Disclaimer: Avatar: la leyenda de - no me pertenece, todos los derechos reservados a sus autores. Eso sí, el fic es mío, corto manos a los plagiadores.

Cantidad de palabras: 324 (sin contar título, notas de autora y lo demás).

Mi palabra fue: tropiezo. Ignoro cómo, pero logré sacar algo de romance de esa palabra. :v

Este fic participa en el Reto Drabble "¡Dame mi palabra!" del Foro ¡El Cometa de Sozin!

Arrepentida

Rememorando lo lejos que había llegado, se daba cuenta de que, claramente, se arrepentía de algo. ¿Cómo no hacerlo, de por sí? Estaba encerrada en una celda de dos por dos que olía a madera vieja, la cual no solo lo estaba, también se encontraba humedecida por todo el ambiente en el cual residía.

Se había enamorado, ¿cómo podía haberlo hecho? ¡No era el plan, jamás lo fue y su corazón se vio en pánico y destrozado por ello al final! No era el plan salir herida, no era una opción.

Los ojos de Baatar la habían embelesado una noche y nunca pudo volver en sí cuando su mente lo traía de vuelta. Jamás creyó que alguien podría tener las mismas metas, no lo controlaba porque no era necesario, no fue necesario convencerlo siquiera. Él ya estaba con ella, y quizá lo hubo estado toda la vida.

Probablemente fuera la razón por la que no dudó en dar un asentimiento ante la propuesta de matrimonio. Aunque también lo hubiese hecho con la idea de destruir todavía más a Suyin, no podía ignorar que su alma sintió un regocijo de espectáculo, como cualquier adolescente enamorada.

Sin embargo lo había traicionado. Ésa fue su metida de pata. Porque aseguraba que, de no haberlo hecho, no tendría que pasar todos esos años en prisión (serían menos). Y no estaría sola, intentando encontrar consuelo en la pared de enfrente. No estaría repitiéndose constantemente que su error no había sido enamorarse, si no traicionar ese amor.

Todos los grandes habían tenido un tropiezo, incluso el Avatar los tuvo.

Sin embargo, Kuvira no entendía cómo el suyo pudo ser aquél. Cómo pudo no escuchar a su corazón gritándole que no lo hiciera, que se arrepentiría, y sí a su cabeza, tan mecánicamente ajustada para alcanzar la meta de un Reino Tierra unido y próspero. Aun cuando en el camino a conseguirlo perdía a la única persona que realmente la quería.

Fin.

Iba a escribir un drabble sobre Ozai en términos similares, después cambié de opinión y estuve por escribir un drabble P'Leer, al final terminé en un Baavira angustioso y #YOLO. XD

Mil gracias a quienes lean, espero que les haya simpatizado. Dejen sus comentarios. :3