole al dragón por haber sido muy descuidado. Podía apreciarse como Spike se sacaba con mucho trabajo el resto de la garra que aún seguía incrustada en su extremidad, una vez hecho esto, apretó con mucha fuerza el orificio intentando disminuir el continuo flujo de sangre que salía de el – jajajajajajaja ¡eso te pasa por estúpido! Jajajajajaaj mira que confiarte y darme la espalda así como si nada jajajajajajaja ¡en serio! Tu nunca aprendes – se rebozaba en felicidad el gran sabueso – ahora definitivamente no tienes oportunidad. Primero acabare contigo y después iré por tu querida amiguita – alardeaba crusher recogiendo del suelo una de las tres garras que spike le había arrancado en su último intercambio de ataques – tal vez tengas razón con eso de que no conozco mucho acerca de los ponys. Pero no se necesita ser un experto para saber que el mayor defecto que tienen estos caballitos afeminados es su compasión. Si tu no hubieras sido demasiado blando desde el principio, hubieras podido acabar conmigo en cuestión de minutos, ¡así es! Aunque me duela admitirlo, durante nuestra batalla me di cuenta de que eras más fuerte que yo – spike volteaba a verlo sisillando de todo el coraje que sentía en esos momentos – pero eso ya no importa ¿verdad? Ya todo está escrito. Tú morirás aquí después de haber intentado fallidamente salvar a tu indefensa amiga ¿y todo porque? Por ser estúpidamente compasivo con mi miserable vida jajajajajajaja pero bueno, al menos no tendrás una muerte lenta y dolorosa, porque esa está reservada para esa estúpida pony que tenemos encerrada aquí – spike abrió los ojos como platos, no era capaz de soportar la idea de que su amiga corriera peligro. Pensar en todo el rencor que tenía ese perro diamante hacia los ponys, le hacía sentir al dragón todo el posible sufrimiento por el cual twilight podría pasar en manos del jefe de ese maldito – entiéndelo, ese es su destino. Ya lo deberías de tener en claro, toma como ejemplo lo que paso en tu estúpido pueblo. Casas destruidas, otras envueltas en llamas, negocios perdidos y la mejor parte, decenas de muertos entre los cuales hay mujeres y niños jajajajajaja eso demuestra la razón que tengo de mi punto de vista. Pude averiguar que una hydra fue la que hizo todo ese desmadre, por lo tanto, esos estúpidos ponys no fueron capaces de impedir el paso de destrucción que una criatura salvaje es capaz de hacer por simple instinto jajajaja ¡de hecho voy adivinar! ¿Fuiste tú el que la mato? ¿No es así? ¡Pero claro! que más se podría esperar de una especie tan insignificante que ni siquiera es capaz de solucionar sus propios problemas. Siempre tienen que recurrir a otras especies para poder hacerlo, en este caso te usaron a ti, a un dragón jajajajajaja ver cómo te usan es tan divertido – no paraba de burlarse, incluso mientras se mantenía jugando con la garra de gema oscura como si fuera una navaja, se podía notar la extrema satisfacción que le provocaba pensar en las desgracias por las que habían pasado los ponys en las últimas horas – date cuenta de una buena vez. Tú no serás capaz de proteger nadie mientras tengas a esos ponys como tus amigos. No importa que tan fuerte seas, o que tan agresivo te vuelvas, en el fondo no serás más que un pequeño cachorro esperando las más pequeña muestra de afecto para sentirse querido o amado. ¡Esas cosas no funcionan en la vida real! Jajajajajajaja tu solo estas destinado al fracaso, a la humillación, a la degradación de tu especie, a ver morir a todos los que te rodean – finalizaba crusher para enseguida comenzar a reír como un loco por todo lo que había dicho. Le gustaba, eso era indudable, ver como sus enemigos se sacaban de quicio por todo lo que les decía era como descubrir una mina llena de gemas preciosas y brillantes.

