Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, tampoco este fanfic cuya autora es Colubrina, yo sólo soy la traductora.

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THE MUDDY PRINCESS

by

Colubrina

-Traducción-

Ese domingo la Madriguera había sido decorada con banderas clavadas en todos los lugares posibles y los retazos de seda saludaban con la brisa de la mañana haciendo que la casa y el patio lucieran como un caleidoscopio infinitamente cambiante. Los hombros de Draco estaban a la altura de sus oídos y tiró de la manga de su camisa hacia abajo sobre su muñeca otra vez, como si ocultar la marca de alguna manera haría que su pasado fuera igualmente invisible. —No estoy seguro de que esto sea una buena idea —dijo de nuevo y Hermione se apoyó en él como tranquilizándolo lo más que podía. Jugar Quidditch con Harry era una cosa. Tener a Ginny en una bata de seda durante el desayuno en su apartamento, el pelo recogido en un moño desordenado mientras ella discutía con Blaise sobre algunas cosas sobre el café negro, que nadie más que a ellos les importaba, era una cosa. Yendo a la casa de la familia que había sido criado para despreciar, la familia que había sido criada para despreciarlo, era otra.

—Dijiste que querías conocer a tu tía —dijo Hermione—, y a tu primo.

—Lo sé —murmuró Draco—, pero yo estaba pensando en tal vez un agradable almuerzo en algún lugar tranquilo donde la gente no me gritara cosas.

Hermione le dio una divertida, aunque algo condescendiente sonrisa. —Draco. Tu tía Andrómeda fue criada por la misma mujer que crió a tu madre y fue sorteada en Slytherin. Ella no grita. Ella se pone más tranquila.

Draco tragó. Él conocía muy bien la amenaza del silencio de las mujeres de la familia Black. —Tal vez deberíamos ir a casa —dijo.

—Demasiado tarde —dijo Hermione mientras un niño, apenas liberado de las manos de su abuela, corrió por el césped opaco tan rápido como sus piernas regordetas le permitían y se lanzó a Hermione. Ella lo recogió con una sonrisa y se lo entregó a Draco. —Teddy —dijo—. Conoce a tu primo, Draco.

Draco puso la mirada aterrorizada de responsabilidad que la gente no acostumbrada a niños ponía cuando les colocaban uno en sus brazos. "No dejes que lo haga caer " sus ojos suplicaban, así como " ¿y si no le agrado?" y "¿ya sabe ir al baño?"

—Hola —le dijo al niño, quien se rió y agarró un puñado de cabello de Draco y tiró de él.

—Hermione —Draco le preguntó—: ¿cómo es que tiene el pelo platinado de los Malfoy?

—No lo tiene —dijo una mujer mayor que se había acercado por el césped muerto con mucho más gracia que el pequeño niño a su cuidado—. Tiene el pelo marrón —Draco miró el pelo rubio platinado del niño pequeño y dijo—: Uhhh...

—Es un metamórfago —dijo Hermione rescatándolo de su obvia confusión—. Mayormente sucede con su pelo, por ahora, pero va a cambiar su tono de piel y color de los ojos muchas veces.

—Guau —dijo Draco sin saber cómo responder y de mala gana impresionado por el talento inusual y valioso—. Sólo... eso es muy raro.

—Su madre, tu prima, era una metamórfaga —dijo la mujer—. Soy Andrómeda Tonks. Tú debes ser Draco Malfoy; no hay duda, en verdad eres la imagen en el espejo de tu padre.

Draco se estremeció. —Eso dicen —dijo.

—Cosas complejas, los espejos —dijo la mujer—. Parecen mostrar duplicados exactos, pero, en realidad, todo es invertido.

—Me gustaría ser su opuesto —murmuró Draco.