Spike no decía nada, se mantenía callado e inmóvil, aun con la mano ejerciendo presión en su pierna. El había prestado atención a todo lo que decía el sabueso, estaba consciente de que el perro diamante solo quería hacerlo enojar y provocar que hiciera una estupidez, pero si era así, entonces porque le dolía, porque le dolía cada vez que pensaba en todos esos ponys que habían perdido todo lo que tenían durante el ataque de la hydra, sus hogares, sus negocios, su propia familia, todo en pocas palabras. Su vida prácticamente había terminado de la noche a la mañana. No podía evitar pensar en todo eso, en twilight, sus amigas, el pequeño grayball que con todo su esfuerzo aún mantenía la esperanza de volver a ver a su madre.

Crusher comenzó a acercarse a paso lento y seguro de sí mismo mientras mantenía la gruesa garra en su mano. Spike por su parte, se empezaba a incorporar dejando de lado la presión, que hasta ese momento, había estado aplicando en su pierna – no lo hare – murmuro no dejando que su contrincante fuera capaz de escucharlo.

Crusher tras haber creído que el dragón pronunciaba algo con su boca, se detuvo a esperar que este volviera a hablar para escucharlo más claramente - ¿eh? ¿Dijiste algo? – pregunto el canino paciente a su respuesta.

Pero algo inesperado sucedió, spike, el cual muy a pesar de los cortes que había sufrido y de la herida que tenía en su pierna, consiguió moverse a una velocidad increíble hasta la ubicación de crusher, frenando estrepitosamente justo por debajo de este último - ¡NO PERMITIRÉ QUE NADIE COMO TU VUELVA A LASTIMAR A MIS AMIGAS! – grito con todas sus fuerzas provocando que el perro diamante se pasmara por tan rápida e inesperada acción.

Todo el cuadro del momento parecía estar congelado, como si el tiempo se hubiera detenido. Crusher miraba fijamente los ojos de spike, veía como estos radiaban la misma determinación y confianza que había visto momentos atrás de la pelea. Pero ahora había algo más acompañándolas, parecía ser una monstruosa y descomunal ira, una que posiblemente se originaba a partir del temor que sentía el dragón por perder a todos sus seres queridos. Esa mirada, la cual parecía clavársele a crusher justo en las agallas, le advertía que todo acabaría pronto.

Teniendo esto en cuenta crusher reacciono por puro instinto, y haciendo uso de la garra que aun sujetaba, se la incrusto a spike justo en el hombro derecho, provocando que la sangre se esparciera al contacto de la filosa arma con la carne del dragón - ¡toma eso maldito! – dijo el perro diamante tras caerle algo de sangre en la cara. Pero spike seguía de pie y justo en frente de crusher, solo con la única diferencia de que ahora, la cara del dragón se arrugaba mucho más, en señal del aumento de furia que sentía por la acción del canino - ¿co-como es posible….? – se preguntaba al ver que el dragón no se movía de su lugar.

Crusher sintió de repente la necesidad de huir lejos de su enemigo. Pero para su mala suerte ya era demasiado tarde. Contra todo pronóstico, el dragón ya empezaba a dirigir su puño derecho justo al estómago del perro diamante, consiguiendo al final no solamente acertarle, sino que incluso, gracias a que se encontraba por debajo de él, logro enviarlo directo al techo del túnel creando una colisión que logro derrumbar varios escombros.

Una vez que el cuerpo de crusher empezó a caer pesadamente devuelta al suelo víctima de la gravedad, fue allí donde spike aprovecho para pegar un gran salto y apuntar su caída, una vez más, en el estómago del perro diamante, consiguiendo no solo que el susodicho sujeto escupiera sangre por la boca, sino que además su armadura de la sección abdominal se viera destrozada. Pero el ataque no terminaba ahí, aprovechándose de su reciente bajada, spike volvía a pegar otro salto logrando en esta ocasión sujetarse del techo con sus garras, una vez allí miro desde las alturas al algo moribundo crusher – no me importa quienes sean ustedes, o quien es tu jefe. Tampoco me importa si los ponys son insignificantes o poderosos. Lo único que me importa en esta vida es mi familia…. – afirmaba spike mientras empezaba a enrollar su larga cola sobre sí misma y a presionarla contra su cuerpo para lograr una mayor impacto – y por eso ¡NO DEJARE QUE NI TU NI NADIE LES HAGA DAÑOOOOOOOOOO! – rugía spike soltándose finalmente del techo y dejando desenrollar su cola dándole el aspecto de un taladro que daba varias revoluciones por minutos. El choque entre la cola de spike y el abdomen desprotegido de crusher fue inevitable. Podía verse como la cola seguía dando vueltas y vueltas mientras el cuerpo de crusher cedía ante la presión y comenzaba a hundirse en el piso. Pero algo más pasaba, el suelo comenzaba a cuartearse. Las grietas empezaban a trasladarse y a crecer por toda el área, mientras que crusher y spike seguían hundiéndose en la tierra.

- ¡AAAAAAHHHHHHHHH! – gritaban los dos, uno por la fuerza que ejercía y el otro por el dolor que soportaba. Al final, el suelo ceso ante la enorme presión que ejercía la cola del dragón y provoco que una porción del segundo nivel se fue hacia abajo, creando por consiguiente una enorme pantalla de humo que cubrió el segundo y el tercer nivel por igual.

Tercer Nivel.

Momentos antes de que colapsara el piso, se puede apreciar como twilight sale sonrientemente de la celda en la que se encontraba dejado tras de ella a un pequeño sabueso atado desde los pies hasta la cabeza. Una vez que se aseguró de cerrar la celda con llave, se dispuso a escapar hacia el segundo nivel para ver si podía socorrer de alguna manera a su ayudante, después de todo, si aún no había bajado hasta ese momento, significaba que la situación era algo complicada – solo espero que se encuentre a salvo. Debió de haber estado muy preocupado por mi culpa. ¡Por celestia! Si algo malo le pasó por mi causa jamás me lo perdonare. No, no, no, ¡Concéntrate twilight! no es momento de pensar en esas cosas – se decía así misma el elemento de la magia mientras corría todo lo que podía al segundo nivel – vamos, debo apresurarme. Mientras mar rápido llegue mejor va….. ¿Eh? – Pero twilight se detuvo inmediatamente al sentir como unas pequeñas piedritas caían sobre su cara – ¿Qué es eso? – Se preguntó extrañada al ver como el techo empezaba a desquebrajarse sobre ella - ¡ay no! – fue lo último que dijo antes de volver a correr alejándose del lugar que muy pronto colapsaría.

Una vez a salvo, twilight pudo presenciar como un gran pedazo del techo caía estrepitosamente en el tercer nivel levantando al mismo tiempo una gruesa cortina de humo que se iba extendiendo por toda la zona - *cof* *cof* *cof* ¿pero qué cascos paso? *cof* *cof* ¿hola?*cof* *cof* ¿spike? ¿Hay alguien ahí? – preguntaba twilight mientras se acercaba tapándose la boca con su casco para no respirar demasiada tierra, el humo le nublaba la vista, no era capaz de ver nada, solo a lo lejos pudo diferenciar, entre el humo, como una silueta se levantaba forzosamente intentando mantenerse en pie - *cof* *cof* ¿spike? ¿Eres tu spike? – volvía a preguntar queriendo afirmar la identidad de la silueta. Después de unos segundos el humo empezó a alejarse lentamente de la visión de la pony, dejándola ver como su querido ayudante número se encontraba frente a ella, con una pequeña sonrisa y con la espalda encorvada en muestra de su cansancio – s-spike, eres tu ¡realmente eres tú! ¡spike! – no podía evitarlo, twilight se dejó llevar por el reencuentro y corrió llorando directamente a los brazos de su amigo para a continuación darle el mayor abrazo de su vida. El entusiasmo de la unicornio provoco incluso que spike cayera de rodillas mientras aun la sostenía entre sus brazos - ¡oh spike! no sabes cuanta alegría me da verte ¡por celestia! Gracias por venir hasta aquí a rescatarme ¡en serio! Te lo agradezco – soltaba twilight apoyada en el hombro izquierdo de su amigo y sin mostrar signos de querer apartarse de su lado.

Spike la veía con mucho esfuerzo, en verdad estaba cansad, la batalla había consumido todas sus energías, pero ver a su querida amiga sana y salva le alegraba el corazón de una manera indescriptible - *sonrisa* a mí también me alegra volver a verte twilght. Estaba muy preocupado de que te hicieran algo ¿te lastimaron? – pregunto algo dudoso mientras ponía su mano derecha en la cabeza de su amiga.