Andrómeda Tonks sonrió, un poco de una expresión irónica que hablaba de sueños rotos y una vida que no habían salido como ella había esperado. —Eso sería bueno —fue todo lo que dijo. Teddy comenzó a retorcerse y Draco lo sentó y el niño salió corriendo en pos de lo que había llamado su atención, con el sol iluminando su cabello platinado. —Le agradas —observó. Ante la mirada burlona de Draco, explicó—: Él está manteniendo el color de cabello en lugar de cambiar a lo más nuevo.

—Oh —dijo Draco. Hermione le tocó el brazo y le hizo saber que iba a ir a ver si Molly quería algo, una excusa transparente para dejarlo solo con su tía mientras Hermione no era la primera persona que se ofrecía cuando buscaban ayudantes de cocina.

—Ella te ama —Andrómeda dijo mientras observaba a Hermione irse.

Draco se puso su máscara de sangre pura, persianas deslizándose sobre sus ojos y su postura sutilmente cambiando al de desdén arrogante. Se parecía más a Lucius que nunca con sólo ese ligero cambio de lenguaje corporal y cualquier rastro de su malestar, antes del encuentro con su tía y su primo, se ocultaron.

—Tienes la expresión de mi hermana cuando haces eso —dijo Andrómeda impresionada—. Como si no pudieras creer que te están pidiendo mezclarte con personas cuya higiene personal es insuficiente —Estudió a Draco por un momento y luego agregó—: También lo hice, por años. La gente decía algo acerca de Ted y yo me volvía por completo una Black. Él nunca entendió porqué —Sus ojos miraban hacia el pasado—. Ella probablemente tampoco.

—Hermione no necesita defenderse de nadie —dijo Draco.

—¿No? —Andrómeda volvió de nuevo al presente, al jardín de los Weasley— ¿Es por eso que llevabas un horrible y llamativo anillo por un tiempo? Uno que parece haber sido sustituido por algo mucho más ¿discreto?

—Ella no necesita dar explicaciones a la gente —dijo Draco—. Fue simplemente más fácil tomar medidas para asegurarse de que nadie la molestara.

—Oh, sí —Andrómeda asintió—, mucho más simple que la gente piense que contrajiste un compromiso que, si hubiera desaparecido de repente, te hubiera dejado como un hazmerreír. Habrías sido el blanco de las bromas por años. No podrías incluso mantener el interés de una mujer criada por muggles. Muy desafortunado. Más simple que arriesgarse y luego decirle a la chica algunas políticas conservadoras...

—Fueron más que unas pocas —dijo Draco. Su tono fue corto—. Ella era una verdadera mercancía.

—Así que la protegiste —No era una pregunta y la arrogancia de Draco Malfoy se dejó caer por un momento. La mayoría de las personas no habría visto el minúsculo cambio pero Andrómeda había sido criada por Druella Black y él podría haber gritado sus sentimientos a los cuatro vientos. —Eres un poco diferente a tu padre —Hizo una pausa y añadió con picardía—: Aunque estoy segura de que él estaría bastante contento de escuchar que te vas a casar con lo mejor de la élite.

Draco resopló ante eso. —Hubiera estado más contento si ella no le hubiera informado que estaba planeando despojar su celda de cualquier contrabando que haya logrado acumular. No creo que él pensara que ella tendría bastante actitud sangre pura.

—Oh, no lo sé —Andrómeda estaba claramente contenta por la idea de un Lucius Malfoy infeliz—. Creo que mi madre hubiera aprobado la táctica de hacer sentir a tus enemigos incómodos —se rió, un sonido repentino y amargo—. Es lo que le hizo a la familia, después de todo.

—Es lo que todos hacemos —dijo Draco alejándose de ella para ver al clan Weasley estableciendo comida en las mesas al aire libre. Molly había indicado a sus hijos a seguir sus órdenes e incluso Blaise tenía una bandeja cargada de frascos de condimentos. Draco se preguntó por un momento si el hombre había traído sus propias selecciones de mostaza como una especie de regalo diseñado para ahorrarse cualquier ofrecimiento inadecuado de la madre de su novia. Era un truco bastante común con el vino y no le extrañaba que Blaise lo hiciera con la mostaza.