- no descuida, estoy bien – ahí fue donde twilight se percató de todas las heridas y cortes que tenía su querido ayudante por todo el cuerpo – ¿pe-pero que te paso? Es-estas todo herido y cubierto de sangre ¡ay no! spike lo lamento, si no hubieras venido por mí no estarías en ese estado ¡lo siento! Perdóname por favor ¡lo siento en serio! – se disculpaba llenándose los ojos de lágrimas nuevamente, le dolía ver como su ayudante sufría por culpa de ella, verlo allí de rodillas, con el cuerpo casi mutilado le hacía creer que no era tan importante como para que spike arriesgara su vida de esa forma.

- ya deja de culparte. Yo vine bajo mi propia voluntad, aun sabiendo con lo que me podría enfrentar. Lo importante para mí es que estés bien porque eres mi amiga, eres mi familia – respondía sonriente cesando los lamentos de su amiga pony.

- *sonrisa* eres un tonto – respondió secándose una lagrima con el casco. De pronto twilight dirigió la mirada por detrás de spike solo para ver como un crusher mal trecho se encontraba ahí tirado y sin moverse - ¿ese el crusher? ¿tu-tu lo…..? – no termino de formula la pregunta al no querer confirmar sus sospechas.

- no….no lo hice. Pero no sabes que ganas tenia de hacerlo – respondía volteándolo a ver junto a la pony – hubiera podido acabar con el si hubiera querido, pero, cada vez que esa idea cruzaba por mi mente, no podía evitar pensar en lo doloroso que sería para ti si te enterabas de que había matado a alguien a sangre fría – reflexionaba spike volteando al piso.

- muchas gracias spike. Eres la criatura más buena que conozco, en verdad me alegra tenerte como ayudante y por supuesto como amigo – respondía twilight levantándole el ánimo a su amigo – de acuerdo salgamos de aquí ahora. Cuando lleguemos al pueblo, iremos con la princesa celestia a avisarle de todo esto. Tal vez mande a sus guardias a arrestar a todos estos criminales – decía twilight ayudando a su amigo a incorporarse.

- sí, tienes razón. Aún quedan muchas cosas que debemos saber, pero por ahora lo único quiero es salir de este lugar – respondía empezando de esa manera su camino a la salida de ese lugar que tantos problemas les había originado a los dos.

En los adentros de ponyville, en el área destruida por la hydra.

Pasado el tiempo, se puede vislumbrar como una pequeña pony acompañada de un dragón que se encontraba cojeando, entraban a la zona destruida del pueblo en el que vivían – entonces ¿estas segura de que las princesas están aquí? – preguntaba spike algo inseguro debido a que la zona a la que habían entrado no le traían buenos recuerdos.

- así es o al menos eso dijo el guardia al que le pregunte. Además, ya vimos el resto del pueblo y no las encontramos por ningún lado, por lo tanto, lo más seguro es que estén aquí – respondía twilight reflexiva.

- ¿pero que estarían haciendo aquí en cualquier caso? – preguntaba al no encontrarle sentido a que las princesas estuvieran en ese lugar en vez de con sus ponys.

- tal vez querían ver por si mismas el conteo de daños que sufrió el pueblo o encontrar el motivo por el cual la hydra ataco la noche de ayer – esa respuesta provoco que el dragón volteara a otro lado a causa por la vergüenza – aunque, ahora que lo pienso, recuerdo también que las princesas dijeron que ayudarían a un potrillo a encontrar a su madre. Tal vez su hogar se encontraba por esta zona de ponyville – dijo twilight mientras se enfocaba en encontrar la respuesta. Spike por su lado se había detenido golpe al no recordar que el pequeño grayball estaba buscando a su madre - ¿eh? Spike ¿todo está bien? – pregunto al ver el raro comportamiento de su amigo.

- no. tengo que encontrar a las princesas twilight. Y debo hacerlo rápido – respondió cortando de golpe la plática que tenía con su amiga, solo para comenzar a cojear más rápido intentando encontrar a las princesas y al potrillo antes de que fuera demasiado tarde.

- ¡hey spike! ¡esperame! – grito twilight para comenzar a trotar por detrás de su amigo.

- vamos, vamos, vamos ¿Dónde están? – empezaba a ponerse nervioso, no lograba ubicar por ningún lado la silueta de las princesas. Al menos no fue hasta que logro escuchar unos pequeños lamentos que provenían al final de una calle unido a una avenida - ¡oh no! – soltó el dragón al pensar que ya no tenía oportunidad.

- espera spike, porque tanta prisa ¿Qué ocurre? ¿Sabes algo que yo no? – preguntaba la pony preocupada por lo que su amigo escondía.

- lo siento twilight, es algo complicado. Te lo diría pero…..creo que es mejor que lo veas por ti misma – respondía spike finalmente empezando a caminar a través de la calle.

Twilight se extrañó por la respuesta de su amigo, así que sin tener la oportunidad de volver a preguntar se decidió por seguirlo a la calle que se había metido, pero mientras iban caminando, la pequeña pony pudo percibir con su oído el llanto de lo que parecía ser un pequeño potrillo – espera spike, no me digas que….. – pero el dragón no respondía nada. Twilight no tan resignada decidió dejar de presionar a su amigo y hacerle caso a lo que le había dicho momentos antes.

Mientras más caminaban, el llanto se amplificaba cada vez más. Escuchar esos lamentos le provocaba al dragón y a la pony una sensación poco agradable, era como una tortura que aumentaba tras cada segundo que pasaba. No podían soportarlo, spike en el fondo deseaba no haber estado ese momento para no sentir tanto dolor en su pecho, pero ya era tarde. Tenía que ver con sus propios ojos las consecuencias de sus errores. Twlight caminaba a un lado de su ayudante, podía apreciar claramente lo afligido que se sentía este por la situación que se presentaba ahora, ella sospechaba de que se trataba, pero de igual manera, pasara lo que pasara, ella estaría allí para apoyar a su amigo.

Ya estaban por llegar al final de la calle, una vez que estuvieran allí, girarían a la derecha para poder ver claramente la situación que se presentaba "de acuerdo, estoy listo" pensó el dragón dando por fin la cara a la escena que terminaría por hacerlo desecho por dentro, allí frente a él y a su amiga, se encontraba un pequeño grupo de guardias reales haciendo escolta a las princesas de equestria, mientras estas veían desconsoladoramente al pequeño potrillo llorar sobre el cuerpo inerte de lo que antes en vida era su madre.

- ¡mama! ¡Mama! ¡Por favor levántate! ¡Por favor! – Lloraba el pequeño moviendo el cuerpo con sus pequeños cascos - ¡mama! ¡Despierta! ¡Te necesito! ¡Por favor! ¡Ya deja de dormir! ¡Vine a para buscarte y regresar a casa! ¡Por favor! ¡Vámonos ya! – pero era inútil, el cuerpo de la joven yegua no parecía mostrar signos de querer moverse de su lugar. Todos los presentes estaban callados, no sabían que hacer ni que decir. Inclusive las mismísimas princesas se mostraban inseguras por no saber cómo hacerle entender al pequeño que su madre ya no estaba con ellos, ¡era solamente un niño! El no merecía nada de eso. Celestia, con los ojos conteniendo algunas lágrimas se había acercado por detrás del pequeño para ponerle uno de sus cascos sobre su hombro - ¿eh? ¿Princesa?...¡eso es! ¡Princesa celestia! ¡Usted tiene el poder de curar ponys! ¿Verdad? ¡Por favor! Dígame que puede curar a mi mami para que se vuelva a levantar ¡por favor! ¡Ayúdela! – rogaba el pequeño postrándose sobre el fino casco de la princesa.

Celestia solo movía la cabeza negativamente en señal de que no podía hacer nada - ¡realmente lo siento grayball! pero la magia no funciona así. No soy capaz de curar a tu madre porque ella esta….. – enmudeció al instante por no sentirse capaz de responderle al pequeño la cruel verdad. La princesa luna miraba con severa lastima la situación en la que se encontraba el pequeño, quería ir a subirle el ánimo, pero realmente no se sentía capaz de lograrlo, en cualquier caso su hermana era la indicada para ayudar al pequeño en esos momentos, después de todo, ya estaba acostumbrada a convivir con todos los ponys de equestria.