—Excepto algunos de nosotros que se arriesgan al ridículo para proteger a alguien de molestias menores —dijo Andrómeda.

La voz de Draco era neutral cuando se volvió para sonreír a su tía. —Entonces creo que es bueno para mí que funcionara.

—Draco Malfoy —dijo ella extendiendo su mano—, es un placer finalmente conocerte.

Él le besó el dorso de la mano y se inclinó ligeramente. —Andrómeda Tonks, me siento honrado de ser admitido en tu círculo.

—¿Tradicional? —Molly Weasley miró a Luna Nott con la mayoría de su horror oculto— ¿Quieres decir tradicional tradicional?

Luna se puso de pie descalza en el porche de madera con un vaso de limonada en la mano. Había añadido varios pedacitos de césped al vaso y ahora flotaban en el hielo atreviéndose a que la gente se preguntara qué hacían allí. Ella sonrió y tomó un sorbo. —Me gusta lo pasado de moda —dijo—. Soy conservadora.

Theo casi se atragantó con el piqueo que acababa de poner en su boca. Él no se había separado del lado de Luna desde que llegaron y su obvia devoción entre ambos, encantaban y sorprendían a todos los que los vieran. El miembro de los Sagrados Veintiocho, el último bastión de prestigio y elitismo social, y esta chica peculiar parecían una pareja extraña para la mayoría de las personas.

—Para estar casado y sin barreras entre tú y tu amada, asegura una vida de honestidad —continuó Luna—. Magia empática.

Molly Weasley casi miró a Ginny. —Esto no sucederá en tu boda —dijo— ¡Debes tener vestidos e invitados!

Hermione tomó a Harry de la mano mientras veían a la mayor parte del resto de los adultos jóvenes volar en escobas a velocidades de vértigo por encima de la propiedad de los Weasley. —¿Estás feliz? —le preguntó a ella. Él había dejado pasar su ronda de juego para tener la oportunidad de hablar con ella a solas.

Ella asintió. —Gracias por volver a meterlo en el Quidditch.

Harry se encogió de hombros. —No es nada —dijo a pesar de que ambos sabían que no—. Él juega limpio, que es más de lo que puedo decir de George.

—¿Draco juega limpio? —preguntó Hermione.

—Él hace lucir a Percy sin trabas y de lujo —dijo Harry—. Es como si quisiera asegurarse de que todo el mundo supiera que está siguiendo las reglas. Todas las reglas —Él la miró—. No te preocupes. Ya le quitaremos esa parte con el tiempo.

Ante ello, Hermione rió. —¿Tú y Pansy están bien? —preguntó.

Harry sonrió. —¿Cuánto detalle quieres? —preguntó.

—Oh Merlín —dijo ella, lanzando sus manos sobre sus oídos con el drama exagerado—. Ninguno.

Ginny apretó a Blaise contra la pared posterior de la caseta, él subió su falda y se dio cuenta, con una combinación de entusiasmo y horror, que ella no llevaba bragas. —Ginny —se quejó—. Tu familia está justo allí. Están todos aquí. Ellos están comiendo pastel y brindando por Hermione y Draco.

—Lo sé —dijo ella—. Están distraídos—. Él no pudo ver su sonrisa en la oscuridad pero ciertamente podía oírla— ¿Qué tan rápido puede ser usted, Blaise Zabini?

Él deslizó sus manos por debajo de sus nalgas y la atrajo hacia él. —Bastante rápido —gruñó en su oído—. Atrevida.

Hermione firmó su nombre y le entregó el pergamino de nuevo a la indiferente empleada del Ministerio. Todo en esta oficina tenía el ambiente lúgubre del utilitarismo institucional y Hermione salvó un momento para preguntarse cómo el mundo mágico había logrado apoderarse de, lo que estaban claramente maltratados, escritorios y archivadores metálicos muggles. Todos tenían la sensación aburrida de artículos que nadie lograba justificar tirar porque todavía les faltaban años para terminar su vida útil, pero que en realidad nadie quería tampoco.