- ¡no, no, no, no! ¡No lo está! ¡Ella está viva! ¡Lo sé! ¡Ella no me puede abandonar! ¡Soy su hijo! – Respondía el pequeño apartándose bruscamente de la princesa para una vez más llorar sobre el cuerpo de su madre – ¡por favor mama! ¡Ya levántate! ¡Ya quiero irme a casa! –

Spike y twilight veían deprimidos como el pequeño se destrozaba por no poder despertar a su madre "llegue muy tarde, ¡no puede ser! Porque demonios no pude hacer nada" se lamentaba el dragón mirando el inútil esfuerzo del pequeño. De alguna manera el dragón podía sentir el dolor que ese pequeño estaba sufriendo, verlo allí recostado sobre el cuerpo de su madre le hacía sentir identificado con él. De pronto, spike se imaginó a sí mismo en el lugar del pequeño "esta sufriendo. Está sufriendo como yo lo haría si perdiera alguna vez a unas de mis amigas" pensó el dragón al darse cuenta de que si alguna vez, le pasaba algo malo a alguna de sus amigas, el reaccionaria de la misma manera que lo hacia ese pequeño potrillo, lloraría, se lamentaría y culparía por no haber podido hacer algo al respecto, la impotencia de saber que por más que quieras alguien habrá un punto en donde no podrás protegerlo de cualquier cosa, y mucho menos hacerlo en un mundo tan caótico y salvaje como en el que vivían. La princesa luna volteo hacia atrás viendo a ambos amigos estáticos en su lugar y sin decir ninguna palabra al mismo tiempo que mantenían su expresión de tristeza, tal vez lo mejor por ahora era que asimilaran la situación de lo que pasaba.

Spike en su lugar comenzó a apretar su puño con toda la fuerza que aún le quedaba, twilight noto esto – no lo permitiré – dijo por lo bajo para no llamar la atención.

- spike….. – susurro twilight al ver al dragón cerrar los ojos fuertemente para que no se le salieran las lagrimas.

- no dejare que nadie las vuelva a lastimar….. – decía abriendo los ojos finalmente dejando ver una mirada seria y directa – …a partir de ahora me dedicare solamente a ¡proteger a mi familia! – soltaba con una seguridad que la misma twilight pudo sentir. Los ojos del dragón ya no mostraban tristeza, solo dejaban ver la contundente seriedad con la que se había prometido a sí mismo no dejar que sus amigas corrieran peligro otra vez en la vida.

La imagen se aleja desde el cielo, dejando ver a todos los espectadores como aun presenciaban la triste escena de un pequeño que yacía entre las alas de la princesa celestia llorando y pidiéndole que le regresara a su madre. Un milagro, que desafortunadamente la princesa celestia, la gobernadora de equestria, la deidad de todos los ponys no podía cumplir.

FIN.

De acuerdo, de acuerdo. Yo seré el primero en admitirlo, lo se ¡el final es una basura! Pero quiero entiendan, para lo que tenía planeado, la historia prácticamente se desarrolló muy poco, por lo tanto, no me parecía razonable darle el "¡y fueron felices para siempre!" y mucho menos, después de los problemas que habían azotado a los pobres ponys.

Bueno, una vez aclarado esto, también debo decir que preferí este final porque yo soy una persona que se siente más interesada en historias oscuras y dramáticas, es por eso que me limite a poner pocos momentos felices. Además soy un fiel creyente que piensa que para que uno realmente alcance la felicidad, debe pasar por un gran número de obstáculos y debe poder superarlos. Porque solo esa es la manera en la que uno sabe apreciar lo que tiene y darse cuenta de lo que realmente lo hace feliz en la vida.

Ok, también si se pudieron dar cuenta, esta historia dejo varios huecos argumentales, ya sea con el futuro del pequeño grayball, el jefe de los perros diamantes, el motivo para secuestrar twilight, de donde provienen las gemas oscuras, etc. Pero esto se hizo debido a que esta historia seria como una pequeña introducción, y uno de los propósitos era plantear los futuros problemas a los cuales podrían verse involucrados sus personajes, pero bueno, ya que aclare todo esto no me queda más que decir ¡MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTA HISTORIA! En serio, solo ustedes hicieron posible que concluyera, si gustan pueden dejar un review final, se los agradecería mucho. Ahora sin más que decir, ¡nos vemos y se cuidan todos! ¡Hasta la próxima!.