Hacía que la foto descolorida de una pareja feliz enmarcada en la pared detrás de ellos aún más incongruente e hilarante.

—Entiende usted que este documento es jurídicamente vinculante —dijo la mujer, una letanía que debía repetir varias veces a la semana para cualquier pareja de magos que se dirigían a este departamento. Hermione se tomó un momento para imaginarlos: chicas probablemente en vestidos blancos agarrando ramos; muchachos tragando nerviosamente mientras hacían lo correcto. Supuso que ella y Draco parecían fuera de lugar. Draco se puso de pie, cada milímetro de él denotaba aristocracia. Desde los zapatos que tenía puestos, que probablemente costaban más de lo que esta pobre empleada del Ministerio ganaba en un mes, a la camisa a medida, totalmente de lujo. Ella no se había molestado en ponerse cualquier tipo de vestido de novia, pero se había puesto unos adecuados zapatos planos y un par de pantalones que eran buenos para viajar. Tenían la esperanza de instalarse en su hotel en Asís esa tarde y comenzar a explorar las iglesias locales. Hermione había hecho una lista de todas las iglesias muggle dentro de un radio de 80 kilómetros de su hotel y planificado arrastrar a Draco a todas ellas.

No, ellos no se parecían en nada a la pareja habitual que se casaba en esta oficina del Ministerio.

—Sí —dijo Draco en respuesta a la pregunta de la mujer—. Somos muy conscientes de la naturaleza vinculante de los contratos de matrimonio.

La empleada le dirigió una mirada llena de hosco resentimiento. Hermione rara vez había visto a Draco fuera de su propia esfera, Theo le había rogado a ella que sea amable con el hombre y se había olvidado de lo arrogante que era sin esfuerzo alguno, cómo irritaba a la gente simplemente por existir.

—De acuerdo, entonces —dijo la mujer—. Necesito que ambos verbalmente confirmen que están aceptando este contrato por su propia cuenta, que no hay amenazas o coacción de por medio para llegar a este punto, y que son plenamente conscientes de la indisolubilidad de la unión marital de por vida. Ella levantó la mirada hacia ellos cuando no respondieron—. Aquí es donde ustedes dicen "sí, acepto".

—Sí, acepto —dijo Hermione tomando la mano de Draco con la suya.

—Sí, acepto —respondió, palabras cortas y carentes de cualquier sentimiento obvio, aunque él apretó los dedos.

—Entonces están casados —dijo la mujer volviéndose a archivar su documentación—. Que tengan una buena vida.

—Gracias —dijo Hermione—. Lo haremos.

Estaban a mitad de camino por el pasillo cuando Draco le preguntó—: ¿Crees que ella sabe que pronunció mal consciente?

—Probablemente no —dijo Hermione.

—Te amo —dijo él.

Ella se detuvo en el pasillo y se volvió hacia él y, a la vista de varios empleados del Ministerio, lo besó. —Tenemos la oportunidad de hacer esto en público, ¿no? — le susurró al oído.

Él se rió y, tomándola entre sus brazos, la hizo girar y dijo—: Como si tú dejaras que una tonta costumbre sangre pura te detenga.

Luego regresó su beso con interés.

Y todos vivieron

Felices por siempre

Fin.

N/T: Gracias a todas las personas que leyeron esta traducción autorizada hasta aquí C:

EDITO: INFORMO QUE SE HAN INICIADO LOS DRAMIONE AWARDS 2015 PARA NOMINAR VAYAN AL FAN PAGE DE FANSDRAMIONES Y ALLI ENCONTRARAN EL LINK... O SI NO ESCRIBAN EN GOOGLE DRAMIONE AWARDS BLOGSPOT. LAMENTO EL USO EXCESIVO DE MAYUSCULAS...

*No hay continuación porque no es mi fic. Es una traducción, si quieren algún capítulo extra pregúntenle a Colubrina en su tumblr (con el mismo nombre)